Resumen del Tema 17 de Historia de España para 2º de Bachillerato referido a la España Actual (2000-2024), por Carlos Javier Garrido García.
El segundo gobierno de José María Aznar (2000-2004)
En las elecciones de marzo de 2000 el PP liderado por Aznar consiguió mayoría absoluta con 183 diputados, frente a los 125 del PSOE de Joaquín Almunia, que presentó su dimisión como secretario general del partido tras conocerse los resultados. Durante esta legislatura, sigue la mejora de los indicadores económicos, gracias en gran parte, al continuo crecimiento del sector inmobiliario, y en ese mismo año 2000 PP y PSOE firman el Pacto Antiterrorista con el objetivo de aislar al independentismo vasco e intensificar la lucha contra la banda terrorista ETA.
La segunda parte de la legislatura viene marcada por la reforma del desempleo, que fue contestada con la Huelga General de 2002, y con la implicación de España en los problemas de Oriente Medio. El 11 de septiembre de 2001 se produjeron los atentados de Washington y Nueva York por parte de la banda terrorista Al-Qaeda. Una coalición internacional, liderada por Estados Unidos y con el respaldo de la ONU, invadió Afganistán, donde el régimen fundamentalista islámico de los talibanes servía de base a la citada banda. Dos años después, Estados Unidos se decidió a invadir Iraq, acusando al régimen de Sadam Hussein de poseer armas de destrucción masiva. En este caso no contó con el respaldo de la ONU, pero sí de una coalición internacional en la que participó España (Cumbre de las Azores). El apoyo de España puso al país en el punto de mira del terrorismo fundamentalista islámico.
Tres días antes de la celebración de las elecciones generales, el 11 de marzo de 2004, se produjeron los atentados de Madrid. Desde un primer momento, el gobierno apuntó a una autoría de ETA, consciente de que si habían sido los islamistas, como empezaban a indicar las evidencias, esto podría perjudicarle en las elecciones. Esta actitud fue contraproducente, ya que en las elecciones del 14 de marzo, en las que las encuestas apuntaban una nueva mayoría absoluta del PP y de su nuevo candidato Mariano Rajoy, venció por mayoría simple el PSOE y su candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, se convirtió en presidente con el apoyo de IU y las fuerzas nacionalista de izquierdas.
Los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)
Frente a la política pro-estadounidense previa, el nuevo presidente apostó por la Alianza de Civilizaciones, con el respaldo de la ONU, en un intento, fracasado, de acabar con el conflicto entre occidente y el mundo islámico. Por otra parte, el nuevo gobierno pone en marcha toda una batería de reformas sociales: matrimonio homosexual, regularización de inmigrantes, inicio de negociaciones de paz con ETA, ley antitabaco y Ley de Memoria Histórica. También se produce la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña en 2007, que reconocía su carácter de nación y que por ello fue denunciado ente el Tribunal Constitucional por el PP. En el terreno económico, sigue el crecimiento, basado en el sector inmobiliario, donde ya se puede hablar de burbuja especulativa y que tuvo como consecuencia un elevado endeudamiento de las familias.
En 2008 se celebran nuevas elecciones generales, que revalidan la victoria por mayoría simple del PSOE. Sin embargo, ese mismo año se empiezan a sentir los efectos en España de la crisis económica internacional iniciada en EEUU en 2007 y cuyas consecuencias fueron especialmente intensas en nuestro país por los citados problemas del sector inmobiliario. La delicada situación económica y financiera llevó al gobierno a aprobar recortes en el sector público a partir de 2010, lo que generó un descontento social que terminó dando lugar en 2011 al movimiento de 15M, consistente en protestas y ocupación de espacios públicos como la Puerta del Sol por un movimiento que, organizado de manera asamblearia, denunciaba los recortes y ponía en duda la representatividad de los partidos políticos. Por otra parte, la sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 anulando parte del Estatuto catalán provocó un gran malestar en el nacionalismo catalán, preparando el camino al inicio del proceso soberanista.
En esta segunda legislatura la única noticia positiva para el gobierno fue la consecución en 2011 de un acuerdo con la banda terrorista ETA para el cese de su actividad armada. Intentando aprovechar esto y acorralado por los problemas sociales y políticos, Zapatero decidió adelantar las elecciones a noviembre de 2011. En ellas consiguió la mayoría absoluta el PP de Mariano Rajoy.
Los gobiernos de Mariano Rajoy (2011-2018)
La primera legislatura de Rajoy con mayoría absoluta viene marcada por la difícil situación económica, que provocó nuevos recortes en 2011, contestados con la Huelga General de 2012, y el rescate financiero del sector bancario español. A ello se suman los casos de corrupción, como el de Bárcenas, que acabaron salpicando incluso al rey Juan Carlos I. Se llega así a un año clave, 2014, en el que se producen tres grandes acontecimientos:
En las elecciones al parlamento europeo de mayo entran en escena dos nuevas formaciones políticas que podrán en cuestión el bipartidismo predominante desde la Transición: Podemos, heredero del movimiento de 15M, liderado por Pablo Iglesias y que se sitúa a la izquierda del PSOE, y Ciudadanos, partido antinacionalista y de centro dirigido por Albert Rivera, que, surgido en Cataluña frente al creciente sentimiento soberanista, inicia en 2014 su ampliación al ámbito estatal.
En junio el rey Juan Carlos I abdica en su hijo Felipe VI, en un intento de recuperar la imagen de la monarquía, muy deteriorada por la vida personal del rey, los indicios de corrupción y el crecimiento de los apoyos republicanos gracias al auge de Podemos.
El 9 de noviembre, el gobierno autónomo de Cataluña, dirigido por Artur Mas (CiU), en un contexto de descontento por la sentencia del Tribunal Constitucional, por los fuertes recortes llevados a cabo por la Generalitat y por la negativa del Gobierno de Rajoy a mejorar su financiación autonómica, entra de lleno en la vía soberanista, convocando una consulta popular para sondear el apoyo a una posible independencia de Cataluña. Tras su celebración, esta fue declarada ilegal, iniciándose el procesamiento de sus promotores.
Todos estos factores explican los resultados de las elecciones de diciembre de 2015, en las que el PP de Rajoy consigue la victoria por mayoría simple frente al PSOE, dirigido ahora por Pedro Sánchez, y se rompe el bipartidismo con la fuerte entrada en el parlamento de Podemos y Ciudadanos. La situación de fragmentación política hizo que Rajoy fracasara en su intento de investidura, lo que llevó a la celebración de nuevas elecciones en junio de 2016. En ellas, el PP vuelve a ganar por mayoría simple y se registra un fuerte crecimiento de Podemos, que hace pensar en que pueda incluso superar en el futuro al PSOE. Esto explica los problemas por los que va a pasar esta formación política. Estaba dirigida desde 2014 por Pedro Sánchez, del ala más a la izquierda del partido y por tanto más proclive a un entendimiento con Podemos y contraria a un posible entendimiento con el PP que frenara el crecimiento de los nuevos partidos. Ante el peligro de unas nuevas elecciones, que permitieran que Podemos superara definitivamente al PSOE, el sector más moderador del partido, dirigido por Susana Díaz, fuerza la dimisión de Pedro Sánchez y permite, con su abstención, la investidura de Rajoy como presidente del gobierno en octubre de 2016.
El nuevo gobierno debe hacer frente a la persistencia de la crisis económica, a los nuevos escándalos de corrupción (Rodrigo Rato, Madrid) y, sobre todo, a la convocatoria de un referéndum por la independencia por parte del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, apoyado por las formaciones nacionalista de izquierda (ERC y CUP). El referéndum, convocado para el 1 de octubre de 2017, fue declarado ilegal e intentó ser impedido por el gobierno mediante la intervención policial para cerrar los colegios electorales. Dicha actuación, condenada al fracaso, perjudicó a la imagen internacional de España. Además, el gobierno detuvo a los máximos dirigentes independentistas, acusados de sedición, aunque algunos, con Puigdemont a la cabeza, consiguieron huir al extranjero. Además, el Gobierno, aplicando el artículo 155 de la Constitución, suspendió la Generalitat y convocó elecciones autonómicas en Cataluña para diciembre, que volvieron a ser ganadas por los independentistas.
En mayo de 2018, la banda terrorista ETA anuncia su disolución definitiva, lo que podía ser un punto a favor del Gobierno en unos momentos críticos. Sin embargo, un mes después se producirá una moción de censura.
En una situación muy polarizada, como consecuencia del problema independentista catalán y de nuevos casos de corrupción como la trama Gürtel, se produce la moción de censura de junio de 2018. En ella, Pedro Sánchez, que había recuperado la secretaría general del PSOE en unas primarias en junio de 2017, consigue ser nombrado presidente del gobierno con el apoyo de los grupos de izquierda e independentistas
Los gobiernos de Pedro Sánchez (2018-2024)
Pedro Sánchez accede a la presidencia, aprobando, con el apoyo de Podemos, medidas como el aumento del salario mínimo y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Su fracaso en la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado en febrero de 2019 le lleva a convocar elecciones en abril de ese año. En ellas consigue la victoria por mayoría simple, pero fracasa su investidura, al exigir Unidas Podemos (coalición de IU y Podemos) un gobierno de coalición. En las nuevas elecciones de noviembre de 2019 el PSOE revalida su mayoría simple y ahora sí se llega a un acuerdo para el gobierno de coalición con Unidas Podemos y el apoyo de otras formaciones de izquierda e independentistas. En todas estas elecciones se produce la entrada en escena de VOX, dirigido por Santiago Abascal, que le quita al PP parte de su electorado, utilizando un discurso conservador y nacionalista español que encuentra eco en la situación de crisis económica, de casos de corrupción en el PP y del problema independentista catalán.
Investido de nuevo presidente en enero de 2020, con Pablo Iglesias de vicepresidente, Pedro Sánchez debe hacer frente a la pandemia del COVID-19, decretando el confinamiento de la población en marzo y posteriormente la vacunación. La pandemia supuso una fuerte crisis económica, cuyos efectos más duros pudieron ser paliados gracias a una política de ayudas con fondos europeos. Cuando la pandemia ya parecía controlada y se iniciaba la recuperación económica, en 2022, se inicia un proceso inflacionista y estalla en febrero la Guerra de Ucrania, que provoca una crisis energética y un crecimiento exponencial de la inflación.
En este contexto de crisis, Pedro Sánchez convoca elecciones generales anticipadas para julio de 2023. Frente a lo que auguraban las encuestas, una mayoría absoluta en las elecciones para el conjunto del PP, con su nuevo candidato Feijóo al frente, y de VOX, ambas formaciones no la consiguen. Así, tras la investidura fallida de Feijóo, en noviembre de ese año consigue ser investido presidente Pedro Sánchez, en un gobierno de coalición con la nueva formación SUMAR, dirigida por Yolanda Díaz, al conseguir el apoyo de los independentistas catalanes a cambio de una ley de amnistía para con los implicados en el proceso soberanista.
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Materiales didácticos para la explicación de la Historia de la Sierra de Segura en el aula, por Carlos Javier Garrido García.
Esta entrada es parte del proyecto de elaboración de materiales «LA HISTORIA LOCAL EN EL AULA: MATERIALES PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE SEGURA» que estoy llevando a cabo este curso y que ha sido aprobado por la Junta de Andalucía (MTI-033/23).
La Historial Local en el Aula
La Historia Local es un elemento muy útil para el desarrollo de la materias de Geografía e Historia en la ESO e Historia de España en 2º de Bachillerato, por varias razones.
En primer lugar, la explicación de la Historia Local aumenta la motivación del alumnado ya que acerca los contenidos de la materia a su ámbito vivencial.
En segundo lugar, la explicación de la Historia Local mejora la comprensión de los aspectos generales de la evolución histórica, al comprender su desarrollo en ámbitos territoriales más limitados.
En tercer lugar, la Historia Local mejora el sentido crítico del alumnado, al entender que dinámicas de carácter general, por ejemplo las ideas y movimientos políticos, se desarrollan en ámbitos más cercanos mediatizados por los intereses de los distintos grupos sociales o las relaciones comunitaria, lo que puede variar sus características, medios y objetivos.
En esta estrada voy a incluir los enlaces a las distintas entradas de este mismo blog referentes a la Historia de la Sierra de Segura y las presentaciones en PowerPoint que utilizo en las explicaciones en el aula. Cada uno de estos elementos los relaciono con los grandes procesos de la Historia de España que forman parte del currículo de la Historia de España que se imparte en 4º de la ESO y 2º de Bachillerato.
El Antiguo Régimen
Las entradas de esta página web referentes al Antiguo régimen son los siguientes, pudiendo acceder directamente a ellas pulsando sobre las mismas:
Sobre el periodo más reciente, véase un análisis sobre la situación demográfica y socioeconómica de la Sierra de Segura a través de los datos del Atlas Digital de Áreas Urbanas, utilizable también para la asignatura de Geografía de 2º de Bachillerato.
Recopilación de los ejercicios prácticos de Geografía propuestos en Andalucía para los cursos 2018/2019, 2019/2020, 2020/2021, 2021/2022 y 2022/2023 en Andalucía, por Carlos Javier Garrido García.
Dentro del examen de Geografía de Selectividad el bloque con mayor puntuación (4 puntos) es el de los ejercicios prácticos. Aparte de su importancia en la evaluación, su importancia pedagógica es fundamental, ya que la aplicación práctica de los contenidos teóricos asegura una mejor comprensión de estos.
Por tanto, un correcto trabajo en los ejercicios asegura también la consecución de los 3 puntos en el examen referente a la exposición teórica de los temas y la de los otros 3 puntos referentes a los conceptos.
A diferencia de conceptos y temas, que pueden encontrarse resueltos y completos en otras entradas de esta web, los ejercicios prácticos se presentan sin resolver, para que sean trabajados por el alumnado y no caigan en el error de su simple memorización.
Desamortizaciones: explicación y tabla comparativa para su preparación para Selectividad, por Carlos Javier Garrido García.
Uno de los temas recurrentes en las preguntas cortas de Selectividad, y a la vez uno de los temas de exposición que entran en la misma, es el de las Desamortizaciones. Además, las desamortizaciones y sus consecuencias son básicas para entender el fracaso del proceso de industrialización en España y, por tanto, explican en gran medida la fuerte conflictividad política y social que sufre el país a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del XX.
La amortización
Durante el Antiguo Régimen la mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, pertenecían y estaban vinculadas a instituciones de la nobleza (como títulos y mayorazgos), de la Iglesia (como órdenes religiosas, catedrales e iglesias y patronatos) y de los Ayuntamientos (bienes de propios, destinados a sufragar sus gastos, y bienes comunales, de libre aprovechamiento por sus vecinos). Esas propiedades vinculadas no podían ser vendidas, lo que funcionaba como un mecanismo para que los estamentos privilegiados aumentaran siempre su poder económico, nunca disminuirlo.
Aparte de esta consecuencia, estos propietarios actuaban como rentistas, predominando la explotación indirecta de sus propiedades a través de arrendamientos y censos. Esto provocaba una ausencia casi total de inversiones: Los propietarios tenían una mentalidad contraria al cambio y la innovación y sus amplias propiedades les hacían ser simplemente rentistas; Los arrendatarios y censatarios, al no tener la propiedad de la tierra, procuraban conseguir lo máximo de su explotación con la mínima inversión. Como consecuencia de ello, y de los deficientes transportes, la productividad era muy baja y predominaba una agricultura de subsistencia.
Concepto de desamortización
La desamortización es el proceso por el cual se da fin a la amortización de la tierra y otros bienes inmuebles, convirtiéndolos en plena propiedad privada e introduciéndolos, por tanto, en el mercado. Incluye dos procesos:
Por un lado, la desvinculación o fin de la vinculación, es decir, los bienes pasan a ser propiedad privada de los titulares de las instituciones nobiliarias y de la Iglesia, que ya sí pueden venderlos
Por otro lado, la expropiación, por la que el Estado se queda con las propiedades desvinculadas a la Iglesia y a los Ayuntamientos (no a la nobleza, como veremos) para posteriormente venderlos y quedarse con el producto de esa venta.
Los precedentes de las desamortizaciones isabelinas
Aunque el desarrollo de las desamortizaciones se lleva a cabo fundamentalmente durante el reinado de Isabel II, que es cuando se establece el Estado Liberal, el proceso cuenta con precedentes anteriores:
Desamortización de Godoy (1798): para solventar los problemas hacendísticos del Estado, el primer ministro Manuel Godoy decretó la expropiación de los bienes de los patronatos eclesiásticos (capellanías, obras pías, hospitales, hospicios), es decir, de instituciones eclesiásticas que eran creadas por los fieles en sus testamentos y cuyas funciones de culto o asistencia social eran financiadas con los bienes vinculados a ellas. Los bienes expropiados fueron vendidos en pública subasta como mecanismo para conseguir la máxima recaudación. Esta medida, aún ajena a los principios liberales, tiene su origen en el Despotismo Ilustrado y sus tesis regalistas (predominio del poder real sobre el eclesiástico) y en la crisis que sufre la monarquía a finales del siglo XVIII.
Cortes de Cádiz (1810-1814): supusieron el inicio de la revolución liberal, pero en un contexto determinado por la invasión francesa. En este contexto, las cortes decretaron la supresión de las órdenes religiosas (clero regular) y la venta de sus propiedades en pública subasta. Sin embargo, el proceso de desamortización ahora iniciado contó con varios condicionantes: en primer lugar, sus decretos sólo entraron en vigor en las zonas no ocupadas por los franceses, a efectos prácticos sólo la ciudad de Cádiz; en segundo lugar, la labor revolucionaria de las Cortes fue fruto del consenso entre liberales y absolutistas moderados, por lo que el proceso no afectó a los bienes de la nobleza; y en tercer lugar, el retorno al absolutismo en 1814 supuso la anulación de las medidas tomadas. Estas volvieron a entrar en vigor durante el Trienio Liberal (1820-1823), pero el nuevo retorno al absolutismo en 1823 hizo que fueran de nuevo anuladas.
Características generales del proceso de desamortización
Por tanto, las desamortizaciones se llevaron a cabo sólo cuando el Estado Liberal quedó plenamente constituido, durante el reinado de Isabel II. Este proceso fue impulsado por el Partido Progresista, cuya base social eran las clases medias y tenían una ideología favorable a limitar los privilegios de la Iglesia. Por su parte, el Partido Moderado, con una base social en las clases altas y con una ideología favorable a la confesionalidad católica del Estado, tendió a frenar el proceso desamortizador.
Las desamortizaciones tenían como objetivo, aparte de acabar con la amortización, favorecer a la base social liberal, la burguesía, en detrimento de los estamentos privilegiados. Sin embargo, el régimen liberal español fue, desde el principio, fruto del consenso con parte de los absolutistas. Si a ello le unimos el contexto bélico de la Primera Guerra Carlista (1833-1840) y la consiguiente necesidad de ampliar los apoyos al bando isabelino dada la debilidad de la burguesía en nuestro país, se entiende porqué las desamortizaciones respetaron los bienes de la nobleza (sólo desvinculados, no expropiados) y se centraron en los bienes eclesiásticos y municipales (sí expropiados).
Aparte de los intereses burgueses y el contexto bélico, la situación de déficit del Estado desde la pérdida de las colonias continentales americanas (definitiva en 1824), hizo que el otro gran objetivo de la desamortización fuera recaudar lo máximo posible para reducir ese déficit. Todo ello determinó que los bienes expropiados fueran vendidos en pública subasta al mejor postor, provocando una nueva concentración de la propiedad de la tierra, ahora en manos de la alta nobleza, que refuerza su poder, y de la burguesía, que se convierte en buena medida en rentista. No se consigue así el otro gran objetivo teórico de la desamortización: crear una potente clase media agraria que, realizando una explotación directa de sus propiedades, posibilitara el desarrollo de la agricultura y de la economía en general.
Los objetivos de la desamortización se resumen en el preámbulo de la Desamortización de Mendizábal (real decreto de 19/2/1836), en la que se indica: «Atendiendo a la necesidad de disminuir la deuda pública y de entregar al interés nacional la masa de bienes raíces que han venido a ser propiedad de la nación, a fin de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas que no podrían conseguirse por entero en su actual estado…». Como se puede preciar, este real decreto pone en venta los bienes expropiados al clero regular y de los dos teóricos objetivos, disminución de la deuda y desarrollo económico, se priorizó el primero, de ahí el método de venta empleado: la pública subasta.
Desarrollo del proceso de desamortización
Para explicar este proceso nos apoyaremos en la gráfica que, siguiendo los modelos anteriores, salió numerosas veces en selectividad. En ella se indica la cantidad de dinero (en millones de reales de vellón) recaudada por el Estado en la venta de bienes desamortizados, distinguiendo entre bienes eclesiásticos (clero regular y secular) y civiles (bienes del Estado y de los Ayuntamientos).
El primer decreto desamortizador se lleva a cabo en 1836, durante la regencia de María Cristina, y fue impulsado por el ministro Mendizábal, que le dio nombre. En este decreto se desvincularon los bienes de la nobleza y clero, que pasaron a ser propiedad privada de los nobles y de la Iglesia. En este último caso, se decretó la expropiación de los bienes del clero regular, que fueron vendidos en pública subasta.
A este decreto se sumó, durante la regencia de Espartero, un nuevo decreto desamortizador en 1841, que decretó la expropiación y venta en pública subasta de los bienes del clero secular y que tomó el nombre del regente.
Como podemos ver en la gráfica, entre 1836 y 1844, la mayor parte de los bienes vendidos son eclesiásticos, ya que la expropiación afectó al clero, tanto regular como secular, y hay unos pocos civiles, ya que se vendieron algunos bienes propiedad del Estado. La cantidad de bienes fue muy elevada, ya que el decreto se puso en marcha durante un largo periodo de dominio progresista, que abarcó entre 1836-1838 y 1840-1843.
El acceso al poder de los Moderados, con el general Narváez a la cabeza, en 1843, coincidente con la mayoría de edad de Isabel II, supuso un freno al proceso desamortizador, como podemos apreciar en la gráfica, ya que las ventas entre 1845 y 1854 fueron mínimas. En cualquier caso, las ventas se siguen produciendo. La explicación para ello está en un cambio de actitud frente a la desamortización del Partido Moderado. Como ya se ha indicado, su base social eran las clases altas, entre ellas la alta nobleza y la alta burguesía. Dado el sistema de venta en pública subasta de los bienes desamortizados, ambos grupos sociales se vieron muy favorecidos. Sin embargo, la otra gran base social de los moderados era la Iglesia Católica, lo que explicaba la oposición del partido a la desamortización. Este problema, en todo caso, quedó solventado en 1851 con el Concordato con el Vaticano, por el cual la Iglesia Católica aceptaba la desamortización de sus bienes a cambio de conseguir la confesionalidad católica del Estado, la financiación estatal de sus gastos y el control de la enseñanza.
Durante el Bienio Progresista (1854-1856), el nuevo acceso de los progresista al poder provocó un nuevo decreto desamortizador, la Desamortización de Madoz o Ley de Desamortización General de 1855. Este último nombre indica la amplitud de los bienes a los que afectó: además de decretar la expropiación y venta de los bienes que aún le quedaran al clero regular y secular, el decreto afectó a los bienes de los Ayuntamientos. Como podemos ver en la gráfica, la cantidad de bienes vendidos es muy alta (si tenemos en cuenta que sólo se computan dos años, 1855-1856) y además están equilibrados los bienes eclesiásticos y civiles, ya que a ambos afectó el decreto.
El último periodo que aparece en la gráfica, 1858-1867, muestra un elevado número de ventas de bienes, tanto eclesiásticos como, sobre todo, civiles, pese al nuevo acceso de los moderados y del partido de centro Unión Liberal al poder, mostrando así la plena aceptación del proceso por parte de sus máximos beneficiarios, las clases altas y sus representantes políticos.
Consecuencias de las desamortizaciones
El método de venta empleado (la pública subasta al mayor postor) determinó que se produjera una nueva concentración de la propiedad, en manos de la alta nobleza, que vio aumentar su patrimonio, y la burguesía, que se transformó en parte en terrateniente y rentista. Por tanto, los más perjudicados fueron los antiguos arrendatarios y censualistas, que perdieron sus tierras, y los jornaleros, que no salieron beneficiados y además perdieron el aprovechamiento de los bienes comunales.
La deficiente estructura de la propiedad tuvo implicaciones sociales, económicas y políticas.
En cuanto a las consecuencias sociales, la sociedad española estuvo fuertemente polarizada, estando la mayor parte de la población en una situación de extrema necesidad, debido al predominio jornalero.
El que la mayor parte de la población estuviera en situación de mera subsistencia, provocó que la demanda interior estuviera poco desarrollada, lo que desincentivó la inversión en la industria y el comercio. A su vez, la clase destinada a impulsar el proceso de industrialización, la burguesía, pasó a convertirse en rentista y a imitar el comportamiento de los antiguos estamentos privilegiados, rechazando la inversión y la innovación. De hecho, si hubo cierto aumento de la producción agraria fue debido a la roturación de los antiguos terrenos comunales, muchos de ellos bosques y dehesas, por lo que descendió la productividad. Por tanto, no hubo en España una auténtica revolución agraria y, como consecuencia, fracasó el proceso de industrialización.
En cuanto a las consecuencias políticas, la coincidencia de intereses entre la nobleza y la burguesía, fomentada por el proceso desamortizador, imprimió con un carácter muy conservador al liberalismo español. Por otra parte, el subdesarrollo del país provocó una fuerte polarización y conflictividad social. Uniendo ambos elementos, es fácil comprender la inestabilidad política que sufre el país hasta que el Desarrollismo franquista y el posterior desarrollo socioeconómico de la España democrática generaron una nueva sociedad con predominio de una clase media que estabilizó el sistema político.
Consejos para preparar el examen de Geografía en Selectividad y para el día del examen, por Carlos Javier Garrido García
La actual situación de suspensión de clases por la pandemia del COVID-19 ha generado un comprensible estado de inseguridad en el alumnado, especialmente en el de 2º de Bachillerato, ya que este deberá de afrontar la Selectividad o PAU.
Ante ello, he decidido hacer en esta entrada una propuesta de preparación de la prueba de selectividad de Geografía, añadiendo una serie de consejos a tener en cuenta para el día del examen. Espero que todo ello os sea útil.
Consejos para la preparación de la asignatura de Geografía durante el estado de alarma y antes de Selectividad
La prueba de selectividad de Geografía, presenta tres partes: conceptos geográficos (cuatro conceptos en los que hay que explicar su significado geográfico y dos definiciones que hay que indicar a qué concepto geográfico se refieren), valorados en 3 puntos; un documento geográfico con respecto al cual se realizan 3 ó 4 preguntas, valoradas en 4 puntos; y la explicación completa de un tema, valorado en 3 puntos.
En las nuevas orientaciones se mantiene una estructura similar, pero presentando una mayor optatividad. Un análisis de las nuevas orientaciones adaptadas a la situación originada por el COVID-19, puede consultarse pulsando aquí.
En cualquier caso, hay que controlar mucho temario, por lo que debemos aplicar una técnica de estudio comprensiva y sistemática, es decir, estudiar de memoria nos puede llevar al fracaso por saturación.
Por tanto, el alumnado debe seguir una técnica con las siguientes fases:
1/ Lectura del temario de manera comprensiva. Esto incluiría tanto los temas teóricos como los conceptos y los ejercicios prácticos.
2/ Una vez comprendidos los temas, conceptos y ejercicios prácticos, elaborar esquemas con solo las palabras claves, relacionando esas palabras claves a través de conectores o símbolos. Los resúmenes no sirven porque tendemos a memorizarlos. Una vez entendidos los temas, conceptos y ejercicios prácticos, al esquematizarlos, sabiendo de qué tenemos que hablar, no es necesario memorizarlos de manera completa. Simplemente, estudiamos el esquema, y podremos desarrollarlo en el examen ya que lo comprendemos. A efectos prácticos, esto supone memorizar varios esquemas frente a la alternativa, poco factible, de memorizar todo el temario y el del resto de asignaturas.
3/ Repasar los mapas físico y político (provincias y comunidades autónomas) de España, ya que en el ejercicio práctico siempre una o dos preguntas son de localización. Además, controlar la localización evita que cometamos errores y confusiones que serían muy frecuentes de lo contrario.
4/ Establecer un programa de estudio de los temas, conceptos y ejercicios prácticos distribuyéndolas por días o semanas.
5/ Realización de simulacros de examen de una hora y media. Vosotros mismos actuaríais de correctores comparando vuestros exámenes con los apuntes.
Consejos para el día del examen
Ante el examen, lo primero que debemos tener en cuenta es que, si vamos bien preparados y hemos estudiado de manera comprensiva y sistemática, es un trámite que hay que pasar. Los nervios y la presión autoimpuesta sólo nos pueden llevar a errores.
El día antes del examen lo normal es no estudiar nada. En todo caso, un ligero vistazo a los esquemas y darnos un largo paseo para despejarnos. Por supuesto, debemos acostarnos a buena hora y no madrugar en exceso el día del examen. Lo ideal es estar frescos física y mentalmente ese día.
Al realizar la prueba, empezad siempre por los conceptos y ejercicios práctico, que deberíais terminar en más o menos tres cuartos de hora. Los tres cuartos de hora restante serían para el tema. No os agobiéis si no os da tiempo a terminarlo, ya que en las ponencias de selectividad se ha indicado que no se tendría en cuenta.
No utilicéis nunca tippex líquido, ya que lo normal es que sigamos escribiendo para esperar a que se seque y luego lo olvidamos. Eso lo he visto un millón de veces en exámenes.
Tened también mucho cuidado con la presentación (limpieza, evitar tachones, márgenes adecuados), la ortografía y, sobre todo, cuidad la letra, que sea legible con facilidad. Tened en cuenta que los correctores tendrán muchos exámenes para corregir en muy pocos días, por lo que la impresión subjetiva del examen es muy importante. Cuidando la presentación, la ortografía y la letra predisponemos al corrector a una buena calificación.
Por último, si os queda tiempo, dedicadlo a repasar para detectar posibles errores u omisiones.
Aparte de repasar las que han salido en años anteriores, y que se pueden consultar, para la antigua opción A, pulsado aquí y, para la antigua opción B, pulsando aquí, es conveniente que el alumnado repase el contenido general de los temas de los que se extraen, ya que pueden salir algunas totalmente nuevas.
Una manera de hacerlo es imaginando preguntas cortas posibles, cuya respuesta debe el alumnado buscar en los citados temas.
A modo de ejemplo, y para mi alumnado como actividad de repaso, indico unos ejemplos de ellas.
Preguntas cortas del Tema 4: Características políticas, económica y sociales del Antiguo Régimen. La política centralizadora de los Borbones
1/ ¿Qué tipo de sociedad predominaba en el Antiguo Régimen? Explica sus características.
2/ En qué año se aprobó el Decreto de Libre Comercio con América? Explica las reformas coloniales de la dinastía borbónica en el siglo XVIII.
Tema 5: La guerra de Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de 1812
3/ ¿Qué tratado firmado en 1807 permitió la entrada de tropas francesas en España para invadir Portugal? Explica la evolución de las relaciones políticas entre España y Francia durante el reinado de Carlos IV.
4/ ¿Qué batalla supuso el fracaso inicial de la invasión francesa de España en 1808? Explica las fases de la Guerra de Independencia.
5/ ¿En qué año se iniciaron las Cortes de Cádiz? Explica su composición social y los grupos políticos que la integraron.
Tema 6: Revolución Liberal en el reinado de Isabel II
6/ ¿Cuál fue el lema de los Carlistas? Explica el desarrollo de la I Guerra Carlista y cómo acabó la misma.
7/ ¿Bajo qué regencia se aprobó la Constitución de 1837? Explica las características de esta constitución.
8/ ¿Qué general ocupó el poder durante el gobierno de la Unión Liberal? Explica su mandato.
Tema 7: Proceso de desamortización y cambios agrarios
9/ ¿Cómo estaban la mayor parte de las tierras en el Antiguo Régimen? Explícalo.
10/ ¿Qué desamortización es conocida como Ley de Desamortización General? Explica las consecuencias de las desamortizaciones en la agricultura española.
11/ ¿Qué ministro de Carlos IV realizó la primera desamortización en 1798? Explica los decretos de desamortización llevados a cabo entre 1798 y 1823.
Tema 8: El Sexenio Revolucionario
12/ ¿Qué pacto firmaron progresistas y demócratas en 1866 para derrocar a Isabel II? Explique el desarrollo de la revolución a que dio lugar.
13/ ¿Quién fue nombrado regente durante el Gobierno Provisional tras la Revolución Gloriosa de 1868? Explique las medidas adoptadas por dicho gobierno.
14/ ¿Qué presidente del gobierno fue el máximo valedor de la elección de Amadeo I de Saboya como rey en 1870? Explique la evolución de su reinado.
Tema 9: El régimen de la Restauración
15/ ¿A qué dos grandes conflictos bélicos iniciados en el Sexenio dio fin el sistema político de la Restauración? Explica cómo acabaron.
16/ ¿Qué pacto se firmó por Cánovas y Sagasta en 1885 tras la muerte de Alfonso XII? Explica su contenido y el gobierno al que dio lugar.
17/ ¿En qué dos tendencias se dividió definitivamente el movimiento obrero durante la Restauración? Explica una de ellas.
Tema 10: Guerra colonial y crisis de 1898
18/ ¿En qué dos colonias españolas se produjo la guerra colonial entre 1895 y 1898? Explica su desarrollo.
19/ ¿Qué movimiento político y cultural surge en España como consecuencia de la derrota ante EEUU en 1898? Explica sus características.
Explicación de las nuevas orientaciones y modelos de exámenes para la Selectividad (Andalucía) en la materia de Historia de España, por Carlos Javier Garrido García.
LAS ORIENTACIONES DE LOS CURSOS PASADOS HAN SIDO PRORROGADAS, SIN CAMBIO ALGUNO PARA EL CURSO 2023/2024.
Ya se han publicado las nuevas orientaciones para selectividad, que repiten, sin cambios, las publicadas para cursos anteriores, adaptadas a la situación de la pandemia del COVID-19.
La adaptación ha eliminado las dos opciones, habiendo sólo una pero con múltiples opcionalidades en cada uno de los bloques: Tema y Preguntas Cortas.
Bloque A: Tema
En el Bloque A (explicación de un Tema, valorado hasta 5’5 puntos) se plantearán cuatro temas, de los que el alumnado deberá explicar sólo uno de ellos. Los temas serán extraídos de las siguientes agrupaciones de contenidos:
Dos temas de la Agrupación de Contenidos III (Siglo XIX): estos eran los temas de la antigua opción A.
Dos temas de las Agrupaciones de Contenidos IV (Dictadura de Primo de Rivera, II República y Guerra Civil) y V (Franquismo, Transición y Democracia). En las primeras orientaciones del día 6 de mayo se indicó que uno de los temas sería de la agrupación IV y otro de la V, pero en las del 12 de mayo esta distinción no se indica, por lo que en teoría se podrían poner dos temas de la IV o dos de la V.
Por tanto, para el alumnado no hay cambios sustanciales más allá de una mayor optatividad.
Bloque B: Preguntas Cortas
En el Bloque B (preguntas cortas, valoradas hasta 4’5 puntos), se plantearán 6 cuestiones, de las que el alumnado deberá hacer sólo 3, por lo que cada una será valorada hasta 1’5 puntos. La estructura de las preguntas es idéntica a la de las orientaciones anteriores. Las preguntas se corresponderían a las siguientes Agrupaciones de contenidos:
Una de las agrupaciones de contenidos I (bloques 1-2: Prehistoria, Edad Antigua, Edad Media).
Una de la Agrupación de contenidos IV (bloques 9-10: Dictadura de Primo de Rivera, II República y Guerra Civil).
Dos de la Agrupación de contenidos II (bloques 3-4: Edad Moderna, siglos XVI al XVIII)
Dos de la Agrupación de Contenidos III, correspondiendo una a los bloques 5-6 (Guerra de Independencia, Isabel II y Sexenio) y otra a los bloques 7-8 (Restauración, Guerra Colonial, Desamortización).
Se mantiene, por tanto, la estructura anterior, con 3 preguntas correspondientes a la antigua Opción A y otras tres con la antigua Opción B, pero con la diferencia de que el alumnado puede realizar las que desee de ellas. Esto beneficia al alumnado que se decante por preparar las Opción B, ya que contaría con tres preguntas de su antigua opción (una del XVIII y dos del XIX) más la posibilidad de escoger en lugar de una de las anteriores una que se correspondería a la primera parte del temario del siglo XX, que ya tendría preparado para el Tema del Bloque A.
Si desea ver el temario de Historia de España para Selectividad (Temas resumidos y preguntas cortas resueltas), pulse aquí.
Explicación de las nuevas orientaciones y modelo de examen de Geografía para Selectividad, por Carlos Javier Garrido García.
Las orientaciones de selectividad de Geografía para el curso 2023/2024 repiten las realizadas el curso pasado, adaptadas a la situación de pandemia del COVID-19.
El modelo de examen se estructura en una única opción con cuatro bloques distintos: Bloque A (Significados Geográficos), Bloque B (Significados de expresiones), Bloque C (Ejercicios de desarrollo) y Bloque D (desarrollo de Temas).
Bloque A: Significados geográficos
En este bloque se plantean 8 términos geográficos para su definición, de los que el alumnado debería explicar solamente 4, valorados cada uno en 0’5 puntos.
Bloque B: Significados de expresiones
En este bloque se plantean 4 definiciones geográficas para indicar a qué concepto se refieren, de los que el alumnado debería realizar dos, valorados cada uno en 0’5 puntos.
En consecuencia, los Bloques A y B supondrían un total de 3 puntos.
Bloque C: Ejercicios de desarrollo
En este apartado se plantearían dos ejercicios de análisis y comentario de mapas, gráficos, cuadros estadísticos o textos, debiendo realizar sólo uno de ellos. Su valor máximo sería de 4 puntos, igual que en el modelo anterior.
Si los ejercicios versaran sobre Geografía Humana, siempre uno se correspondería a los temas 6-8 (Población Española, Espacio Urbano, Espacio Rural) y otro a los temas 9-12 (Actividad Pesquera, Actividad Industrial, Actividades Turísticas, Transporte).
Bloque D: Desarrollo de temas
En este bloque se plantean dos temas, de los que el alumnado deberá desarrollar sólo uno, valorado con un máximo de 3 puntos.
Como en el caso de los ejercicios prácticos, que si los temas fueran de Geografía Humana, uno correspondería a los temas 6-8 (Población Española, Espacio Urbano, Espacio Rural) y otro a los temas 9-12 (Actividad Pesquera, Actividad Industrial, Actividades Turísticas, Transporte). El Tema 1 (España en su contexto y diversidad territorial) nunca saldría en los temas de desarrollo.
Temario
Si desea ver el temario de Geografía para Selectividad (conceptos, temas y ejercicios prácticos), pulse aquí.
Consejos para preparar el examen de Historia de España en selectividad y para el día del examen, por Carlos Javier Garrido García
La actual situación de suspensión de clases por la pandemia del COVID-19 ha generado un comprensible estado de inseguridad en el alumnado, especialmente en el de 2º de Bachillerato, ya que este deberá de afrontar la Selectividad o PAU. Ante ello, he decidido hacer en esta entrada una propuesta de preparación de la prueba de selectividad de Historia de España, añadiendo una serie de consejos a tener en cuenta para el día del examen. Espero que todo ello os sea útil.
Consejos para la preparación de la asignatura de Historia de España durante el estado de alarma y antes de Selectividad
La prueba de selectividad de Historia de España, consiste en la exposición de un tema completo y en la respuesta a tres cuestiones breves, tal y como establecen las orientaciones, cuyo contenido puede consultarse aquí.
Se mantiene una estructura similar, pero presentando una mayor optatividad. Un análisis de las nuevas orientaciones adaptadas a la situación originada por el COVID-19, puede consultarse pulsando aquí.
En cualquier caso, hay que controlar mucho temario, por lo que debemos aplicar una técnica de estudio comprensiva y sistemática, es decir, estudiar de memoria nos puede llevar al fracaso por saturación.
Por tanto, el alumnado debe seguir una técnica con las siguientes fases:
1/ Lectura del temario de manera comprensiva. Esto incluiría tanto los temas teóricos, que se pueden consultar pulsando aquí, como las preguntas cortas, que se pueden consultar, para la opción A, pulsando aquí, y, para la opción B, pulsando aquí. En cuanto a las preguntas cortas, aunque es usual que se repitan con respecto a otros años, es recomendable que se repasen los temas referentes a las mismas, por si saliera alguna nueva y para mejorar la comprensión de las que ya han salido antes.
2/ Una vez comprendidos los temas y preguntas cortas, elaborar esquemas con solo las palabras claves, relacionando esas palabras claves a través de conectores o símbolos. Los resúmenes no sirven porque tendemos a memorizarlos. Una vez entendidos los temas y preguntas cortas, al esquematizarlos, sabiendo de qué tenemos que hablar, no es necesario memorizarlos de manera completa. Simplemente, estudiamos el esquema, y podremos desarrollarlo en el examen ya que lo comprendemos. A efectos prácticos, esto supone memorizar seis esquemas (de una extensión máxima de una cara de folio por tema) y dos o tres páginas de las preguntas cortas esquematizadas, frente a la alternativa, poco factible, de memorizar esos seis temas completos, más las preguntas cortas y el resto de asignaturas.
3/ Repasar la cronología básica del periodo estudiado, que puede consultarse pulsando aquí. Controlar la cronología evita que cometamos errores y confusiones que serían muy frecuentes de lo contrario.
4/ Establecer un programa de estudio de los temas y preguntas cortas distribuyéndolas por días o semanas.
5/ Realización de simulacros de examen de una hora y media. Vosotros mismos actuaríais de correctores comparando vuestros exámenes con los apuntes.
Consejos para el día del examen
Ante el examen, lo primero que debemos tener en cuenta es que, si vamos bien preparados y hemos estudiado de manera comprensiva y sistemática, es un trámite que hay que pasar. Los nervios y la presión autoimpuesta sólo nos pueden llevar a errores.
El día antes del examen lo normal es no estudiar nada. En todo caso, un ligero vistazo a los esquemas y darnos un largo paseo para despejarnos. Por supuesto, debemos acostarnos a buena hora y no madrugar en exceso el día del examen. Lo ideal es estar frescos física y mentalmente ese día.
Al realizar la prueba, empezad siempre por las preguntas cortas, que deberíais terminar en más o menos media hora. La hora restante sería para el tema. No os agobiéis si no os da tiempo a terminarlo, ya que en las ponencias de selectividad se ha indicado que no se tendría en cuenta.
No utilicéis nunca tippex líquido, ya que lo normal es que sigamos escribiendo para esperar a que se seque y luego lo olvidamos. Eso lo he visto un millón de veces en exámenes.
Tened también mucho cuidado con la presentación (limpieza, evitar tachones, márgenes adecuados), la ortografía y, sobre todo, cuidad la letra, que sea legible con facilidad. Tened en cuenta que los correctores tendrán muchos exámenes para corregir en muy pocos días, por lo que la impresión subjetiva del examen es muy importante. Cuidando la presentación, la ortografía y la letra predisponemos al corrector a una buena calificación.
Por último, si os queda tiempo, dedicadlo a repasar para detectar posibles errores u omisiones.
Explicación de los Temas de Selectividad de Historia de España a través de un PPT con audio, por Carlos Javier Garrido García.
El corte de las clases presenciales en Segundo de Bachillerato como consecuencia de la pandemia de coronavirus me ha animado a realizar algo que tenía hace mucho tiempo pendiente: colgar en la página web la explicación de los temas de Selectividad de Historia de España en PPT con un audio asociado.
De manera paulatina iré colgando en esta entrada la explicación de los distintos temas de Selectividad. Para reproducirlos, simplemente hay que abrir el PPT y darle a reproducir desde el principio.
Espero que esta nueva herramienta os sea de utilidad para preparar la Selectividad de Historia de España.
Temas de selectividad en PPT/audio:
Para acceder a la explicación de los distintos temas, pinche en los correspondientes vínculos:
Explicación de los partidos políticos durante el reinado de Isabel II (1833-1868), por Carlos Javier Garrido García.
Una de las preguntas recurrentes en Selectividad con respecto al reinado de Isabel II (1833-1868) es la de los partidos políticos de dicho reinado, y especialmente las diferencias entre los dos principales: el Partido Moderado y el Partido Progresista.
Por otra parte, no cabe duda de que una comprensión adecuada de la ideología de cada partido político favorece la comprensión general de un reinado muy complejo en su evolución. De hecho, cuando se explica este, una de las grandes dificultades del alumnado es comprender las diferencias ideológicas entre los dos grandes partidos políticos que se enfrentan constantemente a lo largo del mismo, tendiendo gran parte del alumnado a estudiarse, cual listín telefónico, las características de ambos sin llegar a comprenderlas en realidad.
Para subsanar este problema, se debe entregar al alumnado un cuadro comparativo que permita la visualización de las diferencias entre los partidos políticos, y explicar las mismas en función de cuál es su origen, que no es otro que la distinta base social de cada partido.
Origen, características y base social
El origen de los partidos políticos existentes en el reinado de Isabel II se puede situar en el Trienio Liberal (1820-1823), cuando los liberales se dividen en dos facciones: «doceañistas» y «veinteañistas».
Los «doceañistas», como su nombre indica, son los defensores del régimen establecido por las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812. Conviene recordar, que dicha constitución fue fruto del consenso entre liberales y absolutistas moderados, por lo que no estableció un régimen puramente liberal, sino que presentaba pervivencias del Antiguo Régimen como un monarca con amplísimos poderes (ejecutivo, legislativo compartido con las Cortes y judicial administrado en su nombre), por lo que la división de poderes era sólo relativa, y el mantenimiento de la confesionalidad católica del Estado, es decir, que la única religión que se podía practicar en público era la católica y el Estado protegía y concedía privilegios a la Iglesia de dicha confesión. Dados sus orígenes y principios ideológicos, el «doceañismo» era la ideología preferida por los clases altas, conformadas por las altas burguesía, nobleza y clero.
Por su parte, los «veinteañistas» se denominan así en referencia al año 1820, cuando el pronunciamiento de Riego obligó a Fernando VII a aceptar un régimen liberal. Sin embargo, este grupo no acepta el régimen establecido por las Constitución de 1812 al considerar que no era puramente liberal, dadas las pervivencias del Antiguo Régimen que antes se han citado. Por tanto, este grupo, más puramente liberal, defiende un monarca con poderes reducidos al ejecutivo, con una división total de poderes por tanto, y un estado aconfesional, es decir, en el que la libertad religiosa es total pero el Estado establece relaciones preferentes con la confesión mayoritaria, la católica. Por tanto, esta ideología es es más propia de las clases medias, que pretenden conseguir mayores cuotas de poder político y económico frente a las clases altas.
Las diferencias entre el Partido Moderado y el Partido Progresista explicadas en función de su base social
Durante la Regencia de María Cristina (1833-1840) se configuran los dos grandes partidos políticos liberales: el Moderado, heredero de los antiguos «doceañistas», y el Progresista, heredero de los antiguos «veinteañistas». Sus diferencias ideológicas son consecuencia de su diferente base social.
La base social del Partido Moderado eran las clases altas, al igual que lo era de los «doceañistas». Como consecuencia de ello, tienen una ideología conservadora, es decir, defienden el mantenimiento de una situación en la que ellos ocupan el papel predominante. Por tanto, defienden un régimen en el que el orden y la estabilidad priman sobre la concesión de derechos a la población y defienden la existencia de una estado controlado por una figura, el Rey, con amplísimos poderes.
Frente a ellos, el Partido Progresista tiene su base social en las clases medias, al igual que había sucedido con los «veinteañistas». Esto hace que su ideología sea progresista-reformista, es decir, manteniendo las características generales del sistema liberal conseguir avances políticos y económicos que les beneficien, consiguiendo unas mayores cuotas de poder político y socioeconómico. Por tanto, para ellos priman los derechos individuales y sus garantías pero, eso sí, entendiendo que tales derechos deben ser disfrutados sólo por una porción de la sociedad, la burguesía (clases altas y medias), nunca por las clases bajas. Evidentemente, el liberalismo del siglo XIX no es democrático sino un régimen dominado por la burguesía a través de mecanismos como el sufragio censitario.
Vistas las diferencias generales y su origen, pasemos a comparar los distintos principios ideológicos de cada partido.
Soberanía
El concepto de soberanía hace referencia a cual es el origen del poder, es decir, quien elige o a quien representan las instituciones del Estado. Durante el Antiguo Régimen se hablaba de monarquía absoluta de derecho divino puesto que se consideraba que el origen del poder de los monarcas procedía de Dios. Frente a ello, el liberalismo defendió el concepto de Soberanía Nacional, es decir, que el origen del poder reside en la Nación, considerada como el conjunto de los ciudadanos, que son personas con derechos y deberes. Este concepto liberal permitía distinguir dentro de la población entre ciudadanos con plenos derechos o no y era la justificación del sufragio censitario.
El concepto de Soberanía Nacional fue adoptado por el Partido Progresista. Sin embargo, el Partido Moderado que, como ya se ha indicado, contaba en su seno con las antiguas élites de los estamentos privilegiados, recelaba de tal concepto, defendiendo por contra la Soberanía Compartida entre Cortes y Corona, es decir, que el origen del poder estaba en dos instituciones y no en unos ciudadanos a los que se intenta seguir manteniendo en buena parte como súbditos.
Sufragio
Ambos partidos políticos comparten la defensa del sufragio censitario propio del liberalismo. Sin embargo, el Partido Moderado defiende un sufragio muy censitario, es decir, en el que los requisitos de renta para poder votar eran muy elevados, para beneficiar a su base social. De esta manera sólo podrían votar las clases altas.
El Partido Progresista,, por su parte, defiende un sufragio menos censitario con la intención de que su base social, las clases medias, pueda ejercer el derecho al voto.
Tanto uno como otro se niegan a que la mayoría social, compuesta por las clases bajas, participe en la vida política.
Derechos individuales
En consonancia con lo que vamos explicando, el Partido Moderado, defensor del predominio de las clases altas, no es partidario de conceder muchos derechos a la población, pues desconfía de la mayoría social para el mantenimiento de su predominio. Por tanto, defienden la limitación de derechos individuales, ya sea directamente o a través de sus leyes de desarrollo.
Por el contrario, el Partido Progresista, defensor de reformas dentro del sistema, defiende los derechos individuales amplios como un medio de potenciarlas.
Forma de gobierno
Ambos partidos políticos son monárquicos, pero difieren en el alcance de los poderes del Monarca. Así, el Partido Moderado defiende una «monarquía moderada», siguiendo la definición establecida en la Constitución de 1812. Esta monarquía se define como moderada ya que los poderes del rey son «moderados» o «limitados» de manera muy tenue por una división de poderes que sólo puede ser calificada de limitada, como veremos.
Por su parte, el Partido Progresista defiende una «monarquía parlamentaria», es decir, una monarquía cuyos poderes están muy limitados por un parlamento que es concebido como el máximo representante de la Soberanía Nacional y, por tanto, ocupa el lugar central en el sistema político.
División de Poderes
Como consecuencia de los anteriormente explicado, el Partido Moderado defiende un rey con muchos poderes y una división de poderes sólo relativa, entendiendo ambos elementos como una defensa ante cualquier cambio , ya sea reformista o revolucionario, del sistema. Así, los moderados defienden un rey que tiene el poder ejecutivo, que controla el legislativo y que constituye la cabeza de poder judicial.
Por el contrario, el Partido Progresista defiende que el rey vea limitados sus poderes al ejecutivo, mientras que los poderes legislativo y judicial serían independientes. De hecho, el lugar central dentro de esta división total de poderes lo ocupan las Cortes que, como representantes de la Soberanía Nacional, tienen el poder legislativo pero controlan también al ejecutivo.
Cortes
Como consecuencia de las diferentes ópticas de moderados y progresistas sobre los poderes de las Cortes, estas varían su configuración.
Así, el Partido Moderado defiende unas Cortes Bicamerales, es decir, formadas por dos cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado. El primero era elegido por los ciudadanos con derecho a voto y el segundo era designado por el Rey, debiendo ser sus miembros de clase alta (renta mínima elevada, miembros del alto clero y alta nobleza y antiguos altos cargos del Estado). Ya que ambas cámaras eran colegisladoras, el nombramiento del Senado le daba de hecho al Rey el control del poder legislativo.
Por su parte, los Progresistas, defensores de los derechos individuales de los ciudadanos, del principio de soberanía nacional y de la limitación de los poderes del Rey, defienden unas Cortes Unicamerales, compuestas por una única cámara, el Congreso de los Diputados, elegido por los ciudadanos con derecho a voto.
Relaciones Iglesia-Estado
Como ya se ha indicado, entre las bases sociales del Partido Moderado estaba el alto clero y la alta nobleza. por lo que es natural que su postura fuera la de defender la Confesionalidad Católica del Estado, ya existente en el Antiguo Régimen. Esta consistía en que el Estado tenía una religión oficial, la Católica, protegida por el Estado y única que podía ser practicada por la población de manera pública.
Evidentemente, esto no concordaba con uno de los principios del Liberalismo, la libertad de conciencia. Esto explica que los progresistas, defensores de un liberalismo sin reminiscencias del Antiguo Régimen y, por tanto, del respeto total a los derechos individuales optara por un Estado Aconfesional, es decir, en el que había libertad religiosa pero el Estado sí reconoce la existencia de un credo mayoritario, el Católico, y establece relaciones especial con él.
Orden público
Para el mantenimiento del orden público durante esta época había dos alternativas principales: la Guardia Civil, cuerpo armado de carácter militar que dependía del poder central, o la Milicia Nacional, cuerpo de voluntarios dependiente de los Ayuntamientos.
El carácter conservador del Partido Moderado le hacía preferir el primero, y de hecho este partido es el responsable de su fundación en 1844. Por contra, el Partido Progresista prefiere a una población civil armada, no solo como fuerza de orden público sino también como garantía del respeto a los derechos individuales y al régimen liberal. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la base social de los progresistas eran las clases medias, no las bajas, de ahí que se obligara a los voluntarios de la Milicia Nacional a sufragar sus propias armas y uniformes, lo que excluía a las clases bajas de participar en ella.
Política económica
El Partido Moderado defiende el establecimiento de políticas económicas proteccionistas, es decir, de cierre del mercado a la entrada de productos extranjeros, ya sea a través de prohibición directa o con elevados aranceles. Esta postura tenía la intención de proteger los intereses de las clases altas, que incluían a los grandes latifundistas e industriales del país, interesados en controlar el mercado interior sin competencia exterior.
Por el contrario, el Partido Progresista defiende políticas librecambistas, es decir, en las que el mercado está abierto a la entrada de productos extranjeros. Esta postura intentaba beneficiar a las clases medias, básicamente más consumidoras que productoras, por lo que les beneficiaba la entrada de productos extranjeros al bajar los precios por la competencia.
Otros partidos políticos
El reinado de Isabel II está dominado por los partidos políticos Moderado y Progresista. Sin embargo, el periodo de inestabilidad iniciado en 1854 y que culmina en la Revolución Gloriosa de 1868 dio impulso a otras fuerzas políticas, como la Unión Liberal, el Partido Demócrata y el Partido Republicano.
Unión Liberal
Este partido surge en 1854 impulsado por el general Leopoldo O´Donnell. Se crea como un intento de unificar a moderados y progresista en una sola formación política que evitara los enfrentamientos entre ambos y la inestabilidad política que generaban.
Su ideología estaba en gran parte indeterminada, aunque tanto su base social como sus principios ideológicos fueron una mezcla entre moderados y progresistas.
Durante el reinado de Isabel II su programa tendía a parecerse al de los moderados, pero a raíz de su entrada en el Pacto de Ostende de 1866 su programa pasa a ser compatible con el de progresistas y demócratas. Debido a su influencia, en todo caso, se introdujeron en la Constitución de 1869 las Cortes Bicamerales y un estado aconfesional en el que la Iglesia Católica estaba financiada por el Estado y se reconocía la libertad de cultos sólo para la población extranjera.
Partido Demócrata
El Partido Demócrata surge como una escisión del Partido Progresista en 1849. Su base social son las clases medias y bajas y su ideología puede ser considerada revolucionaria, ya que defendía el fin del Estado Liberal. Defienden el concepto de soberanía popular, es decir, que el origen del poder está en la voluntad del pueblo, sin distinciones de clase, por lo que defienden el sufragio universal masculino. Como los progresistas, defienden una monarquía parlamentaria como forma de gobierno, con la diferencia de que, frente al rey con poder ejecutivo de los progresistas, los demócratas le confieren solo un poder de representación del Estado y de relación entre poderes, como ocurre en la actualidad en nuestro país. En los demás temas, coinciden con los progresistas: Cortes Unicamerales, Estado aconfesional, Milicia Nacional y Librecambismo.
Partido Republicano
Este partido aparece ya consolidado en 1868. Su ideología es muy similar a la del Partido Demócrata, del que difiere en la forma de gobierno: la República, es decir, un régimen en el que el jefe de Estado es elegido por los ciudadanos en unas elecciones y no, como ocurre en la monarquía, por derecho de herencia. Además, frente al estado aconfesional demócrata, defienden un Estado laico, es decir, en el que la separación entre Iglesia y Estado es total.
Desde sus orígenes, y definitivamente a partir de 1870, el partido se divide en dos tendencias: la unitaria y la federal, diferenciados básicamente por su base social y por la organización territorial del Estado. El republicanismo unitario es más conservador y sus bases sociales se situaban en las clases medias. Defienden un Estado unitario y centralista. Frente a ello, el republicanismo federal es más progresista y sus bases sociales se situaban en las clases bajas. Defienden un Estado federal, es decir, compuesto por estados con su propia organización política y administrativa y en los que reside la soberanía, por lo que la pertenencia al Estado Federal español es voluntaria y reversible en cualquier momento.
Ejercicios prácticos de Geografía para Selectividad: orientaciones metodológicas y recopilación, por Carlos Javier Garrido García.
Según la ponencia publicada en el Distrito Único Andaluz, dentro del examen de Geografía de Selectividad hay unos ejercicios prácticos, que suponen una valoración de 4 puntos sobre el global de 10 puntos del examen.
Estructura del ejercicio
Los ejercicios prácticos de Geografía consisten en un documento geográfico (mapa, gráfica, climograma, tabla estadística, etc.) con respecto al cual se hacen tres preguntas.
Las dos primeras, según los modelos propuestos, estarían valoradas en 1 punto cada una y tendrían un carácter descriptivo. Para su correcta elaboración hay que comprender el documento y tener nociones básicas de localización de unidades del relieve y entidades político-administrativas (provincias y comunidades autónomas). En este sentido, es conveniente realizar con el alumnado exámenes periódicos (uno al trimestre) de localización.
La tercera pregunta sería de explicación de los elementos o procesos relacionados con el documento, siendo valorada esta pregunta con un máximo de dos puntos. Su correcta contestación depende del nivel de conocimientos del alumnado.
Criterios de corrección
Como criterios de corrección de estos ejercicios prácticos de Geografía se indica: la precisión de localización y encuadre geográficos; la capacidad de observación y descripción; y el análisis e interrelación de los fenómenos geográficos.
Exámenes-tipo de la ponencia
De los exámenes-tipo incluidos en la ponencia se deduce que se va a mantener la tipología de examen de los años anteriores. Así, se mantiene la alternancia entre Geografía Física y Humana: en una de las opciones los ejercicios prácticos serían de Geografía Humana y el tema a desarrollar de Geografía Humana, y en la otra opción a la inversa.
Por otra parte, los dos exámenes-tipo publicados en la ponencia ya habían sido propuesto en años anteriores. Por ello es conveniente que el alumnado realice los exámenes propuestos en años anteriores en el aula. Así, por una parte, se acostumbra a la tipología de examen, y, por otro lado, las posibilidades de que en Selectividad le salga un examen que ya ha trabajado en clase son bastante altas.
Como ayuda a esto último, en el siguiente enlace se pueden descargar los ejercicios propuestos durante los últimos años en formato PDF para su trabajo en el aula: Recopilación Ejercicios Geografía
Si desea ver los ejercicios propuestos en los cursos 2018/19 y 2019/20, pulse aquí: http://abenaxara.com/ejercicios-practicos-nuevos-selectividad-geografia
Si desea ver los temas teóricos del temario de Geografía para Selectividad y los conceptos propuestos en años anteriores, pulse aquí.
Recopilación de conceptos de Geografía para Selectividad y orientaciones metodológicas para su trabajo en el aula, por Carlos Javier Garrido García.
Los conceptos de Geografía en las orientaciones de Selectividad.
Según la ponencia de Geografía para selectividad publicada por el Distrito Único Andaluz, en cada una de las dos opciones de examen se incluye la definición de seis conceptos geográficos. En cuatro de ellos se aporta el concepto y el alumnado debe dar la definición, y en dos casos tienen el carácter de pregunta semiabierta, es decir, se aporta la definición y el alumnado debe indicar a qué concepto se refiere esta.
Según la misma ponencia, en la corrección se valorará la precisión y adecuación del vocabulario empleado en cada respuesta y la claridad conceptual. En cualquier caso, en las reuniones explicativas se insiste tradicionalmente también en que se considera adecuado incluir ejemplos en las definiciones. Los conceptos se valoran con un máximo de 0’5 puntos, es decir, 3 puntos en total.
Por lo que se refiere a su contenido, en las reuniones explicativas de las ponencias se suele indicar que tres de los conceptos se corresponderían a Geografía Física y otros tres a Geografía Humana.
Metodología para el trabajo de los conceptos de Geografía de Geografía en el aula.
La amplitud de los conceptos susceptibles de ser incluidos en el examen de selectividad supone una gran dificultad para los alumnos. Sin embargo, estudiarlos de manera escalonada y relacionados con los temas de que tratan facilita su estudio y comprensión.
Resumen del Tema 17 de Geografía para Selectividad referente a la diversidad regional de España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
España es un país con un medio físico muy contrastado, lo que ha determinado que presente una gran diversidad regional. Esta diversidad ha condicionado mucho su evolución histórica, que ha basculado tradicionalmente entre las tendencias unificadoras y disgregadoras en lo que a la organización político-territorial se refiere.
En este tema vamos a analizar la evolución histórica de esta organización y sus características actuales en el Estado Autonómico. Por otra parte, las diversidad del medio físico y la evolución histórica han determinado unos grandes contrastes y desequilibrios territoriales en el aspecto socioeconómico, frente a lo cual se han establecido políticas regionales y de cohesión por parte de las autoridades autonómicas, estatales y europeas, aspectos todos ellos que serán también analizados en el tema.
EL PROCESO DE ORGANIZACIÓN POLÍTICO-ADMINISTRATIVA DE ESPAÑA
Antes de describir la evolución histórica de la organización político-administrativa de España debemos tener clara la distinción entre tres tipos de Estados dentro de los sistemas políticos contemporáneos: unitario y centralista, en el que la soberanía u origen del poder reside en el conjunto de los habitantes del Estado y este es gobernado desde su capital por un Gobierno Central; el autonómico, en el que existiendo los dos elementos anteriores se contempla la concesión de autonomía político-administrativa a cargo de instituciones propias; y el federal, en el que el Estado se compone de estados en los que reside la soberanía y cuentan con una organización política-administrativa propia y que con un carácter voluntario ceden parte de su soberanía y competencias a un Estado Federal común.
Orígenes en la Prehistoria y la Edad Antigua
Desde los primeros asentamientos humanos hasta la conquista romana lo que predomina en la Península es la diversidad de pueblos con una organización que fue pasando de tribal a ciudades-estado. A partir del año 1.000 antes de Cristo (a.C.) se producen dos hechos paralelos: las invasiones de pueblos celtas en el noroeste peninsular y las colonizaciones fenicias, griegas y cartaginenses en el levante y sur peninsular. Como consecuencia de ello se originaron tres grandes conjuntos de pueblos organizados en ciudades-estado o tribus: íberos en las zonas más en contacto con los colonizadores, celtas en el noroeste y celtíberos en la zona de transición entre los dos anteriores.
La conquista romana a partir del 218 a. C. supuso la primera unificación político-administrativa de la Península, aunque en este caso dependiente del exterior. La caída del imperio romano a principios del siglo V a manos de las invasiones bárbaras supuso el establecimiento del reino visigodo con capital en Toledo, en este caso constituyendo la primera unificación política autónoma de los territorios peninsulares.
El asentamiento de la diversidad: la Edad Media
La invasión musulmana en el 711 provocó la pérdida de la unidad política y religiosa de la Península, dividida a partir de entonces en la zona musulmana o Al-Andalus y los núcleos de resistencia cristiana que se establecieron en el norte desde Galicia a los Pirineos. Ambas zonas conocieron una evolución distinta y entablaron entre ambas una constante disputa en el llamado proceso de «Reconquista».
En cuanto a la evolución de Al-Andalus, sufrió unas constantes tensiones entre las tendencias unificadoras, favorecidas por las necesidades defensivas ante los reinos cristianos y por la religión, y las disgregadoras, favorecidas por la diversidad física del territorio y las tensiones tribales y étnicas. Así, al establecimiento del Emirato dependiente tras la conquista, del Emirato independiente en el 756 y del Califato en el 929, le sucedió la disgregación en numerosos reinos de Taifas, sólo unificados temporalmente por las invasiones norteafricanas de Almorávides y Almohades. Esta disgregación fue uno de los elementos clave para entender el constante avance cristiano hacia el sur.
Por lo que se refie a los reinos cristianos del norte, el medio físico montañoso y el predominio de una economía agraria de subsistencia provocaron el establecimiento de una gran diversidad lingüística y política. Así, el latín fue derivando en las lenguas romances (gallego, asturiano o bable, castellano, aragonés y catalán), a las que se añadía la pervivencia del euskera, y se fueron estableciendo el reino Astur-Leones, Castilla, Navarra, Aragón y los condados catalanes. Debido al contacto con la Europa cristiana, al desarrollo socioeconómico, a las necesidades defensivas frente a los musulmanes y a las políticas de enlaces matrimoniales entre las distintas dinastías, se dio una tendencia unificadora que terminó dando lugar al reino de Castilla-León, el de Navarra y la Corona de Aragón, funcionando esta última como un estado federal compuesto por los reinos de Aragón, Valencia, Mallorca y los condados catalanes. Estos reinos, y especialmente Castilla y Aragón, fueron impulsando el proceso de «Reconquista», lo que hizo que a mediados del siglo XIII tan sólo perviviera el reino de Granada como estado musulmán.
Tendencias unificadoras en la Edad Moderna
El enlace matrimonial entre los Reyes Católicos posibilitó la unión dinástica entre Castilla y Aragón entre 1476 y 1479 dando origen a la Monarquía Hispánica, un estado federal compuesto por reinos que conservaban sus fueros (leyes e instituciones propias) y que tenían en común a los mismos monarcas, de ahí que se hable de sentido patrimonial de la monarquía (distintos reinos propiedad de un rey). Esto supuso consolidar la disgregación establecida en la Edad Media, pero surgiendo una potente tendencia unificadora, favorecida por la política imperial de los Austrias y el establecimiento de la corte real en Madrid en el siglo XVI. Sin embargo, los intentos de unidad político administrativa de la Monarquía siguiendo el modelo castellano, como el intentado por el conde-duque de Olivares en el reinado de Felipe IV, acabaron fracasando ante la defensa de sus fueros por cada reino.
Fue finalmente la Guerra de Sucesión (1700-1713) y el consiguiente establecimiento de la dinastía borbónica con Felipe V, la que permitió el establecimiento de un estado unificado y centralista basado en las leyes castellanas con los Decretos de Nueva Planta, con la única excepción de las provincias vascas y Navarra que siguieron conservando sus fueros. Este centralismo no generó conflictividad a lo largo del siglo XVIII ya que las élites de la antigua Corona de Aragón se vieron beneficiadas por su acceso a los puestos de la administración del nuevo estado y a los mercados americanos, hasta entonces monopolio castellano, y además no se estableció un discurso nacionalista español que generara tensiones.
La alternativa entre centralismo y federalismo en la Edad Contemporánea
La Guerra de Independencia (1808-1814) ante la invasión francesa supuso un reforzamiento de las tendencias unificadoras debido al surgimiento de un discurso nacionalista español y al inicio de la revolución liberal, defensora de principios como la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos del Estado.
La pérdida de las colonias continentales americanas, definitiva en 1824, y el establecimiento de un Estado Liberal tras la muerte de Fernando VII en 1833 provocaron el nacimiento del nacionalismo periférico, cuya primera manifestación fue el carlismo, defensor del absolutismo y de los fueros territoriales frente al centralismo liberal. En cualquier caso, la derrota definitiva del carlismo en 1876 significó la supresión de los fueros vasco-navarros, pero no el fin de las tensiones territoriales, ya que a lo largo del siglo XIX surgen los movimientos nacionalistas periféricos, principalmente el catalán y el vasco, y el republicanismo federal, ambos potenciados por el fracaso de la industrialización y por el carácter conservador del Estado Liberal establecido.
La crisis del régimen de la Restauración, provocó una polarización de las posturas políticas, con un centralismo español cada vez más conservador, que está en la base de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), y unas posturas nacionalistas periféricas y federales cada vez más escoradas a la izquierda y al independentismo.
Esta tensión territorial intentó ser solventada por la II República (1931-1936) a través del establecimiento del llamado «Estado Integral», que intentaba hacer compatible la existencia de un estado unitario con el reconocimiento de la autonomía de las regiones que así lo desearan, como fue el caso de Cataluña en 1932. Sin embargo, la polarización política y social provocó finalmente el estallido de la Guerra Civil (1936-1939) y el establecimiento de la Dictadura de Franco (1939-1975), un régimen unitario y centralista y que tuvo entre sus principios ideológicos un nacionalismo español radical.
Tras la muerte de Franco en 1975 se inició el proceso de Transición a la democracia, en la que el problema territorial fue uno de los fundamentales. Así, los antiguos franquistas defendían un estado unitario y centralista y la oposición de izquierdas y nacionalista periférica apostaba por una república federal. Finalmente, en la Constitución de 1978 se estableció el término medio del Estado Autonómico, que luego analizaremos, aunque con el problema de posturas nacionalistas periféricas radicales, especialmente en el país vasco con la banda terrorista ETA. Sin embargo, el problema más grave ha estallado en Cataluña con el actual proceso independentista como consecuencia de las tensiones sociales y políticas asociadas a la crisis iniciada en 2008.
LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS Y REGIONES
La Constitución de 1978 estableció el Estado Autonómico: unitario pero con derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que así lo desearan, completándose la organización territorial con las Diputaciones Provinciales y los Ayuntamientos.
Entre 1979 y 1983 se constituyeron un total de 17 comunidades autónomas, a las que se unieron como ciudades autónomas Ceuta y Melilla en 1995.
Cada comunidad autónoma tiene un Estatuto, aprobado en referéndum por su población y por las Cortes Españolas, y sus propias instituciones (Parlamento, Gobierno regional y Tribunal Superior de Justicia), contando con las competencias que le han ido siendo transferidas por el Estado Central.
DESEQUILIBRIOS REGIONALES
Las distintas comunidades autónomas presentan unas características socioeconómicas muy contrastadas y desequilibradas. El primer gran contraste es el existente entre el interior peninsular y la periferia, concentrándose en esta última la población y las actividades económicas más dinámicas. Por el contrario, el interior peninsular se ha visto muy afectado del desde el siglo XIX, y de manera acusada desde el «Desarrollismo» de los años 1960 por el éxodo rural, el envejecimiento de la población y el estancamiento socioeconómico.
Junto con los desequilibrios interior-periferia, hay que destacar también el existente entre el norte y el sur de la Península, contando el primero con un mayor Producto Interior Bruto per cápita y una mayor tasa de actividad.
Ambos desequilibrios, interior-periferia y norte-sur, tienen sus excepciones. Así, en el interior peninsular las zonas del área metropolitana de Madrid y del Eje del Ebro cuentan con una economía pujante y una población joven, al ser un foco de atracción para la población en edad laboral, debido, en el primer caso, a su capitalidad y a ser el centro de las redes de transporte y comunicaciones, y en el segundo debido a sus favorables características físicas que favorecen las comunicaciones y las actividades agrarias. Por otro lado, en la periferia Galicia y el litoral Cantábrico (con la excepción del País Vasco, integrado en el Eje del Ebro) están estancados y presentan una población envejecida, debido a que estas zonas se vieron muy afectadas por la reconversión industrial iniciada en los años 1980.
POLÍTICAS REGIONALES Y DE COHESIÓN
Para intentar mitigar los desequilibrios que acabamos de ver se han potenciado políticas regionales y de cohesión, tanto por parte de las autoridades españolas como europeas.
En el caso de España, el establecimiento del Estado de las Autonomías entre 1979 y 1983 hizo que cada ente autónomo pusiera en marcha medidas de fomento socioeconómico, atenuando los desequilibrios. Muchas de estas medidas complementaban o ponían vigor medidas de la Unión Europea. Esta aplica medidas de cohesión territorial a través de los denominados fondos estructurales (FSE, FEOGAS), el Fondo de Cohesión establecido por el Tratado de Maastricht de 1992, Fondos de Compensación Interterritorial e Incentivos Regionales. En cualquier caso, estas políticas han mitigado, pero no eliminado, los desequilibrios existentes.
CONCLUSIONES
Como hemos visto a lo largo del tema, España es un país que tradicionalmente se ha visto afectado en el terreno político por las tensiones entre tendencias integradoras y disgregadoras, a la vez que en el terreno socioeconómico predominan los desequilibrios socioeconómicos. Ambos elementos, tensiones políticas y territoriales y desequilibrios socioeconómicos, están en la base de la actual puesta en cuestión del Estado Autonómico por procesos como el soberanista catalán.
Resumen del Tema 16 de Geografía para Selectividad referente al turismo en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El sector terciario incluye las actividades económicas que consisten en prestar utilidades de todo tipo a las empresas y personas pero sin producir bienes materiales o tangibles. Las actividades terciarias son muy variadas, destacando entre ellas las del turismo, de singular importancia en nuestro país.
El turismo incluye variadas actividades relacionadas con la prestación de servicios a las personas que visitan lugares distintos a los de su residencia, incluyendo por tanto los servicios hoteleros, hosteleros, centros culturales-artísticos, centros de ocio y de actividades lúdico-deportivas, comercios especializados, etc. En este tema analizaremos la importancia del turismo en España, las características de su oferta turística, las principales áreas turísticas y sus consecuencias geográficas.
EL SIGNIFICADO DEL TURISMO EN LA GEOGRAFÍA Y SOCIEDAD ESPAÑOLA
La importancia del turismo en España es muy destacada, constituyendo en la actualidad la segunda potencia turística mundial tras Estados Unidos y aportando el 11 % de nuestro Producto Interior Bruto.
Este enorme peso ha tenido grandes consecuencias geográficas y sociales. Cuando tras la crisis de posguerra que siguió a la II Guerra Mundial Europa Occidental registró un fuerte crecimiento socioeconómico, acompañado del establecimiento del llamado Estado de Bienestar, se generalizaron las vacaciones pagadas. Por tanto, se empezó a desarrollar en nuestro continente un turismo de masas a partir de la década de 1960, que tuvo como uno de sus destinos preferentes España. Las razones para ello eran unos precios muy competitivos, dado el bajo nivel de vida de nuestro país; sus excelentes condicionantes físicos para el desarrollo del turismo de sol y playa; su rico patrimonio histórico-artístico; y el exotismo que para los europeos noroccidentales tenían elementos culturales españoles como los toros, el flamenco y la Semana Santa, convertidos todos ellos en estereotipos de lo español.
El turismo fue una fuente esencial de divisas y permitió convertir en positiva la balanza de pagos del país, lastrada por la tradicional balanza comercial negativa, constituyendo así una de las causas del «Desarrollismo» del último franquismo, como consecuencia del cual España entró a formar parte del mundo desarrollado. Además, la visita de visitantes de la Europa democrático permitió una modernización y apertura de la sociedad y de las mentalidades que está en la base del posterior proceso de Transición a la democracia iniciado tras la muerte de Franco en 1975.
El crecimiento exponencial de turismo a lo largo del periodo democrático siguió aumentando su trascendencia económica en nuestro país. De hecho, el turismo de masas que se desarrolla en las costas mediterráneas y en los archipiélagos es una de las razones que explica que uno de los principales ejes de concentración de la población y de la expansión económica sea el Eje del Mediterráneo. Frente a esta zona de concentración turística, asociada a la tipología del turismo de sol y playa, en el interior peninsular se han desarrollado modalidades menos masificadas como el turismo cultural y el rural, por lo que el diferente desarrollo turístico es uno de los factores explicativos de las diferencias de desarrollo regional.
LOS CARACTERES DE LA OFERTA TURÍSTICA Y LOS TIPOS DE TURISMO
Factores del turismo en España
El desarrollo del turismo en España se ha visto favorecido por factores externos e internos.
En cuanto a los factores externos, destacan el ya citado desarrollo socioeconómico y la generalización de las vacaciones en Europa Occidental tras la II Guerra Mundial, a lo que se ha añadido el abaratamiento y mejora de los transportes y las ofertas de los turoperadores.
Por lo que se refiere a los factores internos, España presenta rasgos físicos que favorecen el desarrollo de la principal modalidad turística, la de sol y playa, dada la extensión de sus costas y unas condiciones climáticas en las que destacan la sequía y las temperaturas cálidas estivales características del Clima Mediterráneo, el más extendido en nuestro país, características que se extiende a todo el año en el caso de las Islas Canarias gracias a su clima subtropical. A ello se une que, pese a su desarrollo y modernización reciente, España aún presenta unos precios competitivos y un aurea de exotismo cultural.
Tipos de turismo en España
La principal modalidad turística que se desarrolla en España es la de sol y playa, consistente en el disfrute de actividades lúdicas en el litoral, principalmente, por sus condiciones climáticas, mediterráneo, atlántico andaluz y canario. En todo caso, a nivel secundario se desarrollan otros tipos de turismo como: histórico-cultural, que centra su atención en las visitas a monumentos o museos; natural, que centra su atención en el patrimonio ambiental de parques y parajes naturales; rural, que se dirige a disfrutar de las condiciones culturales y ambientales de las zonas rurales por una población cada vez más urbanizada; de congresos, que aprovecha estos eventos para desarrollar actividades lúdicas en el entorno; de deportes de invierno, centrado en el disfrute de estas actividades en estaciones de invierno; termal, en el que el disfrute de balnearios de aguas termales se complementa con otras actividades turísticas; etc.
La demanda turística es tanto extranjera, procedente principalmente de países europeos, como nacional, esta última creciente en los últimos años gracias al aumento del nivel de vida. Esta misma causa explica la creciente salida de turistas españoles al exterior.
LAS PRINCIPALES ÁREAS TURÍSTICAS EN ESPAÑA
Como ya he indicado anteriormente, el turismo está en la base de las diferencias de desarrollo regional en España. Por tanto, su desarrollo es muy desigual en el territorio, pudiendo diferenciar entre áreas de alta densidad turística y otras áreas secundarias.
Áreas de alta densidad turística
Las áreas de alta densidad turística coinciden básicamente con las principales áreas del turismo de sol y playa: las Islas Baleares (con núcleos principales en Palma de Mallorca e Ibiza), la Costa Brava (donde destacan localidades como Calella, Lloret de Mar y Salou), la Costa Blanca (con grandes núcleos como Alicante y Benidorm), la Costa del Sol (donde destacan Málaga, Torremolinos y Marbella) y las islas Canarias (especialmente las de Tenerife y Gran Canaria). La única zona de interior con alta densidad turística es Madrid, donde se desarrollan distintos tipos de turismo como el cultural y el de congresos.
Otras áreas turísticas
En el resto de España las densidades son menores. Como zonas de densidad media destacan otras zonas de turismo de sol y playa como las islas de Lanzarote y Fuerteventura en las Canarias, la zona de Barcelona (complementada con turismo cultural en dicha ciudad), las costas valenciana y castellonenses (con un turismo cultural y de congresos importante en la ciudad de Valencia), las costas tropical y almeriense y la costa de la Luz (complementada con turismo cultural en ciudades como Cádiz). En las costas cantábricas se desarrolla en zonas donde es posible el turismo de sol y playa, pero el turismo predominante es el cultural y natural, destacando las Rías gallegas y las costas de Asturias y Cantabria. En el interior destacan zonas de turismo cultural, como Sevilla, Granada y Toledo, o natural, como la Sierra de Cazorla.
El resto de España presenta menores densidades turísticas, destacando en todo caso el atractivo de ciudades como Burgos, León, Zaragoza, Valladolid, Salamanca, Ávila, Segovia y Cáceres para el turismo cultural.
CONSECUENCIAS GEOGRÁFICAS DEL TURISMO EN ESPAÑA
Como ya se ha indicado, el turismo ha sido un elemento clave en el desarrollo económico español y explica en parte las diferencias de desarrollo regionales. Las zonas turísticas disfrutan de un aumento de la actividad económica y, por tanto, favorece el asentamiento de una mayor población, potenciando así la tendencia presente en nuestro país desde el siglo XVIII de centrifugación de la población española hacia la periferia. En cualquier caso, este desarrollo trae también aparejados problemas de saturación, especialmente debidos a que la actividad turística predominante es la de sol y playa, muy estacional salvo en el caso de Canarias. Esto provoca una saturación de las infraestructuras, tanto turísticas como generales, y de servicios básicos como el sanitario durante lo meses de verano y su infrautilización durante el invierno.
CONCLUSIONES
Como hemos visto a lo largo del tema, el turismo es un sector básico de la economía española pero su incidencia en el espacio es muy desigual. Por otra parte, el sector turístico presenta grandes retos como la disminución de la estacionalidad, reducir la dependencia de los turoperadores extranjeros, reducir el minifundismo empresarial, controlar su fuerte impacto ambiental, regular el crecimiento exponencial de servicios de alojamiento en edificios residenciales y apostar más por la calidad que la cantidad para evitar problemas de saturación.
Resumen del Tema 15 de Geografía para Selectividad referente al transporte y su papel en el territorio, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El sector terciario incluye las actividades económicas que consisten en prestar utilidades de todo tipo a las empresas y personas pero sin producir bienes materiales o tangibles. Las actividades terciarias son muy variadas, destacando entre ellas las del transporte, que consiste en prestar la utilidad de poner en contacto a productores y consumidores y facilitar el desplazamiento de productos de consumo, bienes de producción y personas.
En este tema analizaremos la importancia de las redes de transporte, los principales sistemas y medios de transporte y los nuevos sistemas de transporte y comunicación que se están desarrollando en nuestro país.
LAS REDES DE TRANSPORTE COMO ELEMENTO BÁSICO DE LA ARTICULACIÓN TERRITORIAL Y ECONÓMICA DE ESPAÑA
El transporte se organiza en el territorio formando redes jerarquizadas en función de su densidad, calidad técnica y accesibilidad.
Las redes de transporte son básicas en la vertebración del territorio, al ser una causa y efecto a la vez del desarrollo socioeconómico: una red adecuada fomenta el desarrollo al favorecer la formación de economías de escala muy extendidas y a su vez estas economías de escala demandan cada vez más infraestructuras de transporte en unas zonas demográfica y económicamente muy importantes, por lo que la inversión en ellas de las entidades públicas y privadas es muy elevada.
En el caso de España las redes de transporte se caracterizan por su fuerte desequilibrio. Así, ya desde la creación de la red de carreteras en el siglo XVIII se impuso un sistema radial con centro en Madrid, ya que el objetivo político de control rápido del país desde la capital dentro de un estado unitario y centralista primó sobre las consideraciones de articulación socioeconómica del país.
Este modelo radiocéntrico se consolidó en el siglo XIX, cuando se estableció la red ferroviaria, y no empezó a cambiar hasta que el establecimiento a partir de 1980 de un estado descentralizado, el de las autonomías, y el ingreso en la Comunidad Económica Europea, actual Unión Europea, en 1986, con sus políticas de ayudas estructurales, permitieron la creación de redes transversales, sobre todo en el transporte terrestre a través de la creación de la red de autovías. Sin embargo, todo ello no ha hecho desaparecer los desequilibrios territoriales, ya que las redes son más densas, de mejor calidad y más accesibles en las zonas más pobladas y socioeconómicamente desarrolladas: Madrid y su entorno y los ejes de expansión del Ebro y del Mediterráneo. Frente a ello, las zonas del interior, afectadas por una difícil orografía y un proceso de despoblamiento y envejecimiento demográfico y de estancamiento y regresión socioeconómica las redes tienen una escasa densidad, una peor calidad y gran parte del territorio tiene dificultades de accesibilidad.
SISTEMAS Y MEDIOS DE TRANSPORTE EN ESPAÑA
Transporte terrestre
Los principales medios de transporte terrestre son el ferrocarril y las carreteras, siendo estos medios, y sobre todo el segundo, los más empleados en nuestro país para el transporte de personas y mercancías. Ambos medios están muy condicionados por el medio físico, que en España se caracteriza por una elevada altitud media y una orografía muy accidentadas, lo que encarece enormemente la construcción de infraestructuras. Como ya se ha indicado, en ambos casos la red se originó con una estructura radial que, aunque atenuada, sigue en gran medida perdurando.
En el caso del ferrocarril la red presenta como rasgos limitadores la antigüedad de gran parte del trazado, su estructuración radial y la diferencia de ancho de vía con respecto al resto de Europa. En cualquier caso, los sectores más dinámicos son los trenes de cercanías y el metro de las áreas metropolitanas, los trenes regionales y la red de alta velocidad (AVE) que está adquiriendo cada vez más desarrollo, aunque vuelve a caer de nuevo en el error de la red radial.
Por lo que se refiere a las carreteras, es la red más desarrollada en España y la que más volumen de viajeros y mercancías abarca. Está jerarquizada en autopistas-autovías, carreteras de alta capacidad y carreteras nacionales, autonómicas, provinciales y locales.
Transporte marítimo
El transporte marítimo tiene una importancia crucial en el transporte exterior de mercancías, lo que ha potenciado la transformación de los principales puertos en auténticos centros logísticos, como es el caso de Algeciras, Barcelona o Valencia. En el transporte de viajeros, dada su lentitud, sólo conserva importancia en las líneas que unen la península con los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla y con las Islas Baleares.
Transporte aéreo
El transporte aéreo se ha desarrollado mucho en los últimos años, centrándose en el transporte de viajeros, ya que dados sus costes y capacidad de carga no es rentable para las mercancías. Al anterior monopolio de la compañía estatal IBERIA le ha sucedido la privatización de esta y la liberalización del sector, lo que ha permitido la intervención en el mercado español de compañías extranjeras y un crecimiento destacado de las compañías de bajo coste. La red de transporte aéreo está muy jerarquizada, con un aeropuerto de rango internacional (Madrid) y otros dos centrales (Barcelona y Palma de Mallorca) y otros aeropuertos secundarios. Sin embargo, un problema de nuestro país ha sido la multiplicación de aeropuertos secundarios, muchos de ellos con un tráfico mínimo o que incluso no llegaron a ponerse en funcionamiento, como fueron los casos de Castellón y Ciudad Real.
LOS NUEVOS SISTEMAS DE TRANSPORTE Y COMUNICACIONES EN ESPAÑA
Nuevos sistemas de transporte
En los últimos años se han establecido en nuestro país nuevos sistemas de transporte, tanto por su técnica, caso del AVE ya citado, como por su organización, caso de las plataformas de alquiler de vehículo con conductor UBER y CABIFY. Del mismo modo, la red se ha ido densificando en los ejes de desarrollo y se ha extendido el modelo de estación intermodal, en la que se combinan distintas formas de transporte como metro, tren, líneas de autobuses y aeropuerto, con el fin de mejorar la accesibilidad y hacer complementarios a los distintos medios de transporte.
Nuevos sistemas de comunicaciones
En las comunicaciones, hay que destacar la auténtica revolución tecnológica gracias al desarrollo de las TIC y, dentro de ellas, a los sistemas digitales de transmisión de información. Gracias a ello se está configurando una sociedad en red en la que predominan las comunicaciones a través de internet, cada vez más unidas a la telefonía móvil. Ello ha provocado que medios tradicionales de comunicación, como el correo postal, los canales de televisión convencionales y la prensa estén en un claro retroceso.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, pese a los avances en la red de transporte español de las últimas décadas aún mantiene importantes problemas que perjudican a la integración económica del país: fuertes desequilibrios regionales, mantenimiento en buena parte de la estructura radial y excesiva dependencia para el transporte de mercancía del uso de las carreteras, más caro y ambientalmente menos sostenible que el ferroviario.
Resumen del Tema 14 de Geografía para Selectividad referente a la industria en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El sector secundario incluye las actividades económicas que se basan en la transformación de los bienes y recursos que se extraen del medio físico en bienes de consumo y en energía, incluyéndose en el sector también la minería por su importancia industrial. Este sector en 2007 suponía en España el 27 % del PIB, del que el 16 % provenía de la industria y el 10’8 % de la construcción, y el 29 % de la población activa.
Pese a que tradicionalmente se consideraba a este sector como el clave para el desarrollo económico, su peso ha ido descendiendo en las sociedades desarrolladas desde la crisis de 1973 por el acusado proceso de terciarización económica, la nueva revolución ligada al desarrollo de la robótica, la informática, las telecomunicaciones y la microelectrónica y el proceso de deslocalización industrial. Además, la reciente crisis iniciada en 2007 ha supuesto en nuestro país una nueva pérdida de peso del sector. Así, en 2014 el sector secundario pasó a suponer el 21’1 % del PIB, del que el 16 % provenía de la industria y el 5’1 % de la construcción, y el 17’6 % de la población activa.
EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN Y SUS HITOS MÁS RECIENTES
Características generales
El proceso de industrialización en España se caracteriza por su retraso con respecto a los países más desarrollados de Europa y por su desigualdad territorial. Esto último creó hasta la década de 1960 una situación dual dentro de la estructura económica española: unas pocas regiones industrializadas y la mayoría del país marcado por el subdesarrollo y el predominio de una economía agraria tradicional.
Etapas del proceso industrializador
El proceso se inicia a mediados del siglo XIX, concentrándose en Cataluña (industria textil) y en Asturias y País Vasco (siderometalurgia). Pese a registrarse un claro crecimiento entre 1900 y 1930, coincidiendo con la neutralidad en la I Guerra Mundial, la política intervencionista de la Dictadura de Primo de Rivera y el contexto internacional favorable de los «Felices Años 20», este volvió a frenarse como consecuencia de la Guerra Civil y el aislamiento y la política económica autárquica del primer franquismo.
La consolidación del proceso industrializador en España coincide con el «Desarrollismo» franquista (1959-1973), gracias a la liberalización económica establecida por el Plan de Estabilización de 1959, a los Planes de Desarrollo y a las inversiones exteriores. Sin embargo, se estableció un modelo de industrialización fordista basado en una amplia y barata mano de obra, un gran consumo energético, el predominio de los contratos indefinidos, un alto intervencionismo estatal y el predominio del mercado interior. Este modelo se vio muy afectado por la crisis del petróleo de 1973 que significó una revolución tecnológica, una reducción del intervencionismo estatal y el inicio del proceso de globalización. En el caso de España las medidas de ajuste ante la crisis se retrasaron para no entorpecer el proceso de Transición a la Democracia iniciado tras la muerte de Franco en 1975, iniciándose el proceso de reconversión con los gobiernos de Felipe González. El proceso de reconversión industrial, la deslocalización industrial y la debilidad de las inversiones en I+D en España explican el descenso continuado del peso del sector y el enorme peso del subsector de la construcción en nuestro país.
FACTORES DE LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL
Al analizar los factores de la actividad industrial debemos centrarnos básicamente en dos aspectos: los factores de localización industrial y la estructura empresarial.
Factores de localización industrial
La localización de las actividades industriales depende de la interacción de múltiples factores, cuya importancia ha ido variando con el tiempo.
Factores clásicos como la disponibilidad de materias primas, fuentes de energía y cercanía del mercado de consumo han ido perdiendo importancia gracias al desarrollo de las comunicaciones y a la generalización del uso energético de la electricidad.
Por el contrario, otros factores son cada vez más decisivos como la abundancia, coste y cualificación de la mano de obra, la existencia de una buena red de comunicaciones, la disponibilidad de capital, la existencia de equipamientos e infraestructuras que generen economías externas y la cercanía a los centros de decisión.
Por último, las políticas industriales están perdiendo importancia directa por la disminución de la intervención del Estado en la economía, aunque su influencia indirecta en el establecimiento de equipamientos e infraestructuras sigue siendo decisiva.
La estructura empresarial
La gran mayoría de las empresas industriales españolas son PYMES, es decir, pequeñas y medianas empresas con menos de 250 trabajadores. Estas suponen el 99 % de las empresas industriales españolas, aunque generan sólo el 67 % del empleo industrial y el 40’4 % de la cifra de negocios es manejada por las empresas con más de 500 trabajadores, que suponen sólo el 0’06 % de las empresas industriales. Estas PYMES son muy heterogéneas, abarcando desde las empresas de alta tecnología hasta las pequeñas industrias endógenas locales, de carácter muchas veces familiar.
En cuanto a las grandes empresas, muchas de ellas son multinacionales extranjeras y españolas. En estas últimas destacan antiguas empresas estatales del Instituto Nacional de Industria franquista que fueron privatizadas. Pese a estas privatizaciones, la participación estatal, a través de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) aún es importante en gran número de empresas.
PRINCIPALES SECTORES INDUSTRIALES EN LA ACTUALIDAD
Clasificación de los sectores industriales
La clasificación de los sectores industriales más extendida es la que distingue entre la industria de base o pesada y la de bienes de uso y consumo o ligera.
La industria de base o pesada elabora los productos necesarios para el desarrollo de otras actividades industriales. Dentro de ella se distingue entre la de primera elaboración (siderurgia, metalurgia, química pesada) y la de equipo (construcción y asimiladas y metalúrgica de transformación o mecánicas).
La industria de bienes de uso y consumo o ligera proporciona productos elaborados destinados a los consumidores, incluyendo la química ligera, textil, calzado, alimentación, imprenta, etc.
Sectores industriales en España
La desindustrialización ligada a la reconversión y deslocalización industriales ha afectado más a los sectores de producción tradicionales o maduros como la siderometalurgia, los electrodomésticos de línea blanca, la construcción naval, la textil y el calzado. Sin embargo, ha afectado menos a sectores dinámicos como la del automóvil, la química y la agroalimentaria y a sectores punta, en auge, como la industria de alta tecnología (microelectrónica, telecomunicaciones, informática, biotecnología y energías renovables).
Dentro de los sectores industriales hay que prestar especial atención al subsector de la construcción. Este estaba sobredimensionado en España, suponiendo en 2007 el 10’8 % del PIB y empleando a 2’6 millones de personas. Además esta importancia era en realidad mayor por su gran efecto multiplicador, con actividades como la fabricación de materiales de construcción y el desarrollo de actividades terciarias relacionadas. Sin embargo, el crecimiento de este subsector estuvo vinculado a una dinámica especuladora que terminó por estallar con la crisis financiera iniciada en 2007, lo que ha reducido su importancia y peso dentro de la economía española.
DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA DE LA INDUSTRIA EN ESPAÑA
Como ya se ha indicado, la distribución de la industria en España ha estado marcada desde su origen por las desigualdades territoriales. En la actualidad podemos distinguir entre áreas industriales desarrolladas, ejes de expansión industrial, áreas industriales en declive y focos industriales dispersos.
Las áreas industriales desarrolladas son Madrid y Barcelona. Ambas son áreas metropolitanas de alta densidad industrial caracterizadas por su diversificación sectorial, la terciarización de su industria, la concentración de proyectos I+D, su amplio mercado de consumo y trabajo y el desarrollo de amplias economías de aglomeración.
Los ejes de expansión industrial se caracterizan por constituir ejes vertebrados gracias a las infraestructuras de comunicación y su desarrollo se retroalimenta por una agricultura y unos servicios muy desarrollados, destacando en estos últimos las zonas turísticas. Los dos principales ejes son el del Mediterráneo, desde Gerona hasta la Región de Murcia, con centros en Barcelona y Valencia, y el del Ebro, desde el País Vasco a Cataluña con centros en Bilbao y Zaragoza.
Las áreas industriales en declive son las zonas que se vieron muy afectadas por los procesos de reconversión y deslocalización industrial destacando Galicia y la Cornisa Cantábrica y otros núcleos aislados como la Bahía de Cádiz.
Por último, los principales focos industriales dispersos son el castellano-leones (Valladolid-Palencia-Burgos-Miranda de Ebro), el andaluz (con dos ramales: el del Guadalquivir con centro en Sevilla y el del Mediterráneo con centro en Málaga) y el extremeño (Badajoz-Don Benito-Zafra), todos ellos con un gran peso de la industria agroalimentaria.
CONCLUSIONES
Como hemos visto a lo largo del tema, el sector industrial español se caracteriza por unas dificultades de desarrollo y unas desigualdades territoriales presentes desde su origen y que se han acentuado con los recientes procesos de reconversión y deslocalización industrial. Uno de sus principales subsectores, el de la construcción, se ha colapsado a partir de la crisis financiera iniciada en 2007, de la que fue precisamente una de sus principales causas.
Resumen del Tema 13 de Geografía para Selectividad referente a la pesca en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
La pesca es la actividad depredadora consistente en la captura de especies marina y fluviales. Su vertiente productora es la acuicultura, consistente en la cría de peces, actividad creciente en nuestro país y en todo el mundo debido al agotamiento de los recursos pesqueros debido a la sobrexplotación.
SIGNIFICADO DE LA PESCA EN ESPAÑA
España es uno de las principales potencias pesqueras a nivel mundial. Así, en la actualidad es el primer productor pesquero en la Unión Europea, suponiendo el 14’3 % de las capturas comunitarias en 2007. Pese a ello, su peso global directo en la economía española es muy bajo, suponiendo poco más del 1 % del Producto Interior Bruto del país, aunque este dato esconde su gran efecto multiplicador, ya que la pesca genera mucho riqueza y trabajo indirecto en actividades asociadas como los astilleros, la actividad portuaria, el envase y transformación de las capturas, etc.
La pesca es una actividad muy determinada por factores humanos y físicos. En cuanto a los factores humanos destacan la población activa y la flota pesquera. En ambos casos se caracterizan por su reducción progresiva a partir de los años 1970 debido al establecimiento de las Zonas Económicas Exclusivas en 1974 y de la Política Pesquera Común en nuestro país a partir de 1986, ya que el primero de estos elementos limitó las zonas de captura posibles y el segundo supuso la reconversión de la flota, el establecimiento de cuotas y la incentivación de la reducción de capturas, entre otras cosas a través de la jubilación anticipada de pescadores. Por otra parte, en el caso de la flota destaca por número la de bajura, consistente en pequeños barcos que faenan cerca de la costa, aunque por volumen de capturas predomina la flota de altura, que faena en zonas alejadas de la costa a través de buques dotados de refrigeración y elementos de tratamiento y envase de las capturas.
En cuanto a los factores físicos, España presenta características físicas que favorecen y perjudican la actividad pesquera. En cuanto a las que benefician, la situación de España en una Península con un amplio trazado costero y en dos archipiélagos, Balear y Canario, ha hecho que sea tradicionalmente un país volcado al mar y a su explotación económica. Por otra parte, España se sitúa entre dos mares de características muy distintas (el Mediterráneo cerrado, de aguas tranquilas y cálidas, y el Océano Atlántico, abierto y de aguas agitadas y frías), lo que le ha permitido tener acceso a una gran variedad de especies y el empleo de variadas modalidades de pesca. En cuanto a los elementos negativos destaca la escasa extensión de la plataforma continental, donde se desarrolla principalmente la pesca de bajura, lo que ha provocado que los problemas de sobrepesca afecten mucho a nuestros caladeros y que tradicionalmente la flota española haya optado por actuar en caladeros internacionales.
REGIONES PESQUERAS EN ESPAÑA Y PRINCIPALES CALADEROS
Como ya se ha indicado, la actividad pesquera española ha estado muy condicionada por la falta de caladeros o zonas de pesca propios, por lo que ha actuado de forma prioritaria en caladeros externos. Sin embargo, el establecimiento de las Zonas Económicas Exclusivas en 1974 supuso una importante limitación para esas actividades.
Regiones pesqueras
España se organiza en 8 grandes regiones marítimas:
• Cantábrica: abarca las costas del Principado de Asturias, Cantabria y el País Vasco, destacando puertos como Avilés, Gijón, Santander, Bilbao, Bermeo, Ondarroa, San Sebastián y Pasajes.
• Noroeste: se extiende por las costas gallegas, destacando puertos como Ferrol, La Coruña, Vilagarcía, Marín, Pontevedra y Vigo.
• Suratlántica: agrupa las costas atlánticas andaluzas, destacando puertos como Huelva, Cádiz y Barbate.
• Surmediterránea: abarca las costas entre la Punta de Tarifa y el Cabo de Gata, destacando puertos como Algeciras, Málaga, Motril y Almería, pudiendo incluirse también en esta región Ceuta y Melilla.
• Levantina: se extiende desde el Cabo de Gata al Cabo de la Nao, destacando puertos como Cartagena y Alicante.
• Tramontana: abarca desde el Cabo de la Nao hasta la frontera francesa, destacando puertos como Valencia, Castellón de la Plana, San Carlos de la Rápita, Tarragona, Barcelona y Rosas.
• Balear: abarca las islas Baleares, destacando los puertos de Ibiza, Palma y Ciutadella.
• Canaria: incluye las Islas Canarias, con importantes puertos como San Sebastián de la Gomera, Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Puerto del Rosario y Arrecife.
Principales caladeros
Los caladeros son las zonas de pesca, pudiendo ser clasificados en nacionales, comunitarios e internacionales.
Los caladeros nacionales son los incluidos en la Zona Económica Exclusiva de nuestro país, que abarca hasta 200 millas de distancia de nuestras costas. Destacan los del Oceánico Atlántico frente a los del Mediterráneo, ya que en el primeros las condiciones para el desarrollo del pescado y de la pesca son mejores (bajas temperaturas, menor salinidad, mayor cantidad de plancton y plataforma continental menos profunda) y en el segundo la sobrepesca ha sido más intensa a lo largo de la historia al tratarse de un mar cerrado de aguas tranquilas.
El uso de los caladeros comunitarios, principalmente los del Atlántico Noreste se ha visto limitado desde 1986 por el establecimiento de las cuotas de pesca asociadas a la Política Pesquera Común, que pone el acento en establecer una pesca sostenible desde el punto de vista biológico, medioambiental y económico.
En cuanto a los internacionales, el establecimiento de las Zonas Económicas Exclusivas ha obligado a la firma de acuerdos pesqueros con terceros países, como el establecido con Marruecos, y al establecimiento de empresas mixtas. Los principales caladeros internacionales en los que faena la flota española son el Atlántico Noreste, en aguas de Noruega e Islandia; el Atlántico Noroccidental, en aguas de Canadá; el Atlántico Centro Oriental, en aguas principalmente de Marruecos, Mauritania y el Golfo de Guinea; y el Oceánico Índico Oriental, en este caso con el problema de los piratas somalíes.
LA IMPORTANCIA CRECIENTE DE LA ACUICULTURA
Debido al agotamiento de los caladeros por la sobrepesca, a las cuotas comunitarias y a las dificultades para negociar acuerdos pesqueros con terceros países, la acuicultura se viene planteando como una alternativa cada vez más necesaria. La acuicultura consiste en la cría en cautividad de peces, crustáceos y moluscos y en el cultivo de plantas acuáticas. El emplazamiento de las zonas de cría es muy diverso (tierra firme, zonas marítimo-terrestres como salinas, marismas, lagos), lo mismo que lo son las técnicas. Aunque esta modalidad ya supone el 30 % de la producción pesquera mundial, en nuestro país su desarrollo ha sido menor, ocupando el decimoprimer lugar a nivel mundial. Los principales problemas para su desarrollo son los elevados costes de producción y las dificultades técnicas para la cría de numerosas especies. La Comunidad Autónoma en la que más se ha desarrollado es Galicia, seguida de Andalucía y Cataluña.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, la actividad pesquera, pese a su poco peso relativo en el conjunto de la economía española, no carece de importancia por su efecto multiplicador, por sus implicaciones ecológicas y medioambientales y por peso en la dieta española.
Resumen del Tema 12 de Geografía para Selectividad referente a los dominios y paisajes agrarios de España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El paisaje, desde el punto de vista geográfico, es el objeto de estudio primordial y el documento geográfico básico a partir del cual se hace la Geografía. En general, se entiende por paisaje cualquier área de la superficie terrestre producto de la interacción de los diferentes factores presentes en ella y que tienen un reflejo visual en el espacio. En este tema vamos a analizar los factores que configuran los distintos paisajes agrarios en España y las características principales de los mismos.
CONDICIONANTES DEL PAISAJE AGRARIO
La apariencia visual de los distintos dominios y paisajes agrarios son consecuencia de la interacción de factores tanto ecológicos o físicos como humanos.
Condicionantes ecológicos o físicos
Dentro de los condicionantes ecológicos o físicos destacan dos principalmente: el relieve y el clima, ya que ambos factores, como vimos en el tema anterior, condicionan los usos y aprovechamientos agrarios. En cuanto al relieve, la elevada altitud media de España, y por tanto el predominio de fuertes pendientes en gran parte de su territorio, y la disposición periférica de las unidades montañosas, con la consiguiente continentalidad, condicionan las actividades agrarias. Estas, por otro lado, están muy condicionadas por los distintos climas españoles. De hecho, son estos climas los que más definen a los distintos dominios y paisajes del país.
Condicionantes humanos
Los principales factores humanos son el hábitat rural, que puede ser disperso o concentrado; la estructura de la propiedad, con un predominio del latifundismo o del minifundismo; y los distintos sistemas agrarios, tales como regadío o secano, campos abiertos o cerrados y las distintas técnicas y usos agrarios y ganaderos de cada territorio.
DOMINIOS Y PAISAJES DE LA ESPAÑA ATLÁNTICA
Estos paisajes se extienden por la llamada «España Húmeda», es decir, Galicia y Cornisa Cantábrica (Asturias, Cantabria, País Vasco). Es una zona de relieve accidentado, ya que coincide con el Macizo Galaico-Leonés y la Cordillera Cantábrica, y en esta zona predomina un clima oceánico, caracterizado por las temperaturas suaves y las abundantes y regulares precipitaciones. Como consecuencia del predominio de las zonas de montaña y de la abundancia de pastos naturales en este paisaje predominan los usos ganaderos. Su elevada productividad determina el predominio del minifundismo y del hábitat disperso. Dados los usos ganaderos predomina el bocage o campos cerrados con vallas artificiales o setos naturales.
DOMINIOS Y PAISAJES DE LA ESPAÑA MEDITERRÁNEA
Dominio mediterráneo de interior o continentalizado
Se extiende por el interior peninsular: Meseta y depresión el Ebro. Domina un clima mediterráneo continentalizado, caracterizado por precipitaciones bajas e irregulares y unas temperaturas muy contrastadas, con una fuerte amplitud térmica. Como consecuencia de ello predomina la agricultura de secano de baja productividad y, como consecuencia, una estructura de la propiedad latifundista, los openfields o campos abiertos, el hábitat concentrado y los cultivos de la trilogía mediterránea (cereales, vid y olivo). En las zonas próximas a los grandes ríos existen regadíos mixtos en los que destacan cultivos industriales como el tabaco y la remolacha azucarera y otros cultivos como la patata.
Dominio mediterráneo litoral o cálido
Ocupa el litoral mediterráneo, las Islas Baleares, la depresión del Guadalquivir, Ceuta y Melilla. Domina un clima mediterráneo litoral, caracterizado por precipitaciones bajas e irregulares y unas temperaturas templadas en invierno y cálidas en verano, con una amplitud térmica moderada. Como consecuencia de ello, en este dominio encontramos dos paisajes agrarios contrastados: en las zonas de secano predomina una agricultura con baja productividad, centrada en el cultivo de cereales y especies adaptadas a la sequedad como los almendros, la vid y el olivo, predominando por tanto una estructura de la propiedad latifundista, los campos abiertos y el hábitat concentrado; y en las zonas de regadío predomina una agricultura de elevada productividad centrada en hortalizas y frutales, destacando los cultivos bajo plástico de las zonas de clima mediterráneo árido y predominando una estructura de la propiedad minifundista, el bocage y un hábitat mixto con grandes núcleos de población pero existiendo en cierta medida un destacado hábitat disperso.
OTROS PAISAJES AGRARIOS
Paisaje de montaña húmeda
Este paisaje se extiende por las zonas de alta montaña de la Península, especialmente en los Pirineos, Sistema Central, Sistema Ibérico y Cordilleras Béticas. Debido a la altitud, se generan en estas zonas unas condiciones de precipitación similares a las del clima oceánico, aunque las temperaturas son más contrastadas. Esta similitud explica que en estas zonas predominen también el hábitat disperso, el minifundismo y el bocage. Sin embargo, en estas zonas se desarrolla principalmente una agricultura de subsistencia que se complementa con usos ganaderos y explotación forestal. Este es un paisaje en la actualidad claramente regresivo por haber sufrido con intensidad el éxodo rural y el desploblamiento a partir de la década de 1960 y haberse abandonado, por tanto, las explotaciones agrarias. Como consecuencia de ello ha aumentado la superficie boscosa, mucha de ella amparada bajo formas de protección medioambiental como los parques nacionales y naturales.
Paisaje canario
En las islas Canarias predomina un clima subtropical caracterizado por unas temperaturas suaves a lo largo de tono el año y unas escasas e irregulares precipitaciones. Esto explica que en las zonas de secano se desarrolle una actividad agraria extensiva de muy baja productividad, basada en el cultivo de cereales y en una ganadería igualmente extensiva de especies como la cabra. Como consecuencia de ello predominan los campos abiertos y el hábitat concentrado. Por el contrario, en las zonas de regadío las condiciones de temperatura permiten una agricultura de alta productividad, centrada en cultivos de exportación tropicales, tales como el plátano, o en cultivos de huerta como el tomate canario. En las zonas de regadío predomina el bocage y el hábitat disperso.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, España presenta una gran diversidad de paisajes naturales, como consecuencia no sólo de la variedad de medios físicos sino también de las distintas técnicas de explotación. En cualquier caso, como ocurre con las actividades secundarias y terciarias, los paisajes agrarios más pujantes y desarrollados tienden a concentrarse en el eje del Mediterráneo y los archipiélagos, mientras que los paisajes del norte y del interior están en gran medida estancados. Estas diferencias acentúan los contrastes de desarrollo regional existentes en nuestro país.
Resumen del Tema 11 de Geografía para Selectividad referente al espacio rural, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Las actividades agrarias, básicamente agricultura y ganadería, han sido básicas en las sociedades tradicionales. Sin embargo, gracias al desarrollo socioeconómico registrado en nuestro país a partir de la década de 1960 y consolidado con nuestro ingreso en la CEE en 1986, las actividades agrarias se han convertido en un sector productivo que representa menos del 5 % del PIB y de la población activa. Ello no quiere decir que haya perdido importancia económica y social, ya que estas actividades son la base de la industria agroalimentaria, una de las principales exportaciones del país y ocupan la mayor parte de su espacio.
En este tema vamos a analizar los condicionantes, tanto físicos como humanos, de la actividad agraria, los principales usos y aprovechamientos agrarios, la influencia de la Política Agraria Común europea y los nuevos usos y funciones del espacio rural.
LOS CONDICIONANTES DE LA ACTIVIDAD AGRARIA EN ESPAÑA
Factores ecológicos y físicos
Las actividades agrarias han estado tradicionalmente muy condicionadas por factores físico-ecológicos como la altitud, el relieve, los suelos y el clima, aunque el desarrollo tecnológico hace que estos condicionantes hayan perdido en ocasiones importancia.
La elevada altitud media y las fuertes pendientes de gran parte del territorio peninsular son un obstáculo al desarrollo agrario, ya que determinan una baja productividad. Así, las temperaturas son bajas, muy contrastadas y los suelos poco desarrollados.
En cuanto a los suelos, como consecuencia de su escaso desarrollo, suelen ser poco fértiles, con un exceso o defecto de acides e importantes problemas de erosión.
Por último, el predominio en la mayor parte de España del clima Mediterráneo, caracterizado por precipitaciones escasas y muy irregulares, con fuerte sequía estival, es un fuerte impedimento al desarrollo agrario. Además, la forma maciza de la Península y la disposición periférica de las unidades del relieve determina que dentro de las variedades del clima Mediterráneo predomine la continental, con una fuerte amplitud térmica y con heladas y olas de calor frecuentes en invierno y verano respectivamente.
Factores humanos
Dentro de los factores humanos podemos distinguir entre socioeconómicos y políticos.
Factores socioeconómicos
En cuanto a los socioeconómicos, los principales son la población agraria, la estructura de la propiedad y las técnicas y sistemas agrarios.
En cuanto a la población agraria, el medio rural español se caracteriza por su despoblamiento y por el envejecimiento de la población. Además, la diversificación sectoral de la población activa rural, ya no centrada exclusivamente en las actividades agrarias, ha provocado un aumento de la agricultura a tiempo parcial. En cualquier caso, cada vez hay una mayor preparación y protección por parte de los agricultores, al menos en el sector más modernizado, competitivo y dirigido al mercado, mientras que aún se mantiene en algunas zonas una agricultura prácticamente de subsistencia a cargo de población envejecida que tiende a desaparecer.
En lo referente a la estructura de la propiedad, España presenta grandes contrastes, pudiendo diferenciarse entre un norte minifundista y un sur latifundista. Las razones de estos contrastes son históricas y económicas.
En cuanto a las históricas, la lentitud del proceso de Reconquista en el norte de España hizo que se fueran asentando pequeños y medianos campesinos en las tierras arrebatadas a los musulmanes, mientras que la rapidez con que se desarrolló el proceso en el sur peninsular hizo de los reyes concedieran amplios lotes de tierras a Iglesia, nobleza, Órdenes Militares y municipios, como un medio de controlar el territorio ante la falta de campesinos suficientes que asentar.
Junto con esta razón histórica hay una económica. El clima oceánico del norte, con temperaturas suaves y precipitaciones abundantes y regulares, determina una elevada productividad que hace económicamente sostenible a la pequeña y mediana propiedad. Esta es la misma situación que se da en las zonas de regadío del sur de España y costa mediterránea. Sin embargo, la baja productividad de la agricultura de secano mediterránea determina que solo la gran propiedad sea económicamente sostenible. Dentro de la estructura de la propiedad hay que tener en cuenta también el régimen de tenencia. Actualmente predomina el directo, en el que es el mismo propietario el que gestiona la explotación. Sin embargo, aún es bastante frecuente el indirecto, tradicionalmente predominante, en el que el propietario cede la explotación de la tierra a otra persona a cambio de una renta (arrendamiento) o de parte de la cosecha (aparcería).
Por lo que se refiere a las técnicas y sistemas agrarios, se han producido grandes transformaciones en las últimas décadas, aumentando la extensión del regadío, la mecanización, el uso de productos fitosanitarios y fertilizantes y el desarrollo de nuevas técnicas como los cultivos en enarenado, hidropónicos y bajo plástico.
Factores políticos
Dentro de los factores políticos destaca el intervencionismo del Estado en las actividades agrarias, de manera muy intensa durante el franquismo, a través del Servicio Nacional del Trigo, el Instituto Nacional de Colonización y el Servicio Nacional de Concentración Parcelaria. El proceso de Transición a la Democracia hizo desaparecer los restos aún existentes de este intervencionismo, atenuado a partir de 1959. Sin embargo, el acceso a la Comunidad Económica Europea en 1986 hizo que la agricultura española se viera determinada por la Política Agraria Común (PAC), que analizaremos más adelante.
USO Y APROVECHAMIENTOS AGRARIOS
Los principales aprovechamientos agrarios son la agricultura, que supone el 56 % de la Producción Final Agraria (PFA); la ganadería, que aporta el 40 % de la PFA; y la explotación forestal, que sólo aporta el 4 %. Sin embargo, estos porcentajes oculta fuerte contrastes regionales. Así, en las zonas de clima oceánico (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) y el entorno de las grandes áreas metropolitanas de Madrid y Barcelona predomina la ganadería en la PFA debido a la abundancia de pastos naturales en las primeras zonas y a la fuerte demanda de productos cárnicos en las segundas. En las zonas de suelos pobres de las penillanuras occidentales (desde León a Extremadura), en el entorno de Madrid y su unión con Cataluña (Ávila, Soria, Toledo. Guadalajara y Aragón) y en las Islas Baleares se produce un equilibrio entre agricultura y ganadería. En el resto de España hay un predominio claro de los usos agrarios.
Aprovechamientos agrícolas
Los principales sistemas de cultivo son, por un lado, el regadío, consistente en el aporte artificial de agua, que se da en las llanuras y depresiones de las zonas de clima Mediterráneo, especialmente junto a los grandes cursos fluviales, cuya agua es fácil de usar; y por otro, el secano, predominante en las zonas del interior peninsular. Del mismo modo, podemos distinguir entre agricultura de mercado y de subsistencia, monocultivo y policultivo, e intensiva o extensiva. En general, la primera alternativa de estos binomios es la que está predominando sobre la segunda alternativa, que era la tradicionalmente dominante.
Los principales tipos de cultivo son los leñosos y los herbáceos. En cuanto a los leñosos, en las zonas de agricultura de regadío predominan los frutales y en los de secano el olivar, el viñedo y otras especies como el almendro, pudiendo todos ellos cultivarse en regadíos mixtos, es decir, zonas regadas de manera ocasional en función de las condiciones climáticas. Los principales cultivos herbáceos en las zonas de regadío con hortalizas, patatas y cultivos industriales como la remolacha azucarera o el tabaco. En el secano destacan los cereales, las leguminosas y las plantas forrajeras, todas ellas también susceptibles de su cultivo en regadíos mixtos. Junto con estos cultivos destacan, más por su extensión e importancia ecológica que por la económica los terrenos forestales (naturales o de repoblación) y los eriales y pastizales. Todas estas zonas se han extendido de manera destacada en las últimas décadas como consecuencia de la despoblación de zonas rurales marginales y del consiguiente abandono de cultivos.
Aprovechamientos ganaderos
Los aprovechamientos ganaderos pueden ser extensivos, que eran los tradicionalmente dominantes, o intensivos, cuya importancia es cada vez mayor.
En cuanto a la agricultura extensiva, en las zonas de clima oceánico estaba centrada en el ganado bovino, en las penillanuras occidentales en el bovino y porcino criado en dehesas y en las zonas de clima mediterráneo en el ovino y caprino.
Por lo que se refiere a la agricultura intensiva, ha crecido de manera exponencial a partir del Desarrollismo de los años 1960, ya que el desarrollo socioeconómico, unido al proceso de globalización, hizo que el consumo de carne por los españoles se convirtiera en habitual. Las principales explotaciones intensivas se desarrollan cerca de las grandes aglomeraciones urbanas, ya que las granjas de engorde de ganado bovino, porcino y aviar tienden a situarse cerca de los principales mercados para disminuir los costes de transporte.
Aprovechamientos forestales
Los aprovechamientos forestales tradicionales consistían básicamente en la explotación de la madera y la resina y también a actividades relacionadas como la caza y la recolección de frutos silvestres. Su importancia económica es cada vez menor debido a las políticas de protección del medio ambiente, lo que ha hecho que gran parte de la madera o resina producida en España provenga ya de la silvicultura, es decir, de las plantaciones de árboles.
LA INFLUENCIA DE LA POLÍTICA AGRARIA COMÚN
Al ingresar en la Comunidad Económica Europea en 1986, el sector agrario español pasó a estar condicionado por la Política Agraria Común (PAC), creada en 1962. Sus objetivos iniciales eran conseguir el autoabastecimiento europeo en materia alimenticia y garantizar un nivel de vida adecuado para la población agraria. Para ello, se concedían ayudas pra la mejora y modernización de las explotaciones a través del FEOGA (Fondo Europeo de Orientación y Garantía Agraria), se estableció un mercado común de productor agrarios y se garantizaron unos precios mínimos por encima de los existentes en el mercado mundial. Todas estas medidas permitieron un aumento de la producción y de la renta agrarios, pero a costa de unos altos excedentes y de un enorme gasto comunitario.
Estos problemas fueron los que provocaron que en 1985 se iniciara una reforma de la PAC, que culminó en 1992. La nueva PAC establecía una rebaja de los precios garantizados, las subvenciones dejaron de estar ligadas a la producción, se fomentaron las jubilaciones anticipadas y se establecieron cuotas de producción en algunos productos para reducir los excedentes. De manera paralela, se intentó diversificar la economía de las regiones rurales fomentando otras actividades como el turismo rural, la transformación de productos agrarios y el desarrollo de los servicios. Para ello, a partir de 1991 se establecieron los programas LEADER, financiados por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (FEADER).
La incidencia de la PAC en España ha sido notable. Así, el ingreso en un mercado común de más de 400 millones de consumidores ha permitido un fuerte desarrollo de la exportación de productos del sur y levante peninsular como el vino, el aceite, los cítricos y los productos hortofrutícolas. Además, las ayudas del FEOGA y FEDER y los programas LEADER han permitido la modernización de las actividades agrarias y el desarrollo de otras actividades y de inffraestructuras y equipamientos. Sin embargo, el sistema de cuotas ha perjudicado notablemente a las actividades agrarias del norte peninsular, especialmente a la ganadería vacuna, y os programas de desarrollo no han logrado frenar la despoblación del medio rural, como deja patente el actual movimiento social de la «España vacía».
NUEVOS USOS Y FUNCIONES DEL ESPACIO RURAL
Como ya he indicado, la población rural se caracteriza en la actualidad por la despoblación, el envejecimiento y el aumento de la población activa agraria a tiempo parcial. En este sentido, se está produciendo una progresiva desagrarización del medio rural, dada la extensión de nuevas actividades económicas como industrias agroalimentarias y el turismo rural. Asociado a este último, se están extendiendo las segundas residencias en el ámbito rural. Estas nuevas actividades económicas no han eliminado el peso de las actividades agropecuarias en el medio rural, pero son un importante complemento para sus economías y en ellas se han depositado buena parte de las esperanzas para frenar el envejecimiento y despoblación anteriormente citados.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, las actividades agrarias en España son muy diversas, contando con unos condicionantes físicos y humanos que determinan sus características. Estos condicionantes han sido en muchas ocasiones negativos, como es el caso de las condiciones climáticas de la mayor parte del país o la deficiente estructura de la propiedad. Esto ha determinado unas condiciones tradicionales de baja productividad y falta de inovación y competitividad. La influencia de la PAC ha sido notable y ha permitido una modernización de las actividades agrarias, especialmente de los sectores más dinámicos ligados a la exportación. Sin embargo, las medidas de desarrollo y diversificación de las economías rurales se pueden decir que han fracasado, lo que ha provocado que el envejecimiento y despoblación de las zonas rurales sean una dramática realidad.
Resumen del Tema 10 de Geografía para Selectividad referente a la morfología y estructura urbana en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
La Morfología Urbana es la parte de la Geografía Urbana dedicada al análisis de la estructura urbana a través de su plano, es decir, de la proyección cartográfica de sus elementos (manzanas edificadas, vías de comunicación, edificios singulares) o de su imagen, el llamado paisaje urbano.
Ambos elementos, plano y paisaje, vienen condicionados por el emplazamiento geográfico de la ciudad y por las características de su plano, dependientes de la forma de crecimiento de la ciudad, ya sea planificado u orgánico. Todas estos elementos, centrándonos en el plano, los analizaremos para el caso de las ciudades españolas.
Por otra parte, en el tema anterior hemos analizado las diferentes funciones urbanas. En este tema analizaremos su distribución en el espacio urbano, que provoca una clara segregación espacial del mismo.
PRINCIPALES RASGOS MORFOLÓGICOS DE LA CIUDAD EN ESPAÑA
La ciudad española presenta algunos rasgos específicos en cuanto a su morfología y estructura urbana. Así, se caracteriza por la existencia de planos mixtos en los que destaca, dado lo temprano de su proceso de urbanización (colonizaciones y romanización), la amplitud de sus cascos históricos.
El retraso, y en buena medida fracaso, del proceso de industrialización en el siglo XIX y primera mitad del XX supone una poca importancia, salvo casos concretos, de los ensanches burgueses.
Finalmente, el fuerte y rápido crecimiento económico y urbano experimentado a partir del “Desarrollismo” de los años 1960 ha provocado que las periferias sean el principal sector de las grandes ciudades españolas. Además, su surgimiento durante la Dictadura de Franco, en la que la regulación y planificación urbanísticas eran muy tenues, ha provocado que esta periferia esté poco articulada y presente zonas muy diferentes en su interior en todos los aspectos (plano, funciones, grupos sociales).
EL PLANO DE LA CIUDAD
En este apartado vamos a analizar uno de los elementos clave de la estructura urbana: los distintos tipos de plano urbano existentes y cual es su localización dentro de las ciudades. Esta localización es consecuencia de la evolución del proceso de urbanización que hemos visto en el tema anterior.
Los principales tipos de plano son el irregular y el regular, denominado también ortogonal, en damero, en cuadrícula o hipodámico. En cualquier caso, en una ciudad no suele predominar un único tipo de plano, sino que se mezclan varios de ellos dando lugar a planos mixtos y complejos.
Plano irregular
En cuanto al plano irregular, se caracteriza por la falta de estructura aparente del entramado urbano, en el que apenas se diferencias las calles principales de las secundarias.
Las calles tienen un trazado irregular, lo que da lugar a manzanas y parcelas con una forma y tamaño muy diferentes.
Este tipo de plano es el característico de los cascos históricos, ya que en época medieval y moderna se daba prioridad al aprovechamiento máximo del espacio dentro del recinto amurallado y no había ningún tipo de planificación urbana.
Este tipo de plano se da también en algunas zonas de la periferia, creadas en las épocas de la industrialización del siglo XIX y en el Desarrollismo de los años 60. Coinciden con los antiguos barrios obreros, nacidos en una situación en la que el planeamiento urbanístico o no existía o era muy tenue.
Plano regular, ortogonal o en damero
El plano regular se caracteriza porque las calles, claramente jerarquizadas, se cortan en ángulo recto, dando lugar a manzanas de tamaño y forma similar. Se trata de un tipo de plano totalmente regulado y planificado.
Es característico de los ensanches del siglo XIX, en los que se asentaron las nuevas clases altas y medias burguesas. Este es el caso de los ensanches de Madrid y Barcelona, de mediados de siglo.
Este tipo de plano también es característico de zonas de la periferia surgidas a finales del Desarrollismo y durante el periodo democrático, cuando la regulación y planificación urbanística acaba por consolidarse.
Otros tipos de plano: lineal y radiocéntrico
Estos tipos de plano vienen condicionados principalmente por el emplazamiento de la ciudad.
Así, el plano lineal se da cuando la ciudad, o parte de la ciudad, surge en torno a una vía de comunicación, junto a la costa o en el valle de un río. Se trata de un plano caracterizado por calles de trazado rectilíneo, que se cortan en ángulo recto, pero que dan lugar a manzanas de diverso tamaño.
El plano radiocéntrico se da cuando el crecimiento urbano se produce a partir de un punto, generalmente elevado, en coronas sucesivas o mancha de aceite.
LA ESTRUCTURA URBANA: LOS USOS DEL ESPACIO EN EL INTERIOR DE LA CIUDAD
Las tres principales funciones de la ciudad (residencial, industrial y de servicios) se concentran en distintos lugares de la ciudad, dando lugar a la llamada estructura urbana funcional.
Los espacios residenciales: la segregación urbana
Las distintas características de condiciones higiénico-sanitarias, de antigüedad, de accesibilidad y de calidad de los barrios y viviendas de cada zona de la ciudad hacen que determinadas clases sociales tiendan a agruparse dando lugar a la segregación urbana.
Así, en los cascos históricos tiende a concentrarse población de avanzada edad y, dado el deterioro de muchas zonas y las dificultades de acceso, acogen a clases bajas o medias bajas. Sin embargo, la rehabilitación reciente de los cascos históricos y el establecimiento en ellos de servicios, tales como los parkings subterráneos, ha hecho de los cascos históricos unos lugares de clases sociales contrastadas, a las que se añade en las grandes ciudades turísticas el uso de muchas de las viviendas rehabilitadas como alojamientos turísticos. Muchos de estos no están regulados y han provocado problemas de convivencia vecinal y un aumento del precio de los alquileres, lo que está desplazando a las clases medias y bajas a otras zonas de la ciudad.
En los ensanches burgueses, dada la buena calidad de las viviendas y su adecuado trazado viario, tienden a concentrarse las clases altas y medias.
En cuanto a la periferia, acoge a grupos sociales muy heterogéneos, dada la heterogeneidad de los barrios que la forman. Así, en las primeras zonas de expansión de los años del “Desarrollismo” tienden a concentrarse clases medias y medias-bajas. Dada su antigüedad, hay barrios de este tipo muy degradados, asentándose en ellos población de clase baja. En las zonas de expansión más recientes se mezclan barriadas en bloque, habitadas por clases medias y, en algunos casos bajas, dando lugar incluso a barrios marginales; urbanizaciones de viviendas adosadas (clases medias y medias-altas) y de chalets independientes (clases altas).
Los espacios industriales
Durante el proceso de industrialización las industrias se localizaron preferentemente en los barrios obreros de la periferia. Muchas de ellas perviven en la actualidad, situándose dentro del caso urbano y generando, por tanto, problemas ambientales. A partir del “Desarrollismo” de los años 1960 tendieron a concentrarse en polígonos industriales situados en la periferia, fuera del casco urbano y junto a las principales vías de comunicación, buscando evitar problemas ambientales, un menor precio del suelo, una mejor accesibilidad y unos servicios e infraestructuras adecuados. La mejora de estos últimos ha dado lugar a los recientes parques empresariales y parques tecnológicos.
Los espacios de servicios
Los espacios de servicios se distribuyen por la ciudad en función de sus características y destinatarios.
Así, los servicios de proximidad, tales como los servicios comerciales y hosteleros no especializados y los servicios básicos de salud y educación primaria-secundaria, se localizan de manera dispersa en las zonas residenciales.
Los servicios comerciales y hosteleros especializados o de centralidad se concentraban tradicionalmente en el centro comercial de la ciudad, situado en el casco histórico y ensanche. Sin embargo, cada vez tienden más a situarse en los centros comerciales de ocio y consumo que se sitúan en la periferia, buscando una buena accesibilidad y bajos precios del suelo.
Los servicios turísticos tienden a concentrarse en torno a la zona de atracción turística. Así, por ejemplo, en las zonas de turismo de sol y playa tenderán a situarse en los paseos marítimos y zonas adyacentes.
Los servicios financieros y de seguros tienen una doble localización. Las sedes sociales se localizan en el centro urbano (casco histórico o ensanche), el llamado Central Business District (CBD), mientras que las sucursales se distribuyen por las zonas residenciales.
Los servicios públicos especializados, tales como sedes del poder político y de la gestión administrativa, educación superior, servicios sanitarios especializados (hospitales), fuerzas de seguridad y comunicaciones, tradicionalmente se han establecido en las zonas centrales de la ciudad (casco histórico o ensanche), aunque recientemente buscan una localización periférica.
Por último, los servicios culturales (museos, galerías de arte, bibliotecas) y de ocio (cines, teatros, plazas de toros, campos de fútbol), han tendido a concentrarse en los centros históricos y ensanches. Sin embargo, recientemente los servicios de ocio han tendido a desplazarse a las periferias.
Como se ha podido observar, la localización de los servicios está tendiendo en general a su dispersión hacia la periferia.
CONCLUSIONES
Las sociedades desarrolladas contemporáneas son básicamente urbanas, concentrando las ciudades la mayor parte de la población, de la actividad económica y del poder decisorio y de articulación sobre el conjunto del territorio.
Las ciudades españolas presentan unas características específicas en cuanto a su morfología y su estructura urbana, herencia de su temprano origen, retraso en su desarrollo y crecimiento exponencial reciente. Este crecimiento fue en sus primeras etapas descontrolado, lo que ha provocado, junto con la masificación que comporta la misma urbanización, problemas importantes como fuertes desequilibrios territoriales y problemas de abastecimiento, tráfico denso, contaminación, residuos, precio de la vivienda, deudas municipales y delincuencia-marginación social.
Resumen del Tema 9 de Geografía para Selectividad, referente al proceso de urbanización y al sistema de ciudades en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Para entender el proceso de urbanización y el sistema de ciudades en España debemos partir del concepto de hábitat urbano. El concepto de hábitat se refiere a los espacios habitados. Tradicionalmente se ha distinguido entre hábitat rural y urbano, aunque no es sencilla su diferenciación. Por ello, se han utilizado múltiples criterios para definir lo que es una ciudad y diferenciarla, por tanto, del hábitat rural. Los principales criterios han sido: poblacional (existencia de una población mínima, que en el caso de España se fija en 10.000 habitantes), densidad (espacio amplio totalmente urbanizado con continuidad espacial), morfológico (edificios de mayor porte, presencia de instituciones y grandes espacios públicos) y territorial (centro prestador de servicios y organizador de un amplio territorio que constituye su área de influencia).
En este tema vamos a analizar las principales etapas del proceso de urbanización en España y la organización del sistema jerárquico urbano en nuestro país. Ambos aspectos son de capital importancia ya que, como el resto de los países desarrollados, España es un país esencialmente urbano, concentrándose en las ciudades la mayor parte de la población y de las actividades económicas.
PRINCIPALES ETAPAS DEL PROCESO DE URBANIZACIÓN EN ESPAÑA
De los orígenes al siglo XVIII
Los orígenes de las ciudades españolas se sitúan en la Antigüedad, con las colonizaciones fenicias, griegas y cartaginenses en el primer milenio a.C. y, sobre todo, con la conquista romana y el proceso de romanización a partir del año 218 a.C. Durante esta última, que se extiende hasta el siglo V d.C., se establece la base de la estructura urbana actual y se introduce un modelo de ciudad planificada.
Durante la época medieval (siglos V al XV) conviven en España dos tipos de ciudades: las ciudad islámica y la cristiana, compartiendo ambas características como su carácter amurallado, sus planos irregulares de crecimiento orgánico y su función religiosa, comercial y artesanal, siendo la diferencia más destacada la importancia de los espacios públicos en la ciudad cristiana mientras que en la musulmana hay una total separación entre estos y los espacios privados.
Durante la Edad Moderna (siglos XV-XVIII) las ciudades crecen gracias al desarrollo comercial y artesanal pero lo siguen haciendo sin planificación. Un cambio es su monumentalización a cargo de las autoridades civiles y eclesiásticas, lo que podemos relacionar con la propaganda ideológica ligada al establecimiento de la monarquía absoluta y de la contrarreforma católica.
La ciudad española en el siglo XIX y primera mitad del XX
La industrialización trajo un nuevo modelo de ciudad basado en el crecimiento urbano (gracias al éxodo rural), la planificación y mejora de las condiciones higiénicas (trazados regulares planificados; pavimentación, alcantarillado, iluminación nocturna y ensanchamiento de calles, derribo de murallas, cementerios en la periferia), la creación de nuevos espacios e hitos (edificios públicos, comerciales y bancarios, nuevos centros de ocio como teatros y cines y parques públicos), la segregación urbana (división de la ciudad en casco histórico, ensanches burgueses con plano regular y buenas condiciones higiénicas, y barrios obreros e industriales en la periferia con plano irregular, crecimiento orgánico y grandes deficiencias dotacionales e higiénicas) y la importancia de los nuevos medios de comunicación en su crecimiento y articulación (ferrocarril, bicicleta, tranvía y, ya en el siglo XX, los vehículos con motor de explosión).
En España el proceso de industrialización fracasó, limitándose a determinadas regiones del país, como Cataluña, País Vasco y Madrid. Es en estas zonas donde se desarrolla un proceso de urbanización destacado, mientras que el resto del país sigue siendo rural.
La incidencia del “Desarrollismo” en la evolución urbana
El fuerte desarrollo socioeconómico que registra España entre 1959 y 1973 y el desequilibrio territorial con que se produjo tuvieron el efecto de un destacado éxodo rural y crecimiento de las ciudades. Estas sufrieron problemas de infravivienda y deficiencias dotacionales, frente a lo cual se iniciaron las políticas de planificación urbanística municipal y de subvención estatal a la vivienda.
El crecimiento urbano supuso la consolidación de las áreas metropolitanas y aglomeraciones urbanas, el nacimiento de las ciudades dormitorio y de las ciudades turísticas. Es en esta época cuando se consolidan las principales áreas y ejes urbanos.
El urbanismo democrático y la evolución actual
Con la Transición a la Democracia, consolidada en 1978, se asienta definitivamente el sistema de regulación municipal y se establece un nuevo modelo de ciudad como consecuencia de la modernización social y de la consolidación del desarrollo socioeconómico.
La nueva ciudad se caracteriza por el fortalecimiento de la expansión metropolitana, el surgimiento de conurbaciones y regiones urbanas, por el modelo de ciudad difusa en torno a las vías de comunicación, por el establecimiento en la periferia de centros de ocio y consumo, polígonos industriales y tecnológicos y zonas residenciales, por la creciente verticalización y por los problemas de especulación que dieron lugar, finalmente, al estallido de la crisis en 2008.
EL SISTEMA INTERURBANO: JERARQUÍA, FUNCIONES Y ZONAS DE INFLUENCIA
Jerarquía urbana en España
Las ciudades se relacionan entre sí y forman redes urbanas y sistemas urbanos de estructuración jerárquica.
En el caso de España la red urbana se estructura en función de factores internos, como la evolución histórica, la consolidación de las Comunidades Autónomas y la mejora de las infraestructuras de transporte, y factores externos, como la importancia en el contexto internacional globalizado de los distintos núcleos y zonas urbanos.
Como consecuencia de todo ello, el sistema urbano español se caracteriza por su distribución periférica (costas mediterráneas y atlánticas, con los ejes urbanos catalán-levantino, andaluz, occidental gallego y cantábrico) pero con tres importantes focos en el interior (Madrid, Zaragoza y Valladolid). En la jerarquía urbana se distinguen seis rangos urbanos: metrópolis altamente globalizadas (Madrid y Barcelona), grandes ciudades nacionales (Valencia, Bilbao, Zaragoza, Sevilla y Málaga), centros urbanos regionales (como Granada), ciudades medias (como Jaén), ciudades pequeñas (como Úbeda) y cabeceras comarcales (como Villacarrillo). Para diferenciar los distintos rangos se tienen en cuenta las funciones urbanas y el ámbito de influencia de cada núcleo urbano, aspectos que analizamos en el siguiente epígrafe.
En cualquier caso, el crecimiento de las ciudades ha hecho que la cúspide de la jerarquía urbana la ocupen, más que ciudades en sentido estricto, áreas metropolitanas. Estas se consolidan a partir de la segunda mitad del siglo XX y con el conjunto urbano compuesto por una ciudad central y los núcleos, también rurales, dependientes de ella, superando el conjunto más de 300.000 habitantes y funcionando como una unidad de mercado y de gestión.
Las funciones urbanas y las zonas de influencia
Como se ha indicado antes, la jerarquía urbana se establece teniendo en cuenta las funciones y áreas de influencia de cada núcleo urbano. En cuanto a las funciones, son básicamente tres: residencial, de servicios e industrial, tendiendo a concentrarse cada una de estas funciones en un sector determinado de la ciudad. Esto es lo que se denomina estructura funcional de la ciudad. Esta será analizada pormenorizadamente en el siguiente tema.
Tradicionalmente, se han establecido distintas tipologías funcionales de ciudades, teniendo en cuenta la función que se consideraba como la más importante o fundamental de cada núcleo urbano. Así, se ha hablado de ciudades administrativas, industriales, turísticas, comerciales, universitarias, etc. Sin negar la importancia de una determinada función en los núcleos urbanos, hay que tener en cuenta que todos los núcleos urbanos son, en esencia, multifuncionales.
Si algo caracteriza a los núcleos urbanos es que realizan diversas funciones destinadas tanto a su consumo interno como al de su área de influencia, en las que ejercen también un papel director en cuanto a su conformación geográfica y organización económica, administrativa y de infraestructuras. Como ya se ha indicado, este es uno de los elementos definidores de la ciudad y, teniendo en cuenta la amplitud de las distintas áreas de influencia, el elemento determinante a la hora de fijar la jerarquía urbana.
PRINCIPALES ÁREAS Y EJES URBANOS
Como ya se ha indicado antes, podemos distinguir en España cuatro grandes áreas o ejes urbanos, situados en la periferia peninsular, y tres núcleos aislados en el interior.
El primero de los ejes es el catalán-levantino, que se extiende desde Gerona a Murcia. Está articulado en torno a las áreas metropolitanas de Barcelona y Valencia y cuenta con otros centros urbanos regionales como Tarragona, Alicante y Murcia. Es el principal eje urbano español y coincide con uno de los principales ejes de desarrollo económico del país, el Mediterráneo.
El eje urbano andaluz se articula en dos ramas: una que coincide con el Valle del Guadalquivir, con centro en Sevilla, y otro con el litoral mediterráneo, con centro en Málaga, gracias al desarrollo agrario, a las fáciles comunicaciones y al peso del turismo.
El eje urbano gallego occidental, ocupa el litoral atlántico gallego y tiene como núcleos principales La Coruña y Vigo, aunque es un eje estancado desde la crisis de reconversión iniciada tras la crisis del petróleo de 1973.
Igual estancamiento afecta al eje cantábrico, que se extiende desde Asturias (donde destaca el área urbana en torno a Gijón, Avilés y Oviedo) hasta Cantabria (Santander-Torrelavega) y el País Vasco (Bilbao, San Sebastián y Vitoria). En este último caso, se ha logrado superar el estancamiento al entrar a formar parte del eje de expansión económica del Ebro.
En cuanto a los núcleos dispersos del interior, el principal es Madrid, beneficiado por su capitalidad administrativa y por ser el centro de la red radial de transportes, constituyendo en la actualidad la principal área metropolitana de España. Le sigue en importancia Zaragoza, beneficiada por su posición intermedia entre las dos grandes áreas metropolitanas españolas (Madrid y Barcelona) y por su situación en el eje de expansión económica del Ebro. Por último, Valladolid se beneficia de su situación central y capitalidad administrativa dentro de la Submeseta Norte.
CONCLUSIONES
España es en la actualidad un país esencialmente urbano, en el que el 77 % de su población vive en núcleos urbanos. Este rasgo, propio de cualquier país desarrollado y que tiende a acentuarse cada vez más, tiene el rasgo propio de presentar una estructura jerárquica en la que el peso de las grandes metrópolis es muy alto y en una distribución espacial con grandes contrastes entre los grandes ejes urbanos y unas zonas interiores escasamente urbanizadas, con redes urbanas poco estructuradas y con un despoblamiento del medio rural cada vez más acusado.
Resumen del Tema 8 de Geografía para selectividad, referente a la dinámica y estructura de la población española, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a abordar tres de los principales elementos de estudio demográfico: la dinámica natural, los movimientos migratorios y la estructura de la población española. Sin duda, los tres son elementos complejos y que están en el centro de los debates político-económicos de actualidad relacionados con el control de los movimientos migratorios dentro de un mundo globalizado y con la sostenibilidad del Estado de Bienestar.
Por tanto, estos elementos son muy importantes para la planificación de las administraciones de distinto ámbito y las empresas, lo que explica su estudio sistemático a partir de los registros oficiales: registro civil para el movimiento natural y censos y padrones para la estructura de la población y los movimientos migratorios.
LA DINÁMICA NATURAL
La Transición Demográfica española
La Transición Demográfica consiste en el paso de un modelo demográfico de corte antiguo (caracterizado por unas altas tasas de natalidad y mortalidad y un crecimiento vegetativo bajo, que además era neutralizado periódicamente por crisis de sobremortalidad debidas a malas cosechas, guerras y epidemias) a un modelo demográfico de corte moderno (caracterizado por unas tasas de natalidad y mortalidad bajas, con un crecimiento vegetativo bajo y tendente a convertirse en negativo por el progresivo envejecimiento de la población), situándose entre ambos modelos una fase de transición. El cambio de un modelo a otro se inició con el proceso de industrialización, iniciado en Gran Bretaña en el siglo XVIII.
En España, el fracaso del proceso de industrialización hizo que el proceso fuera más tardío que en los países desarrollados de Europa Occidental. Así, la transición entre un modelo y otro no se inicia en España hasta mediados del siglo XIX, cuando se inicia el descenso de las tasas de mortalidad, gracias al desarrollo de los transportes y de las medidas higiénico-sanitarias. Como consecuencia de ello, el crecimiento vegetativo aumenta considerablemente. Desde principios del siglo XX se inicia un progresivo descenso de la natalidad, pero de manera muy progresiva, por lo que se mantienen altas tasas de crecimiento vegetativo hasta que ya en la década de 1970 podemos decir que España entra definitivamente en el modelo demográfico moderno. En cualquier caso, la inmigración desde 1996 supuso un cierto rejuvenecimiento de la población, aumentando la natalidad, proceso que ha sido cortado por la crisis iniciada en 2008, que ha supuesto que en la actualidad España se encuentre en tasas de crecimiento vegetativo negativas.
La Natalidad
Como ya se ha indicado, España ha ido registrando a lo largo del siglo XX tasas progresivamente más bajas de natalidad, llegando la Tasa Bruta de Natalidad al 8’41 ‰ en 2017, debido a los cambios que ha ido experimentando el país, tanto sociales-culturales (percepción de los hijos como una carga económica, incorporación de la mujer a los ámbitos educativo y laboral, legalización de métodos anticonceptivos tras el final de la dictadura en 1975 y pérdida de la asociación matrimonio-maternidad) y económicos (inestabilidad laboral y altas tasas de paro juvenil que retrasan, y limitan, el acceso a la maternidad).
Como consecuencia de ello, el Índice Sintético de Fecundidad (ISF: número de hijos por mujer) ha ido descendiendo hasta llegar a 1’32 en 2014, muy lejos de la tasa de reposición de la población situada en 2’1. Pese a que a partir de 1996 el ISF se recuperó gracias a la llegada de población inmigrante, la crisis económica iniciada en 2008 ha frenado y revertido esa recuperación como consecuencia del deterioro de las condiciones socio-laborales y del freno de las inmigración.
Estas características generales esconden fuertes diferencias entre las distintas comunidades autónomas, pese a que en todas ellas se ha producido el citado descenso. Así, el descenso ha sido más fuerte en las comunidades autónomas del norte peninsular debido a dos factores: un desarrollo socioeconómico mayor que en el resto de España, lo que ha hecho que hayan accedido antes al modelo demográfico moderno y hayan sufrido un fuerte proceso de envejecimiento de la población; y en el caso de Galicia, Cornisa Cantábrica y Submeseta Norte haber sufrido a partir de 1973 un fuerte crisis de reconversión que provocó la pérdida de población joven, que emigró a zonas más dinámicas, lo que ha acentuado el envejecimiento.
La Mortalidad
Como ya se ha indicado, la mortalidad registra en España un descenso continuado desde mediados del siglo XIX debido a las mejoras alimentarias, sanitarias e higiénicas. Sin embargo, ha repuntado ligeramente a finales del siglo XX por el envejecimiento de la población, con un paréntesis entre 1996 y 2008 por el rejuvenecimiento ligado a la inmigración. Las principales causas de muerte son las características de los países desarrollados, destacando las enfermedades cardiovasculares y el cáncer. La tasa de mortalidad infantil está por debajo del 4 ‰ y la esperanza de vida ha pasado del entorno de los 40 años a principios del siglo XX a los 83 años en 2014 (85’7 para las mujeres y 80’2 para los hombres). La Tasa Bruta de Mortalidad en 2017 fue del 9’07 ‰, aunque hay grandes diferencias regionales en función de la estructura por edad de la población: es mejor en las comunidades más jóvenes del Sur y Madrid y más alta en las envejecidas del Noroeste.
La Nupcialidad
La nupcialidad en España ha sufrido cambios importantes en los últimos años, debido a una reducción progresiva de la Tasa de Nupcialidad, el acceso más tardío al matrimonio y a un aumento en su diversidad (civil, múltiples confesiones religiosas, uniones de hecho, matrimonio homosexual).
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
Los movimientos internos de la población española
Las diferencias de desarrollo entre las distintas regiones españolas han generado fuertes movimientos migratorios internos. Así, a partir del siglo XVIII se detecta un proceso de emigración desde el centro peninsular a la periferia y en el siglo XIX se inicia un intenso éxodo rural hacia las zonas urbanas e industriales de Cataluña, País Vasco, Madrid y Asturias. Con el desarrollismo de la década de 1960 el éxodo rural se intensifica, ampliándose las zonas de llegada a las áreas turísticas del litoral mediterráneo y los archipiélagos. La crisis de 1973 atenuó el proceso y a partir de la década de 1980 hay una mayor complejidad de movimientos migratorios: movimientos de retorno, interurbanos, traslados por trabajo, estudios o jubilación, etcétera.
Las consecuencias de estos movimientos migratorios han sido: una desigual distribución espacial de la población española (analizada en el tema anterior) , el despoblamiento y envejecimiento de las zonas de salida y el rejuvenecimiento, desarrollo socioeconómico y surgimiento de problemas urbanísticos y dotacionales en las zonas de llegada.
Los movimientos internacionales
Los movimientos de población a escala internacional surgen de manera masiva en el siglo XIX gracias al desarrollo de los transportes y el aumento del nivel de vida favorecidos por la industrialización. El fracaso de este proceso en España determinó que tradicionalmente fuera un país de emigrantes, que se dirigieron hasta la década de 1950 a Iberoamérica y el Magreb y entre 1950 y 1973 a los países industrializados de Europa Occidental. A partir de 1973, con la crisis del petróleo y, posteriormente, con la Transición a la Democracia, que permitió volver a los exiliados republicanos, predominan los movimientos de retorno.
A partir de 1996, gracias al desarrollo económico del país consolidado tras el ingreso en la CEE en 1986, se produce una fuerte inmigración procedentes de países subdesarrollados, especialmente africanos e iberoamericanos, que encuentran trabajos no cualificados en la hostelería, construcción y agricultura y se asientan preferentemente en el litoral mediterráneo y Madrid. A partir de 2004, con las sucesivas ampliaciones de la Unión Europea, se añaden inmigrantes de Europa del Este. Otro importante contingente de inmigrantes es el de jubilados procedentes de países desarrollados de Europa Occidental, atraídos por las condiciones climáticas y un menor novel precios que en sus países de origen.
La crisis iniciada en 2008 ha frenado el proceso de inmigración extranjera en España y ha provocado una salida creciente de españoles hacia Europa Occidental, especialmente jóvenes con alta cualificación, que huyen del elevado paro juvenil y la inestabilidad laboral de nuestro país. Ambos procesos han provocado saldos migratorios en nuestro país desde 2010 a la actualidad.
ESTRUCTURA Y COMPOSICIÓN DE LA POBLACIÓN
Estructura por sexo y edad
La estructura por sexo es analizada a través de la Sex Ratio, que muestra el número de hombres por cada 100 mujeres. En España la Sex Ratio es de 98, predominio que se explica porque, a pesar de nacer más hombres que mujeres, los primeros sufren una mayor mortalidad y tienen menor esperanza de vida. Los valores de Sex Ratio se invierten en las zonas de fuerte inmigración, al ser esta mayoritariamente masculina.
En cuanto a la estructura por edad, España sufre un fuerte proceso de envejecimiento. Así, la población joven (menor de 16 años), suponía en 2008 el 14’35 % de la población total en 2008 y la población vieja o anciana (mayor de 64 años) el 16’57 %. Este envejecimiento se debe al descenso acusado de la natalidad y presenta diferencias regionales ya que las comunidades más jóvenes son las comunidades mediterráneas, los archipiélagos y Madrid, zonas favorecidas por la inmigración, mientras que el interior y noroeste peninsular son las más envejecidas.
La estructura por sexo y edad se representa gráficamente en las pirámides de población, doble gráfica de barras en la que se representan los contingentes por cada sexo en grupos de edad de 5 años. En cuanto a su evolución en España, en 1900 tiene forma triangular, característica de una población joven, con una alta natalidad y mortalidad; en 1950 tiene forma de campana, ya que se ensancha la cúspide por el descenso de la mortalidad y se estrecha la base por el descenso de la natalidad; en 2008 presenta una forma bulbosa debido al fuerte recorte de la base por la caída continuada de la natalidad, aunque atenuada por la inmigración y a que sigue aumentando la esperanza de vida; y la previsión para 2025 en la que habría un nuevo retroceso de la natalidad y un mayor envejecimiento.
Estructura socioeconómica: niveles de instrucción y mercado de trabajo.
En la estructura socioeconómica de la población se pueden tener en cuenta múltiples variables. Vamos a centrarnos en dos de ellas.
En cuanto a los niveles de instrucción, el analfabetismo está en niveles muy bajos, teniendo la mayor parte de la población el título de ESO o titulación superior (universitaria o ciclos formativos de grado superior), como es característico en los países desarrollados. Hay diferencias regionales, que se explican precisamente por sus diferentes grados de desarrollo.
En cuanto al mercado de trabajo, la población activa es la que, situada entre 16 y 65 años de edad, está trabajando (activos) o desea hacerlo (parados). La Tasa de Paro, que había llegado a ser del 7’95 % en 2007, creció de manera exponencial a partir de ese año por la crisis económica, de la que aún no ha salido el país. Así, en 2014 la tasa de paro se elevaba al 23’7 %. En cuanto a la distribución sectorial de la población activa, el proceso de terciarización económica es cada vez más intenso, gracias a la pérdida de peso del sector agrario y al descenso de sector secundario por los procesos de reconversión y deslocalización industrial. Así, en 2014 el sector primario acogía el 4’2 % de la población activa, el secundario el 19’4 % y el terciario el 76’3 %.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, la dinámica natural, movimientos migratorios y estructura de la población española han sufrido una evolución intensa en los últimos 60 años, marcados por el paso de una situación de subdesarrollo a otra de desarrollo y de una dictadura a una democracia. Esto ha permitido que España haya entrado en el modelo demográfico moderno, con el consiguiente envejecimiento de la población, que haya pasado a ser foco de atracción de inmigrantes y que su economía se haya terciarizado. En cualquier caso, la crisis económica iniciada en 2008, y de la España aún no ha salido, ha condicionado la evolución reciente de los indicadores demográficos.
Resumen del Tema 7 de Geografía para Selectividad, referente a la evolución y distribución de la población española, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
La Geografía de la Población se dedica al estudio de la población en sus aspectos demográficos y sociales, utilizando fuentes como los censos estatales, los padrones municipales y los datos del registro civil.
En este tema vamos a estudiar la evolución de la población española y su distribución espacial. En cuanto a la primera, la vamos a relacionar con la teoría de la Transición Demográfica, que explica la evolución del crecimiento real de la población, dependiente del crecimiento natural o vegetativo, resultado de la diferencia entre nacimientos y defunciones, y del saldo migratorio, dependiente de la diferencia entre inmigrantes y emigrantes.
En cuanto a la distribución espacial, se analizan sus factores condicionantes y sus características, estas últimas a través del concepto de densidad de población (h/km2).
LOS EFECTIVOS DEMOGRÁFICOS Y SU EVOLUCIÓN
La evolución de la población española
La población española, tras permanecer prácticamente estancada hasta entonces, empieza a registrar un destacado crecimiento en el siglo XVIII, en el cual pasa de 7’5 a 9’4 millones de habitantes.
A lo largo del siglo XIX el crecimiento se acelera, pasando a finales de dicha centuria a 18’6 millones de habitantes. En cualquier caso, el crecimiento registrado es inferior al de los países industrializados de Europa Occidental.
A lo largo del siglo XX podemos distinguir dos grandes etapas: hasta 1960 se registra un fuerte crecimiento, llegando a los 30 millones de habitantes, y hasta el año 2000 el crecimiento se frena, llegando ese último año a los 41 millones de habitantes.
En el siglo XXI el crecimiento se vuelve a acelerar hasta 2008, llegando a los 46’1 millones. A partir de ese año de nuevo de frena: en 2018 la población era de 46’7 millones.
Esta evolución está condicionada por la evolución sociodemográfica, que ha determinado la transición demográfica española.
La Transición Demográfica en España
La Transición Demográfica consiste en el paso de un modelo demográfico de corte antiguo (caracterizado por unas altas tasas de natalidad y mortalidad y un crecimiento vegetativo bajo, que además era neutralizado periódicamente por crisis de sobremortalidad debidas a malas cosechas, guerras y epidemias) a un modelo demográfico de corte moderno (caracterizado por unas tasas de natalidad y mortalidad bajas, con un crecimiento vegetativo bajo y tendente a convertirse en negativo por el progresivo envejecimiento de la población), situándose entre ambos modelos una fase de transición. El cambio de un modelo a otro se inició con el proceso de industrialización, iniciado en Gran Bretaña en el siglo XVIII.
En España, el fracaso del proceso de industrialización hizo que el proceso fuera más tardío que en los países desarrollados de Europa Occidental.
Así, la transición entre un modelo y otro no se inicia en España hasta mediados del siglo XIX, cuando se inicia el descenso de las tasas de mortalidad, gracias al desarrollo de los transportes y de las medidas higiénico-sanitarias. Como consecuencia de ello, el crecimiento vegetativo aumenta considerablemente.
Desde principios del siglo XX se inicia un progresivo descenso de la natalidad, pero de manera muy progresiva, por lo que se mantienen altas tasas de crecimiento vegetativo hasta que ya en la década de 1970 podemos decir que España entra definitivamente en el modelo demográfico moderno.
En cualquier caso, la inmigración desde 1996 supuso un cierto rejuvenecimiento de la población, aumentando la natalidad, proceso que ha sido cortado por la crisis iniciada en 2008, que ha supuesto que en la actualidad España se encuentre en tasas de crecimiento vegetativo negativas.
CARACTERÍSTICAS Y FACTORES DE LA DENSIDAD Y LA DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
Orígenes y factores de la actual distribución de la población española
Hasta el siglo XVII las zonas más pobladas de España habían sido el Norte y Levante, coincidiendo con las zonas que fueron recuperadas en los primeros procesos de Reconquista.
Sin embargo, a partir del siglo XVIII la población española sufre un proceso de “centrifugación”, asentándose en las zonas costeras, favorecidas por climas adecuados para la agricultura (baja amplitud térmica, temperaturas suaves) y por una situación costera que favorecía las comunicaciones y, con ello, el desarrollo de las actividades secundarias y terciarias.
Estas condiciones son las que favorecen que, a lo largo de los siglos XIX y XX, sean las regiones costeras las que registren un proceso de industrialización (caso de Cataluña, Asturias y País Vasco), acentuándose el proceso de vaciamiento del interior, sobre todo con el éxodo rural masivo de los años del “Desarrollismo” franquista. A este éxodo rural masivo contribuyó también el desarrollo del turismo, que se concentró en el litoral mediterráneo y los archipiélagos balear y canario.
A partir de los años 1970, la costa noroeste entra en una crisis de reconversión, concentrándose el desarrollo económico en el litoral mediterráneo y el Eje del Ebro, concentrándose allí la mayor parte de la población.
Madrid ha constituido la principal excepción del vaciamiento del interior peninsular, favorecida por su capitalidad y por constituir el centro de la red radial de transportes.
La actual distribución de la población española
La distribución de la población española está marcada por la desigualdad. La densidad media es de 91 h/km2, oscilando los valores provinciales entre los cerca de 800 de Madrid y los 10 de Soria. A nivel general, las regiones metropolitanas superan los 500 h/km2, las zonas costeras superan los 100 y en las provincias interiores están por debajo de 20.
Estas fuertes desigualdades provocan problemas de masificación en las zonas más pobladas y de despoblación en el interior.
CONCLUSIONES
La evolución de la población española ha estado muy condicionada, como no podía ser de otra manera, por las variantes condiciones socioeconómicas que ha sufrido nuestro país: fracaso del proceso de industrialización y subdesarrollo, desarrollismo franquista y consolidación del desarrollo en la época democrática. En cualquier caso, estas condiciones socioeconómicas han presentado fuertes contrastes regionales, lo que explica las diferencias de densidad de población entre las distintas regiones españolas.
Resumen del Tema 6 de Geografía para selectividad referente a las regiones biogeográficas de España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a analizar las regiones biogeográficas españolas. La Biogeografía es la ciencia que estudia la distribución de los seres vivos, animales y plantas, en el espacio. Esta distribución viene determinada por una gran diversidad de factores, tanto físicos como humanos, que dan lugar a distintas formaciones biogeográficas. Dentro de ellas, la Biogeografía se centra especialmente en la vegetación , como lo hace el tema que pasamos a desarrollar.
FACTORES DE LA DIVERSIDAD BIOGEOGRÁFICA
Las formaciones biogeográficas, y especialmente la vegetación, vienen condicionadas por diversos factores:
Clima: adaptación de las especies a unos determinados umbrales de temperatura y precipitación.
Posición: la situación de España como encrucijada entre Europa y África favorece el encuentro y desarrollo de especies originarias de ambos continentes. Junto con ello hay que tener en cuenta los cambios climáticos, especialmente las glaciaciones, que dieron origen a las especies relictas, es decir, que perviven de situaciones climáticas anteriores. Por último, el aislamiento y la situación subtropical de Canarias favorece la importancia de endemismos.
Relieve: la altitud y la vertientes (barlovento-sotavento y solana-umbría) introducen variaciones en las condiciones climáticas que favorecen el escalonamiento de la vegetación en altura.
Suelos: hay determinadas especies vegetales que requieren un tipo de suelo específico, dando lugar a especies adaptadas a suelos silíceos (silicícolas) y calizos (calcófilas).
Acción antrópica: las actividades humanas han provocado la modificación y deterioro de los paisajes, llevando a cabo agresiones como la desforestación.
CARACTERÍSTICAS DE LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS
La Biogeografía establece una organización de las formaciones biogeográficas de carácter jerárquico, diferenciando entre reinos y regiones. En el caso de España, pertenece al Reino Holártico y presenta las regiones biogeográficas Eurosiberiana, Mediterránea y Macaronésica, a las que se añaden las formaciones vegetales de montaña y de ribera.
En general, todas las formaciones vegetales son formaciones regresivas. Es decir, que han sido muy alteradas por la acción humana. Así, dentro de estas formaciones podemos diferenciar entre especies primarias, que son las autóctonas o locales adaptadas al medio, y especies secundarias, que son especies introducidas por el ser humano.
FORMACIONES VEGETALES DE LA ESPAÑA PENINSULAR E INSULAR
Dentro de las regiones biogeográficas españolas podemos distinguir las siguientes:
Región Eurosiberiana
Esta región coincide con las zonas de clima oceánico o atlántico, caracterizado por las altas y regulares precipitaciones y las temperaturas templadas. Se extiende, por tanto, por el norte peninsular: Galicia, Cornisa Cantábrica y zonas de los Pirineos.
Las formaciones vegetales características son el bosque templado oceánico o bosque caducifolio, el matorral atlántico o landa y el bosque marcescente.
El bosque templado oceánico es un bosque denso, umbrófilo y formado por especies caducifolias como el roble y la haya, aunque el ser humano ha introducido otras como el castaño, el pino y el eucalipto. Dada su densidad, el sotobosque se caracteriza por su pobreza.
El matorral atlántico o landa se desarrolla en las zonas en las que la vegetación original ha sido destruida por la acción humana o donde la pobreza de los suelos no permite el desarrollo del bosque. Está formado por arbustos leñosos como el tojo, el brezo, la retama y el piorno. Cuando esta formación es destruida por el ser humano da lugar a la formación de prados.
El bosque marcescente se desarrolla en las zonas de clima oceánico de interior, donde las temperaturas son más extremas y las precipitaciones menores. Esto da lugar a un bosque formado por especies adaptadas a la aridez (xerófilas) y al frío como quejigos y rebollos. El término marcescente procede del carácter caedizo de sus hojas, que pierde parcialmente.
Región Mediterránea
Esta región se extiende por las zonas de clima mediterráneo, caracterizado por unas precipitaciones escasas e irregulares, con fuerte sequía estival, y unas temperaturas templado-cálidas. Esta región ocupa la mayor parte de la Península, con la excepción de las zonas de clima oceánico y de montaña.
Las formaciones vegetales características son el bosque esclerófilo mediterráneo y el matorral mediterráneo.
El bosque esclerófilo mediterráneo se caracteriza por la existencia de especies perennifolias y que presentan adaptaciones xerófilas como la gruesa corteza, las copas globulares y hojas coriáceas (duras y espinosas). Las especies primarias son la encina, el alcornoque, el algorrobo y el acebuque y el ser humano ha introducido los pinares.
El matorral mediterráneo se desarrolla en las zonas desforestadas por el ser humano o donde los suelos pobres y la aridez no permiten el desarrollo del bosque. Esta formado por matorrales xerófilos y en función de su densidad y altura podemos distinguir, de mayor a menor, la maquia, la garriga y la estepa.
Región Macaronésica
Esta región coincide con las Islas Canarias en las que predomina un clima subtropical con temperaturas cálidas a lo largo del año y con unas bajas precipitaciones, aunque muy variado por las condiciones del relieve (altitud y vertientes). Debido a sus características climáticas y a su aislamiento son frecuentes los endemismos.
Debido a los condicionantes del relieve la vegetación se organiza en pisos:
Piso Basal: hasta 400 metros de altitud, predominan matorrales xerófilos como el cardón y la tabaiba, habiendo introducido el ser humano chumberas y pitas.
Piso Intermedio o de Transición: hasta 600-800 metros de altitud, presencia de especies endémicas como el drago y la palmera canaria.
Piso Montano Termocanario: hasta 1.200-1.400 metros de altitud, el aumento de precipitaciones permite el desarrollo del bosque laurisilva y del fayal-brezal.
Piso Montano Mesocanario: hasta 2.000 metros de altitud, predomina el pino canario.
Piso de Altas Cumbres: por encima de 2.000 metros de altura, predominio de matorrales de alta montaña y especie herbáceas con numerosos endemismos como la violeta del Teide.
Vegetación de montaña
Como en la Región Macaronésica, la altitud y las vertientes varían las condiciones climáticas, por lo que la vegetación se estructura en pisos. En general, hasta los 800-1.000 metros (Piso Basal) de altitud se mantiene la misma vegetación de las zonas limítrofes; hasta los 2.200 metros de altura (Pisos Montanos) se desarrollan formaciones características de la región eurosiberiana como los bosques caducifolios de robles y hayas y las landas, teniendo gran extensión los pinares, ya sean originarios o de repoblación; hasta los 3.000 metros de altitud (Piso Alpino) predominan formaciones herbáceas como los prados; y por encima de los 3.000 metros de altura (Piso Nival) predominan especies rupícolas como musgos y líquenes.
Vegetación de ribera
En las riberas de los ríos existen unas condiciones de humedad constante que favorecen la formación del bosque de ribera, formado por especies caducifolias e hidrófilas como los alisos, sauces, chopos, álamos, fresnos y olmos.
LA INTERVENCIÓN HUMANA Y SUS CONSECUENCIAS GEOGRÁFICAS
La principal agresión humana contra la vegetación natural es la deforestación, es decir su eliminación o modificación intensa, debido a usos agrarios, urbanos, industriales, de construcción de infraestructuras, etc, a lo que se añade el problema de los incendios forestales. La pérdida de cubierta forestal destruye los suelos, generándose un proceso de desertificación, que en el caso de España afecta principalmente al sur peninsular. Frente a ello, se han aplicado políticas como normas de protección del suelo, la preservación y mejora de los sistemas forestales y programas de repoblación forestal. En cuanto a estos últimos, han presentado el problema de realizarse con especies no autóctonas de rápido crecimiento (pino, eucalipto) y con una sola especie en amplias zonas, lo que ha favorecido los incendios y la extensión de plagas entre los árboles. Por tanto, la repoblación ha veces ha supuesto una auténtica agresión medioambiental, aunque, eso sí, han permitido el aumento constante de la superficie arbolada en las últimas décadas, a lo que también ha colaborado el abandono de cultivos en zonas marginales del medio rural desde el “Desarrollismo” de los años 1960 y el consiguiendo éxodo rural masivo.
CONCLUSIONES
Como hemos visto a lo largo del tema, en España hay una gran diversidad de formaciones vegetales, adaptadas a unas determinadas condiciones climáticas, de suelos, de relieve y de posición. Estas formaciones vegetales tienen un carácter claramente regresivo debido a la acción humana, concretamente la deforestación y unas repoblaciones que han constituido en realidad unas auténticas agresiones medioambientales.
Resumen del Tema 5 de Geografía para Selectividad referente a las aguas y la red hidrográfica, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El agua es un elemento imprescindible para la vida y, por tanto, para el desarrollo de las actividades humanas. Es un elemento con una cantidad constante en nuestro planeta, pero en movimiento y cambio continuos en sus condiciones físicas en el llamado ciclo hidrológico. Pese a ello, de la cantidad de agua disponible sólo el 3 % es dulce y, además, se halla desigualmente repartida por la superficie terrestre.
En este tema vamos a estudiar las aguas superficiales terrestres, objeto de estudio de la Hidrografía. Así, vamos a estudiar la red hidrográfica peninsular, centrándonos tanto en su organización espacial en vertientes y cuencas como en sus características, los regímenes fluviales. Por último, analizaremos el uso y aprovechamiento humano del agua, elemento clave en un país como el nuestro en el que predomina el clima mediterráneo caracterizado por unas precipitaciones escasas e irregulares, con fuerte sequía estival.
LAS VERTIENTES HIDROGRÁFICAS Y LA RED FLUVIAL DE ESPAÑA
Las vertientes hidrográficas españolas
En la red hidrográfica de España podemos distinguir dos grandes vertientes, la Atlántica y la Mediterránea, que presentan unas características muy diferentes, pero muy variables dentro de cada una, y una diferente extensión. En cuanto a esto último, la vertiente Atlántica ocupa el 69 % del territorio peninsular, mientras que la Mediterránea sólo el 31 %. Esto se explica por la basculación hacia el Oeste del zócalo herciniano durante la Orogenia Alpina.
En cuanto a los archipiélagos, Ceuta y Melilla, como veremos, no se puede hablar de auténticos ríos por razones climáticas y litológicas.
Los ríos y las cuencas hidrográficas
Vertiente Atlántica
En la Vertiente Atlántica podemos distinguir entre la Cuenca Norte o Cantábrica y las grandes Cuencas Atlánticas.
En cuanto a la Cuenca Norte o Cantábrica, se caracteriza por ríos cortos, dada la cercanía de la Cordillera Cantábrica y del Macizo Galaico-Leonés a la costa, lo que explica también su gran fuerza erosiva por la pendiente que han de salvar en su curso, y son caudalosos y regulares debido al predominio del clima oceánico, caracterizado por precipitaciones abundantes y regulares. Los principales ríos, de Este a Oeste, son: Bidasoa, Nervión, Nalón, Narcea, Tambre, Ulla y Miño.
Por lo que se refiere a las grandes cuencas atlánticas, son ríos largos y con amplias cuencas, al extenderse por las submesetas y la depresión del Guadalquivir. Su caudal es muy irregular, con fuertes estiajes veraniegos, dado el clima Mediterráneo caracterizado por precipitaciones escasas e irregulares, con marcada sequía estival. De Norte a Sur destacan las del Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir.
Vertiente Mediterránea
Los ríos mediterráneos son cortos o de mediana longitud, debido a la cercanía al mar de cordilleras como las Béticas, el Sistema Ibérico y la Cordillera Costero-Catalana. Debido al clima Mediterráneo estos ríos se caracterizan por un caudal muy escaso e irregular, con fuertes crecidas y estiajes, siendo frecuentes las ramblas. Las ramblas disponen de agua en su cauce sólo cuando hay abundantes precipitaciones, permaneciendo la mayor parte del año su caudal seco. Los principales ríos son, de norte a sur, el Llobregat, Turia, Júcar, Segura, Almanzora, Guadalfeo y Guadalhorce.
En esta vertiente tenemos como excepción al Ebro, que es un río largo, cuya cuenca ocupa la depresión alpina que lleva su nombre, y muy caudaloso, debido a la amplitud de su cuenca, a que nace en la zona de clima Oceánico y a que recibe importantes afluentes procedentes del Sistema Ibérico y, sobre todo, los Pirineos, zonas de montaña con altas precipitaciones orográficas. En cualquier caso, su caudal es más irregular que el de los ríos cantábricos, al discurrir mayoritariamente por zonas de clima Mediterráneo.
Red fluvial insular, Ceuta y Melilla
En los archipiélagos Balear y Canario y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no se puede hablar de auténticos ríos, existiendo únicamente ramblas. Ello se debe a diversas razones. En primer lugar, en estos cuatro casos se trata de islas o enclaves pequeños, por lo que las cuencas drenan poco terreno. En segundo lugar, en Baleares, Ceuta y Melilla predomina un clima Mediterráneo y en las Canarias uno subtropical, caracterizados ambos por las escasas e irregulares precipitaciones. En tercer lugar, en Baleares predomina la litología caliza y en Canarias la volcánica, siendo ambos tipos de rocas muy porosas y permeables, por lo que las aguas de las precipitaciones tienden a filtrarse, predominando la escorrentía subterránea sobre la superficial.
LOS REGÍMENES FLUVIALES
El régimen fluvial es la evolución del caudal, ya sea absoluto (m3/s) o relativo (l/s/km2), de un determinado río, teniendo en cuenta sus variaciones estacionales, crecidas y estiajes.
El régimen fluvial depende principalmente de la aportación de agua al caudal, tanto en su cantidad (que depende de la amplitud de la cuenca y de la cantidad de precipitaciones) como en su forma (lluvia, nieve). En líneas generales, se pueden distinguir tres grandes regímenes en función de la forma de alimentación (pluvial, nival y mixto), que se dividen en subtipos en función de los condicionantes climáticos.
Régimen pluvial
En este régimen, la alimentación de los ríos depende casi en exclusiva de precipitaciones en estado líquido. Dentro de este régimen se pueden distinguir los siguientes subtipos:
El régimen pluvial oceánico se corresponde a zonas de clima oceánico o atlántico, caracterizado por precipitaciones abundantes y regulares. Como consecuencia, el caudal de estos ríos es muy regular, con un mínimo poco pronunciado en verano y un máximo en invierno al coincidir con unas temperaturas más bajas, por lo que la evaporación también lo es.
El régimen pluvial mediterráneo corresponde a zonas con clima mediterráneo, con lluvias escasas y muy irregulares, con fuerte sequía estival. Como consecuencia de ello, el caudal de estos ríos es muy irregular, con fuertes estiajes en verano. En cuanto a los máximos, se distinguen dos tipos: el levantino, en el que las crecidas se producen en otoño ligadas al fenómeno de gota fría, y el subtropical, que presenta máximos en primavera coincidiendo con las precipitaciones asociadas al frente polar.
Régimen nival
En este régimen, la alimentación de los ríos depende de precipitaciones en forma de nieve, correspondiendo a zonas de alta montaña. Su caudal es muy irregular. Las aguas bajas corresponden al invierno, ya que las precipitaciones permanecen retenidas en forma de nieve. Las aguas altas se dan a finales de primavera y principios de verano, ya que el aumento de las temperaturas provoca el deshielo de las precipitaciones acumuladas con anterioridad.
Régimen mixto
Dentro de los regímenes mixtos distinguimos entre nivo-pluvial, pluvio-nival y complejo.
En el régimen nivo-pluvial, las precipitaciones que alimentan a los ríos se dan en forma de nieve o líquida, con predominio de la primera, presentando las aguas altas en primavera y las bajas en invierno. Se extiende por zonas de montaña menos altas que las de régimen nival.
En el régimen pluvio-nival, las precipitaciones son tanto líquida como de nieve, aunque con predominio de la primera. Presentan un claro estiaje en verano y el máximo caudal se produce en primavera.
Por último, los regímenes complejos son los más extendidos y son los característicos de los grandes ríos españoles. En ellos se combinan diferentes tipos de alimentación debido a sus extensas cuencas y a sus numerosos afluentes.
USO Y APROVECHAMIENTO DE LAS AGUAS
El agua dulce es uno de los elementos imprescindibles para el desarrollo humano. Su cantidad disponible es limitada, desigualmente repartida a lo largo del tiempo y del espacio.
El consumo de agua, tanto doméstico como industrial, agrario y en los servicios es muy alto. La principal actividad consumidora de agua en España es la agricultura, llegando al 75 % del total. La actividad agraria de regadío se concentra en la zona mediterránea y subtropical, precisamente las zonas que cuentan con menores y más irregulares precipitaciones. Esto genera un problema en la gestión del agua, provocando que las cuencas mediterráneas presenten balances hídricos negativos, agravados en verano en las zonas costeras por las actividades turísticas de sol y playa. Frente a ello, las autoridades han llevado a cabo la construcción de infraestructuras, tales como embalses, canales y desaladoras, para asegurar el suministro en épocas de escasez. Del mismo modo, se han intentado implementar políticas hidráulicas cuyo objetivo principal era desviar caudales de las zonas con balance hídrico positivo a las que lo tienen negativo a través de canales de trasvase, aunque en general dichas políticas no han sido totalmente implementadas al generar problemas entre las distintas comunidades autónomas. Este ha sido el caso del Plan Hidrológico Nacional aprobado en 2001 y revisado en 2005.
Aparte de su consumo, al agua se le dan usos recreativos (pesca, navegación) y energéticos (producción eléctrica en presas y saltos de agua). En cuanto a estos últimos, no están muy desarrollados debido a que la mayor parte del país presenta unas precipitaciones escasas e irregulares, no disponiendo los ríos de un curso que permita este aprovechamiento, con la excepción de los grandes ríos.
Dado todo lo expuesto, los problemas de sobrexplotación de las aguas son muy frecuentes, provocando la salinización de acuíferos y agravando los problemas de contaminación provocados por los vertidos agrarios, ganaderos, industriales y urbanos.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, la red hidrográfica peninsular está muy condicionada por el relieve y por las condiciones climáticas, dando lugar a vertientes y cuencas con unas características muy diferenciadas y a unos regímenes fluviales muy diversos. En nuestro país el clima mediterráneo predominante ha determinado que se disponga de un suministro de agua escaso y desigualmente repartido, lo que ha provocado problemas políticos, de sobrexplotación y contaminación.
Resumen del Tema 4 de Geografía para Selectividad, referente a los dominios climáticos en de España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a estudiar Los principales dominios climáticos existentes en España, sus características y distribución geográfica. Así, para cada tipo y subtipo climático indicaremos por dónde se extiende y cuáles son sus características en cuanto a los principales elementos del clima: las Temperaturas (medias anuales y mensuales, amplitud térmica) y las Precipitaciones (total anual, evolución mensual y existencia o no de meses según según el criterio de Gaussen).
CLIMA OCEÁNICO O ATLÁNTICO
El primero de los dominios climáticos es el Oceánico o Atlántico. Es un clima templado, caracterizado por unas temperaturas moderadas, una baja amplitud térmica, una elevada nubosidad y humedad, y unas precipitaciones abundantes y regulares.
En la Península Ibérica ocupa una franja continua desde Galicia hasta el Prepirineo catalán. Esta localización se relaciona con su posición septentrional, lo que hace que se vea afectada durante casi todo el año por el paso de las borrascas asociadas al frente polar. Además, su posición a barlovento de los flujos de viento procedentes del Atlántico hace que la influencia termorreguladora del mar sea importante, lo mismo que las precipitaciones orográficas.
Dentro de este clima se pueden distinguir dos subtipos: el oceánico puro y el de transición.
Clima oceánico puro o marítimo
Se extiende por las áreas más próximas al litoral desde Pontevedra a la parte occidental de Navarra.
Se caracteriza por unas temperaturas suaves a lo largo del todo el año, con una temperatura media anual (TMA) entre 11 y 15ºC, con veranos frescos y cortos (con temperatura media mensual no superior a 22ºC) e inviernos suaves y templados (con medias mensuales entre 6 y 10ºC). Por tanto, la amplitud térmica (AT) es reducida, de en torno a 10-12ºC.
En cuanto a las precipitaciones son elevadas, normalmente superiores a 1.000 mm anuales, y muy regulares, no presentando ningún mes seco según el criterio de Gaussen, aunque en los meses de verano es cuando se registran las precipitaciones mínimas.
Clima oceánico de transición o de interior
Se localiza en las zonas de interior alejadas del litoral, desde el interior de Orense hasta el Prepirineo catalán.
Por tanto, la influencia del mar es menor, por lo que las temperaturas son más extremas (con veranos más cálidos e inviernos más fríos) y la amplitud térmica mayor, llegando a valores entre 12 y 15ºC.
Su situación a sotavento de los flujos de viento predominantes hace que las precipitaciones sean menores, situándose entre 700 y 1.000 mm, existiendo incluso uno o dos meses secos.
CLIMA MEDITERRÁNEO
El segundo de los dominios climáticos españoles es el Mediterráneo. Es un clima templado que en España ocupa la mayor parte del territorio, ocupando toda la Península con excepción de las zonas de clima oceánico y de montaña, las Islas Baleares, Ceuta y Melilla.
Su principal rasgo es la escasez e irregularidad de las precipitaciones, cuyos valores anuales se sitúan entre 300 y 750 mm y existiendo una fuerte aridez estival.
Este clima está condicionado por la circulación general atmosférica, ya que en verano la zona queda bajo el dominio de los anticiclones subtropicales, mientas que en invierno, otoño y primavera queda bajo la influencia de las bajas presiones y frente polares.
En cuanto a las temperaturas, son muy variables en función de la influencia marítima y la posición latitudinal, factores que influyen también en las precipitaciones, lo que permite diferencias varios subtipos: marítimo, continentalizado y árido.
Clima mediterráneo marítimo
Se localiza en las costas orientales y meridionales de la Península Ibérica, Islas Baleares, Ceuta y Melilla, extendiendo su influencia también a la parte baja de la depresión del Guadalquivir.
Se caracteriza por unas temperaturas suaves en invierno y calurosas en verano, con una AT moderada de entre 12 y 15ºC. La TMA, situada en valores por encima de 15ºC asciende de norte a sur.
Las precipitaciones son muy irregulares, con varios meses áridos según el criterio de Gaussen, y presentan valores de entre 750 y 300 mm anuales, con valores descendentes de norte a sur y de oeste a este. Destacan también por su torrencialidad, sobre todo en otoño ligadas al fenómeno de gota fría, generando riadas e inundaciones, sobre todo en el área levantina.
Clima mediterráneo continentalizado o de interior
Ocupa todo el interior peninsular (Meseta, depresión del Ebro y zona alta de la del Guadalquivir), con excepción de las zonas de montaña.
El carácter macizo de la Península y la disposición periférica de las unidades montañosas explica que esta zona esté aislada de la influencia marítima y a sotavento de los flujos de viento. Por tanto, este clima se caracteriza por una AT elevada, superior a 16ºC e incluso 20ºC.
Las precipitaciones son similares al mediterráneo marítimo, con una clara aridez estival, aunque los máximos pluviométricos se concentran más en primavera y otoño, cuando las borrascas de procedencia atlántica atraviesan el interior peninsular
Clima mediterráneo árido
Se localiza en la región sureste de la Península, desde el sur de Alicante hasta Almería y parte de la costa granadina.
Su situación a sotavento de las masas de aire atlánticas, por lo que la aridez es muy acusada, con 9 o más meses secos según el criterio de Gaussen, y las precipitaciones muy bajas, por debajo de los 300 mm anuales, y además muy torrenciales, asociadas frecuentemente al fenómeno de gota fría.
Las temperaturas son similares al mediterráneo marítimo, con unos inviernos suaves, unos veranos largos y calurosos y una AT baja.
CLIMA CANARIO
El tercero de los grandes dominios climáticos españoles es el Canario. Este clima se localiza en las islas Canarias y sus características vienen condicionadas por la latitud subtropical (predominio de los anticiclones subtropicales, por lo que predomina la estabilidad atmosférica y los vientos de componente norte o alisios), su localización en el océano atlántico (mar abierto y frío, más aún por la corriente fría de canarias, lo que aumenta la estabilidad atmosférica), la proximidad al continente africano (por lo que son frecuentes las llegadas de masas de aire sahariano que provocan olas de calor y calima) y su relieve (en las islas más montañosas la altura disminuye las temperaturas y aumenta las precipitaciones en las fachadas de barlovento).
Como consecuencia de todo ello, el clima canario se caracteriza por unas temperaturas altas durante todo el año (TMA entre19-21ºC) y una baja AT (entre 7 y 8ºC).
Las precipitaciones son muy escasas e irregulares, oscilando entre los 100 mm de las islas orientales a los poco más de 300 mm de las occidentales. En todo caso, en las islas más altas en las fachadas de barlovento las precipitaciones son más elevadas, muchas veces ligadas al fenómeno del mar de nubes.
CLIMA DE MONTAÑA
Dentro de los dominios climáticos españoles están los de Montaña. La altura baja las temperaturas y, por ello, aumenta las precipitaciones en las fachadas de barlovento y las baja en las de sotavento por el efecto foehn.
En las zonas de montaña, como los Pirineos, Cordillera Cantábrica, Sistema Central y Cordilleras Béticas se desarrolla el mismo clima de las zonas circundantes, sea este oceánico o mediterráneo, pero con unas temperaturas y precipitaciones variadas por la altitud.
CLIMAS LOCALES
Por último, dentro de los dominios climáticos españoles hay que tener en cuenta los climas locales. Las condiciones generales de un clima pueden ser variadas por factores geográficos o humanos de una manera muy sustancial, dando lugar a los climas locales.
Como ejemplo de la incidencia de los factores geográficos, en las zonas de umbría y barlovento de las Cordilleras Subbéticas, como la Sierra de Segura, se puede producir una reducción de temperaturas y un aumento de las precipitaciones generando unas características climáticas similares a las del clima oceánico, lo que permite que haya especies como el roble y el acebo.
En cuanto a los factores humanos, el clima urbano se caracteriza por un aumento de las temperaturas debido al asfalto, las construcciones, las calefacciones y el tráfico, mientras que el aumento de las temperaturas favorece los movimientos ascendentes del aire y la contaminación favorece la condensación del agua al utilizar esta como anclaje las partículas contaminantes, lo que hace que precipitaciones y nieblas sean más frecuentes.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, los factores geográficos determinan una enorme variedad en los dominios climáticos en España, lo que tiene como consecuencia una vegetación y unos usos agrarios también muy variados, como veremos en los temas siguientes.
Resumen del Tema 3 de Geografía para Selectividad, referente a la caracterización general del clima en España, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
En este tema vamos a estudiar las causas de las diversas variedades climáticas de España. El clima depende de la interacción entre los factores y elementos climáticos. Hay que recordar que el clima es la sucesión habitual de tipos de tiempo en una determinada zona, mientras que el tiempo son las condiciones particulares que presenta la atmósfera en un lugar y momento determinados.
España está situada en la zona templada del planeta, estando afectada por las bajas presiones de las latitudes medias y las altas presiones subtropicales. Por otra parte, el relieve peninsular, visto en los temas anteriores, condiciona mucho las condiciones climáticas españolas.
En este tema vamos a analizar los factores condicionantes del clima en España, distinguiendo entre geográficos y termodinámicos, para pasar después a analizar la incidencia de estos factores en los distintos elementos climáticos.
LOS FACTORES CLIMÁTICOS
Factores geográficos
Entre los factores geográficos destacan la latitud, el relieve, la influencia del mar y la posición.
En cuanto a la latitud, España se encuentra en la zona templada del planeta, recibiendo influencias de la zona polar (al norte) y subtropical (al sur). Esto hace que en Península y Baleares haya estaciones climáticas diferenciadas, cosa que no ocurre en Canarias por su posición meridional, y que las temperaturas y precipitaciones varíen de norte a sur.
El relieve español es muy accidentado, influyendo mucho en las características climáticas españolas. De término medio, por cada 100 metros de ascenso en altitud la temperatura desciende 0’6 ºC y las precipitaciones aumentan por el efecto foehn. El relieve influye también en función de las vertientes con respecto al viento (barlovento y sotavento) y el sol (solanas y umbrías).
La influencia marítima es importante ya que suaviza las temperaturas, disminuyendo la amplitud térmica. La forma maciza de la Península Ibérica y la disposición periférica de gran parte de sus cordilleras limita mucho la influencia marítima, presentando el interior peninsular una gran continentalidad.
Por último, en cuanto a la posición, la situación de España entre el continente europeo y africano y entre el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo explica que reciba influencias muy diversas de todos ellos.
Factores termodinámicos
Dentro de los factores termodinámicos destacan los centros de acción, las masas de aire, los frentes y la circulación en altura.
En cuanto a los centros de acción, estos son los centros de altas presiones o Anticiclones, y los de bajas presiones o Borrascas, que presentan un origen dinámico o térmico y se representan en los mapas de isobaras. Los principales centros de acción que influyen en España son los anticiclones de las Azores, Escandinavo, Invernal Centroeuropeo e Invernal Peninsular, y las borrascas de Islandia, del Golfo de Génova, la Estival del Norte de África y la Estival de la Península.
Por lo que se refiere a las masas de aire, España, por su posición, recibe la influencia de masas de aire muy diversas tanto por su latitud (árticas, polares y tropicales) como por la superficie sobre la que se originan (marítimas y continentales).
En cuanto a los frentes, estos pueden ser cálidos, fríos u ocluidos, afectando a la España principalmente los frentes asociados al frente polar, es decir, a la discontinuidad existente entre las masas de aire polares y tropicales, especialmente en invierno y las estaciones equinocciales.
Por último, la circulación en altura viene determinada por la corriente en chorro o jet stream, que es precisamente la que marca la posición latitudinal del frente polar.
La corriente en chorro se desplaza hacia el norte en verano, lo que hace que España se vea más afectada por las masas de aire tropical, y hacia el sur en invierno, lo que hace que se vea más afectada por las masas de aire polar. Además, en determinadas épocas se suelen producir pérdidas de velocidad en la corriente, lo que hace que esta oscile y genere vaguadas, es decir, embolsamientos de aire frío muy al sur y de aire cálido muy al norte. Los primeros son los responsables del fenómeno de gota fría, al coincidir el aire en altura con una temperatura cálida y una alta humedad en superficie en los litorales mediterráneos a finales del verano y principios del otoño.
LOS ELEMENTOS CLIMÁTICOS Y SU DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
Insolación y nubosidad
La insolación y la nubosidad son variables inversamente proporcionales. Así, las zonas más insoladas son las menos nubosas, lo que coincide con el sureste de España, debido a su situación a sotavento de los flujos de viento predominantes, y las islas Canarias, por el predominio en ellas de las situaciones anticiclónicas subtropicales. Por contra, las zonas con mayor nubosidad y menor insolación coinciden con el noroeste de la Península y la Cornisa Cantábrica, al estar situadas a barlovento de los flujos de viento predominantes.
En general la insolación es menor en el norte que en el sur, ya que la posición latitudinal hace que las zonas al norte estén más afectadas por las perturbaciones asociadas al frente polar, mientras que en el sur tienden a predominar las situaciones anticiclónicas relacionadas con las altas presiones subtropicales.
Temperatura del aire
La temperatura es el nivel de calor de una determinada masa de aire, se mide en grados centígrados (ºC) y se representa gráficamente en los mapas de isotermas (líneas imaginarias que unen puntos con una misma temperatura) y en los climogramas (mediante una línea roja).
España pertenece al dominio templado, con la excepción de Canarias, que pertenece al subtropical, por lo que sus temperaturas máximas y mínimas no son muy extremas. Las temperatura media anual viene condicionada por la latitud (las medias son descendentes de sur a norte) y por la altura, como ya se ha indicado. Este último factor es clave en la Península dado lo abrupto de su relieve.
La amplitud térmica es la diferencia de temperaturas medias entre el mes más cálido y el mes más frío y es un elemento que varía en función de la influencia marítima, ya que las grandes masas de agua tienden a atenuarla. En el caso de España, la disposición periférica de las unidades del relieve explica que la amplitud térmica sea en general muy elevada en el interior peninsular y que la influencia marítima se limite a pequeñas zonas costeras o a depresiones abiertas al mar como la del Guadalquivir. En las zonas de interior, por tanto, son frecuentes las olas de calor en verano y las heladas en invierno.
Humedad atmosférica
Dentro de la humedad hay que diferenciar entre humedad absoluta (cantidad de vapor de agua que contiene una determinada masa de aire) y humedad relativa (relación entre la cantidad de vapor que posee una masa de aire y el máximo que podría alcanzar sin llegar a saturarse, es decir, llegar al punto de rocío).
La humedad depende de las precipitaciones, de la influencia marítima y de la insolación-nubosidad, lo que explica que sus valores en la Península desciendan de noroeste a sureste y que sean también bajos en las islas Canarias. En el interior peninsular, en situaciones de anticiclón térmico invernal, son frecuentes las nieblas, ya sean estas por advección o por irradiación.
Precipitaciones
Las precipitaciones pueden ser de tres grandes tipos en función de su origen:
Orográfricas (por el efecto foehn las masas de aire húmedas al ascender en altura en las fachadas de barlovento se enfrían y el vapor de agua se condensa, mientras que en las fachadas de sotavento al descender se calientan y por tanto no se condensa)
Convectivas (las altas temperaturas de verano favorecen la evaporación y el ascenso de las masas de aire, que se enfrían rápidamente y provocan la formación de tormentas)
Frontales (el choque de masas de aire de diferente naturaleza provoca el surgimiento de frentes: en los frentes fríos la masas de aire frío obligan a las más cálidas a ascender por lo que se enfrían y condensan; en los frentes cálidos, la masa de aire cálido se eleva sobre la fría y por tanto se enfría y condensa).
Se miden en milímetros (mm) o litros por metro cuadrado (l/m²) y se representan en mapas de isoyetas (líneas imaginarias que unen puntos con la misma precipitación) y en los climogramas con barras azules.
En la Península Ibérica las precipitaciones descienden de norte a sur y de oeste a este debido a que los flujos de viento predominantes son del norte, noroeste y oeste y a que cuanto más al norte más se está bajo la influencia de las perturbaciones asociadas al frente polar. En las islas Canarias las precipitaciones son bajas por su situación en la zona de dominio de los anticiclones subtropicales, destacando las lluvias orográficas ligadas a los vientos alisios.
Presión atmosférica
La presión atmosférica es el peso de la atmósfera sobre un punto determinado de la superficie terrestre, medido en milibares (mb) o hectopascales (hPa) y que se representa en los mapas de isobaras (líneas imaginarias que unen puntos con la misma presión).
Las zonas de alta presión, o Anticiclones, se caracterizan por los movimientos descendentes del aire, por lo que proporcionan estabilidad, predominando en la Península en verano e invierno; las zonas de bajas presiones, o Borrascas, se caracterizan por los movimientos ascendentes del aire, por lo que generan nubosidad y precipitaciones, predominando en la Península en otoño y primavera.
Vientos
En la Península Ibérica predominan los vientos del Oeste, aunque también son muy frecuentes los del norte y noroeste. En Levante son frecuentes los vientos del este y en Canarias los alisios. Los vientos son determinantes para la distribución de precipitaciones y temperaturas. En cuanto a las primeras, por ejemplo, las fachadas a barlovento recogen más precipitaciones que las de sotavento y la dirección predominante del oeste y noroeste y norte explica el descenso de precipitaciones en la Península de oeste a este y de norte a sur. En cuanto a las temperaturas, los vientos predominantes explican que la zona con mayor amplitud térmica de España sea la Submeseta Sur, ya que es la más alejada de la influencia marítima.
Evapotranspiración y aridez
La evapotranspiración es la pérdida de humedad por parte de las masas de agua, de la superficie terrestre y de los seres vivos, siendo mayor cuanto más altas son las temperaturas.
Cuando la evapotranspiración es muy alta puede dar lugar a problemas de aridez, secándose el suelo, perdiendo volumen las masas de agua y secándose la vegetación. Para medir la aridez hay muchos índices, el más utilizado es el de Gaussen, según el cual un mes es árido cuando las precipitaciones son menores al doble de las temperaturas, ya que gráficamente es muy fácil de calcular en los climogramas. Ya que en ellos la escala de precipitaciones es el doble que la de temperaturas, el momento en el que la línea de estas últimas supera a la barra de las primeras se puede hablar de un mes seco.
En la Península las zonas de clima mediterráneo presentan una gran aridez estival, extendiéndose los meses secos a la mayor parte del año en las zonas de clima mediterráneo árido. Lo mismo sucede con el clima subtropical de Canarias.
CONCLUSIONES
La interacción entre factores y elementos climáticos es la que determina los distintos tipos climáticos. En España, la diversidad y complejidad de los factores geográficos, especialmente el relieve accidentado y la gran extensión latitudinal, es la que determina una gran diversidad climática, que analizaremos en el tema siguiente.
Resumen del Tema 2 de Geografía para Selectividad (Andalucía) referente a las unidades del relieve español, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
La variedad de unidades del relieve en España viene condicionada y explicada por su origen geológico y por la variedad de formas dependientes de la variedad litológica peninsular, elementos todos ellos que hemos estudiado en el tema anterior.
La Península Ibérica presenta dos grandes conjuntos: la Meseta, con sus unidades interiores y periféricas, y las unidades alpinas, tanto depresiones como cordilleras. A ello hemos de unir las unidades pertenecientes a los archipiélagos balear y canario.
LA MESETA Y SUS UNIDADES INTERIORES
Características generales
La Meseta se caracteriza por una elevada altitud media, superior a los 600 metros, y en ella alternan llanuras y formas montañosas. Su origen está en el Macizo Hespérico, surgido durante la orogenia Herciniana de la Edad Primaria, que quedó arrasado por la erosión durante la Era Secundaria dando lugar a una gran llanura, el zócalo paleozoico o herciniano. Este fue fracturado por la orogenia Alpina en la Era Terciaria, hundiendo algunos bloques y elevando otros, lo mismo que sus bordes, en los que se habían depositado sedimentos. Además, esta orogenia basculó el macizo hacia el Oeste, cuando hasta entonces lo había estado hacia el Este.
Las dos submesetas
Dentro de la Meseta podemos distinguir dos submesetas, divididas por el Sistema Central, constituyendo dos extensas altiplanicies, es decir, superficies tabulares a elevada altitud media.
Submeseta Norte: Sus límites son el Macizo Galaico-Leonés, la Cordillera Cantábrica, el Sistema Ibérico y las Gargantas del Duero. Presenta una altitud media de 750 metros y dentro de ella podemos distinguir entre la Cuenca sedimentaria del Duero (sector del zócalo paleozoico hundido y rellenado por sedimentos, destaca la presencia de terrazas fluviales y predomina una litología arcillosa) y las Penillanuras Occidentales (zona occidental de las provincias de Salamanca y Zamora, son un sector del zócalo arrasado en el que domina la litología silícea).
Submeseta Sur: Sus límites son el Sistema Central, Sistema Ibérico, Sierra Morena y Depresión Tajo-Sado. Presenta una altitud media de 650 metros y en ella podemos distinguir entre la Cuenca sedimentaria de la Submeseta Sur (dividida en las cuencas del Tajo y del Guadiana, es otro sector del zócalo hundido y colmatado de sedimentos, predominando las extensas llanuras y la litología arcillosa) y las Penillanuras (sectores del zócalo arrasados que se extienden por el oeste de Ciudad Real y Extremadura, predomina la litología silícea y presenta un relieve caracterizado por crestones y montes islas, habiendo también presencia de vulcanismo en el Campo de Calatrava).
La unidades montañosas interiores
Todas ellas se originan en la orogenia Alpina, que fracturó y elevó partes del zócalo herciniano. Por tanto, en ellas predomina la litología silícea y son cordilleras de estilo germánico o apalachense caracterizadas por la alternancia de horsts y graben y las cimas suaves y aplanadas. Destacan básicamente dos: el Sistema Central y los Montes de Toledo.
Sistema Central: presenta una disposición Suroeste-Noreste, en él hay huellas de glaciarismo y presenta un estilo germánico. Esta cordillera es la que divide la Meseta en dos submesetas.
Montes de Toledo: presenta una disposición Este-Oeste y un relieve apalachense. Es la cordillera que divide la Submeseta Sur en dos cuencas, la del Tajo y la del Guadiana.
LOS REBORDES MONTAÑOSOS DE LA MESETA
Orígenes
Su origen está en la fractura del Zócalo Herciniano y la elevación de bloques en la Orogenia Alpina. Antes de que esta se produjera, el zócalo estaba basculado hacia el Este, lo que explica que en esta zona se depositaran sedimentos durante la Era Secundaria. Por ello, los rebordes de la zona oriental presentan una litología caliza con afloramientos del zócalo silíceo en las zonas centrales más elevadas, mientras que en la zona occidental la litología es silícea, al no estar cubierto el zócalo por sedimentos.
Macizo Galaico-Leonés
Se trata de un abombamiento del zócalo recorrido por fallas de disposición Norte-Sur. En él dominan la litología silícea y las formas redondeadas.
Está formado por las siguientes unidades: los Montes de León, las montañas y cuencas medias y la zona costera, caracterizada esta última por la presencia de rías, antiguos valles fluviales inundados por el mar al cambiar la basculación del zócalo al Oeste con la orogenia alpina.
Cordillera Cantábrica
Presenta una disposición Oeste-Este. Su origen está en un bloque del zócalo arrasado y basculado durante la Era Secundaria hacia el Este. Esto explica que en el sector oriental de esta cordillera predomine la litología caliza, ya que en estas zonas el zócalo fue recubierto de sedimentos, mientras que en la occidental aflora el zócalo en superficie, predominando la litología silícea.
Dentro de esta cordillera se pueden distinguir tres sectores: el Macizo Asturiano (litología silícea, relieve apalachense de bloques fracturados, es la zona con mayores altitudes), la Montaña Santanderina (litología caliza, cordillera de plegamiento, relieves más suaves) y los Montes Vascos (litología caliza, cordillera de plegamiento, intensa erosión y zona de transición hacia los Pirineos).
Sistema Ibérico
Presenta una disposición Noroeste-Sureste. Presenta una cobertera de sedimentos mesozoicos sobre el zócalo por lo que se combinan estructuras plegadas y falladas. Así, hay un predominio calizo pero existen afloramientos silíceos del zócalo en algunas zonas.
Sierra Morena
Se trata de una flexión del zócalo, constituyendo un escalón tectónico con poca altura con respecto a la Meseta pero muy escarpado con respecto al valle del Guadalquivir. En esta cordillera predomina la litología silícea.
LOS SISTEMAS Y UNIDADES EXTERIORES A LA MESETA
Orígenes
Se sitúan en zonas sin contacto con la Meseta. En ellas, durante el Mesozoico se depositaron grandes capas de sedimentos calizos de origen marino, al ocupar grandes fosas en el mar de Tethis. En ocasiones, estos sedimentos se depositaron sobre antiguos macizos paleozoicos sumergidos, como el Bético-Rifeño y el del Ebro-Catalán-Balear. Al producirse la orogenia alpina, estos sedimentos se plegaron intensamente, dando lugar a las grandes cordilleras alpinas, en las que en sus zonas más altas llegan a aflorar restos de los macizos antiguos por la erosión. También hay zonas que se hunden, como las depresiones del Ebro y Guadalquivir, que se fueron colmatando de sedimentos arcillosos.
Depresiones exteriores
Se trata de cuencas o prefosas alpinas que presentan una forma triangular, una litología arcillosa y conforman grandes cuencas fluviales. Destacan la depresión del Guadalquivir o Bética y la depresión del Ebro.
Cordilleras alpinas
Son montañas jóvenes de elevada altitud y presentan una gran variedad litológica ya que, aunque predominan las calizas, hay afloramientos de los viejos zócalos Bético-Rifeño y Ebro-Catalán-Balear. Destacan tres: los Pirineos, las Cordilleras Béticas y la Cordillera Costero-Catalana.
Los Pirineos se sitúan en el istmo que une la Península Ibérica al resto del continente europeo. Presenta dos grandes unidades: el Pirineo Axial (es el eje central, afloran restos paleozoicos por lo que predomina la litología silícea y es la zona donde se dan las máximas altitudes) y el Prepirineo (está compuesto de materiales paleozoicos plegados y elevados, por lo que predomina la litología caliza y presenta dos grandes cordilleras, las Sierras Interiores y Exteriores, separadas por la Depresión Media). En esta cordillera destaca la importancia del modelado glaciar.
Los Sistemas Béticos presentan una disposición Suroeste-Noreste y es una cordillera plegada. Presenta las siguientes unidades: Cordillera Penibética (en ella se dan las máximas alturas y afloran materiales paleozoicos, por lo que la litología es silícea), Cordillera Subbética (presenta una menor altitud, es el producto del plegamiento de los sedimentos mesozoicos y en ella predomina la litología caliza) y la Depresión Intrabética (es un conjunto de depresiones y altiplanicies situadas entre las dos unidades anteriores, predominando la litología arcillosa).
La Cordillera Costero-Catalana tiene una disposición Noreste-Suroeste y es una unidad montañosa muy fragmentada que aísla a la Depresión del Ebro del Mar Mediterráneo. En el norte predomina la litología silícea y en el sur la caliza, presentando tres grandes unidades: la Cordillera Litoral, la Cordillera Prelitoral y, entre ambas, la Depresión Intermedia.
LOS RELIEVES INSULARES
Archipiélago balear
Se compone de tres islas mayores (Mallorca, Menorca e Ibiza) y dos menores (Formentera y Cabrera) y constituye una prolongación de los Sistemas Béticos. En este archipiélago predomina la litología caliza, con la excepción de Menorca en la que lo hace la silícea. La isla que presenta un relieve más complejo es Mallorca, pudiendo distinguir en ella las siguientes unidades: Sierra de Tramontana al noroeste, Sierra de Levante al sureste y la Llanura Central o Pla entre ambas.
Archipiélago canario
Está compuesto por siete islas mayores (Lanzarote, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, La Gomera, La Palma y El Hierro. Tienen un origen volcánico y la edad de las islas decrece de este a oeste, por lo que las situadas al este presentan un relieve muy erosionado (caso de Lanzarote y Fuerteventura) y las situadas al oeste mucho más abrupto (caso, por ejemplo, de Tenerife y La Palma).
CONCLUSIONES
Como hemos podido ver, el relieve en España es muy complejo y diverso, lo que ha condicionado mucho otros elementos físicos, como los climáticos y la vegetación, y, como no podía ser de otro modo, las actividades humanas.
Temario de Geografía para 2º de Bachillerato y Selectividad: resúmenes de los temas por Carlos Javier Garrido García.
La Geografía es una de las asignaturas con una menor nota media en Selectividad. Ello se debe a varios factores: por un lado, el alumnado debe afrontar unos contenidos no tratados desde 3º de ESO, y, por otro lado, el examen de selectividad de esta materia es muy complejo, incluyendo definiciones de conceptos, exposición de un tema completo y la realización de un ejercicio práctico. Para ver las orientaciones de la ponencia para esta materia en selectividad, pulse aquí.
En cuanto a los temas de desarrollo teórico, hasta el curso 2018/2019 el temario de Geografía se compone de un total de 17 temas. Para el curso 2019/2020 y 2020/2021 se han reducido a 12. Al final de esta entrada incluyo el enlace para la descarga en PDF de los 17 temas anteriores. Paso a indicar ahora cuáles son los 12 temas nuevos, qué contenidos deben incluir según la ponencia y a qué temas anteriores se corresponden para su elaboración:
Tema 1: ESPAÑA EN SU CONTEXTO Y DIVERSIDAD TERRITORIAL. Dene incluir: el proceso de organización político-administrativo de España; las Comunidades Autónomas y las regiones; y España en la UE. Este tema se corresponde con el antiguo Tema 17 (España en su diversidad territorial). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí:TEMA 1 DE GEOGRAFÍA PARA SELECTIVIDAD 2019-2020
Tema 2: EL RELIEVE. Debe incluir: características generales; la Meseta y su unidades interiores; los rebordes montañosos de la Meseta; los sistemas y unidades exteriores; y los relieves insulares. Este tema se corresponde con los antiguos Tema 1 (El relieve español) y 2 (Las grandes unidades del relieve). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA 2 DE GEOGRAFÍA PARA SELECTIVIDAD 2019-2020
Tema 3: EL CLIMA. Debe incluir: elementos y factores climáticos; los principales tipos de climas, características y distribución espacial. Este tema se corresponde con los antiguos temas 3 (Caracterización general del clima en España) y 4 (Los dominios climáticos de España). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA 3 DE GEOGRAFÍA PARA SELECTIVIDAD 2019-2020
Tema 4: LAS AGUAS Y LA RED HIDROGRÁFICA. Debe incluir: las vertientes hidrográficas españolas, los ríos y las cuencas hidrográficas; los regímenes fluviales; y uso y aprovechamiento de las aguas. Este tema se corresponde con el antiguo tema 5, de idéntico título. Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA-4-DE-GEOGRAFÍA-PARA-SELECTIVIDAD 2019-2020
Tema 5: LAS REGIONES BIOGEOGRÁFICAS. Debe incluir: factores de diversidad y regiones biogeográficas; formaciones vegetales de la España peninsular e insular; la intervención humana y sus consecuencias geográficas. Este tema se corresponde con el antiguo tema 6 (Las regiones biogeográficas de España). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA-5-DE-GEOGRAFÍA-PARA-SELECTIVIDAD-2019-2020
Tema 6: LA POBLACIÓN ESPAÑOLA. Debe incluir: evolución y distribución; la dinámica natural; los movimientos migratorios; estructura y composición de la población. Este tema se corresponde con los antiguos temas 7 (Evolución y distribución de la población española) y 8 (Dinámica y estructura de la población española). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA-6-DE-GEOGRAFÍA-PARA-SELECTIVIDAD-2019-2020
Tema 7: EL ESPACIO URBANO. Debe incluir: el sistema de ciudades en España; principales áreas y ejes urbanos; la estructura y el plano de la ciudad. Este tema se corresponde con los antiguos temas 9 (El proceso de urbanización en España y el sistema de ciudades) y 10 (Morfología y estructura de la ciudad en España). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA-7-GEOGRAFÍA-SELECTIVIDAD-2019-2020
Tema 8: EL ESPACIO RURAL. Debe incluir: los condicionantes de la actividad agraria en España; la Política Agraria Comunitaria; uso y aprovechamientos del espacio rural; nuevas funciones del espacio rural: el paisaje. Este tema se corresponde con los antiguos temas 11 (El espacio rural) y 12 (Los dominios y paisajes agrarios). Si desea descargarse este tema en PDF, pulse aquí: TEMA-8-GEOGRAFÍA-SELECTIVIDAD-2019-2020
Tema 9: LA ACTIVIDAD PESQUERA. Debe incluir: significado de la pesca en España; regiones pesqueras en España y principales caladeros; la importancia creciente de la acuicultura. Este tema se corresponde con el antiguo tema 13 (La actividad pesquera en España).
Tema 10: LA ACTIVIDAD INDUSTRIAL. Debe incluir: factores de la actividad industrial; principales sectores industriales en la actualidad; distribución geográfica de la industria en España. Este tema se corresponde con el antiguo tema 14 (La industria en España).
Tema 11: LAS ACTIVIDADES TURÍSTICAS. Debe incluir: caracteres de la oferta turística española y tipos de turismo; principales áreas turísticas en España; significado y consecuencias de las actividades turísticas. Este tema se corresponde con el antiguo tema 16 (El turismo en España).
Tema 12: EL TRANSPORTE Y SU PAPEL EN EL TERRITORIO. Debe incluir: las redes de transporte como elemento básico de la articulación territorial y económica de España; sistemas y medios de transporte en España; los nuevos sistemas de transporte y de comunicaciones. Este tema se corresponde con el antiguo tema 15, de indéntico título.
Para acceder a los 17 temas antiguos (para elaborar los 12 nuevos) y a los conceptos y ejercicios prácticos de años anteriores, pulse sobre ellos:
Resumen del Tema 1 de Geografía para Selectividad, referido al Relieve español, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El relieve es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. La Geomorfología es la ciencia que trata de explicar las formas que presenta el relieve, su evolución y procesos de modelado. El proceso de formación del relieve está relacionado con la tectónica de placas, ya que la litosfera, fracturada en placas, flota sobre la astenosfera, chocando las placas y provocando actividades sísmicas y volcánicas y formando estructuras de relieve plegadas (ondulación de materiales plásticos como calizas y margas secundarias, dando lugar a una estructura jurásica de anticlinales y sinclinales) o falladas (fracturación y desplazamiento de materiales duros como el granito paleozoico, dando lugar a un relieve germánico de horsts y graben). Junto a la tectónica de placas, la formación del relieve depende de los procesos de modelado, es decir, de los factores erosivos, condicionados por la litología.
En este tema vamos a estudiar las características básicas del relieve español, los distintos dominios litológicos y el proceso de formación del relieve, terminando con un análisis de las costas españolas.
CARACTERES GENERALES
España se estructura en sus territorios peninsulares, los enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla y los archipiélagos balear, en el mar Mediterráneo, y canario, en el océano Atlántico.
En cuanto a la Península Ibérica, se caracteriza por su forma maciza, con costas de trazado rectilíneo, teniendo una extensión de 580.000 km². Se caracteriza por una elevada altitud media, de en torno a 660 metros, debido al dominio de las cordilleras y de la gran Meseta central. Esta última es la pieza clave del relieve peninsular, en torno a la cual se organizan las unidades del relieve.
LA VARIEDAD LITOLÓGICA
La litología es la ciencia que estudia y describe las características de los materiales o elementos de la corteza terrestre. En el caso de España, podemos distinguir cuatro grandes dominios litológicos: el silíceo, el calizo o calcáreo, el arcilloso y el volcánico.
Dominio silíceo
Las rocas silíceas son duras y tienden a fracturarse, destacando en ellas los granitos, las pizarras y los gneis. Debido a su dureza, el modelado es producto de la formación de diaclasas por los cambios de temperatura, dando lugar a formas como los bolos y los berrocales. Predominan en el tercio oeste peninsular: penillanuras Salmantino-Zamorana y Extremeña y cordilleras como el Macizo Galaico-Leonés, sector occidental de la Cordillera Cantábrica, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena, habiendo afloramientos de materiales de este tipo también en los sectores centrales de los Pirineos, el Sistema Ibérico y la Cordillera Penibética, y al norte de la Cordillera Costero-Catalana y en la isla de Menorca.
Dominio calizo o calcáreo
Las calizas son rocas sedimentadas en la Era Secundaria y principios de la Terciaria, que se caracterizan por su plasticidad, por lo que tienden a plegarse al sufrir movimientos orogénicos. En ellas se produce el modelado cárstico, debido a su disolución en el agua, dando lugar a formaciones como los poljés, las dolinas y los cañones. Se extiende por la península con una forma de “Z” invertida: partiendo de la Cordillera Costero-Catalana pasa por los Pirineos, el Sistema Ibérico y la Cordillera Subbética. Como prolongación de esta ultima está presente también en las partes elevadas de las islas de Mallorca, Ibiza y Formentera.
Dominio arcilloso
Las arcillas son rocas sedimentarias, que datan de finales de la Era Terciaria y del Cuaternario y que no han sufrido ningún tipo de presión orogénica, por lo que son muy blandas. Su poca dureza hace que la erosión sea intensa, dando lugar el modelado a formas típicas como los cerros testigos y los badlands. Predominan en las llanuras, mesetas y depresiones: Meseta (cuencas sedimentarias de Duero y Tajo-Guadiana), Depresiones del Ebro y Guadalquivir y en las llanuras litorales de la Península y las islas Baleares.
Dominio volcánico
Las rocas volcánicas se caracterizan por su permeabilidad y presentan unas variadas características de dureza en función de su origen, desde el magma solidificado a los depósitos de cenizas volcánicas, por lo que el modelado también en muy variado, con formas como los picos de hadas o los malpaíses. Este dominio predomina en las Islas Canarias y en zonas aisladas de la Península como el Campo de Calatrava o el Cabo de Gata.
EL PROCESO DE FORMACIÓN
La evolución geológica de España ha estado condicionada por el choque entre las placas Euroasiática, que se desplaza hacia el Sur, y Africana, que se desplaza hacia el Norte, situándose entre ambas la microplaca del Bloque Ibérico. Se habla de orogenia cuando esos desplazamientos se intensifican, dando lugar a la fracturación o plegamiento de los materiales sedimentarios.
Era Precámbrica (de 4.600 a 570 millones de años)
Durante esta Era, el territorio actual de España estuvo por lo general sumergido bajo las aguas marinas.
Era Paleozoica (de 570 a 230 millones de años)
Esta Era es también denominada como Era Primaria. Durante la misma se producen dos grandes orogenias, la Caledoniana y la Herciniana, afectando a España sobre todo la segunda. Como consecuencia de ello, en el oeste de la Península surge una gran cordillera, el Macizo Hespérico, basculado hacia el Este, surgiendo también los macizos del Ebro-Catalano-Balear y el Bético-Rifeño, divididos entre sí por el Mar de Tethis. Es en esta etapa cuando, debido a la presión orogénica, se forman las rocas silíceas.
Era Mesozoica (de 230 a 65 millones de años)
Conocida también como Era Secundaria, es una etapa de calma orogénica, por lo que predomina la erosión-sedimentación, condicionadas por los avances y retrocesos marinos. Como consecuencia ello, el Macizo Hespérico queda totalmente arrasado, convertido en una penillanura, lo mismo que los otros dos macizos peninsulares, que acaban sumergidos bajo las aguas marinas. Es ahora cuando se forman los grandes depósitos sedimentarios calizos en los fondos marinos, que serán plegados en la Era siguiente.
Era Cenozoica: Terciario (de 65 a 2 millones de años)
En esta Era se produce la Orogenia Alpina, que tuvo múltiples consecuencias en nuestro país, configurando los grandes rasgos del relieve actual: se plegaron los grandes depósitos sedimentarios calizos, dando lugar a las cordilleras alpinas: zona oriental de la Cordillera Cantábrica, Pirineos, Sistemas Béticos, Cordillera Costero-Catalana y Sistema Ibérico, en todas ellas afloran en las zonas más altas los restos de los antiguos macizos del Ebro-Catalano-Balear y Bético-Rifeño; el Macizo Hespérico arrasado en la Era Secundaria se bascula hacia el Oeste y se fractura, habiendo bloques que se hunden (cuencas del Duero y Tajo-Guadiana), que permanecen igual (Penillanuras Salmantino-Zamorana y Extremeña) y que se elevan (sector occidental de la Cordillera Cantábrica, Macizo Galaico-Leonés, Sistema Central, Montes de Toledo y Sierra Morena); y surgen las islas Canarias.
Era Cenozoica: Cuaternario (desde hace 2 millones de años)
Durante esta etapa no hay movimientos orogénicos, por lo que predomina la erosión y sedimentación, condicionada por los cambios climáticos (periodos glaciares e interglaciares). Como consecuencia de ello, queda configurado el relieve español actual. En esta Era y finales de la anterior es cuando se depositan las rocas características del Dominio arcilloso.
LAS COSTAS ESPAÑOLAS
Como ya se ha indicado, la península se caracteriza por el predominio de unas costas de trazado predominantemente rectilíneo. Sus características dependen de diversos factores como el relieve cercano, la litología, la acción erosiva del oleaje y las oscilaciones del nivel del mar. Como consecuencia de ello, podemos distinguir los siguientes litorales.
Litoral Atlántico: viene condicionado por la fuerza del oleaje y de las mareas en el Océano Atlántico, por lo que los procesos erosivos son intensos. Se puede distinguir entre los litorales Cantábrico y Atlántico Gallego, en los que la litología silícea y la cercanía de las cordilleras al mar explica el predominio de los acantilados, y el Atlántico Andaluz, en el que la litología arcillosa y el relieve llano de la Depresión del Guadalquivir explican el predominio de las grandes playas. En las islas Canarias, la diversidad en dureza y consistencia de las rocas volcánicas hace que alternen las playas con los acantilados. Un caso singular en el Litoral Atlántico son las Rías Gallegas, antiguos valles fluviales inundados por las aguas marinas al bascularse el Macizo Hespérico en la Orogenia Herciniana.
Litoral Mediterráneo: al ser un mar prácticamente cerrado, la fuerza erosiva del Mediterráneo es mucho menor. Sin embargo, el carácter soluble de las calizas y la poca resistencia de las arcillas, predominantes en esta zona, junto con el relieve accidentado del Este peninsular, explican el carácter accidentado de este litoral, especialmente del Litoral Mediterráneo Andaluz, Balear y del Catalán en su sector norte, predominando los acantilados y la existencia de pequeñas calas. En el Litoral Mediterráneo Valenciano y en el Catalán del Sur predominan las grandes playas, coincidiendo con las llanuras litorales.
Resumen del Tema 3 de Historia de España para Selectividad referente a la Monarquía Hispánica durante los Reyes Católicos y los Austrias, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Entre 1474 y 1700 podemos distinguir tres etapas fundamentales en la evolución de la Monarquía Hispánica: el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516), en el que queda establecido el Estado Moderno y la monarquía confederal con la unión dinástica de Castilla y Aragón; los Austrias Mayores (reinados de Carlos I y Felipe II, 1517-1598), caracterizados por la hegemonía mundial y los problemas para su mantenimiento; y los Austrias Menores (reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, 1598-1700), caracterizados por la pérdida de la hegemonía y una profunda crisis política y socioeconómica.
EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA (1474-1700)
Reinado de los Reyes Católicos (1474-1516)
Los príncipes herederos de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, se casaron en 1469, uniendo ambas coronas bajo su mandato al heredar Isabel la corona de Castilla en 1474 y Fernando la de Aragón en 1479. A partir de entonces, ambas coronas compartieron monarcas, ejerciendo ambos sus funciones en las dos coronas (de ahí el lema de los reyes: “Tanto Monta”), pero estas siguieron funcionando de hecho y de derecho como coronas independientes, cada una con sus propios fueros, es decir, sus leyes, instituciones, fronteras, monedas, etc. propias. Por tanto, no se puede hablar de un Estado unitario y centralista, sino de una simple unión dinástica que dio lugar a una especie de Estado confederal, la Monarquía Hispánica.
La política de los Reyes Católicos (título honorífico concedido por el papa Alejandro VI en 1494) estuvo marcada por su expansión territorial, tanto en la Península como en el exterior, por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea, y por el establecimiento del Estado Moderno.
En cuanto a la expansión territorial, los Reyes Católicos acabaron el proceso de “Reconquista” con la conquista del reino nazarí de Granada entre 1482 y 1492, acabaron la conquista de Canarias en 1496, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África (ocupando Melilla en 1497), iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón en 1492 y el reino de Navarra fue anexionado a la Corona de Castilla en 1512, aunque conservando sus fueros.
En cuanto a los enfrentamientos con Francia, el escenario de los mismos fue Italia, enfrentándose ambas coronas por el dominio del reino de Nápoles, que acabó incorporándose a la Corona de Aragón en 1504. El enfrentamiento con Francia fue básico en la futura evolución de la Monarquía Hispánica, ya que esta pasó a ocupar la hegemonía en el continente y, para asegurarla, los Reyes Católicos realizaron una política matrimonial con sus hijos cuyo objetivo era aislar a Francia. De estos matrimonios, el más trascendental fue el de la princesa Juana “La Loca”, finalmente heredera de la Monarquía, con Felipe “El Hermoso”, hijo de Maximiliano I de Austria y María de Borgoña.
Estado Moderno: establecimiento de una monarquía autoritaria (ejército permanente, sometimiento de la nobleza, corregidores, consejos, chancillerías, Real Patronato, Inquisición).
El Imperio de los Austrias Mayores (1516-1598)
Reinado de Carlos I (1517-1556): se establece definitivamente la monarquía confederal hispánica al unir en su persona la herencia centroeuropea de su padre Felipe el Hermoso (Flandes, Franco Condado, Austria y Corona Imperial) y la de su madre Juana La Loca (Castilla, Corona de Aragón), predominando un sentido patrimonial de la monarquía, es decir, el rey tenía como patrimonio distintos reinos que mantenían su propia organización político-administrativa y leyes o fueros. Durante su reinado se estableció definitivamente el Estado Moderno gracias a su victoria frente a los comuneros castellanos y los agermanados valencianos y mallorquines. Además, se produce una importante expansión en América con la conquista de los imperios azteca e inca. En cuanto a la política exterior, estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. De esta defensa surgieron los enfrentamientos con Francia por la hegemonía política en el continente, con el Imperio Otomano por su expansión en Europa Oriental y con los príncipes alemanes protestantes. El fracaso o estancamiento en estos enfrentamientos, le llevó a abdicar en 1556, dividiendo su Imperio: la Corona Imperial y Austria para Fernando y el resto para Felipe.
Reinado de Felipe II (1556-1598): durante su reinado culmina la unificación peninsular al proclamarse rey de Portugal (1580). Su política exterior sigue basada en la defensa del catolicismo frente a los hugonotes franceses, Inglaterra, los otomanos y la Holanda protestante. Sin embargo, la monarquía se ve impotente para mantener todos estos enfrentamientos, viéndose obligado el rey a decretar varias bancarrotas durante su reinado y esquilmando los recursos económicos de Castilla con una fortísima presión fiscal. En política interna, se lleva a cabo una fuerte represión interna contra las disidencias religiosas, acrecentándose la presión inquisitorial, tomando fuerza de ley los decretos del Concilio de Trento en 1564 y provocando la rebelión de los moriscos granadinos entre 1568 y 1571, que acabaron siendo expulsados a otras zonas castellanas.
La decadencia de los Austrias Menores (1598-1700)
La decadencia de la monarquía hispánica se produjo por la debilidad de los monarcas, que dejan las tareas de gobierno efectivo en manos de validos como el duque de Lerma o el conde-duque de Olivares, por la fuerte crisis demográfica y socioeconómica, por el descenso de las remesas de metales preciosos americanos, por la fuerte inflación y por la corrupción y mala gestión generalizadas. Sin embargo, el siglo XVII es el Siglo de Oro para las artes y las letras, con grandes personalidades como Velázquez, Cervantes y Lope de Vega.
Reinado de Felipe III (1598-1621): durante su reinado las dificultades financieras de la monarquía hispánica llevan a buscar la paz con las protestantes Inglaterra y Holanda. Para seguir manteniendo el ideal de defensa del catolicismo se decretó la expulsión de los moriscos en 1609, medida que acrecentó la crisis socioeconómica.
Reinado de Felipe IV (1621-1665): durante el valimiento del Conde-Duque de Olivares se llevó a cabo un programa de reformas que perseguía la unificación centralista de la Monarquía HIspánica siguiendo el modelo castellano. Sin embargo, la primera medida, la Unión de Armas, que establecía una contribución proporcional de cada reino para el ejército de la monarquía, provocó las sublevaciones de Cataluña y Portugal en 1640, que provocaron la caída del valido y la independencia de Portugal.
Reinado de Carlos II (1665-1700): la crisis socioeconómica toca fondo y se pierde de manera definitiva la hegemonía europea en favor de la Francia de Luis XIV. A ello se unen los constantes problemas físicos del monarca, producto de la consanguinidad de los matrimonios reales, destacando entre ellos su falta de descendencia. Finalmente, en 1700 elige como sucesor a Felipe de Anjou, de la Casa de Borbón y nieto de Luis XIV, dando lugar a su muerte a la Guerra de Sucesión (1700-1713).
ORGANIZACIÓN POLÍTICA, SOCIAL Y ECONÓMICA
Todas estas características serán analizadas en profundidad en el tema siguiente, indicando ahora sólo sus líneas generales.
Estructura político-administrativa de la Monarquía Hispánica
Monarquía casi confederal: unión de distintas entidades políticas independientes en la persona del monarca.
Gobierno centralizado en la Corte y organizado en secretarios y Consejos; marginación política de las Cortes de cada reino (jurar al monarca y votar nuevos impuestos), administración territorial (virreyes, capitanes generales o gobernadores) y administración local (concejos controlados por los corregidores).
Organización social
Sociedad estamental: estamentos privilegiados (nobleza y clero: monopolio cargos públicos, propiedad de la tierra, exención fiscal y justicia propia) y no privilegiados (estado llano). Todos ellos muy heterogéneos en cuanto a su nivel de riqueza.
Predominio de una agricultura de subsistencia. Deficiente estructura de la propiedad: grandes latifundios de nobleza y clero trabajados por jornaleros. Escaso desarrollo técnico. Predominio de los intereses ganaderos (Mesta) sobre los agrarios.
Escaso desarrollo de la artesanía, exportación de materias primas e importación de productos elaborados.
Monopolio comercial en América, pero en realidad actúan como intermediarios. La economía americana se basó en la minería y en el trabajo indígena obligatorio (encomiendas).
Resumen del Tema 2 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Edad Media, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El periodo comprendido entre la invasión musulmana (711) y el fin del proceso de “Reconquista con la ocupación castellana de Granada (1492) configura dos de las características básicas de la España contemporánea: la diversidad lingüística y cultural de los reinos cristianos que surgen en el norte frente al Islam, que dieron lugar a la monarquía confederal moderna y a los problemas nacionalistas contemporáneos, y el proceso de reconquista que estos reinos inician y que supone una situación bélica casi constante y un proceso de repoblación en el que nobleza e instituciones eclesiásticas fueron determinantes, dando lugar a la expansión en el norte de África y América con los Austrias y al subdesarrollo económico debido a la deficiente estructura de la propiedad agraria.
AL-ANDALUS: LA ESPAÑA ISLÁMICA
La conquista musulmana
La conquista de la Península por los musulmanes fue un proceso rápido debido a las luchas internas de los visigodos y a las dificultades por las que atravesaban las clases más populares por la prefeudalización y los judíos por las medidas segregadoras, por lo que ambos grupos recibieron a los musulmanes como libertadores. Así, entre los años 711 y 715 toda la Península, con la excepción de la franja septentrional, quedó en manos musulmanas.
Como consecuencia de ello, la nueva sociedad quedó conformada por una minoría dominante de invasores árabes y bereberes y la mayoría sometida de los conquistados: la población hispanorromana de religión cristiana (los denominados mozárabes) que era el grupo más numeroso, aunque su número fue decreciendo debido a las conversiones al Islam, dando lugar al que fue el grupo predominante en Al-Ándalus, los muladíes, y por último la minoría judía.
Fase de dominio musulmán: del emirato al califato (711-1031)
Emirato dependiente (711-756): tras la conquista, se estableció para el gobierno de la Península un emir dependiente del Califato Omeya de Damasco.
Emirato independiente (756-929): Tras la caída del Califato Omeya y el establecimiento del Califato Abbásida, el príncipe omeya Abderramán I se refugió en la Península, estableciendo un emirato independiente en el aspecto político, aunque seguía dependiendo en el aspecto religioso, al menos teóricamente, del Califato Abbásida. El nuevo emir hubo de enfrentarse a las disputas internas entre árabes y bereberes, a las sublevaciones de mozárabes y muladíes y a los núcleos de resistencia cristiana surgidos en el norte peninsular que, tras consolidarse, inician un lento proceso de expansión hacia el sur.
Calitafo (929-1031): con el acceso al poder de Abderramán III el emir logra consolidar su autoridad y restablecer la unidad territorial gracias a varias campañas militares. Gracias a ello, en el año 929 se proclama califa, es decir, máxima autoridad civil y religiosa, dejando de depender de los califas de Oriente. Además, gracias a su influencia en el norte de África, consigue controlar las rutas comerciales de la zona, y con ello el suministro de oro del Sudán a Europa, siendo esta una de las causas fundamentales del auge económico de la época. En el terreno político, se establece un estado autocrático, en el que el califa detentaba todos los poderes. Además, establece un ejército profesional y una administración jerarquizada. Territorialmente el califato se divide en coras gobernadas por un representante del califa, el wali, y para la administración de justicia se establecen los cadíes. El máximo apogeo del califato se registra con Al-Hakan II, entrando en crisis con Hixem II, que delegó sus poderes en su visir Almanzor. Este y sus sucesores no pudieron frenar los conflictos internos, que acabaron por disgregar el califato, finalmente disuelto el año 1031.
Fase de dominio cristiano (1031-1492)
La disgregación del califato dio lugar a numerosos estados independientes, los reinos de Taifas, sólo unificados temporalmente por la invasión de grupos integristas procedentes del norte de África como los almorávides (1085-1147) y los almohades (1171-1212). Coincidiendo con esta situación crítica, los reinos cristianos se ven cada vez más fuertes para impulsar la reconquista, de la que solo sale indemne el reino nazarí de Granada, que pervive desde el 1245 al 1492 gracias a su vasallaje con respecto al reino de Castilla, la crisis en que cae sumido este último tras los grandes avances del siglo XIII y su hábil diplomacia.
LA ESPAÑA CRISTIANA EN LA EDAD MEDIA Y EL PROCESO DE RECONQUISTA
La conquista musulmana no fue efectiva en la franja norte peninsular, surgiendo allí una serie de reinos cristianos caracterizados por su inicial debilidad y aislamiento, pero que constituyen la base de la configuración en la Edad Media de los grandes cuatro reinos de Castilla, la Corona de Aragón, Navarra y Portugal, que a partir del siglo XI ganan la partida a Al-Andalus en el proceso reconquistador.
El nacimiento de los reinos cristianos y el proceso de reconquistador
El primer núcleo de resistencia cristiano surge en Asturias tras la batalla de Covadonga (722), surgiendo el principado de Asturias, germen del reino de León, en el que destaca la labor de Alfonso II (791-842) que inicia el proceso de expansión hacia el sur y lo justifica autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda, surgiendo entonces el concepto de “Reconquista”. Del mismo modo surgen los reinos de Navarra, Aragón, los condados catalanes dentro de la Marca Hispánica carolingia y Castilla.
Hasta el siglo XI el proceso de reconquista es muy lento por la fortaleza del emirato y del califato, pero tras la disgregación de este en 1031 se intensifica, siendo sus grandes hitos la conquista de Toledo en 1085, la de Zaragoza en 1118, la victoria de las Navas de Tolosa en 1212 y las ocupaciones de Palma de Mallorca (1229), Córdoba (1236), Valencia (1238), Jaén (1246), Sevilla (1248) y Cádiz (1262).
Los siglos XIV y gran parte del XV son de fuerte crisis interna para los reinos cristianos debido a las epidemias de peste y a los conflictos internos entre bandos nobiliarios, frente a los cuales la autoridad real se ve cada vez más impotente. En cualquier caso, esta es la época de la expansión aragonesa en el mediterráneo occidental.
La repoblación
La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista.
En este proceso podemos distinguir dos grandes fases: la primera, hasta el siglo XI, marcada por la lentitud del avance, por lo que se llevó a cabo a través de la “presura” o apropiación individual. Es decir, del ofrecimiento de pequeños lotes de tierra a los repobladores, de manera complementaria a la colectiva llevada a cabo por señores y monasterios; y la segunda, entre el siglo XI y XIII, en el que la rapidez y amplitud del avance hizo que la tierra fuera entregada en grandes lotes a señores, instituciones eclesiásticas y concejos. Una diferencia básica entre Castilla y Aragón durante la Edad Media fue el trato a los vencidos, expulsados mayoritariamente a partir de la sublevación mudéjar de 1264 en la primera y mantenidos en el terreno en grandes comunidades en el segundo.
La principal consecuencia de las diferencias entre ambas fases es la desigual estructura de la propiedad agraria en la Península, con un norte en el que predominan las pequeñas y medianas propiedades campesinas, aunque con el problema de un creciente minifundismo por los repartos de herencias, y con un sur en el que predominaban los grandes latifundios y la mayor parte de la población agraria eran jornaleros sin tierras.
Características políticas, económicas y sociales de los reinos cristianos peninsulares en la Edad Media
Se establecen ahora las bases económicas y sociales que predominan en el Antiguo Régimen: economía agraria de base señorial y sociedad estamental, aunque el proceso de reconquista supuso que en los reinos peninsulares hubiera características singulares como una mayor presencia de campesinado libre, una mayor fortaleza e independencia de los concejos municipales y la presencia de comunidades mudéjares y judías.
En el ámbito político, en la Edad Media se establecen unas monarquías feudales que, en su lucha frente a nobleza y clero por asentar su poder, se van apoyando en la burguesía ciudadana, lo que explica la importancia de las Cortes o parlamentos estamentales. Frente a los amplios poderes de los monarcas castellanos, que acumulan en sus manos todos los poderes y establecen un estado unificado y centralista, en la Corona de Aragón predomina el “pactismo”, es decir, que el poder del monarca dependía del pacto con sus súbditos, por lo que sus poderes estaban limitados por las Cortes que los representaban. Además, la corona de Aragón era una monarquía confederal compuesta por varios reinos (Valencia, Aragón, Mallorca, Cerdeña, Sicilia, condados catalanes) que solo compartían al mismo monarca pero que tenían sus leyes e instituciones propias, es decir, sus propios fueros.
Resumen del Tema 1 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Prehistoria , Edad Antigua y Reino Visigodo, por Carlos Javier Garrido García.
LA PREHISTORIA
Paleolítico
Comprende desde la aparición de los primeros vestigios humanos (1’3 millones de años, en Orce) hasta el desarrollo de sistemas de productores de alimentos (10.000 a.C.). Los grupos humanos de todo este periodo se dedicaban a la caza y recolección.
Paleolítico Inferior (1’3 millones a 100.000 a.C.): Es una época de clima cálido. Los primeros restos de homínidos se localizan en Orce y corresponden a industria lítica asociada a Homo Erectus, con una antigüedad de en torno a 1’3 millones de años. Algo más recientes son los restos localizados en Atapuerca (Burgos), datados con una antigüedad en torno a los 700.000 años y correspondientes al Homo Antecessor, antecedentes de los neandertales. La industria lítica del Paleolítico Inferior viene definida por las bifaces o hachas de mano de doble filo.
Paleolítico Medio (100.000-35.000 a.C.): Es la época de las glaciaciones. En este periodo predomina en la península el Hombre de Neanderthal, homínido que presentaba características de adaptación a un clima más frío (mayor envergadura y capacidad craneal, arco supraorbital, etc). Su industria lítica es la denominada Musteriense, caracterizada por útiles como cuchillos, buriles y raederas elaborados a partir de lascas. Además, los neandertales se caracterizan por su hábitat en cuevas y por presentar los primeros ritos de enterramiento ya que aparecen los enterramientos acompañados de útiles, alimentos y flores.
Paleolítico Superior (35.000-10.000 a.C.): El clima se va templando progresivamente. Procedente de África, hace su aparición en la Península el Homo Sapiens. En cuanto a sus útiles, destacan dos culturas: la solutrense, caracterizada por los útiles de sílex, y la magdaleniense, caracterizada por los útiles de hueso y las primeras muestras de arte parietal (con el ejemplo principal de Altamira, destacan por su naturalismo, por las figuras aisladas sin componer aparentemente escenas y se le supone una función mágica propiciatoria de la caza) y mobiliario (en el que destacan las venus o figuras femeninas fomentadoras de la fertilidad).
Mesolítico
Comprende desde el 10.000 al 5.000 a.C.
Es un periodo de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Destacan los útiles de piedra de pequeño tamaño (microlitismo) con carácter compuesto, ya que su utilizaban asociados a madera o asta de animales (lanzas, flechas, hachas). En el aspecto artístico destaca el Arte Levantino, caracterizado por un creciente esquematismo hasta llegar al abstraccionismo geométrico neolítico y por la composición de escenas como bailes o cacerías.
Neolítico
Se desarrolla entre el 5.000 y 2.000 a.C.
Este periodo está caracterizado por el establecimiento progresivo de una economía productora basada en la agricultura y ganadería. Esta economía surgió en el llamado “Creciente Fértil” en Oriente Próximo y se fue difundiendo progresivamente por el Mediterráneo. De ahí que en la Península Ibérica las primeras zonas que pasan al Neolítico sean el Levante y Sur peninsular. El paso a una economía productora fue revolucionario, suponiendo, por un lado, la sedentarización de una población hasta entonces nómada y un crecimiento demográfico por la mejora de la alimentación, provocando ambos elementos el inicio de la urbanización o surgimiento de ciudades. Por otro lado, el aumento de la producción y la acumulación de excedentes favorecieron el surgimiento del comercio y la estratificación social y política, que terminó dando origen a las ciudades-estado en sustitución de las estructuras tribales.
Podemos distinguir dos grandes fases en este periodo: el Neolítico Antiguo, caracterizado por la cerámica cardial (decoración impresa con conchas) y que se desarrolla en el litoral mediterráneo, y el Neolítico Pleno, caracterizado por la cerámica pintada y en el que destacan las culturas de los sepulcros de fosa (Cataluña) y la denominada “Cultura de Almería”.
Edad de los Metales
Se desarrolla a partir de 2.000 a.C.
Este periodo se caracteriza por el surgimiento de la metalurgia, innovación técnica que supuso un aumento de la producción y, con ello, de los núcleos urbanos, de la estratificación social y de las relaciones de poder entre grupos.
Podemos diferenciar dos grandes etapas, que coinciden en que el desarrollo se centra en el sureste peninsular: la Edad del Cobre, en la que destaca la Cultura de los Millares, caracterizada por poblados amurallados y necrópolis, y la Edad del Bronce, en la que destaca la Cultura del Argar, caracterizada por enterramientos domésticos, una fuerte jerarquización social y la arquitectura megalítica (dólmenes de enterramiento).
LA EDAD ANTIGUA
Las colonizaciones
Durante este periodo la Península Ibérica sufre la influencia cultural de pueblos procedentes del Mediterráneo Oriental mucho más desarrollados y en los que ya se utilizaba la escritura. Estos pueblos establecieron en la Península, especialmente en su litoral mediterráneo, factorías para el intercambio comercial, buscando la compra de materias primas (metales, pesca, salazones, salinas, tinturas) y la venta de productos elaborados (abalorios, cerámica, perfumes).
Los principales pueblos colonizadores fueron los Fenicios, cuya presencia en la Península se constata desde siglo VIII a.C. en el sur y sureste peninsular; los Griegos, que se implantan sobre todo desde siglo V a.C. desde la colonia de Massalia (Marsella) y especialmente en el noreste peninsular; y los Cartagineses, que procedentes de la colonia fenicia de Cartago se anexionaron en la Península de las factorías fenicias y conquistaron el sur y este peninsular a partir del año 237 a.C.
Las colonizaciones supusieron un fuerte desarrollo económico, cultural y social para los pueblos peninsulares, al entrar en contacto con civilizaciones más avanzadas. Sin embargo, esta incidencia fue desigual, siendo muy importante en el litoral mediterráneo, menor en el interior y escasa en el noroeste.
Las grandes culturas prerromanas
La influencia de las colonizaciones y las invasiones celtas que incidieron especialmente en el noroeste peninsular configuran tres grandes conjuntos de culturas prerromanas: los pueblos íberos, localizados en el sur y este peninsular; los celtas, en el noroeste; y los celtíberos, en la zona de transición del centro peninsular.
Los Celtas eran un pueblo de origen indoeuropeo que se estableció en el norte y noroeste peninsular a partir del 1.100 a.C. Se caracterizaban por el uso de la metalurgia del hierro, una economía básicamente ganadera, el establecimiento de poblados fortificados denominados castros con casas de planta circular y el desarrollo de prácticas funerarias de incineración.
Los Íberos son el conjunto de pueblos del sur y este peninsular muy influidos por los pueblos colonizadores. Tienen su precedente en la cultura tartésica, surgida en el valle del Guadalquivir gracias a la influencia fenicia y caracterizada por el establecimiento de organizaciones estatales monárquicas. Los íberos se organizaban en torno a la tribu y las ciudades-estado que extendían su influencia en un entorno rural. Nunca existieron reinos o Estados. Se caracterizan también por una fuerte jerarquización social y política y un gran desarrollo artístico con destacada influencia griega.
La Hispania romana
Roma inicia la conquista de la Península a partir del 218 a.C. en el marco de las guerras púnicas contra Cartago. En el proceso de conquista podemos diferenciar tres grandes fases: entre los años 218-206 a.C. los romanos conquistan el sur y el levante mediterráneo; entre los años 206-133 a.C. se ocupa el centro y oeste peninsular gracias a las victorias en las guerras contra celtíberos y lusitanos; y entre los años 29-19 a.C. se termina la conquista con las victorias en las guerras cántabro-astures.
La conquista supuso la Romanización de la Península, es decir, la asimilación de las estructuras políticas, sociales, económicas, culturales e ideológicas del Imperio Romano. Este proceso varió en intensidad según el grado de desarrollo previo de los pueblos prerromanos, siendo muy intenso en las zonas íberas, menor en las celtíberas y celtas y muy tenue en las zonas de cántabros y vascones. Los principales agentes de romanización fueron el ejército, las colonias en las que se asentó población de origen itálico, el alistamiento de indígenas como tropas auxiliares, el intenso proceso de urbanización, la unificación lingüística a través de la difusión-imposición del latín y el establecimiento de una amplia red de calzadas de comunicación.
En cuanto a la organización política, lo romanos dividieron la Península en provincias. La primera división provincial data del año 197 a.C., estableciéndose dos: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. En el año 27 a.C. se establecieron tres provincias: Bética, Lusitania y Tarraconense, a las que se añadieron en el siglo III las Cartaginense, Gallaecia y Balearica. Cada provincia se dividía en conventus o distritos judiciales. En cuanto a las ciudades, estas se jerarquizaban en tres niveles: colonias, en las que se asentaba población de origen itálico que gozaba de plenos derechos y extendían su dominio sobre un extenso ámbito de influencia; los municipios, en los que la población indígena gozaba de parte de los derechos de la población romana; y las ciudades federadas, libres o estipendiarias, en las que su población indígena tenía unos derechos limitados.
En cuanto a la explotación económica, los romanos fomentaron el desarrollo minero y agrario para la exportación, y se produjo un fuerte crecimiento de la artesanía y el comercio.
Por último, en cuanto a la organización social, esta era piramidal, dividiéndose la población en dos grandes grupos: no libres (esclavos) y libres. En estos últimos se distingue entre los ciudadanos romanos de los órdenes senatorial, ecuestre y decurional, la plebe o ciudadanos no privilegiados y los no ciudadanos como peregrinos y libertos. La mayoría de la población hispanorromana eran peregrinos, es decir, personas libres que disfrutaban de derechos civiles pero no políticos.
LA MONARQUÍA VISIGODA
El Imperio Romano entró en crisis a partir del siglo III, lo que posibilitó la invasión del mismo por los pueblos bárbaros procedentes del centro y este de Europa. En el caso de la Península Ibérica, las invasiones se inician el año 409 por los pueblos vándalos y alanos, que terminaron pasando al norte de África, y por los suevos, que se asentaron en el noroeste peninsular. A partir del 415 penetran en la península los visigodos, que se habían establecido en el sur de Francia. Su reino se consolida con la caída del Imperio el 476, pero fueron expulsados del norte de los Pirineos por los francos tras la Batalla de Vouillé (507), pasando a establecer su capital en Toledo.
Los visigodos sometieron a la población hispanorromana, imponiendo una estricta segregación política, jurídica, social y religiosa, esta última debida al carácter arriano de los visigodos frente al catolicismo de los hispanorromanos.
Los visigodos consiguieron la unificación territorial al ocupar toda la Península durante el reinado de Leovigildo (573-586) al conseguir derrotar a los suevos del noroeste y a los bizantinos del sur. Esta unificación territorial se vio acompañada de la unificación religiosa con Recaredo, que estableció la conversión de los visigodos al catolicismo el año 589. Con ello disminuyó la segregación entre visigodos e hispanorromanos, fundiéndose las élites de ambos grupos.
Pese a todo lo anterior, en el terreno económico la monarquía visigoda se caracteriza por la crisis del comercio y la artesanía y la intensa ruralización. Además, en el campo se produce una prefeudalización, configurándose una élite que dominaba amplias posesiones territoriales trabajadas por población dependiente. Esta prefeudalización afectó también al ámbito político, concediendo los reyes visigodos amplios poderes a sus representantes territoriales, los denominados “dux”.
A principios del siglo VIII el reino visigodo se encontraba en crisis: la prefeudalización produjo un fuerte descontento social, las medidas antijudías provocaron un descontento de este colectivo y tras la muerte del rey Witiza se produjo un enfrentamiento entre el nuevo rey Rodrigo y los hijos del anterior. Todo ello facilita la entrada de los musulmanes en la península el 711: la población sometida al feudalismo y los judíos recibieron a los musulmanes como libertadores y fueron los hijos de Witiza los que los llamaron a la Península como tropas mercenarias para derrotar a Rodrigo.
Tema introductorio para la preparación de la Historia de España para Selectividad sobre el método histórico, por Carlos Javier Garrido García.
La Historia es la ciencia social que estudia el pasado de la humanidad, utilizando para ello un método científico propio. En este sentido, se diferencia de la simple memoria del pasado, que sería, en palabras del historiador Hobsbawn, un mecanismo de selección que permite “leer los deseos del presente en el pasado”. Por tanto, la Historia sería objetiva, la memoria subjetiva. Su utilidad práctica, aparte instrumentalizaciones, es el conocimiento del presente a través de la comprensión de las causas que lo han hecho tal cual es.
EL MÉTODO CIENTÍFICO DE LA HISTORIA
De una manera muy sintética y superficial, el método científico en Historia parte de las siguientes premisas:
1/ Análisis de la historiografía o estado de la cuestión como punto de inicio.
2/ Planteamiento de hipótesis que deben ser confirmadas, o refutadas, por la investigación.
3/ Multicausalidad: los acontecimientos y procesos históricos cuentan con variables muy amplias (políticas, sociales, económicas, culturales, etc…), por lo que su explicación es, por fuerza, multicausal, lo mismo que son variadas sus consecuencias, que automáticamente se convierten en causa de otros acontecimientos o procesos.
4/ Interdisciplinariedad: la Historia se ve complementada y enriquecida por las actividades y la relación con otras ciencias afines como la Geografía.
5/ Análisis crítico de las fuentes disponibles para el estudio del pasado.
LAS FUENTES
Las fuentes para el estudio del pasado pueden ser clasificadas en primer lugar en primarias o históricas y secundarias o historiográficas.
Las fuentes primarias o históricas son elementos pertenecientes al pasado objeto de estudio, es decir, originales de la época. Son muy variadas, destacando los restos materiales, objeto de estudio de la arqueología y de la Historia del Arte, como utensilios, enterramientos, monumentos, viviendas; y los documentos escritos. Estos últimos pueden ser clasificados según su contenido (político, económico, social) o su autor (eclesiásticos, civiles, privados, señoriales, prensa). Para el análisis de estas fuentes, sobre todo los textos escritos, es fundamental un método crítico que nos permita conocer no sólo el contenido concreto del documento, sino también sus condicionantes e intencionalidad. Por último, destacar para sucesos más próximos al presente de fuentes como las audiovisuales y los testimonios orales, fuentes que, como las escritas, necesitan de un análisis crítico.
Las fuentes secundarias o historiográficas son los análisis históricos realizados por el ser humano con posterioridad a los acontecimientos, es decir, serían textos de historia. A este respecto, hay que tener en cuenta la evolución y la diversidad de perspectivas con que se ha estudiado la Historia a lo largo del tiempo.
LA DIVERSIDAD DE PERSPECTIVAS
En el tema de las perspectivas de la Historia son varios los elementos que debemos tener en cuenta. Así, por un lado los estudios históricos varían en función del tiempo y espacio analizado, pudiéndose así hablar de estudios de tiempo largo, de tiempo medio y de tiempo corto o acontecimientos o procesos puntuales: no es lo mismo estudiar la Historia de España contemporánea, que la de la II República o la de la huelga revolucionaria de 1934. En cuanto al espacio, no es lo mismo estudiar la Historia Europea, la de España, la de Andalucía o la de Siles, pudiéndose así hablar de estudios generales, nacionales, regionales o locales. Aunque tradicionalmente se consideraba a la Historia de tiempo corto y local como algo secundario, esta es en realidad la base para los estudios de ámbito superior.
Por otro lado, la perspectiva del estudio histórico depende de las propias perspectivas de su autor, dependientes a su vez de diversos condicionantes:
1/ La época en la que vivió, lo que varía sus intereses, perspectivas, valores, instrumentos de análisis, etc…
2/ Su ideología o intereses, que condicionan el análisis, interpretación y selección de las fuentes.
3/ Su pertenencia a las diversas escuelas historiográficas existentes a lo largo del tiempo, como positivismo, escuela de Annales, marxismo, cuantitativismo, etc…
De lo anterior se deduce que la Historia no sólo debe analizar de manera crítica las fuentes primarias, sino también las secundarias o historiográficas.
CONCLUSIÓN: ¿ES REALMENTE LA HISTORIA UNA CIENCIA?
La existencia de diferentes perspectivas y la interferencia de los intereses e intencionalidades de los autores o grupos que los respaldan nos podrían hacer dudar de la objetividad que la Historia, como ciencia, debe tener. Sin embargo, frente a ello, hay que destacar dos elementos:
1/ La diversidad de perspectivas, además de cómo problema, se puede contemplar como una variedad enriquecedora. Además, esta diversidad de perspectivas y las interferencias son comunes a todas las ciencias.
2/ La objetividad debe ser una meta para la Historia a la que siempre debe tender pese a las dificultades o intereses. Conocer este problema es lo que nos permite, en realidad, analizar de manera crítica no sólo nuestro pasado sino también el estudio que se ha hecho sobre él.
Explicación de las características de las Constituciones españolas del siglo XIX a partir de su base ideológica, como preparación para Selectividad, por Carlos Javier Garrido García.
Uno de los aspectos que genera más confusiones al estudiar la Historia de España del siglo XIX es la de las distintas Constituciones que estuvieron vigentes durante el mismo. Para estudiarlas es necesario hacerlo de forma comprensiva, relacionando sus características con la ideología del partido o partidos políticos que las aprobaron. Al final incluyo un enlace para descargar su contenido en una tabla comparativa de las constituciones para facilitar su comprensión, en formato PDF.
Constitución de 1812
Esta Constitución, aprobada por las Cortes de Cádiz durante la Guerra de Independencia, fue fruto del acuerdo entre los liberales, mayoritarios en las mismas, y los serviles o absolutistas más moderados. Como consecuencia de ello su contenido, aunque predominantemente liberal, mantiene algunas pervivencias del Antiguo Régimen. En cuanto a las características liberales, establece el principio de soberanía nacional, hay una amplia declaración de derechos individuales y se establece el sufragio universal masculino pero indirecto y censitario en la elección. Como pervivencias del Antiguo Régimen hay que destacar la confesionalidad católica del Estado y el mantenimiento de una monarquía con grandes poderes, ya que tenía en sus manos el ejecutivo y controlaba en cierto modo también el legislativo, que residía en unas Cortes unicamerales. Por tanto, la división de poderes era relativa.
Constitución de 1837
Esta Constitución fue aprobada durante la Regencia de María Cristina de Borbón por el partido progresista, pero haciendo algunas concesiones a los moderados para asegurarle una mayor estabilidad. Como características progresistas establece el principio de soberanía nacional, amplios derechos individuales, un estado aconfesional y una división total de poderes. Como concesiones a los moderados hay que indicar que las Cortes fueron bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado) y que el Estado seguía financiando a la Iglesia Católica. Como rasgo común a ambos, se establece el sufragio censitario.
Constitución de 1845
Aprobada durante la Década Moderada, presenta una ideología plenamente moderada. Así, establece la soberanía compartida entre Cortes y Corona, la división de poderes es relativa ya que el rey posee el poder ejecutivo y controla el legislativo, las Cortes eran bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado, este último de elección real), los derechos individuales remitían a leyes de desarrollo que los restringieron, el sufragio era muy censitario y se volvió a la confesionalidad católica del Estado.
Constitución de 1869
Aprobada durante el Gobierno Provisional a principios del Sexenio Democrático, es sin duda la Constitución más compleja de todo el siglo. Ello es debido a que fue fruto del consenso entre las fuerzas políticas que habían llevado a cabo la revolución: progresistas, demócratas y unionistas. Estos últimos eran miembros de la Unión Liberal, partido de centro fundado por O’Donnell que intentaba unir en su seno a progresistas y moderados y cuya ideología, por tanto era una mezcla de ambos. Como características progresistas establece el principio de soberanía nacional y un estado aconfesional; como características demócratas el sufragio universal masculino; como características moderadas a través de los unionistas las Cortes son bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado); como características comunes a demócratas y progresistas establece una división de poderes total y amplios derechos individuales; y como características comunes a las tres ideologías se establece la monarquía como forma de gobierno.
Constitución de 1876
Aprobada al principio de la Restauración, su ideología predominante es la del Partido Conservador de Antonio Cánovas del Castillo, partido heredero de antiguo partido moderado. Por ello, esta constitución comparte muchas características con la ya explicada de 1845. Así, establece la soberanía compartida entre Cortes y Corona, una división de poderes relativa ya que la Corona interviene en el legislativo y tiene en sus manos el ejecutivo, las Cortes bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado, este último en parte electivo y en parte de designación real), los derechos individuales remitían a leyes de desarrollo que los restringieron, el sufragio censitario (aunque en 1890 se estableció el universal masculino) y la confesionalidad católica del Estado.
Si desea descargar la tabla comparativa de las constituciones, pulse aquí: TABLA COMPARATIVA
Si desea ver los temas de Selectividad de este siglo, en los que se explica la base ideológica y social de cada partido y el marco en que fueron aprobadas las constituciones, pulse aquí.
Preguntas cortas de Historia de España propuestas los años 2017 a 2023 en Selectividad (Andalucía) en la antigua opción A, resueltas, por Carlos Javier Garrido García.
¿Qué monarquía reinaba en la Península en el 711? Describa las causas de la invasión musulmana.
La monarquía visigoda.
La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.
¿Qué monarquía precedió a la invasión musulmana? Explique brevemente las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión por la Península.
La monarquía visigoda.
La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.
¿Qué nombre dieron los musulmanes al territorio conquistado en la Península Ibérica a partir del año 711? Explique brevemente las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión por la península.
Al-Ándalus.
La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.
¿Qué nombre dieron los musulmanes al territorio conquistado en la Panínsula Ibérica a partir del año 711? Explique brevemente la evolución política del Islam peninsular hasta los denominados hasta los denominados reinos de taifas (711-1031)
Al-Ándalus.
La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas.
¿Qué monarquía precedió a la invasión musulmana? Explique brevemente qué evolución política siguió el Islam peninsular hasta los denominados Reinos de Taifas (711-1031).
La monarquía Visigoda.
La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas.
¿Qué nombre reciben los componentes de la minoría cristiana de Al-Ándalus? Explique los rasgos principales de la sociedad hispano-musulmana.
Mozárabes.
Tras la conquista musulmana, la nueva sociedad de Al-Ándalus quedó conformada por una minoría dominante de invasores árabes y bereberes y la mayoría sometida de los conquistados: la población hispanorromana de religión cristiana (los denominados mozárabes) que era el grupo más numeroso, aunque su número fue decreciendo debido a las conversiones al Islam, dando lugar al que fue el grupo predominante en Al-Ándalus, los muladíes, y por último la minoría judía.
¿Qué nombre reciben los componentes de la minoría cristiana de al-Ándalus? Explique las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión en la Península.
Mozárabes.
En cuanto a las causas, la rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ya que la población hispanorromana recibió a los invasores como los que les iban a liberar de la prefeudalización. La misma postura adoptó la población judía, fuertemente marginada por los visigodos desde su conversión al catolicismo. Esto explica que en solo 4 años, hasta el 715, los musulmanes ocuparan ya toda la península excepto la franja norte.
¿Quién fue el primer califa omeya de Córdoba? Describa la evolución política del Califato de Córdoba.
Abderramán III.
Abderramán III accedió al emirato en el año 912, iniciando una política de fortalecimiento de su poder que culminó en su proclamación como califa en el 929. Se estableció un estado autocrático, un ejército profesional, una administración jerarquizada y se produjo un fuerte desarrollo económico y cultural. Sin embargo, a principios del siglo XI el califato entró en crisis debido a las dictaduras de Almanzor y sus sucesores, con los consiguientes conflictos internos. Finalmente, el califato fue disuelto el año 1031, dando paso a los primeros reinos de Taifas.
¿Qué personaje histórico adoptó el título de califa en Córdoba durante el siglo X? Describa el legado cultural y económico de Al-Ándalus.
Abderramán III.
El legado de Al-Ándalus ha sido muy importante en España. En el ámbito cultural hay que destacar el amplio patrimonio monumental, con monumentos tan destacados como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada y con una gran influencia en periodos posteriores con los estilos mudéjar y neomudéjar, y la presencia de numerosos arabismos en las lenguas peninsulares. En el terreno económico, hay que destacar sobre todo su incidencia en la agricultura, con el desarrollo de las técnicas de regadío y la introducción de nuevos cultivos como el arroz, la berenjena, la alcachofa
¿Qué título adoptó Abderramán III en Córdoba durante el siglo X? Describa el legado cultural y económico de Al-Ándalus.
Califa.
El legado de Al-Ándalus ha sido muy importante en España. En el ámbito cultural hay que destacar el amplio patrimonio monumental, con monumentos tan destacados como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada y con una gran influencia en periodos posteriores con los estilos mudéjar y neomudéjar, y la presencia de numerosos arabismos en las lenguas peninsulares. En el terreno económico, hay que destacar sobre todo su incidencia en la agricultura, con el desarrollo de las técnicas de regadío y la introducción de nuevos cultivos como el arroz, la berenjena, la alcachofa
¿Dónde estuvo la capital de Al Ándalus durante la época califal? Explique brevemente el origen y expansión de Al Ándalus.
Córdoba.
La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas. Esta disgregación, frenada sólo temporalmente por las invasiones almorávides y almohades en los siglos XI-XIII. supuso que la hegemonía peninsular pasara a los reinos cristianos del norte, que intensifican el proceso de Reconquista. A partir de mediados del siglo XIII el único reino musulmán que pervive en la península es el nazarí de Granada, que fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492.
¿Qué cronología, en siglos, abarca el proceso de Reconquista? Defina brevemente el proceso de Repoblación.
Abarca desde el siglo VIII al siglo XV.
La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. Se pueden distinguir dos fases: hasta el siglo XI se produce un avance lento y el sistema más empleado es la “presura” o apropiación individual; y entre los siglos XI-XIII el avance es rápido y consistió en la entrega de grandes lotes de tierras a nobles, clero, órdenes militares y concejos.
¿Dónde se situaron los primeros núcleos de resistencia al Islam en España? Defina brevemente el concepto de Repoblación.
En la Cornisa Cantábrica y los Pirineos.
La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. Se pueden distinguir dos fases: hasta el siglo XI se produce un avance lento y el sistema más empleado es la “presura” o apropiación individual; y entre los siglos XI-XIII el avance es rápido y consistió en la entrega de grandes lotes de tierras a nobles, clero, órdenes militares y concejos.
¿Dónde se situaron los primeros núcleos de resistencia cristiana al Islam en España? Defina brevemente el concepto de Reconquista.
En la Cornisa Cantábrica y los Pirineos.
La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.
¿Qué reino surgido en el siglo VIII se consolida como primer núcleo político relevante del proceso conocido como Reconquista? Define brevemente dicho concepto.
El reino de Asturias.
La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.
¿Qué término acuñado por los cristianos define el enfrentamiento de larga duración que mantuvieron estos y musulmanes hasta 1492? Explique brevemente el ámbito territorial y carácter de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias.
Reconquista.
La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. En el norte de España (Cornisa Cantábrica, Pirineos y Submeseta Norte) se aplica el sistema de presura, en el que predomina la apropiación individual de tierras. Ello es posible ya que estas zonas se conquistan de forma lenta y progresiva entre los siglos VIII y XI, teniendo como consecuencia el asentamiento de campesinos con pequeñas y medianas propiedades. Por el contrario, en el resto del territorio predominan los repartimientos, efectuados por los concejos, en función de los intereses de sus oligarquías, o por la Corona, que hizo de ellos un instrumento para pagar el apoyo recibido por los grandes señores feudales y las órdenes militares. Como consecuencia de ello y de la falta de colonos suficientes para ocupar el territorio, dado que el avance entre los siglos XI y XIII fue muy rápido, en el sur peninsular predominan los grandes latifundios y señoríos, por lo que la población campesina estuvo compuesta sobre todo por siervos feudales y jornaleros. Estas diferencias en la estructura de la propiedad es una de las causas fundamentales para comprender el contraste socioeconómico existente en España entre un Norte rico y un Sur pobre.
¿Cómo se denominó la asociación de ganaderos de León y Castilla creada por Alfonso X el Sabio? Describa brevemente en qué consistía dicha asociación.
Mesta.
El Honrado Concejo de la Mesta, creado en 1273, era una asociación de ganaderos trashumantes que consiguió grandes privilegios del rey Alfonso X en detrimento de los intereses agrarios, como leyes y tribunales propios. Se organizaba en cuadrillas, con centros en Cuenca, Segovia, Soria y León, gozaba de numerosas cañadas que unían el norte y sur de Castilla y se centró en la cría de ganado ovejuno, cuya lana era exportada desde los puertos del Cantábrico al norte de Europa. Este comercio, organizado desde Burgos y Medina del Campo, fue muy lucrativo, lo que explica los grandes privilegios e influencia con que contó la organización.
¿Qué asociación aglutinó a los ganaderos durante la Edad Media? Indique en qué reinado se instauró y describa brevemente en qué consistía dicha asociación.
Mesta.
El Honrado Concejo de la Mesta, creado en 1273, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, era una asociación de ganaderos trashumantes que consiguió grandes privilegios en detrimento de los intereses agrarios, como leyes y tribunales propios. Se organizaba en cuadrillas, con centros en Cuenca, Segovia, Soria y León, gozaba de numerosas cañadas que unían el norte y sur de Castilla y se centró en la cría de ganado ovejuno, cuya lana era exportada desde los puertos del Cantábrico al norte de Europa. Este comercio, organizado desde Burgos y Medina del Campo, fue muy lucrativo, lo que explica los grandes privilegios e influencia con que contó la organización.
¿Qué rey castellano impulsó la actividad cultural en la Edad Media a través de la Escuela de Traductores de Toledo? Describa brevemente la importancia de dicha institución.
Alfonso X el Sabio.
La Escuela de traductores de Toledo es el conjunto de traductores que a partir del siglo XIII desarrollaron su labor en dicha ciudad. Llevaron a cabo la traducción e interpretación de textos clásicos greco-latinos, que habían sido traducidos al árabe o al hebreo al latín y al castellano. Esto fue posible porque tras la conquista de la ciudad por los castellanos en 1085 permanecieron en la misma comunidades judías y musulmanas, lo que facilitó la comunicación cultural de ambas comunidades con la cristiana. Los textos traducidos eran de diversa temática, destacando los de filosofía, teología, astronomía, medicina y otras ciencias. La actividad de esta Escuela permitió el renacimiento filosófico, teológico y científico primero de España y luego de todo el occidente cristiano, permitiendo así el Renacimiento.
¿Qué estamento o grupo social logra representación en las Cortes medievales, además de la alta nobleza y el clero? Explique el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.
La burguesía de las ciudades.
Las cortes surgen en los reinos cristianos peninsulares en los siglos XII-XIII, como unas instituciones de representación estamental que tenían competencias en el establecimiento de nuevos impuestos, pero no un poder legislativo pleno, ya que estaba sometido al rey. La excepción fueron las cortes del reino de Aragón, donde sí tenían potestad legislativa y, en el caso de Cataluña, incluso una diputación permanente que ostentaba sus poderes cuando las Cortes no estaban reunidas: la «Generalitat».
¿Durante qué reinado se produjo el final de la Reconquista? Explique brevemente qué se entiende históricamente por Reconquista.
Durante el reinado de los Reyes Católicos, que conquistaron Granada en 1492.
La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.
¿Durante qué reinado se produjo el final de la Reconquista? Explique brevemente la política exterior de dicho reinado.
Durante el reinado de los Reyes Católicos, que conquistaron Granada en 1492.
La política exterior de los Reyes Católicos estuvo marcada por su expansión territorial, tanto en la Península como en el exterior, y por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea. En cuanto a la expansión territorial, los Reyes Católicos acabaron el proceso de “Reconquista” con la conquista del reino nazarí de Granada entre 1482 y 1492, acabaron la conquista de Canarias en 1496, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África (ocupando Melilla en 1497), iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón en 1492 e incorporaron el reino de Navarra a la Corona de Castilla en 1512, aunque conservando sus fueros. En cuanto a los enfrentamientos con Francia, el escenario de los mismos fue Italia, enfrentándose ambas coronas por el dominio del reino de Nápoles, que acabó incorporándose a la Corona de Aragón en 1504. El enfrentamiento con Francia fue básico en la futura evolución de la Monarquía Hispánica, ya que esta pasó a ocupar la hegemonía en el continente y, para asegurarla, los Reyes Católicos realizaron una política matrimonial con sus hijos cuyo objetivo era aislar a Francia. De estos matrimonios, el más trascendental fue el de la princesa Juana “La Loca”, finalmente heredera de la Monarquía, con Felipe “El Hermoso”, hijo de Maximiliano I de Austria y María de Borgoña.
¿Durante qué reinado se produjo la conquista del reino nazarí de Granada? Explique brevemente la expansión territorial realizada durante dicho reinado.
Reyes Católicos.
La expansión territorial de la monarquía hispánica tuvo tres grandes objetivos: la Península, el Mediterráneo y el Atlántico. En la Península, fueron incorporadas a Castilla tanto el reino nazarí de Granada /1492) como el reino de Navarra (1512). En el Mediterráneo se conquistan enclaves en el norte de África como Melilla (1497) y se ocupa definitivamente el reino de Nápoles, que se incorpora a la Corona aragonesa (1504). En el Atlántico se culmina la conquista de Canarias en 1496 con la conquista de Tenerife y se inicia la expansión en América a partir del primer viaje de Colón en 1492.
¿En qué siglo se produce la toma de Granada por los Reyes Católicos? Describa brevemente por qué es importante en el mundo este acontecimiento.
En el siglo XV (1492).
Este acontecimiento, que supone el fin de la “Reconquista” es importante a nivel mundial porque el fin de la Reconquista permitió a Castilla el inicio de la expansión a América y, por otro, porque compensaba la conquista otomana de Constantinopla en 1453, sirviendo de acicate a la Europa cristiana para frenar su expansión en Europa.
¿Qué reyes efectuaron la unión dinástica en España a finales del siglo XV? Explique brevemente la expansión territorial realizada por dichos monarcas.
Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos.
La expansión territorial de la monarquía hispánica tuvo tres grandes objetivos: la Península, el Mediterráneo y el Atlántico. En la Península, fueron incorporadas a Castilla tanto el reino nazarí de Granada /1492) como el reino de Navarra (1512). En el Mediterráneo se conquistan enclaves en el norte de África como Melilla (1497) y se ocupa definitivamente el reino de Nápoles, que se incorpora a la Corona aragonesa (1504). En el Atlántico se culmina la conquista de Canarias en 1496 con la conquista de Tenerife y se inicia la expansión en América a partir del primer viaje de Colón en 1492.
¿Qué reyes efectuaron la unión dinástica en España a finales del siglo XV? Explique brevemente la política de unidad religiosa de dicho reinado.
Los Reyes Católicos.
Las monarquías autoritarias, y posteriormente las absolutas, tuvieron entre sus justificaciones ideológicas el origen divino del poder real. Esto provocó que se diera por sentado que un súbdito, para ser leal a su rey, debía compartir su misma religión. En el caso de las monarquías de la península ibérica, su confesionalización fue mucho más intensa debido al enfrentamiento secular con los musulmanes en el proceso de «Reconquista». Por tanto, dentro de su política autoritaria, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la conversión obligatoria o su expulsión de todos sus reinos de los judíos y en 1502 hicieron lo propio con los mudéjares del reino de Castilla. Ambos decretos dieron origen a los judeoconversos y a los moriscos, dos grupos que, pese a ser oficialmente cristianos, siguieron en su mayoría practicando en secreto su antigua religión.
¿Durante qué reinado se produjo la conquista del reino nazarí de Granada? Explique brevemente la política de unidad religiosa de dicho reinado.
Reyes Católicos.
Las monarquías autoritarias, y posteriormente las absolutas, tuvieron entre sus justificaciones ideológicas el origen divino del poder real. Esto provocó que se diera por sentado que un súbdito, para ser leal a su rey, debía compartir su misma religión. En el caso de las monarquías de la península ibérica, su confesionalización fue mucho más intensa debido al enfrentamiento secular con los musulmanes en el proceso de «Reconquista». Por tanto, dentro de su política autoritaria, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la conversión obligatoria o su expulsión de todos sus reinos de los judíos y en 1502 hicieron lo propio con los mudéjares del reino de Castilla. Ambos decretos dieron origen a los judeoconversos y a los moriscos, dos grupos que, pese a ser oficialmente cristianos, siguieron en su mayoría practicando en secreto su antigua religión.
¿Por qué apelativo son conocidos los reyes Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragón? Explique brevemente las características básicas de la monarquía autoritaria.
Reyes Católicos.
La monarquía autoritaria es un sistema centralista en el que los reyes va acaparando todos los poderes del Estado, como un paso previo al establecimiento posterior de la monarquía absoluta. En el caso de la monarquía hispánica, los Reyes Católicos sometieron al poder real a la nobleza (a través de la Santa Hermandad), a los municipios o concejos (creando la figura del corregidor), a la Iglesia (consiguiendo el Real Patronato) y a las Cortes estamentales (disminuyendo sus poderes, sobre todo en Castilla), establecieron una burocracia centralizada (en la que destacaron los Consejos), codificaron las leyes (Leyes de Toro de 1505), reorganizaron la Hacienda, crearon un ejército permanente y tomaron en sus manos la administración de justicia (establecimiento de Chancillerías y Audiencias).
¿Qué rey fue también emperador en Europa en la Edad Moderna? Describa brevemente en qué territorios se asentaba la monarquía española en ese reinado y que pasó a la muerte del emperador.
Carlos I de España y V de Alemania.
Carlos I reunió una enorme herencia de territorial: de sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, la Corona de Aragón, con los territorios italianos de Cerdeña, Sicilia y Nápoles, y la de Castilla, con los presidios del norte de África, las islas Canarias y las colonias americanas. Estos territorios se incrementan además con las conquistas de Milán y de los imperios azteca e inca en América; de sus abuelos paternos, Maximiliano de Austria y María de Borgoña, recibió Austria, el Ducado de Borgoña (Flandes y Franco Condado) y su candidatura a la Corona del Sacro Imperio Romano-Germánico. Al renunciar a la Corona en 1556 dividió su herencia entre su hijo Felipe II, que recibió las herencias castellana, aragonesa y borgoñona, y su hermano Fernando, que heredó Austria y la Corona Imperial. Tras ello, se retiró al monasterio de Yuste (Cáceres) donde falleció en 1558.
¿Qué rey de España fue también emperador en Europa en la Edad Moderna? Explique brevemente las características de la política exterior de dicho monarca.
Carlos I.
La política exterior de Carlos I estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. De esta defensa surgieron los enfrentamientos con Francia por la hegemonía política en el continente, con el Imperio Otomano por su expansión en Europa Oriental y con los príncipes alemanes protestantes. El fracaso o estancamiento en estos enfrentamientos, le llevó a abdicar en 1556, dividiendo su Imperio: la Corona Imperial y Austria para Fernando y el resto para Felipe.
¿Qué monarca del siglo XVI tiene que afrontar las sublevaciones de la «Comunidades» y las «Germanías»? Explique brevemente los conflictos políticos más relevantes de la etapa de los Austrias Mayores (S. XVI) en la Península Ibérica.
Carlos I de España y V de Alemania.
Los principales conflictos políticos a los que hubieron de hacer frente los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) en la Península Ibérica fueron las sublevaciones de las Comunidades y las Germanías, al principio del reinado de Carlos I, y la rebelión de los moriscos del reino de Granada, en el reinado de Felipe II. La revuelta de las Comunidades es una sublevación de las ciudades castellanas frente a la llegada de un rey al que consideraban extranjero (Carlos I), a su política imperial en el norte de Europa y a su reforzamiento del poder real. La revuelta de las Germanías tuvo un carácter más social que político, enfrentándose en el reino de Valencia los nobles y su vasallos moriscos contra las oligarquías de las ciudades. Finalmente, el endurecimiento de la política de asimilación religiosa y cultural impuesta por Felipe II a los moriscos del reino de Granada motivó su sublevación. En estos tres conflictos venció la Corona, lo que supuso un fortalecimiento de su poder.
¿Qué dos monarcas de la Casa de Austria reinaron tras los Reyes Católicos durante casi todo el siglo XVI? Explique brevemente las características de la hegemonía española en el mundo.
Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598).
Durante el siglo XVI la Monarquía Hispánica se convierte en la potencia hegemónica mundial gracias a su gran extensión territorial, producto de la gran herencia patrimonial de Carlos I, y a su gran capacidad financiera debido a los metales preciosos procedentes de las colonias americanas. La política imperial de ambos reyes estuvo unida a la defensa del catolicismo como principio ideológico, concretado en la época de Carlos I en la idea de “Universitas Christiana” y en el de Felipe II en los preceptos de la Contrarreforma. Esto les hizo enfrentarse a los países protestantes, especialmente los príncipes alemanes, Inglaterra y Holanda, y con la gran potencia musulmana, el Imperio Otomano. El otro gran enemigo de la monarquía fue Francia. Finalmente, la Monarquía no pudo soportar este enorme esfuerzo, provocando la bancarrota de la monarquía y su entrada en crisis en el siglo XVII.
¿Qué monarca del siglo XVI tuvo que afrontar la rebelión de las Alpujarras? Explique brevemente los conflictos políticos más relevantes de la etapa de los Austrias Mayores (S. XVI) en la Península Ibérica.
Felipe II.
Los principales conflictos políticos a los que hubieron de hacer frente los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) en la Península Ibérica fueron las sublevaciones de las Comunidades y las Germanías, al principio del reinado de Carlos I, y la rebelión de los moriscos del reino de Granada, en el reinado de Felipe II. La revuelta de las Comunidades es una sublevación de las ciudades castellanas frente a la llegada de un rey al que consideraban extranjero (Carlos I), a su política imperial en el norte de Europa y a su reforzamiento del poder real. La revuelta de las Germanías tuvo un carácter más social que político, enfrentándose en el reino de Valencia los nobles y su vasallos moriscos contra las oligarquías de las ciudades. Finalmente, el endurecimiento de la política de asimilación religiosa y cultural impuesta por Felipe II a los moriscos del reino de Granada motivó su sublevación. En estos tres conflictos venció la Corona, lo que supuso un fortalecimiento de su poder.
¿En qué reinado tuvo lugar la Batalla de Lepanto? Explique brevemente la política exterior de la Monarquía Hispánica en ese reinado.
Felipe II.
Su política exterior sigue basada en la defensa del catolicismo frente a los hugonotes franceses (tras derrotar a Francia en la Batalla de San Quintín en 1557, intervino en sus guerras de religión del lado de los católicos), Inglaterra (fracasando su intento de invasión, la Armada Invencible, en 1588), los otomanos (a los que derrotó en Lepanto en 1571, frenando su expansión mediterránea) y la Holanda protestante (cuya rebelión independentista no logró sofocar). Sin embargo, la monarquía se ve impotente para mantener todos estos enfrentamientos, viéndose obligado el rey a decretar varias bancarrotas durante su reinado y esquilmando los recursos económicos de Castilla con una fortísima presión fiscal.
¿En qué reinado tuvo lugar la derrota de la «Armada Invencible»? Explique brevemente las diferencias de la política internacional de este monarca con la de su padre, Carlos I.
Felipe II.
La política exterior de Carlos I estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. Sin embargo esta política fracasó por la consolidación de la reforma protestante en gran parte de Alemania, Flandes e Inglaterra. El fracaso de la política imperial de Carlos I explica que el objetivo prioritario de su hijo sea el mantenimiento de la hegemonía de la Monarquía en Europa y la defensa del catolicismo frente a las tendencias protestantes, ya consolidadas.
Cite el nombre de algún valido. Defina brevemente a qué se refiere el término “gobierno de los validos”.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV.
El “gobierno de los validos” es un término que se aplica a los reinados de los llamados “Austrias Menores” (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) en el siglo XVII, refiriéndose al importante papel de estos ministros que suplantan de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
Cite alguno de los validos del reinado de Felipe IV. Explique en qué consiste la figura del valido y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares.
Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
Cite el nombre de algún valido de los Austrias menores. Explique en qué consiste su figura y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.
Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares.
Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
¿Cómo se llama la figura política que se hizo cargo de las tareas de gobierno en lugar del rey durante el sigo XVII? Explique en qué consiste su figura y la importancia que tuvieron en dicho siglo.
Valido.
Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
¿De qué monarca fue valido el Conde-Duque de Olivares? Explique en qué consiste la figura del valido y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.
Felipe IV.
Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.
¿De qué monarca fue valido el Conde-Duque de Olivares? Explique brevemente al menos dos hechos relevantes ocurridos entre 1640 y 1659 que evidenciaron la decadencia de la monarquía hispánica.
Del rey Felipe IV.
En este periodo se produjeron dos hechos relevantes: las sublevaciones de Cataluña y Portugal y la gran epidemia de peste negra de 1647. En cuanto a las primeras, frente al intento por parte del Conde-Duque de Olivares de hacer que todos los reinos contribuyeran a sufragar los gastos militares de la Monarquía (Unión de Armas), se produjeron sublevaciones en Cataluña y Portugal en 1640, intentando separarse de ella. Estas acabaron en el caso de Cataluña con su derrota en 1652 y en el caso de Portugal con la consolidación de su independencia de 1668. En cuanto a la epidemia de peste negra de 1647, afectó con dureza al levante y sur peninsular, contribuyendo al descenso de población que registra España a lo largo del siglo XVII.
¿Qué minoría social y religiosa fue expulsada de España en 1609? Explique brevemente la política de unidad religiosa realizada por los Reyes Católicos y la dinastía de los Austrias.
Moriscos.
Los Reyes Católicos establecieron una política de unidad religiosa como medio para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos dentro de una monarquía de derecho divino sólo estaría asegurada y estos compartían la misma religión que sus reyes. Como consecuencia de ello, se decretó la conversión o exilio de los judíos en 1492 y la conversión o exilio de los mudéjares de los reinos de Granada y Castilla entre 1500 y 1502. Esta política se acrecentó durante los reinados siguientes debido a la política de defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando la conversión o exilio de los mudéjares de la Corona de Aragón en 1525, la expulsión de los moriscos del reino de Granada tras el fracaso de su rebelión en 1570 y la definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos de la monarquía iniciada en 1609.
¿Con qué nombre se conoce la guerra entre Borbones y Austrias en su disputa por el trono de España? Describa brevemente por qué se produjo dicha guerra, qué países estuvieron implicados en ella y cuál fue su resultado.
Guerra de Sucesión española.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).
¿Con qué monarca comienza a reinar en España la Casa de Borbón a comienzos del siglo XVIII? Explique las causas de la Guerra de Sucesión española.
Felipe V.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué rey firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.
Felipe V.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.
¿Qué dinastía reinaba en España cuando se promulgaron los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente el contenido de los mismos y su importancia histórica.
La dinastía borbónica.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico. Su importancia histórica es que a partir de entonces nace España como entidad política unificada y se dio origen a uno de los principales problemas políticos de la España contemporánea: los movimientos nacionalistas periféricos.
¿Con qué Tratado se pone fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dicho Tratado.
Tratado de Utrecht de 1713.
En el tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.
¿A qué reinado corresponde el Motín de Esquilache? Defina el concepto de Despotismo Ilustrado.
Al reinado de Carlos III.
El Despotismo Ilustrado es el movimiento político que defiende la adopción por parte de las monarquías absolutas de algunos de los principios de la Ilustración, especialmente los referidos a la economía, como un medio de aumentar su poder a través del desarrollo económico que las reformas podrían producir. Sin embargo, no se adoptan sus principios políticos ni sociales, manteniéndose sin cambios la monarquía absoluta y la sociedad estamental. Su ideario se resume en el lema: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.
¿Qué general instauró en España una dictadura en el reinado de Alfonso XIII? Describa brevemente las causas de la instauración de dicha dictadura.
Miguel Primo de Rivera.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.
Alfonso XIII.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿Qué monarca reiinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Explique brevemente por qué le confirió el poder a un militar.
Alfonso XIII.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿A qué general confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Explique brevemente por qué le confirió el poder.
Al general Miguel Primo de Rivera.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿Qué rey confirió el poder al General Primo de Rivera en 1923? Describa muy brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.
Alfonso XIII.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa muy brevemente por qué se instauró dicha dictadura.
En el Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿Durante qué reinado se produjo la primera dictadura española en el siglo XX? Describa muy brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.
Alfonso XIII.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.
¿Cómo denominamos la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente cómo se estableció dicha etapa.
Dictadura de Miguel Primo de Rivera.
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
¿Qué rey confirió el poder a Miguel primo de Rivera? Describa muy brevemente en qué consistió el golpe de estado de 1923.
Alfonso XIII.
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
¿Cómo denominamos la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente en qué consistió el golpe de Estado de septiembre de 1923.
Dictadura de Primo de Rivera.
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa muy brevemente en qué consistió el golpe de estado de 1923.
Alfonso XIII.
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
¿A qué general confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Explique brevemente al menos cuatro hechos relevantes de la etapa iniciada en 1923.
Miguel Primo de Rivera.
En 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. En 1925 se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim. En 1926 se anunció la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Por último, en 1929 se celebraron la Exposición Universal en Barcelona y la Iberoamericana en Sevilla.
¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Explique brevemenete al menos cuatro hechos relevantes de la etapa iniciada en 1923.
Alfonso XIII.
En 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. En 1925 se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim. En 1926 se anunció la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Por último, en 1929 se celebraron la Exposición Universal en Barcelona y la Iberoamericana en Sevilla.
¿A qué militar confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Describa brevemente cómo se estableció dicha etapa.
Al general Miguel Primo de Rivera.
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
¿Cómo se llamó el partido político oficial de la Dictadura de Primo de Rivera? Explique brevemente las características de dicho período.
Unión Patriótica.
La dictadura de Primo de Rivera forma parte de las llamadas “dictaduras mediterráneas”, que siguen el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias son apoyadas por la burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras. Se constituyó un gobierno autoritario, formado exclusivamente por militares durante una primera etapa (Directorio Militar, 1923-1925) y también por civiles, extraídos de la Unión Patriórica, en una segunda etapa (Directorio Civil, 1925-1930), en un intento de perpetuar una dictadura que en principio iba a ser temporal, lo que hizo que fuera aumentando la oposición y acabara cayendo.
¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa brevemente la primera de dichas etapas.
El Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).
En octubre de 1923 se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entienden como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista. Por otra parte, se lleva a cabo una fuerte represión contra la oposición (se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista y se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno, que es confinado en Canarias. En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.
¿Cuál fue la primera etapa de la Dictadura de Primo de Rivera? Explique brevemente las realizaciones en esa etapa.
Directorio Militar (1923-1925).
En octubre de 1923 se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entienden como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista. Por otra parte, se lleva a cabo una fuerte represión contra la oposición (se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista y se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno, que es confinado en Canarias. En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.
¿Cuál fue la segunda etapa de la Dictadura de Primo de Rivera? Describa muy brevemente los hechos más sobresalientes de la misma.
Directorio Civil (1925-1930).
Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares. Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa. En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.
¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa brevemente la segunda de dichas etapas.
Directorio Militar (1923-1925) y Directorio Civil (1925-1930).
Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares. Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa. En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.
¿Cuándo dejó el poder el general Primo de Rivera? Explique brevemente qué ocurrió a partir de ese momento.
En enero de 1930.
Primo de Rivera dimite el 30 de enero de 1930, exiliándose a París, donde fallece en 1931. Alfonso XIII intentó entonces volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusan al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura lleva a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, un nuevo régimen democrático.
¿Qué general instauró en España una Dictadura antes de la Guerra Civil? Describa brevemente las razones por las que esto se produjo y las etapas en las que se puede dividir ese régimen.
Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, dictador entre 1923 y 1930.
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la Guerra de Marruecos, la expansión del movimiento obrero socialista y anarquista y del nacionalismo vasco y catalán, y las consecuencias derivadas de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la Revolución Rusa (1917), explican la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo italiano, se intenta solucionar el problema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera, apoyada por el monarca. La dictadura puede dividirse en dos etapas: el Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).
¿En qué periodo histórico fue la Unión Patriótica el partido políticos oficial? Explique brevemente como concluyó este periodo y sus consecuencias.
Dictadura de Primo de Rivera.
La Dictadura de Primo de Rivera acabó con la dimisión del dictador el 30 de enero de 1930, exiliándose a París. Ante ello, el rey Alfonso XIII intentó volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusaban al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura llevó a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931.
¿Qué jefe/Presidente del Consejo de Ministros dejó el poder en enero de 1930? Explique brevemente las causas de su dimisión y sus consecuencias.
El general Miguel Primo de Rivera.
Las causas de su dimisión fueron la crisis económica internacional de 1929, que aumenta la oposición al régimen y la inestabilidad social, y la pérdida de buena parte de sus apoyos (los catalanistas por la supresión de la Mancomunidad, los militares por la supresión del Arma de Artillería, los socialistas por el aumento del paro, el rey por el cambio de la opinión pública). Sólo ante la crisis, Primo de Rivera dimite el 30 de enero de 1930, exiliándose a París. Ante ello, el rey Alfonso XIII intentó volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusaban al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura llevó a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931.
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Preguntas cortas de Historia de España propuestas los años 2017 a 2023 en Selectividad (Andalucía) en la antigua opción B, resueltas, por Carlos Javier Garrido García.
¿Qué nueva dinastía comenzó a reinar en con Felipe V? Explique brevemente qué es el Despotismo Ilustrado, rasgo definidor de esta dinastía en el siglo XVIII.
La Dinastía Borbónica.
El Despotismo Ilustrado consiste en la adopción por parte de las monarquías absolutas europeas de parte de los principios ilustrados, sobre todo en el aspecto económico, como medio de acrecentar su riqueza, pero sin efectuar cambios ni en la monarquía absoluta ni en la sociedad estamental propias del Antiguo Régimen, de ahí su lema: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Su principal exponente en España fue Carlos III (1759-1788).
¿Qué dinastía reinaba en España durante el denominado El Siglo de las Luces? Explique el porqué de esta denominación y las características del movimiento ideológico y cultural a que hace referencia.
Dinastía Borbónica.
El término «Siglo de las Luces» hace referencia al siglo XVIII, cuando se expandió por Europa el movimiento ideológico y cultural de la Ilustración, que declaraba como objetivo iluminar la vida del ser humano a través del empleo de la razón. La Ilustración es un movimiento ideológico y cultural que, con precedentes en Inglaterra y Holanda en el siglo XVII, se consolida en Francia en el siglo XVIII, extendiéndose desde allí al resto de Europa y América. Sus principios básicos el predominio de la razón frente a la tradición y la religión, el pensamiento crítico, la defensa de la idea de progreso material e intelectual, la tolerancia religiosa, la importancia transformadora de la educación y la valoración de las ciencias experimentales. La aplicación de estos principios puso en duda los fundamentos político, económicos y sociales del Antiguo Régimen, poniendo las bases del movimiento político del Liberalismo.
¿Cuál es el rey español más representativo del denominado El Siglo de las Luces? Explique el porqué de esta denominación y las características del movimiento ideológico y cultural al que hace referencia.
Carlos III.
El término «Siglo de las Luces» hace referencia al siglo XVIII, cuando se expandió por Europa el movimiento ideológico y cultural de la Ilustración, que declaraba como objetivo iluminar la vida del ser humano a través del empleo de la razón. La Ilustración es un movimiento ideológico y cultural que, con precedentes en Inglaterra y Holanda en el siglo XVII, se consolida en Francia en el siglo XVIII, extendiéndose desde allí al resto de Europa y América. Sus principios básicos el predominio de la razón frente a la tradición y la religión, el pensamiento crítico, la defensa de la idea de progreso material e intelectual, la tolerancia religiosa, la importancia transformadora de la educación y la valoración de las ciencias experimentales. La aplicación de estos principios puso en duda los fundamentos político, económicos y sociales del Antiguo Régimen, poniendo las bases del movimiento político del Liberalismo.
¿Con qué nombre se conoce la guerra entre Borbones y Austrias en su disputa por el trono de España? Describa brevemente por qué se produjo dicha guerra, qué países estuvieron implicados en ella y cuál fue su resultado.
Guerra de Sucesión española.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).
¿Con qué monarca comienza a reinar en España la Casa de Borbón a comienzos del siglo XVIII? Explique las causas de la Guerra de Sucesión española.
Felipe V.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué nueva dinastía comenzó a reinar en España a comienzos del siglo XVIII? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.
La Dinastía Borbónica.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué conflicto armado pone fin a la dinastía de los Austrias en España? Explique las causas de dicho conflicto.
Guerra de Sucesión española.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué tratado puso fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.
Tratado de Utrecht (1713).
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué monarca español firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las causas de la guerra que los originaron.
Felipe V.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Con qué Tratado se pone fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dicho Tratado.
Tratado de Utrecht de 1713.
En el tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.
¿Qué monarca español firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las consecuencias de dichos Tratados para España.
Felipe V (1700-1746).
Los tratados de Utrecht y Rastadt ponen fin a la Guerra de Sucesión española (1700-1713). En los tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.
¿Qué tratados pusieron fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dichos tratados.
Los Tratados de Utrecht y Rastadt.
Los tratados de Utrecht y Rastadt ponen fin a la Guerra de Sucesión española (1700-1713). En los tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.
¿A qué dinastía perteneció el monarca español que firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.
A la Dinastía Borbónica.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Tras qué conflicto armado iniciaron los Borbones su reinado en España a finales del siglo XVIII? Explique las consecuencias de dicho conflicto.
Guerra de Sucesión española.
Como consecuencia de la guerra, se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña. La nueva dinastía aplicó una política reformista basada en la centralización del poder político, dentro de la cual destacaron los Decretos de Nueva Planta, que supusieron el establecimiento de un estado unitario y centralista.
¿Qué nombre reciben los decretos que abolieron los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.
Decretos de Nueva Planta.
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).
¿Qué rey firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.
Felipe V.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.
¿A qué dinastía perteneció el rey que firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.
Dinastía Borbónica.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.
¿Qué dinastía reinaba en España cuando se promulgaron los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente el contenido de los mismos y su importancia histórica.
La dinastía borbónica.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico. Su importancia histórica es que a partir de entonces nace España como entidad política unificada y se dio origen a uno de los principales problemas políticos de la España contemporánea: los movimientos nacionalistas periféricos.
¿Qué nombre reciben los decretos que abolieron los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente en qué consistieron dichos decretos.
Decretos de Nueva Planta.
Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.
¿Qué nombre reciben los decretos que abolen los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente las reformas en la Administración emprendidas bajo la dinastía borbónica a lo largo del siglo XVIII.
Decretos de Nueva Planta.
Las reformas político-administrativas vienen definidas por la centralización. En primer lugar se centraron en el fin de la estructura confederal de la monarquía a través de su unificación política siguiendo el modelo castellano a través de los Decretos de Nueva Planta que, entre 1707 y 1716, derogaron los fueros de la Corona de Aragón. Además, estos decretos supusieron la extensión del sistema de audiencias, intendentes y corregidores a los antiguos reinos de la Corona de Aragón. En la administración central se produjo la pérdida de poder de los Consejos frente a los ministros o secretarios. Por último, en la administración colonial se excluyó a los criollos de los cargos político-administrativos, siendo sustituidos por peninsulares, y se establecieron nuevos virreinatos y capitanías generales para reforzar el control sobre las colonias.
¿A qué reinado corresponde el Motín de Esquilache? Defina el concepto de Despotismo Ilustrado.
Al reinado de Carlos III.
El Despotismo Ilustrado es el movimiento político que defiende la adopción por parte de las monarquías absolutas de algunos de los principios de la Ilustración, especialmente los referidos a la economía, como un medio de aumentar su poder a través del desarrollo económico que las reformas podrían producir. Sin embargo, no se adoptan sus principios políticos ni sociales, manteniéndose sin cambios la monarquía absoluta y la sociedad estamental. Su ideario se resume en el lema: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.
¿Qué rey del siglo XVIII encarnó mejor el modelo del despotismo ilustrado en España? Explique brevemente las medidas reformistas llevadas a cabo durante su reinado.
Carlos III (1759-1788).
Durante el reinado de Carlos III (1759-1788), siguiendo las tesis del Despotismo Ilustrado, se desarrolló un amplio programa reformista con la ayuda de un equipo de ministros y colaboradores ilustrados como Esquilache, Aranda, Campomanes y Floridablanca. Entre las medidas, centradas en los aspectos socioeconómicos, destacaron la modernización en la vestimenta de los españoles decretada por Esquilache en 1766 y que provocó el famoso motín y la expulsión de los jesuitas en 1767; el fomento de la enseñanza a través de los Reales Estudios de San Isidro (1770, centro modelo de enseñanza media) y de la creación de Escuelas de Artes y Oficios; la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País para que propusieran medidas de fomento económico; la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena; el Decreto de Libre Comercio con las colonias americanas (1778); la creación del Banco de San Carlos (1782); y el establecimiento de nuevas fábricas reales, como la de Cristales de la Granja.
¿Qué dinastía impulsó la creación de las Reales Fábricas en el siglo XVIII para el desarrollo industrial? Explique brevemente las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados.
La Dinastía Borbónica.
Las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados en España fueron las siguientes: el fomento de la aplicación de nuevos métodos productivos a través de la creación de las “sociedades económicas de amigos del país” que, formadas por ilustrados, tenían como objetivo proponer y promover actuaciones de fomento económico en sus zonas; los intentos de reforma agraria, traducidos en unos proyectos de leyes que suponían el reparto de tierras a jornaleros y que no se llevaron a cabo por la oposición de la nobleza y el clero y en la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena que, pobladas por campesinos del norte de Europa, debían servir de modelo a seuir por los campesinos españoles; el fomento de la industria y la artesanía a través de la creación de fábricas o manufacturas reales, como la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla ; y en el fomento del comercio a través supresión de aduanas interiores y la creación del Banco de San Carlos, origen del que posteriormente sería el Banco de España.
¿Qué dinastía impulsó reformas en la agricultura en el siglo XVIII? Explique brevemente las medidas más relevantes emprendidas por los monarcas ilustrados para el desarrollo de esta actividad económica.
La Dinastía Borbónica.
Las dos medidas más relevantes de reformas en la agricultura fueron los proyectos de reforma agraria y las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. En cuanto a los proyectos de reforma agraria, se impulsaron tras el motín de Esquilache de 1766, pero la oposición de los estamentos privilegiados, propietarios de la mayor parte de la tierra, provocó que nunca se llevaran a cabo. Basándose en los principios de la fisiocracia, se pretendía limitar el precio de los cereales, modificar la estructura de la propiedad en favor de los medianos propietarios y crear redes de transporte y de comercialización modernas. Su principal impulsor fue el ilustrado Jovellanos. En cuanto a las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, fueron establecidas en 1767 según un proyecto de Campomanes ejecutado por Olavide. Su objetivo era colonizar zonas hasta entonces despobladas como Despeñaperros y establecer unas comunidades modelo que introdujeran las innovaciones agrarias ya existentes en el norte de Europa, motivo este último que hizo que los colonos fueran básicamente católicos alemanes, flamencos y suizos.
¿A qué dinastía perteneció el rey Carlos III? Explique brevemente las medidas más relevantes emprendidas por los monarcas ilustrados para el desarrollo de la agricultura.
Dinastía Borbónica.
Las dos medidas más relevantes de reformas en la agricultura fueron los proyectos de reforma agraria y las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. En cuanto a los proyectos de reforma agraria, se impulsaron tras el motín de Esquilache de 1766, pero la oposición de los estamentos privilegiados, propietarios de la mayor parte de la tierra, provocó que nunca se llevaran a cabo. Basándose en los principios de la fisiocracia, se pretendía limitar el precio de los cereales, modificar la estructura de la propiedad en favor de los medianos propietarios y crear redes de transporte y de comercialización modernas. Su principal impulsor fue el ilustrado Jovellanos. En cuanto a las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, fueron establecidas en 1767 según un proyecto de Campomanes ejecutado por Olavide. Su objetivo era colonizar zonas hasta entonces despobladas como Despeñaperros y establecer unas comunidades modelo que introdujeran las innovaciones agrarias ya existentes en el norte de Europa, motivo este último que hizo que los colonos fueran básicamente católicos alemanes, flamencos y suizos.
¿Cómo se conoce el modelo político del rey Carlos III? Explique brevemente las medidas reformistas llevadas a cabo durante su reinado.
Despotismo Ilustrado.
Durante el reinado de Carlos III (1759-1788), siguiendo las tesis del Despotismo Ilustrado, se desarrolló un amplio programa reformista con la ayuda de un equipo de ministros y colaboradores ilustrados como Esquilache, Aranda, Campomanes y Floridablanca. Entre las medidas, centradas en los aspectos socioeconómicos, destacaron la modernización en la vestimenta de los españoles decretada por Esquilache en 1766 y que provocó el famoso motín y la expulsión de los jesuitas en 1767; el fomento de la enseñanza a través de los Reales Estudios de San Isidro (1770, centro modelo de enseñanza media) y de la creación de Escuelas de Artes y Oficios; la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País para que propusieran medidas de fomento económico; la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena; el Decreto de Libre Comercio con las colonias americanas (1778); la creación del Banco de San Carlos (1782); y el establecimiento de nuevas fábricas reales, como la de Cristales de la Granja.
¿Con qué nombre se conoce la guerra mantenida por España contra la Francia de Napoleón? Explique brevemente las razones por las que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.
Guerra de Independencia.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.
¿Qué rey francés gobernó España durante la Guerra de Independencia? Explique brevemente las razones por la que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.
José I Bonaparte.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.
¿Durante qué guerra ocupó brevemente el trono español un rey de origen francés? Explique brevemente las razones por las que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.
Guerra de Independencia.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.
¿En qué conflicto bélico tuvo lugar la batalla de Bailén? Explique brevemente las causas y los bandos que se enfrentaron en este conflicto bélico.
En la Guerra de Independencia.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra. Los bandos que se enfrentaron fueron, por un lado los franceses y los afrancesados y por otro los patriotas españoles, que contaron con la ayuda de Gran Bretaña.
¿En qué conflicto bélico tuvo lugar la batalla de Bailén? Explique brevemente las razones por las que se produjo y sitúelo cronológicamente.
Guerra de Independencia.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.
¿Durante qué guerra ocupó brevemente el trono español un rey de origen francés? Explique brevemente las causas y los bandos que se enfrentaron en este conflicto bélico.
Guerra de Independencia.
A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra. Los bandos que se enfrentaron fueron, por un lado los franceses y los afrancesados y por otro los patriotas españoles, que contaron con la ayuda de Gran Bretaña.
¿Con qué nombre se denomina a los españoles que se mostraron favorables al gobierno de José I? Explique brevemente las razones que tenían para ello.
Afrancesados.
Fueron sobre todo personas de ideología ilustrada o liberal que vieron en la nueva monarquía de José I Bonaparte la posibilidad de dar fin al Antiguo Régimen en el país y establecer un régimen liberal similar al francés, tal y como se había hecho al aprobarse en julio de 1808 el Estatuto de Bayona. Junto a esta razón ideológica, en algunos casos el apoyo a los franceses se debía al interés de aprovechar el cambio de poder para sacar un rendimiento político, económico o social.
¿A qué ideología corresponden los principios que inspiran la Constitución de 1812? Explique el concepto de soberanía nacional y, al menos, otras tres características de la citada Constitución.
Liberalismo.
El concepto de soberanía hace referencia al origen del poder del Estado. En las monarquías absolutas del Antiguo Régimen la soberanía residía en el Rey, por delegación de Dios, es decir, había una soberanía real de derecho divino. Frente a ello, el Liberalismo defendía el principio de soberanía nacional, es decir, que el origen del poder reside en la Nación, entendida esta como el conjunto de los ciudadanos, a los que se reconocen derechos individuales. Como consecuencia de ello, las instituciones del Estado deben ser elegidas por los ciudadanos en elecciones libres. Aparte del principio de soberanía nacional, otras características de la Constitución de 1812 son el establecimiento de derechos individuales (libertad de expresión, garantías procesales, etc), la división de poderes relativa (el poder ejecutivo reside en el Rey, el legislativo en las Cortes con el Rey y el judicial en los tribunales de justicia) y la confesionalidad católica del Estado (la religión católica se considera la oficial del Estado y la única que puede practicarse en público).
¿A qué ideología corresponden los principios que inspiran la Constitución de 1812? Explique por qué fue promulgada en la ciudad de Cádiz.
Liberalismo.
Tras las abdicaciones de Bayona y el estallido de la sublevación popular contra los franceses en mayo de 1808 se formó una Junta Suprema Central que, entre otras decisiones, tomó la de convocar la asamblea estamental, las Cortes. La invasión progresiva del país hizo que en 1810 la Junta, estante en Sevilla, se disolviera, cediendo sus poderes a una Regencia que, refugiada en Cádiz, única ciudad importante libre de ocupación francesa, decidió mantener la Convocatoria de Cortes. La importancia de la burguesía en esta ciudad, centro del comercio colonial con América, explica que en ellas predominara la ideología liberal y que fuera aprobada la Constitución.
¿Cómo se llamaba el primer pretendiente carlista? Describa brevemente las causas y consecuencias de la primera guerra carlista.
Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.
Fernando VII tuvo como descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era imposible por la Ley Sálica establecida en 1713. Ante ello, el rey aprobó en 1830 la Pragmática Sanción, que permitió la descendencia femenina. Los sectores absolutistas no aceptaron la nueva ley, apoyando en la sucesión al hermano del rey, Carlos María Isidro. Al fallecer el rey en 1833, los absolutistas apoyaron a Carlos, mientras que los liberales hicieron lo propio con la nueva reina, Isabel II. La guerra acabó en 1839 con la victoria de Isabel, teniendo como consecuencias el establecimiento de un régimen liberal en España y la importancia de los militares en la vida política española contemporánea.
¿Qué grupo político se opone a los “Moderados” durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias entre los dos partidos.
Los Progresistas.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Qué militar fue el líder más destacado del Partido Moderado durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
El general Ramón María Narváez.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Qué partido lideró el general Narváez durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
El Partido Moderado.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Qué militar del partido progresista fue regente durante la minoría de edad de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
El general Baldomero Espartero, regente entre 1840 y 1843.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿A qué partido perteneció el general Espartero, regente durante la minoría de edad de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
Al Partido Progresista.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Quién fue el líder de la Unión Liberal durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
El general Leopoldo O’Donnell.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Qué partido lideró el general Leopoldo O´Donnell durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.
La Unión Liberal.
Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).
¿Cómo se llama la etapa del reinado de Isabel II en la que se promulgó la Constitución de 1845? Explique brevemente las características de dicha constitución.
La Década Moderada (1844-1854).
La Constitución de 1845 fue una reforma de la Constitución de 1837 en un sentido exclusivamente moderado. Por tanto, sus características se basan en la ideología del Partido Moderado, destacando la soberanía conjunta de la Corona y las Cortes, que estas últimas eran bicamerales (Congreso de los Diputados electivo por sufragio censitario y Senado elegido por designación real), las amplias prerrogativas o poderes de la Corona (nombramiento de ministros, disolución de las Cortes, sanción de leyes y designación del Senado), que el ejercicio de los derechos individuales remitía a leyes de desarrollo que tendieron a limitarlos, y que se estableció la confesionalidad católica del Estado.
¿Con qué nombre se conoce en España la más destacada de las desamortizaciones? Explique brevemente en qué consistió la desamortización.
La desamortización de Mendizábal de 1836.
La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de su rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.
¿Qué político español fue responsable de la desamortización durante la Regencia de María Cristina? Explique el concepto de desamortización.
Juan Álvarez de Mendizábal.
La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de sus rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.
¿Qué político español fue responsable de la desamortización durante el bienio progresista? Explique el concepto de desamortización.
Pascual Madoz.
La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de su rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.
¿Cómo se denomina la revolución que destronó a Isabel II? Explique brevemente los objetivos de esta revolución.
Revolución Gloriosa de 1868.
La revolución fue consecuencia de la firma del Pacto de Ostende en 1866 entre los progresistas y demócratas, uniéndose un año después al pacto la Unión Liberal. La revolución tenía dos objetivos: expulsar a Isabel II y a la dinastía borbónica del trono español y acabar con el dominio político que, gracias en buena parte al apoyo de la reina, habían gozado hasta entonces los moderados. Sin embargo, no se tenía claro qué régimen iba a implantarse (república o monarquía, democracia o liberalismo progresista), dejándose tal decisión a unas Cortes Constituyentes que debían elegirse por sufragio universal masculino. Esta indefinición de los objetivos fue una de las causas del fracaso del Sexenio Democrático, al generar una fuerte división entre los grupos que apoyaron la revolución.
¿A qué monarca destronó la conocida como Revolución Gloriosa? Explique brevemente los objetivos de esta revolución.
Isabel II.
La revolución fue consecuencia de la firma del Pacto de Ostende en 1866 entre los progresistas y demócratas, uniéndose un año después al pacto la Unión Liberal. La revolución tenía dos objetivos: expulsar a Isabel II y a la dinastía borbónica del trono español y acabar con el dominio político que, gracias en buena parte al apoyo de la reina, habían gozado hasta entonces los moderados. Sin embargo, no se tenía claro qué régimen iba a implantarse (república o monarquía, democracia o liberalismo progresista), dejándose tal decisión a unas Cortes Constituyentes que debían elegirse por sufragio universal masculino. Esta indefinición de los objetivos fue una de las causas del fracaso del Sexenio Democrático, al generar una fuerte división entre los grupos que apoyaron la revolución.
¿Qué dinastía fue destronada en España por la Revolución Gloriosa? Explique brevemente qué se pretendía con esta Revolución y a qué régimen dio lugar.
La dinastía borbónica.
La revolución, apoyada por los progresistas y demócratas que habían firmado en 1866 el Pacto de Ostende, pretendía expulsar del trono a Isabel II, a la que se acusaba de gobernar sólo en función de los intereses de la camarilla, es decir, de los moderados y de su grupos de amantes. El objetivo era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, debiendo decidir estas el nuevo sistema político que adoptaría el país: liberalismo o democracia, monarquía o república. Finalmente, las Cortes aprobaron la Constitución de 1869 que estableció una monarquía democrática, siendo elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870.
¿Cómo se llama la etapa histórica que transcurre entre 1868 y 1874? Describe las características esenciales de la constitución democrática de 1869.
Sexenio Democrático o Revolucionario.
Tras la Revolución Gloriosa de 1868 el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática). Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869, cuyas características esenciales son: soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos). Esta Constitución es la primera democrática de la Historia de España.
¿En qué etapa histórica se promulgó la Constitución de 1869? Explique brevemente las características esenciales de la misma.
Durante en Sexenio Revolucionario (1868-1874), en la etapa del Gobierno Provisional (1868-1870).
Tras la Revolución Gloriosa de 1868 el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática). Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869, cuyas características esenciales son: soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos). Esta Constitución es la primera democrática de la Historia de España.
¿En qué etapa histórica fue rey de España Amadeo I de Saboya? Explique brevemente por qué alcanzó el trono en 1870.
En el Sexenio Democrático o Revolucionario.
Los progresistas y los demócratas que habían firmado en 1866 el Pacto de Ostende, por el cual se comprometían a expulsar del trono a Isabel II, a la que se acusaba de gobernar sólo en función de los intereses de la camarilla, es decir, de los moderados y de su grupos de amantes. El objetivo era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, debiendo decidir estas el nuevo sistema político que adoptaría el país: liberalismo o democracia, monarquía o república. Finalmente, la revolución se produjo en septiembre de 1868 y las Cortes Constituyentes elegidas aprobaron la Constitución de 1869 que estableció una monarquía democrática, iniciándose la búsqueda de una nuevo rey. Con el apoyo del general Prim, líder de la revolución y presidente del gobierno, fue elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870.
Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente por qué se instauró dicho régimen.
Emilio Castelar.
La Revolución de 1868 supuso el establecimiento de una monarquía democrática por la Constitución de 1869, de la que fue elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870. Sin embargo, su reinado fracasó por la división de sus apoyos políticos (la conjunción monárquico-democrática, que había realizado la revolución, se separa en los partidos Radical y Constitucional), por la pérdida de su mayor apoyo al ser asesinado el general Prim en diciembre de 1870, por la oposición de monárquicos borbónicos y carlistas y republicanos, por la fuerte conflictividad política (agravamiento de la sublevación iniciada en Cuba en 1868 y estallido de la III Guerra Carlista en 1872) y por la creciente conflictividad social (creación de la sección de la I Internacional en 1870). Por todo ello decide abdicar en febrero de 1873, ante lo cual se decide establecer la I República, pese a la poca fuerza con que contaban los republicanos.
¿Durante qué periodo histórico se desarrolló la Primera República Española? Explique brevemente por qué fracasó la misma.
La I República se desarrolló entre 1873 y 1874, al final del periodo conocido como Sexenio Revolucionario o Democrático.
La I República fracasó por diversas causas. En primer lugar, al proclamarse la república en 1873 los republicanos eran una minoría, por lo que uno de los principales problemas fue la falta de apoyos. De hecho, si la república fue proclamada fue porque se consideró la única solución posible ante la abdicación de Amadeo I de Saboya. En segundo lugar, los republicanos, aparte de minoritarios, se encontraban divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y federales, partidarios de un estado federal), estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal debía ser construido de arriba abajo, es decir, desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido de abajo a arriba, es decir, por la voluntad de las ciudades o regiones independientes, conocidas como cantones). De hecho, este último grupo provocó en 1873 la sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada en 1872 y la sublevación Cubana iniciada en 1868. Con respecto a esto último, la fuerte conflictividad política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social destacaron las actuaciones de la Federación Regional Española de la I Internacional, creada en 1870 y de mayoría anarquista.
Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente por qué fracasó la misma.
Emilio Castelar.
La I República fracasó por diversas causas. En primer lugar, al proclamarse la república en 1873 los republicanos eran una minoría, por lo que uno de los principales problemas fue la falta de apoyos. De hecho, si la república fue proclamada fue porque se consideró la única solución posible ante la abdicación de Amadeo I de Saboya. En segundo lugar, los republicanos, aparte de minoritarios, se encontraban divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y federales, partidarios de un estado federal), estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal debía ser construido de arriba abajo, es decir, desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido de abajo a arriba, es decir, por la voluntad de las ciudades o regiones independientes, conocidas como cantones). De hecho, este último grupo provocó en 1873 la sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada en 1872 y la sublevación Cubana iniciada en 1868. Con respecto a esto último, la fuerte conflictividad política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social destacaron las actuaciones de la Federación Regional Española de la I Internacional, creada en 1870 y de mayoría anarquista.
¿Qué político español promovió el regreso de los Borbones al trono de España en 1875? Explique brevemente qué se entiende por Régimen de la Restauración.
Antonio Cánovas del Castillo.
El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.
¿Quién fue el político liberal que se alternó en el poder con Cánovas durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente qué se entiende por régimen de la Restauración.
Sagasta.
El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.
¿Qué partido lideró Práxedes Mateo Sagasta durante la Restauración? Explique brevemente qué se entiende por régimen de la Restauración.
Partido Liberal.
El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.
¿A qué reinado corresponde la Constitución de 1876? Describa brevemente las características esenciales de dicha Constitución.
Al reinado de Alfonso XII (1875-1885).
La Constitución de 1876, inspirada en la moderada de 1845, se caracteriza por la soberanía compartida entre Cortes y Corona, las amplias prerrogativas de la Corona (derecho de veto, potestad legislativa compartida con las Cortes y nombramiento de ministros -control del poder ejecutivo-), Cortes Bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), confesionalidad católica del Estado y amplia declaración de derechos cuya concreción se remite a leyes ordinarias que tendieron a restringirlos.
¿Quién fue el político conservador que se alternó en el poder con Sagasta durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso.
Antonio Cánovas del Castillo.
El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿Quién fue el político liberal que se alternó en el poder con Cánovas del Castillo durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso.
Práxedes Mateo Sagasta.
El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿Cómo se denomina la etapa histórica en la que son protagonistas Cánovas y Sagasta? Describa brevemente el funcionamiento del sistema político y las fuerzas políticas que lo sostienen.
Restauración.
El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales. La base del sistema eran los dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social. En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico).
¿Cómo se denomina la etapa histórica en la que son protagonistas Cánovas y Sagasta? Describa brevemente el funcionamiento del sistema caciquil.
Retauración.
El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿Qué nombre reciben las personas que manejaban los hilos del poder local para el falseamiento electoral? Explica brevemente los elementos fundamentales del sistema ideado por Cánovas.
Caciques.
El sistema político de la Restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social. En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico), Esta alternancia se basaba en la manipulación de los resultados electorales en el sentido acordado por ambas formaciones, utilizando para ello los mecanismos caciquiles y la posición dominante del partido en el poder.
¿Cómo se denomina el pacto por el que quedaba reconocido el turno entre los partidos liberal y conservador para gobernar el país durante la Restauración? Describa brevemente el funcionamiento electoral que favorecía este turnismo.
El Pacto del Pardo de 1885.
El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿Cómo se denomina el pacto por el que quedaba reconocido el turno entre los partidos liberal y conservador para gobernar el país durante la Restauración? Describa brevemente en qué consistía el caciquismo.
El Pacto del Pardo (1885).
El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿A qué partido político pertenecía Sagasta? Describa brevemente en qué consistía el caciquismo.
Partido Liberal.
El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
¿Qué líder político encabezó la insurrección cubana junto a Antonio Maceo y Máximo Gómez en 1895 con el “Grito de Baire”? Explica brevemente la política del gobierno español ante esta insurrección.
José Martí.
Al iniciarse la sublevación en 1895, el gobierno de Cánovas del Castillo envió al general Martínez Campos, que ya había conseguido la Paz de Zanjón en 1878, a la isla con la intención de conseguir un nuevo acuerdo. Sin embargo, sus gestiones no tuvieron éxito, por lo que fue sustituido en 1896 por el general Valeriano Weyler, que aplicó una política de mayor dureza a través del establecimiento de las trochas y de los campos de concentración. Las protestas internacionales ante esta última medida, sobre todo por parte de EEUU, y el acceso al poder de Sagasta provocaron su destitución en 1897 en favor del general Blanco. Este inicia una política de acercamiento y el nuevo gobierno oferta a los independentistas la concesión de un estatuto de autonomía para la isla. Sin embargo, esta oferta es rechazada y al año siguiente, en 1898, la sublevación cubana se convierte en una guerra contra EEUU.
¿A qué país se enfrentó España durante la guerra colonial de Cuba? Explique brevemente las causas de dicha guerra.
A Estados Unidos.
Las causas de la guerra fueron las siguientes: el interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de plantación (tabaco y caña de azúcar) cuyo destino era preferentemente el país y estaba controlada en parte por empresas estadounidenses; el descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español establecido en el Arancel de 1891; el imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del país después de la Guerra de Secesión (1861-1865); y el descontento frente a la dureza de la represión española contra los independentistas cubanos desarrollada por el general Valeriano Weyler (campos de concentración). Como excusa se tomó el ataque sufrido por el acorazado norteamericano “Maine” en el Puerto de La Habana en febrero de 1898. EEUU culpó del ataque a España y le presentó un ultimátum en abril para que se retirara de Cuba. Al no aceptarlo España, ese mismo mes le declaró la guerra.
¿A qué país se enfrentó España durante la guerra colonial de Cuba? Describa brevemente las causas y consecuencias de dicha Guerra.
A Estados Unidos.
Las causas de la guerra fueron las siguientes: el interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de plantación (tabaco y caña de azúcar) cuyo destino era preferentemente el país y estaba controlada en parte por empresas estadounidenses; el descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español establecido en el Arancel de 1891; el imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del país después de la Guerra de Secesión (1861-1865); y el descontento frente a la dureza de la represión española contra los independentistas cubanos desarrollada por el general Valeriano Weyler (campos de concentración). Como excusa se tomó el ataque sufrido por el acorazado norteamericano “Maine” en el Puerto de La Habana en febrero de 1898. EEUU culpó del ataque a España y le presentó un ultimátum en abril para que se retirara de Cuba. Al no aceptarlo España, ese mismo mes le declaró la guerra. La derrota española supuso la pérdida de sus últimas colonias ultramarina, sancionada en el Tratado de Paz de París de diciembre de 1898), el inicio en España del movimiento regeneracionista y la entrada en crisis del sistema político de la Restauración, y el inicio del imperialismo estadounidense.
¿Qué tratado de paz supuso el fin de la guerra colonial de 1898? Explica brevemente su contenido y consecuencias.
El Tratado de Paz de París, de diciembre de 1898.
Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
¿Qué líder político cubano encabezó la insurrección cubana junto a Antonio Maceo y Máximo Gómez en 1895 con el «Grito de Baire»? Explique brevemente las consecuencias del Tratado de París de 1898.
José Martí.
Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.
¿Qué movimiento intelectual y político surgió como consecuencia del Desastre del 98? Explique las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e ideológico.
El Regeneracionismo.
La derrota frente a EEUU y la pérdida de las últimas colonias del ultramar supusieron grandes consecuencias para España. En el terreno económico, España perdió los mercados coloniales, aunque esta consecuencia negativa se vio compensada por la disminución del déficit público, al desaparecer los gastos de mantenimiento de las colonias, y por la repatriación de capitales de los colonos, que incentivo la inversión. Además, surgieron industrias para compensar la falta de suministro colonial de ciertos productos, como el azúcar. En el terreno político, las consecuencias fueron las críticas al régimen de la Restauración, en un primer momento desde el movimiento regeneracionista y después por el crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema: republicanos, movimiento obrero socialista y anarquista, y movimientos nacionalistas vasco y catalán. Para frenar esta oposición, se acabó estableciendo la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923. Por último, a nivel ideológico, se inició un debate sobre España como nación que, desarrollado por el Regeneracionismo y la Generación del 98, en buena medida aún se mantiene.
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Resumen del Tema 16 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a los gobiernos de la democracia entre 1979 y 2000, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil, la democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la Guerra Civil: el PSOE de Felipe González. A partir de entonces se consolida el régimen político democrático, gracias a la alternancia normalizada de las dos fuerzas políticas mayoritarias, y se registra un fuerte crecimiento económico y modernización social que ha convertido a España en uno de los principales países de la Unión Europea.
EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA
El segundo gobierno de Adolfo Suárez (1979-1981)
En las nuevas elecciones de marzo de 1979 vuelve a ganar por mayoría simple la UCD, seguida cada vez más de cerca por el PSOE.
La actividad reformista se va ampliando con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 (regulación de los derechos laborales) y de los estatutos de autonomía del resto de regiones españolas entre 1981 y 1983. Del mismo modo se lleva a cabo el desarrollo legislativo constitucional, adaptando las normas legales al nuevo marco político: reforma del Código Civil, Ley Orgánica de Libertad Religiosa, reforma fiscal, etc.
Crecimiento de la inestabilidad interna en la UCD ante las críticas a Adolfo Suárez y el fracaso relativo en las primeras elecciones municipales democráticas de abril de 1979 y en las autonómicas de Cataluña y el País Vasco de marzo de 1980. A todo ello se une el descontento social por los problemas derivados de la crisis económica y de las políticas de ajuste y el descontento militar por los atentados de la ETA y el GRAPO. Por último, el PSOE lleva a cabo una dura oposición, presentando una moción de censura en mayo de 1980 que, pese a fracasar, erosiona mucho al gobierno.
Frente a todo lo anterior, Adolfo Suárez dimite como presidente del gobierno y de la UCD en enero de 1981.
El gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (1981-1982)
Cuando el Congreso elegía como sucesor a Leopoldo Calvo Sotelo se produce el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El golpe, dirigido por Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil, y Milans del Bosch, capitán general de Valencia, consistió en la ocupación del Congreso de los Diputados por el primero y en la declaración del Estado de excepción y sacando las tropas a las calles valencianas el segundo. Su objetivo era volver a establecer un régimen de dictadura militar que acabara con la democracia, pero fracasó por la falta de apoyos sociales y la actitud del rey, que hizo valer su papel como máximo dirigente del Ejército para que en su inmensa mayoría éste apoyara la democracia.
Durante su corto mandato, Calvo Sotelo solicita, con la oposición de los grupos de izquierda, el ingreso en la OTAN en 1982, y prosigue la política reformista con la aprobación de la Ley del Divorcio en 1981.
En 1982 la situación de UCD sigue degradándose, más aún con la fundación por Adolfo Suárez de un nuevo partido: el Centro Democrático y Social (CDS). Ello explica que en las elecciones de octubre de 1982 la victoria corresponda al PSOE de Felipe González con mayoría absoluta, seguida de Alianza Popular (AP), desapareciendo prácticamente la UCD.
Los gobiernos de Felipe González (1982-1996)
En las elecciones de octubre de 1982 el PSOE gana las elecciones por mayoría absoluta, alcanzando la presidencia del gobierno su líder, Felipe González Márquez. Este resultado será revalidado en las posteriores elecciones de 1986 y 1989.
Todo ello le permite llevar a cabo en solitario un amplio abanico de reformas cuyas prioridades eran la lucha contra la crisis económica, la consolidación definitiva de la democracia y el avance hacia el Estado de Bienestar.
La lucha contra la crisis económica se lleva a cabo con instrumentos como la reconversión bancaria, el control de la inflación y la reconversión industrial, contestada ésta última con una fuerte conflictividad social (Huelga General de diciembre de 1988). La mejora económica se conseguirá finalmente gracias a la nueva fase expansiva de la economía internacional y al ingreso en la CEE el 1 de enero de 1986. La nueva coyuntura económica expansiva queda de manifiesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992.
Se sigue consolidando la democracia al completarse el mapa autonómico y ampliar las competencias autonómicas mediante la Ley de Proceso Autonómico de 1983, se emprende una reforma del Ejército para acabar con el peligro del golpismo y frente al terrorismo de ETA se opta por el consenso de todas las fuerzas políticas democráticas vascas (Pacto de Ajuria Enea de 1988).
Se extiende el Estado de Bienestar a través de la reforma educativa (reforma universitaria en 1983, ampliación de la escolarización obligatoria a los 14 años en 1985 y a los 16 con la LOGSE en 1990) y la ampliación de los sistemas de protección social (universalización de la asistencia médica gratuita, pensiones no contributivas, aumento de la prestación por desempleo).
En las elecciones de 1993 el PSOE pierde la mayoría absoluta ante el aumento destacado del PP dirigido por Aznar. Ello fue debido a las siguientes causas: crisis económica internacional a partir de 1992, enfrentamientos internos entre “guerristas” y renovadores y casos de corrupción (Roldán, Guerra, Mario Conde, GAL, etc.). Todos estos factores explican la victoria electoral del PP en las elecciones de marzo 1996.
El primer gobierno de José María Aznar (1996-2000)
Durante la primera legislatura el PP no obtiene mayoría absoluta, por lo que debe gobernar con el apoyo de las formaciones nacionalistas (CIU, PNV, Coalición Canaria), lo que le obligó a mantener una orientación centrista
Gracias a la bonanza económica internacional, el PP consigue reducir las tasas de paro, seguir mejorando las infraestructuras y alcanzar los criterios de convergencia en 1999 para su entrada en el euro (reducción del déficit público y de la inflación). Se consigue además reducir la tasa de paro, basándose en el desarrollo de los servicios, las inversiones exteriores y la explosión del mercado inmobiliario.
En política interior destaca el problema del terrorismo de ETA. Después de una primera etapa de entendimiento con el PNV, el secuestro y asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua, provoca un endurecimiento de la política antiterrorista del gobierno. Así, el Pacto de Ajuria Enea se rompe, optando el PP por acuerdos con el PSOE y los nacionalistas vascos por el acercamiento a la izquierda abertzale (Pacto de Lizarra de 1998).
En las elecciones del 2000 el PP consigue vencer por mayoría absoluta gracias a la buena coyuntura económica y a la falta de un liderazgo claramente asentado en el PSOE, que sigue inmerso en problemas internos.
CONCLUSIONES
Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático que se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978. Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de importancia y que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico y modernización social, aunque con los problemas actuales de la crisis económica y del proceso soberanista catalán.
Resumen del Tema 15 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Transición y a la Constitución de 1978, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El mayor éxito del régimen franquista, el desarrollismo económico de la década de los 60, supuso también la principal causa de su caída, ya que perdió sus principales bases sociales. Así, optarán por la democracia las nuevas clases medias deseosas de libertad y las clases altas interesadas en el ingreso del país en la CEE. Aunque a la muerte de Franco en 1975 sube al trono el rey Juan Carlos I, que se suponía que debía garantizar la perpetuación del régimen, el camino hacia la democracia es asumido con un gran consenso por casi todos los partidos políticos, que deberán hacer frente en todo caso a la fuerte conflictividad social y al efecto distorsionador que desde el principio supone el terrorismo. Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil, la democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la Guerra Civil: el PSOE de Felipe González.
CARACTERÍSTICAS GENERALES
La Transición española forma parte del avance democrático en la Europa mediterránea, ya que entre 1974 y 1975 cayeron los regímenes dictatoriales de Portugal y Grecia.
Ausencia de conflictividad política por la larga extensión de la Dictadura, la decidida voluntad del rey Juan Carlos I y las ansias de libertad de la sociedad española, que había conocido desde 1960 de un desarrollo espectacular.
La Transición fue un programa de reformas desde arriba y desde la legalidad, por lo que no supuso una ruptura sino más bien una reforma basada en el consenso de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas.
EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA TRANSICIÓN
El gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)
Tras la muerte del general Franco el 20 de noviembre de 1975, dos días después las Cortes proclaman rey de España a Juan Carlos I.
Las diferentes opciones políticas acogieron el cambio presentando tres alternativas diferentes: continuismo-inmovilismo (mantener el régimen sin Franco), reformismo-aperturismo (reformar el régimen desde sus propias instituciones, liberalizándolo para responder a la nueva situación social y llegando, o no, al establecimiento de la democracia) y rupturismo (la oposición antifranquista se inclinaba por romper totalmente con el pasado dictatorial y construir un nuevo sistema democrático).
Debido a la fuerza de los sectores inmovilistas del régimen, el rey debe nombrar presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro. Éste opta por una política reformista muy tibia, compensada por el reformismo más profundo defendido por Torcuato Fernández Miranda, que es nombrado presidente de las Cortes, convirtiéndose en la mano derecha del rey durante el proceso de Transición.
Carlos Arias Navarro forma un gobierno en el que se produce un equilibrio entre la ortodoxia franquista y los reformistas o aperturistas. Su programa (“Espíritu del 12 de Febrero”) se limita a otorgar algunas libertades pero sin permitir el pluralismo político, por lo que queda clara su voluntad continuista.
Ante la ausencia de reformas, la oposición se une en la llamada Platajunta, producto de la unificación de la Junta Democrática organizada por el PCE y de la Plataforma de Convergencia Democrática organizada por el PSOE.
Aumenta la conflictividad social y política con manifestaciones, huelgas y campañas a favor de las libertades democráticas y la amnistía para los presos políticos. A estos problemas se unen los sucesos de Montejurra (enfrentamientos internos entre los tradicionalistas inmovilistas y reformistas) y los atentados de ETA.
Falto de apoyos y forzado por el rey, el presidente Carlos Arias Navarro dimite el 1 de julio de 1976.
El primer gobierno de Adolfo Suárez (1976-1979)
El rey elige para suceder a Arias al joven político Adolfo Suárez, antiguo secretario general del Movimiento Nacional, que opta por las reformas de manera clara. Su objetivo, apoyado por el monarca, era conseguir una reforma progresiva del sistema político a partir de la evolución de las leyes y de las instituciones franquistas, para lo cual necesitaba anular la resistencia de los inmovilistas y atraerse a la oposición rupturista hacia posiciones reformistas.
Tras conceder una amplia amnistía y mantener contactos con la oposición democrática, en noviembre de 1976 consigue que las antiguas Cortes franquistas aprueben la Ley para la Reforma Política (Cortes bicamerales elegidas por sufragio universal, legalización de partidos políticos y sindicatos obreros), que es ratificada por referéndum.
En abril de 1977 es legalizado el PCE y el 15 de junio de 1977 se llevan a cabo las primeras elecciones generales democráticas, que se saldan con la victoria por mayoría simple de la centrista Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez, seguida de cerca por el PSOE, mientras que tanto la derecha (Alianza Popular, AP), como la extrema izquierda (PCE) quedan muy por detrás. El electorado había optado por la moderación.
El nuevo gobierno dirigido por Suárez se enfrentó a tres tareas principales mediante una política de consenso: la crisis económica de 1973 mediante los Pactos de la Moncloa de 25 de octubre de 1977 (reforma fiscal, moderación salarial y medidas contra el paro), la aprobación de la constitución del nuevo régimen político (Constitución aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978) y la solución del problema regional a través de la progresiva construcción del Estado Autonómico (Estatutos de Autonomía de Cataluña y País Vasco de diciembre de 1979).
Aparte de la crisis económica de 1973, los principales problemas fueron las amenazas involucionistas de la extrema derecha (atentados terroristas e intento de golpe de Estado en 1978: “Operación Galaxia”) y el terrorismo de los grupos de extrema izquierda (GRAPO, FRAP y, sobre todo ETA, que perpetra casi 100 asesinatos en 1980).
La Constitución de 1978
La Constitución se basa en el consenso: fue elaborada por una Ponencia integrada por miembros de los principales partidos políticos, con la excepción del PNV: Manuel Fraga (AP), Miquel Roca (Minoría Catalana), Gregorio Peces-Barba (PSOE), Jordi Solé-Tura (PCE), Gabriel Cisneros, Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero de Miñón (UCD).
Características generales: tiene un carácter progresista en cuanto a sus principios y su imprecisión y ambigüedad será una de las causas de su éxito, al poder ser asumida por la mayor parte de los ciudadanos y opciones políticas.
Derechos constitucionales: España se define como un Estado Social y Democrático de Derecho en el que se respetarían y ampararían desde el Estado los siguientes derechos: al reconocimiento de una amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas, a una justa distribución de la riqueza, a participar libremente en la vida política, al pluralismo político, a la libertad de mercado y a la libertad religiosa (estado aconfesional).
Sistema político: monarquía parlamentaria en la que la Corona tiene funciones representativas, las Cortes actúan como representante de la soberanía nacional por lo que ostenta el poder legislativo, y nombra al presidente de gobierno (poder ejecutivo) y a las máximas instancias judiciales (poder judicial). Las Cortes serían bicamerales (Congreso de los Diputados como cámara de representación popular y Senado como cámara de representación territorial), se establece la independencia del poder judicial, cuya máxima instancia sería el Tribunal Constitucional, y una organización descentralizada del Estado (municipios, provincias y derecho a la autonomía de las regiones que así lo deseen).
CONCLUSIONES
Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático que se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978. Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de importancia y que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico y modernización social, aunque con el problema actual de la crisis económica.
Resumen del Tema 13 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Guerra Civil, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El intento de establecer un régimen democrático en España, la II República (1931-1936), que realizara las reformas políticas, sociales y culturales que necesitaba el país fracasó debido a la oposición de las clases dominantes, que pretendían mantener sus privilegios, y a un contexto internacional desfavorable (crisis de 1929, auge del fascismo y del comunismo frente a la democracia), problemas que explican una degradación de la convivencia política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936. Ésta ha sido objeto de muy variadas interpretaciones por la visión maniquea del conflicto, destacando las que la consideran como un producto de la lucha de clases y las que lo hacen en el marco del enfrentamiento entre democracia y fascismo, es decir, como un prólogo de la II Guerra Mundial.
LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA GUERRA
Del Golpe Militar a la Guerra Civil
Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, el Ejército y las fuerzas políticas de derecha se deciden por un golpe de Estado que acabara con las reformas republicanas de manera definitiva.
El general Mola, director del golpe desde Navarra, desechó cualquier acción inmediata sobre Madrid y preparó una sublevación militar simultánea en diferentes guarniciones adictas (Mola en Navarra, Franco en Canarias-Marruecos, Goded en Baleares y Queipo de Llano en Sevilla), pretendiendo un golpe rápido.
La sublevación se inicia en Marruecos el 17 de julio de 1936, extendiéndose a la Península el día siguiente. Es apoyada en las regiones de ideología predominantemente conservadora (Navarra, Castilla-León y Galicia) y también domina las principales ciudades de Andalucía occidental y Zaragoza, ya que las autoridades republicanas se negaron en ellas a armar a las milicias obreras. Por el contrario, fracasa en la Cornisa Cantábrica, Levante y Madrid por la acción de las masas obreras, en estos casos armadas por las autoridades republicanas, y la lealtad de las fuerzas de orden público.
Lo que se inicia como un golpe de Estado se convierte en una Guerra Civil.
Dimensión Internacional de la Guerra
Desde los primeros momentos la guerra tomó un carácter internacional: el gobierno republicano solicitó la ayuda de las potencias democráticas, Francia y Gran Bretaña; y los sublevados la de las fascistas, Alemania, Italia y Portugal.
Ni Francia ni Gran Bretaña apoyaron a la República ante el temor al desencadenamiento de un conflicto mundial (política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi) y por el matiz revolucionario del Frente Popular. Ante ello, optaron por una política de neutralidad, firmando en agosto de 1936 con Alemania, Italia y la URSS el Comité de No Intervención. Desde el primer momento, las potencias fascistas hicieron caso omiso del acuerdo, como haría luego la URSS, lo que dejó en desventaja al bando republicano.
La ayuda recibida por la República se limitó a la del México presidido por Lázaro Cárdenas, poco efectiva por su lejanía, y la de la URSS, que envió gran cantidad de armamento y una valiosa asistencia técnica y logística a cambio de las reservas de oro del Banco de España y de un aumento de su influencia política y del PCE. Además, se formaron las Brigadas Internacionales, nutridas de voluntarios europeos y norteamericanos, sobre todo comunistas. Contaron con unos 60.000 miembros que influyeron positivamente en la moral republicana pero fueron muy diezmadas, disolviéndose a finales de 1938.
La ayuda recibida por los sublevados fue bastante mayor, contando con la ayuda económica y militar (soldados y armamento) de la Italia de Mussolini, la Alemania de Hitler y el Portugal de Oliveira Salazar. Esta ventaja internacional es una de las claves para entender el triunfo franquista en la guerra civil.
DESARROLLO MILITAR DE LA GUERRA CIVIL
La Guerra de Columnas (julio-noviembre de 1936)
El objetivo de los sublevados fue la ocupación de Madrid a través del traspaso del ejército de Marruecos, dirigido por Franco, a la Península. La operación, llevada a cabo por la aviación alemana, fue facilitada por el desorden en el bando republicano, que carece de un verdadero ejército regular: milicias populares formadas por militantes de partidos y sindicatos de izquierda, indisciplinadas e ineficaces ante un enemigo organizado.
La victoria se escapa a los rebeldes por la falta de apoyo de Mola desde Navarra, por el paso lento por el estrecho y por la táctica de Franco de realizar un avance lento que fuera asegurando la retaguardia con una feroz represión.
Franco ocupa Andalucía occidental, Extremadura y libera el alcázar de Toledo, mientras que los generales republicanos Miaja y Rojo organizan la defensa de la capital.
Guerra Total (noviembre 1936-enero 1939)
Esta etapa se caracteriza por la ayuda exterior a ambos bandos y el paso a las grandes ofensivas y contraofensivas. La guerra adquiere un carácter moderno (aviación, carros de combate, guerra total, guerra psicológica) como precedente de la II Guerra Mundial. Grandes operaciones militares:
Ofensiva de Franco sobre Madrid (noviembre de 1936-marzo de 1937): fracasa en las batallas del Jarama y Guadalajara. Ocupación franquista de Málaga
Ofensiva del Norte (mayo-octubre de 1937): ocupación de la Cornisa Cantábrica, frente a la que fracasa la contraofensiva republicana en Brunete.
Ofensiva del Mediterráneo (octubre de 1937-enero de 1939): tras la ocupación republicana de Teruel, Franco realiza una contraofensiva que llega a Castellón, dividiendo así la zona republicana en dos. La contraofensiva republicana de verano de 1938 en la batalla del Ebro fracasa, lo que provoca la caída de Cataluña en enero de 1939.
El final de la Guerra (enero-abril 1939)
Tras la pérdida de Cataluña, el bando republicano pierde toda esperanza de continuar la guerra. En Madrid se forma una Junta de Defensa presidida por el coronel Casado cuya misión sería negociar una rendición honrosa, pero Franco impone la rendición incondicional. Los frentes se desmoronan y el 1 de abril de 1939 Franco emite su último parte de guerra.
EVOLUCIÓN INTERNA DE CADA BANDO
La evolución de la zona republicana
Se pueden distinguir cuatro grandes etapas:
Caos inicial y gobierno de Giral (julio-septiembre de 1936): dimisión de Santiago Casares Quiroga por negarse a entregar armas a los militantes de izquierdas para hacer frente al golpe, a lo que sí accede el nuevo gobierno de Giral; se derrumban las instituciones y el Estado desaparece a favor de comités sindicales que toman medidas revolucionarias (represión contra los militares sublevados y los que se consideraban sus apoyos sociales -Iglesia, clases altas, políticos de derechas-, colectivización de tierra, comercios e industrias, control del mercado), sobre todo en las zonas de dominio anarquista (Cataluña, Levante y Aragón).
Gobierno de Francisco Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937): recuperación de la autoridad estatal a través de la formación de un nuevo gobierno, que incluía a todos los partidos y sindicatos de izquierda (incluida la CNT) y se traslada a Valencia, al restablecimiento de la administración estatal (desaparición de los comités y recuperación de gobiernos civiles, municipios, gobiernos regionales) y de la conversión de las milicias populares en un ejército regular (Ejército Popular). Enfrentamientos entre los grupos que defendían la revolución (CNT-FAI, POUM) y los que defendían que primero había que ganar la guerra, lo que dependía de un mantenimiento del régimen republicano para conseguir ayuda de las democracias europeas (PCE y republicanos). Ambas corrientes se enfrentan militarmente en los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona, lo que provoca la caída del gobierno.
Gobierno de Juan Negrín (mayo de 1937-marzo de 1939): se refuerza aún más la autoridad gubernamental con el apoyo de los comunistas, cuya influencia crece de manera destacada (desarticulación del Consejo de Aragón, eliminación de colectividades, represión contra el POUM, salida de los anarquistas del gobierno). Defensa de la resistencia a ultranza esperando que se desencadenara un conflicto internacional entre las potencias democráticas y fascistas como única salvación para la República (programa de los “Trece puntos de Negrín”).
Junta de Defensa (marzo de 1939): ante la creciente influencia comunista y la consideración de que cualquier resistencia era inútil, el coronel Casado da un golpe de estado contra el gobierno de Negrín con apoyo de parte de los socialistas, los anarquistas y los republicanos e inicia las conversaciones de paz con Franco, que exige la rendición incondicional, como hemos visto.
La evolución de la España franquista
Aunque Mola era el director del golpe militar y éste debía ser luego comandado por Sanjurjo, ambos mueren en sendos accidentes de aviación, lo que deja a Franco como líder indiscutido del golpe.
Régimen militar férreo: represión brutal, indiscriminada y dirigida por el Estado. Todos los poderes recaen en la Junta de Defensa Nacional, que nombra a Franco jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos en septiembre de 1936.
Frente a los problemas internos de los republicanos, en el bando franquista predominó la unidad: Franco acaba con la rivalidad entre tradicionalistas y falangistas mediante el Decreto de Unificación de abril de 1937 que crea un partido único (FET de las JONS). Ese mismo año consigue el apoyo oficial de la Iglesia católica mediante una carta pastoral colectiva del episcopado español que da a la guerra el carácter de Cruzada. En enero de 1938 Franco forma su primer gobierno y adopta el título de Caudillo.
CONSECUENCIAS DE LA GUERRA
Demográficas: elevado número de muertos: 160.000 en operaciones militares, 129.000 por la represión de ambos bandos y 169.000 por diversas penalidades (bombardeos, enfermedades, hambre). A ello hemos de unir el exilio de casi medio millón de republicanos, la fuerte represión que sigue aplicando el régimen y el descenso de la natalidad durante el conflicto.
Económicas: fuerte crisis económica por el descenso demográfico ya visto y la destrucción de infraestructuras durante el conflicto.
Políticas: la victoria de Franco supuso el establecimiento de una dictadura militar próxima al fascismo.
CONCLUSIONES
El bando franquista vence en la Guerra Civil gracias al apoyo de las potencias fascistas (Alemania, Italia y Portugal) frente a la no intervención de las democracias occidentales y la condicionada ayuda soviética y gracias también a su unidad frente a la conflictividad interna que sufre el bando republicano durante todo el conflicto. La victoria de Franco no supuso la paz entre los dos bandos, estableciéndose un régimen dictatorial que gobernará el país durante casi 40 años, durante los cuales los vencidos sufren la represión, la marginación y el exilio.
Resumen del Tema 14 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Dictadura Franquista, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El general Francisco Franco Bahamonde durante la Guerra Civil (1936-1939) había consolidado un régimen dictatorial gracias a su nombramiento como jefe del Estado y generalísimo de los Ejércitos en 1936 y como jefe del partido único del régimen, la FET-JONS en 1937, adoptando el título de Caudillo en 1938. Tras su triunfo en la Guerra, la dictadura va a conocer una evolución muy importante en sus bases políticas, ideológicas y sociales, evolución que podemos relacionar con la de sus relaciones internacionales y de su política económica.
LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES
Bases de partida y fundamentos del nuevo Estado franquista
Las consecuencias de la Guerra Civil
Pérdidas humanas y materiales muy importantes (destrucción de infraestructuras y pérdida de divisas).
Consecuencias morales: heridas por la represión ejercida por ambos bandos durante la Guerra Civil y la que llevó a cabo el régimen tras ella. El final de la guerra no supuso la paz al mantenerse viva la división entre las “Dos Españas”.
Características DE LA DICTADURA fraquista
Régimen dictatorial caracterizado por: autoritarismo, caudillismo, concepción unitaria y centralista del Estado, represión de la oposición y control de los medios de comunicación.
Fundamentos ideológicos y sociales
Fundamentos ideológicos: desde el principio se proclamó esencialmente antimarxista y antiliberal, presentando afinidades con el fascismo en aspectos externos (saludo, emblemas, canciones, culto al líder) y de fondo. Entre estos últimos destaca la existencia de un partido único, Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (FET-JONS), que contaba con organizaciones específicas para las mujeres (Sección Femenina) y la juventud (Organización Juvenil Española, OJE). Además existía un sindicato único y vertical, la Central Nacional Sindicalista (CNS), que encuadraba a todos los obreros y empresarios de manera obligatoria y se basaba en el principio fascista de colaboración de clases. En el ámbito universitario existía el Sindicato Español Universitario (SEU). La esencia antiliberal procede del tradicionalismo (España imperial) y del catolicismo (Nacional-Catolicismo).
Fundamentos sociales: apoyo de la Iglesia Católica, el Ejército y de las clases altas (oligarquía financiera y terrateniente), a los que se unieron también las clases medias, en buena parte pasivas y apolíticas.
Las “familias” del régimen: los grupos políticos que habían apoyado a Franco durante la guerra se siguen manteniendo fieles al dictador y no actúan como partidos políticos, sino como grupos de influencia: tradicionalistas, falangistas, católicos (Opus Dei, Asociación Católica Nacional de Propagandistas) y antiguos miembros de los partidos de derechas (CEDA, Partido Radical, Lliga Regionalista). Para mantener la unidad, el régimen recurre a un recuerdo constante de la Guerra Civil como fuente de legitimación política.
Evolución política de la dictadura franquista
Etapa “Azul” (1939-1945): fuerte represión (Ley de Responsabilidades políticas de 1939 y Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940) que elimina la oposición interna al régimen (maquis, partidos y sindicatos clandestinos). Se institucionaliza la “democracia orgánica” por el predominio de los falangistas a través de las llamadas Leyes Fundamentales: Fuero del Trabajo de 1938 (nacionalsindicalismo: derechos laborales y sindicatos verticales) y Ley Constitutiva de las Cortes de 1942 (Cortes conformadas por procuradores de los grupos naturales de la sociedad: familia, municipio y sindicato, poder legislativo supeditado a la sanción del Caudillo).
Reacción Nacionalista (1945-1959): ante el aislamiento internacional se produce una reacción nacionalista (concentraciones en la Plaza de Oriente) y el régimen se va despojando de sus características fascistas. Se establece un equilibrio entre falangistas y los católicos, que se rompe a partir de 1957 con el acceso al poder de los tecnócratas (vinculados al Opus Dei). Se elaboran nuevas leyes fundamentales que atenúan la imagen fascista del régimen: Fuero de los Españoles de 1945 (especie de Constitución con libertades limitadas y condicionadas ya que podían ser suspendidas por el gobierno, el Estado es definido como “católico, social y de derecho”), Ley de Referéndum Nacional de 1945 (el caudillo podía someter a referéndum las cuestiones que considerara oportunas), Ley de Sucesión de 1947 (aprobada en referéndum: jefatura vitalicia de Franco y capacidad de elegir sucesor a título de rey) y Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958 (actualización de los principios ideológicos del Estado, partido único: Movimiento Nacional).
La política exterior del régimen franquista
Neutralidad en la II Guerra Mundial (1939-1945): ante las victorias alemanas, en 1940 el ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer, impone una política de acercamiento (Entrevista de Hendaya con Hitler y de Bordighera con Mussolini) que choca con las reticencias de Franco, que sólo accede a mandar un cuerpo de voluntarios falangistas a luchar contra la URSS (División Azul). El cambio de signo de la guerra a partir de 1942 hace que Franco cambie su política hacia una total neutralidad (retirada de la División Azul en 1943 y ruptura de las relaciones con Japón en 1945).
Aislamiento internacional del régimen (1946-1953): a partir de 1946 España es expulsada de todos los organismos internacionales al considerársela un régimen similar a los del Eje. A partir de entonces sólo cuenta con el apoyo del Vaticano, Portugal (Oliveira Salazar) y Argentina (Perón).
Salida del aislamiento (1953-1955): el inicio de la Guerra Fría y la política de bloques van a permitir a España salir de su aislamiento, al ser considerada por EEUU como un aliado contra el expansionismo soviético. En 1953 se firman los acuerdos bilaterales con EEUU (ayuda económica a cambio de bases militares) y el Concordato con el Vaticano, ingresando en 1955 en la ONU. La salida del aislamiento internacional supone un fuerte golpe a la oposición establecida en el exilio, minada desde el principio por la falta de unidad, y una desmoralización definitiva de la oposición interior.
Autarquía y estancamiento económico
Causas del estancamiento económico: aislamiento internacional, destrucciones de la Guerra Civil y desacertada política intervencionista y autárquica adoptada por el régimen.
Intervencionismo: en 1938 se crea el Servicio Nacional de Abastecimiento y Trasportes, que interviene a través de organismos subordinados en la agricultura (Servicio Nacional del Trigo), la industria (Instituto Nacional de Industria) y las comunicaciones (RENFE). Problemas: elevado déficit público, poca competitividad. Los problemas de abastecimiento se intentan solucionar a través del Auxilio Social y las cartillas de racionamiento, que no logran acabar con el mercado negro (estraperlo).
La autarquía y el intervencionismo empiezan a eliminarse a partir de 1950 gracias a la salida del aislamiento internacional, poniéndose en marcha medidas liberalizadoras. Se empieza a registrar un crecimiento, pero muy desequilibrado y con una fuerte inflación.
LA ÉPOCA DEL DESARROLLISMO Y EL OCASO DE LA DICTADURA FRANQUISTA (1959-1975)
Apertura económica y cambio social
Contexto internacional: en la década de 1960 Europa, EEUU y Japón viven una etapa de prosperidad económica al superarse los desequilibrios y deficiencias de la posguerra. Esta fase de crecimiento acaba con la Crisis del Petróleo de 1973.
Crecimiento económico: los tecnócratas ponen en marcha en 1959 el Plan de Estabilización (liberalización económica y apertura a las inversiones y el comercio exterior, objetivos: frenar la inflación, reducir el déficit público y conseguir unas altas tasas de crecimiento económico) y en 1962 los Polos de Desarrollo (planes de desarrollo regional). Además, se consigue un Acuerdo Preferencial con la CEE en 1970 y se produce el boom turístico, las remesas de los emigrantes a Europa occidental y unas fuertes inversiones de capital extranjero. Todo ello permite un fuerte desarrollo económico, con los problemas de los fuertes desequilibrios regionales y los elevados costes sociales.
Implicaciones sociales del crecimiento: aumento demográfico por el descenso de la mortalidad (mayor nivel de vida, Seguridad Social) y el mantenimiento de una alta natalidad (optimismo), y nueva estructura social con un ascenso de la población empleada en la industria y servicios en detrimento de la agricultura y, sobre todo, con el surgimiento de una amplia clase media gracias al aumento de la renta per-cápita. Todo ello comporta una modernización social: mayor permeabilidad y receptividad ante los cambios, mejoras en la educación y tímida liberalización de la mujer (incorporación al trabajo, equiparación al varón en el matrimonio).
Los inicios de la crisis política
Aumento de la conflictividad social y política: agitación estudiantil en las universidades, surgimiento de un sindicalismo ajeno al oficial y vinculado a los comunistas (CCOO), renacimiento de los nacionalismos (ETA) y distanciamiento de parte de la Iglesia Católica con respecto al régimen. En el “Contubernio de Munich” (1962) se reúnen miembros de la oposición del exilio con políticos de la derecha moderada pidiendo medidas democratizadoras que permitieran el ingreso de España en la CEE. Frente a todo ello, el régimen responde con una fuerte represión (Tribunal de Orden Público, TOP, 1963).
Para atenuar la imagen autoritaria del régimen franquista para perpetuarlo se llevan a cabo tímidas medidas aperturistas en 1967: Ley Orgánica del Estado (LOE, aprobada por referéndum, especie de constitución en la que se establece la figura del presidente de gobierno, las Cortes como órgano legislativo) y Ley de Prensa (se atenúa la censura, elaborada por Manuel Fraga Iribarne). Además, en 1969 Franco designa como sucesor a Juan Carlos de Borbón con el título de rey.
Las medidas anteriores fracasan al no contentar a la oposición que pide democracia ni a los sectores más intransigentes del régimen por su excesivo liberalismo (el llamado “búnker”). Precisamente, este grupo accede al poder en 1969 en sustitución de los tecnócratas por el llamado “Asunto Matesa” (fraude financiero especulando con créditos a la exportación), siendo nombrado presidente de gobierno el almirante Carrero Blanco, que elimina cualquier esperanza de liberalización política.
Descolonización: en un contexto internacional favorable, España va perdiendo sus territorios coloniales de manera progresiva: Marruecos (1956), Guinea Ecuatorial (1968) y entrega de Sidi-Ifni (1969) y del Sáhara Occidental (1975) a Marruecos.
El ocaso del Franquismo
El almirante Carrero Blanco es de nuevo nombrado presidente del gobierno en 1973, con la intención de que actuara como garante de la pervivencia del régimen tras la muerte de Franco. Su asesinato a finales de año por ETA supuso un duro golpe al régimen. Su sustituto, Carlos Arias Navarro, intentó una apertura, tan tímida que no contentaba a la oposición pero sí alarmaba al “búnker”.
La oposición política se refuerza cada vez más, coordinándose en 1974-1975 en torno a la Junta Democrática (organizada por el PCE) y a la Plataforma de Convergencia Democrática (organizada por el nuevo PSOE de Felipe González). Además, los sectores católicos se van apartando del régimen (democristianos de Joaquín Ruiz Giménez, Iglesia Católica renovada por el cardenal Tarancón), se produce un crecimiento de las actividades terroristas de grupos de extrema izquierda (ETA, GRAPO, FRAP) y aumenta la conflictividad social (protestas universitarias y oleada de huelgas dirigidas por CCOO, que suplanta de hecho al sindicato vertical).
Frente a todo ello, el régimen franquista opta por recrudecer la represión (Ley Antiterrorista, estado de excepción casi permanente).
El 20 de noviembre de 1975 fallece Francisco Franco, siendo coronado dos días más tarde Juan Carlos I.
CONCLUSIONES
Tras el triunfo en la Guerra Civil (1936-1939), el general Francisco Franco Bahamonde consolida su dictadura militar. Aunque en un principio el régimen franquuista asimiló muchas características fascistas debido al predominio político de Falange, la derrota de Alemania e Italia en la II Guerra Mundial obligó al régimen a priorizar su sentido anticomunista y católico, lo que le permitió sobrevivir al aislamiento internacional. Gracias a este cambio ideológico y al inicio de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el régimen franquista aparece como un aliado de la primera. El apoyo económico norteamericano, unido al desarrollo del turismo, a las remesas de los numerosos emigrantes que marchan a Europa y al abandono de la política económica autárquica, posibilitó un fuerte desarrollo económico en la década de 1960. Este, que es sin duda el mayor logro del Franquismo, será paradójicamente la causa de su desaparición tras la muerte del dictador en 1975, ya que las nuevas clases medias ansiaban gozar de libertad y las clases altas entendían que la dictadura era un impedimento para el ingreso en la CEE. Todo ello explica que el franquismo pierda su base social, iniciándose así el proceso de Transición a un régimen democrático.
Resumen del Tema 12 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la II República, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
El fracaso de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), que contó con el apoyo de Alfonso XIII, supuso a corto plazo también el hundimiento de la monarquía. Tras la victoria de los candidatos republicanos y de izquierdas en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el rey marcha al exilio el día 14 del mismo mes, proclamándose de inmediato la II República entre el entusiasmo popular. El nuevo régimen intentó cambiar las bases políticas, sociales y económicas del país con una amplia labor reformista. Su fracaso, debido a la oposición de las clases dominantes, que pretendían mantener sus privilegios, y a un contexto internacional desfavorable (crisis de 1929, auge del fascismo y del comunismo frente a la democracia), explican una degradación de la convivencia política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936.
EL HUNDIMIENTO DE LA MONARQUÍA DE ALFONSO XIII (1930-1931)
Tras la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la monarquía había quedado muy debilitada: respaldo a la dictadura, desprestigio de los viejos partidos dinásticos, hostilidad de republicanos, socialistas e intelectuales, y agudización de los problemas catalán y obrero. Todo ello explica que en poco más de un año la monarquía caiga, implantándose la II República.
El Gobierno Berenguer
Establecimiento de una “dictablanda” que prepararía el restablecimiento de la normalidad constitucional sin hacer peligrar al rey. Sin embargo, va dilatando la convocatoria de elecciones, por lo que crece la oposición, que opta ya claramente por la república.
Pacto de San Sebastián (agosto de 1930): republicanos, catalanistas y socialistas acuerdan acabar con la monarquía. Creación de la Asociación Republicana Militar y “Al servicio de la República” (intelectuales). Fracaso de un pronunciamiento republicano en Jaca en diciembre de 1930, que se salda con la ejecución de los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández.
Ante todo ello, Berenguer se ve obligado a dimitir en febrero de 1931.
El Gobierno Aznar
Gobierno de concentración con personalidades de los viejos partidos dinásticos, presidido por el almirante Aznar.
Con la intención de dar sensación de normalidad convoca elecciones municipales para abril de 1931. El triunfo republicano en la mayoría de las ciudades (donde el voto era más libre, al escapar en mayor medida del control de los caciques) hace comprender al rey el predominio de los republicanos, por lo que, aconsejado por Romanones, abandona el país camino del exilio. De inmediato, el 14 de abril de 1931, es proclamada la II República.
INSTAURACIÓN Y BASES DEL NUEVO RÉGIMEN
El Gobierno Provisional
Tras la proclamación de la II República se forma un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora, un republicano de derechas que debía actuar como garantía en el poder de la burguesía. En cuanto a los ministros, tuvieron entrada la mayoría de las opciones políticas: centro (radicales de Alejandro Lerroux, radicales-socialistas de Marcelino Domingo), izquierda (socialistas -Prieto, Largo Caballero y Fernando de los Ríos-, republicanos -Azaña-, catalanistas -d’Olwer- y galleguistas -Casares Quiroga-). Fuera del gobierno quedan la extrema izquierda (comunistas, anarquistas) y la derecha (monárquicos, tradicionalistas) y los partidos regionalistas conservadores (PNV y Lliga).
Base social
Entusiástica recepción popular ya que se tenía la esperanza de que la República supusiera la regeneración y modernización de España.
El cambio de régimen vino a significar el paso del poder de las clases dominantes a las clases medias, los intelectuales pequeño-burgueses y la clase obrera. Sin embargo, este cambio político no vino acompañado de un cambio profundo de las estructuras socioeconómicas.
La Constitución de 1931
Elecciones de junio de 1931 para elegir Cortes Constituyentes: mayoría republicana y socialista, fracaso de Alcalá Zamora y Miguel Maura de crear una derecha republicana importante.
El texto fue elaborado por una comisión presidida por el socialista y catedrático de Derecho Penal Jiménez de Asúa, generando su elaboración fuertes tensiones, tanto en la Cámara como en la calle.
Aprobación del texto definitivo en diciembre de 1931 sin ningún voto en contra, aunque cerca de un centenar de diputados se ausentó de la votación.
Características: gran extensión y detallismo (125 artículos agrupados en IX títulos), carácter plenamente democrático y progresista, así como un fuerte contenido social: subordinación de la propiedad al interés general, definición del régimen como República de Trabajadores, laicismo, cámara única, responsabilidad del gobierno, sufragio universal masculino y femenino, amplias libertades individuales, abolición de la pena de muerte, derecho a la autonomía en el marco de un “estado integral” (soberanía y estado central), Tribunal de Garantías Constitucionales, Diputación Permanente de las Cortes, y nombramiento mixto del presidente.
POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES. REACCIONES ANTIDEMOCRÁTICAS
El Bienio Reformista (1931-1933)
Elecciones generales de junio de 1931: triunfo de las candidaturas de izquierda. Se forma un gobierno de coalición entre republicanos y socialistas presidido por Manuel Azaña.
Política reformista para eliminar los que se consideraban los obstáculos tradicionales que impedían la modernización de España: reforma agraria (acabar con los desequilibrios de la propiedad de la tierra a través de la expropiación de tierras y entrega a jornaleros), reforma educativa (fomento de la enseñanza pública con la construcción de unas 10.000 escuelas de enseñanza primaria y la convocatoria de 7.000 plazas de maestros, y acercamiento de la cultura a las zonas rurales con las llamadas Misiones Pedagógicas, en las que destacaron destacadas personalidades de la cultura como Federico García Lorca y Alejandro Casona ), reformas sociales (Ley de Términos Municipales y establecimiento de Jurados Mixtos), reforma territorial (aprobación del estatuto de autonomía de Cataluña en 1932), reforma religiosa (establecimiento de un Estado Laico, expulsión de los jesuitas y prohibición a las órdenes religiosas de dedicarse a la enseñanza) y reforma del ejército (reducción del número de mandos y unidades operativas, sometimiento al poder civil). Esta política reformista concita la oposición de los grupos privilegiados, que ven peligrar su predominio político, económico y social.
Las reformas fracasaron por su lentitud, por la influencia de la crisis económica de 1929, por la oposición de los terratenientes y de la Iglesia, la conflictividad social (sobre todo de anarquistas y jornaleros socialistas -FTT-), y la oposición de los militares africanistas (fallido golpe de estado del general Sanjurjo en Sevilla, 1932).
A partir de 1932 las derechas se reagrupan en la Confederación española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por Gil Robles y que defendía una vía posibilista de acceso al poder para frenar las reformas.
El gobierno cae en 1933 como consecuencia de los sucesos de Casas Viejas (asesinato por las fuerzas de orden público de unos anarquistas sublevados en esa localidad gaditana) y de la división entre republicanos y socialistas, convocándose elecciones para el 1 de noviembre de 1933.
El Bienio Conservador (1933-1936)
Elecciones de noviembre de 1933: triunfo por mayoría simple de la CEDA, seguida del PRR de Alejandro Lerroux, favorecido por la desilusión de las bases izquierdistas, la abstención anarquista, el voto femenino y la reorganización de la derecha.
Gobierno presidido por Lerroux y apoyado por la CEDA, aunque sin contar con ministros. Se suspenden las medidas reformistas del bienio anterior y se van polarizando las posturas políticas.
La izquierda considera a la CEDA como un instrumento del fascismo, por lo que ante la posibilidad de su entrada en el gobierno se produce una revolución que estalla en octubre de 1934 en Asturias (socialistas y anarquistas, sofocada por el ejército de Marruecos dirigido por el general Francisco Franco) y Cataluña (Companys proclama el estado catalán, pero es fácilmente derrotado por la falta de apoyo de la CNT). En el resto de España los socialistas declaran una huelga general, pero fracasan por su mala preparación y la falta de apoyo anarquista.
Tras la revolución de octubre de 1934 entran en el gobierno varios ministros de la CEDA, entre ellos el mismo Gil Robles como ministro de guerra.
Radicalización de la derecha en torno a Falange Española (fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933) y Renovación Española (partido monárquico totalitario en el que destaca José Calvo Sotelo).
El gobierno cae por la descomposición del PRR de Lerroux debido al escándalo del estraperlo (ruletas amañadas). Se nombra presidente del gobierno a Manuel Portela Valladares, que convoca elecciones para febrero de 1936.
El Frente Popular (1936)
Elecciones de febrero de 1936: la desunión y desgaste de la derecha coinciden con la unión de la izquierda en la coalición electoral denominada “Frente Popular” (republicanos, comunistas, socialistas), ganando esta última las elecciones. Ante el fracaso electoral, los grupos conservadores empiezan a considerar que la única manera de frenar las reformas y mantener sus privilegios es llevar a cabo un golpe de Estado que establezca un régimen dictatorial.
Alcalá Zamora es destituido como presidente de la República, siendo sustituido por Manuel Azaña. Se forma un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga. Los ministros son todos republicanos, ya que el PSOE se niega a entrar y va optando cada vez más claramente por la vía revolucionaria de la mano de Francisco Largo Caballero, “el Lenin español”.
Creciente conflictividad social, polarización de las posturas políticas en torno a las extremas derecha e izquierda (Primavera Trágica).
Ante el peligro de un golpe militar, el gobierno dispersa a los militares sospechosos: Mola a Navarra, Franco a Canarias y Goded a Baleares. Los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo en julio de 1936 provocan el estallido de la Guerra Civil con la sublevación del general Franco en Marruecos el día 17 de ese mes.
CONCLUSIONES
El intento de establecer un régimen democrático en España que realizara las reformas políticas, sociales y culturales del país fracasó por las tensiones propias de la Europa de los años 30, con una democracia atacada por el comunismo y el fascismo.
En el caso de España, el enfrentamiento entre los grupos tradicionalmente dominantes (aristocracia, latifundistas, alta burguesía, Iglesia y Ejército) y las clases populares (campesinado, obreros y pequeña burguesía) se fue radicalizando durante el régimen republicano hasta culminar en la Guerra Civil.
Resumen del Tema 11 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y las consecuencias derivadas de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la Revolución Rusa (1917), explican la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo italiano, se intenta solucionar el problema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera, que, apoyada por el monarca, deberá hacer frente a las consecuencias de la crisis económica internacional de 1929. El fracaso de la dictadura y la imposibilidad de restablecer el sistema político de la Restauración provocarán el fin de la monarquía y la proclamación de la II República en 1931.
CAUSAS DE LA IMPLANTACIÓN DE LA DICTADURA
Crisis del sistema político de la Restauración por la crisis de 1898 (humillante derrota frente a EEUU y fracaso de los intentos de regeneración), los problemas internos de los partidos dinásticos desde las muertes de Antonio Cánovas del Castillo en 1897 y de Práxedes Mateo Sagasta en 1903, y el auge de las fuerzas extrañas al sistema (republicanos, nacionalistas, socialistas y anarquistas). Esto último se puso de manifiesto en la crisis de 1917: Asamblea de Parlamentarios de Barcelona y Huelga General.
Deterioro de la figura del Rey: gusto por la política activa hasta los límites constitucionales y tendencia a afirmarse como jefe supremo del ejército. Al participar en los problemas políticos de manera directa, la monarquía se fue erosionando al considerársela culpable de los mismos.
Descontento militar por las duras críticas recibidas como consecuencia del desastre de 1898 y el excesivo número de mandos, por lo que decide intervenir de nuevo en la vida política y se va deslizando hacia posiciones conservadoras.
Temor de las clases altas y medias ante la creciente conflictividad social llevada a cabo por socialistas y anarquistas, animada por la Revolución Rusa de 1917 y concretada en el Trienio Bolchevique (1917-1920) y el problema del “pistolerismo” en Cataluña (1920-1923).
Guerra de Marruecos: desde la consecución del protectorado sobre el norte del país en 1906 (Conferencia de Algeciras), España se ve impotente para asegurar su dominio ante la oposición de los rifeños liderados por Abd el Krim, que emplean la táctica de guerrillas. Las continuas derrotas aumentaron las críticas al Ejército y los desastres de Annual y Monte Arruit (1921) supusieron la elaboración de un informe (Expediente Picasso) que señalaba como culpables a los altos mandos militares e incluso al rey, lo que hace que ambos sean favorables a un golpe de Estado.
Contexto internacional de crisis de las democracias occidentales: Ante la crisis generada por la I Guerra Mundial, se va optando cada vez más por la crítica al sistema parlamentario y la necesidad de un estado fuerte. El estado liberal democrático se ve atacado por dos frentes contrapuestos: el comunismo (triunfo bolchevique en Rusia en 1917) y el fascismo (acceso al poder de Mussolini en Italia en 1922). El fascismo defiende un estado autoritario apoyado por las clases altas y medias, temerosas a una expansión del comunismo. Su ideología se basa en el uso de la violencia, el culto al líder y un fuerte nacionalismo-racismo.
EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DE LA DICTADURA
Implantación
Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera da un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923. Primo de Rivera había nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1870, había participado en las campañas de Cuba y Marruecos, fue senador por el Partido Conservador y en el momento del golpe era capitán general de Cataluña.
Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país.
El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.
Dentro de la evolución de la Dictadura podemos distinguir dos fases: el Directorio Militar y el Directorio Civil.
Directorio Militar (1923-1925)
Se forma un gobierno integrado exclusivamente por militares (ocho generales y un contralmirante) en representación de las distintas armas y capitanías generales, aunque sólo Primo de Rivera tenía atribuciones y rango de ministro, acumulando en sus manos todos los poderes.
Gobierno autoritario, imitando en buena parte la dictadura fascista de Mussolini, al que visitan Alfonso XIII y Primo de Rivera en Italia el 15 de noviembre de 1923. Un mes antes, se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entiende como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista.
Fuerte represión contra la oposición. Por un lado, se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista, lo que hace que parte de los anarquistas se radicalicen, fundando en 1927 la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Por otra parte, se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno (confinado en Canarias), Luis Jiménez de Asúa y Fernando de los Ríos. Frente a ello, el PSOE y la UGT accedieron a que Largo Caballero formara parte del Consejo de Estado, lo que formaliza su apoyo a la Dictadura.
En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Frente a ello, los miembros de los partidos dinásticos muestran un profundo descontento, distanciándose de la Dictadura, lo que le irá restando apoyos.
Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.
Directorio Civil (1925-1930)
Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares.
Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa.
En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.
El nuevo Directorio y el intento de perpetuar el régimen aumentó la oposición: creación de Alianza Republicana en 1926 (dirigida por Alejandro Lerroux con el concurso de Acción Republicana de Manuel Azaña), intento de golpe de Estado en 1926 por parte de los generales Weyler y Aguilera, y, ya en 1929, los intentos de sublevación militar del conservador Sánchez Guerra en Valencia y del regimiento de Artillería en Ciudad Real, protestas estudiantiles, insurrecciones obreras como la de Alcoy, y pérdida de sus apoyos (dimisión de Calvo Sotelo, intento de sublevación del general Goded).
Caída
Sus causas son la crisis económica internacional de 1929, que aumenta la oposición al régimen y la inestabilidad social, y la pérdida de buena parte de sus apoyos (los catalanistas por la supresión de la Mancomunidad, los militares por la supresión del Arma de Artillería, los socialistas por el aumento del paro, el rey por el cambio de la opinión pública). Sólo ante la crisis, Primo de Rivera dimite en enero de 1930, exiliándose a París, donde fallece en 1931. Alfonso XIII encarga formar gobierno al general Dámaso Berenguer.
CONCLUSIONES
La dictadura de Primo de Rivera forma parte de las llamadas “dictaduras mediterráneas”, que siguen el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias son apoyadas por la burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras.
Su fracaso hizo que el rey Alfonso XIII intentara volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusan al rey de haber apoyado al régimen dictatorial.
De este modo, el fracaso de la dictadura lleva a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, un nuevo régimen democrático cuyo reformismo puso en peligro el predominio político, económico y social de las clases altas, que optan por un nuevo golpe de Estado militar que será el origen de la Guerra Civil (1936-1939).
NOVEDAD: Se mantienen, para el curso 2022/2023 las orientaciones de Geografía adaptadas a la situación de pandemia del COVID-19 del curso pasado, sin cambio alguno. Para consultarlas, pulse aquí: NUEVAS ORIENTACIONES ANTE EL COVID-19
Explicación de las características de la prueba de Selectividad de Geografía en Andalucía para el curso 2022/2023, por Carlos Javier Garrido García.
Directrices y orientaciones generales para la PAU en Andalucía, curso 2022/2023
Estructura de la prueba
Se mantiene la estructura del año pasado, por lo que la prueba tendrá tres partes: conceptos, ejercicios prácticos y tema, presentando dos opciones a elegir por el alumnado.
Conceptos
Para ver el listado de conceptos que pueden entrar en la prueba, pulse aquí.
Ejercicio práctico
Se facilitan dos documentos (mapa, gráfica), de los que se debe elegir uno, y se hacen tres preguntas sobre el mismo. Se valora en total en 4 puntos.
Si desea ver los ejercicios prácticos de años anteriores, pulse aquí.
Tema teórico
La última parte del examen es la exposición de un tema de entre los dos indicados.
Los temas serían los siguientes:
Tema 1: España en su contexto y diversidad territorial.
Tema 2: El relieve.
Tema 3: El clima.
Tema 4: Las aguas y la red hidrográfica.
Tema 5: Las regiones biogeográficas.
Tema 6: La población española.
Tema 7: El espacio urbano.
Tema 8: El espacio rural.
Tema 9: La actividad pesquera.
Tema 10: La actividad industrial.
Tema 11: Las actividades turísticas.
Tema 12: El transporte y su papel en el territorio.
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Resumen del Tema 10 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Guerra Colonial y la Crisis de 1898, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
A finales del siglo XIX España era una potencia de tercer orden en el contexto internacional. Al fracaso de la revolución industrial en el país, con el consiguiente subdesarrollo económico y conflictividad social, se unía un sistema político, el de la Restauración, muy poco democrático, con las consecuencias de una fuerte conflictividad política interna y un alto grado de corrupción. Además, el país se encontraba aislado internacionalmente, no contando en ninguna de las alianzas entre las potencias europeas de la Europa de la Paz Armada. Todo ello explica que cuando se enfrente a EEUU, una potencia económica y militar emergente, por la posesión de Cuba, España sufra una humillante derrota que la hará consciente de su debilidad. Frente a los intentos de continuar con el sistema político imperante por parte de las clases dirigentes encuadradas en los partidos dinásticos, surgen las tesis regeneracionistas que intentan una reforma profunda de la estructura política, económica y social del país. Su fracaso supondrá el reforzamiento de las fuerzas políticas situadas al margen del sistema.
GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898
La pérdida de las últimas colonias de Ultramar españolas por la guerra con EEUU en 1898 supuso una gran crisis en todos los niveles en España, hasta herir de muerte al régimen de la Restauración, que no supo llevar a cabo las reformas necesarias y prolonga su agonía hasta el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923.
Guerra Colonial
Causas
Contexto Internacional: Liderazgo alemán gracias al Sistema de Alianzas del canciller Bismarck (1871-1890), del que queda fuera España, que se encuentra aislada internacionalmente; Desarrollo espectacular de EEUU tras la Guerra de Secesión (1861-1865), iniciando una política imperialista que choca con los últimos restos del Imperio Español (Cuba-Puerto Rico y Filipinas); Remodelación del mapa colonial por las grandes potencias industriales a finales del siglo XIX.
Causas internas en Cuba: el incumplimiento de las cláusulas de la Paz de Zanjón de 1878 genera el malestar criollo (en 1893 las Cortes rechazan el proyecto de autonomía elaborado por Antonio Maura y cuando se aprueba en 1897 ya es demasiado tarde); incapacidad económica española para absorber la producción cubana, sobre todo azucarera, y proveer a la isla de manufacturas (Arancel proteccionista de 1891); penetración económica de EEUU en la isla y malestar por el proteccionismo (absorbía el 88’1 % de las exportaciones cubanas pero sólo suministraba el 37 % de sus importaciones); y desarrollo de un movimiento nacionalista (en 1892 José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano).
Desarrollo
La sublevación se inicia en 1895 en Cuba con el “Grito de Baire” y el Manifiesto de Montecristi, y en 1896 en Filipinas con la rebelión de José Rizal.
En Cuba el movimiento es liderado por José Martí, adoptando la táctica de guerrillas. Frente al mismo, el general Martínez Campos lleva a cabo una política de conciliación, cuyo fracaso hace que la represión sea dirigida por el general Weyler que aplica una política de “guerra total” (trochas, campos de concentración) que provocan el apoyo de la población a la independencia y las protestas de EEUU que propone a España la compra de la isla por 300 millones de dólares, oferta que es rechazada.
Con la excusa de la voladura del acorazado norteamericano “Maine” en el puerto de La Habana en febrero de 1898, EEUU le presenta un ultimátum a España para su retirada de la isla en abril de ese año. Su rechazo, supone la declaración de guerra a España. La noticia es acogida en España con un patriotismo exacerbado e irreal. La flota americana derrota a la española en las batallas de Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba), que son un auténtico paseo militar para EEUU. La resistencia española es mucho más intensa en tierra (con el caso extremo de los “últimos de Filipinas”), pero una vez perdida la flota la guerra estaba perdida. Finalmente, en diciembre de 1898 se firma la Paz de París por la que España reconoce la independencia de Cuba y cede a EEUU las islas Filipinas, Puerto Rico y Guam. El fin del imperio colonial se completa con la venta a Alemania de las islas Marianas, Palaos y Carolinas en 1899.
Consecuencias
La derrota de 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma (Regeneracionismo) cuyo fracaso explica la caída del régimen de la Restauración.
Consecuencias económicas: a pesar de la pérdida de los mercados coloniales protegidos y del aumento de la Deuda Pública por la guerra, en el terreno económico las consecuencias fueron incluso beneficiosas debido a la repatriación de capitales y al descenso del gasto público que suponía el mantenimiento de las estructuras políticas y militares en las colonias.
Consecuencias políticas: aunque herido de muerte, el sistema político de la Restauración sobrevivió temporalmente al desastre, mostrando una gran capacidad de recuperación. En todo caso, supusieron un reforzamiento de las tendencias nacionalistas, al contar con un apoyo más decidido de la burguesía industrial, que solicitaba reformas, y un cambio en la actitud del Ejército que, ante las críticas y el creciente antimilitarismo, carga las culpas en los políticos y vuelve a defender la injerencia en la vida política.
Crisis de 1898
Como consecuencia de la desastrosa derrota de 1898, el país sufre una aguda crisis política, marcada por el auge del Regeneracionismo.
El Regeneracionismo es un movimiento que desde una óptica cultural o política criticó al sistema político de la Restauración y defendía la necesidad de una regeneración y modernización de la política española. En el aspecto cultural destacó la Generación del 98 (Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja, Azorín, etc), caracterizada por su pesimismo, su crítica al atraso peninsular y el planteamiento de una profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la historia. En el aspecto político destacó Joaquín Costa que proponía dejar atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía, fomentar la educación y acabar con el fraude electoral (turnismo y caciquismo).
Estas peticiones regeneracionistas intentaron ser puestas en práctica por el nuevo líder del Partido Conservador, Francisco Silvela, que sustituye al liberal Sagasta en la presidencia del gobierno en 1899. Sin embargo, sus medidas (proyecto de descentralización administrativa, aumento de los impuestos sobre los productos de primera necesidad) provocaron el aumento de la oposición y la dimisión de los ministros más renovadores, cayendo finalmente el gobierno en 1901, sustituido por los liberales. Pese a acceder de nuevo a la presidencia entre 1902-1903, volvió a fracasar en sus intentos de reforma.
La extensión de las ideas regeneracionistas y la incapacidad de ponerlas en práctica desde dentro del sistema suponen un reforzamiento de las opciones políticas situadas fuera del sistema (nacionalismo, movimiento obrero, republicanismo) y una nueva injerencia del Ejército en la vida política del país.
CONCLUSIONES
La incapacidad del sistema canovista para transformarse en un sistema verdaderamente democrático y el golpe que supuso la crisis de 1898, implicaron a corto plazo un crecimiento de las opciones políticas situadas al margen del turnismo pacífico. Frente a ello, las bases sociales del canovismo (clases altas y parte de las clases medias), intentarán seguir manteniendo su predominio político y social con ayuda del Ejército, lo que explica la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), cuya caída supondrá también la de la Monarquía, proclamándose en 1931 la II República, un nuevo intento de establecer un régimen político democrático en España.
Resumen del Tema 9 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Restauración y sistema político canovista, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Tras el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto en 1874 se da fin a la experiencia democrática del Sexenio (1868-1874), que fracasa por la fuerte inestabilidad interna y la disgregación de sus apoyos políticos y sociales. El retorno de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII tuvo como principal artífice a Cánovas del Castillo, que establece el llamado sistema canovista, caracterizado por la alternancia en el poder de los llamados partidos dinásticos, que utilizan para ello el falseamiento electoral a través de la actuación del caciquismo. Fuera de este sistema político muy poco democrático quedan diversas fuerzas políticas (republicanos, nacionalistas, socialistas, tradicionalistas) cuya fuerza será cada vez mayor, sobre todo tras la crisis de 1898.
BASES DEL SISTEMA POLÍTICO CANOVISTA
El pronunciamiento del general Martínez Campos en 1874 supuso la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. El nuevo sistema político fue configurado por Antonio Cánovas del Castillo, de ahí su apelativo de “canovista”.
Carácter netamente conservador: sistema parlamentario liberal poco democrático.
Apoyo en los grupos conservadores, atemorizados por la radicalización del Sexenio y la irrupción del obrerismo.
La Constitución de 1876, inspirada en la de 1845, configura las nuevas bases del sistema canovista: soberanía compartida entre Cortes y Corona, amplias prerrogativas de la Corona (derecho de veto, potestad legislativa compartida con las Cortes y nombramiento de ministros -control del poder ejecutivo-), Cortes Bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), confesionalidad católica del Estado y amplia declaración de derechos cuya concreción se remite a leyes ordinarias que tendieron a restringirlos.
Los pilares básicos sobre los que se asentó el sistema canovista fueron: la Corona (árbitro de la vida política y garantizar el entendimiento y alternancia entre los partidos dinásticos), los partidos dinásticos (conservador y liberal, renunciando ambos al pronunciamiento para acceder al poder) y el Ejército (se le aleja de la vida política, supremacía del poder civil sobre el militar, potenciación del monarca como símbolo y cabeza visible).
EL FIN DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS DEL SEXENIO
El nuevo régimen canovista acabó casi de inmediato con los dos principales conflictos heredados del Sexenio (Tercera Guerra Carlista y Guerra de Cuba), consiguiendo así la pacificación interna del país.
Tercera Guerra Carlista: el desánimo ante la restauración borbónica y la presión militar a que fue sometida, provocó la derrota de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia en 1875 y en Navarra y el País Vasco en 1876, marchando don Carlos (heredero de Carlos María Isidro) al exilio. La derrota carlista supuso la supresión del régimen foral, aunque se les siguió concediendo cierta autonomía fiscal a través del sistema de Conciertos Económicos establecido para las provincias vascas en 1878 (las Diputaciones Provinciales recaudaban los impuestos y daban una cuota fija al Estado central).
Guerra de Cuba: la presión militar y la negociación llevaron a la Paz de Zanjón de 1878 que estableció una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud (aprobada definitivamente en 1888), la concesión de autonomía y la participación de Cuba en las elecciones a Cortes. El retraso o incumplimiento de estas reformas provocó la llamada “Guerra Chiquita” en 1879 y la posterior insurrección de 1895.
BIPARTIDISMO Y TURNO PACÍFICO
El sistema político canovista se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social.
Partido Conservador: liderado por Antonio Cánovas del Castillo, aglutinó a los sectores más conservadores: terratenientes y alta burguesía. Interpretaban los derechos individuales y el sufragio censitario en un sentido muy restrictivo. Defendían la confesionalidad católica del Estado y el orden social.
Partido Liberal: liderado por Práxedes Mateo Sagasta, aglutinaba a los antiguos progresistas, unionistas y republicanos moderados. Su base social eran las clases medias e interpretaban los derechos individuales y el sufragio censitario de una manera más aperturista. Tenían una visión más laica del estado y se inclinaban a un reformismo más progresista.
En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico), Esta alternancia se basaba en la manipulación de los resultados electorales en el sentido acordado por ambas formaciones, utilizando para ello los mecanismos caciquiles y la posición dominante del partido en el poder.
MANIPULACIÓN ELECTORAL Y CACIQUISMO
El sistema electoral canovista era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico.
El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población.
Dinámica de la manipulación electoral: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.
LOS GOBIERNOS DEL TURNISMO: EVOLUCIÓN POLÍTICA
El periodo comprendido entre 1875 y 1902 puede dividirse en dos grandes etapas: el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y la Regencia de María Cristina (1885-1902). En todo este periodo el turnismo funcionó con toda regularidad, entrando en crisis a partir de 1898, ya que el impacto de la crisis erosionó a los partidos dinásticos.
Gobierno Conservador (1875-1881): se ponen las bases del nuevo régimen gracias a la Constitución de 1876 y al fin de las guerras de Cuba y carlista.
Gobierno Liberal (1881-1884): se fracasa en la aplicación del ideario reformista liberal. La única reforma destacada fue el establecimiento del sufragio universal masculino en las elecciones municipales (1882).
Gobierno Conservador (1884-1885): Tras acceder de nuevo al poder, los conservadores deben hacer frente a la temprana muerte de Alfonso XII en 1885. Para evitar una desestabilización del sistema ambos partidos firman ese mismo año el Pacto del Pardo que suponía el acceso al poder del Partido Liberal y la regencia de María Cristina hasta que Alfonso XIII alcanzara la mayoría de edad.
Gobierno Liberal o “Gobierno Largo” (1885-1890): se aplican medidas reformistas como la Ley de Asociaciones (1887), la abolición de la esclavitud (1888) y el sufragio universal masculino para las elecciones generales (1890). Sin embargo, esta democratización fue en realidad nula por el sistema de control electoral (caciquismo y turnismo).
Cambios constantes en el gobierno (1890-1902): con cortos intervalos de dominio liberal, en este periodo gobiernan casi constantemente los conservadores, que deben hacer frente a su crisis interna (asesinato de Cánovas por un anarquista en 1897) y a la crisis de 1898.
FUERZAS POLÍTICAS AL MARGEN DEL SISTEMA CANOVISTA
En la práctica, el sistema político canovista marginó de la vida política a amplios sectores de la sociedad. Además de fuerzas de oposición como los carlistas y los republicanos y del creciente peso del movimiento obrero socialista y anarquista, se desarrollaron los movimientos nacionalistas, sobre todo en Cataluña y el País Vasco. Frente a todos ellos, el régimen intentó atraerse a los sectores más acomodaticios y marginó del sistema a los más radicales.
Carlismo
Desde su exilio en Francia fomentó conspiraciones y la formación de partidas guerrilleras que eran abastecidas de armas desde el exterior. Intentó aglutinar a todos los sectores católicos, pero el apoyo de la jerarquía y del Vaticano a los Borbones le hizo fracasar. Ante ello el movimiento se escinde y surge en 1888 el Partido Tradicionalista que, dirigido por Ramón Nocedal, se definía como antiliberal, tradicionalista y católico.
Republicanismo
El desencanto por el fracaso de la I República y la fuerte represión ejercida por el nuevo régimen produjo la escisión del movimiento: Partido Posibilista (dirigido por Emilio Castelar entra en el juego político de la Restauración), Partido Republicano Progresista (dirigido por Ruiz Zorrilla desde el exilio protagonizó pronunciamientos fracasados en 1883 y 1886), Partido Republicano Unitario (dirigido por Salmerón, marginado del sistema) y Partido Republicano Federal (dirigido por Pi i Margall, era el grupo más numeroso pero igualmente marginado). La introducción del sufragio universal masculino en 1890 supuso una revitalización del republicanismo y estimuló su reunificación en 1893 con la creación de Unión Republicana (sólo quedaron al margen los posibilistas). Sin embargo, el desarrollo del movimiento obrero le fue privando de sus bases sociales y electorales.
Movimiento obrero
Durante los primeros años del sistema político canovista, las organizaciones obreras fueron ilegalizadas y fuertemente reprimidas. El acceso de los progresistas al poder en 1881 supuso una mayor permisividad, lo que permitió una nueva expansión del movimiento obrero, dividido ya definitivamente en anarquistas y socialistas. Su creciente fuerza explica que el Estado empezara a tomar las primeras medidas de reforma social.
Las corrientes anarquistas: En 1881 los anarquistas fundan, en sustitución de la FRE, la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). La nueva organización, que se asentaba preferentemente en Cataluña y Andalucía, fue aumentando el número de sus afiliados y desarrolló una acción sindical de carácter reivindicativo. La fuerte represión aplicada por el Estado (Mano Negra contra ella explica su disolución en 1887. Tras ello, muchos anarquistas optan por la formación de pequeños grupos autónomos que utilizan como arma el terrorismo. Entre 1893-1897 se multiplican los atentados anarquistas contra personalidades políticas (asesinato del presidente del gobierno, Cánovas del Castillo), miembros de la alta burguesía y eclesiásticos. Frente a ello se desarrolló una fuerte represión (Procesos de Montjuic de 1897). El fracaso de la vía terrorista hizo que la mayor parte de los anarquistas volvieran a la lucha sindical, dando nacimiento así al anarcosindicalismo o sindicalismo revolucionario, que se concreta en la fundación en 1910 de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).
Las corrientes socialistas: En 1879 se crea el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), definido como un partido marxista cuyo objetivo era establecer, a través de una revolución, la dictadura del proletariado y la nueva sociedad comunista. En todo caso, progresivamente fue evolucionando hacia posturas socialdemócratas o reformistas. En 1890 se afilia a la Internacional Socialista y en 1910 obtiene el primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias, por Madrid). Subordinado al partido, en 1888 se crea un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT), que aboga sobre todo por medidas reformistas más que revolucionarias. El socialismo se extendió sobre todo por Madrid, País Vasco y Asturias presentando un menor número de militantes que las organizaciones anarquistas.
Nacionalismo y Regionalismo
Durante el periodo de la Restauración surgen movimientos nacionalistas (independencia) y regionalistas (autonomía) en diversas zonas de España como consecuencia de la política centralista del régimen liberal, su castellanización cultural y el renacimiento literario y cultural de las regiones que contaban con una lengua propia y con un pasado de independencia.
El Catalanismo: desde 1830 surge un amplio movimiento cultural y literario (Renaixença) que se fija como objetivos la recuperación de la lengua y señas de identidad de la cultura catalana; en 1882 Valentí Almirall funda el Centre Catalá, primera organización regionalista catalana que en 1885 presenta un “Memorial de Agravios” a Alfonso XII; en 1891 se funda la Unió Catalanista, federación de entidades catalanistas de tendencia conservadora cuyo programa (federalismo) queda fijado en las “Bases de Manresa”; en 1901 se funda la Lliga Regionalista, dirigida por Prat de la Riba y Francesc Cambó, agrupación conservadora apoyada por la burguesía industrial y comercial que pedía el fin de la corrupción del sistema y la concesión de autonomía, convirtiéndose en la fuerza hegemónica de Cataluña hasta 1923.
El nacionalismo vasco: la abolición de los fueros en 1876 y la creciente inmigración castellana por la industrialización hicieron surgir un movimiento defensor de la cultura y lengua vascas; en 1894 Sabino Arana funda el PNV, cuyos pilares ideológicos eran el racismo, los fueros y la religión; a partir de 1901 el PNV se va moderando y optando por posturas autonomistas.
Los movimientos regionalistas se desarrollan con menos fuerza y tardíamente en regiones como Galicia (Rexurdimento de mediados del XIX), Valencia (Valencia Nova, 1904) y Andalucía (Blas Infante, 1910), debido a la poca fuerza de su burguesía frente a la vieja nobleza y la Iglesia y el predominio campesino-jornalero que opta por opciones conservadoras u obreras.
CONCLUSIONES
La incapacidad del sistema canovista para transformarse en un sistema verdaderamente democrático y el golpe que supuso la crisis de 1898, implicaron a corto plazo un crecimiento de las opciones políticas situadas al margen del turnismo pacífico. Frente a ello, las bases sociales del canovismo (clases altas y parte de las clases medias), intentarán seguir manteniendo su predominio político y social con ayuda del Ejército, lo que explica la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), cuya caída supondrá también la de la Monarquía, proclamándose en 1931 la II República, un nuevo intento de establecer un régimen político democrático en España.
Resumen del Tema 8 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) sobre el Sexenio Revolucionario, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Los problemas que marcaron la construcción del Estado Liberal (monopolio político en la práctica de los moderados, erosión de la monarquía, exclusión de la vida política de la mayor parte de la población y crisis económica), provocaron la confluencia de un conjunto de fuerzas políticas, sociales y económicas cuya disparidad, junto con la fuerte inestabilidad social y política, explica el fracaso del intento democratizador puesto en práctica durante el Sexenio, entre 1868-1874, y la consiguiente restauración de la monarquía borbónica ese último año.
LA REVOLUCIÓN DE 1868 Y EL GOBIERNO PROVISIONAL (1868-1870)
La Revolución “Gloriosa” de 1868
Causas: crisis financiera por la especulación ferroviaria, crisis económica (crisis de la industria algodonera por la falta de materia prima y crisis de subsistencias a partir de 1866); Pacto de Ostende (1866): acuerdo entre progresistas y demócratas para acabar con la monarquía isabelina, dejando la decisión sobre la nueva forma de gobierno (monarquía o república) en manos de unas Cortes Constituyentes que serían elegidas por sufragio universal masculino; al año siguiente, 1867, los unionistas se unen al pacto, atrayendo al mismo a los altos mandos militares y suponiendo un contrapeso conservador a los progresistas y demócratas.
Desarrollo: en septiembre de 1868 los pronunciamientos de los generales Serrano, Dulce, Prim y Topete y la victoria en la batalla de Alcolea provocan el exilio de Isabel II, formándose juntas revolucionarias provinciales y locales. En octubre la de Madrid proclama regente al general Serrano y se forma un Gobierno Provisional presidido por el general Prim y con un claro carácter moderado. Sus primeras medidas son la disolución de las Juntas revolucionarias y el desarme de la Milicia Nacional, convocando elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino para enero de 1869.
El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869
El gobierno del general Serrano pone en marcha un programa de reformas: ampliación de derechos individuales (libertad de imprenta, derecho de reunión y asociación, sufragio universal, reforma de la enseñanza, democratización de ayuntamientos y diputaciones). Se adopta una política económica liberalizadora: fin del proteccionismo y liberalización de sectores como la minería.
En enero de 1869 se celebran elecciones a Cortes Constituyentes, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática).
Las Cortes aprueban la Constitución de 1869: primera constitución democrática de la Historia de España, soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos).
Se inicia la búsqueda de un nuevo rey, optando Prim por el príncipe italiano Amadeo de Saboya, que finalmente es elegido en noviembre de 1870.
Liberalización económica: defensa del librecambismo y apertura del mercado español a la entrada de capital extranjero; unificación y racionalización del sistema monetario (peseta); Ley de Minas de 1871 (venta o concesión de yacimientos mineros, la mayoría acaba en manos extranjeras); Ley de Bases Arancelarias de 1869 (librecambismo).
Descontento popular por la difícil situación económica y la continuidad de la monarquía, que es canalizado por los republicanos y el naciente movimiento obrero de la Primera Internacional. Por otra parte, monárquicos borbónicos y carlistas se oponen a la nueva dinastía. En Cuba se inicia una insurrección independentista con el “Grito de Yara”.
Las fuerzas políticas del Sexenio
Las fuerzas políticas del Sexenio pueden ser agrupadas en tres grandes grupos:
Partidos de Derecha: carlistas (entran en el juego parlamentario defendiendo la preeminencia católica y la monarquía tradicional, apoyo en las regiones forales) y moderados (mayoritariamente fieles a Isabel II, empieza a destacar Antonio Cánovas del Castillo, apoyo de las clases altas).
Partidos de centro: Conjunción monárquico-democrática (agrupaba a unionistas, progresistas y demócratas, líderes como Prim, Sagasta y Ruiz Zorrilla). Esta coalición se rompe al inicio del reinado de Amadeo I de Saboya: Partido Constitucional y Partido Radical.
Partidos de Izquierda: Partido Republicano Federal (escisión de los demócratas surgida a mediados de 1868), líderes como Pi y Margall y Figueras, defendían una república federal y laica que terminara con la intervención del ejército en la política y regulara las condiciones laborales. Los federales se dividen en dos tendencias: benévolos e intransigentes, que se diferencian en el origen del pacto federal, desde arriba o desde abajo, respectivamente. Por otra parte estaba el Partido Republicano Unitario que, dirigido por Castelar, era contrario al federalismo.
EL REINADO DE AMADEO I DE SABOYA (1870-1873)
El nuevo rey llega a Madrid en diciembre de 1870, siendo coronado el mes siguiente. Se encuentra una situación desastrosa: oposición de republicanos, carlistas y borbónicos; asesinato de Prim, su máximo valedor; y creciente presión obrera desde la fundación de la sección de la I Internacional en España en 1870 (FRE, con predominio anarquista).
El nuevo rey se apoya en los partidos Constitucional (dirigido por Sagasta, agrupa a unionistas y progresistas moderados) y Radical (dirigido por Zorrilla, agrupa a progresistas y demócratas). En la oposición se sitúan los moderados, los republicanos y los carlistas.
La situación se hace insostenible a partir de 1872 por el inicio de la III Guerra Carlista, el agravamiento de la sublevación independentista iniciada en Cuba en 1868 y por las insurrecciones de carácter federalista. Además, la coalición gubernamental formada por los partidos Constitucional y Radical se rompe, dejando al rey aislado.
En febrero de 1873 el rey abdica, proclamando el Congreso y el Senado en sesión conjunta la República como única solución posible. Problema: poca fuerza y división interna de los republicanos.
LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874)
Creciente inestabilidad política. Se pueden distinguir dos etapas:
República Federal: presidencia de Figueras, oposición de los republicanos unionistas y federalistas radicales (intransigentes) que lleva a su dimisión. Le sustituye en la presidencia Pi y Margall, que lleva a cabo el proyecto de Constitución Federal de 1873, que no llega a aprobarse. Problema cantonalista: varias ciudades se sublevan contra el gobierno central declarando su independencia (cantones), movimiento liderado por los federales radicales y el movimiento obrero (mayoritariamente anarquista) y que debe ser sofocado a través del Ejército.
República Unitaria: tras un breve mandato de Salmerón, Castelar refuerza la posición estatal y suprime el principio federal. En enero de 1874 el general Pavía da un golpe de Estado, ocupando la presidencia el general Serrano. El príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, publica el Manifiesto de Sandhurst, en el que se postula como rey para recuperar el régimen político liberal y la estabilidad social y política. Finalmente, el general Martínez Campos se pronuncia en Sagunto y proclama a Alfonso XII rey de España, restaurándose la monarquía borbónica.
CONSECUENCIAS
La experiencia democratizadora del Sexenio fracasó por la extrema división de los apoyos del nuevo régimen (republicanos, progresistas, demócratas, unionistas) y por la fuerza de los grupos de oposición (carlistas, moderados, naciente movimiento obrero e independentistas cubanos). Tras su fracaso, al debilitarse las fuerzas democráticas y republicanas, se restaura de nuevo la monarquía liberal en la persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII, dando así inicio al periodo de loa Restauración.
Resumen del Tema 7 de Selectividad (Andalucía) referente al proceso de desamortización y a sus consecuencias, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se produce en Gran Bretaña el proceso de Revolución Industrial, que se extiende al resto de Europa, EEUU y Japón a lo largo del siglo XIX en el llamado proceso de Industrialización.
Una de las causas de la Revolución Industrial y de la Industrialización fue la Revolución Agraria, consistente en un crecimiento de la producción y productividad agraria como consecuencia del asentamiento de la propiedad privada, la introducción de innovaciones técnicas (sistema Norfolk, mecanización) y nuevos cultivos (patata, maíz) y del consiguiente paso de una agricultura de subsistencia a otra dirigida al mercado.
En España, como en el resto de la Europa Meridional y Oriental, no se produjo la revolución agraria, debido sobre todo a la ausencia de una verdadera reforma agraria. Ello explica en buena medida el fracaso del proceso de industrialización y el constante problema de la conflictividad jornalera en nuestro país.
LA ECONOMÍA AGRARIA DE LA ESPAÑA DEL ANTIGUO RÉGIMEN
La mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, pertenecían y estaban vinculadas a las instituciones de la nobleza (Títulos y mayorazgos) y de la Iglesia (órdenes religiosas, catedrales e iglesias), que podían aumentar sus propiedades con nuevas adquisiciones, explotaban la mayor parte de forma indirecta a través de arrendamientos y censos, y no podían desprenderse de ellas. Como consecuencia de ello, había una ausencia casi total de inversiones por lo que la productividad era muy escasa y predominaba una agricultura de subsistencia, causada también por la deficiencia de los transportes.
Existía por tanto una deficiente estructura de la propiedad, concentrándose la mayor parte de la tierra en manos de los estamentos privilegiados. Sin embargo, el desarrollo del proceso de Reconquista permite diferenciar dos zonas en España: en el Norte predomina el minifundismo, ya que la Reconquista fue muy lenta, lo que permitió ir estableciendo en el territorio pequeños campesinos; en el Sur predomina el Latifundismo ya que la rapidez con que fue reconquistada la zona al sur del Tajo hizo que la única manera de ocupar el territorio fuera conceder grandes territorios a los nobles, Órdenes Militares e Iglesia.
DESARROLLO DEL PROCESO DESAMORTIZADOR
Objetivo: establecer la plena propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización.
Precedentes: en el reinado de Carlos IV, en 1798, el primer ministro Godoy desamortizó los bienes de los patronatos eclesiásticos (Capellanías, Obras Pías, hospitales y hospicios) y parte de los realengos y baldíos, vendiéndolos en pública subasta para solventar el problema de la deuda pública. En las Cortes de Cádiz (1810-1814) y durante el Trienio Liberal (1820-1823) se decretó la supresión de los señoríos y la desamortización del clero regular mediante la expropiación de sus propiedades por el Estado y su posterior venta en pública subasta. Sin embargo, el retorno al absolutismo en 1814 y 1823 supuso la anulación de estas medidas.
La desamortización se lleva a cabo durante el reinado de Isabel II a través de las desamortizaciones de Mendizábal (1836), de Espartero (1841) y de Madoz o Ley de Desamortización General (1855), todas ellas decretadas durante sendos periodos de dominio progresista en el gobierno.
Desamortización de Mendizábal (1836): se desvinculan las tierras de la nobleza y el clero. En este último caso se expropiaron los bienes del clero regular (comunidades religiosas), vendiéndose en pública subasta, por lo que fueron acaparadas por la burguesía. Su finalidad fue atenuar el problema de la deuda, no hacer una reforma agraria.
Desamortización de Espartero (1841): se decreta la desamortización de los bienes del clero secular (Catedrales e iglesias), vendiéndose en pública subasta. El retorno de los moderados al poder hizo que las ventas quedaran paralizadas.
Desamortización de Madoz o Ley de Desamortización General (1855): se expropian y subastan al mejor postor los bienes que le quedaban a la Iglesia y los de los Ayuntamientos, en este último caso tanto propios (bienes destinados a satisfacer los gastos de la institución) como comunes (bienes de libre aprovechamiento para los vecinos).
CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES EN LA AGRICULTURA ESPAÑOLA
Consolidación de la propiedad privada de la tierra gracias a las reformas liberales (supresión de señoríos, desvinculación de la propiedad y desamortización de las tierras de la Iglesia y de los Ayuntamientos: Desamortizaciones de Mendizábal en 1836 y de Madoz en 1855).
Los objetivos de las desamortizaciones fueron paliar los problemas de la Hacienda Pública y consolidar el apoyo de la Burguesía al régimen liberal: esto se tradujo en una ausencia de verdadera reforma agraria, ya que el sistema de venta adoptado (subasta al mejor postor) hizo que las tierras fueran adquiridas por la burguesía (nueva concentración de la propiedad) y que la población campesina empeorara su situación (desaparición de arrendatarios, pérdida del derecho de uso de las tierras comunales)
En el aspecto económico, las desamortizaciones produjeron un aumento de la producción agraria, destinada ahora más al mercado que al autoconsumo. Este aumento de la producción no fue consecuencia de una mejora de las técnicas agrarias, sino del aumento de la superficie cultivada (los rendimientos por superficie decrecen).
Paso de una agricultura de subsistencia basada en el cultivo de cereales a otra moderna basada en frutales y productos de regadío (zona mediterránea). Gran expansión de la vid, el olivo y el naranjo.
El proteccionismo impuesto sobre los cereales (que siguen siendo el principal cultivo) supuso una ausencia de inversiones y un empobrecimiento de las clases obreras.
Este retraso agrario supuso uno de los mayores obstáculos a la revolución industrial española (ausencia de beneficios, sub-consumo interno) y una de las fuentes principales de conflictividad social (revueltas jornaleras).
CONSECUENCIAS DEL SUBDESARROLLO AGRARIO EN EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN
La ausencia de revolución agraria en España explica en buena parte el fracaso del proceso de industrialización y el atraso social y económico de España durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.
Así, las características socio-económicas de España fueron: Crecimiento demográfico bastante menor que en el resto de los países industrializados por el mantenimiento de una alta tasa de mortalidad; Predominio de la población rural frente a la urbana; Predominio del sector primario en la economía española; Escasa industrialización, muy desigualmente repartida en el territorio, por la demanda interna insuficiente, la escasez de fuentes de energía, el atraso agrario y la inexistencia de una burguesía emprendedora; Desarrollo de la minería en función de intereses extranjeros; Ferrocarril subdesarrollado por la estructura radial, el dominio de capitales e intereses extranjeros y la escasa rentabilidad; Subdesarrollo del mercado interior por los transportes deficientes y la escasez de demanda por el subdesarrollo socioeconómico; Comercio exterior deficitario (exportación de materias primas e importación de productos industriales); y Predominio de la políticas proteccionistas e intervencionistas por los intereses de las oligarquías agrarias e industriales que desincentivaron la inversión y disminuyeron la demanda por el alza de los precios.
CONSECUENCIAS
El fracaso de la revolución agraria y, por tanto, de la industrialización supusieron un retraso en la economía y una conflictividad social tan acusados que explican en buena medida la inestabilidad política que sufre en país a lo largo de los siglos XIX y XX.
Resumen del Tema de 6 de Selectividad referente al reinado de Isabel II, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
Durante el reinado de Isabel II se lleva a cabo el establecimiento del Estado Liberal en España, en buena parte gracias a un contexto internacional favorable gracias a la ruptura del orden establecido por la Restauración con las oleadas revolucionarias de 1830 y 1848, que suponen el triunfo del liberalismo en Europa. Sin embargo, el nuevo Estado tendrá un problema que explica en buena parte su fracaso: la exclusión de la mayor parte de la población de la vida política, lo que explica el intento democratizador del Sexenio Revolucionario (1868-1874).
LA ÉPOCA DE LAS REGENCIAS (1833-1843)
El problema sucesorio
Fernando VII tiene como único descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era imposible por la Ley Sálica establecida en 1713. Ante ello, el rey aprueba en 1830 la Pragmática Sanción, que permite la descendencia femenina. Los sectores absolutistas no aceptan la nueva ley, apoyando en la sucesión al hermano del rey, Carlos María Isidro.
Al fallecer el rey en 1833, los absolutistas apoyan a Carlos, mientras que los liberales hacen lo propio con la nueva reina, Isabel II. Al ser ésta menor de edad, asume la regencia su madre, María Cristina.
La Primera Guerra Carlista (1833-1840)
El carlismo era una ideología tradicionalista y antiliberal que defendía la monarquía absoluta, la sociedad estamental, la preeminencia de la Iglesia y el mantenimiento de los fueros (lema: “Dios, Patria y Fueros”).
El carlismo contó con apoyos en las regiones forales, que temían el centralismo liberal, y de pequeños campesinos, en las que la influencia del clero pro-absolutista era muy fuerte.
Sin embargo, los isabelinos tienen sus principales apoyos en las zonas urbanas y de predominio jornalero. Apoyo de parte de la alta nobleza y del alto clero, funcionarios y búsqueda del apoyo de los liberales.
Desarrollo del conflicto: ante la falta de ejército regular los carlistas optan por la formación de “partidas” (grupos guerrilleros). Dimensión internacional: apoyo al bando carlista por las potencias absolutistas (Rusia, Prusia y Austria) y al bando isabelino por las liberales (Gran Bretaña, Francia y Portugal). Etapas: avances carlistas en el norte (1833-1835: fracaso en la ocupación de ciudades -sitio de Bilbao-) y predominio liberal (1836-1840: victoria de Espartero en Luchana en 1836, expedición real de 1837, división de los carlistas en transaccionalistas e intransigentes).
La guerra acaba con el Abrazo o Convenio de Vergara (1839) entre Espartero y Maroto, en el que se recogía el respeto a los fueros vasco-navarros. En el maestrazgo continúa la lucha guerrillera hasta la derrota de Cabrera en 1840.
La configuración de los partidos políticos
Se consolida la división de los liberales en diversas opciones, surgidas en el Trienio Liberal (doceañistas y veinteañistas).
Más que de partidos políticos en sentido estricto (grupos homogéneos y compactos con una ideología y un programa bien definidos), se puede hablar de grupos o agrupaciones políticas (corrientes de opinión organizadas en torno a determinadas personalidades para participar en las elecciones y controlar el poder). Destacan moderados y progresistas, frente a los cuales van surgiendo en este periodo demócratas y republicanos.
Moderados: base social (“personas de orden”: alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar), base ideológica (ideología conservadora, defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista) y principales líderes (Ramón María Narváez y Francisco Bravo Murillo).
Progresistas: base social (clases medias: pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar, apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas), base ideológica (ideología progresista-reformista, sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista) y principales líderes (Juan Álvarez Mendizábal, Baldomero Espartero, Juan Prim).
Demócratas: separados de los progresistas en 1849, clases populares sobre todo urbanas, soberanía popular, sufragio universal masculino. De este grupo se separan los Republicanos que se diferencia de los anteriores en su rechazo a la monarquía.
La regencia de María Cristina (1833-1840)
En 1834 la regente aprueba el Estatuto Real, carta otorgada basada en la ideología moderada, lo que lleva al descontento de los progresistas: movimientos revolucionarios de 1835-1836 (Juntas Revolucionarias, Pronunciamiento de la Granja) que los llevan al poder.
Una vez en el poder, los progresistas llevan a cabo una labor reformista: Constitución progresista de 1837 y la Desamortización de Mendizábal de 1836.
Constitución de 1837: predominio de la ideología progresista (soberanía nacional, amplia declaración de derechos individuales, división de poderes, aconfesionalidad del Estado) pero haciendo concesiones a los moderados (Cortes bicamerales, amplios poderes de la Corona, financiación de la Iglesia Católica por el Estado).
Desamortización de Mendizábal (1836): se desvinculan las tierras de la nobleza y el clero. En este último caso se expropiaron los bienes del clero regular (comunidades religiosas), vendiéndose en pública subasta. Su finalidad fue atenuar el problema de la deuda, no hacer una reforma agraria.
De manera casi inmediata los moderados recuperan el poder con el apoyo de la regente, habiendo un creciente papel de los militares en la vida política.
La regencia de Espartero (1840-1843)
Un nuevo movimiento insurreccional progresista motivado por la Ley de Ayuntamientos provoca la destitución de María Cristina a favor de Espartero.
Inestabilidad política por la división de los progresistas y los pronunciamientos moderados, aplicando el regente una fuerte represión (Bombardeo de Barcelona en 1842).
En 1843 un pronunciamiento del general moderado Narváez, provoca el exilio de Espartero. Para evitar una nueva regencia, se adelanta la mayoría de edad de Isabel II a los 13 años.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-1868)
Década Moderada (1844-1854)
Sucesivos gobiernos encabezado por el líder de los moderados, el general Ramón María Narváez.
Durante este periodo se produce la institucionalización del régimen liberal (Constitución de 1845), la normalización de las relaciones Iglesia-Estado (Concordato de 1851) y la reforma de la Administración Pública.
Constitución de 1845: reforma de la Constitución de 1837 en un sentido exclusivamente moderado; base doctrinal liberal moderada; Soberanía conjunta de la Corona y las Cortes (bicamerales: Congreso electivo y Senado por designación); Amplias prerrogativas de la Corona (nombramiento de ministros, disolución de las Cortes, sanción de leyes y designación del Senado); Sufragio censitario; Los derechos individuales remiten a leyes de desarrollo que tendieron a limitarlos: control gubernamental de la prensa, sufragio muy censitario, etc.; Confesionalidad católica del Estado.
Concordato de 1851: supone el fin de la ruptura entre el Estado Liberal y la Iglesia provocada por la Desamortización; Se ratifica la desamortización y el Real Patronato a cambio de la confesionalidad del Estado, el control de la enseñanza y la financiación y protección estatal.
Reformas administrativas: Centralismo político-administrativo: a cargo de las provincias (establecidas en 1833) se nombra un gobernador civil; Ley de Ayuntamientos de 1845 (alcaldes por designación), Reforma Tributaria de Mon; creación del Banco de España; Código Penal de 1848; creación de la Guardia Civil en 1844 en sustitución de la Milicia Nacional.
Bienio Progresista (1854-1856)
El pronunciamiento del centrista O´Donnell en Vicálvaro y las insurrecciones progresistas (“Manifiesto de Manzanares” en el que piden reformas) obligan en 1854 a Isabel II a llamar a Espartero al gobierno.
Reformas progresistas: Constitución no promulgada de 1856 (progresista); Desamortización de Madoz de 1855 (expropiación y subasta de los bienes del clero secular y de los Ayuntamientos -propios y comunes-); reformas económicas liberalizadoras (ferrocarriles, minería y sociedades de crédito).
La instabilidad social lleva a la sustitución de Espartero por O´Donnell en 1856, volviendo de nuevo los moderados al poder.
Desmoronamiento de la Monarquía Isabelina (1856-1868)
Tras un breve gobierno de O´Donnell, Isabel II llama de nuevo al gobierno a los moderados dirigidos por Narváez (1856-1858), lo que supone un retorno a la situación anterior a 1854.
Gobierno de la Unión Liberal (1858-1863): partido de centro de O´Donnell con la intención de atraerse a los progresistas: fracaso por los levantamientos campesinos y republicanos. En el exterior lleva a cabo una ruinosa política de prestigio (Marruecos, México, Indochina y Guerra del Pacífico). Fuerte especulación en torno al ferrocarril y la minería.
La crisis económica y el aumento de la oposición llevan al establecimiento de gobiernos autoritarios de signo moderado entre 1863 y 1868.
En agosto de 1866 progresistas y demócratas firman en Pacto de Ostende, al que se adhieren también los unionistas en noviembre de 1867, con la muerte de O’Donnell: unidad para acabar con la monarquía de Isabel II (a la que se acusa de preferencia por los moderados, y de gobernar sólo en función de los intereses de las “camarillas”) y con el régimen liberal moderado (sufragio muy censitario, manipulación electoral).
Los partidos firmantes del Pacto de Ostende llevan a cabo la Revolución “Gloriosa” de 1868, por la cual Isabel II se ve obligada a marchar al exilio y se da inicio al “Sexenio Democrático o Revolucionario”.
CONSECUENCIAS
El Estado Liberal fracasó por la exclusión de la mayor parte de la población, el fracaso de la Revolución Industrial y el papel desarrollado por la reina. Esto supuso el fortalecimiento de las tendencias democráticas, que ocupan el poder durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874).
Resumen del Tema 5 de Selectividad: «La Guerra de Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de 1812», por Carlos Javier Garrido García.
Introducción
La guerra de Independencia (1808-1813) supone el comienzo de la revolución liberal en España que liquidará al Antiguo Régimen, aunque en un proceso que será muy conflictivo y alargado en el tiempo, no culminando, tras el reinado de Fernando VII (1814-1833), hasta el de su hija Isabel II (1833-1868).
El reinado de Carlos IV (1788-1808)
Rey carente de talento y voluntad, nada más acceder al trono debe hacer frente a los efectos de la Revolución Francesa (julio de 1789): Floridablanca establece un cordón sanitario (prohibición de entrada de propaganda revolucionaria francesa).
Al ser guillotinado Luis XVI en 1793, España entra en guerra contra Francia, que acaba con la Paz de Basilea de 1795 y la reedición de los pactos de familia con el Tratado de San Ildefonso de 1796. A partir de aquí, el primer ministro Godoy somete a España a los intereses de Francia. Esta alianza fue desastrosa para España: derrotas navales de San Vicente (1797) y Trafalgar (1805), que suponen la pérdida de la flota española y el corte de comunicaciones con las colonias americanas.
Tratado de Fontainebleau (1807): reparto de Portugal por negarse al bloqueo continental de Napoleón. Los franceses aprovechan la ocasión para ir ocupando el país.
Motín de Aranjuez (marzo de 1808): Godoy aconseja a la corte su traslado a Sevilla, ante lo cual el pueblo se amotina en Aranjuez, obligando a abdicar a Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII.
Abdicaciones de Bayona (mayo de 1808): Napoleón se aprovecha y llama a ambos a Bayona, donde los obliga a abdicar en su favor, cediendo la corona a su hermano José I Bonaparte.
La Guerra de Independencia
Supone el inicio de la Edad Contemporánea en España.
Grupos ideológicos
Afrancesados: apoyo a José I, parte de la nobleza, del alto clero y sobre todo funcionarios que ven en la nueva monarquía una posibilidad de modernización y reforma, reflejándose la misma en la aprobación en julio de 1808 del Estatuto de Bayona (constitución liberal).
Patriotas: oposición a la invasión francesa y al nuevo rey, dos grupos enfrentados: liberales (burguesía, parte del clero, profesiones liberales: obra revolucionaria en las Cortes de Cádiz) y tradicionalistas (mayor parte del clero, la nobleza y masas populares; defensa de los valores tradicionales y del absolutismo).
Desarrollo del conflicto.
Inicio: ante la ocupación francesa y el traslado de los últimos miembros de la familia real a Bayona, el pueblo de Madrid se levanta el 2 mayo. Aunque la rebelión fue sofocada por las tropas francesas, se extiende por todo el país, formándose juntas locales y provinciales para llenar el vacío de poder y organizar la resistencia. En septiembre se forma una Junta Suprema Central, presidida por Floridablanca que declara la guerra a Francia, jura lealtad a Fernando VII, promete la convocatoria de Cortes y pide ayuda a Gran Bretaña.
Características: guerra nacional (pueblo en armas frente al dominio francés). La inferioridad del ejército regular español hace que se adopte la nueva táctica de guerrillas (pequeños grupos de civiles armados que realizan pequeños, constantes y rápidos ataques contra las fuerzas invasoras) y defensa de las ciudades por el conjunto de la población (sitios como los de Zaragoza, Gerona y Cádiz).
Fases: 1808-1809 (fracaso inicial de la invasión con victoria española en Bailén y desembarco de Wellington en Lisboa), 1809-1812 (predominio francés, intervención en persona de Napoleón, resistencia en Cádiz) y 1812-1813 (ofensiva hispano-inglesa, tras las victorias de Arapiles, Vitoria y San Marcial, se firma en 1813 el Tratado de Valençay: Napoleón reconoce a Fernando VII como rey de España).
Consecuencias.
Pérdidas humanas y materiales muy importantes.
Comienza el proceso de independencia de las colonias americanas aprovechando el vacío de poder.
Comienzo del fin del Antiguo Régimen, largo periodo de transición hasta la revolución de 1868.
Las cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.
Convocatoria y composición.
La invasión francesa de Andalucía hace que la Junta Suprema Central ceda los poderes a una Regencia, que mantiene la convocatoria de Cortes. Las mismas se inician en Cádiz en septiembre de 1810 al ser la única zona libre de ocupación.
Composición: se decide la formación de una única cámara, sin división por Estamentos; primacía de representantes del Tercer Estado y algunos clérigos: todo lo anterior supone el predominio liberal.
Grupos políticos: liberales (enemigos del poder absoluto, libertades individuales, soberanía nacional, división de poderes y constitucionalismo; grupo predominante), serviles (absolutistas, divididos en moderados y radicales) y americanos (poca fuerza, partidarios de la independencia de las colonias).Liquidación de los fundamentos del Antiguo Régimen a través de:
Reformas políticas: soberanía nacional, división de poderes y predominio de las Cortes (Constitución de 1812).
Reformas sociales: abolición de los privilegios de la nobleza, igualdad ante la ley, supresión de señoríos jurisdiccionales, abolición de la Inquisición.
Reformas económicas: libre empresa y desamortización eclesiástica.
La Constitución de 1812.
Proclamada el 19 de marzo de 1812 (por ello conocida como “La Pepa”), es el resultado del consenso entre liberales y serviles moderados.
Características: monarquía constitucional, división de poderes relativa (poder ejecutivo al rey, poder legislativo a las Cortes con el rey), Cortes unicamerales elegidas por sufragio universal masculino pero indirecto y con diputados a los que se requiere una renta mínima, reconocimiento de libertades individuales (igualdad jurídica, inviolabilidad del domicilio, libertad de expresión) y se reconoce a la católica como religión oficial.
Consecuencias: comienzo del constitucionalismo español y del estado liberal; desmantelamiento del Antiguo Régimen; pervivencia de elementos tradicionales como la religión y la monarquía (intento de compromiso); influencia exterior (oleada revolucionaria de 1820).
La lucha entre Liberalismo y Absolutismo: el reinado de Fernando VII (1814-1833)
El retorno al absolutismo (1814-1820).
El rey vuelve a Madrid en 1814, trasladándose allí las Cortes. Restauración del absolutismo basándose en el apoyo mostrado por las élites (Manifiesto de los Persas), el marco internacional (Restauración y Santa Alianza) y la falta de apoyo popular a los liberales. De inmediato inicia una fuerte represión que lleva a muchos liberales a la muerte o al exilio.
La ineptitud de los gobiernos, la crisis económica y financiera (destrucciones bélicas y pérdida de las colonias) y la creciente oposición (pronunciamientos fallidos, guerrillas como la del Empecinado y masonería) hacen que el monarca pierda apoyos.
El Trienio Liberal (1820-1823).
Pronunciamiento de Riego en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) con el ejército destinado a América: Fernando VII jura la Constitución de 1812, predominio liberal y reformas (desamortización eclesiástica, supresión de la Inquisición, libertades individuales).
Problemas: división de los liberales en moderados (doceañistas) y radicales (veinteañistas) y oposición absolutista (guerrillas como la del Cura Merino, Regencia de Urgel).
Intervención de la Santa Alianza en 1823 (Congreso de Verona y Cien Mil Hijos de San Luis): restauración del absolutismo.
La Década Ominosa (1823-1833).
Represión antiliberal muy fuerte en los primeros años y retorno al absolutismo, contestado con numerosas conspiraciones liberales.
Apertura económica a partir de 1826: recuperación económica y financiera, descontento de los estamentos privilegiados. Pese a todo, progresiva fusión de los intereses de éstos y la burguesía.
Pleito dinástico entre Carlos e Isabel (Ley Sálica y Pragmática Sanción), apoyados por absolutistas y liberales respectivamente.
Consecuencias.
Poca fuerza del liberalismo en España por el escaso desarrollo de la burguesía explica el retorno al Absolutismo en 1814.
Tras la muerte de Fernando VII, en el reinado de Isabel II, se inicia un largo periodo de consolidación del liberalismo en España hasta 1868, marcado por los enfrentamientos con el absolutismo (guerras carlistas) y por la lenta construcción del Estado Liberal.
Esquema del Tema 4 de Selectividad (Andalucía) sobre el Antiguo Régimen y el centralismo borbónico, por Carlos Javier Garrido García.
Introducción
El Antiguo Régimen es el sistema sociopolítico predominante en Europa entre los siglos XVI y XVIII, caracterizado por la sociedad estamental, la economía agraria de base señorial y la monarquía absoluta. En el caso de España, durante el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516) y de la dinastía de los Austrias (1516-1700) se estableció el nuevo régimen, con la característica diferencial de una monarquía en la que predominaba el sentido patrimonial, es decir, la situación de distintos reinos que, pese a tener un monarca en común, seguían siendo en la práctica independientes. Esta situación acaba con la Guerra de Sucesión (1700-1713) y el consiguiente establecimiento de la dinastía borbónica, que establece un Estado centralista.
Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen
Características políticas del Antiguo Régimen
El Antiguo Régimen se caracterizó por el acrecentamiento del poder de la monarquía, que pasó de ser autoritaria (dominando a los poderes feudales durante el reinado de los Reyes Católicos) a convertirse en absoluta (con los Austrias y, definitivamente, ya con los Borbones). Los poderes del estado se concentraron en manos del rey (dirección política y del ejército, administración de justicia, establecimiento de impuestos y servicios) en detrimento de las Cortes de representación estamental, las autoridades locales y las instancias feudales.
La unión dinástica de Castilla y Aragón con los Reyes Católicos y la enorme herencia territorial recibida por Carlos I dieron origen a una monarquía casi confederal, consistente en la unión de distintas entidades políticas independientes en la persona del monarca. Así, los distintos reinos de la Monarquía Hispánica mantuvieron sus fueros, es decir, sus legislaciones, instituciones, monedas y fronteras propias, teniendo únicamente en común la figura del rey, cuyos poderes variaban mucho de un territorio a otro. Los grandes poderes que detentaba en Castilla y los recursos procedentes de las Indias determinaron una progresiva castellanización de la monarquía.
El Gobierno estaba centralizado en la Corte y organizado en secretarios y Consejos (sistema polisinodial de tipo consultivo), tanto de ramo (Hacienda, Inquisición, Órdenes, Guerra) como de cada uno de los reinos que conformaban la Monarquía (Castilla, Aragón, Indias, Italia, Flandes). Frente al reforzamiento del poder central, las Cortes de cada reino sufren una fuerte marginación política, quedando sus poderes limitados a jurar al monarca y votar nuevos impuestos. La administración territorial dependía directamente del rey a través de representantes designados por él: virreyes, capitanes generales o gobernadores. Por último, en cuanto a la administración local, la monarquía acabó con la autonomía de los Concejos estableciendo a los corregidores, representantes del monarca en los mismos.
Características sociales del Antiguo Régimen
Durante el Antiguo Régimen predominaba la llamada Sociedad Estamental, es decir, una sociedad de origen feudal estructurada en grupos cerrados a los que se pertenecía por razón de nacimiento y que se diferenciaban por sus privilegios específicos. Así, se diferenciaba entre estamentos privilegiados (nobleza y clero, que disfrutaban del monopolio cargos públicos, propiedad de la tierra, exención fiscal y justicia propia) y no privilegiados (estado llano, que carecía de privilegios). Todos los estamentos eran muy heterogéneos en cuanto a su nivel de riqueza: en la nobleza convivían los grandes Títulos con los pobres hidalgos, en el clero los ricos arzobispos de Toledo y Santiago con los míseros curas rurales y en el estado llano los ricos comerciantes burgueses con los mendigos y los esclavos.
La sociedad estaba muy polarizada: en su cúspide estaban la alta nobleza y el alto clero; en un término medio el resto de la nobleza y el clero y la escasa burguesía; y la inmensa mayoría de la sociedad compuesta por los campesinos y jornaleros en el ámbito rural y los trabajadores y clases marginales de las ciudades.
Características económicas del Antiguo Régimen
Durante el Antiguo Régimen, la población sufría un estancamiento demográfico debido al predominio del Ciclo demográfico antiguo, caracterizado por la existencia de unas altas tasas de natalidad que se veían compensadas por unas igualmente altas tasas de mortalidad. Por tanto, el crecimiento vegetativo era muy bajo y además desaparecía periódicamente debido a las crisis de sobremortalidad provocadas por epidemias y crisis de subsistencias. En cualquier caso, dependiendo de la coyuntura se registraban crecimientos más o menos altos: así el siglo XVI fue de crecimiento, durante el XVII se sufrió una dura regresión y en el XVIII se volvió a crecer. Durante todo el periodo, la población del país pasó de 5’5 millones de habitantes a principios del siglo XVI a 10’8 millones a finales del XVIII.
En la economía, ésta era básicamente agraria, predominando una agricultura de subsistencia, es decir, en la que los rendimientos eran muy bajos y apenas había excedentes para la comercialización. Ello era debido al atraso técnico, a las dificultades ambientales y, sobre todo, a la deficiente estructura de la propiedad: grandes latifundios de nobleza y clero trabajados por campesinos (arrendatarios y censualistas) y jornaleros. Además, en el caso castellano, el atraso agrario se debió también el predominio de los intereses de la ganadería ovina (organizada en la poderosa Mesta) sobre la agricultura.
En el sector secundario, hubo un escaso desarrollo de la artesanía, ya que la economía española del periodo se basó en la exportación de materias primas y la importación de productos elaborados. Así, aunque se contaba con el monopolio comercial en América, en realidad los españoles actuaron como intermediarios. La economía americana se basó en la minería y en el trabajo indígena obligatorio (encomiendas).
La política centralizadora de los Borbones
Establecimiento de la nueva dinastía: la Guerra de Sucesión (1700-1713).
En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).
El reformismo borbónico.
La nueva dinastía trajo consigo un amplio abanico de reformas debido a la situación crítica de la Monarquía durante el siglo XVII, al cambio de dinastía que pretende seguir el modelo francés, a la difusión de las nuevas ideas ilustradas y al papel destacado de monarcas como Carlos III, que adoptan las tesis del Despotismo Ilustrado.
Las reformas político-administrativas se centraron en el fin de la estructura confederal de la monarquía a través de su unificación política siguiendo el modelo castellano a través de los Decretos de Nueva Planta que, entre 1707 y 1716, derogaron los fueros de la Corona de Aragón; en la pérdida de poder de los Consejos frente a los ministros o secretarios; y en la creación de audiencias y la extensión del sistema de intendentes provinciales y corregidores a los antiguos reinos de la Corona de Aragón. Los únicos fueros respetados fueron los vasco-navarros, debido a la lealtad de estos territorios a Felipe de Anjou durante la Guerra de Sucesión.
Las reformas económicas consistieron en el fomento de la aplicación de nuevos métodos productivos a través de las “sociedades económicas de amigos del país”, en los fracasados intentos de reforma agraria (nuevas poblaciones de Sierra Morena y proyectos de leyes de reforma agraria), en el fomento de la industria y la artesanía a través de la creación de fábricas reales y en el fomento del comercio a través supresión de aduanas interiores y creación del Banco de San Carlos.
Las reformas coloniales supusieron el fortalecimiento de la administración colonial mediante nuevos virreinatos y capitanías generales, la marginación de los criollos de los cargos públicos (“segunda conquista de América”) y una apertura comercial limitada debido al Decreto de Libre Comercio de 1778.
Las reformas fracasaron por las fuerte oposición de los estamentos privilegiados (nobleza, clero), los gremios y de la mayoría del pueblo. Esta oposición se concretó en acontecimientos como el Motín de Esquilache (1766), motín popular, instigado por los privilegiados y debido tanto a la prohibición de las capas largas y los sombreros de ala ancha y su sustitución por las capas cortas y los sombreros de tres picos, como a la crisis de subsistencias. El motín se extendió por la península y supuso la caída del primer ministro Esquilache del gobierno, la expulsión de los jesuitas en 1767 y el freno de la política reformista de Carlos III.
Pese a su fracaso, las reformas sí provocaron algunas transformaciones económicas: crecimiento demográfico, tensiones económicas (crisis de subsistencias), desarrollo de las manufacturas estatales e impulso del comercio colonial.
Los grupos reformistas, pertenecientes a las crecientes clases medias, optan por abandonar el reformismo del Despotismo Ilustrado y se van decantando hacia posturas más radicales adoptando el Liberalismo.
Conclusiones
El reformismo borbónico tuvo grandes consecuencias para la España contemporánea. Por un lado, el fin de la monarquía confederal a través de la centralización político-administrativa fue mal aceptado por las regiones forales, provocando el nacimiento de los movimientos nacionalistas durante el siglo XIX. Por otro lado, el fracaso de los intentos de reforma social y económica provocó una fuerte conflictividad social, sobre todo en el medio rural, y el descontento de los sectores reformistas, que optaron claramente por unas posturas liberales revolucionarias que quedarán patentes en la labor de las Cortes de Cádiz durante la Guerra de Independencia, desmontando jurídicamente al Antiguo Régimen. Por último, el centralismo impuesto a las colonias fue una de las causas fundamentales de la independencia de la mayor parte de éstas en el primer tercio del siglo XIX.
Temario de Historia de España para Segundo de Bachillerato y Selectividad y estrategias metodológicas para su preparación, por Carlos Javier Garrido García.
Orientaciones para el curso 2022/2023
Las orientaciones para este curso, publicadas por la Ponencia, se pueden consultar en internet pulsando aquí.
Temario de Historia de España
De las dos opciones existentes en el examen de Selectividad, la que más se adecua a los intereses del alumnado (temario más abarcable y más significativo para entender de modo crítico la España actual) es la antigua Opción B. Para su preparación pueden servir de guía los antiguos temas de Selectividad del anterior modelo de Selectividad. Al final de la entrada se irán ubicando enlaces para su descarga.
Metodología y temporalización
La metodología de preparación va enfocada a fomentar el aprendizaje comprensivo, más que memorístico, y gradual, que permita al alumnado un elevado control del temario al terminar el curso.
Primer y segundo trimestre
Durante el primer trimestre se trabajan los contenidos referentes a los siglos XVIII y XIX.
Antes de ello, se realiza durante las dos primeras semanas un repaso de los contenidos previos del temario, vistos de una manera muy sintética e incidiendo especialmente en los aspectos cuya importancia es especialmente destacada en la España contemporánea, como es la Reconquista, origen de la variedad lingüística, cultural y nacional, la Repoblación, origen de los desequilibrios en la estructura de la propiedad de la Tierra, y el nacimiento de la monarquía confederal hispánica con los Reyes Católicos y su política matrimonial, clave para entender, con su fin, el origen de los nacionalismos.
En el segundo trimestre se trabajan los contenidos del temario referidos al siglo XX.
El trabajo de los distintos temas se hace con un uso preferente de las TIC, con la siguiente secuenciación: una o dos sesiones de explicación del profesor apoyándose en una presentación de power point con el mínimo texto posible y compuesto básicamente de imágenes.
En otra sesión se visionará un video correspondiente a la unidad, utilizando para ello la serie de TVE “Memoria de España”, que se puede visionar pulsando aquí.
La última sesión dedicada a la unidad se dedicaría a realizar dos comentarios de documentos. Para ver el comentario de texto propuesto y ver ejemplos de documentos comentados, pulse aquí.
Tercer trimestre
En el tercer trimestre se realiza un repaso general del temario (temas y preguntas cortas) a través de mapas conceptuales. Para ver las preguntas cortas de los exámenes de selectividad (antigua Opción B) propuestas los cursos 2016/2017 a 2020/2021 resueltas, pulse aquí. Para las referentes a la antigua Opción A, pulse aquí.
En los tres trimestres se realizarían exámenes de cronología como medio adecuado para el repaso y situación temporal de los distintos acontecimientos. Para consultar la metodología de trabajo de la cronología, pulse aquí.
Evaluación
Los instrumentos de evaluación consistirían básicamente en pruebas escritas que, siguiendo el modelo de selectividad, supondrían el 90 % de la nota, y la observación del trabajo en clase y valoración de la entrega de comentarios de texto y preguntas cortas, suponiendo todo ello el 10 % de la nota restante.
Temario
En los siguientes enlaces se puede acceder a los temas y a su descarga en PDF.
Si desea ver el temario de Historia para selectividad, pulse aquí.
Para ver las pregunta cortas de los cursos 2016/2017, 2017/2018, 2018/2019, 2019/2020 y 2020/2021 en cada una de las antiguas opciones, pulse aquí: Opción A; Opción B.
Cronología en la docencia de la Historia de España en Segundo de Bachillerato: una propuesta metodológica y materiales para su trabajo en el aula, por Carlos Javier Garrido García.
Importancia del aprendizaje memorístico
Desde la aprobación de la LOGSE en 1990 y la eclosión de nuevas prácticas educativas, como el trabajo por proyectos, se viene denostando cada vez más el aprendizaje memorístico. Evidentemente, el aprendizaje, para ser efectivo, real y a largo plazo, no debe ser exclusivamente memorístico, pero tampoco debemos tomar la postura totalmente contraria de eliminarlo. Ello es así por dos razones fundamentales:
En primer lugar, la aplicación práctica de conocimientos y el desarrollo de destrezas como aprender a aprender, desarrollo de espíritu crítico, etc, requieren de un mínimo de conocimientos teóricos previos, sin los cuales en realidad las tareas de aprendizaje se vuelven algo vacío y sin sentido. Podemos pretender que nuestros alumnos comprendan la Guerra Civil a través de tareas de investigación, búsqueda por internet, etc, pero si el alumno no tiene unos conocimientos mínimos previos no tendrá capacidad de analizar de manera crítica toda la información a la que tiene acceso.
En segundo lugar, denostar el aprendizaje teórico y memorístico va en contra de los intereses de nuestro alumnado, ya que en su futuro académico (selectividad, universidad) y laboral (pruebas de selección, oposiciones) tales destrezas le seguirán siendo solicitadas. Por tanto, eliminar de la escuela estas destrezas va sólo en perjuicio del futuro del alumnado, generando fracaso escolar y social.
Cronología en la asignatura de Historia de España de Segundo de Bachillerato
El estudio de una cronología básica es esencial en la asignatura de Historia de España. Ello es así, porque cuando el alumno memoriza los periodos y acontecimientos principales de nuestra evolución histórica, cuenta con un marco elemental en el que situar todo lo que va a aprender, evitando confusiones. Así lo reconocen las mismas orientaciones para la PEBAU, antigua selectividad. Así, tanto en el tema como en las preguntas cortas se valora el conocimiento sobre cronología básica. Por un lado, en los criterios de evaluación se indica que se valorará expresamente “la localización en el tiempo y en el espacio de procesos, estructuras y acontecimientos relevantes de la Historia de España” y “la exposición ordenada y correcta ubicación espacial y temporal”. Los mismos modelos de examen y los exámenes realizados en junio y septiembre de este año muestran que las preguntas cortas, en su primera parte, tienen una clara relación con la cronología. Queda claro, pues, que la cronología es algo que debe trabajar, y aprender, el alumnado para afrontar con garantías las prueba de Selectividad. La cuestión es, ¿cómo trabajarla?
Una propuesta metodológica para el estudio de la cronología en Bachillerato
Siguiendo las tendencias pedagógicas al parecer predominantes en la actualidad, deberíamos hacer que el alumnado buscara por sí mismo las fechas y periodos principales de la Historia de España y que con ellos elaborara unos ejes cronológicos, a poder ser de gran formato y, ¿por qué no?, que estos fueran expuestos en la clase. Eso sí, nada de aprendizaje memorístico y menos aún de una prueba escrita en la que la cronología deba ser estudiada de memoria. Los supuestos beneficios de esta metodología son que el alumnado aprende por sí mismo, tanto a buscar información como la misma cronología. Frente a ello, en mi opinión, los problemas son abrumadores: suponen un gran empleo de tiempo que provoca que gran parte del temario no se pueda dar (recordemos las recientes protestas provocadas por el hecho de que se preguntó en el examen el último tema: Los gobiernos democráticos, 1979-2000) y no hay memorización de la cronología, por lo que a menos que al alumnado se le permita hacer el examen con los ejes cronológicos, este va a tener un gran problema.
Desde hace muchos años he desarrollado una metodología de estudio de la cronología con el alumnado de Segundo de Bachillerato, teniendo unos buenos resultados, tanto para Selectividad, como para la comprensión general del temario.
Secuenciación
Al alumnado se le proporciona una cronología básica de los siglos XVIII, XIX y XX. Me centro en estos tres siglos porque, impartiendo los contenidos básicos del periodo anterior, me centro en la preparación de la opción B del examen de selectividad. Las razones para ello son, por un lado, la amplitud del temario y, por otro, que si nuestra intención es que el alumnado entienda la España actual a través de los procesos en los que hunde sus raíces, es evidente que tales procesos se sitúan fundamentalmente en la Edad Contemporánea. No tendría sentido, por tanto, explicar a fondo la Prehistoria y la Edad Antigua a costa de no explicar el Franquismo, la Transición o los Gobiernos Democráticos, cosa que suele suceder como han demostrado las ya aludidas protestas por el examen de junio de este año.
Durante el primer trimestre se realizan dos exámenes de cronología de los siglos XVIII y XIX. En el primero de ellos, los resultados suelen ser medios o bajos, ya que muchos de los temas a los que se refiere la cronología aún no se han dado. Entonces, ¿por qué no realizar solo uno al final de trimestre? Dos son las razones: el alumnado desarrolla desde el principio la capacidad y técnica de memorización y los contenidos aprendidos sirven para que el aprendizaje de los nuevos temas sea más rápido y fácil al poder situarlos directamente en el tiempo y espacio. Durante el segundo trimestre dos nuevos exámenes versarían sobre la cronología del siglo XX y, finalmente, en el tercer trimestre se realizaría un último examen sobre toda la cronología (siglos XVIII al XX).
La cronología en los criterios e instrumentos de evaluación
En cuanto a su evaluación, los exámenes de cronología los uso como unas notas que sirven para complementar la nota de los exámenes normales, es decir, los que siguen la estructura de Selectividad. Así, la nota media de los exámenes de cronología serviría para subir o bajar la nota media de los exámenes convencionales del trimestre, que suponen el 90 % de la nota final. Lo hago siguiendo esta ponderación: con media de cronología de 9 a 10: +1; de 8 a 8’99: +0’75; de 7 a 7’99: +0’5; de 6 a 6’99: +0’25; de 5 a 5’99: 0; de 4 a 4’99: -0’25; de 3 a 3’99: -0’5; de 2 a 2’99: ´0’75; y de 0 a 1’99: -1. La experiencia me dice que la mayor parte del alumnado sube nota con la cronología, tanto de manera directa, con la ponderación ya citada, como de manera indirecta al comprender y situar mejor los acontecimientos teóricos impartidos.
Si desea descargar esta entrada en PDF, con la cronología que entrego al alumnado, pulse aquí: pdf
Propuesta medodológica para el desarrollo de la acción tutorial en Segundo de Bachillerato, por Carlos Javier Garrido García.
UN AÑO «SINGULAR» PARA LA ACCIÓN TUTORIAL
La acción tutorial es un elemento fundamental en Bachillerato. El Segundo de Bachillerato es uno de los años más decisivos para el alumnado al finalizar la etapa preparatoria para el futuro acceso a los estudios superiores, más aún sabiendo que tanto la nota del expediente de Bachillerato como la nota de Selectividad son las que determinarán, de las posibles opciones a las que aspiran, cuáles podrán elegir. Es, por tanto, un curso duro para el alumnado, para algunos, según dicen, incluso más que los de universidad, por dos razones fundamentales:
Por un lado, la presión constante de la prueba de acceso a la Universidad, la antigua Selectividad, y la incertidumbre ante las distintas alternativas formativas que se abren al alumnado a partir de entonces.
Por otro lado, el alumnado nota el aumento de contenidos y exigencia con respecto a cursos anteriores, tanto 1º de Bachillerato como 4º de ESO. El origen de este problema está sin duda en el nuevo perfil del alumnado de ESO, marcado por la obligatoriedad del estudio y la existencia de múltiples niveles de conocimientos previos y motivaciones, lo que ha ido acompañado de un cambio metodológico en el que ha quedado en un plano secundario la importancia de estudiar contenidos teóricos amplios. Esto se ha traducido en una falta de dinámica y técnica de estudio en el alumnado que se hace notar cuando, con la Selectividad en perspectiva, los contenidos teóricos aumentan exponencialmente con respecto a cursos anteriores.
Frente a estos condicionantes y problemas la acción tutorial es fundamental, pese a lo cual no se dispone de una hora semanal de tutoría lectiva con el alumnado de Bachillerato por decisión de la administración educativa. Ante esta situación, la acción tutorial se vuelve fundamental, por lo que voy a pasar a exponer la que he venido aplicando en los últimos años con resultados que creo óptimos
PUNTO DE PARTIDA DE LA ACCIÓN TUTORIAL: SER CONSCIENTE DE LOS ASPECTOS POSITIVOS Y NEGATIVOS
Aspectos negativos: influencia en 2º de Bachillerato del hábito de estudio adquirido durante los cursos anteriores
Como ya he indicado, durante la ESO y, en menor medida, pero también, 1º de Bachillerato, los contenidos teóricos en los exámenes son muy limitados, lo que ha provocado que el estudio sea básicamente memorístico, ya que la cantidad de temario lo permitía. Sin embargo, al aumentar los contenidos esta técnica de estudio da unos resultados mediocres o negativos. De ahí la frecuencia de alumnos con magnífico expediente en la ESO y 1º de Bachillerato que al llegar a Segundo parece que, de pronto, no saben estudiar, que no se les queda nada, lo que los desorienta y desmotiva. Por tanto, el hábito de estudio previo influye negativamente en el alumnado en dos factores:
Descenso de la nota del expediente, por no poder hacer frente a la demanda diaria de las asignaturas.
Aumento de la desmotivación e implicación en el curso al ver que no obtienen los resultados esperados con el hábito que poseen.
Por otra parte, la tendencia a estudiar sólo en los días (o el día) previo al examen, sin organización ni trabajo diario, hace que los resultados también empeoren. Además, la cercana Selectividad provoca una densidad de exámenes y un exceso de trabajo que provoca nervios, tensión, cansancio y, en el peor de los casos, desmotivación total y abandono prematuro. Por tanto, la inadecuada preparación del alumnado centrada sólo en estudiar los días previos influye negativamente en los siguientes factores:
Descenso de las calificaciones en los exámenes en los periodos en los que estos se concentran, especialmente a final de trimestre.
Aumento del estrés, cansancio y tensión en el alumnado, haciendo que su rendimiento no sea el óptimo.
Aumento de la desmotivación y abandono prematuro al percibir la incapacidad de poder hacer frente al curso y a selectividad.
Aspectos positivos: el perfil del alumnado
En el otro lado de la balanza, los aspectos positivos, no debemos olvidar que normalmente se cuenta con un alumnado de buen nivel de conocimientos previos e interés hacia las materias, puesto que tienen claro desde el principio que quieren seguir estudiando en el futuro, lo que influye positivamente en una mayor implicación y en la práctica ausencia de actitudes disruptivas en el aula. Además, el interés y la implicación de las familias son muy altos, lo que hace que la acción tutorial tenga buena recepción.
CASOS TÍPICOS DE MAYOR GRAVEDAD
El alumno-tipo de Segundo de Bachillerato se caracteriza por una falta de organización y de técnica adecuada de estudio, pero va solventando los problemas progresivamente, con mayor o menor dificultad. Sin embargo, hay dos casos muy frecuentes que son los que llevan consigo más problemas:
Alumnado con magnífico expediente académico y muy responsable e implicado en los estudios que desarrolla una actividad frenética desde principio de curso, lo que le lleva a agotarse y llegar, literalmente, hecho polvo a final de curso.
Alumnado que sufre más el cambio de Segundo de Bachillerato por sus peores conocimientos previos, que se empeña en estudiar como siempre y, ante los malos resultados, que no entiende, acaba renunciando a seguir intentándolo totalmente desmotivado.
La solución a todos estos problemas ha de ser el objetivo prioritario de la acción tutorial, a través de un plan que paso a exponer.
PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL
Principios básicos
La acción tutorial tendrá como objetivo que el alumnado tenga claros dos principios básicos: el curso académico es una carrera de fondo y la técnica de estudio debe ser comprensiva.
En cuanto a lo primero, el curso académico es una carrera de fondo, por lo que hay que llegar en las mejores condiciones académicas, físicas y mentales a final de curso, cuando se fija la nota final y se realiza la selectividad. Para ello el alumnado debe realizar un trabajo diario y sistemático, organizar el tiempo de estudio (mejor si es por cuadrante), dosificar los esfuerzos planificando también el tiempo de descanso y tener como guía siempre el optimismo sin dejar lugar a la duda sobre sus propias posibilidades.
Por otra parte, se debe abandonar la técnica de estudio simplemente memorística y centrada en los días previos al examen con subidas y bajadas de trabajo que acaban desfondándolos. Para que el alumnado entienda lo inadecuado de este modo de proceder se pueden utilizar símiles deportivos (entrenamiento diario, no con subidas y bajadas). La alternativa es una técnica basada en la comprensión (atención en clase, preguntar dudas, lecturas comprensivas) y a partir de ahí hacer resúmenes y esquemas. Esta técnica permite, memorizando una pequeña parte del temario (el resumen o esquema), explicarlo de manera completa, ya que se comprende.
Para que el alumnado entienda la técnica de estudio yo siempre uso el símil de la película. Supongamos que nos debemos examinar de una película. Hasta el momento se han acostumbrado a coger la película e intentar memorizarla. Si la película es muy larga, no hay manera. Frente a ello, nos sentamos a ver la película en el sillón, con refrescos y palomitas, y la disfrutamos. Ya que la entendemos, la volvemos a ver y hacemos un resumen de la misma. Por último, esquematizamos su contenido y ese esquema es el que nos estudiamos. ¡Ahora la explicación nos saldría redonda!
Con estos principios básicos se alcanzarían unas condiciones óptimas para hacer frente de forma exitosa el curso y con buenos resultados también en selectividad.
Herramientas
Dada la ausencia de una hora semanal de tutoría lectiva, las herramientas para desarrollar la acción tutorial serían básicamente tres: charlas comunes a todo el alumnado, encuestas de pre-evaluación y citas individualizadas.
Las charlas comunes se realizarían a principio de curso para explicar los dos principios esenciales ya citados. Sin embargo, estas charlas comunes tienen el problema de que el alumnado suele “desconectar” en este tipo de sesiones y que, además, se quita tiempo a la asignatura.
Las encuestas de pre-evaluación se deben orientar a conocer la técnica y organización de estudio de cada alumno, por lo que no deben ser anónimas. Esta información será fundamental para que la tercera herramienta, las citas individualizadas, sea más efectiva.
Las citas individualizadas de tutoría se desarrollan una hora semanal por la tarde. Hay que darles un sentido no sólo informativo para los progenitores en cuanto a la marcha de su hijo, sino constructivo de analizar la marcha del curso y encontrar posibles soluciones, además de volver a incidir, de manera individualizada, en los principios ya citados. Como se podrá suponer, para todo ello es básico y fundamental que a las citas acuda el alumnado acompañando a sus padres.
Desarrollo
La temporalización de las actividades de acción tutorial sería la siguiente:
Primer Trimestre: charlas comunes con el alumnado a principio de curso y realización de la encuesta de pre-evaluación al final del trimestre.
Segundo Trimestre: con el resultado de las encuestas y de la evaluación, ir citando a los padres y alumnado de manera sistemática (TODOS) para analizar la organización y técnica de estudio, problemas y motivación de manera individualizada. Si se dejan estas citas para el segundo trimestre es porque durante el primero se está todavía en periodo de adaptación y durante el segundo es cuando se definen principalmente los resultados finales dada la corta duración del tercero.
Tercer trimestre: el poco tiempo disponible (las clases terminan a finales de mayo) hace que ahora vuelvan a ser fundamentales las charlas comunes al grupo, realizándose citas individualizadas sólo en casos de problemas especialmente graves.
Si quiere descargar el artículo completo, con dos modelos de encuestas de pre-evaluación, pulse aquí: TUTORÍA
El comentario de documentos históricos como elemento esencial en la docencia de la Historia en Bachillerato.
El comentario de documentos históricos es un elemento esencial en la docencia de la Historia en 2º de Bachillerato, ya que permite aplicar de manera práctica los contenidos teóricos, mejora la comprensión de estos y favorece el que entiendo que debe ser uno de nuestros objetivos fundamentales: generar un espíritu crítico y analítico en el alumnado. Desde esta perspectiva, es totalmente incomprensible, y rechazable, la decisión de la ponencia de Historia para la prueba de acceso a la Universidad de eliminar el comentario de documentos en dicha prueba, convirtiendo así a nuestra asignatura en la única cuyo examen se limita a contenidos teóricos.
Una propuesta de comentario
El objetivo de esta entrada es compartir el método que desde hace años aplico a mi alumnado en el análisis y comentario de textos históricos, dando unos resultados que creo muy buenos. Evidentemente, hay muchos métodos de comentario y todos pueden ser igualmente válidos.
Estructura del comentario
El comentario lo estructuro entre parte: clasificación, análisis y justificación. Voy a explicar cada una de ellas.
Clasificación
En la clasificación del comentario hay que indicar el tipo de documento y su procedencia. Una primera clasificación es en textos (tanto históricos, es decir, originales de la época, como historiográficos, textos de historia, exponer o analizar hechos del pasado), mapas históricos, gráficas (de barras, sectores…), obras pictóricas, fotografías, etc… En el caso de los textos históricos, estos pueden ser por su contenido políticos (el autor expresa su opinión), jurídicos (norma legal de obligado cumplimiento del rango que sea: desde una Constitución al bando de un alcalde), judiciales (sentencia de un tribunal), literarios (parte de una obra literaria), económicos, sociales, etc. En el caso de los mapas pueden ser políticos, bélicos, económicos, etc… En cuanto a la procedencia, hay que indicar el autor, en qué obra o lugar se haya el documento, año y cualquier otro dato del que se disponga.
Análisis
En el análisis del comentario vamos a exponer las ideas principales que se pueden sacar del documento y las relacionaremos con el contenido del tema. Lo vamos a hacer de una manera sintética, ya que tradicionalmente en Selectividad se pedía su inclusión en el tema, y también por una razón práctica: simplificándolo vamos a lo esencial: establecimiento de relaciones, captación y valoración del mensaje, análisis crítico, más que la repetición automática del contenido del tema, cosa que carece de sentido. Dentro del análisis habría que seguir los siguientes pasos: identificar las ideas principales, relacionarlas con el contenido del tema, establecer relaciones entre esas ideas, sacar ideas o conclusiones generales del contenido y ordenar todos esos elementos para su redacción. Una vez hecho esto, se explica de manera muy resumida como se llega a la situación descrita por el documento y se inicia la redacción.
Justificación
En la justificación del comentario habría que indicar con qué parte o partes del tema se relaciona el documento y cuáles son las consecuencias para la futura evolución histórica de España de lo comentado en el documento.
Ejemplos de comentario de documentos
Para mejorar la comprensión del sistema que propongo, incluyo ahora varios comentarios de documentos que en su día fueron propuestos en Selectividad.
Para acceder a los exámenes a los que se refieren los comentarios, pulse aquí.
Tema 2: La Guerra de Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de 1812
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del informe enviado por Murat a Napoleón desde Madrid el 2 de mayo de 1808.
En el documento se describen los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid, una sublevación realizada contra la invasión francesa del país iniciada con el Tratado de Fontainebleau de 1807 y que tendrá como consecuencia el inicio de la Guerra de Independencia (1808-1814). El documento destaca el enfrentamiento entre los soldados franceses y la población civil de la ciudad, sobre todo sus clases bajas, tratándose por tanto de una sublevación popular.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el carácter de guerra nacional, es decir, de pueblo en armas, de la Guerra de Independencia, característica que hizo que los españoles optaran por las tácticas militares de sitios y guerrillas.
Comentario Nº 2:
El documento es una obra pictórica que representa el juramento de las Cortes Constituyentes en la Isla de León (Cádiz) el 24 de septiembre de 1810, obra de Casado del Alisal.
Tras iniciarse la Guerra de Independencia con los sucesos del 2 de mayo de 1808, se formó una Junta Suprema Central que, entre otras cosas, convocó Cortes, es decir, la asamblea estamental, que finalmente se reúne en Cádiz en 1810 al ser ésta la única ciudad libre de la ocupación francesa. El documento representa precisamente el inicio de las reuniones, destacando la presencia tanto de burgueses como de eclesiásticos, por lo que podemos deducir que se realizó la reunión conjunta de los tres estamentos. Esto permitió el predominio del Estado Llano y, por tanto, de las ideas liberales dentro de las Cortes.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra la causa por la que las Cortes de Cádiz suponen el inicio de la revolución liberal en España.
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Comentario nº 1
El documento es una obra pictórica titulada “La rendición de Bailén”, obra de Casado del Alisal.
El inicio de la ocupación francesa dio lugar al estallido de la Guerra de Independencia (1808-1814). La victoria española en la batalla de Bailén en julio de 1808 supuso el fracaso inicial de esa invasión y obligó a Napoleón a intervenir personalmente en la Península. La obra muestra el contraste entre el ejército regular francés de la derecha y la mezcla de soldados y población civil en las tropas españolas de la izquierda.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento revela el carácter de guerra nacional de la Guerra de Independencia, lo que provocó que los españoles tuvieran que optar por las tácticas de sitios y guerrillas.
Comentario nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de la Constitución aprobada por las Cortes de Cádiz en 1812.
Una constitución es la ley fundamental de un estado y presenta dos partes fundamentales: el preámbulo, en el que se indica el autor, sus objetivos y en qué principios se basan, y el articulado, que es su parte dispositiva. El articulado lo podemos dividir a su vez en una parte dogmática, en la que se establecen los derechos y deberes de los ciudadanos y los principios generales del sistema político, y en una parte orgánica, en la que se establece la organización de las instituciones del Estado. En este caso, el documento reproduce varios artículos de la parte dogmática y orgánica de la Constitución. En cuanto a la primera, se establece el principio de soberanía nacional (artículo 3), entendiendo por Nación el conjunto de ciudadanos de España y sus colonias (artículo 1) y acabando por tanto con la monarquía absoluta (artículo 2). Ello se completa con el reconocimiento de derechos individuales, en especial la propiedad (artículo 4), indicando con esto la defensa de los intereses de la burguesía. En cuanto a la parte orgánica, indica que la forma de gobierno sería la monarquía (artículo 14) y establece la división relativa de poderes: el poder ejecutivo para el rey (artículo 16), el legislativo para las Cortes con el rey (artículo 15) y el judicial para los tribunales (artículo 17). El mantenimiento de la monarquía y las amplias competencias que se le conceden muestran que la Constitución fue el producto del consenso entre liberales y serviles moderados.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las bases ideológicas de la Constitución de Cádiz de 1812: predominio del liberalismo (soberanía nacional, derechos individuales, separación de poderes) pero perviviendo elementos del Antiguo Régimen (monarquía con amplias competencias).
Tema 3: Revolución Liberal en el reinado de Isabel II
Propuesta de examen del curso 2009/2010
Comentario nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de la Constitución española de 1845.
Una constitución es la ley fundamental del Estado. Presenta dos partes fundamentales: por un lado el preámbulo, en el que se indica quién es su autor, en qué principio se basa y cuál es su objetivo, y por otro lado el articulado, la parte dispositiva de la ley. En éste podemos distinguir una parte dogmática, en la que se establecen los principios generales del sistema político y los derechos y deberes de los ciudadanos, y una parte orgánica, en la que se establece la organización de las instituciones del Estado. En este caso el preámbulo indica que la Constitución fue aprobada por la reina Isabel II y las Cortes, basándose así en el principio de soberanía compartida entre ambas instituciones. En cuanto al articulado, se mantienen algunos artículos de la Constitución de 1837, lo que nos indica que ésta de 1845 fue una reforma de la anterior en sentido moderado. De la parte dogmática sólo tenemos el artículo 11, que establece la confesionalidad católica del Estado. Sin embargo de la parte orgánica tenemos varios, que establecen unas amplias competencias de la Monarquía, que controlaría el poder ejecutivo (artículo 45) y participaría en el poder legislativo a través del nombramiento de los senadores (artículo 14), unos senadores que debían pertenecer a las clases altas (artículo 15).
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la Constitución de 1845 y las bases ideológicas y sociales del Partido Moderado.
Comentario nº 2:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del “Manifiesto de Manzanares”, publicado en Madrid el 6 de julio de 1854.
La Década Moderada (1844-1854) acaba con el pronunciamiento del general O’Donnell en Vicálvaro que fue apoyado por los progresistas a través del “Manifiesto de Manzanares”, dando lugar al Bienio Progresista (1854-1856). En el manifiesto los progresistas piden la convocatoria de Cortes Constituyentes que debían establecer un nuevo régimen político. En el mismo se seguiría manteniendo la monarquía de Isabel II pero acabando con el dominio de los moderados. Así, el nuevo régimen se debería caracterizar por un mayor respeto a los derechos individuales (sobre todo libertad de expresión), por un sufragio menos censitario que permitiese el voto de las clases medias (principal base social progresista), por el fin del monopolio de las clases altas en los cargos públicos, por la derogación de la Ley de Ayuntamientos (que establecía la designación de los alcaldes por el gobierno, pasando a ser ahora elegidos por los ciudadanos) y por la supresión de la Guardia Civil que sería sustituida por la Milicia Nacional. Para conseguir el apoyo de las clases bajas, el manifiesto defiende también un descenso de la presión fiscal.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las bases ideológicas y sociales del Partido Progresista y también el apoyo constante de Isabel II a los moderados, lo cual supuso la caída de su reinado y el inicio del Sexenio Democrático (1868-1874).
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1:
El documento es una obra pictórica que representa la jura de la Constitución de 1837 por Isabel II al ser declarada mayor de edad en 1843.
La regencia del general progresista Espartero acabó en 1843 con el pronunciamiento del general Narváez que llevó a los moderados al poder y para evitar una nueva regencia se declaró la mayoría de edad de Isabel II a los 13 años de edad. Precisamente, la obra muestra el momento en el que la reina, tras ser coronada, jura la Constitución de 1837, que era la que entonces estaba vigente. Lo más destacado de la obra, aparte de la juventud de la reina, es que la rodean personas de clase alta, precisamente la base social del partido moderado, que tendrá el poder durante la mayor parte de su reinado gracias, entre otras cosas, al apoyo de la reina.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente una de las causas fundamentales del fracaso del reinado de Isabel II y por tanto del inicio del Sexenio Democrático (1868-1874): el apoyo constante de la reina a los moderados marginando al resto de agrupaciones políticas.
Comentario nº 2:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de la renuncia realizada por la regente María Cristina de Borbón en Valencia el 12 de octubre de 1840.
Tras la muerte de Fernando VII en 1833, debido a la minoría de edad de Isabel II, se estableció la regencia de su madre María Cristina de Borbón, que fue apoyada fundamentalmente por los liberales moderados. Frente a ello, los progresistas accedieron al poder con el pronunciamiento de La Granja de 1836, aunque por poco tiempo al ganar los moderados las elecciones en 1838. Por ello, los progresistas se volvieron a pronunciar dirigidos por el general Baldomero Espartero en 1840, recuperando el poder y mandando al exilio a la regente, que es sustituida en el cargo por el citado general. Precisamente, en el texto la regente renuncia a su cargo comunicándolo a las Cortes, aunque indica que lo hace de manera voluntaria sin referirse claramente al golpe de estado progresista. Si lo hace así es debido a la preocupación por el futuro de su hija Isabel, que sí continúa en España. Evidentemente, todos estos acontecimientos generan rencor en la familia real con respecto a los progresistas.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente una de las causas de la preferencia de Isabel II por los moderados marginando del poder al resto de formaciones políticas. El descontento de éstas supondrá la caída del reinado de Isabel II y el inicio del Sexenio Democrático (1868-1874).
Tema 4: El Sexenio Revolucionario (1868-1874): intentos democratizadores
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de la proclama realizada por el general Prim en Cádiz el 19 de septiembre de 1868.
El reinado de Isabel II (1833-1868) se caracterizó por el apoyo constante de la reina a los moderados. Frente a ello el resto de formaciones políticas firmó el Pacto de Ostende de 1866 que se materializó en el estallido de la Revolución “Gloriosa” de 1868, que supuso el fin de la monarquía isabelina. Precisamente, el documento muestra el inicio de la revolución en Cádiz con una sublevación militar apoyada por los habitantes de la ciudad contra la monarquía de Isabel II, a la que se acusaba de no respetar los derechos individuales establecidos en la Constitución de 1845 y de amparar una corrupción generalizada que ejerció sobre todo la “camarilla”, es decir, los amantes de la reina y los dirigentes moderados. Frente a ello defendían el establecimiento de un gobierno provisional como paso previo para conseguir un régimen democrático basado en los principios de soberanía nacional y sufragio universal.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el inicio del Sexenio Democrático y su principal problema, la división interna de sus apoyos políticos que provoca una fuerte inestabilidad, de ahí la imprecisión del documento al describir el nuevo régimen democrático.
Comentario nº 2:
El documento es una obra pictórica titulada “Amadeo I ante el cadáver de Prim”, realizada por Antonio Gisbert en 1870.
La Revolución “Gloriosa” de 1868 supuso el exilio de Isabel II y el establecimiento de un régimen democrático que desde la Constitución de 1869 sería una monarquía. Por tanto, se necesitaba buscar un nuevo rey, eligiendo el general Prim, presidente del Gobierno Provisional, a Amadeo de Saboya. Cuando el rey llega e España conoce la noticia del asesinato de Prim, de ahí la tristeza que muestra el monarca al asistir a su velatorio, pues había perdido a su máximo valedor. En la obra destaca también la soledad del rey mostrando su falta de apoyos, lo que motivará una fuerte inestabilidad política y social que le llevará a abdicar en 1873.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la causa principal del fracaso del reinado de Amadeo I y, por tanto, del establecimiento de la Primera República (1873-1874).
Tema 5: Proceso de Desamortización y cambios agrarios
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído del Decreto de Desamortización de Mendizábal publicado en la “Gaceta de Madrid”, precedente del actual Boletín Oficial del Estado (BOE) el 21 de febrero de 1836.
El pronunciamiento de La Granja de 1836 supuso el acceso al poder de los progresistas, que ponen en marcha un programa de reformas que se concreta en la Constitución de 1837 y en la Desamortización de Mendizábal de 1836. Precisamente, el documento reproduce parte del decreto desamortizador. En el preámbulo se indica su autor, en este caso el ministro Mendizábal con la sanción de la regente María Cristina de Borbón, y sus objetivos, siendo el principal la disminución de la deuda pública. En el articulado o parte dispositiva del decreto se establece la puesta en venta de los bienes expropiados al clero regular (artículo 1º), exceptuando los de interés histórico-artístico (artículo 2º). Aunque el sistema de venta no se indica, ya que el objetivo era recaudar el máximo por venta para disminuir la deuda pública, se optó por la pública subasta, concentrándose los bienes en manos de la burguesía.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la desamortización de Mendizábal y cómo el modo en que se realizó provocó la ausencia de reforma agraria y, por tanto, de industrialización.
Comentario nº 2:
El documento es una gráfica de barras que representa la evolución del valor de puesta en venta de los bienes desamortizados en España entre 1836 y 1867, diferenciando entre bienes eclesiásticos y bienes civiles.
En el documento vemos como entre 1836 y 1844, periodo de gobierno progresista, se desamortizan una gran cantidad de bienes sobre todo eclesiásticos, como consecuencia de la desamortización de Mendizábal de 1836 que afectó a los bienes del clero regular y en mucha menor medida a los del Estado. En el siguiente periodo, entre 1845 y 1854, coincidiendo con la Década Moderada, se desamortizan muy pocos bienes, ya que los moderados frenan el proceso hasta que en 1851 la Iglesia Católica, una de sus principales bases sociales, acepta las desamortizaciones a través del Concordato firmado ese año. El nuevo acceso al poder de los progresistas durante el Bienio 1854-1856 produce un nuevo aumento de las desamortizaciones, que afectan por igual a bienes eclesiásticos y civiles. Ello es consecuencia de la Desamortización de Madoz de 1855, que supuso la expropiación de los bienes del clero secular y de los ayuntamientos. Por último, entre 1858 y 1867, el nuevo acceso al poder de los moderados no supone un freno a la desamortización, ya que la Iglesia Católica la admitía y las clases altas fueron las máximas beneficiarias de ella, siendo ambos grupos la base social del Partido Moderado.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la evolución del proceso de desamortización durante el reinado de Isabel II (1833-1868) y cómo fue impulsado básicamente por los progresistas, aunque los moderados terminaron aceptándolo también.
Propuesta de examen del curso 2009/2010
Comentario nº 1:
Este documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído del Decreto de Desamortización aprobado por Juan Álvarez de Mendizábal en el Pardo el 19 de febrero de 1836.
El pronunciamiento de La Granja de 1836 supuso el acceso al poder de los progresistas, que ponen en marcha un programa de reformas que se concreta en la Constitución de 1837 y en la Desamortización de Mendizábal de 1836. Precisamente, el documento reproduce parte del decreto desamortizador. En el preámbulo se indica su autor, en este caso el ministro Mendizábal con la sanción de la regente María Cristina de Borbón, y sus objetivos, siendo el principal la disminución de la deuda pública. En el articulado o parte dispositiva del decreto se establece la puesta en venta de los bienes expropiados al clero regular (artículo 1º), exceptuando los de interés histórico-artístico (artículo 2º). Aunque el sistema de venta no se indica, ya que el objetivo era recaudar el máximo por venta para disminuir la deuda pública, se optó por la pública subasta, concentrándose los bienes en manos de la burguesía.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la desamortización de Mendizábal y cómo el modo en que se realizó provocó la ausencia de reforma agraria y, por tanto, de industrialización.
Comentario nº 2:
Este documento es una tabla estadística realizada por Vicens Vives y que muestra el número de fincas rústicas y urbanas desamortizadas en España entre 1834 y 1856.
El documento diferencia entre desamortización eclesiástica y civil. En cuanto a la primera, vemos como entre 1836 y 1844, período de gobierno progresista, se desamortiza un elevado número de fincas como consecuencia de la Desamortización de Mendizábal de 1836, que afectó a los bienes del clero regular. Entre 1845 y 1854, coincidiendo con la Década Moderada, se frena el proceso desamortizador hasta que en 1851, con el Concordato con el Vaticano, la Iglesia Católica acepta el proceso, de ahí el escaso número de fincas vendidas. Finalmente, entre 1854 y 1856, coincidiendo con el Bienio Progresista, se eleva de nuevo el número de fincas desamortizadas, como consecuencia de la Desamortización de Madoz de 1855, que afectó a los bienes del clero secular. Por lo que se refiere a la desamortización civil, entre 1834 y 1856 se expropian algunos bienes del Estado, afectados por las desamortizaciones de Mendizábal y Madoz, y sobre todo fincas pertenecientes a las corporaciones, es decir, a los ayuntamientos, afectados por la de Madoz. Si el volumen de fincas civiles es mucho menor que el de eclesiásticas se debe a que las primeras fueron desamortizadas desde 1855 y las segundas desde 1836, registrándose los datos sólo hasta 1856.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el desarrollo del proceso de desamortización y cómo éste fue llevado a cabo básicamente por los progresistas.
Tema 6: El régimen de la Restauración. Características y funcionamiento del sistema canovista
Propuesta de examen del curso 2009/2010
Comentario nº 1:
Este documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del artículo “Política Española” publicado por Benito Pérez Galdós en su libro “Antología de artículos” en 1884.
El Sexenio Revolucionario (1868-1874) acabó con el pronunciamiento del general Martínez Campos que supuso la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII y el establecimiento del sistema político canovista. Precisamente, el documento critica las bases de este sistema político, indicando, en primer lugar, que era un régimen liberal muy poco democrático en el que el sufragio era muy censitario, de ahí que indique el escaso número de electores. Además, el sistema se basaba en el turnismo de los partidos dinásticos, en el que el ministro de Gobernación, a través de la práctica del encasillado, fijaba los resultados electorales antes de la celebración de las elecciones. Esos resultados se materializaban después gracias a una manipulación del censo introduciendo personas fallecidas y la coacción de los caciques a los lectores. Como consecuencia de ello se producía una alta abstención electoral.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características del sistema político de la Restauración y cómo frente a él fueron creciendo las críticas y tomando fuerza los partidos políticos situados al margen del sistema.
Comentario nº 2:
El documento es una tabla estadística que muestra el número de escaños conseguidos por los distintos grupos políticos en el Congreso de los Diputados en las elecciones celebradas entre 1876 y 1886 y que fue publicada por M. M. Cuadrado en su libro “Elecciones y partidos políticos de España”.
El documento muestra a la perfección el turnismo entre los partidos dinásticos, que se basaba en la manipulación electoral. Esta manipulación se aprecia en el hecho de que todas las elecciones son ganadas por el Partido Conservador o por el Partido Liberal, obteniendo muy malos resultados los partidos políticos al margen del sistema (republicanos y otros como carlistas, socialistas y nacionalistas). Además, los resultados son muy artificiales ya que uno de los partidos gana las elecciones con casi todos los diputados para hundirse en las posteriores y recuperarse “milagrosamente” en las siguientes. Este turnismo se mantiene durante todo el periodo con la excepción de las dos primeras elecciones de 1876 y 1879 que son ganadas por el Partido Conservador, ya que entonces se estaban poniendo las beses del nuevo régimen político.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características del sistema político de la restauración y cómo éste era un sistema político muy poco democrático, por lo que las críticas hacia él fueron cada vez mayores.
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1:
El documento es una obra pictórica, en concreto un grabado, que representa la entrada de Alfonso XII en Madrid el 15 de enero de 1875.
El fracaso del Sexenio Democrático (1868-1874) debido a la fuerte inestabilidad política y social llevó a la restauración de la monarquía liberal borbónica en la persona de Alfonso XII, que se había propuesto a sí mismo como rey en el Manifiesto de Sandhurst y había sido proclamado tal con un golpe de Estado por el general Martínez Campos en Sagunto a finales de 1874. Precisamente, el documento muestra el momento en el que el nuevo rey llega a Madrid destacando en la obra, por un lado, la alegría generalizada, ya que se esperaba que el nuevo rey iba a acabar con la inestabilidad política y social, y, por otro lado, la fuerte presencia militar, ya que como hemos indicado el rey accedió al trono gracias a un golpe de Estado y además el Ejército fue una de las bases del sistema político de la Restauración.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el inicio y una de las características del sistema apolítico de la Restauración.
Comentario nº 2:
Este documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del artículo “Política Española” publicado por Benito Pérez Galdós en su libro “Antología de artículos” en 1884.
El Sexenio Revolucionario (1868-1874) acabó con el pronunciamiento del general Martínez Campos que supuso la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII y el establecimiento del sistema político canovista. Precisamente, el documento critica las bases de este sistema político, indicando, en primer lugar, que era un régimen liberal muy poco democrático en el que el sufragio era muy censitario, de ahí que indique el escaso número de electores. Además, el sistema se basaba en el turnismo de los partidos dinásticos, en el que el ministro de Gobernación, a través de la práctica del encasillado, fijaba los resultados electorales antes de la celebración de las elecciones. Esos resultados se materializaban después gracias a una manipulación del censo introduciendo personas fallecidas y la coacción de los caciques a los lectores. Como consecuencia de ello se producía una alta abstención electoral.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características del sistema político de la Restauración y cómo frente a él fueron creciendo las críticas y tomando fuerza los partidos políticos situados al margen del sistema.
Tema 7: Guerra colonial y crisis de 1898
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Comentario nº 1
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído del ultimátum a España aprobado por el Congreso de EEUU el 18 de abril de 1898.
En 1895 se inicia la sublevación independentista en Cuba, que se transforma en 1898 en una guerra entre España y EEUU. Precisamente, el documento muestra el momento en que se produce esa transformación. El Congreso de EEUU, es decir, la reunión conjunta del Senado y de la Cámara de Representantes, exige a España la concesión de independencia a Cuba y su retirada de la isla en un plazo de e días, amenazándola con declararle la guerra y justificando su exigencia en la vulneración de los derechos humanos que había supuesto la política de guerra total del general Weyler (campos de concentración y trochas) y en el ataque español al acorazado Maine en el puerto de La Habana.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el inicio, características y causas de la guerra entre España y EEUU, pero escondiendo los intereses económicos que llevaron a EEUU a declarar la guerra.
Comentario nº 2:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído del Tratado de Paz entre España y EEUU firmado en París el 10 de diciembre de 1898.
La sublevación independentista iniciada en Cuba en 1895 se transformó en una guerra con EEUU en 1898 de la que España salió derrotada. Precisamente, el documento reproduce el tratado de paz entre ambos países. En su preámbulo se indica que fue firmado por la regente María Cristina y por un representante de EEUU con el objetivo de dar fin al conflicto. En el articulado se establece la independencia de Cuba bajo protectorado de EEUU (artículo 1), la cesión a EEUU de las islas de Puerto Rico, Vírgenes y Guam (artículo 2) y la venta a EEUU de las Filipinas a cambio de 20 millones de dólares (artículo 3). Si EEUU accede a comprar las Filipinas es debido a su intención de mostrar una actitud moderada y poco ambiciosa ante el resto de potencias europeas.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las consecuencias de la guerra de 1898 que supuso el fin del imperio colonial español y, por tanto, el inicio de una grave crisis política.
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Comentario nº 1:
El documento es una tabla estadística que muestra el número de fallecidos españoles entre 1895 y 1898 en Cuba y Filipinas, clasificándolos según la causa de la muerte y su graduación militar, y está extraída del libro “Historia política de la España Contemporánea” publicado por Manuel Fernández Almagro en Madrid en 1968.
Entre 1895 y 1896 se inician las sublevaciones independentistas en Cuba y Filipinas, que degenerarán finalmente en una guerra contra EEUU en 1898 de la que España saldrá derrotada. La tabla muestra el número de fallecidos españoles tanto en la sublevación independentista como en la guerra con EEUU. En cuanto a la causa de la muerte, la mayoría mueren por la fiebre amarilla u otras enfermedades, indicando, por tanto, la situación de subdesarrollo que sufría el país. Por lo que se refiere a la graduación militar de los fallecidos, llama la atención el elevado número de generales y oficiales, cosa que no sería normal en una guerra convencional. De hecho, si mueren tantos mandos es debido, en primer lugar, a la táctica de guerrillas empleada por cubanos y filipinos, y en segundo lugar, a que la guerra contra EEUU fue básicamente una guerra naval.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la guerra colonial y de la España de finales del siglo XIX. De hecho, la fuerte derrota frente a EEUU dejó en evidencia el subdesarrollo español y como consecuencia surgen las tesis regeneracionistas y el sistema político de la Restauración entró en crisis.
Comentario nº 2:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de un discurso pronunciado por Práxedes Mateo Sagasta, presidente del gobierno, en el Congreso de los Diputados, el 23 de febrero de 1899 respondiendo al republicano Manuel Salmerón.
La guerra colonial contra EEUU en 1898 supuso la pérdida de las últimas colonias (Cuba, Puerto Rico y Filipinas) y el inicio de una crisis del sistema apolítico de la Restauración. En el documento el presidente del gobierno defiende su actuación durante la guerra indicando que si rechazó el ultimátum de EEUU y se decidió a entrar en el conflicto lo hizo simplemente por una cuestión de honor. Además, defiende al Ejército de las críticas que estaba recibiendo por la humillante derrota.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el inicio de la crisis de 1898 y las fuertes críticas al Ejército. Éstas van a provocar su vuelta a la vida política, concretada en golpes de Estado como los de Primo de Rivera en 1923, Franco en 1936 y Antonio tejero en 1981.
Tema 8: La Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)
Propuesta de examen del curso 2009/2010
Comentario nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico, en concreto un decreto aprobado por el general Primo de Rivera y publicado en la “Gaceta de Madrid”, precedente del actual Boletín Oficial del estado (BOE) el 17 de septiembre de 1923.
La crisis del sistema político de la Restauración iniciada en 1898 se fue agravando con el tiempo y provocó finalmente el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, que en 1923 establece un régimen dictatorial. Precisamente, el documento muestra cómo se estableció la dictadura. En el preámbulo del decreto, además de indicar su autor (Primo de Rivera), se establece en qué principio se basa para su aprobación, en este caso un Real Decreto que ese mismo día le concedió todos los poderes, mostrando así el apoyo de Alfonso XIII a la dictadura. En cuanto al articulado, el decreto establece una dictadura militar, ya que por un lado se suspenden temporalmente los derechos individuales establecidos en la Constitución de 1876 (artículo 1º) y por otro se establece el estado de guerra y por tanto el dominio político de los militares, que sustituyen a unos gobernadores civiles (artículo 2º) que pierden además su sueldo (artículo 3º).
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el carácter militar de la dictadura de Primo de Rivera y la principal causa de su caída, ya que aunque en principio iba a tener un carácter temporal los intentos de perpetuarla provocaron la pérdida de sus apoyos políticos y sociales. Además, el apoyo del rey a la dictadura explica que la caída de ésta en 1930 provoque a corto plazo la caída de la Monarquía y la proclamación de la II República en 1931.
Comentario nº 2:
El documento es una fotografía que reproduce al general Miguel Primo de Rivera al frente del Directorio Civil en 1925.
En 1923 el general Primo de Rivera dio un golpe de Estado y estableció un régimen dictatorial en el que podemos distinguir dos etapas: el directorio militar (1923-1925) y el directorio civil (1925-1930). El documento muestra precisamente la formación del directorio civil. Destaca en primer lugar la presencia del rey Alfonso XIII, que aparece sentado en el centro y muestra por tanto su apoyo a la dictadura. Alrededor del rey aparecen los ministros del gobierno, entre ellos el mismo general Primo de Rivera, que sería su presidente, sentado a la derecha del rey. Tanto éste como otros miembros son militares, indicándonos el carácter esencialmente militar de la dictadura. Por último, debemos destacar la presencia de ministros civiles como José Calvo Sotelo (el segundo de pie empezando por la izquierda) y el conde de Guadalhorce (situado detrás del dictador), mostrando la intención de perpetuar el régimen dictatorial.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características y etapas de la dictadura de Primo de Rivera y también, como ya vimos en el documento anterior, la causa principal de su caída y de la proclamación de la II República.
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Comentario nº 1:
Este documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído del Real Decreto de constitución del Directorio Militar, publicado en la “Gaceta de Madrid”, precedente del actual Boletín Oficial del Estado (BOE) el 16 de septiembre de 1923.
El régimen de la Restauración estaba en crisis desde 1898, provocando finalmente el golpe de Estado del general Miguel Primo de Rivera, que el 13 de septiembre de 1923 establece un régimen dictatorial. El documento muestra precisamente el real decreto por el que se estableció la Dictadura. Así, en el artículo 1º se establece un directorio militar presidido por Primo de Rivera y que ejercería el poder ejecutivo y legislativo. Como consecuencia, en el artículo 4º se suprimen los cargos y sueldos del anterior gobierno, con la excepción de los ministros de Estado y Guerra, ya que seguramente serían militares y seguirían desempeñando sus funciones.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el establecimiento de la dictadura, su carácter militar y, por tanto, una de las características permanentes de la historia contemporánea española: la intervención de los militares en la vida política, que se concreta durante el siglo XIX en los pronunciamientos moderados y progresistas y en el siglo XX en los golpes de Estado de Primo de Rivera, Sanjurjo, Franco y Tejero.
Documento nº 2:
El documento es una fotografía que reproduce una parada militar con los generales Primo de Rivera y Sanjurjo tras la victoria de Alhucemas en 1925.
La crisis del sistema de la Restauración a la que hemos aludido en el documento anterior se vio agravada a partir de 1906 con el inicio de la guerra de Marruecos, en la que las constantes derrotas españolas tuvieron como consecuencia un aumento de las críticas al Ejército. Frente a ello, éste responde interviniendo de nuevo en la vida política, llegando a establecer una dictadura en 1923. El documento muestra el desembarco de Alhucemas en 1925, con el cual se dio fin a la guerra de Marruecos. Por otra parte, en la fotografía queda patente el subdesarrollo del ejército español, ya que predominan los medios de tracción animal frente a los transportes modernos. Esto muestra el subdesarrollo del país que tendría como consecuencia una fuerte conflictividad social, que intenta ser eliminada a través precisamente del establecimiento de la dictadura.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente dos de las causas principales del establecimiento de la dictadura: las críticas al Ejército por la guerra de Marruecos y la fuerte conflictividad social.
Tema 9: La Segunda República (1931-1936)
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Documento nº 1:
Este documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de la Constitución de 1931.
La Constitución es la norma fundamental del Estado y se estructura en dos partes fundamentales: el preámbulo, en el que se indica quién es el autor, sus objetivos y en qué principios se basa; y el articulado, que es su parte dispositiva. Este último se divide a su vez en una parte dogmática, en la que se establecen los derechos y deberes de los ciudadanos y los principios fundamentales del sistema político, y otra parte orgánica, en la que se establece la organización, funcionamiento y competencias de las instituciones del Estado. En este caso el documento muestra varios artículos de la parte dogmática de la Constitución. En el artículo 1º se define al régimen como una República democrática de trabajadores, mostrándonos así la exaltación republicana del texto. Además, como en todo régimen democrático, se establece el principio de soberanía popular y se reconocen unos amplios derechos individuales, entre ellos la igualdad ante la ley que establece el artículo 2º. El artículo 1º, además de indicar que la bandera republicana sería la tricolor, establece también un estado integral, es decir, que hace compatible el mantenimiento del Estado central con las autonomías regionales. Desarrollando este principio, el artículo 4º establece la oficialidad del castellano, pero respetando el resto de lenguas regionales, y en el artículo 11º se establece el procedimiento para acceder a la autonomía. Por último, en el artículo 3º se establece un Estado laico, acabando así con la confesionalidad católica, y como consecuencia de ello el artículo 26º suprime la financiación estatal de la Iglesia y ordena la disolución de los Jesuitas.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la Constitución de 1931, que estableció un régimen democrático y que inició una serie de reformas como por ejemplo la religiosa y la territorial, que provocaron la oposición de los grupos privilegiados, en este caso Iglesia y Ejército, llevando finalmente al estallido de la Guerra Civil (1936-1939).
Documento nº 2:
Este documento es un fragmento de un texto historiográfico extraído del libro “Causas de la Guerra de España”, publicado por Manuel Azaña en París entre 1939-1940.
Manuel Azaña era el máximo dirigente del partido Izquierda Republicana y fue presidente del gobierno entre 1931 y 1933 y presidente de la República a partir de 1936. En el documento indica que la República fue proclamada pacíficamente y en un ambiente de entusiasmo popular, ya que se esperaba que el nuevo régimen iba a llevar a cabo las reformas que se estaban pidiendo desde la crisis de 1898. Precisamente, en el texto defiende una de estas reformas, la agraria, que debía acabar con la deficiente estructura de la propiedad agraria (minifundismo en el norte y latifundismo en el sur) y con los consiguientes desigualdades sociales.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la política de reformas llevada a cabo por el gobierno republicano-socialista entre 1931 y 1933, cuya lentitud va a defraudar el inicial entusiasmo popular y va a mantener la situación de subdesarrollo, con la consiguiente conflictividad social, otra de las causas del estallido de la Guerra Civil.
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Documento nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de una declaración realizada por los obispos españoles ante la aprobación de la Constitución en diciembre de 1931.
El 14 de abril fue proclamada la II República, un régimen democrático y reformista cuyas bases fueron establecidas en la Constitución de 1931 que, entre otras cosas, acabó con la tradicional confesionalidad católica del Estado estableciendo en su lugar un Estado laico. Precisamente, en el documento los obispos critican el establecimiento de ese Estado laico, ya que suponía la exclusión de la religión de la vida pública y su reducción al ámbito privado. Frente a ello, defienden el mantenimiento de la confesionalidad católica del Estado, considerando que con ella se mantenía la libertad religiosa y los privilegios de la Iglesia Católica. Por tanto, el documento muestra la oposición de la Iglesia al nuevo régimen republicano.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la oposición de los grupos privilegiados a las reformas republicanas, lo que provocó su fracaso y un aumento de la polarización política que dio origen a la Guerra Civil (1936-1939), en la que precisamente la Iglesia Católica fue uno de los principales apoyos de los sublevados.
Documento nº 2:
Este documento es una fotografía que reproduce a un grupo de obreros detenidos por la Guardia Civil tras el fracaso de la revolución producida en Asturias en octubre de 1934.
En las elecciones de noviembre de 1933 triunfó con mayoría simple la CEDA, aunque finalmente fue Alejandro Lerroux y su Partido Radical Republicano el que formó gobierno, ya que las izquierdas consideraban a la CEDA como un instrumento del fascismo. La entrada de ministros de este partido en el gobierno en octubre de 1934 provocó una revolución de los grupos de izquierda, sobre todo en Asturias. El documento muestra precisamente su fracaso, apareciendo un grupo de obreros detenidos por la Guardia Civil. En los obreros destaca su pobreza, debido al fracaso de las reformas republicanas, lo que tiene como consecuencia un aumento de la conflictividad social y de las posturas revolucionarias. Por su parte, la actuación de la Guardia Civil muestra la fuerte represión ejercida por el gobierno, que tendrá como consecuencia la unidad de los partidos de izquierda en el Frente Popular y un aumento por tanto de la polarización política.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente dos de las causas principales del fracaso de la II República y, por tanto, del estallido de la Guerra Civil: el aumento de la conflictividad social y de la polarización política.
Tema 10: Sublevación militar y Guerra Civil (1936-1939)
Propuesta de examen del curso 2013/2014
Documento nº 1
El documento es una fotografía que muestra el sitio de Madrid durante la Guerra Civil (1936-1939).
El estallido de la Guerra Civil supuso el inicio en los territorios dominados por la República de un proceso revolucionario frente al cual parte de los republicanos defendieron la legalidad democrática, provocando fuerte conflictos entre ambas tendencias. Precisamente, el documento muestra una pancarta realizada por los defensores de la legalidad democrática. En ella aparece el lema “¡No pasarán!”, acuñado por el presidente del gobierno, Giral, y popularizado por la dirigente comunista Dolores Ibárruri “La Pasionaria”. Además, en la pancarta se define a la guerra como una lucha frente al fascismo, sin hacer ninguna referencia al proceso revolucionario. La escena se sitúa en Madrid, uno de los lugares clave de la guerra, objetivo preferente de los franquistas y de la resistencia republicana y que entre noviembre de 1936 y marzo de 1937 fue el principal escenario del conflicto.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, el documento muestra claramente una de las principales fases de la Guerra y la división interna del bando republicano, lo que explica su derrota y el establecimiento de la dictadura franquista (1939-1975).
Documento nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de un decreto aprobado por el general Francisco Franco Bahamonde en Salamanca el 19 de abril de 1937.
El fracaso del golpe de Estado iniciado en julio de 1936 supuso el inicio de la Guerra Civil entre republicanos y sublevados. En el bando de estos últimos los poderes se fueron concentrando en el general Franco, gracias, entre otras cosas, a medidas como el Decreto de Unificación. Precisamente, en el documento se reproduce el preámbulo y el primer artículo de este Decreto. En el preámbulo se indica que fue aprobado por Franco, con el objetivo de establecer un nuevo régimen político de cara al próximo fin de la Guerra Civil y basándose en un discurso nacionalista radical característico del fascismo. En el artículo 1º se decreta la unificación de Falange Española de las JONS y del Partido Tradicionalista en un partido único denominado Falange Española Tradicionalista de las JONS, que sería dirigido por el mismo Franco. Por tanto, el documento muestra que en el bando sublevado se estaba estableciendo una dictadura próxima al fascismo.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características del bando sublevado y el predominio en el mismo de la unidad, factor clave para entender su victoria frente a la división republicana que hemos visto en el documento anterior.
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Documento nº 1:
El documento está formado por dos fotografías, la de la izquierda reproduce la entrega de fusiles a la población de Madrid por el gobierno republicano el 18 de julio de 1936 y la de la derecha a los generales Franco, Mola y Cavalcanti en Burgos a principios del conflicto.
El 17 de julio de 1936 se inicia en Marruecos el golpe de Estado que se extiende a la Península el día siguiente. Sin embargo, el golpe fracasa en gran parte del país, lo que provoca que éste quede dividido en dos zonas que se enfrentan en una Guerra Civil. Precisamente, el documento muestra el inicio de esta guerra en cada uno de los dos bandos. La fotografía de la izquierda muestra el momento en el que el gobierno republicano, presidido por Giral, decide armar al pueblo para enfrentarse a los golpistas. Esta población armada se caracteriza por su falta de experiencia militar y en las zonas donde logra triunfar aprovecha las armas para iniciar un proceso revolucionario que provocará la división interna del bando republicano. La fotografía de la derecha reproduce a tres de los máximos dirigentes del golpe de Estado: el general Franco, que lo inicia en Marruecos; el general Mola, que se sublevó en Navarra, centro del carlismo, y organizó el golpe; y el general Cavalcanti, capitán general de Burgos. Todos ellos eran militares africanistas y aparecen rodeados por militares profesionales y un guardia civil, es decir, un ejército con una gran experiencia militar. El único personaje civil que aparece en la fotografía luce una boina, por lo que podemos deducir que es un carlista, uno de los grupos ideológicos que junto a los falangistas apoyan el golpe de Estado.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente dos de las principales causas de la victoria del general Franco en la Guerra Civil y, por tanto, de su dictadura que se mantiene hasta 1975: frente a las divisiones internas y falta de experiencia militar de las milicias republicanas, el bando franquista se caracterizó por su unidad y por contar con un ejército regular muy experimentado.
Documento nº 2:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de la “Carta colectiva del episcopado español” publicada por los obispos españoles el 1 de julio de 1937.
La victoria del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936 hizo que las derechas optaran por un golpe de Estado como único medio para acabar con las reformas republicanas. Su fracaso supuso el inicio de la Guerra Civil, conflicto en el que los sublevados cuentan con el apoyo de la Iglesia Católica, descontenta por el laicismo de la República y por los ataques que desde el principio de la Guerra sufre por parte de las milicias obreras. Precisamente, en el documento los obispos españoles describen este proceso e indican que los bandos enfrentados eran, por un lado, los sublevados, cuya ideología se basaba en el nacionalismo, la defensa del orden y la paz social y en la realización de una “cruzada” en defensa del cristianismo, y, por otro lado, los republicanos, a los que califica de materialistas y revolucionarios comunistas. Por tanto, con este documento los obispos declaran su apoyo al bando sublevado.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente uno de los principales apoyos del bando sublevado, La Iglesia Católica, que aumentará incluso su importancia durante la dictadura de Franco (1939-1975) dando origen así al llamado “Nacionalcatolicismo”.
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Documento nº 1:
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del manifiesto publicado por el general Francisco Franco Bahamonde en Tetuán el 17 de julio de 1936.
El 17 de julio de 1936 se inicia un golpe de Estado en el protectorado español de Marruecos contra el régimen republicano por parte del general Franco, extendiéndose a la Península al día siguiente y cuyo fracaso da origen a la Guerra Civil. Precisamente, el documento muestra el inicio de ese golpe de Estado. En el manifiesto Franco anima al ejército peninsular a sumarse al golpe de Estado iniciado por el Ejército colonial, utilizando para ello un discurso nacionalista radical característico del fascismo. Además, el objetivo del golpe sería acabar con la fuerte conflictividad social y política de la que culpa al mismo gobierno republicano.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las causas e inicio de la Guerra Civil y su principal consecuencia: el establecimiento de una dictadura militar con una base ideológica próxima al fascismo.
Documento nº 2:
Igual al documento nº 1 del curso 2011/2012.
Tema 11: La Dictadura Franquista
Propuesta de examen del curso 2010/2011
Documento nº 1
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico, extraído del “Fuero de los Españoles”, publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) el 18 de julio de 1945.
La victoria franquista en la Guerra Civil (1936-1939) supuso el establecimiento de una Dictadura muy próxima al fascismo. Sin embargo, la derrota de las potencias fascistas del Eje en la II Guerra Mundial (1939-1945) hizo que el régimen intentara dar una apariencia más democrática a través de la aprobación de varias Leyes Fundamentales. Una de ellas es el “Fuero de los Españoles” que, como nos indica el preámbulo, fue elaborado por las Cortes y sancionado por Francisco Franco Bahamonde, con el objetivo de establecer los derechos y deberes de los ciudadanos y basándose para ello en la Ley Constitutiva de las Cortes de 1942 y en la acumulación de todos los poderes en Franco (Jefe de Estado, máxima autoridad militar y poderes ejecutivo y legislativo). De hecho, en el articulado podemos ver cómo sigue existiendo el régimen dictatorial. Así, el artículo 2 establece una característica común a toda dictadura: el deber de los ciudadanos de obedecer a las autoridades, y también dos características propias del fascismo, como son el nacionalismo radical y el culto al líder. Como consecuencia, los derechos concedidos a los ciudadanos están muy limitados, como indica la limitada libertad de expresión establecida en el artículo 12 y la limitación general de derechos establecida en el artículo 33.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características fundamentales del régimen franquista, que en esencia fue una dictadura, y su evolución ideológica, ya que el inicial dominio fascista queda limitado a partir de 1945 con una creciente importancia del componente católico.
Documento nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de un discurso pronunciado por Franco en las Cortes el 22 de noviembre de 1966.
El desarrollo socioeconómico de España en los años 60 supuso un crecimiento de la oposición a la Dictadura, frente a lo cual ésta intenta dar una apariencia democrática a través de medidas liberalizadoras como la Ley Orgánica del Estado y la Ley de Prensa, ambas aprobadas en 1967 pero preparadas desde el año anterior. Precisamente, dentro de esta preparación se enmarca el discurso de Franco, en el que defiende que su régimen era en realidad una democracia ya que había proporcionado bienestar a la población gracias al “Desarrollismo” y además el pluralismo político no era en su opinión una característica de la democracia, sino más bien un problema ya que los partidos políticos eran una fuente de división y conflictividad. Por tanto, pese a los argumentos del dictador, el texto muestra que el régimen continuaba siendo una dictadura, ya que sin pluralismo político no hay democracia.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características de la última fase de la Dictadura Franquista y las causas de su hundimiento dando lugar al proceso de Transición a la Democracia (1975-1982).
Propuesta de examen del curso 2011/2012 y 2012/2013
Documento nº 1
El documento es una obra pictórica titulada “Alegoría de la Victoria”, realizada a partir de 1939.
La creciente conflictividad social y polarización política durante la II República (1931-1936) llevó al general Francisco Franco Bahamonde a dar un golpe de Estado, cuyo fracaso originó la Guerra Civil (1936-1939), en la que finalmente vencen los sublevados. Precisamente, el documento pretende celebrar esa victoria. En primer plano aparece el general Franco de forma idealizada y vistiendo uniforme militar, indicando lo primero el culto al líder característico del fascismo y lo segundo el carácter militar de la Dictadura. En la parte inferior izquierda vemos el nuevo escudo de España, con el Águila de San Juan de los Reyes Católicos, lo que nos indica otra característica fascista, el nacionalismo radical. Debajo del escudo está el último parte de guerra de Franco, mostrándonos así el constante recuerdo que del conflicto se lleva a cabo en la Dictadura como fuente de su legitimidad. Por último, en el fondo aparecen soldados que llevan las banderas de los grupos ideológicos o “familias” que apoyaban la Dictadura: la monárquica roja, amarilla y roja, la tradicionalista con el Aspa de San Andrés y la falangista roja y negra, además de la verde marroquí en alusión a las tropas coloniales.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las características y bases ideológicas de la Dictadura Franquista, la intervención constante de los militares en la vida política de la España Contemporánea y, por último, el mantenimiento a lo largo de la Dictadura de la división entre las “Dos Españas”, que no acaba hasta la Transición a la Democracia.
Documento nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo jurídico extraído de las “Normas para la escuela primaria”, aprobadas el 6 de mayo de 1939.
La política de reformas llevadas a cabo por el régimen republicano provocó la oposición de los grupos privilegiados, que temían la pérdida de sus privilegios, entre ellos la Iglesia Católica que, frente al laicismo republicano, se convierte en uno de los principales apoyos del régimen franquista, tanto durante la Guerra Civil (1936-1939) como durante el resto de la Dictadura (1939-1975) hasta dar lugar al llamado “nacionalcatolicismo”. Precisamente, el documento reproduce las normas establecidas por Franco tras su victoria en la guerra para la organización de las escuelas con el objetivo de acabar con la escuela laica republicana, tal y como indica en el preámbulo. Para ello, el articulado establece la recuperación de toda la simbología religiosa en las aulas: imágenes del Crucificado (norma 1) y de la Inmaculada (norma 4), y además establece el uso del saludo católico (norma 4) y la asistencia obligatoria a misa los domingos (norma 7). Junto a los principios católicos destacan también los fascistas, estando presente el culto al líder (obligatoriedad del retrato de Franco en las aulas establecida en la norma 2), el nacionalismo radical (ceremonia de izado de la bandera y entonación del himno establecida en la norma 6) y la existencia de organizaciones juveniles (norma 7).
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente las dos principales bases ideológicas del Franquismo, el fascismo y el nacionalcatolicismo.
Tema 12: El proceso de Transición a la Democracia y la Constitución de 1978. Los gobiernos democráticos
Propuesta de examen del curso 2012/2013
Documento nº 1
El documento es una fotografía que muestra a los cuatro primeros presidentes democráticos del reinado de Juan Carlos I.
Tras la muerte del general Francisco Franco Bahamonde en noviembre de 1975, su sucesor inicia, con el consenso de las principales formaciones políticas del país, un proceso de Transición que consigue finalmente asentar un sistema democrático consolidado. Precisamente, el documento muestra a los cuatro primeros presidentes de esta nueva democracia. De pie en el centro vemos a Adolfo Suárez, presidente del gobierno entre 1976 y 1981 por la Unión de Centro Democrático (UCD). A la derecha encontramos a Leopoldo Calvo Sotelo, presidente por el mismo partido entre 1981 y 1982, y a la izquierda a Felipe González, presidente del gobierno entre 1982 y 1996 por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Finalmente, sentado en primer plano y ajeno a la conversación de los tres primeros está José María Aznar, presidente del gobierno entre 1996 y 2004 por el Partido Popular (PP). Por tanto, la fotografía muestra la alternancia normalizada en el poder de las fuerzas políticas de centro, izquierda y derecha y las dos generaciones de políticos de la democracia: los que participaron en la Transición (los tres primeros) y los que acceden al poder cuando ésta ya está consolidada (caso de Aznar, por ello al margen de la conversación).
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la evolución política de la Transición y los gobiernos democráticos entre 1976 y 2004 y la consolidación de la Democracia en nuestro país mostrada por la alternancia normalizada de las distintas opciones políticas en el poder.
Documento nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del discurso pronunciado por José María Aznar en su sesión de investidura como presidente del gobierno en el Congreso de los Diputados el 3 de mayo de 1996.
Con la aprobación de la Constitución en 1978, el fracaso del golpe de Estado el 23 de febrero de 1981 y el triunfo del PSOE en las elecciones generales de 1982, la democracia española se consolida definitivamente. Tras 14 años de gobierno socialista, en 1996 el Partido Popular de José María Aznar vence por mayoría simple las elecciones, gobernando con el apoyo de los grupos nacionalistas conservadores. Precisamente, el documento muestra el momento en el que Aznar va a ser elegido presidente del gobierno por el Congreso de los Diputados. En su discurso, Aznar solicita la confianza de la cámara y apuesta decididamente por el diálogo con el resto de formaciones políticas, ya que no contaba con mayoría absoluta, destacando la importancia de su victoria tras el largo periodo socialista para la consolidación de la democracia a través de una alternancia normalizada.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente la victoria por mayoría simple del PP en las elecciones de 1996 y la consolidación de la democracia en nuestro país con la alternancia normalizada ya vista en el documento anterior.
Propuesta de examen del curso 2011/2012
Documento nº 1
El documento es una fotografía que muestra la entrada del teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Tejero en el Congreso de los Diputados durante el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981.
Tras la muerte del general Francisco Franco Bahamonde en noviembre de 1975, se inicia un proceso de Transición a la Democracia que, aunque consolidado en parte con la aprobación de la Constitución de 1978, tuvo el importante problema de los deseos involucionistas de parte del Ejército. Este problema cristalizó en el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, que consistió en la ocupación del Congreso de los Diputados por Tejero y con la ocupación militar de la ciudad de Valencia por parte del general Milans del Bosch. Precisamente, el documento muestra a Tejero acompañado de guardias civiles en la tribuna del Congreso, mostrando así el intento de acabar con la fuerza de las armas con el régimen político democrático en la sede precisamente de la soberanía nacional: el parlamento.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra claramente el golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, cuyo fracaso supuso la consolidación de la democracia en nuestro país, y uno de los principales problemas de la Transición: los deseos involucionistas de parte del Ejército. Además, nos muestra una de las características constantes de la historia contemporánea de nuestro país: el intervencionismo de los militares en la vida política, que se concreta en el siglo XX en los golpes de Estado de Primo de Rivera (1923), Sanjurjo (1932), Franco (1936) y Tejero (1981).
Documento nº 2
El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído del discurso de investidura pronunciado por Felipe González y publicado en el periódico “ABC” el 1 de diciembre de 1982.
El proceso de Transición a la democracia iniciado tras la muerte del general Franco en 1975 se puede dar por concluido en 1982 con la victoria en las elecciones generales del PSOE. Precisamente, el documento muestra el momento en el que su máximo dirigente, Felipe González, es nombrado presidente del gobierno. En su discurso, asegura que el nuevo gobierno iba a cumplir la ley, algo evidente pero que se quiere dejar claro frente a los temores de la derecha a que optara por una política más de izquierdas que cambiara el sistema político. Además, indica su intención de consolidar la democracia frente a los que la atacaban a través de la violencia, en alusión al reciente golpe de Estado del 23 de febrero de 1981 y a los atentados de grupos terroristas como ETA. El otro gran objetivo de su gobierno sería lograr la incorporación a la Comunidad Económica Europea (CEE), cosa que conseguirá en 1986. Por último, indica su intención de revisar el ingreso en la OTAN realizado por el anterior gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo, con la oposición, entre otros del PSOE. Sin embargo, una vez en el gobierno, el PSOE confirmará este ingreso, decisión que ya se apunta en este discurso, ya que habla de revisar, no de anular.
En cuanto a la justificación de su relación con el tema, este documento muestra los principales problemas de la Transición (golpismo por una parte del Ejército, terrorismo) pero también la consolidación de la Democracia con el acceso normalizado al poder de uno de los partidos perdedores de la Guerra Civil.