COMENTARIO DE DOCUMENTO HISTÓRICO EN LAS NUEVAS ORIENTACIONES DE SELECTIVIDAD 2024/2025

Explicación de la metodología para el comentario de documento histórico en selectividad, por Carlos Javier Garrido García.

Sublevación del 2 de mayo de 1808 en Madrid, por Francisco de Goya (Museo del Prado).

El comentario de documento histórico en las orientaciones de selectividad para el curso 2024-2025

Ya se han publicado las nuevas orientaciones de Historia de España para el examen de selectividad del curso 2024/2025, que pueden ser consultadas pulsando aquí.

El Bloque II del examen de Historia de España en selectividad consiste en responder a tres preguntas con respecto a un documento histórico:

Apartado a

Identificar el documento (autor, tipo, fuente, cronología) y su principal aspecto temático (1 punto).

Apartado b

Determinar las ideas principales e información más relevante que nos transmite el documento (1’5 puntos).

Apartado c

Establecer un marco histórico que permita contextualizar y entender el documento (1’5 puntos).

Modelo de comentario de documento histórico

Apartado a

  • Tipo de documento: texto histórico (original de la época) de tipo político, jurídico, económico, judicial, etc; tabla estadística; mapa histórico; gráfica; etc.

  • Autor del documento o procedencia del mismo.

  • Cronología: fecha en que se realizó o periodo que contempla.

Apartado b

  • Identificar las ideas principales que podemos sacar del documento, estableciendo relaciones entre ellas si fuera necesario.

  • Relacionar estas ideas con el contenido general del tema.

  • Sacar una conclusión general sobre qué representa el documento.

Apartado c

  • Explicar la parte del tema teórico correspondiente al documento e incluir las conclusiones del tema.

Ejemplo de comentario de documento histórico

Don Fernando VII, rey de España y de las Indias y en su nombre la Suprema Junta.

La Francia, o más bien su emperador Napoleón I, ha violado con España los pactos más sagrados; le ha arrebatado sus monarcas y ha obligado a estos a abdicaciones y renuncias violentas y nulas manifiestamente; se ha hecho con la misma violencia dar el señorío de España para lo que nadie tiene poder; ha declarado que ha elegido rey de España, atentado el más horrible de que habla la Historia; he hecho entrar sus ejércitos en España apoderándose de sus fortalezas y capital y ha cometido con los españoles todo género de asesinatos, robos y crueldades inauditas; y para todo esto se ha valido no de la fuerza de las armas sino del pretexto de nuestra felicidad, ingratitud la más enorme a los servicios que la Nación Española le ha hecho; de la amistad en que estábamos, del engaño, de la traición, de la perfidia más horrible (…) Ha declarado últimamente que va a trastornar la Monarquía y sus leyes fundamentales y amenaza la ruina de nuestra Religión Católica, que desde el gran Recaredo conservamos los españoles y nos ha forzado a que para el remedio único de tan graves males, los manifestemos a toda la Europa y le declaremos la guerra.

Dado en el Real Palacio del Alcázar de Sevilla, 6 de junio de 1808”.

Apartado a

El documento es un fragmento de un texto histórico de tipo político extraído de la proclama publicada por la Junta Suprema Central en Sevilla el 6 de junio de 1808, al inicio de la Guerra de Independencia.

Apartado b

Ideas principales y relación con el tema:

  • Napoleón ha violado los pactos con España = Tratado de San Ildefonso (1796) y Tratado de Fontainebleau (1807).

  • Ha obligado a los monarcas españoles a abdicar = declara nulas las Abdicaciones de Bayona de mayo de 1808.

  • Ha nombrado nuevo rey de España = José I Bonaparte.

  • Ha invadido España = en contra de lo establecido en el Tratado de Fontainebleau de 1807, las tropas francesas no solo cruzan España para invadir Portugal, sino que aprovechan para ir ocupando España.

  • Pretexto de nuestra felicidad; va a trastornar la Monarquía y amenaza la Religión Católica = va a establecer un régimen liberal como el francés, cosa que se concretará en el Estatuto de Bayona de julio de 1808.

  • Desde Recaredo los españoles conservan la Religión Católica = conversión de este monarca visigodo al catolicismo en 589, dando origen a la confesionalidad católica del Estado.

  • Por todo lo anterior: declara la Guerra a Francia.

Sacar una conclusión:

  • Causas de la Guerra de Independencia.

  • Predominio de la ideología absolutista dentro de los patriotas españoles (grupos ideológicos durante la Guerra de Independencia)

Redactar:

En el documento, la Junta Suprema Central declara la Guerra a Francia, basándose para ello en varias razones. En primer lugar, acusa a Francia de haber violado sus pactos con España. Hemos de recordar que desde el Tratado de San Ildefonso (1796) ambos países eran aliados y que el Tratado de Fontainebleau (1807), por el cual se permitía a las tropas francesas a travesar España para invadir Portugal, fue aprovechado por Napoleón para ir invadiendo España. En segundo lugar, declara nulas las Abdicaciones de Bayona de mayo de 1808, por las cuales Carlos IV y Fernando VII renunciaron a la corona española en favor de Napoleón y este a su vez la cedió a su hermano José I Bonaparte, al haber sido conseguidas a través de la violencia y la coacción. Por último, rechaza el proyecto de la nueva dinastía de acabar con el Antiguo Régimen en España y su sustitución por el establecimiento de un régimen liberal, cosa que se concretó un mes más tarde con la aprobación del Estatuto de Bayona de julio de 1808. Expresamente se refiere a la confesionalidad católica del Estado característica del Antiguo Régimen, cuyos orígenes establece el documento en la conversión del monarca visigodo Recaredo al catolicismo en el año 589. En conclusión, el documento muestra claramente las causas de la Guerra de Independencia (1808-1814) y los grupos ideológicos establecidos en el país durante la misma: afrancesados y patriotas, estos últimos divididos en liberales y tradicionalistas, siendo este último el grupo predominante.

Apartado c

Explicar los apartados 2 y 3 del Tema 5. Para ver el temario de Historia de España para selectividad, pulse aquí

LA ESPAÑA ACTUAL (2000-2024)

Resumen del Tema 17 de Historia de España para 2º de Bachillerato referido a la España Actual (2000-2024), por Carlos Javier Garrido García.

Pedro Sánchez (PSOE) y Yolanda Díaz (SUMAR) en el Congreso de los Diputados. Fuente: www.antena3.com

El segundo gobierno de José María Aznar (2000-2004)

En las elecciones de marzo de 2000 el PP liderado por Aznar consiguió mayoría absoluta con 183 diputados, frente a los 125 del PSOE de Joaquín Almunia, que presentó su dimisión como secretario general del partido tras conocerse los resultados. Durante esta legislatura, sigue la mejora de los indicadores económicos, gracias en gran parte, al continuo crecimiento del sector inmobiliario, y en ese mismo año 2000 PP y PSOE firman el Pacto Antiterrorista con el objetivo de aislar al independentismo vasco e intensificar la lucha contra la banda terrorista ETA.

La segunda parte de la legislatura viene marcada por la reforma del desempleo, que fue contestada con la Huelga General de 2002, y con la implicación de España en los problemas de Oriente Medio. El 11 de septiembre de 2001 se produjeron los atentados de Washington y Nueva York por parte de la banda terrorista Al-Qaeda. Una coalición internacional, liderada por Estados Unidos y con el respaldo de la ONU, invadió Afganistán, donde el régimen fundamentalista islámico de los talibanes servía de base a la citada banda. Dos años después, Estados Unidos se decidió a invadir Iraq, acusando al régimen de Sadam Hussein de poseer armas de destrucción masiva. En este caso no contó con el respaldo de la ONU, pero sí de una coalición internacional en la que participó España (Cumbre de las Azores). El apoyo de España puso al país en el punto de mira del terrorismo fundamentalista islámico.

Tres días antes de la celebración de las elecciones generales, el 11 de marzo de 2004, se produjeron los atentados de Madrid. Desde un primer momento, el gobierno apuntó a una autoría de ETA, consciente de que si habían sido los islamistas, como empezaban a indicar las evidencias, esto podría perjudicarle en las elecciones. Esta actitud fue contraproducente, ya que en las elecciones del 14 de marzo, en las que las encuestas apuntaban una nueva mayoría absoluta del PP y de su nuevo candidato Mariano Rajoy, venció por mayoría simple el PSOE y su candidato, José Luis Rodríguez Zapatero, se convirtió en presidente con el apoyo de IU y las fuerzas nacionalista de izquierdas.

Los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011)

Frente a la política pro-estadounidense previa, el nuevo presidente apostó por la Alianza de Civilizaciones, con el respaldo de la ONU, en un intento, fracasado, de acabar con el conflicto entre occidente y el mundo islámico. Por otra parte, el nuevo gobierno pone en marcha toda una batería de reformas sociales: matrimonio homosexual, regularización de inmigrantes, inicio de negociaciones de paz con ETA, ley antitabaco y Ley de Memoria Histórica. También se produce la reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña en 2007, que reconocía su carácter de nación y que por ello fue denunciado ente el Tribunal Constitucional por el PP. En el terreno económico, sigue el crecimiento, basado en el sector inmobiliario, donde ya se puede hablar de burbuja especulativa y que tuvo como consecuencia un elevado endeudamiento de las familias.

En 2008 se celebran nuevas elecciones generales, que revalidan la victoria por mayoría simple del PSOE. Sin embargo, ese mismo año se empiezan a sentir los efectos en España de la crisis económica internacional iniciada en EEUU en 2007 y cuyas consecuencias fueron especialmente intensas en nuestro país por los citados problemas del sector inmobiliario. La delicada situación económica y financiera llevó al gobierno a aprobar recortes en el sector público a partir de 2010, lo que generó un descontento social que terminó dando lugar en 2011 al movimiento de 15M, consistente en protestas y ocupación de espacios públicos como la Puerta del Sol por un movimiento que, organizado de manera asamblearia, denunciaba los recortes y ponía en duda la representatividad de los partidos políticos. Por otra parte, la sentencia del Tribunal Constitucional en 2010 anulando parte del Estatuto catalán provocó un gran malestar en el nacionalismo catalán, preparando el camino al inicio del proceso soberanista. 

En esta segunda legislatura la única noticia positiva para el gobierno fue la consecución en 2011 de un acuerdo con la banda terrorista ETA para el cese de su actividad armada. Intentando aprovechar esto y acorralado por los problemas sociales y políticos, Zapatero decidió adelantar las elecciones a noviembre de 2011. En ellas consiguió la mayoría absoluta el PP de Mariano Rajoy.

Los gobiernos de Mariano Rajoy (2011-2018)

La primera legislatura de Rajoy con mayoría absoluta viene marcada por la difícil situación económica, que provocó nuevos recortes en 2011, contestados con la Huelga General de 2012, y el rescate financiero del sector bancario español. A ello se suman los casos de corrupción, como el de Bárcenas, que acabaron salpicando incluso al rey Juan Carlos I. Se llega así a un año clave, 2014, en el que se producen tres grandes acontecimientos:

  • En las elecciones al parlamento europeo de mayo entran en escena dos nuevas formaciones políticas que podrán en cuestión el bipartidismo predominante desde la Transición: Podemos, heredero del movimiento de 15M, liderado por Pablo Iglesias y que se sitúa a la izquierda del PSOE, y Ciudadanos, partido antinacionalista y de centro dirigido por Albert Rivera, que, surgido en Cataluña frente al creciente sentimiento soberanista, inicia en 2014 su ampliación al ámbito estatal.
  • En junio el rey Juan Carlos I abdica en su hijo Felipe VI, en un intento de recuperar la imagen de la monarquía, muy deteriorada por la vida personal del rey, los indicios de corrupción y el crecimiento de los apoyos republicanos gracias al auge de Podemos.
  • El 9 de noviembre, el gobierno autónomo de Cataluña, dirigido por Artur Mas (CiU), en un contexto de descontento por la sentencia del Tribunal Constitucional, por los fuertes recortes llevados a cabo por la Generalitat y por la negativa del Gobierno de Rajoy a mejorar su financiación autonómica, entra de lleno en la vía soberanista, convocando una consulta popular para sondear el apoyo a una posible independencia de Cataluña. Tras su celebración, esta fue declarada ilegal, iniciándose el procesamiento de sus promotores.

Todos estos factores explican los resultados de las elecciones de diciembre de 2015, en las que el PP de Rajoy consigue la victoria por mayoría simple frente al PSOE, dirigido ahora por Pedro Sánchez, y se rompe el bipartidismo con la fuerte entrada en el parlamento de Podemos y Ciudadanos. La situación de fragmentación política hizo que Rajoy fracasara en su intento de investidura, lo que llevó a la celebración de nuevas elecciones en junio de 2016. En ellas, el PP vuelve a ganar por mayoría simple y se registra un fuerte crecimiento de Podemos, que hace pensar en que pueda incluso superar en el futuro al PSOE. Esto explica los problemas por los que va a pasar esta formación política. Estaba dirigida desde 2014 por Pedro Sánchez, del ala más a la izquierda del partido y por tanto más proclive a un entendimiento con Podemos y contraria a un posible entendimiento con el PP que frenara el crecimiento de los nuevos partidos. Ante el peligro de unas nuevas elecciones, que permitieran que Podemos superara definitivamente al PSOE, el sector más moderador del partido, dirigido por Susana Díaz, fuerza la dimisión de Pedro Sánchez y permite, con su abstención, la investidura de Rajoy como presidente del gobierno en octubre de 2016.

El nuevo gobierno debe hacer frente a la persistencia de la crisis económica, a los nuevos escándalos de corrupción (Rodrigo Rato, Madrid) y, sobre todo, a la convocatoria de un referéndum por la independencia por parte del nuevo presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, apoyado por las formaciones nacionalista de izquierda (ERC y CUP). El referéndum, convocado para el 1 de octubre de 2017, fue declarado ilegal e intentó ser impedido por el gobierno mediante la intervención policial para cerrar los colegios electorales. Dicha actuación, condenada al fracaso, perjudicó a la imagen internacional de España. Además, el gobierno detuvo a los máximos dirigentes independentistas, acusados de sedición, aunque algunos, con Puigdemont a la cabeza, consiguieron huir al extranjero. Además, el Gobierno, aplicando el artículo 155 de la Constitución, suspendió la Generalitat y convocó elecciones autonómicas en Cataluña para diciembre, que volvieron a ser ganadas por los independentistas.

En mayo de 2018, la banda terrorista ETA anuncia su disolución definitiva, lo que podía ser un punto a favor del Gobierno en unos momentos críticos. Sin embargo, un mes después se producirá una moción de censura.

En una situación muy polarizada, como consecuencia del problema independentista catalán y de nuevos casos de corrupción como la trama Gürtel, se produce la moción de censura de junio de 2018. En ella, Pedro Sánchez, que había recuperado la secretaría general del PSOE en unas primarias en junio de 2017, consigue ser nombrado presidente del gobierno con el apoyo de los grupos de izquierda e independentistas 

Los gobiernos de Pedro Sánchez (2018-2024)

Pedro Sánchez accede a la presidencia, aprobando, con el apoyo de Podemos, medidas como el aumento del salario mínimo y la exhumación de Franco del Valle de los Caídos. Su fracaso en la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado en febrero de 2019 le lleva a convocar elecciones en abril de ese año. En ellas consigue la victoria por mayoría simple, pero fracasa su investidura, al exigir Unidas Podemos (coalición de IU y Podemos) un gobierno de coalición. En las nuevas elecciones de noviembre de 2019 el PSOE revalida su mayoría simple y ahora sí se llega a un acuerdo para el gobierno de coalición con Unidas Podemos y el apoyo de otras formaciones de izquierda e independentistas. En todas estas elecciones se produce la entrada en escena de VOX, dirigido por Santiago Abascal, que le quita al PP parte de su electorado, utilizando un discurso conservador y nacionalista español que encuentra eco en la situación de crisis económica, de casos de corrupción en el PP y del problema independentista catalán.

Investido de nuevo presidente en enero de 2020, con Pablo Iglesias de vicepresidente, Pedro Sánchez debe hacer frente a la pandemia del COVID-19, decretando el confinamiento de la población en marzo y posteriormente la vacunación. La pandemia supuso una fuerte crisis económica, cuyos efectos más duros pudieron ser paliados gracias a una política de ayudas con fondos europeos. Cuando la pandemia ya parecía controlada y se iniciaba la recuperación económica, en 2022, se inicia un proceso inflacionista y estalla en febrero la Guerra de Ucrania, que provoca una crisis energética y un crecimiento exponencial de la inflación.

En este contexto de crisis, Pedro Sánchez convoca elecciones generales anticipadas para julio de 2023. Frente a lo que auguraban las encuestas, una mayoría absoluta en las elecciones para el conjunto del PP, con su nuevo candidato Feijóo al frente, y de VOX, ambas formaciones no la consiguen. Así, tras la investidura fallida de Feijóo, en noviembre de ese año consigue ser investido presidente Pedro Sánchez, en un gobierno de coalición con la nueva formación SUMAR, dirigida por Yolanda Díaz, al conseguir el apoyo de los independentistas catalanes a cambio de una ley de amnistía para con los implicados en el proceso soberanista. 

Si desea ver el resto del temario de Historia de España para 2º de Bachillerato y selectividad, pulse aquí.

HISTORIA LOCAL EN EL AULA: LA SIERRA DE SEGURA

Materiales didácticos para la explicación de la Historia de la Sierra de Segura en el aula, por Carlos Javier Garrido García.

Vista lateral de la Iglesia Parroquial de Siles. Foto: Francisco Garrido, publicada en el libro “Recuerdos del Ayer y Siles”. Úbeda: El Olivo, 1999, p. 99.

Esta entrada es parte del proyecto de elaboración de materiales «LA HISTORIA LOCAL EN EL AULA: MATERIALES PARA EL ESTUDIO DE LA HISTORIA DE LA SIERRA DE SEGURA» que estoy llevando a cabo este curso y que ha sido aprobado por la Junta de Andalucía (MTI-033/23).

La Historial Local en el Aula

La Historia Local es un elemento muy útil para el desarrollo de la materias de Geografía e Historia en la ESO e Historia de España en 2º de Bachillerato, por varias razones.

En primer lugar, la explicación de la Historia Local aumenta la motivación del alumnado ya que acerca los contenidos de la materia a su ámbito vivencial.

En segundo lugar, la explicación de la Historia Local mejora la comprensión de los aspectos generales de la evolución histórica, al comprender su desarrollo en ámbitos territoriales más limitados.

En tercer lugar, la Historia Local mejora el sentido crítico del alumnado, al entender que dinámicas de carácter general, por ejemplo las ideas y movimientos políticos, se desarrollan en ámbitos más cercanos mediatizados por los intereses de los distintos grupos sociales o las relaciones comunitaria, lo que puede variar sus características, medios y objetivos.

En esta estrada voy a incluir los enlaces a las distintas entradas de este mismo blog referentes a la Historia de la Sierra de Segura y las presentaciones en PowerPoint que utilizo en las explicaciones en el aula. Cada uno de estos elementos los relaciono con los grandes procesos de la Historia de España que forman parte del currículo de la Historia de España que se imparte en 4º de la ESO y 2º de Bachillerato.

El Antiguo Régimen

Las entradas de esta página web referentes al Antiguo régimen son los siguientes, pudiendo acceder directamente a ellas pulsando sobre las mismas:

La presentación de PowerPoint que utilizo para la explicación de este periodo histórico es la siguiente: Antiguo Régimen Sierra de Segura

La Guerra de Independencia

Para ver una análisis sobre la Guerra de Independencia en la Sierra de Segura, tenemos la siguiente entrada: Mapa de la Sierra de Segura en la Guerra de Independencia (1809).

La presentación de PowerPoint es la siguiente: Guerra de Independencia en la Sierra de Segura

La I Guerra Carlista

Para acceder a la entrada en la que se explica el desarrollo de la I Guerra Carlista en la Sierra de Segura, pulse aquí.

La presentación de PowerPoint es la siguiente: I Guerra Carlista en la Sierra de Segura

Economía y sociedad en el siglo XIX

Para consultar un análisis sobre la situación demográfica y socioeconómica de Siles en el siglo XIX, pulse aquí.

Una presentación de PowerPoint en la que se exponen mapas, planos y prensa de Siles en el siglo XIX: Sierra de Segura en el siglo XIX 

La Dictadura de Primo de Rivera, II República y Guerra Civil

Sobre este periodo histórico, se puede consultar:

Presentación de PowerPoint: Sierra de Segura en Dictadura de Primo de Rivera, II República y Guerra Civil

La Dictadura Franquista

Una explicación de la Dictadura Franquista en la Sierra de Segura en:

Presentación de PowerPoint: Dictadura Franquista en Siles

La España democrática

Sobre el periodo más reciente, véase un análisis sobre la situación demográfica y socioeconómica de la Sierra de Segura a través de los datos del Atlas Digital de Áreas Urbanas, utilizable también para la asignatura de Geografía de 2º de Bachillerato.

Presentación de PowerPoint: La Sierra de Segura situación sociodemográfica actual.

LAS RENTAS DE PROPIOS DEL CONCEJO DE SEGURA DE LA SIERRA EN 1523

Análisis de las rentas de propios del Concejo de Segura de la Sierra en 1523, por Carlos Javier Garrido García.

Vista de la villa de Segura de la Sierra. Fuente: Andalucia.org

INTRODUCCIÓN

El día 6 de noviembre de 1523, en la villa de Segura de la Sierra, Íñigo López de Perea, gobernador de los partidos de Montiel y las Sierras por la Orden Militar de Santiago, tomaba las cuentas a Hernando de Mendoza, mayordomo del Concejo dela citada villa, «de todos los propios del Conçejo que fueron a su cargo el año de su ofiçio», que abarcaba del 29 de septiembre de 1522 al mismo día del año siguiente. El documento, que se conserva en el Archivo Histórico Nacional de Toledo, permite un acercamiento a la vida económica de la Sierra de Segura a principios del reinado de Carlos I, ya por esas fechas emperador electo del Sacro Imperio Romano Germánico.

Primeras páginas de las cuentas de Propios de Segura de la Sierra en 1523.

En el Antiguo Régimen, los Concejos, es decir, los Ayuntamientos, tenían a su cargo dos tipos de bienes raíces. Por un lado, los bienes de propios, que consistían en bienes inmuebles rústicos (tierras de cultivo, dehesas) y urbanos (viviendas, hornos, molinos, tiendas) que solían arrendarse o darse a censo, sirviendo lo recaudado para sufragar los gastos municipales. Por otro lado, los bienes comunales, fundamentalmente bienes rústicos como dehesas y bosques, eran de libre aprovechamiento por parte de los vecinos, aunque su uso estaba regulado por los Concejos, y constituían otra vía de ingresos para ellos a través de las licencias concedidas a forasteros para su aprovechamiento.

El documento que nos ocupa contiene los datos de los ingresos del Concejo de Segura procedentes tanto de sus bienes de propios como de las licencias concedidas a forasteros para el aprovechamiento ganadero y forestal de los bienes comunales.

MARCO HISTÓRICO

Tras la batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, la Sierra de Segura va cayendo en manos castellanas, formándose el primer Concejo en Segura de la Sierra, de la que dependerían las aldeas de su término, habitadas hasta 1264 por mudéjares. Sin embargo, en 1242 la Sierra de Segura fue cedida a la Orden Militar de Santiago. Esta, para asegurar el poblamiento de la zona, mantuvo el Concejo de Segura y le otorgó el Fuero de Cuenca. En este momento, el Concejo controla sus bienes de propios y controla los bienes comunales de su amplio término. Estos bienes comunales eran fundamentales en la economía de la zona, que debido a su abrupto relieve descansaba en la explotación forestal y la ganadería. En cualquier caso, esa explotación se veía limitada por la situación fronteriza con el reino nazarí de Granada.

De manera paulatina, las aldeas de su término fueron accediendo a su independencia, estableciendo concejos propios pero manteniendo el «Común», es decir, el aprovechamiento conjunto de los bienes comunales que siguen, eso sí, bajo control del Concejo de Segura, que establecía sus ordenanzas de regulación. Estos concejos sufrieron, a lo largo de los siglos XIV y XV, un proceso de oligarquización, pasando a estar dominados por los grupos dominantes locales. Estos tenían interés en el control concejil, entre otras cosas, como vía de control en el aprovechamiento de los bienes de propios y comunales, básicos en la economía local.

El final de la situación fronteriza en 1492, con la conquista de Granada, supuso una mayor explotación de los terrenos comunales, tanto por parte de las oligarquías locales como de las foráneas, interesadas en la explotación de los bosques y ganados de Segura. Este crecimiento fue la base de la fuerte expansión demográfica y económica que registra la Sierra de Segura en la primera mitad del siglo XVI, pero acabó derivando en una explotación cada vez más intensa del medio hasta prácticamente llegar a una situación límite. Esto provocó finalmente un enfrentamiento entre las oligarquías locales, centradas en la explotación ganadera, y las oligarquías de Segura, que controlaban la explotación de los bienes comunales y deseaban una expansión de la ganadería foránea, ya que esto les permitía establecer lazos con oligarquías foráneas, facilitando entre otras cosas la importación de productos de primera necesidad de los que la Sierra era deficitaria (como cereales, vino, aceite y productos artesanales), y aumentar los ingresos del Concejo que controlaban, ya que, a diferencia de los locales, que podían utilizar los bienes comunales libremente, los foráneos debían pagar derechos para su aprovechamiento.

Finalmente, este enfrentamiento se saldó con el triunfo de las oligarquías de Segura de la Sierra gracias a las Ordenanzas del Común de 1580, que les otorgaban el control sobre el uso de los bienes comunales serranos y además el nombramiento de los «caballeros de la sierra», encargados de velar por su cumplimiento, que debían de ser caballeros con unos patrimonios elevados (que le permitieran tener caballo y armamento propio) y además ser vecinos de Segura de la Sierra o de su arrabal de Orcera.

A partir de ese momento, las poblaciones del término de Segura ven limitada su explotación del territorio, lo que hunde la base de su economía: la explotación ganadera. Como consecuencia de ello, entraron en una crisis demográfica de la que no se saldrá hasta principios del siglo XIX.

El documento que nos ocupa se sitúa, por tanto, en el momento inicial de crecimiento de la explotación ganadera, en el germen por tanto del conflicto que acabará estallando un lustro después.

VALORACIÓN GLOBAL DE LAS RENTAS

La distribución de los ingresos de propios en 1523 por partidas es la siguiente:

PARTIDAS DE INGRESOS VALOR 
Sentencias 8.318 maravedíes
Cargos públicos y rentas 41.000 maravedíes
Arrendamiento de bienes inmuebles (casas, molinos, tierras y dehesas) 4.272 maravedíes y 173 fanegas de trigo
Venta de grano panificable 53.266 maravedíes
Ganado: licencias de herbaje 128.092’5 maravedíes
Madera: licencias de corta 2.312 maravedíes
TOTAL 237.260’5 maravedíes y 173 fanegas de trigo

Como podemos ver, el principal capítulo de ingresos del Concejo, que suponen más del 50 %, es la venta de licencias de herbaje para el ganado forastero, lo que se explica por la importancia de la explotación ganadera en la economía serrana y por los intereses de la oligarquía de la villa, que controlan la gestión de los bienes de propios y tienen intereses económicos vinculados a las oligarquías foráneas. Le sigue en importancia la venta de grano panificable, derivado de los problemas que generaba una agricultura de subsistencia muy limitada y que no satisfacía la demanda interior, y las dificultades de importación de granos foráneos por la orografía y el subdesarrollo de las vías de comunicación y medios de transporte. Le siguen en importancia los cargos públicos y administración de rentas. El resto de partidas, pese a su poca cuantía, tenían gran importancia en la economía de la zona: el arrendamiento de bienes inmuebles, algunos de ellos como los molinos y las dehesas fundamentales para la población; y las licencias de corta de madera, en este caso muy limitadas porque el autoconsumo estaba permitido y la explotación y exportación de la madera estaba en manos de la oligarquía local, mientras que estas licencias están destinadas sólo a los forasteros.

SENTENCIAS, CARGOS PÚBLICOS Y RENTAS

La partida supone sólo 8.318 maravedíes, producto de las condenas contra Francisco de Vecares, vecino de Albaladejo (318 maravedíes), y contra Alonso Ardid, vecino de Cartagena (8.000 maravedíes). El documento no informa sobre el motivo de la condena, pero dada la procedencia foránea de los dos condenados, podemos deducir que podría estar relacionado con herbajes o cortas de madera sin licencia. Entre las condenas no hay ningún vecino de la comarca y su escaso montante nos indican que la presión del Concejo de Segura aún es muy tenue, por lo que aún no se ha entrado en la citada colisión de intereses entre las oligarquías segureñas y las de las poblaciones del Común.

Los cargos públicos y restas suponen la tercera fuente de ingresos del Concejo, con 41.000 maravedíes. Consistían en arrendar determinados oficios del Concejo a cambio de un dinero, quedando el arrendador con el producto del cobro de sus servicios. Así, se remató la escribanía pública de la villa y sus aldeas a Ruy Sánchez de Arroyo por 25.000 maravedíes; se remató la renta de la Almotacenía (es decir, del contraste de pesas y medidas) en Pero Gallego, vecino de Segura, por 6.500 maravedíes; y se hizo lo propio con la renta de la Dehesecía (es decir, del control del uso de las dehesas comunales y de propios) en Pedro Ximénez el Moço, vecino también de Segura, por 9.500 maravedíes.

ARRENDAMIENTO DE BIENES INMUEBLES

Dentro de los bienes inmuebles, el Concejo contaba con casas, tierras, dehesas y, sobre todo, molinos, rentando en total 4.272 maravedíes y 173 fanegas de trigo.

Por lo que se refiere a casas, el Concejo sólo contaba con una, citada como «la casa de Estevan Rodrígues, ques del Conçejo», por la que Rodrigo Cano pagaba anualmente 3 reales, es decir, 102 maravedíes.

Contaba también con una sola Dehesa, la de Catena, que arrendaba Sancho Fernández Garvy, vecino de Orcera, por 550 maravedíes. El resto de dehesas de la villa eran comunales, por lo que no se arrendaban.

El Concejo arrendaba también «las tierras del Horcajo de Guadarmena», cuya extensión desconocemos. Su arrendador, «por diez años», era Pedro Díaz, vecino de Beas, a cambio del pago de 120 maravedíes anuales.

En cualquier caso, los principales bienes inmuebles de los propios eran los molinos, que suponían unos ingresos de 3.500 maravedíes y 173 fanegas de trigo anuales. Los distintos molinos, renta y arrendadores los podemos ver en la tabla siguiente:

MOLINO ARRENDADOR/CENSUALISTA RENTA ANUAL
Molino del aceite (Renta) Martín Sánchez de Mula 1.125 maravedíes
Molino de Benatae (Censo)   500 maravedíes
Molino que tiene el Alcalde (Censo) Señor alcalde 250 maravedíes
Molino de Zumeta (Censo) Pedro Rodríguez 250 maravedíes
Molino de Guadalquivir (Censo)   1.000 maravedíes
Molino de Royo Mezcano (Censo) Martín Ruyz 375 maravedíes
Molino de Orcera (Renta) Pedro Sánchez Pino, Íñigo López y Rodrigo de Jaén 56 fanegas de trigo
Molino somero de Orcera (Renta) Sancho y Juan Martínez, hermanos vecinos de Orcera 20 fanegas de trigo
Molino Hondonero (Renta) Diego Delgado, vecino de Segura de la Sierra 30 fanegas de trigo
Molino de Enmedio (Renta) Fernando Romero, vecino de Segura de la Sierra 15 fanegas de trigo
Molino de Zumeta (Renta) Pedro Rodríguez 22 fanegas de trigo
Molino de Marjalacana (Censo) Sebastián Gómez, tutor de los menores de Lázaro Fernández 12 fanegas de trigo
Molino del Royo las Azeytunas (Censo) Alonso Gómez, vecino de Hornos 6 fanegas de trigo
Molino de Trujala (Censo) Álvaro Rodríguez 8 fanegas de trigo
Molino del Pontón del Tejo (Censo) Martín Ruyz 4 fanegas de trigo («de cinco meses que anduvo hasta el día de San Myguel»)

En total pertenecían a los propios 15 molinos, uno de ellos de aceite y los 14 restantes de moler grano, mostrando por tanto el escaso desarrollo del olivar en la zona y la importancia de los cereales dentro de la agricultura de subsistencia y la alimentación de la época. De estos 15 molinos, 9 estaban dados a censo, es decir, se cedían por un periodo amplio a cambio de un pago anual, y 6 estaban arrendados, es decir, alquilados por cortos periodos de tiempo. Los arrendadores/censualistas, pertenecerían a la élite de Segura de la Sierra y, de manera secundaria, de otras localidades como su arrabal de Orcera y Hornos, extendiéndose por el amplio término de la villa (Orcera, Zumeta, Pontón, Trujala) y por localidades ya independientes como Benatae.

VENTA DE GRANO PANIFICABLE

Como ya se ha indicado, los cereales eran un bien de primera importancia para la alimentación humana de la época, basada principalmente en el consumo de pan. De ahí que los Concejos, especialmente en zonas aisladas como la que nos ocupa, se preocuparan por el suministro de trigo necesario para los panaderos locales. Así, en el periodo en estudio el Concejo de Segura recaudó 53.266 maravedíes de la venta de trigo a los panaderos locales: 310 fanegas, a 156 maravedíes cada una, a cuatro panaderas: las mujeres de Miguel Sánchez, Francisco Romero, Sancho Rodríguez y Benito de Mula; 30 fanegas a 136 maravedíes cada una a las anteriores; y 6 fanegas también a 136 maravedíes cada una a Marín Ruyz, que era la misma persona que tenía el Molino del Pontón del Tejo. El primero de los ingresos, dado el alto valor de la fanega y la gran cantidad suministrada, debió coincidir con el agotamiento del grano local previo a la nueva cosecha de esa temporada. 

GANADO: LICENCIAS DE HERBAJE

Los ingresos derivados de la ganadería suponían el principal capítulo de los ingresos de propios, con  128.092’5 maravedíes. Estos procedían principalmente del registro de ganados que venían a herbajar a los terrenos comunales o a las dehesas del concejo. Los datos que aportan las cuentas nos van a permitir valorar la importancia del desarrollo ganadero en la Sierra de Segura a principios del siglo XVI.

Reses en “La Llaná”. Fotografía: El Cura Blanco. Fuente: “Recuerdos del Ayer y Siles”, p. 52.

El Concejo de Segura cobraba por cada buey o vaca 20 maravedíes, por cada oveja o cabra 3 maravedíes, por cada puerco 8’5 maravedíes y por cada yegua 34 maravedíes. A veces, los ganaderos pagaban los derechos en especie, así, por ejemplo, por la entrada de 6.300 ovejas se cobraron 33 ovejas y dos cuartos. El ganado que pasaba a ser propiedad del Concejo como consecuencia de ello se solía vender, oscilando su precio entre 200 y 210 maravedíes cada oveja. De hecho, en 1523 el Concejo vendió 159 ovejas, 16 primales de cabrío, 56 carneros, 15 borregas y 15 pellejos y «çallos» de ganado muerto.

En las cuentas que sirven de base a este estudio se contienen datos sobre la vecindad de los ganaderos y sobre el número de ganado registrado, este último dato se especifica en muchas ocasiones y en otras podemos calcular su cantidad teniendo en cuenta lo que se pagaba por la entrada.

En cuanto a la vecindad de los ganaderos, tenemos en primer lugar vecinos de pueblos de la Sierra, como Albaladejo (2), Benatae (1), Cotillas (1), Hornos (1), Orcera (5) y Villaverde (6). Todos ellos pagaban el registro de su ganado para pastar en las dehesas concejiles de Segura y suelen traer pocas cantidades de ganado, especialmente bueyes, vacas, puercos y yeguas. Las grandes manadas de ganado, especialmente ovino, son introducidas por vecinos de zonas circundantes, especialmente La Mancha, Murcia, Jaén y el Reino de Granada. De La Mancha hay ganaderos procedentes de Almadén (1), Almagro (1), Almodóvar del Campo (2), Ciudad Real (1), La Hinojosa (4) y Puertollano (3); de Murcia hay dos ganaderos de Caravaca; del reino de Jaén hay 1 de La Iruela, 2 de Torredelcampo y 1 de Vílchez; del reino de Granada hay 3 de Huéscar y 1 de Vélez; y del resto de España hay 1 de Torremilano en Córdoba y 4 de Santofenia (quizás sea Santovenia, en Valladolid). En 20 ocasiones conocemos al ganadero pero no se cita su vecindad.

En cuanto al ganado registrado, teniendo en cuenta que hay dos partidas sin especificar, fue el siguiente:

GANADO NÚMERO DE CABEZAS REGISTRADAS
Vacuno (bueyes y vacas) 73
Puercos 25
Yeguas 2
Ovejas 6.300
Ovejas y cabras 68.676
TOTAL 75.076

Como podemos ver, el ganado es básicamente ovejuno y caprino, con poca importancia del vacuno, porcino y caballar. La ganadería trashumante de la época se basaba precisamente en el ganado ovino, especialmente la oveja merina, que se desplazaba en verano a las zonas de sierra, entre ellas la Sierra de Segura, en busca de pastos frescos, mientras que en invierno hacía lo propio hacia zonas litorales.

Para valorar la importancia de la entrada de casi 75.000 ovejas y cabras al año en la Sierra, tengamos en cuenta que en 1631 el ganado local suponía casi 70.000 cabezas de ganado, en una época en la que este había descendido considerablemente. Se entenderá así como el crecimiento paulatino tanto del ganado local como foráneo terminó generando un conflicto de intereses entre las oligarquías ganaderas locales y las foráneas, apoyadas estas por las oligarquías de Segura de la Sierra, que controlaban el uso de los pastos comunales y cobraban rentas por su utilización por parte de forasteros. El conflicto acabó con la victoria de estos últimos, sancionada con las Ordenanzas de Común de 1580, dejando sumidos a los pueblos de la zona en una aguda crisis demográfica y socioeconómica. 

MADERA: LICENCIAS DE CORTA

Las licencias de corta de madera a forasteros suponían un capítulo modesto de los ingresos de propios, de solo 2.312 maravedíes. Dentro de las licencias destaca la presencia de madereros vizcaínos habitantes o estantes en Segura, es decir, residentes temporales en la villa. Las licencias concedidas son las siguientes:

  • Licencia a unos armeros vizcaínos vecinos de Granada «para cortas dos carretadas de varas de avellanos» a cambio del pago de 204 maravedíes.
  • Licencia a Alonso Muñoz, criado que fue de Antón García «de su hacha e porque trabajase en los términos desta dicha villa», a cambio del pago de 272 maravedíes.
  • Martín Juan Vizcaíno, habitante en Segura de la Sierra, realizó dos pagos de 408 maravedíes «del registro de su hacha». 
  • Alonso Gómez, habitante en Segura de la Sierra, paga 408 maravedíes por su hacha y por ejercer el oficio de cardirero, es decir, de elaborar sillas torcas y artesas con madera de pino.
  • Martín de Aramajona, vizcaíno habitante en Segura de la Sierra, paga 340 maravedíes por su hacha.
  • Mateo Vizcayno pagó 272 maravedíes «del registro de su hacha».
Trabajadores de la madera en Siles en los años 1920. Fotografía: El Cura Blanco. Fuente: “Recuerdos del Ayer y Siles”, p. 59.

PARTIDAS EXCLUÍDAS POR NO SER DE PROPIOS

En el documento se incluyen varias entradas de ingresos que el mismo documento saca del cómputo general por indicarse que no pertenecían al caudal de propios. Su montante ascendía a 5.948 maravedíes y 4 quintales de hierro.

Se trata de partidas muy diversas, destacando entre ellas en primer lugar las referentes a la alcabala, impuesto perteneciente a la Corona que suponía en esa época el pago del 10 % en todas las transacciones comerciales. Así, se indica el pago de 1 ducado (375 maravedíes) realizado por Gabriel de Úbeda ante el escribano Ruy Sánchez de la alcabala «del vino que vendió en esta villa en cinco de noviembre»; el pago de 232 maravedíes dos días después por parte de Hernán de Santestevan, recaudador de la alcabala de 1522; el pago de 2.515 maravedíes por Cristóbal Rodríguez, vecino de la villa, «que devía al concejo del alcabala» de 1522; y el pago de 2.000 maravedíes por parte del mayordomo Gómez Garçía «en prendas y en dineros de lo que pagó el concejo del alcabala por los vecinos que quedaron reçagados de pagar su alcabala el año» 1522.

Por otro lado, se consigna el ingreso de 3 ducados pagados por el herrador Alonso Hernández, «que se los avía prestado el concejo en el tiempo de Gómez Garçía, mayordomo, los quales recibí en vnas prendas en vn manto de mujer y en vn poyal y vna sávana que me dio el dicho Gómez Garçía».

Por último, se ingresaron 4 quintales de hierro «que ouo de aver el concejo en las herrerías del Salobre por razón de la renta del venero de Guadarmena».

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

LA SIERRA DE SEGURA EN EL «CENSO DE LA SAL» DE 1631

Análisis de los datos del «Censo de la Sal» de 1631 en la Sierra de Segura, por Carlos Javier Garrido García.

Segura de la Sierra a principios del siglo XX. Fuente: RedJaén.

INTRODUCCIÓN

El siglo XVII es un periodo de la Historia de España en el que no abundan las fuentes documentales, debido tanto a la crisis socioeconómica, especialmente dura en Castilla, como a la crisis hacendística y política de una monarquía que ha dejado de ser la potencia hegemónica en Europa. Así, las autoridades locales y estatales llevan a cabo un menor control sobre su población, lo que hace más extrañas fuentes como los censos, por ejemplo. Como consecuencia de ello, los estudios históricos referentes a este siglo son sustancialmente menores a los llevados a cabo con respecto al siglo precedente y posterior.

Esta situación hace especialmente importante la información que suministra el Censo de la Sal elaborado en 1631, que nos ofrece datos de vecindad y cabezas ganaderas de la mayoría de los territorios castellanos y, dentro de ellos, de las localidades de la Sierra de Segura. La intención de esta entrada es, por tanto, analizar sus datos con respecto a la Sierra de Segura, utilizando para ello como fuente la edición realizada por el Instituto Nacional de Estadística en el año 2015. Los datos obtenidos para 1631 serán comparados con los que conocemos del siglo XVI y XVIII, lo que permitirá, junto con el vecindario de 1646, valorar la incidencia de la crisis del siglo XVII en la Sierra de Segura.

En cuanto a los datos del Censo de la Sal publicados por el INE hay que aclarar un error. Puebla de Santiago, la actual Santiago de la Espada, es identificada por el INE como la actual Puebla de Soto, pedanía de Murcia. Sin embargo, esta Puebla de Soto, nunca recibió el sobrenombre «de Santiago», sí «de Soto», «Nueva», «del Doctor Cascales» y «de Murcia» y contó en esta época con un volumen demográfico muy bajo. Por ejemplo, en 1586 contaba con solo 27 vecinos, muy lejos de los 300 que indica el censo que nos ocupa. No cabe duda, pues, que la Puebla de Santiago citada no es Puebla de Soto, sino Santiago de la Espada.

 

EL «CENSO DE LA SAL» DE 1631

Una de las principales fuentes de ingresos de la monarquía en Castilla eran los servicios de millones, concedidos por primera vez en las Cortes de 1588-1590 para reconstruir la Armada tras el desastre de la «Invencible» contra Inglaterra. Su montante inicial fue de 8 millones de ducados (de ahí su nombre, «millones») que eran repartidos entre la población de las distintas localidades castellanas. Esta concesión inicial se fue renovando posteriormente dadas las necesidades monetarias de la monarquía, convirtiéndose en una imposición fiscal tan deseada por la Corona como rechazada por la población.

Precisamente, la oposición popular a este impuesto, fue lo que llevó a Felipe IV en 1631 a decretar su sustitución por un nuevo sistema impositivo sobre el estanco de la sal. La sal era un producto básico para la alimentación humana y del ganado y constituía un monopolio de la Corona desde 1564. Como paso previo, por real cédula de 3 de enero de 1631 el rey ordenó que se iniciasen las averiguaciones necesarias para la imposición del nuevo impuesto. Para ello, los intendentes de cada partido debían enviar datos sobre su consumo al Consejo de la Sal, debiendo informar cada localidad de su número de vecinos (es decir, de familias) y cabezas de  ganado, tanto mayor (caballar y vacuno) como menor (ovino y caprino). Una vez conocidos los datos de consumo a nivel de toda Castilla, se decidió elevar el precio de la sal a 40 reales la fanega, de las que 8 reales serían para la Real Hacienda y el resto estaría custodiado por los concejos para financiar la explotación, compra y transporte de la sal. 

Sin embargo, el nuevo impuesto suponía el aumento en el precio de un producto de primera necesidad, por lo que las Cortes de 1632 propusieron, y consiguieron, que fuera eliminada la nueva carga impositiva a cambio de la concesión de un nuevo servicio de millones. En cualquier caso, las tareas de recopilación de datos para su establecimiento nos han legado una valiosa información demográfica y ganadera para la Castilla del siglo XVII.

La sal era, y es, un producto básico en la alimentación del ganado. Fuente: CONtexto ganadero.

 

DATOS DE VECINDAD Y GANADERÍA EN LA SIERRA DE SEGURA

Como ya se ha indicado antes, el «Censo de la Sal» de 1631 ofrece datos del número de vecinos de las distintas localidades. En la siguiente tabla reflejamos los datos, comparándolos con los de las Relaciones Topográficas de Felipe II de 1575, el vecindario del Reino de Murcia de 1646 y el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1755.

LOCALIDAD 1575 1631 1646 1755
Bayonas     6  
Beas de Segura 1.000 803   660
Benatae 190 164 136 134
Génave 260 163 105 68
Hornos 280 139 118 61
Orcera 430 245 243 163
Puerta de Segura 80 53 35 (incluido en Segura)
Puebla de Santiago 100 300 282 339
San Miguel de Bujaraiza   10 27 (incluido en Segura)
Segura de la Sierra 500 307 312 574
Siles 380 212 239 282
Torres de Albanchez 250 120 114 45
Villarrodrigo 270 254 245 155
TOTAL 3.740 2.770   2.481

Los datos de 1575 reflejan la situación de la Sierra de Segura marcada por el crecimiento demográfico producido en la zona después de la conquista del reino nazarí de Granada en 1492, que hizo que los condicionantes negativos derivados de la situación fronteriza desaparecieran. Este desarrollo se basó en la expansión de la ganadería, tanto por parte de las oligarquías locales como de ganaderos forasteros, que acuden a la Sierra en los meses veraniegos con sus ganados a pastar, previa licencia y pago de derechos al Concejo de Segura, que regulaba el uso de los bienes comunales. El crecimiento ganadero provocó conflictos entre las oligarquías de Segura, con intereses propios y vinculados a los ganaderos foráneos, y las élites locales de las poblaciones serranas. Este conflicto acabó a favor de las oligarquías de Segura con las Ordenanzas de Común de 1580, que establecieron definitivamente el control del Concejo de esta localidad sobre el uso de los bienes comunales, apoyado en los «caballeros de la sierra». Esto provocó una limitación para el desarrollo de las actividades fundamentales de la economía local (ganadería, explotación forestal, agricultura de subsistencia), conllevando un descenso demográfico muy fuerte. A ello contribuyó también la emigración al reino de Granada, tras la expulsión de su población morisca en 1570 y el consecuente proceso repoblador que se pone en marcha, y la negativa coyuntura socioeconómica del siglo XVII, marcada por el enfriamiento del clima («Pequeña Edad de Hielo»), la fuerte presión fiscal y los episodios epidémicos. 

Este coyuntura demográfica negativa se aprecia claramente en la tabla estadística anterior, al comparar los datos demográficos entre 1575 y 1631, con descensos demográficos generalizados en todas las localidades serranas, con la excepción de la Puebla de Santiago (Santiago de la Espada), localidad de reciente creación (fue fundada en 1525) que contaba con extensos pastos, lo que hizo que afluyeran allí ganaderos para su aprovechamiento. Puede incluso que parte de los ganaderos desplazados de sus localidades serranas por la presión ganadera exterior acabaran recalando en esta localidad. A nivel general, la Sierra de Segura pierde 970 vecinos, es decir, familias, entre 1575 y 1631, casi un 26 % de su población.

Entre 1631 y 1646 la situación crítica se consolida, con las excepciones de la pequeña localidad de San Miguel de Bujaraiza, con poco peso en la población total, y de Segura de la Sierra y Siles que registran leves crecimientos, mientras que en Orcera podemos hablar de estancamiento.

La situación de crisis demográfica, ya que se debía a factores estructurales (limitaciones de la Ordenanzas del Común, que incluso se aumentan a través del intervencionismo estatal que suponen el establecimiento del Real Negociado de Maderas en 1733 y de la Provincia Marítima en 1748; y crisis socioeconómica castellana debido a la presión fiscal, malas cosechas y epidemias) se perpetúa a largo plazo, como muestran los datos de 1755. Con las sintomáticas excepciones de Segura de la Sierra (que controlaba hasta 1748 el Común) y la Puebla de Santiago (que sigue en expansión por su amplio término), la población de las localidades serranas permanece durante 100 años estancada o incluso registra descensos importantísimos, como es el caso de Beas de Segura, Génave, Hornos, Orcera, Torres de Albanchez y Villarrodrigo. En Siles se registra cierto crecimiento, pero la localidad se mantiene todavía muy lejos de los niveles alcanzados en 1575. A nivel general, la Sierra de Segura pierde entre 1631 y 1755 a 289 vecinos o familias, un 10’4 % de su población. 

Los datos del Censo de la Sal de 1631 acerca de las cabezas de ganado de las distintas localidades, nos permite analizar la situación de la principal base económica de la zona, la ganadería, en plena coyuntura crítica. Así, en la siguiente tabla reflejo los datos de cabezas de ganado en cada localidad, relacionándolo con su vecindario.

LOCALIDAD VECINOS CABEZAS DE GANADO CABEZAS DE GANADO POR VECINO
Beas de Segura 803 3.950 4’9
Benatae 164 1.000 6’1
Génave 163 10.745 65’9
Hornos 139 1.584 11’4
Orcera 245 3.566 14’5
Puerta de Segura 53 600 11’3
Puebla de Santiago 300 20.140 67’1
San Miguel de Bujaraiza 10 1.800 180
Segura de la Sierra 307 11.870 38’7
Siles 212 5.092 24
Torres de Albanchez 120 1.396 11’6
Villarrodrigo 254 8.160 32’1
TOTAL 2.770 69.903 25’2

Como podemos ver, la ganadería tiene un amplio desarrollo, con casi 70.000 cabezas, lo que nos da una media comarcal de 25 cabezas de ganado por vecino. Por encima de esta media se encuentran localidades que contaban con grandes señores de ganado gracias a su control de los bienes comunales, caso de Segura de la Sierra (con 37’8 cabezas por vecino), de la pequeña localidad de San Miguel de Bujaraiza, cedida por la Corona antes de 1575 a Gonzalo de la Peña, estante en corte, que era seguramente un gran señor de ganado (180 cabezas por vecino) y, otras que, como las anteriores, contaban con amplios términos de pastos, casos de Génave (65’9 cabezas por vecino), Puebla de Santiago (67’1) y Villarrodrigo (32’1). Muy cerca de la media se encuentra Siles, con 24 cabezas por vecinos.

Esta última localidad nos permite valorar el descenso que los pueblos de la Sierra estaba registrando la ganadería tras su expansión en el siglo XVI. Según las Relaciones de 1575 había en Siles entre 7.000 y 8.000 cabezas de ganado ovino y cabrío y unas 300 cabezas de ganado vacuno, y según declaraciones de los vecinos sobre la crisis económica de la localidad en 1586, esta había contado con más de 12.000 cabezas de ganado, mientras que en ese momento apenas llegaban a un tercio de las mismas (4.000 cabezas) «por causa de la justicia de Segura y oficiales della y caualleros de Sierras (que) los consumen con costas y denunciaciones y prisiones llevándolos presos a la uilla de Segura con munchas costas y trabajos». Esta situación crítica se mantiene en 1631, contando la localidad con 5.092 cabezas de ganado.

Los condicionantes negativos, y el estancamiento demográfico, se seguirán manteniendo em la Sierra de Segura hasta principios del siglo XIX, cuando la desaparición de la Provincia Marítima como consecuencia de la Revolución Liberal durante la Regencia de María Cristina y la atenuación del control estatal por la fuerte conflictividad política (Guerra de Independencia entre 1808 y 1814 y I Guerra Carlista entre 1833 y 1839) permitan a la población serrana, y especialmente a sus élites, el «asalto» a los antiguos bosques comunales para su explotación ganadera y agrícola.

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

UN MAPA DE LA SIERRA DE SEGURA EN LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1809)

Análisis de un mapa de la Sierra de Segura en la Guerra de Independencia, por Carlos Javier Garrido García.

Mapa de la Sierra de Segura en 1809.

INTRODUCCIÓN

En la Cartoteca del Archivo General Militar de Madrid se conserva un mapa de la Sierra de Segura, elaborado en junio de 1809, que refleja el sistema defensivo de la zona ante la inminente invasión de las tropas francesas. Aprovecharé su descripción y estudio para realizar una aproximación a la Guerra de Independencia en tierras serranas. Esta modesta contribución sigue la senda de los estudios ya realizados sobre el tema, que indico en la bibliografía, y debe ser entendida como un adelanto de futuras investigaciones. Por último, quiero que esta pequeña contribución sirva de homenaje a Ignacio Martínez, padre y alma máter de la «Segurología».

LA GUERRA DE INDEPENDENCIA (1808-1814)

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso), la España de Carlos IV quedó sometida a los intereses franceses, especialmente desde el acceso al poder de Napoleón en Francia en 1799. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia.

Napoleón Bonaparte, retrato de Jacques-Louis David. Fuente: Wikipedia.

Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firmó con España el Tratado de Fontainebleau (1807), que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produjo el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplazó a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovechó el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hizo en realidad fue obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra.

Sublevación del 2 de mayo de 1808 en Madrid, por Francisco de Goya (Museo del Prado).

Para organizar la lucha contra los invasores, se formaron Juntas, primero locales, luego provinciales y, finalmente, en septiembre de 1808, la Junta Suprema Central. En Andalucía se formó un ejército, comandado por el General Castaños, que consiguió derrotar a las tropas francesas en la Batalla de Bailén en junio de 1808. Esta derrota obligó a Napoleón a intervenir en persona en España con lo mejor de su ejército, derrotando a las tropas españolas en las batallas de Somosierra (noviembre de 1808) y Ocaña (noviembre de 1809), lo que le permitió ocupar Andalucía a partir de enero de 1810 y acabar dominando todo el país, con la excepción de la ciudad de Cádiz, donde se reunirán las Cortes.

Sin embargo, el dominio efectivo de los franceses sobre el territorio se concentró en las ciudades y poblaciones grandes, siendo muy tenue en las zonas rurales, en las cuales los españoles aplican una nueva táctica de guerra: la guerrilla. Esta desgasta enormemente al ejército francés, lo que unido a  la concentración de efectivos para la campaña de Rusia y a la ofensiva que el general inglés Wellington inicia desde Lisboa con tropas inglesas, portuguesas y españolas, supone su completa derrota en España. Tras las victorias de Wellington en las batallas de Arapiles (julio de 1812), Vitoria (junio de 1813) y San Marcial (agosto de 1813), Napoleón reconoce su derrota y por el Tratado de Valençay (diciembre de 1813) devuelve la corona española de Fernando VII, acabando así la guerra.

CONTEXTO DE LA ELABORACIÓN DEL MAPA: EL CONFLICTO EN LA SIERRA DE SEGURA

Tras los sucesos de mayo de 1808, y dentro del contexto de formación de juntas ya referido, se formó la Junta de Partido con sede en Segura de la Sierra, dependiente de la Junta Provincial de Murcia.

Segura, Orcera y Hornos en el mapa de la Sierra de Segura de 1809.

Las distintas localidades van contribuyendo al esfuerzo bélico. Así, en las cuentas de propios del Ayuntamiento de Siles referidas al año 1808 consta el empleo de 764 reales en «gastos causados en virtud de órdenes de la Junta en los principios de la revolución para la defensa de la Patria»; de 1.269 reales en los «gastos de proclamación del nuestro rey Don Fernando 7º en virtud de orden de la Junta de esta Provincia»; y 343 reales en «rogativas por el feliz éxito de nuestras armas».

La inicial victoria de las tropas españolas en Bailén en junio de 1808 pronto se convierte en derrota en la batalla de Somosierra de noviembre de ese año, que permitió la entrada en Madrid de las tropas francesas y del rey José I Bonarparte.

Esta derrota provocó que el sur peninsular se preparara para la posible ocupación francesa. En este contexto, en marzo de 1809 la Junta de Segura convocó una reunión de todas las villas de su partido para tratar sobre la defensa de la zona, decidiéndose fortificar La Puerta de Segura y el Puerto de Villarrodrigo y reunir armamento y víveres en Segura de la Sierra. Este plan defensivo se completaría con la llegada del Regimiento de Almansa, elaborándose en junio de 1809 el plan defensivo que muestra el mapa que nos ocupa.

Finalmente, en noviembre de 1809 se produce la derrota española en la batalla de Ocaña, tras lo cual se inicia la invasión francesa de Andalucía. Así, el 22 de enero de 1810 las tropas francesa, procedentes de Montizón, ocupan Úbeda y un día después entran en Jaén. Sin embargo, el ejército francés se vio incapaz de ocupar de manera efectiva el medio rural, optando por establecer guarniciones en las localidades principales, cuyos destacamento controlarían el medio rural. Esto dio la oportunidad de formar guerrillas, aumentada en la zona de la Sierra de Segura por el hecho de que el reino de Murcia seguía libre de ocupación.

Riópar en el mapa de la Sierra de Segura de 1809.

 

Por tanto, en la Sierra de Segura siguió gobernando de facto la Junta de Gobierno de Segura de la Sierra. Así, el 5 de agosto de 1810 esta ordenó al ayuntamiento de Siles la entrega de 100 fanegas de trigo, 60 de cebada, 16 arrobas de aceite, 180 cabezas de ganado lanar o cabrío y 400 arrobas de paja para «suministros a las tropas que devan acantonarse y guarnecer estas abenidas, y  a las partidas de Guerrilla si se ofrece una retirada» . Ante la queja del Ayuntamiento de Siles, que en sesión de 7 de agosto afirmaba haber contribuido ya para el esfuerzo bélico con 70.000 reales, la Junta decidió el día 20 disminuir la contribución  de la localidad a 50 fanegas de trigo, 30 de cebada, 6 arrobas de aceite, 100 cabezas de ganado y 200 arrobas de paja. Finalmente, esta contribución fue repartida entre los 320 vecinos y 5 refugiados («emigrados») de la localidad el 16 de septiembre de 1810, aunque «el azeyte, cevada y paja, por si no hay cómoda dibisión va reducido a dinero», aportando la localidad 2.158 reales, 159 fanegas de trigo y 164 reses. 

Siles en el mapa de la Sierra de Segura de 1809.

Frente a todo ello, el ejército francés, establecido en Úbeda, Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo realizaba entradas periódicas en la Sierra de Segura para cobrar impuestos, perseguir a las partidas guerrilleras y realizar acciones de castigo contra la población que las apoyaba. Esto provocó los saqueos de Beas de Segura el 26 de agosto de 1810, de Segura de la Sierra el 17 de octubre de ese año y de Orcera el 22 de enero de 1811.

En el caso de Siles, en septiembre de 1810 el alcalde ordinario, Antonio Garrido Ortega, comunicaba a la Sala de la Real Chancillería de Valencia la situación en que se hallaba la localidad, «con cercanía a los puntos en que se han verificado y verifican las frecuentes inbasiones del Enemigo». En diciembre de ese año, se hallaban presos por los franceses Juan Romero Sandoval y Antonio Martínez de Simón, regidores de la localidad, «con motibo de no averles dado la contribuzión que impusieron a este Pueblo el día veinte y cinco del mes de nobienbre anterior que existían aquí».

Esta situación se mantuvo hasta la retirada francesa provocada por la ofensiva hispano-inglesa de 1812. Sin embargo, el fin de presencia francesa no supuso el de la presión fiscal bélica. Así, en febrero de 1813 se repartieron entre los vecinos de Siles 9.260 reales como «socorro de las tropas situadas en el cantón de Lorca», no sin dificultades, debido a «la miseria y exaustos medios en que se allan estos abitantes, y maiormente en el día en que se está realizando la cobranza del reparto que se a echo para la subsistencia de hombres y caballos enfermos, que existen en esta villa de los Escuadrones de Vsares de La Mancha». Ese mismo mes se llevó a cabo el repartimiento de 9.819’33 reales de una contribución extraordinaria de Guerra para ese año.  Estas contribuciones bélicas se sumaban a los impuestos ordinarios. Así,  en junio de 1812 se habían repartido entre los vecinos de Siles 21.077 reales y 32 maravedíes de las reales contribuciones.

DESCRIPCIÓN DEL MAPA

Como indica la leyenda, el «Plano Topográfico» representa la localización de la «vanguardia del Exército del Centro, mandado por Don Pedro de Guimarest, mariscal de Campo de los Reales Exércitos», además «de los puntos que ocupan las tropas y paysanaje al mando del Teniente Coronel del Regimiento de Ynfantería de Almansa, Don Pedro de Soto». El mapa está firmado en Segura de la Sierra el 5 de junio de 1809.

Leyenda del mapa de la Sierra de Segura en 1809.

 

El plano tiene la singularidad de localizar el norte en su parte inferior del plano y el oeste en su parte izquierda, utilizando una escala en leguas doble: de 8.000 y 5.000 varas castellanas cada una.

Escala del mapa de la Sierra de Segura en 1809

En el plano se indica con el número 1 la localización de la «Abanzada de cien hombres que ocupan las tropas del Regimiento de Almansa y Paysanaje de los pueblos de la Sierra», indicando así esa mezcla de tropas regulares y de guerrilleros característica de la guerra. La citada avanzada se localizaba en el Puente sobre el río Guadalmena en el camino que unía Génave con Albaladejo y Terrinches y el camino de Valencia a Andalucía.

Localización de la avanzadilla sobre el Puente del Guadalmena en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

Reforzando la defensa de la zona norte de la Sierra, en el punto nº 5 se indica la localización del «Campamento de la vanguardia del Exército del Centro mandada por el dicho Señor General  Grimarest», localizada junto a Venta Nueva en el citado camino de Valencia a Andalucía, en un término medio entre Terrinches y Montizón.

Localización de la vanguardia del Ejército del Centro en Venta Nueva, en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

Del mismo modo, en el punto nº 6, se indica el «Cuartel general que ocupaba dicha vanguardia el día 6 del corriente mes de junio en la villa de Villamanrrique».

Cuartel general de la vanguardia en Villamanrique en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

Más allá de esta primera línea defensiva o de «avanzada», se situaban tropas del Regimiento de Almansa y paisanos en «los Pueblos de Ynfantes, Almedina, Puebla del Príncipe, Cózar, Villahermosa y Torre de Juan Abad y las guerrillas y Grandes Guardias llegan a Alcubillas dos leguas de Ynfantes».

Tras esta primera linea defensiva o de vanguardia, se establece el cinturón defensivo propiamente serrano, con puesto defensivos en Puente de Génave, La Puerta y Villarrodrigo. En la «Abanzada en la Aldea Puerta» se localizaba, con el número 3, «una compañía del citado Regimiento de Almansa», indicando que este era el «punto principal para la entrada del Reyno de Murcia».

La Puerta de Segura, con su puente defensivo, en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

Con el número 4 se indica la «Abanzada del Puente de Génave en el Río Guadalimar que ocupan las mismas fuerzas», es decir, del Regimiento de Almansa, «con setenta hombres».

Puente de Génave en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

Por último, con el número 2 se indica la «Abanzada del Puerto de Villa Rodrigo que ocupan las mismas tropas» del Regimiento de Almansa «y paysanaje mandados por el teniente coronel graduado don Domingo Vela, bajo las órdenes del mismo señor Soto», que como se recordará era el teniente coronel del Regimiento de Infantería de Almansa.

Villarrodrigo en el mapa de la Sierra de Segura en 1809.

 

FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA

  • Archivo General Militar de Madrid, Cartoteca, Colección SH, signatura ESP-2/25. Plano topográfico de la Sierra de Segura en 1809.
  • Archivo Histórico Nacional, Consejos, legajo 12.002, expediente 129. Cuentas de propios de la villa de Siles en el año 1808. Murcia, 23/7/1810.
  • Archivo Municipal de Siles, Documentos Históricos II, legajo B. Repartimiento de maravedíes, granos, ganados y paja entre los vecinos de esta villa para socorro y alimentos de las tropas y partidas según disposición y mandato de la Junta de Gobierno de este Partido de Segura de la Sierra. Año 1810.
  • Archivo Municipal de Siles, Documentos Históricos II, Legajo B. Repartimiento de Reales contribuciones, correspondiente al presente año y sus tres tercios, del de 1812.
  • Archivo Municipal de Siles, Documentos Históricos II, legajo B. Repartimiento de 9.000 reales para raciones de tropas situadas en el punto de la ciudad de Lorca, 1813.
  • Archivo Municipal de Siles, Documentos Históricos II, Legajo B. Contribuzión Extraordinaria de la Guerra del año de 1813.
  • Archivo Municipal de Siles, Caja B/1/1, Libro de Actas Capitulares de los años 1808, 1809 y 1810.
  • Artillo González, Julio: «Hacia una nueva formación social, 1808-1843», en Luis Garrido González (coord.): Nueva historia contemporánea de la provincia de Jaén (1808-1950). Jaén: Instituto de Estudios Giennenses, 1995, pp. 17-57.
  • Díaz Torrejón, Francisco Luis: «El movimiento guerrillero en la Andalucía napoleónica (1810-1812)», en María Amparo López Arandia y José Miguel Delgado Barrado (dir.): Andalucía en Guerra, 1808-1814. Jaén: Universidad de Jaén, 2010, pp. 171-185.
  • López Pérez, Manuel  y Lara Martín-Portugués, Isidro: Entre la guerra la paz. Jaén (1808-1814). Granada: Universidad de Granada y Ayuntamiento de Jaén, 1993.
  • Rodríguez Tauste, Sergio: «La Sierra de Segura en el contexto de la Guerra de Independencia». Alonso Cano. Revista Andaluza de Arte, 11 (2006), pp. 41-54.
  • Rubiales García del Valle, Ramón: Actuaciones de la Guerrilla y el Ejército en la Comarca de las Villas durante la Guerra de la Independencia (1810-1812). Villanueva del Arzobispo: XII Jornadas Histórico-Artísticas de las Cuatro Villas, 2011.

LA PRIMERA GUERRA CARLISTA EN LA SIERRA DE SEGURA (1833-1839)

Aproximación a la Primera Guerra Carlista en la Sierra de Segura (1833-1839), por Carlos Javier Garrido García.

 

Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.

La Primera Guerra Carlista

Desde 1713, por decreto de Felipe V, regía en España la denominada «Ley Sálica», que limitaba la descendencia femenina en la corona española. El último monarca absoluto español, Fernando VII, a la altura de 1829 no tenía descendencia, pese a sus tres matrimonios. Por tanto, el heredero a la corona era su hermano, Carlos María Isidro.

La crisis en la que se hallaba la monarquía, como consecuencia de las destrucciones provocadas por la Guerra de Independencia (1808-1814) y por la pérdidas de las colonias de la América continental, definitiva tras la batalla de Ayacucho en 1824, llevaron al rey Fernando VII a establecer medidas de reforma económica liberalizadoras, que no fueron del agrado de los absolutistas más acérrimos, que se agruparon en torno al príncipe heredero, Carlos María Isidro.

La situación sucesora cambió a partir de 1829. Ese año, Fernando VII se casó con su sobrina María Cristina de Borbón-Dos Sicilias, que pronto quedó embarazada. Para asegurar que su hijo, independientemente de su sexo, pudiera heredar la corona, Fernando VII apruebó en marzo de 1830 la Pragmática Sanción, que anulaba la Ley Sálica y volvía a establecer el sistema de herencia tradicional castellano, que permitía la descendencia femenina en la corona. En octubre de 1833 nació Isabel, que se conviertió en la princesa heredera de la corona.

Esta decisión fue mal aceptada por Carlos María Isidro, que consideraba la Pragmática Sanción como ilegal. Por ello, cuando muere Fernando VII a finales de septiembre de 1833, Carlos María Isidro no acepta la coronación de su sobrina Isabel y se autoproclama rey con el nombre de Carlos V. Frente a ello, los derechos de Isabel son defendidos por su madre, María Cristina, que se convierte en reina-regente ya que su hija tiene en ese momento solo 3 años.

María Cristina de Borbón, regente entre 1833 y 1840.

Se inicia así una guerra civil, que es a la vez un conflicto sucesorio e ideológico. Así, los carlistas defienden tanto los derechos a la sucesión de Carlos María Isidro como el mantenimiento del Antiguo Régimen (monarquía absoluta, sociedad estamental y confesionalidad católica del Estado), consiguiendo el apoyo de pequeños y medianos propietarios y de parte del bajo clero; mientras que los cristinos o isabelinos defienden tanto los derechos dinásticos como un nuevo régimen liberal. Esta última postura es defendida tanto por la burguesía, de ideas liberales, como por gran parte de la nobleza y del clero, que entienden que las reformas son necesarias debido a la crisis de la monarquía, y por las clases bajas urbanas y rurales que tienen esperanzas de que las reformas mejoren sus condiciones de vida.

Mapa sobre el desarrollo de la I Guerra Carlista. Fuente: Distrito Único Andaluz.

Como podemos ver en el mapa adjunto, el carlismo consigue amplio apoyo popular en el norte de la Península Ibérica, mientras que los isabelinos dominan el centro y sur peninsular. Esto se debe a la diferente estructura de la propiedad existente en ambas zonas: en el norte predominan los pequeños y medianos propietarios, que se decantan por opciones conservadoras, muy influenciados por el clero rural, mientras que en el centro y sur predominan los grandes latifundios trabajados por jornaleros, decantándose estos últimos por posturas reformistas o revolucionarias con la esperanza de mejorar su situación.

Por otra parte, los isabelinos dominan el medio urbano de todo el país, incluido el norte peninsular, ya que en las ciudades se asienta la burguesía, que opta por posturas liberales.

En el norte de España, los carlistas dominan las denominadas regiones forales, es decir, regiones en las que había fueros (es decir, leyes e instituciones propias y diferentes a las del resto del país), como era el caso de las provincias vascas y de Navarra, o los había habido hasta los decretos de Nueva Planta aprobados por Felipe V entre 1707-1716, que los suprimieron, sustituyéndolos por las leyes castellanas y un estado centralista, que era el caso de Cataluña, Aragón y Valencia. Todas estas regiones temen el liberalismo, ya que este defendía un estado centralista y la igualdad ante la ley de todos los ciudadanos, y prefieren el antiguo régimen, en el que se defendía la existencia de fueros o leyes particulares para cada estamento o para cada territorio.

Esta división de España en zonas carlistas e isabelinas muestra la ventaja del segundo de estos bandos, ventaja que se ve acompañada por su mayor apoyo internacional, al conseguir la ayuda de Portugal, Francia y Gran Bretaña, frente al apoyo, más moral que real, que las monarquía absolutas de Rusia, Austria y Prusia prestan al bando carlista.

Como consecuencia de esta inferioridad, el bando carlista optó por la utilización de la táctica de guerrillas, formando «partidas» guerrilleras, a las que las fuentes isabelinas denominan como «facciosas», es decir, grupos que se dedicaban a realizar rápidos ataques y robos para desestabilizar la retaguardia del enemigo. Sólo en las zonas con amplio apoyo popular carlista se pudieron formar verdaderas unidades militares, como las organizadas por Zumalacárregui en las provincias vascas y Navarra y por Cabrera en el Maestrazgo.

La guerra se desarrolla en dos fases principales. Entre 1833 y 1836 los carlistas consiguen dominar amplias zonas rurales del norte, avance favorecido por los conflictos internos en el bando isabelino entre moderados y progresistas, que acaban llevando al poder a estos últimos gracias al pronunciamiento de La Granja en agosto de 1836. La táctica carlista se centra en los intentos de ocupar Bilbao, que fracasan en 1835-1836 debido a su derrota en la batalla de Luchana, en la que muere Zumalacárregui, y en el hostigamiento de las partidas carlistas. En cuanto a estas últimas, su desarrollo en Andalucía es bastante escaso, destacando en todo caso zonas montañosas como Sierra Morena y la Sierra de Segura, en las que actuaron pequeños grupos locales o, sobre todo, procedentes de La Mancha.

A partir de 1836 se produce un dominio de los isabelinos, gracias a su superioridad militar, a la estabilidad política de este bando y a los fondos procedentes de la venta de los bienes desamortizados al clero regular a partir de enero de 1836 por Mendizábal. Ante ello, el bando carlista intenta extender el conflicto a la retaguardia isabelina a través de expediciones, como la del general Miguel Gómez, que entre junio y diciembre de 1836 recorre buena parte de España intentando provocar levantamientos carlistas en la zona liberal; la del mismo Carlos María Isidro, que entre mayo y septiembre de 1837 intenta atacar Madrid después de pasar por Aragón, Cataluña y el Maestrazgo; y la del general Tallada, que entre enero y marzo de 1838 realiza una expedición por Andalucía Oriental. Del mismo modo, se acentúa la actuación de las partidas carlistas en la retaguardia isabelina, tratando de desestabilizarla.

El fracaso de todas estas expediciones y la limitada actuación de las partidas hicieron que gran parte del bando carlista perdiera las esperanzas de victoria y optara por la negociación. Esta acaba fructificando en agosto de 1839 en el Abrazo o Convenio de Vergara, suscrito por el general carlista Maroto y el general liberal Espartero. Por este acuerdo, las tropas carlistas del norte aceptan a Isabel II como reina a cambio de su incorporación al ejército nacional con la misma graduación y del mantenimiento de los fueros de las provincias vascas y Navarra. El general Cabrera no aceptó el acuerdo, manteniendo la resistencia en el Maestrazgo hasta su definitiva derrota en mayo de 1840.

«Abrazo de Vergara», con el que acaba la guerra en agosto de 1839.

Con todo ello acaba la I Guerra Carlista, dura guerra civil que provocó enormes pérdidas humanas y materiales y, en el aspecto político, supuso la consolidación del régimen liberal en España y originó una de las características de la Historia de nuestro país hasta fechas recientes: la constante participación de los militares en su vida política.

La Sierra de Segura a principios del siglo XIX

La Sierra de Segura contaba con una estructura social que, en principio, podía favorecer el apoyo a la causa carlista, ya que era una zona poco poblada, con fuerte presencia del bajo clero y con una clase media agraria de pequeños y medianos propietarios destacada, que compensaba la también fuerte presencia jornalera.

Plano de la Sierra de Segura en 1872.

Tomando como ejemplo la villa de Siles, que ya fue objeto de estudio por nosotros en otra parte (GARRIDO, 2018), según el Censo de Floridablanca de 1787 tenía 1.352 habitantes. En cuanto a su estructura socioprofesional, dejando aparte a los menores y sin profesión especificada (1.020 personas), destacaban los siguientes sectores (INE, 1987: 454):

  • Clero: 10 (1 cura, 3 beneficiados, 2 sacristanes, 2 acólitos, un ordenado a título de patrimonio y un síndico de órdenes religiosas)
  • Artesanado: 66 (64 artesanos y 2 fabricantes)
  • Empleados públicos y profesiones liberales: 12 (1 escribano, 4 estudiantes, 2 comerciantes, 4 empleados con sueldo real, 1 dependiente de cruzada y 2 demandantes).
  • Empleados asalariados: 53 (53 criados). 
  • Sector primario: 189 (126 labradores, 63 jornaleros).

Como se puede ver, en la localidad tenían un peso importante el clero, el artesanado y los pequeños y medianos campesinos. Frente a ellos, el peso de jornaleros y criados no era nada despreciable. En esencia, y pese a que los datos pueden dar una falsa apariencia de importancia de los sectores secundario y terciario, la economía descansaba en una economía agraria de subsistencia. De hecho, hay que tener en cuenta que muchos empleados públicos, profesiones liberales y artesanos eran en realidad también agricultores y los criados, además de las tareas domésticas, eran empleados en las labores agrarias.

Además del clero rural en cada localidad, en nuestra zona había que tener también en cuenta la presencia del clero regular. Me estoy refiriendo al Monasterio de Nuestra Señora de la Peña de Orcera, de Franciscanos Observantes, que según el Censo de 1787 contaba con los siguientes miembros: 11 religiosos (8 profesos y 3 legos) y 4 seglares (1 donado y 3 criados) (INE, 1987: 463).

Sin embargo, la situación socioeconómica de la Sierra de Segura tenía caracteres singulares que la hicieron decantarse mayoritariamente por el bando isabelino. Me estoy refiriendo al control que sobre la zona ejerce el Estado a través, desde 1734, del Real Negociado de Maderas de Sevilla, y, desde 1748, de la Provincia Marítima de Segura de la Sierra, entidad esta última encargada de la explotación de los montes destinada al suministro a la Marina Real, en detrimento de los usos madereros, agrarios y ganaderos de los habitantes de la zona (CRUZ, 1981; RUIZ, 2009).

En las sociedades preindustriales, en los que la ausencia de innovaciones e inversiones evitaban que creciera la productividad, la única manera de crecer económica y demográficamente, era a través de un aumento de la superficie cultivada o en una explotación de los recursos más intensa, en el caso del bosque los usos ganaderos o forestales. El hecho de que la Provincia Marítima evitara todo esto provocó que la zona sufriera un acusado estancamiento demográfico y económico. Así, si en 1755 Siles tenía 280 vecinos (GILA, p. 233), es decir, familias; en 1803 la población sólo habían subido a 300 vecinos (EXPEDIENTE, p. 20-21).

En este contexto, se comprende, que más allá de las tendencias ideológicas, la población serrana viera con buenos ojos al nuevo régimen liberal, que desde sus orígenes en las Cortes de Cádiz había ido dictando normas para la supresión de la Provincia Marítima, en un proceso descrito en su día por el sileño Juan de la Cruz Martínez (MARTÍNEZ, 1842: pp. 92-95). 

Las Cortes de Cádiz, el 14 de enero de 1812, decretaron el fin de la Provincia Marítima, ante lo cual, «los pueblos respiraron… y creyendo… que los arbolados eran la causa de su desventura hicieron asombrosos destrozos en los bosques, talaron, quemaron y allanaron». Sin embargo, el retorno al absolutismo al volver Fernando VII al trono en 1814, supuso el restablecimiento de la Provincia. Volvió a ser suprimida de nuevo durante el Trienio Liberal, en 1821, aunque de nuevo fue repuesta al recuperar el rey su poder absoluto en 1823. Como indica Martínez, «desde esta época, puede decirse que estos establecimientos de Marina y Negociado abandonaron el tráfico de maderas, pero no abandonaron el abuso y excesos de enjuiciamiento y administración» en perjuicio de los vecinos. Finalmente, la nueva ordenanza de montes de 1833 suprimió la Provincia, supresión que no se hizo efectiva hasta agosto de 1836. Ya desde 1833, el control estatal sobre el monte se relajó, lo que tuvo como efecto que los «pueblos se lanzaron con avidez al camino que anteriormente habían trillado. Hubo destrozos grandes, se reconocieron multitud de propietarios… los Ayuntamientos, los particulares, todos se persuadieron que la hora de destruir los montes había sonado, y así fue que las talas y cortas de árboles» fueron «asombrosas, sin exageración», situación que, pese a los esfuerzos de los encargados de montes, se seguía manteniendo cuando Martínez publica su libro en 1842.

La relajación, primero, y la desaparición, después, del control estatal debido al contexto bélico (Guerra de Independencia entre 1808 y 1814 y Primera Guerra Carlista entre 1833 y 1839) y a la supresión de la Provincia Marítima en 1833-1836 permitió ampliar la tierra cultivada e intensificar los aprovechamientos madereros y ganaderos en la Sierra, lo que se tradujo en un fuerte crecimiento demográfico. Así, si en 1803 Siles tenía, como ya hemos visto, 300 vecinos, estos se habían elevado a 502 en 1837 (MARTÍNEZ, 1842) y a 524 en 1849 (MADOZ, 1849: p. 397).   

La Primera Guerra Carlista en la Sierra de Segura

Las partidas carlistas tuvieron un escaso desarrollo en Andalucía, destacando solo zonas como Sierra Morena y la Sierra de Segura, en las que, a las escasas partidas locales, se sumaron las de la cercana La Mancha, región en las que sí tuvieron una importancia destacada (BULLÓN, 2002: pp. 289-290). En cualquier caso, su actuación fue bastante limitada hasta 1836 (GARCÍA, 2007), gracias, en parte, al efecto animador que supuso la ya citada expedición del general Miguel Gómez.

En la Sierra de Segura el apoyo al carlismo, por las razones ya citadas, se limitó a grupos minoritarios, por lo que la consecuencia principal de la guerra en nuestra zona fue la actuación de partidas guerrilleras con pocos miembros y en su mayoría de procedencia exterior. Pese a ello, entre 1836 y 1838 su incidencia en la zona fue muy destacada, generando una fuerte inseguridad y perjudicando a la población local con sus constantes peticiones de dinero y suministros (raciones) y sus acciones de saqueo.

Desde el inicio del conflicto, la zona se muestra favorable al bando isabelino. Así, sólo poco más de un mes después de la muerte de Fernando VII (producida el 29 de septiembre de 1833) se realiza en Segura de la Sierra la proclamación de la nueva reina Isabel y de su regente María Cristina. Como informa la «Gaceta de Madrid», precedente del actual BOE, el día 19 de noviembre «con toda la solemnidad que ha podido esta villa ha levantado pendones por Su Majestad la Reina nuestra Señora…, y después el ayuntamiento y autoridades con todas las personas de distinción pasaron al sagrado templo, donde se cantó un Te Deum en acción de gracias» (GACETA, 18/1/1834).

Cabecera del primer número de la «Gaceta de Madrid» (1834).

La llegada a las cercanías de la Sierra de Segura de la expedición del general Miguel Gómez en 1836 va a ser el detonante de la actuación de la guerrilla en la zona. Gómez se encontraba ya en Albacete el 16 de septiembre. El día 22 de ese mes entra en la provincia de Jaén por Montizón y Chiclana de Segura, al día siguiente entra en Villanueva del Arzobispo y el día 24 pasa por Villacarrillo, Torreperogil y Úbeda con dirección a Córdoba (VALLADARES, 1988).

Dos meses después del paso de la expedición, en noviembre de 1836, se producen las dos primeras actuaciones guerrilleras carlista en nuestra zona. Así, como nos informa Juan de la Cruz Martínez, «la gavilla de latro-facciosos capitaneada por Peñuela, quemó el día 9 de Noviembre de 1836 el apreciable archivo del ministerio de Marina», que estaba en Orcera (MARTÍNEZ, 1842: p. 94). 

Pocos días después, las partidas carlistas vuelven a hacer acto de presencia, tal y como nos informa un documento del Archivo Histórico Nacional. En el mismo, el alcalde interino de Orcera informaba a la Comandancia general de la Provincia de Jaén de la entrada en su localidad, y en la de Segura, los días 27 y 28 de noviembre de 1836 de una partida carlista de 28 miembros, exigiendo raciones y dinero, saqueando la casa del regidor Rodríguez y otras y que asesinó en Segura de la Sierra a Jacinto Toledo, comandante de armas de la localidad. Tras ello, la partida se desplazó hacia La Puerta y posteriormente «hacia Andalucía» (AHN). El informe, fechado el día 29 de noviembre, dice así:

«En esta madrugada del 27 del corriente como a las 1 y 1/2 llegó el regidor constitucional Antonio Rodríguez al quarto donde me hallaba durmiendo y despertándome me dijo: <Ay se queda la jusrisdición> y me dejó el bastón, marchándose precipitadamente. Como yo no tenía antecedentes de que se me había de conferir este encargo, del que estaba muy distante, me sorprendió; y soñoliento y atolondrado me vestí y saliendo a la calle oygo tropel de caballos y me encuentro con la descubierta que se hallaba en la puerta del alcalde constitucional D. Antonio Vizcaíno, que lo estaban buscando con mucha diligencia. Al acercarme se vienen a mí a la luz de la luna pidiéndome 150 raciones y sin separarse de mí un momento hasta después de amanecido estuvieron vagando por el pueblo como unos 28 facciosos que destrozaron la casa del patriota y regidor Rodríguez y otras varias. Retirándose la mayor parte supe que otra descubierta se hallaba en Segura, y sin dejar en todo el día de entrar y salir afligieron al pueblo con sus malas amenazas y saqueos. Se remitieron las raciones de su orden a Segura y el 28 me pidieron 2.000 reales amenazando llevarse presos dos del Ayuntamiento y saquear el pueblo. Quando bajaban de Segura salí como dos tiros de fusil del pueblo a persuadirlos de la imposibilidad de satisfacer su pedido por la extrema pobreza de este vecindario y satisfechos de esta verdad tomaron el camino a la Puerta, donde permanecieron aquella noche, pero sin faltar de este pueblo algunos, haciendo destrozos. Supe ciertamente haber asesinado en la rambla de Segura al Comandante de armas D. Jacinto Toledo. Y ahora a las 3 de la tarde me avisan marcha la facción hacia Andalucía».

A partir de principios de 1837 la comarca sufre las actuaciones de la partida carlista dirigida por Isidoro Ruiz, al que acompañaron algunos serranos, como el cura de Segura de la Sierra. Esta partida desarrolló sus actuaciones en La Mancha y, esporádicamente en la Sierra de Segura. Así, el 23 de enero de 1837 el capitán general de Granada informaba de haber efectuado «una correría por la Sierra de Segura y Cazorla… con el objeto de perseguir la facción acaudillada por Isidoro Ruiz, y al mismo tiempo revisar los destacamentos y conocer el espíritu de los pueblos y reanimarlos a favor de la justa causa» (GACETA, 11/2/1837).

Durante su actuación en la Sierra, esta partida realizó varios robos, entre ellos en las iglesias de Siles y Segura de la Sierra, escondiendo su botín en una cueva. Los bienes pudieron finalmente recuperarse gracias a la declaración de uno de sus miembros fusilado en Segura el 21 de julio. El informe oficial, emitido por la Capitanía general de los reinos de Granada y Jaén dice así (GACETA, 16/9/1837):

«También por declaración de un faccioso fusilado en Segura el día 21, se han encontrado en su Sierra y en la cueva nominada del Silencio, los efectos expresados a continuación, de los que he mandado devolver a las iglesias parroquiales de dicha villa y de Siles los vasos sagrados y ornamentos, pues les fueron robados por el infame Ruiz y sus secuaces que tan falsamente se titulan defensores de la Fe, y que el relox de sala sea entregado a su dueño…

Efectos aprehendidos:

Cajón 1º: Una cruz de plata grande con una efigie de nuestra Señora del Rosario, y en el reverso Santiago. Un cáliz con la copa de plata y el árbol y pie de platina. Una patena de plata. Una cucharita de id. Dos vinajeras de plata labrada con un plato de id. Un ornamento para celebrar, de color blanco con visas moradas. Unos manteles de altar. Un hostiario de hoja de lata con diez hostias.

Cajón 2º: Un relox de sobremesa de música con llave para darle cuerda. Un copón completo de plata labrada. Un cáliz de plata. Tres patenas de plata. Una cucharita de id. Un paño de altar sucio usado. Una manta usada de color y varios trapos que resguardaban el relox. Veinte y seis escopetas. Un cañón de id. y un fusil español.

Cuyos efectos se reconocieron a presencia de varios oficiales y del alcalde constitucional y cura párroco del pueblo de Hornos».  

Finalmente, el 22 de julio de 1837 fue sorprendida en Villapalacios (Albacete) esta partida, compuesta de 12 caballos y 27 infantes, por las tropas isabelinas, dirigidas por D. Genaro Selva, «subteniente comandante de la columna de la izquierda de Sierra Segura», acompañado de una fuerza de 23 caballos y 37 infantes, muriendo en el enfrentamiento 21 «facciosos, entre ellos el cura de Segura de la Sierra» (GACETA, 28-29/7/1837).

Pocos días antes, actuó en la comarca otra partida, comandada por Morillas, que en julio de 1837 «con unos 40 ó 50 hombres, desde sus escabrosas guaridas de las sierras de Segura, ha invadido en estos días las poblaciones de Genabe, Torres de Albanchez, Lapuerta y Beas: de la primera se llevó una yegua; en la última exigió camisas y pantalones; y en todas raciones» (GACETA, 31/7/1837).

En noviembre de 1837 se nota de nuevo la actividad de las partidas en la Sierra, en este caso la comandada por Palillos. El día 13 de ese mes, el capitán isabelino D Luis Lisón, «comandante de la derecha de la línea de Sierra Morena», salió de Orcera «en persecución de unos facciosos» que se hallaban en La Puerta, alcanzándolos «en el sitio llamado Arroyo del Herrero, después de haber caminado tres leguas al trote, y les dispersó cogiéndoles una yegua, cuatro caballos y varios efectos, habiendo muerto a un faccioso y hecho prisionero a otro que fue luego fusilado, manifestando antes de morir que se llamaba Juan Ayuso, que era ayudante de Palillos y que el muerto en el campo era hijo suyo». Si la partida no fue totalmente capturada fue debido a que «el ama del cura González… dio noticia a los mencionados facciosos de que iba tropa en su persecución, por cuya causa no cayeron todos en poder del expresado capitán Lisón». En consecuencia, el capitán general había dado orden «a la justicia de Ibros para que sea presa y trasladada a la villa de La Puerta… y que en la villa sufrirá la última pena con arreglo a los bandos que en aquellos cantones rigen» (GACETA, 10/12/1837). Como vemos, se intentaba mediante penas extremas (la de muerte) evitar que las partidas pudieran encontrar apoyo popular en su zonas de actuación.

A principios de 1838 la amenaza no proviene de las partidas guerrilleras, sino de la expedición realizada por el general carlista Antonio Tallada, que a partir de enero de 1838 intentó, con un ejército de cuatro batallones, tres escuadrones y una sección de artillería, ocupar Andalucía procedente desde Cuenca. Tras pasar por Alcaraz, fue derrotado en Baeza, tomando camino hacia el sur de la provincia. El día 7 de febrero de 1838 de ese mes, tropas isabelinas, formadas por 6 batallones y un escuadrón ligero, salen de Quesada con dirección a Cazorla para repeler a las tropas carlistas que habían entrado en la localidad. Sin embargo, estas huyeron «atravesando la sierra por la garganta que llaman de la Losa, en dirección a Bujaraiza», siguiendo posteriormente «la dirección de Segura de la Sierra, con designio sin duda de volver a Valencia». En su huida, las tropas carlistas perdieron «más de mil hombres, entre muertos, heridos, prisioneros y pasados», es decir, desertores, «estos continúan presentándose a cada momento». Además, «se han recogido gran número de fusiles y demás efectos de guerra que quedaron en el campo para que puedan utilizarse en el cuerpo de reserva» (GACETA, 20/2/1838).

Sin embargo, Tallada no volvió a Valencia sino que marchó a las provincias de Almería y Granada. Así, hasta finales de febrero es perseguido por el general liberal Sanz por Oria y Urrácal (Almería) y por Baza y Benamaurel (Granada), dirigiéndose «en la mayor dispersión hacia la Sierra de Segura» (GACETA, 9/3/1838). La situación el ejército de Tallada era lamentable, ya que en Benamaurel tenía «su gente cansadísima y en muy mal estado», acusándolos los liberales de que «no saben mas que robar y correr» (GACETA, 10/3/1838). El 27 de febrero de 1838 fue derrotado en Castril (Granada): «Su artillería, caballos, armas, todos sus efectos de guerra y más de 1.000 prisioneros han caído en nuestro poder. Tallada, medio desnudo, se salvó a favor de la oscuridad de la noche. Los restos materiales de sus gigantescas esperanzas vagan fugitivos sin armas, llenos de espanto, perseguidos en todas direcciones por la Milicia Nacional» (GACETA, 10/3/1838). Tallada fue apresado en Barrax (Albacete) en marzo de 1838 y fusilado.

Finalmente, la guerra termina el 31 de agosto de 1839 con el Convenio de Vergara. La paz es acogida por el país con enorme alivio. El 26 de septiembre de 1839 el Ayuntamiento de Beas de Segura dirige un escrito a la regente María Cristina «para felicitarle por los fastuosos sucesos del Norte», es decir, por la firma del convenio, añadiendo: «Este feliz desenlace… ha hecho se entreguen los habitantes de esta villa al júbilo más cumplido, principiando la reconciliación; y abrazándose cordialmente festejan el llegado día de la paz». El documento es firmado por los alcaldes Juan Antonio Montoya y Manuel Frías; los regidores Agustín Talen, José López de Quadros, Marcos de Quadros, José Niño, Bartolomé Gómez y Francisco Hornos; el procurador síndico, Roque de Frías; y el secretario de la corporación, Vicente Berrio Torrero (GACETA, 17/10/1839).

Fuentes y bibliografía

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APROXIMACIÓN A LA HISTORIA DE SILES DURANTE LA DICTADURA FRANQUISTA (1939-1975): REPRESIÓN, DESPOBLACIÓN Y DESARROLLISMO

Aproximación a la historia de Siles durante la dictadura franquista, por Carlos Javier Garrido García.

La dictadura franquista

Durante la Guerra Civil (1936-1939) se fue estableciendo en las zonas sublevadas un régimen dictatorial gracias a la concentración de poderes en la persona del general Franco, nombrado jefe de Estado y generalísimo de los ejércitos en 1936, jefe del partido único, FET-JONS, en 1937 y caudillo en 1938.

La dictadura se caracterizó, hasta 1945, por el predominio político de los falangistas, la fuerte represión contra los republicanos y el establecimiento de una política económica intervencionista y autárquica. Como consecuencia de esto último, y de las destrucciones económicas de la Guerra Civil, la situación socioeconómica fue desastrosa, haciendo pasado estos años a la historia como los «años del hambre».

General Francisco Franco, dictador entre 1936 y 1975. Fuente: wikipedia.

La derrota de las potencias fascistas en la II Guerra Mundial (1939-1945) tuvo como consecuencia el aislamiento internacional de la Dictadura, lo que agravó la situación socioeconómica.

Para asegurar la pervivencia del régimen, este optó por potenciar el papel político de los católicos, que predominaron en el gobierno a partir de 1957 con los llamados tecnócratas, técnicos vinculados al Opus Dei. Los tecnócratas, con el Plan de Estabilización de 1959, acabaron con el intervencionismo y la autarquía. Esto, junto con la ayuda económica estadounidense y la salida del aislamiento internacional, gracias al contexto de Guerra Fría, permitió que la situación socioeconómica mejorase. Si a todo esto le añadimos la explosión del turismo, las inversiones exteriores y el dinero enviado por los emigrantes españoles a Europa Occidental, se entiende el desarrollo socioeconómico del país.

El «desarrollismo» económico, registrado entre 1959 y 1973 supuso un cambio en las estructuras sociales, pasando a predominar la clase media, lo que aumentó, junto a los problemas de un desarrollo socioeconómico en gran medida desequilibrado y a la ausencia de libertades políticas, la oposición antifranquista y el paso a posturas reformistas de buena parte de las bases sociales franquistas.

Frente a ello, el régimen franquista respondió, a partir de 1969, con un endurecimiento de sus posturas llevando a un callejón sin salida, del que se salió, tras la muerte del dictador en noviembre de 1975, a través de un consenso entre la mayoría de los antiguos franquistas, ahora reformistas, y la mayor parte de la oposición antifranquista.

Siles durante la dictadura: evolución sociodemográfica

La dictadura se estableció en Siles a través de la imposición del aparato institucional franquista (nuevo Ayuntamiento, partido y sindicato únicos: FET-JONS y CNS, con su sección agraria, la Hermandad de Labradores) y una fuerte represión, consistente en el enjuciamiento en procesos militares de los antiguos dirigentes y miembros de base de las organizaciones republicanas, de los cuales 11 fueron asesinados en Villacarrillo y 6 en Jaén capital, y en la depuración de todos los empleados públicos.

La economía comarcal va a estar condicionada por un punto de partida en el que la expansión previa del olivar permitió tener un producto de alta demanda en la situación general de autarquía y aislamiento internacional como el aceite, tanto como para consumo humano como industrial; en el que el otro gran recurso de la zona, el bosque, queda excluido del aprovechamiento de los vecinos debido al uso en exclusiva que se concede a RENFE a partir de 1942 para explotar una madera necesaria para reconstruir las vías férreas destruidas en la Guerra Civil; a la política de repoblaciones forestales; y al control posterior, en la década de 1960, del ICONA que prioriza el uso cinegético (Coto Nacional de Caza) sobre otras actividades humanas como la agraria y ganadera; y, relacionado con lo anterior, un proceso de revisión de los títulos de propiedad o explotaciones situadas en la Sierra a través del establecimiento de límites de las fincas estatales.

Como consecuencia de los procesos anteriores y de que la Sierra de Segura quedara, como tantas otras zonas rurales españolas, al margen del Desarrollismo iniciado en 1959, Siles sufre una evolución demográfica cuyas características podemos analizar a través de la siguiente gráfica.

Evolución de la población de Siles entre 1900 y 2009. Fuente: wikipedia.

Como se puede apreciar, entre 1900 y 1930 la población de Siles conoce un fuerte crecimiento demográfico. Pese a la crisis de los años 1930 y del impacto de la Guerra Civil la población continúa creciendo, e incluso se acentúa, pasando la población de  los 4.494 habitantes de 1930 a los 5.042 de 1940. La explicación para ello es el citado cultivo del olivar, que posibilitó que la zona contara con un producto, el aceite, fácilmente comercializable tanto por canales oficiales como en el mercado negro o estraperlo. Junto a este factor, que va en consonancia de la ruralización que sufre el país, hay que tener en cuenta la emigración forzosa de los condenados a destierro por el régimen, cuyo destino preferente eran localidades rurales en las que fueran fácilmente controlables.

Sin embargo, a partir de entonces la dinámica demográfica entra en regresión, descendiendo la población de manera leve hasta 1950, cuando alcanza los 4.896 habitantes. Esto se puede relacionar con una inversión de los flujos migratorios, que se puede explicar por la llegada a su límite de la explotación del olivar, tanto por los condicionantes del relieve como por las interferencias de RENFE, y por el nuevo crecimiento de las zonas urbanas e industriales gracias a la salida del aislamiento internacional, actuando de nuevo como polos de atracción de población.

El decrecimiento de la población se acentúa a partir de entonces debido al Desarrollismo, que marginó a las zonas rurales y provocó un fuerte éxodo de población hacia las áreas urbanas, industriales y turísticas. Este proceso, en el caso de la Sierra de Segura, se vio aumentado por los intereses ligados al ICONA, lo que supuso una acentuación de los desahucios de agricultores de las tierras estatales y una supresión de las escuelas rurales que tenían como objetivo el vaciamiento poblacional de la Sierra, en un proceso vivamente descrito por Ignacio Martínez. De hecho, la mayor parte de la población serrana vivía en cortijos y aldeas dispersos por la Sierra.  Como podemos ver en la gráfica, la población de Siles se va desplomando progresivamente, llegando a los 4253 habitantes en 1960, a los 3.630 en 1970 y a los 2.856 en 1981.

Pese a este descenso demográfico, los indicadores sociodemográficos conocen una constante mejora, en consonancia con el «Desarrollismo». Así, siguiendo el estudio de Ramón Beteta Avio, la Tasa Bruta de Mortalidad, que en 1940-1944 era del 17’39 por mil, pasa a ser de 8’41 por mil en 1955-1959. A partir de entonces, el envejecimiento de la población, ya que la emigración afectaba principalmente al segmento de población joven, hace que la tasa registre un ligero ascenso, hasta situarse en el 10’89 por mil en 1970-1974. El envejecimiento de la población por la emigración explica también el descenso acusado de la Tasa Bruta de Natalidad, que pasa del 31’13 por mil en 1940-1944 al 14’28 por mil en 1970-1974.

En cualquier caso, la mejora de las condiciones de vida queda patente al analizar la esperanza de vida al nacer y la Tasa de Mortalidad Infantil. En cuanto a la primera, pasa de ser de 53’02 años en las mujeres y 47’1 en los hombres en 1940-1941 a ser de 76’2 y 70’4 años, respectivamente, en 1975-1976. Por lo que se refiere a la Tasa de Mortalidad Infantil, esta pasa de un elevado 110’26 por mil en 1940-1944 al 40 por mil en 1970-1974.

Vista de Siles desde la Ermita de San Roque en diciembre de 1939. Fuente: Hemeroteca de ABC.

El desarrollismo: equipamientos sociales y culturales

Pese a que el Desarrollismo, como hemos visto, supuso para la Sierra una acusada crisis sociodemográfica, la realidad general del país cambia, pasando a ser un país desarrollado y con predominio de la clase media. En consonancia con ello, se produce un fuerte desarrollo de los servicios públicos, que acaba por afectar también a localidades como Siles.

La asistencia médica

La mejora los indicadores sociodemográficos en Siles que ya he indicado se explica, por un lado, por la mejora en el nivel de vida de la población y, por otro, en la mejora de la asistencia sanitaria.

Hasta el final de la Guerra Civil no existía en los medios rurales un sistema de sanidad pública establecido. De hecho los servicios médicos eran privados y sólo en el caso de las clases bajas, imposibilitadas de pagar sus tratamientos, existía un servicio público de beneficencia de titularidad municipal. Así, en cada localidad el Ayuntamiento contrataba médicos titulares municipales que prestaban asistencia médica gratuita a las clases bajas, con cargo a los presupuestos municipales, siendo en el caso de Siles dos médicos los que realizaban esta labor.

Fue el régimen franquista el que empezó a establecer una red de centros sanitarios de titularidad pública, lo que no evitó que la asistencia médica privada costeada por los pacientes fuera todavía un recurso médico importante. En este sentido, dado su incipiente desarrollo, la red sanitaria pública siguió conservando en gran medida su carácter de servicio de beneficencia destinado a las clases bajas.

En enero de 1953 la Dirección General de Sanidad hizo público el proyecto de clasificación de Ayuntamientos con menos de 6.000 habitantes «con el fin de regular el ejercicio libre de la profesión de Médico en la provincia de Jaén». Muestra de la escasez de servicios médicos en la comarca de la Sierra de Segura, en todos los pueblos había plazas de médicos titulares municipales, pero sólo en Segura de la Sierra se preveía un médico dedicado al libre ejercicio de su profesión, como podemos ver en la siguiente tabla.

AYUNTAMIENTO HABITANTES MÉDICOS TITULARES MÉDICOS LIBRES
Benatae 1.491 1 0
Génave 2.141 1 0
Hornos de Segura 2.636 1 0
Orcera 4.109 2 0
Pontones 3.633 1 0
Puente de Génave 3.525 1 0
La Puerta de Segura 4.971 3 0
Segura de la Sierra 4.509 1 1
Siles 5.201 2 0
Torres de Albanchez 2.626 1 0  

La asistencia médica pública de los médicos titulares municipales se completó con el establecimiento de los Centros Secundarios de Higiene Rural, centros médicos especializados que atendían a la población comarcal y uno de los cuales se estableció, en fecha que aún no he logrado precisar, en Orcera.

El servicio  de estos Centros Secundarios, origen de lo que después serían los Ambulatorios, se completó con el establecimiento, en septiembre de 1953, de los Centros Maternales y Pediátricos de Urgencia, anexos a los anteriores. En el caso de la provincia de Jaén quedaron establecidos centros de este tipo en Alcalá la Real, Andújar, Baeza, Martos, Úbeda, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo y Orcera. La medida llegaba con 12 años de tardanza, ya que la creación de estos centros estaba ya prevista desde 1941.

Analizando el reglamento de estos centros nos podemos hacer una idea de los servicios que prestaban. Su objetivo era «la lucha contra la mortalidad maternal y mortinatalidad y contra la ignorancia en materia de Puericultura», previéndose su establecimiento «en todas las poblaciones cabezas de partido judicial». Para ello, los ayuntamientos debían ofrecer un local adecuado, «corriendo por su cuenta la adquisición o alquiler del mismo, y el Estado facilitará la dotación inicial de material y mobiliario clínico».

Se preveía una dotación de 10 camas, sala de partos, consulta prenatal y dispensario de Puericultura. El centro prestaría atención a las personas adscritas a la Beneficencia Provincial y Municipal y a los cubiertos por el Seguro Obligatorio de Enfermedad, previéndose para el resto la asistencia a cambio del pago de cada servicio. El centro estaba destinado «a aquellas gestantes que, previamente inscritas en el mismo, se hallen sometidas a observación y vigilancia durante su gestación, siempre que por el Maternólogo se haga indicación precisa del internamiento por razón clínica o social». Por último, en cuanto a personal, contaría con un Médico Maternólogo, otro Puericultor, una Matrona auxiliar, una Enfermera Puericultora y «el personal subalterno preciso, con carácter de jornalero, encargado de la custodia del edificio, limpieza, calefacción, cocina, etc».

El cooperativismo agrario

El sindicato único franquista, la Central Nacional Sindicalista (CNS) o Sindicato Vertical, contaba con una sección específica para agricultores, la Hermandad de Labradores. Uno de sus objetivos fue el de fomentar el cooperativismo agrario, medio que se consideraba eficaz para que el agricultor consiguiera unos mejores precios de venta de sus productos y favorecer también, en casos como el cultivo del olivar, fomentar también la transformación industrial de los mismos, en el caso citado con el establecimiento en el seno de las cooperativas de almazaras para la fabricación de aceite, aumentando así el rendimiento que conseguía al agricultor. Además, las cooperativas funcionarían también como Cajas Rurales. Todo ello quedó establecido en la Ley de Cooperación de 2 de enero de 1942.

En el caso de la Sierra de Segura, centrada ya definitivamente en el monocultivo del olivar, el cooperativismo tuvo un fuerte desarrollo, sobre todo a partir de los años del Desarrollismo. En el caso de Siles, en junio de 1956 fueron aprobados los estatutos de la Cooperativa y Caja Rural «San Isidro», en febrero de 1961 los de la Cooperativa del Campo y Caja Rural «Nuestra Señora de la Asunción», y en octubre de 1972 los de la Sociedad Cooperativa Agropecuaria «San Roque», llegando, por tanto, a haber tres cooperativas en la localidad, de las que actualmente solo pervive la primera.

Cooperativa y Caja Rural «San Isidro» de Siles. Fuente: www.sanisidrosiles.blogspot.com

La Fundación «Nuestra Señora de los Dolores»: la residencia de ancianos

Filomena Marín Martínez, falleció en Siles el 23 de enero de 1952. Veinte días antes, el día 3 de ese mes, había otorgado su testamento ante el notario Capilla, de Siles, por el cual, en su cláusula quinta, establecía la Fundación “Nuestra Señora de los Dolores”, con el objeto de establecer una residencia de ancianos en la localidad. 

Las características de la Fundación creada por Filomena Marín la podemos conocer por su escritura de constitución, de 2 de junio de 1952, y por la orden en la que fue declarada como fundación benéfico-particular por las autoridades franquistas en abril de 1955. Los fines fundacionales “consisten en la construcción de un Asilo para ancianos, preferentemente los naturales o vecinos del pueblo de Siles y otros limítrofes”. El Asilo iba a ser construido en “una finca donada por don Francisco Marín y un solar que cede el Ayuntamiento de Siles”, situados en el Carrascal, previéndose un coste en su “construcción y ajuar” de 1 millón de pesetas.

Para su financiación, Filomena Marín había cedido unos bienes que fueron valorados por los peritos en 2.409.400 pesetas. Los estatutos preveían la enajenación «en pública subasta» de todos sus bienes. El sobrante después de la construcción y dotación del Asilo quedaría “como capital rentable de la institución”, invirtiéndose en títulos de deuda intransferible.

La Fundación estaría regida por un Patronato compuesto por tres patronos “natos”: el Párroco de Siles y los dos Médicos Titulares de la localidad. Además, había dos patronos “nominalmente designados por la testadora, y que no serán sustituidos el día que cesen”: Bernardo Pérez y José Ramón Garrido.

Para la Gestión del Asilo, se preveía el establecimiento de «una Comunidad Religiosa». En los estatutos de la Fundación se establecía la obligación de «solemnizar la festividad de Nuestra Señora de los Dolores, Titular de la Fundación, con fiesta religiosa y comida extraordinaria a los acogidos». Del mismo modo, debía «costear anualmente dos funerales en sufragio del alma de la fundadora… en los días diecisiete de mayo y veintitrés de enero, fechas del nacimiento y defunción de la fundadora».

Residencia de Ancianos de la Fundación «Nuestra Señora de los Dolores» en 1963. Fuente: Hemeroteca de ABC.

La Fundación «Doctor Marín»: el instituto de formación profesional

Sobre la Fundación «Doctor Francisco Marín», establecida en 1963, y el centro educativo de formación profesional al que dio origen, remito al estudio específico que ya publiqué en esta misma web, al que se puede acceder pulsando aquí

Estas dos fundaciones, creadas por los hermanos Marín, son muestra de la situación embrionaria del estado de bienestar durante la primera fase de la Dictadura Franquista, lo que hacía que el vacío dejado por el Estado sólo pudiera ser cubierto a través de iniciativas privadas como estas.

Las casas de los maestros

Durante el periodo republicano se construyeron las denominadas «Escuelas Graduadas» en el Carrascal, cuya construcción se llevó a cabo entre 1932 y 1934, inaugurándose en septiembre de 1935.

En cuanto a las viviendas de los maestros, tradicionalmente ellos alquilaban las viviendas, muchas veces actuando como intermediario el Ayuntamiento. Este se limitaba a pagar una indemnización para el pago del alquiler.

Para acabar con ese sistema, que provocaba quejas en los maestros, el régimen decidió construir casas para ellos, ubicadas por lo general junto a sus centros de trabajo. De su construcción se encargaban las Juntas Provinciales de Construcciones Escolares, lo mismo que de la construcción de nuevos centros.

En noviembre de 1960 la Junta de Jaén publicó en el Boletín Oficial de la Provincia «el anuncio de subasta para la construcción de seis viviendas para Maestros en la carretera forestal del pueblo de Siles», es decir, en la actual calle Doctor Vigueras, junto a las escuelas.  Su presupuesto de construcción se preveía por una cantidad de 1.045.820’60 pesetas, cantidad que quedaba «como base para la subasta y, por ende, como cantidad afectada por las bajas que se ofrezcan». Se daba un lazo de 15 días para la presentación de proposiciones, desde su publicación en el BOE el 9 de diciembre.

A partir de entonces se inició la construcción, que suponemos terminada para 1961 ó 1962.

La Biblioteca municipal

La primera biblioteca pública de la que tenemos constancia en Siles fue establecida durante la Guerra Civil, concretamente en febrero de 1938, en una vivienda de la Calle del Paseo y quedando como encargado Concepción Bueno García. Sin embargo, el final de la Guerra supuso la desaparición del servicio. Su encargado fue destituido de su cargo por el nuevo Ayuntamiento franquista en marzo de 1939, dentro del proceso de depuración de los funcionarios municipales, no estableciendo a nadie para sustituirlo, por lo que cabe deducir que desapareció el establecimiento.

No contaría, por tanto, la localidad con Biblioteca, hasta el establecimiento de la actual en 1963. En agosto de ese año, el ministro de Educación, Manuel Lora Tamayo, aprobó un decreto, dirigido al Director General de Archivos y Bibliotecas, por el que se creaba en la localidad una Biblioteca Pública Municipal, a petición del Ayuntamiento. Para ello, este y el Centro Provincial Coordinador de Bibliotecas de Jaén habían realizado un concierto «en el que se establecen las obligaciones que contraen ambos Organismos en lo que se refiere al sostenimiento y funcionamiento de dicha Biblioteca, de acuerdo con los Reglamentos vigentes».

Por tanto, la Biblioteca entró de manera inmediata en funcionamiento, ubicándose en principio en la misma sede de Falange y de la Hermandad de Labradores, sede actual del Centro de Día de Personas Mayores y de la Escuela Infantil «Gloria Fuertes». Posteriormente se ubicó en el Casino, en los bajos del antiguo Ayuntamiento en la Plaza del Agua y, ya en democracia, en su ubicación actual.

La casa-cuartel de la Guardia Civil

Desde su establecimiento en la localidad, la Guardia Civil había utilizado inmuebles de alquiler. Así, por ejemplo, desde septiembre de 1934 se hallaba instalada en un inmueble alquilado, propiedad de Genaro López Quijano, aunque el contrato fue rescindido en plena Guerra Civil, en marzo de 1938, periodo durante el cual el inmueble fue ocupado por varios vecinos.

Esta situación de provisionalidad se mantuvo hasta 1972. El Ayuntamiento de Siles ofreció al Estado «un inmueble de una extensión de novecientos metros cuadrados, sito en el mismo término municipal, con destino a la construcción de casa-cuartel  de la Guardia Civil.

El solar, «a segregar de otro de mayor cabida», estaba situado en el «paraje denominado Carrascal Alto» y lindaba «Al Norte. con finca matriz; al Sur, calle Feria; al Este, con calle Virgen del Pilar, y al Oeste, finca matriz».

La donación fue aceptada por el Ministerio de Hacienda por Decreto de 7 de diciembre de 1972, estableciéndose que el solar «deberá incorporarse al Inventario General de Bienes del Estado, una vez inscrito a su nombre en el Registro de la Propiedad, para su ulterior afectación por el Ministerio de Hacienda al de la Gobernación para los servicios de casa-cuartel para la Guardia Civil, dependientes de este último Departamento».

La cesión del Cubo y de las murallas al Ayuntamiento

Las murallas de la localidad de Siles se construyeron en 1397, a cambio de la cual la Orden de Santiago le concedió el título de villa. El sistema defensivo de la localidad se completaba con la fortaleza, de la que queda actualmente el Cubo. Estas estructuras defensivas eran consideradas propiedad de la Orden Militar de Santiago, que era la encargada de su mantenimiento.

Durante el reinado de Carlos I, en 1523, las órdenes militares quedaron bajo el control de los monarcas, por lo que, de hecho, sus bienes pasaron a convertirse en lo que hoy denominaríamos como bienes del Estado. Los procesos desamortizadores del siglo XIX (especialmente los decretos de Mendizábal en 1836 y Madoz en 1855) supusieron la venta de muchos de los bienes estatales, sobre todo fincas rústicas, quedando las antiguas fortalezas, como bienes de interés histórico-artístico, en manos del Estado, que las dejó sumidas, en la mayoría de los casos, en un estado de total abandono.

En 1973 el Ayuntamiento de Siles solicitó la «cesión gratuita de la torre denominada ‘El Cubo’ y muralla, sitas en dicho término municipal, con el fin de destinarlas a monumento artístico ornamental». El Gobierno, de acuerdo con la Ley de Patrimonio del Estado, que preveía la cesión «a las Corporaciones locales (de) los inmuebles por razones de utilidad pública o de interés social», dio el visto bueno. Del mismo modo, el Ayuntamiento aceptó «las obligaciones a que habrá de quedar sometido en el disfrute del citado bien por estar integrado en el Patrimonio Artístico Nacional».

Como consecuencia, en octubre de 1973 se aprobó el Decreto de cesión, firmado por Francisco Franco y por el Ministro de Hacienda, Antonio Barrera de Irimo. En su artículo 1º se describen los bienes cedidos.

En cuanto a la muralla, se cedieron los siguientes tramos:

  • Un trozo «de veintisiete metros de longitud y una altura exterior de tres metros, lindando con el cementerio clausurado, e interior de dos metros, con herederos de don Francisco Cano Rodríguez».
  • «Otro en la Calle Caba, esquina a la calle Magdalena, de seis metros de longitud y cinco a seis de altura, formando parte de la casa de don Vicente Alarcón Millán. En la parte superior existen restos de una torre vigía».
  • «Otro en la misma calle anterior, de diez metros con veinte centímetros de longitud, con una edificación delante, visible por encima de ésta, unos dos metros».
  • «Otro de doce metros lineales por seis de altura, lindante con las casas de María Rodríguez Bermúdez e Isabel Galdón Valle, también en dicha calle Caba».
  • «Otro de quince metros de longitud por siete de altura, formando parte de las casas de Narcisa Martínez Barba y Enrique Nova Chinchilla, igualmente en calle Caba».
  • «Otro de once metros de longitud por nueve de altura, que forma parte de la casa de Francisca Sánchez Ruiz, en la calle del General Mola».
  • «Otro de veinticinco metros de longitud por nueve de altura en la calle San Gregorio y que forma parte de las casas de Francisco Sánchez Ruiz, Emilio Zorrilla Franco y Francisca Juárez Manzaneda».
  • «Otro de once metros de longitud por cinco de altura en la calle indicada anteriormente de San Gregorio, que forma parte de las casas de María Fernández Sesarino y Roque Mendoza Mendoza».
  • «Un arco de muralla para paso desde la calle Caba a la de Magdalena de dos metros ochenta centímetros de anchura por tres metros con cincuenta centímetros de altura, abierto en la muralla, con un grosor de un metro con sesenta centímetros».
  • «Otro arco de acceso a la calle de San Gregorio desde la calle de Casa Caída, de tres metros de altura por dos metros diez centímetros, creado sobre una muralla de un grosor de un metro setenta centímetros».

Por lo que se refiere al Cubo, lo describe de la siguiente manera: «Un torreón denominado ‘El Cubo’, de forma cilíndrica, de una superficie de cincuenta y siete metros cuadrados y una altura de quince metros. Consta de dos pisos y una terraza, estando derrumbada la escalera de acceso. Linda: entrando por la calle de Placeta Villa, con casa de Leovigildo Banderas Trillo y ruinas de casa de Francisco Cano Rodríguez, tanto por la derecha como por la izquierda entrando, y espalda con cementerio clausurado. Anejo al mismo y con una separación de dos metros con noventa centímetros, una habitación sin techo, con paredes de cinco a seis metros de altura y una superficie de ochenta y cuatro metros cuadrados».

Al Ayuntamiento se le daba un plazo de 10 años para que los bienes cedidos fueran «dedicados al uso previsto». En caso contrario, los bienes revertirían al Estado, sucediendo lo mismo si con posterioridad al plazo el uso cambiase. Por otra parte, cualquier «obra de adaptación, conservación o reparación» debía contar con autorización previa de la Dirección General de Bellas Artes.

De este decreto de cesión quedaron excluidos dos lienzos de muralla, ya fuera por omisión o por descubrimiento posterior, lo que motivó la aprobación de uno nuevo en septiembre de 1974. Con las mismas condiciones del decreto anterior, fueron cedidos al Ayuntamiento de Siles los siguientes «lienzos de la muralla»:

  • «Porción de muralla de veintiún metros de longitud por cinco metros de altura, en la calle San Gregorio, formando parte de las casas de Amadeo Martínez Blázquez y Julia Chinchilla Fox».
  • «Otra porción de muralla de ochenta metros de longitud por una altura de tres a cuatro metros, situada entre el cementerio católico clausurado y herederos de Eugenio Ortega Romero, Julio Tebar Tebar, Alfonso Punzano Carrasco, Domingo Fuentes Flores y Hermenegildo Balderas Trillo, cerrando con la torre del Cubo».

Con posterioridad, ya en democracia, el Ayuntamiento fue acometiendo la restauración del monumento, especialmente El Cubo, que, junto con la Tercia, se ha convertido en el principal reclamo histórico-monumental del municipio.

Plaza de la Villa (Foto: El cura Blanco). Publicada en: «Recuerdos del Ayer y Siles».

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  • BOE, nº 295 (9/12/1960), p. 16.944. Resolución de la Junta Provincial de Construcciones Escolares de Jaén referente a la subasta para la contratación de las obras de seis viviendas para Maestros en la carretera forestal del pueblo de Siles (Jaén).
  • BOE, nº 57 (8/3/1961), p. 3606. Orden de 21 de febrero de 1961 por la que se inscriben en el Registro Oficial a las Cooperativas que se relacionan.
  • BOE, nº 232 (27/9/1963), p. 13.937. Orden de 27 de agosto de 1963 por la que se crea una Biblioteca Pública Municipal en Siles (Jaén).
  • BOE, nº 269 (9/11/1972), pp. 19952-19953. Orden de 3 de octubre de 1972 por la que se dispone la inscripción en el Registro Oficial de las Cooperativas que se mencionan.
  • BOE, nº 303 (19/12/1972), p. 22.644. Decreto 3452/1972, de 7 de diciembre, por el que se acepta la donación al Estado por el Ayuntamiento de Siles (Jaén) de un inmueble de 900 metros cuadrados, radicado en el mismo término municipal. con destino a la construcción de una casa-cuartel para la Guardia Civil.
  • BOE, nº 255 (24/10/1973), p. 20.533. Decreto 2629/1973, de 5 de octubre, por el que se cede gratuitamente al Ayuntamiento de Siles (Jaén) la torre denominada «El Cubo» y muralla, sitas en dicho término municipal, con el fin de destinarlas a monumento histórico artístico ornamental.
  • BOE, nº 247 (15/10/1974), pp. 20883-20884. Decreto 2913/1974, de 27 de septiembre, por el que se ceden gratuitamente al Ayuntamiento de Siles (Jaén) dos lienzos de muralla sitos en dicho término municipal, con el fin de destinarlos a monumento artístico ornamental, completando así la cesión realizada anteriormente.
  • Escritura de Fundación del establecimiento de beneficencia particular «Nuestra Señora de los Dolores», de aceptación de nombramiento de cargos y de concesión de facultades al señor Presidente. Siles, 2/6/1952.
  • GARRIDO GARCÍA, Carlos Javier: Siles y el partido judicial de Orcera durante la II República, la Guerra Civil y la Posguerra (1931-1950). Siles: Leones del Agua, 2018.
  • GARRIDO GARCÍA, Carlos Javier: Siles durante la crisis del sistema de la Restauración y la dictadura de Primo de Rivera (1920-1931). Siles: Leones del Agua, 2019.
  • MARTÍNEZ, Ignacio: Introducción a la Segurología. Beas de Segura: Montflorit Ediciones, 2014.

EL AYUNTAMIENTO DE BENÍNAR ENTRE 1925 Y 1945

Evolución histórica del Ayuntamiento de Benínar (Almería) entre 1925 y 1945, a través de las actas municipales, por Carlos Javier Garrido García.

Vista general del desaparecido pueblo de Benínar.

Introducción

El periodo comprendido entre 1925 y 1945 es uno de los más conflictivos, e interesantes, de la Historia de España. Nuestro país pasa de una dictadura próxima al fascismo (Primo de Rivera, 1923-1930), a la imposibilidad de restaurar el sistema político de la Restauración (dictablandas de Berenguer y Aznar, 1930-1931). Esta imposibilidad acabó provocando la caída de la Monarquía, proclamándose la II República (1931-1936). El nuevo régimen nació con una vocación claramente reformista, pero su fracaso llevó a una creciente polarización política y social, que acabó derivando en el estallido de la Guerra Civil (1936-1939). La victoria de Franco en la misma supuso el establecimiento de un régimen dictatorial, en principio con unas claras bases fascistas, en lo que se dio en llamar la Etapa Azul (1939-1945).

En este marco general es en el que se desarrolla la historia de Benínar, una localidad de la Alpujarra Almeriense. Este trabajo se puede considerar, en cierto modo, como continuación del artículo que publiqué en la revista “Faura” en el año 2019. Los datos que aporto cobran sentido previa lectura del mismo. Del mismo modo, recomiendo la consulta de bibliografía, cuyo listado incluyo al final de este trabajo. El trabajo está basado en las actas municipales del Ayuntamiento de Benínar, que se custodian en el Archivo Municipal de Berja.

La dictadura de Primo de Rivera (1923-1930)

A finales de 1925 la corporación municipal de Benínar estaba compuesta por el alcalde Ramón Maldonado Sánchez y los concejales Juan Ruiz Martín, Daniel Sánchez Rincón, Bernardo Sánchez Rincón, Cecilio Maldonado Sánchez y Antonio Sánchez Ruiz. Como en el resto de España, el espíritu reformista y modernizador que se puso como meta el régimen dictatorial se nota en la localidad. Así, en diciembre de 1926 el alcalde comunicó que “hace tiempo el vecindario tiene deseos de tener alumbrado público, y habiendo llegado ocasión de satisfacer tan legítimos deseos por haber ofrecido un único fabricante suministrar el fluido necesario a dicho objeto”, decidiéndose facultar a la comisión municipal permanente  para su establecimiento. Del mismo modo, en octubre de 1927 se da cuenta de “la liquidación de las obras del camino vecinal de Benínar por Darrícal y Lucainena a la carretera de Ugíjar a Adra”, por una longitud de 11.825’12 metros y que contó con una subvención estatal de 328.016’61 pesetas.

En cualquier caso, la dictadura acabó fracasando, dimitiendo el general Primo de Rivera en enero de 1930, lo que motivó el cese de las corporaciones municipales establecidas durante su régimen.

Las “dictablandas” de Berenguer y Aznar (1930-1931)

La nueva organización municipal quedó establecida por el Real Decreto de 15/2/1930 del Ministerio de la Gobernación. En consonancia con el mismo, el día 26 de ese mes quedó constituida una nueva corporación municipal, compuesta por las siguientes personas: Pedro Sánchez López, Facundo Sánchez Quero, Manuel Martín Rodríguez, Juan Sánchez Quero, Antonio Fernández Roda, Antonio Pérez Prados, Rosendo Sánchez Roda y Juan Antonio Sánchez Sánchez, siendo elegido como alcalde Antonio Sánchez Blanco, que no era concejal. Al día siguiente, fueron elegidos como tenientes de alcalde Rosendo Sánchez Roda y Juan Antonio Sánchez Sánchez, y como depositario de fondos municipales Pedro Sánchez López.

Sin embargo, la nueva corporación fue declarada nula cuando aún no llevaba un mes constituida, ya que, por oficio del Gobernador Civil, se declaró nula la elección de alcalde y el nombramiento como concejal del que era secretario municipal, Facundo Sánchez Quero. La nueva corporación quedó integrada por los concejales Pedro Sánchez López, Rosendo Sánchez Roda, Juan Antonio Sánchez Sánchez, Juan Sánchez López, Diego Ruiz Martín y José Ruiz Martín, siendo elegido el primero como alcalde. Esta fue la corporación encargada de aprobar el presupuesto municipal para 1931, que preveía unos ingresos y gastos equilibrados en 11.217’50 pesetas. Sin embargo, en enero de 1931 fue también declarada nula, por no cumplir los preceptos del Real Decreto de 15/2/1930, eligiéndose una nueva compuestas por:

  • Concejales por mayores contribuyentes: Daniel Sánchez Ruiz, Juan Marín Íñiguez, Antonio Sánchez Ruiz y José Fernández Roda.
  • Concejales por exconcejales antes de 1923: Antonio Pérez Prados, Antonio Fernández Roda, Antonio Pérez Prados y Daniel López Zurita.

Como alcalde fue elegido, por sólo 6 votos a favor, Antonio Pérez Prados.

Bajo el mandato de esta nueva corporación se celebraron el 12 de abril de 1931 las elecciones municipales que dieron como resultado la proclamación de la II República dos días después.

La II República (1931-1936)

La implantación de la II República (1931-1932)

La nueva corporación elegida en las elecciones del 12 de abril de 1931 quedó constituida el día 17. Su composición era la siguiente:

  • Alcalde: Antonio Sánchez Blanco.
  • Teniente de alcalde: Federico Baños Moral.
  • Segundo teniente de alcalde: Juan Sánchez Roda.
  • Regidor síndico: Francisco Blanco Sánchez.
  • Depositario de fondos municipales: José Ruiz Martín.
  • Concejales: Francisco Baños Moral, José Roda Sánchez y Ángel Ruiz Martín.

En cuanto a su afiliación política, en el acta se indicó “que todos los individuos que forman la actual Corporación municipal están afiliados a las derechas republicanas y acordaron por unanimidad adherirse a la derecha liberal republicana que preside el Señor Alcalá-Zamora”.

Dos días después fue nombrado alcalde pedáneo de Hirmes Francisco Díaz Sánchez, en sustitución del anterior, Juan Medina Sánchez.

Una vez constituida la Corporación, esta inició su labor reformista, en consonancia con el espíritu del nuevo gobierno republicano. Así, en julio de 1931 se decidió denunciar a sus predecesores por irregularidades administrativas y presupuestarias y, ante la escasez de agua para el riego de la vega por la sequía, se facultó al alcalde para organizar las tandas de riego en cada pago. Un mes después, en agosto, empezaron a llegar los fondos estatales para obras públicas, establecidos para mitigar el problema del paro. Así, la Corporación recibió una comunicación del Gobernador Civil de la provincia comunicando que del crédito de 500.000 pesetas concedido a ésta por el Gobierno, le correspondían a Benínar 1.000 como anticipo reintegrable con destino a obras municipales para mitigar el paro. Ante ello, la Corporación indicó que “la necesidad más apremiante y angustiosa de este vecindario es el abastecimiento de aguas…, careciendo de aguas potables”, por lo que solicitaban que las 1.000 pesetas se invirtieran “en el arreglo indispensable de la fuente abandonada existente en el cauce del Molino de En medio para abastecimiento de los animales y otros usos domésticos, aunque las aguas de la misma no reúnan condiciones de potabilidad ya que no hay otras de que pueda surtirse el vecindario en mejores condiciones para los expresados usos, pues las aguas más próximas se encuentran a unos cuatro kilómetros de distancia en el Río Darrícal”. Además, se facultaba al alcalde para solicitar el arreglo del camino vecinal de Benínar a la carretera Ugíjar-Adra por Hirmes. Por último, en diciembre de 1931 se aprobó el presupuesto municipal para 1932, con unos ingresos y gastos previstos de 11.330’50 pesetas, aunque luego fue rectificado aumentándolo hasta las 11.650’46 pesetas, cifras que suponían sólo un pequeño aumento con respecto al último presupuesto aprobado durante el periodo monárquico, el de 1931.

El Frente Popular (1936)

Tras el dominio de las derechas entre 1933 y 1936, las elecciones generales celebradas en febrero de ese año volvieron a llevar al poder a las izquierdas republicanas. El cambio a nivel estatal supuso también la destitución de las anteriores corporaciones municipales, especialmente si estas estaban en manos de la derecha, como sucedía en Benínar. Así, en marzo de 1936 se celebró una sesión municipal presidida por Leonardo Giménez Castillo, delegado del Gobernador Civil, que dio lectura a un oficio de este en el que “por razón a que podría dar motivo de perturbación del orden público la continuación en el ejercicio de sus funciones de los concejales que constituyen ese Ayuntamiento…, he acordado por decreto de esta fecha que cesen”, nombrando una Comisión Gestora integrada por Bernardo Sánchez Rincón, Antonio Moreno Sánchez y Antonio Pérez Prados. Tras tomar posesión, fue elegido presidente Bernardo Sánchez, vicepresidente Antonio Moreno y síndico Antonio Pérez.

De manera inmediata, la nueva Comisión Gestora inició una depuración de los cargos municipales, para expulsar de ellos a los derechistas que los ocupaban. Así, fue suspendido de empleo y sueldo el secretario municipal, Facundo Sánchez Quero, “por considerarlo persona desafecta al Régimen y no contar con la confianza de esta Corporación”, siendo nombrado Antonio López Dotes como secretario interino para sustituirlo. También fue destituido por los mismos motivos el alguacil, Felipe Ruiz Sánchez, sustituido por Pedro Sánchez Rincón. La única actuación de la Gestora fue solicitar a la Diputación Provincial, en mayo de 1936, a petición de los vecinos de Hirmes, la prolongación “del camino de Berja al Tajo de Peñarrodada hasta la barriada de Yrmes por carecer de comunicación con dicha ciudad, que es la que consume su producción agrícola”.

Un mes después, en junio de 1936, el Gobernador Civil de la provincia destituyó a la Comisión Gestora, nombrando una nueva integrada por Francisco Sánchez Sánchez (menor), Federico Checa García, Francisco Álvarez Garzón, Antonio Garzón Díaz y Juan Díaz Álvarez. Una vez tomada posesión, la nueva comisión eligió los distintos cargos municipales de la siguiente manera:

  • Presidente: Francisco Sánchez Sánchez.
  • Vicepresidente y depositario municipal: Federico Checa García.
  • Segundo teniente de alcalde: Francisco Álvarez Garzón.
  • Regidor síndico: Juan Díaz Álvarez.
  • Vocal: Antonio Garzón Díaz.

Una de sus primeras actuaciones fue ordenar a los “pastores de la localidad para que desde el día seis del corriente hasta primero de agosto venidero permanezcan los ganados en la sierra, siendo castigado el que no lo cumpla”, seguramente para que no interfirieran en las labores de recolección de la cosecha de cereales.

Ante el aumento de la conflictividad política y social en todo el país, el 20 de junio el Gobernador Civil remitió una comunicación en la que ordenaba a la Comisión Gestora que “se dé cuenta por el medio más rápido de cuantos sucesos relacionados con el orden público ocurran en el término municipal; que deberá el señor Alcalde impedir la actuación de cuantos intenten ejercer la autoridad no siéndolo; así como también abstenerse esta Alcaldía de imponer sanciones de trabajo que no hayan sido sancionadas por el Ministro del Ramo”. Aparte de la situación política, en esa misma sesión se hizo patente la mala situación sanitaria de la localidad, acordándose comunicar a la Mancomunidad Sanitaria Provincial “que en esta localidad no existe Practicante ni Matrona”. Por último, en esta sesión se decidió nombrar Guarda Municipal a Nicolás Vázquez Romero.

Una semana después, el alcalde volvió a exponer “el mal estado en que este pueblo se halla de aguas potables”, acordándose nombrar para “las obras de alumbramiento de aguas” a Emilio Moreno Moreno, ayudante facultativo de Minas y Fábricas Metalúrgicas, y para la ejecución de los trabajos al contratista de obras Tomás Sánchez Carrión.

Finalmente, la tensión político-social y el golpe de estado de la extrema derecha acabaron provocando el estallido de la Guerra Civil el 18 de julio de 1936.

La Guerra Civil (1936-1939)

Los primeros meses de la Guerra: el periodo revolucionario (julio de 1936-enero de 1937)

El estallido de la Guerra Civil supuso el inicio en la zona republicana de un proceso revolucionario, marcado por la represión a los golpistas y los que eran considerados sus apoyos sociales (clases altas y medias, políticos de derecha, eclesiásticos) y por los experimentos colectivizadores de la economía, ambos procesos dirigidos por los Comités que suplantaron a las autoridades oficiales. Este proceso, que he analizado para Benínar en otro sitio, no supuso la eliminación total de los ayuntamientos, que siguieron existiendo, aunque de manera totalmente supeditada a los comités. Así, sus sesiones se volvieron meramente protocolarias y relacionadas con nombramientos o presupuestos, tomando las decisiones de calado político-social los comités. Entre julio de 1936 y enero de 1937 las únicas decisiones destacadas de la Comisión Gestora municipal fueron: el nombramiento de Roque Triviño Sánchez como recaudador municipal y de Juan Sánchez Sánchez como guarda municipal con carácter interino; el nombramiento como secretario municipal interino de Francisco Gil Molina, que lo era también de Turón, dada la ausencia del titular, Fausto Ruiz Venegas, desde el 6 de agosto; y el pago de 15 pesetas a José Antonio Díaz Rincón “por alojamiento de la Guardia Civil desde 1º de marzo hasta el 30 de Abril último”, coincidiendo con la tensión político-social que siguió a las elecciones de febrero de 1936 que dieron el triunfo al Frente Popular.

El nuevo Consejo Municipal y el control de la revolución

La dualidad de poderes existente por el mantenimiento, más teórico que real, del Ayuntamiento, y por la existencia del Comité Revolucionario acabó con la Constitución del Consejo Municipal de Benínar el 4 de febrero de 1937, de acuerdo con el decreto del Ministerio de la Gobernación del 4 de enero de ese año. El 31 de enero de 1937 el Gobernador Civil nombró como vocales del nuevo Consejo Municipal a José Ruiz Rincón, Juan Maldonado Sánchez, Aurelio Maldonado Sánchez, Francisco Sánchez Victoria y Francisco Sánchez Sánchez (menor). El día 4 de febrero todos ellos tomaron posesión, con excepción de José Ruiz Rincón, ya que había fallecido en noviembre de 1936, quedando constituido el Consejo. De inmediato, fueron elegidos los cargos de la siguiente manera:

  • Alcalde-Presidente: Juan Maldonado Sánchez.
  • Vicepresidente y depositario de fondos municipales interino: Francisco Sánchez Sánchez.
  • Síndico: Francisco Sánchez Victoria.
  • Vocal: Aurelio Maldonado Sánchez.

Como nuevo guarda municipal fue nombrado José Fernández López y se decidió que continuara el mismo alcalde pedáneo de Hirmes anterior, Pedro Baños Martín.

El organigrama municipal quedó completado el día 15 de febrero, cuando fue nombrado vocal José Rincón Romero, en sustitución del fallecido José Ruiz Rincón; como depositario de fondos municipales Francisco Sánchez Victoria y como recaudador municipal Enrique Blanco Maldonado.  En esa misma sesión se facultó al alcalde “para que disponga lo que estime oportuno para recaudar lo que se pueda en el producto de yeserías de Turón”, que debía pertenecer a los bienes de propios municipales.

Diez días después, se decidió nombrar a Juan Díaz Álvarez como alcalde pedáneo de la barriada de Hirmes y a Francisco Sánchez Victoria como representante del Ayuntamiento “en la Junta municipal de incautación de fincas rústicas”, constituida el 20 de febrero “cumpliendo órdenes de la Provincial”. Ya en marzo, fue nombrado alguacil Ambrosio Ruiz, ya que su predecesor había fallecido.

La mayor preocupación del nuevo Consejo Municipal fueron los problemas socioeconómicos ligados al conflicto y que se derivaban también en una constante falta de fondos municipales. En cuanto a los problemas de abastecimiento, en abril de 1937 quedó disuelta la Comisión de Abastos que venía funcionando por orden del Consejo Provincial de Abastecimientos de Almería, pasando sus competencias un Consejero de Abastecimientos, cargo para el que fue elegido el mismo alcalde-presidente, Juan Maldonado Sánchez. Por otra parte, los problemas de abastecimiento a la población habían provocado un aumento de los robos en los campos de cultivo. Así, en mayo de 1937 el presidente comunicó al Consejo “que estando la vega de este pueblo en completo abandono y con el fin de dar a los propietarios las mayores garantías de guardería, había pensado que los guardas de este término se estimularán en su cometido denunciando a esta Corporación todos los  actos que contra la propiedad se ejerciera” si “de las multas que impusieran se gratificase al guarda con el 20 %”, decidiéndolo así el Consejo. Estos problemas de orden público afectarían también al casco urbano de la localidad, por lo que en junio se nombró a José Fernández López como “guarda municipal para atender a los servicios de vigilancia y sostenimiento del orden público por ser necesario en las actuales circunstancias”.

Los problemas sociales quedaron también patentes en mayo de 1937, cuando el Sindicato de Oficios Varios de la CNT de la localidad presentó un escrito al Consejo “el que dice en síntesis que por considerar dicha Organización insuficiente el jornal que perciben los obreros de este pueblo en las actuales circunstancias, han acordado en Asamblea general elevar el precio del jornal a cinco pesetas a partir del 16 del corriente mes, poniéndolo en conocimiento de este Consejo para su más exacto cumplimiento”. Ante ello, el Consejo, “considerando que dado a la extraordinaria subida de las subsistencias es desde luego insuficiente para los obreros el jornal de cuatro pesetas que hasta aquí han venido percibiendo”, decidió por unanimidad “aprobar el jornal de cinco pesetas fijado por el referido Sindicato y que este empiece a regir desde el próximo lunes día 17”. En esa misma sesión se decidió el destino de una de las fuentes de ingresos municipales, rematando en subasta el aprovechamiento de espartos del monte de propios “Sierra de Gádor” para los años 1936-37 a 1939-40 en Antonio Moreno Sánchez por 400 pesetas anuales.

Enfrentamientos internos en el Consejo Municipal

En el último tercio de 1937 se produjo una grave crisis en el Consejo Municipal de Benínar. Sus razones no están muy claras, debido a que las actas no son muy explícitas. Veamos los datos que nos aportan. A principios de septiembre de 1937 se da cuenta de un oficio del Gobernador Civil nombrando como consejero a Enrique Blanco Maldonado en sustitución de Francisco Sánchez Victoria. Sin embargo, los consejeros Francisco Sánchez Sánchez y José Rincón Romero “manifestaron en tonos violentos su disconformidad… y en unión del señor Sánchez Victoria abandonaron el salón”. Pese a ello, el presidente, Juan Maldonado Sánchez, le dio la posesión al nuevo consejero. A la siguiente sesión municipal vuelven a no presentarse los consejeros opositores, asistiendo solo Juan Maldonado Sánchez, Enrique Blanco Maldonado y Aurelio Maldonado Sánchez.

A finales de mes, con asistencia de todos los consejeros, las discrepancias en el interior de la corporación vuelven a quedar patentes. Así, tras nombrar depositario de fondos municipales a Enrique Blanco, síndico a Aurelio Maldonado y recaudador municipal a Manuel Sánchez Sánchez (Rubio), “los vocales Francisco Sánchez y José Rincón manifestaron que consideraban injusta la destitución el compañero Sánchez Victoria, contestándoles el Señor Presidente que ésta había sido propuesta por la Organización a que pertenece [UGT] y aceptada por la Superioridad. En este estado, los referidos vocales abandonan el salón sin esperar a que el Señor Presidente dé por terminada la sesión”.

La división interna en el Consejo hace que su actuación fuera muy limitada, de hecho en lo que queda de año la única decisión de calado adoptada fue el arreglo de la tubería de la Fuente de la Cañada Roda por estar obstruida.

Por si esta situación no fuera ya complicada, a finales de año fue detenido el alcalde, sin que conozcamos los motivos. Así, en la sesión del 25 de diciembre ejerce de presidente accidental Francisco Sánchez Sánchez “en virtud de haber sido detenido el compañero Alcalde Juan Maldonado”. En cualquier caso, en la sesión de 5 de enero de 1938 vuelve a ejercer la presidencia el alcalde, que expuso “que no habiendo aparecido culpabilidad alguna sobre él, había sido puesto en libertad ignorando a qué puede haber obedecido su detención”. Con esto, acaba el ciclo de enfrentamientos internos, aunque el Consejo no recuperó la normalidad, ya que la situación socioeconómica, política y militar del bando republicano se fue deteriorando cada vez más, hasta llevarlo a la definitiva derrota.

El progresivo hundimiento republicano

En la misma sesión en que el alcalde volvió, se decidió nombrar alguacil a Policarpo Vargas Campoy. Además, se aprobó el presupuesto municipal para 1938, que ascendía a 11.474’78 pesetas y en el que no se contabilizaban ingresos por el arbitrio de bebidas alcohólicas “por haberse cerrado los establecimientos que se dedicaban a la venta de ellas debido a su escasez y carestía”. En los meses posteriores, el Consejo se limita al nombramiento de cargos: en marzo fue nombrado alcalde pedáneo de Hirmes Francisco Álvarez Garzón, por haber marchado el anterior a filas; y en mayo se nombra alguacil a Felipe Ruiz Sánchez por haber dimitido el anterior recién nombrado. En esta misma sesión de mayo se dio cuenta de la pérdida de uno de los ingresos municipales, ya que el rematante de la subasta de espartos había sido encarcelado en la localidad granadina de Baza y aún debía el 90 % del ingreso del remate. A todos estos problemas se sumaba el de la deficiente asistencia sanitaria debido a la escasez de personal médico y a la incorporación a filas del médico titular de la localidad. Ante ello, el Consejo decidió fusionar el partido médico de Benínar-Darrícal-Lucainena con el de Turón, para que el facultativo de esta última localidad pasara consulta también en las tres anteriores.

A finales de mayo de 1938 el consejero origen de los enfrentamientos internos, Enrique Blanco Maldonado, es sustituido por Federico Checa García, a propuesta de la Sociedad de Labradores de la Tierra de la UGT, siendo nombrado este nuevo consejero también depositario de fondos municipales.

En estos últimos meses de la guerra la situación se va deteriorando cada vez más, por el aumento de los llamamientos a filas y el deterioro de la situación socioeconómica. Así, a finales de junio de 1938 se decidió, ante la falta de pago por el rematante de la subasta de espartos, suspender el contrato y que “el referido aprovechamiento puedan efectuarlo todos los vecinos que lo deseen para atención de sus necesidades, teniendo en cuenta que no de otra forma podría llevarse a efecto la recogida de dicho esparto por la falta de brazos y de transporte y que de no hacerlo se ocasionaría gran perjuicio a la producción por no haberse arrancado el año anterior”. En esa misma sesión, se nombró nuevo alcalde pedáneo de Hirmes a Simón Garzón Sánchez, al haber sido el anterior llamado a filas.

Por otro lado, en septiembre de 1938, el alcalde-presidente comunicó al pleno “que en vista de no verse en la circulación monedas de plata ni cobre y siendo insuficiente la moneda fraccionaria en papel emitida por el Estado llegada a este pueblo para poder efectuar los cambios y operaciones de compra-venta en el comercio, había creído conveniente al igual que en otros pueblos de la zona leal a la República mandar imprimir vales de moneda fraccionaria para que circulen en esta localidad con la garantía de este Consejo Municipal por una cantidad de mil pesetas en la siguiente forma: Vales de una peseta, 500. Vales de 0’50 pesetas, 500, o sean, 250 pesetas. Y vales de 0’25 pesetas, 1000, o sean, 250 pesetas. Cuya cantidad de mil pesetas en billetes del Banco de España se custodiará en las arcas municipales en calidad de depósito”. El pleno aceptó la propuesta, pero indicando que “solamente irán circulando los estrictamente necesarios a medida que se vaya notando aumento en la moneda del Estado en cuyo caso los vales se vayan retirando”.

A finales del mes de septiembre los llamamientos a filas acabaron llegando al alcalde. Así, a finales de ese mes, fue nombrado alcalde accidental el vicepresidente, al ser llamado a filas el titular, hasta conocer el resultado de su reconocimiento médico. El informe médico fue positivo, por lo que el alcalde se incorporó a filas. Ante ello, a mediados de octubre el alcalde presentó su dimisión, decidiéndose “comunicarlo al Sindicato de la CNT al cual pertenece, para que designe de sus afiliados a dos individuos, que sustituyeran en el consejo al alcalde dimitido y al consejero José Rincón Romero, que también se había incorporado a filas. En esa misma sesión, se decidió que para el pago de las 525 pesetas al mes que había establecido el Delegado de Evacuación de la Provincia para atender a los refugiados, muy numerosos desde la caída de Málaga en febrero de 1937, tributaran 3 pesetas al mes un total de 175 familias en Benínar, quedando exentas las pobres. 

En noviembre de 1938 queda renovada en su composición el Consejo Municipal, no sólo por las dos vacantes citadas, sino que cuatro consejeros son sustituidos. Así, el Gobernador Civil nombró consejeros a Cecilio Maldonado Sánchez, Francisco Sánchez Fernández, Simón Garzón Sánchez y Francisco Sánchez Roda, en sustitución de Francisco Sánchez Sánchez, Aurelio Maldonado Sánchez, José Rincón Romero y Juan Maldonado Sánchez. Tras tomar posesión los nuevos consejeros, fueron elegidos los cargos municipales de la siguiente manera:

  • Alcalde-presidente: Francisco Sánchez Fernández.
  • Vicepresidente: Francisco Sánchez Roda.
  • Segundo teniente de alcalde y depositario de fondos municipales: Cecilio Maldonado Sánchez.
  • Síndico: Simón Garzón Sánchez.

La primera decisión de la nueva corporación fue la de variar el reparto de las 525 pesetas mensuales que la localidad debía abonar para ayuda a los refugiados, en vez de repartirlas a 3 pesetas cada familia “se haga un reparto entre todos los vecinos o familias con arreglo a la capacidad económica de cada uno”.

En marzo de 1939 se confirma el hundimiento republicano con el golpe de Estado de Casado, que estableció un Consejo Nacional de Defensa con el objetivo de negociar la rendición con el general Franco. Los acontecimientos sucedidos en Madrid fueron comunicados al Consejo por el presidente, indicando que “para regir los destinos de la patria se ha constituido un Consejo Nacional de Defensa”. Ante ello, “los señores Vocales acuerdan por unanimidad adherirse a él y acatar cuantas órdenes provengan del mismo”. Finalmente, el Consejo no consigue su cometido y la resistencia republicana se hunde, entrando las tropas franquistas en Benínar a finales de ese mes, lo que motivó que el Consejo Municipal no celebrara la sesión ordinaria que correspondía el día 30.

La primera fase de la Dictadura Franquista (1939-1945)

La implantación del nuevo régimen en Benínar

Una vez ocupada la localidad por las tropas franquistas, el 4 de abril de 1939, José Garrido Entrena, oficial 2º del Cuerpo Jurídico Militar, en nombre del General Jefe del Cuerpo del Ejército de Granada, nombró una Comisión Gestora Provisional para que se hiciera cargo del Ayuntamiento de Benínar, con la siguiente composición:

  • Presidente: Francisco Sánchez Roda.
  • Concejal: Ramón Maldonado Sánchez.
  • Secretario: Ramón Molina Aguado.

A finales de ese mismo mes, el Gobernador Civil de Almería nombra alcalde al “camarada” (es decir, miembro de Falange) Faustino Ruiz Maldonado; en mayo recupera su cargo de secretario propietario Facundo Sánchez Quero, que había sido suspendido en marzo de 1936 por la Comisión Gestora del Frente Popular “por su desafección al Régimen”; y en junio el alcalde nombra a Juan Daniel Garzón Rincón como alcalde pedáneo de Hirmes.

Una vez establecido el nuevo Ayuntamiento, este comienza las tareas de recuperación de las finanzas municipales y su colaboración con la represión franquista. En cuanto a lo primero, en junio de 1939 se aprueba el presupuesto para lo que quedaba de año, con 13.717 pesetas de ingresos y gastos, una cantidad ligeramente inferior a los presupuestos del periodo republicano. Además, tras subasta, en julio se rematan los aprovechamientos de espartos en los montes públicos denominados “Sierra de Gádor” en Francisco Roda Sánchez para el periodo 1938/1939 a 1942/1943 por 400 pesetas anuales. En cuanto a la represión, ese mismo mes el gestor-concejal Ramón Maldonado Sánchez es nombrado instructor para la depuración de funcionarios de la administración local, informándose ya en agosto de la depuración favorable del secretario municipal.

El Ayuntamiento en la posguerra (1940-1945)

En diciembre de 1939 fue aprobado el presupuesto para 1940, con unos ingresos y gastos de 13.817’14 pesetas, cifra sólo ligeramente superior a la de 1939.

La localidad sigue inmersa en las heridas provocadas por la guerra y el deseo de revancha de los vencedores. Así, en febrero de 1940 el Gobernador Civil solicita información ante la petición que le había cursado el maestro nacional Antonio González Romero “quejándose de que en los repartimientos generales de utilidades, formados en este pueblo durante el dominio marxista para los años 1936 y 1937 había sido comprendido el mismo en la parte personal a pesar de que al estallar el Glorioso Movimiento se refugió en la Zona nacional, le fue saqueada la casa por completo y había sido desempeñada la Escuela por otro maestro”. La corporación corrobora lo indicado por el maestro, por lo que decidió anular los recibos del repartimiento que estaban pendientes de cobrar.

El otro gran problema de la localidad es el socioeconómico. Para relanzar de nuevo la producción agrícola, en julio de 1940 se decidió “facultar al señor alcalde para que este adopte las medidas que estime oportunas para la mejor distribución de las aguas y orden de riegos en la vega”. Para las faenas agrícolas, en marzo de 1941 se decide, a afectos de quintas, “que el tipo de jornal regulado de un bracero en esta localidad es de cinco pesetas”. Por otra parte, el régimen había establecido un sistema de subsidios familiares para atenuar los graves problemas socioeconómicos de la posguerra. En este sentido, en agosto de 1943 “se acordó verificar directamente el pago de los subsidios familiares a los empleados y obreros de este municipio y con cargo a su presupuesto de conformidad a la legislación vigente”. Además, se solicitó “autorización al Ministerio de Agricultura para el funcionamiento del Pósito en este municipio, cuya iniciación tendrá lugar con la cantidad que el Ayuntamiento pueda aportar de las consignaciones de sus presupuestos”.

En febrero de 1944 se produce una nueva organización municipal al ser cesado por el Gobernador Civil al alcalde Faustino Ruiz Maldonado, encargándose de la alcaldía Faustino Sánchez Roda, hasta entonces primer teniente de alcalde. El nuevo alcalde inició su cargo denunciando el “abandono incalificable en la administración municipal” de su antecesor, indicando que aún no se había puesto en cobro el repartimiento general de utilidades del año anterior. La Corporación decidió “averiguar las negligencias o responsabilidades que se hayan cometido”.

La nueva corporación municipal se centró en la recuperación de las fiestas patronales y en la mejora de las infraestructuras de la localidad. En cuanto a lo primero, en agosto de 1944, el alcalde invitó “con motivo de las fiestas del Santo Patrono de este pueblo San Roque…a la fuerza de la Guardia Civil Rural del puesto de Berja, rogando su asistencia para mayor realce de las mismas y conservación del orden en caso. Así mismo había ordenado la limpieza de las calles y blanqueo de fachadas”. Los guardias civiles fueron invitados por el Ayuntamiento a una comida, que supuso el pago de 50 pesetas para las arcas municipales.

En cuanto a las infraestructuras, en junio de 1944 se decidió, a propuesta del alcalde, “imponer la prestación personal a los residentes del Municipio así como la obligatoria de transporte por las caballerías mayores y menores y carros pertenecientes a las personas que residan en el término municipal, para atender con dicha imposición a la recomposición de los caminos vecinales y en general para fomento de las obras públicas municipales”. Además, ante el “estado ruinoso en que se halla la Casa Consistorial”, se decidió que un perito práctico informara sobre su estado y se subastaran las obras de reparación que estableciera.

Un mes después, se solicitó al Gobernador Civil el arreglo del camino vecinal de Benínar al puente de Alcolea (carretera de Ugíjar a Adra), cuya reparación se hallaba “abandonada”. Además, se elevó al mismo Gobernador Civil queja por la pérdida del servicio de correo diario de Berja a Darrícal por Benínar, que había pasado a ser bisemanal.

Ya en noviembre de 1944 se acuerda el pago de 70 pesetas en jornales “con motivo de una reparación urgente en el techo de la Casa Escuela de niños sita en la plaza” y en diciembre de ese año, a petición del párroco, se decide conceder una subvención de 80 pesetas para ayuda para pagar los jornales en “unas reparaciones efectuadas en la Yglesia de este pueblo”.

Las obras de reparación de la Casa Consistorial, sin embargo, no se llevaban a cabo. Así, en enero de 1945 se decidió el traslado de las oficinas “a los bajos de la casa nº 6 de la Calle de la Era” debido al “estado ruinoso en que se encuentra la Casa Consistorial y con el fin de prevenir desgracias que pudieran ocurrir, entre tanto se procede a su reparación”.

En marzo de 1945 se lleva a cabo, por orden del Gobernador Civil, un cambio en la composición del Ayuntamiento. Así, cesan todos los cargos anteriores, siendo nombrado alcalde Francisco Sánchez Sánchez y concejales Juan Martín Fernández, Francisco Baños Moral, Francisco Sánchez Roda y Daniel Garzón Rincón. Una vez constituida la nueva Corporación, se procedió a la elección de cargos, quedando del siguiente modo el organigrama municipal:

  • Alcalde: Francisco Sánchez Sánchez.
  • Primer teniente de alcalde: Francisco Baños Moral.
  • Segundo teniente de alcalde: Francisco Sánchez Roda.
  • Síndico: Daniel Garzón Rincón.
  • Depositario municipal: Juan Martín Fernández.

Esta nueva Corporación fue la que culminó las obras de reparación de la Casa Consistorial, a la que dotó también de nuevo mobiliario, todo ello por una cantidad de 6.000 pesetas.

Fuentes y Bibliografía

  • Archivo Municipal de Berja, legajos B-150, B-151, B-152 (libros de actas municipales de Benínar, 1925-1945).
  • Del Arco Blanco, Miguel Ángel: Hambre de Siglos: mundo rural y apoyos sociales del Franquismo en Andalucía Oriental. Granada: Comares, 2007.
  • Garrido García, Carlos Javier: “La Guerra Civil en un pueblo de la Alpujarra almeriense: Benínar (1936-1939)”. Faura, 22 (2019), pp. 49-56.
  • Martínez Gómez, Pedro: La dictadura de Primo de Rivera en Almería (1923-1930): entre el continuismo y la modernización. Almería: Universidad de Almería, 2008.
  • Quirosa-Cheyrouze Muñoz, Rafael: Almería, 1936-1937. Sublevación militar y alteraciones en la retaguardia republicana. Almería: Universidad de Almería, 1996.
  • Quirosa-Cheyrouze Muñoz, Rafael: Represión en la retaguardia republicana. Almería, 1936-1939. Almería: Librería Universitaria, 1997.
  • Rodríguez Padilla, Eusebio: La represión franquista en Almería. 1939-1945. Mojácar: Arráez Editores, 2005.

LAS DESAMORTIZACIONES EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XIX: EXPLICACIÓN Y TABLA COMPARATIVA

Desamortizaciones: explicación y tabla comparativa para su preparación para Selectividad, por Carlos Javier Garrido García.

El general Baldomero Espartero, bajo cuya regencia se inició la desamortización de los bienes del clero secular (1841).

Uno de los temas recurrentes en las preguntas cortas de Selectividad, y a la vez uno de los temas de exposición que entran en la misma, es el de las Desamortizaciones. Además, las desamortizaciones y sus consecuencias son básicas para entender el fracaso del proceso de industrialización en España y, por tanto, explican en gran medida la fuerte conflictividad política y social que sufre el país a lo largo del siglo XIX y la primera mitad del XX.

La amortización

Durante el Antiguo Régimen la mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, pertenecían y estaban vinculadas a instituciones de la nobleza (como títulos y mayorazgos), de la Iglesia (como órdenes religiosas, catedrales e iglesias y patronatos) y de los Ayuntamientos (bienes de propios, destinados a sufragar sus gastos, y bienes comunales, de libre aprovechamiento por sus vecinos). Esas propiedades vinculadas no podían ser vendidas, lo que funcionaba como un mecanismo para que los estamentos privilegiados aumentaran siempre su poder económico, nunca disminuirlo.

Aparte de esta consecuencia, estos propietarios actuaban como rentistas, predominando la explotación indirecta de sus propiedades a través de arrendamientos y censos. Esto provocaba una ausencia casi total de inversiones: Los propietarios tenían una mentalidad contraria al cambio y la innovación y sus amplias propiedades les hacían ser simplemente rentistas; Los arrendatarios y censatarios, al no tener la propiedad de la tierra, procuraban conseguir lo máximo de su explotación con la mínima inversión. Como consecuencia de ello, y de los deficientes transportes, la productividad era muy baja y predominaba una agricultura de subsistencia.

Concepto de desamortización

La desamortización es el proceso por el cual se da fin a la amortización de la tierra y otros bienes inmuebles, convirtiéndolos en plena propiedad privada e introduciéndolos, por tanto, en el mercado. Incluye dos procesos:

  • Por un lado, la desvinculación o fin de la vinculación, es decir, los bienes pasan a ser propiedad privada de los titulares de las instituciones nobiliarias y de la Iglesia, que ya sí pueden venderlos 
  • Por otro lado, la expropiación, por la que el Estado se queda con las propiedades desvinculadas a la Iglesia y a los Ayuntamientos (no a la nobleza, como veremos) para posteriormente venderlos y quedarse con el producto de esa venta.

Los precedentes de las desamortizaciones isabelinas

Aunque el desarrollo de las desamortizaciones se lleva a cabo fundamentalmente durante el reinado de Isabel II, que es cuando se establece el Estado Liberal, el proceso cuenta con precedentes anteriores:

  • Desamortización de Godoy (1798): para solventar los problemas hacendísticos del Estado, el primer ministro Manuel Godoy decretó la expropiación de los bienes de los patronatos eclesiásticos (capellanías, obras pías, hospitales, hospicios), es decir, de instituciones eclesiásticas que eran creadas por los fieles en sus testamentos y cuyas funciones de culto o asistencia social eran financiadas con los bienes vinculados a ellas. Los bienes expropiados fueron vendidos en pública subasta como mecanismo para conseguir la máxima recaudación. Esta medida, aún ajena a los principios liberales, tiene su origen en el Despotismo Ilustrado y sus tesis regalistas (predominio del poder real sobre el eclesiástico) y en la crisis que sufre la monarquía a finales del siglo XVIII.
  • Cortes de Cádiz (1810-1814): supusieron el inicio de la revolución liberal, pero en un contexto determinado por la invasión francesa. En este contexto, las cortes decretaron la supresión de las órdenes religiosas (clero regular) y la venta de sus propiedades en pública subasta. Sin embargo, el proceso de desamortización ahora iniciado contó con varios condicionantes: en primer lugar, sus decretos sólo entraron en vigor en las zonas no ocupadas por los franceses, a efectos prácticos sólo la ciudad de Cádiz; en segundo lugar, la labor revolucionaria de las Cortes fue fruto del consenso entre liberales y absolutistas moderados, por lo que el proceso no afectó a los bienes de la nobleza; y en tercer lugar, el retorno al absolutismo en 1814 supuso la anulación de las medidas tomadas. Estas volvieron a entrar en vigor durante el Trienio Liberal (1820-1823), pero el nuevo retorno al absolutismo en 1823 hizo que fueran de nuevo anuladas.

Características generales del proceso de desamortización 

Por tanto, las desamortizaciones se llevaron a cabo sólo cuando el Estado Liberal quedó plenamente constituido, durante el reinado de Isabel II. Este proceso fue impulsado por el Partido Progresista, cuya base social eran las clases medias y tenían una ideología favorable a limitar los privilegios de la Iglesia. Por su parte, el Partido Moderado, con una base social en las clases altas y con una ideología favorable a la confesionalidad católica del Estado, tendió a frenar el proceso desamortizador.

Las desamortizaciones tenían como objetivo, aparte de acabar con la amortización, favorecer a la base social liberal, la burguesía, en detrimento de los estamentos privilegiados. Sin embargo, el régimen liberal español fue, desde el principio, fruto del consenso con parte de los absolutistas. Si a ello le unimos el contexto bélico de la Primera Guerra Carlista (1833-1840) y la consiguiente necesidad de ampliar los apoyos al bando isabelino dada la debilidad de la burguesía en nuestro país, se entiende porqué las desamortizaciones respetaron los bienes de la nobleza (sólo desvinculados, no expropiados) y se centraron en los bienes eclesiásticos y municipales (sí expropiados).

Aparte de los intereses burgueses y el contexto bélico, la situación de déficit del Estado desde la pérdida de las colonias continentales americanas (definitiva en 1824), hizo que el otro gran objetivo de la desamortización fuera recaudar lo máximo posible para reducir ese déficit. Todo ello determinó que los bienes expropiados fueran vendidos en pública subasta al mejor postor, provocando una nueva concentración de la propiedad de la tierra, ahora en manos de la alta nobleza, que refuerza su poder, y de la burguesía, que se convierte en buena medida en rentista. No se consigue así el otro gran objetivo teórico de la desamortización: crear una potente clase media agraria que, realizando una explotación directa de sus propiedades, posibilitara el desarrollo de la agricultura y de la economía en general.

Los objetivos de la desamortización se resumen en el preámbulo de la Desamortización de Mendizábal (real decreto de 19/2/1836), en la que se indica: «Atendiendo a la necesidad de disminuir la deuda pública y de entregar al interés nacional la masa de bienes raíces que han venido a ser propiedad de la nación, a fin de que la agricultura y el comercio saquen de ellos las ventajas que no podrían conseguirse por entero en su actual estado…». Como se puede preciar, este real decreto pone en venta los bienes expropiados al clero regular y de los dos teóricos objetivos, disminución de la deuda y desarrollo económico, se priorizó el primero, de ahí el método de venta empleado: la pública subasta. 

Desarrollo del proceso de desamortización

Para explicar este proceso nos apoyaremos en la gráfica que, siguiendo los modelos anteriores, salió numerosas veces en selectividad. En ella se indica la cantidad de dinero (en millones de reales de vellón) recaudada por el Estado en la venta de bienes desamortizados, distinguiendo entre bienes eclesiásticos (clero regular y secular) y civiles (bienes del Estado y de los Ayuntamientos).

 

Gráfica sobre el proceso de desamortización durante el reinado de Isabel II. Fuente: Distrito Único Andaluz.

El primer decreto desamortizador se lleva a cabo en 1836, durante la regencia de María Cristina, y fue impulsado por el ministro Mendizábal, que le dio nombre. En este decreto se desvincularon los bienes de la nobleza y clero, que pasaron a ser propiedad privada de los nobles y de la Iglesia. En este último caso, se decretó la expropiación de los bienes del clero regular, que fueron vendidos en pública subasta.

A este decreto se sumó, durante la regencia de Espartero, un nuevo decreto desamortizador en 1841, que decretó la expropiación y venta en pública subasta de los bienes del clero secular y que tomó el nombre del regente.

Como podemos ver en la gráfica, entre 1836 y 1844, la mayor parte de los bienes vendidos son eclesiásticos, ya que la expropiación afectó al clero, tanto regular como secular, y hay unos pocos civiles, ya que se vendieron algunos bienes propiedad del Estado. La cantidad de bienes fue muy elevada, ya que el decreto se puso en marcha durante un largo periodo de dominio progresista, que abarcó entre 1836-1838 y 1840-1843.

El acceso al poder de los Moderados, con el general Narváez a la cabeza, en 1843, coincidente con la mayoría de edad de Isabel II, supuso un freno al proceso desamortizador, como podemos apreciar en la gráfica, ya que las ventas entre 1845 y 1854 fueron mínimas. En cualquier caso, las ventas se siguen produciendo. La explicación para ello está en un cambio de actitud frente a la desamortización del Partido Moderado. Como ya se ha indicado, su base social eran las clases altas, entre ellas la alta nobleza y la alta burguesía. Dado el sistema de venta en pública subasta de los bienes desamortizados, ambos grupos sociales se vieron muy favorecidos. Sin embargo, la otra gran base social de los moderados era la Iglesia Católica, lo que explicaba la oposición del partido a la desamortización. Este problema, en todo caso, quedó solventado en 1851 con el Concordato con el Vaticano, por el cual la Iglesia Católica aceptaba la desamortización de sus bienes a cambio de conseguir la confesionalidad católica del Estado, la financiación estatal de sus gastos y el control de la enseñanza.

Durante el Bienio Progresista (1854-1856), el nuevo acceso de los progresista al poder provocó un nuevo decreto desamortizador, la Desamortización de Madoz o Ley de Desamortización General de 1855. Este último nombre indica la amplitud de los bienes a los que afectó: además de decretar la expropiación y venta de los bienes que aún le quedaran al clero regular y secular, el decreto afectó a los bienes de los Ayuntamientos. Como podemos ver en la gráfica, la cantidad de bienes vendidos es muy alta (si tenemos en cuenta que sólo se computan dos años, 1855-1856) y además están equilibrados los bienes eclesiásticos y civiles, ya que a ambos afectó el decreto.

El último periodo que aparece en la gráfica, 1858-1867, muestra un elevado número de ventas de bienes, tanto eclesiásticos como, sobre todo, civiles, pese al nuevo acceso de los moderados y del partido de centro Unión Liberal al poder, mostrando así la plena aceptación del proceso por parte de sus máximos beneficiarios, las clases altas y sus representantes políticos.

Consecuencias de las desamortizaciones

El método de venta empleado (la pública subasta al mayor postor) determinó que se produjera una nueva concentración de la propiedad, en manos de la alta nobleza, que vio aumentar su patrimonio, y la burguesía, que se transformó en parte en terrateniente y rentista. Por tanto, los más perjudicados fueron los antiguos arrendatarios y censualistas, que perdieron sus tierras, y los jornaleros, que no salieron beneficiados y además perdieron el aprovechamiento de los bienes comunales.

La deficiente estructura de la propiedad tuvo implicaciones sociales, económicas y políticas.

En cuanto a las consecuencias sociales, la sociedad española estuvo fuertemente polarizada, estando la mayor parte de la población en una situación de extrema necesidad, debido al predominio jornalero.

El que la mayor parte de la población estuviera en situación de mera subsistencia, provocó que la demanda interior estuviera poco desarrollada, lo que desincentivó la inversión en la industria y el comercio. A su vez, la clase destinada a impulsar el proceso de industrialización, la burguesía, pasó a convertirse en rentista y a imitar el comportamiento de los antiguos estamentos privilegiados, rechazando la inversión y la innovación. De hecho, si hubo cierto aumento de la producción agraria fue debido a la roturación de los antiguos terrenos comunales, muchos de ellos bosques y dehesas, por lo que descendió la productividad. Por tanto, no hubo en España una auténtica revolución agraria y, como consecuencia, fracasó el proceso de industrialización.

En cuanto a las consecuencias políticas, la coincidencia de intereses entre la nobleza y la burguesía, fomentada por el proceso desamortizador, imprimió con un carácter muy conservador al liberalismo español. Por otra parte, el subdesarrollo del país provocó una fuerte polarización y conflictividad social. Uniendo ambos elementos, es fácil comprender la inestabilidad política que sufre el país hasta que el Desarrollismo franquista y el posterior desarrollo socioeconómico de la España democrática generaron una nueva sociedad con predominio de una clase media que estabilizó el sistema político.

Para ver la tabla comparativa de las desamortizaciones isabelinas, pulse aquí: TABLA COMPARATIVA DESAMORTIZACIONES

Si desea ver el tema de selectividad referente a las desamortizaciones, pulse aquí.

OTRAS PREGUNTAS CORTAS POSIBLES DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA SELECTIVIDAD (aparte de las que han salido en años anteriores).

Preguntas cortas posibles referentes a los siglos XVIII y XIX, aparte de las que han salido años anteriores, por Carlos Javier Garrido García.

General Baldomero Espartero, uno de los principales dirigentes del Partido Progresista.

Las preguntas cortas en las nuevas orientaciones de selectividad publicadas ante la pandemia del COVID-19 se mantienen.

Aparte de repasar las que han salido en años anteriores, y que se pueden consultar, para la antigua opción A, pulsado aquí y, para la antigua opción B, pulsando aquí, es conveniente que el alumnado repase el contenido general de los temas de los que se extraen, ya que pueden salir algunas totalmente nuevas.

Una manera de hacerlo es imaginando preguntas cortas posibles, cuya respuesta debe el alumnado buscar en los citados temas. 

A modo de ejemplo, y para mi alumnado como actividad de repaso, indico unos ejemplos de ellas.

Preguntas cortas del Tema 4: Características políticas, económica y sociales del Antiguo Régimen. La política centralizadora de los Borbones

1/ ¿Qué tipo de sociedad predominaba en el Antiguo Régimen? Explica sus características.

2/ En qué año se aprobó el Decreto de Libre Comercio con América? Explica las reformas coloniales de la dinastía borbónica en el siglo XVIII.

Tema 5: La guerra de Independencia y los comienzos de la Revolución Liberal. La Constitución de 1812

3/ ¿Qué tratado firmado en 1807 permitió la entrada de tropas francesas en España para invadir Portugal? Explica la evolución de las relaciones políticas entre España y Francia durante el reinado de Carlos IV.

4/ ¿Qué batalla supuso el fracaso inicial de la invasión francesa de España en 1808? Explica las fases de la Guerra de Independencia.

5/ ¿En qué año se iniciaron las Cortes de Cádiz? Explica su composición social y los grupos políticos que la integraron.

Tema 6: Revolución Liberal en el reinado de Isabel II

6/ ¿Cuál fue el lema de los Carlistas? Explica el desarrollo de la I Guerra Carlista y cómo acabó la misma.

7/ ¿Bajo qué regencia se aprobó la Constitución de 1837? Explica las características de esta constitución.

8/ ¿Qué general ocupó el poder durante el gobierno de la Unión Liberal? Explica su mandato.

Tema 7: Proceso de desamortización y cambios agrarios

9/ ¿Cómo estaban la mayor parte de las tierras en el Antiguo Régimen? Explícalo.

10/ ¿Qué desamortización es conocida como Ley de Desamortización General? Explica las consecuencias de las desamortizaciones en la agricultura española.

11/ ¿Qué ministro de Carlos IV realizó la primera desamortización en 1798? Explica los decretos de desamortización llevados a cabo entre 1798 y 1823.

Tema 8: El Sexenio Revolucionario

12/   ¿Qué pacto firmaron progresistas y demócratas en 1866 para derrocar a Isabel II? Explique el desarrollo de la revolución a que dio lugar.

13/ ¿Quién fue nombrado regente durante el Gobierno Provisional tras la Revolución Gloriosa de 1868? Explique las medidas adoptadas por dicho gobierno.

14/ ¿Qué presidente del gobierno fue el máximo valedor de la elección de Amadeo I de Saboya como rey en 1870? Explique la evolución de su reinado.

Tema 9: El régimen de la Restauración

15/ ¿A qué dos grandes conflictos bélicos iniciados en el Sexenio dio fin el sistema político de la Restauración? Explica cómo acabaron.

16/ ¿Qué pacto se firmó por Cánovas y Sagasta en 1885 tras la muerte de Alfonso XII? Explica su contenido y el gobierno al que dio lugar.

17/ ¿En qué dos tendencias se dividió definitivamente el movimiento obrero durante la Restauración? Explica una de ellas.

Tema 10: Guerra colonial y crisis de 1898

18/ ¿En qué dos colonias españolas se produjo la guerra colonial entre 1895 y 1898? Explica su desarrollo.

19/ ¿Qué movimiento político y cultural surge en España como consecuencia de la derrota ante EEUU en 1898? Explica sus características. 

NUEVAS ORIENTACIONES DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA SELECTIVIDAD, CURSO 2024/2025

plicación de las nuevas orientaciones y modelos de exámenes para la Selectividad (Andalucía) en la materia de Historia de España, por Carlos Javier Garrido García.

Isabel II jurando la Constitución de 1837 al ser proclamada mayor de edad en 1843.

LAS NUEVAS ORIENTACIONES PARA EL CURSO 2024/2025.

Ya se han publicado las nuevas orientaciones para selectividad, que suponen un cambio sustancial con respecto a las vigentes hasta ahora. Las nuevas directrices y orientaciones se pueden consultar pulsando aquí.

Bloques de contenidos

Con respecto a los bloques de contenidos, no hay cambio con respecto a años anteriores. Se establecen los siguientes bloques: 

  • Bloque I: desde la Prehistoria al reinado de Carlos III.
  • Bloque II: sigo XIX (1788-1902)
  • Bloque III: siglo XX (1902-actualidad)

Estructura de la prueba

La prueba se estructura en tres bloques con el siguiente contenido:

  • Bloque I: dos preguntas cortas referentes a los contenidos del Bloque I, que el alumno debe responder sin optatividad. En el examen modelo, por ejemplo, estas cuestiones son: Establezca las diferencias entre un mozárabe y un mudéjar; y Señale los dos monarcas de más amplio reinado en el siglo XVI y las diferencias en su política exterior. Cada una de ellas se puntúa con 1 punto. 
  • Bloque II: este bloque, junto con el siguiente, se divide en dos itinerarios. En ambos se presentan dos documentos históricos con respecto al que se hacen tres preguntas (una referida a la identificación del documento, otra al análisis del contenido y otra a su importancia histórico o relación con un apartado de los temas teóricos. De los dos documentos el alumnado debe realizar solamente uno de su elección. Se puntúa con un total de 4 puntos. En el itinerario A los dos documentos son del Bloque de contenidos II (siglo XIX) y en el itinerario B lo son del Bloque de contenidos III (siglo XX).
  • Bloque III: En este bloque se presentan dos preguntas teóricas, de las que el alumnado debe realizar solamente 1, puntuándose con un total de 4 puntos. Ya no hay que exponer el tema completo, sino solo una parte o epígrafe. Si en el bloque anterior se ha elegido el itinerario A, las preguntas será referentes al Bloque de contenidos III (siglo XX), y si se ha elegido el itinerario B las preguntas serán referentes al Bloque de contenidos II (siglo XIX).

Si desea ver el temario de Historia de España para Selectividad, pulse aquí.

Si desea ver la metodología de comentario de texto histórico adaptada a las nuevas orientaciones de selectividad, pulse aquí.

CONSEJOS PARA PREPARAR LA ASIGNATURA DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA LA SELECTIVIDAD (PAU) EN TIEMPOS DEL COVID-19

Consejos para preparar el examen de Historia de España en selectividad y para el día del examen, por Carlos Javier Garrido García

Los cuatro primeros presidentes democráticos de la monarquía de Juan Carlos I (1976-2004).

La actual situación de suspensión de clases por la pandemia del COVID-19 ha generado un comprensible estado de inseguridad en el alumnado, especialmente en el de 2º de Bachillerato, ya que este deberá de afrontar la Selectividad o PAU. Ante ello, he decidido hacer en esta entrada una propuesta de preparación de la prueba de selectividad de Historia de España, añadiendo una serie de consejos a tener en cuenta para el día del examen. Espero que todo ello os sea útil.

Consejos para la preparación de la asignatura de Historia de España durante el estado de alarma y antes de Selectividad

La prueba de selectividad de Historia de España, consiste en la exposición de un tema completo y en la respuesta a tres cuestiones breves, tal y como establecen las orientaciones, cuyo contenido puede consultarse aquí.

Se mantiene una estructura similar, pero presentando una mayor optatividad. Un análisis de las nuevas orientaciones adaptadas a la situación originada por el COVID-19, puede consultarse pulsando aquí.

En cualquier caso, hay que controlar mucho temario, por lo que debemos aplicar una técnica de estudio comprensiva y sistemática, es decir, estudiar de memoria nos puede llevar al fracaso por saturación.

Por tanto, el alumnado debe seguir una técnica con las siguientes fases:

1/ Lectura del temario de manera comprensiva. Esto incluiría tanto los temas teóricos, que se pueden consultar pulsando aquí, como las preguntas cortas, que se pueden consultar, para la opción A, pulsando aquí, y, para la opción B, pulsando aquí. En cuanto a las preguntas cortas, aunque es usual que se repitan con respecto a otros años, es recomendable que se repasen los temas referentes a las mismas, por si saliera alguna nueva y para mejorar la comprensión de las que ya han salido antes.

2/ Una vez comprendidos los temas y preguntas cortas, elaborar esquemas con solo las palabras claves, relacionando esas palabras claves a través de conectores o símbolos. Los resúmenes no sirven porque tendemos a memorizarlos. Una vez entendidos los temas y preguntas cortas, al esquematizarlos, sabiendo de qué tenemos que hablar, no es necesario memorizarlos de manera completa. Simplemente, estudiamos el esquema, y podremos desarrollarlo en el examen ya que lo comprendemos. A efectos prácticos, esto supone memorizar seis esquemas (de una extensión máxima de una cara de folio por tema) y dos o tres páginas de las preguntas cortas esquematizadas, frente a la alternativa, poco factible, de memorizar esos seis temas completos, más las preguntas cortas y el resto de asignaturas.

3/ Repasar la cronología básica del periodo estudiado, que puede consultarse pulsando aquí. Controlar la cronología evita que cometamos errores y confusiones que serían muy frecuentes de lo contrario.

4/ Establecer un programa de estudio de los temas y preguntas cortas distribuyéndolas por días o semanas.

5/ Realización de simulacros de examen de una hora y media. Vosotros mismos actuaríais de correctores comparando vuestros exámenes con los apuntes.

Consejos para el día del examen

Ante el examen, lo primero que debemos tener en cuenta es que, si vamos bien preparados y hemos estudiado de manera comprensiva y sistemática, es un trámite que hay que pasar. Los nervios y la presión autoimpuesta sólo nos pueden llevar a errores.

El día antes del examen lo normal es no estudiar nada. En todo caso, un ligero vistazo a los esquemas y darnos un largo paseo para despejarnos. Por supuesto, debemos acostarnos a buena hora y no madrugar en exceso el día del examen. Lo ideal es estar frescos física y mentalmente ese día.

Al realizar la prueba, empezad siempre por las preguntas cortas, que deberíais terminar en más o menos media hora. La hora restante sería para el tema. No os agobiéis si no os da tiempo a terminarlo, ya que en las ponencias de selectividad se ha indicado que no se tendría en cuenta.

No utilicéis nunca tippex líquido, ya que lo normal es que sigamos escribiendo para esperar a que se seque y luego lo olvidamos. Eso lo he visto un millón de veces en exámenes.

Tened también mucho cuidado con la presentación (limpieza, evitar tachones, márgenes adecuados), la ortografía y, sobre todo, cuidad la letra, que sea legible con facilidad. Tened en cuenta que los correctores tendrán muchos exámenes para corregir en muy pocos días, por lo que la impresión subjetiva del examen es muy importante. Cuidando la presentación, la ortografía y la letra predisponemos al corrector a una buena calificación.

Por último, si os queda tiempo, dedicadlo a repasar para detectar posibles errores u omisiones.

MUCHA SUERTE.

 

Explicación de los temas de Selectividad de Historia de España a través de PowerPoint con audio

Explicación de los Temas de Selectividad de Historia de España a través de un PPT con audio, por Carlos Javier Garrido García. 

El emperador Carlos V, por Rubens. Fuente: Wikipedia.

El corte de las clases presenciales en Segundo de Bachillerato como consecuencia de la pandemia de coronavirus me ha animado a realizar algo que tenía hace mucho tiempo pendiente: colgar en la página web la explicación de los temas de Selectividad de Historia de España en PPT con un audio asociado.

De manera paulatina iré colgando en esta entrada la explicación de los distintos temas de Selectividad. Para reproducirlos, simplemente hay que abrir el PPT y darle a reproducir desde el principio. 

Espero que esta nueva herramienta os sea de utilidad para preparar la Selectividad de Historia de España.

Temas de selectividad en PPT/audio:

Para acceder a la explicación de los distintos temas, pinche en los correspondientes vínculos:

Si desea ver los resúmenes de los temas en texto, pulse aquí.

 

LOS PARTIDOS POLÍTICOS DURANTE EL REINADO DE ISABEL II (1833-1868)

Explicación de los partidos políticos durante el reinado de Isabel II (1833-1868), por Carlos Javier Garrido García.

Isabel II jurando la Constitución de 1837 al ser proclamada mayor de edad en 1843.

Una de las preguntas recurrentes en Selectividad con respecto al reinado de Isabel II (1833-1868) es la de los partidos políticos de dicho reinado, y especialmente las diferencias entre los dos principales: el Partido Moderado y el Partido Progresista.

Por otra parte, no cabe duda de que una comprensión adecuada de la ideología de cada partido político favorece la comprensión general de un reinado muy complejo en su evolución. De hecho, cuando se explica este, una de las grandes dificultades del alumnado es comprender las diferencias ideológicas entre los dos grandes partidos políticos que se enfrentan constantemente a lo largo del mismo, tendiendo gran parte del alumnado a estudiarse, cual listín telefónico, las características de ambos sin llegar a comprenderlas en realidad.

Para subsanar este problema, se debe entregar al alumnado un cuadro comparativo que permita la visualización de las diferencias entre los partidos políticos, y explicar las mismas en función de cuál es su origen, que no es otro que la distinta base social de cada partido.

Origen, características y base social

El origen de los partidos políticos existentes en el reinado de Isabel II se puede situar en el Trienio Liberal (1820-1823), cuando los liberales se dividen en dos facciones: «doceañistas» y «veinteañistas».

Los «doceañistas», como su nombre indica, son los defensores del régimen establecido por las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812. Conviene recordar, que dicha constitución fue fruto del consenso entre liberales y absolutistas moderados, por lo que no estableció un régimen puramente liberal, sino que presentaba pervivencias del Antiguo Régimen como un monarca con amplísimos poderes (ejecutivo, legislativo compartido con las Cortes y judicial administrado en su nombre), por lo que la división de poderes era sólo relativa, y el mantenimiento de la confesionalidad católica del Estado, es decir, que la única religión que se podía practicar en público era la católica y el Estado protegía y concedía privilegios a la Iglesia de dicha confesión. Dados sus orígenes y principios ideológicos, el «doceañismo» era la ideología preferida por los clases altas, conformadas por las altas burguesía, nobleza y clero.

Por su parte, los «veinteañistas» se denominan así en referencia al año 1820, cuando el pronunciamiento de Riego obligó a Fernando VII a aceptar un régimen liberal. Sin embargo, este grupo no acepta el régimen establecido por las Constitución de 1812 al considerar que no era puramente liberal, dadas las pervivencias del Antiguo Régimen que antes se han citado. Por tanto, este grupo, más puramente liberal, defiende un monarca con poderes reducidos al ejecutivo, con una división total de poderes por tanto, y un estado aconfesional, es decir, en el que la libertad religiosa es total pero el Estado establece relaciones preferentes con la confesión mayoritaria, la católica. Por tanto, esta ideología es es más propia de las clases medias, que pretenden conseguir mayores cuotas de poder político y económico frente a las clases altas.

Las diferencias entre el Partido Moderado y el Partido Progresista explicadas en función de su base social

Durante la Regencia de María Cristina (1833-1840) se configuran los dos grandes partidos políticos liberales: el Moderado, heredero de los antiguos «doceañistas», y el Progresista, heredero de los antiguos «veinteañistas». Sus diferencias ideológicas son consecuencia de su diferente base social.

La base social del Partido Moderado eran las clases altas, al igual que lo era de los «doceañistas». Como consecuencia de ello, tienen una ideología conservadora, es decir, defienden el mantenimiento de una situación en la que ellos ocupan el papel predominante. Por tanto, defienden un régimen en el que el orden y la estabilidad priman sobre la concesión de derechos a la población y defienden la existencia de una estado controlado por una figura, el Rey, con amplísimos poderes. 

General Ramón María Narváez, uno de los principales dirigentes del Partido Moderado. Fuente: Wikipedia.

Frente a ellos, el Partido Progresista tiene su base social en las clases medias, al igual que había sucedido con los «veinteañistas». Esto hace que su ideología sea progresista-reformista, es decir, manteniendo las características generales del sistema liberal conseguir avances políticos y económicos que les beneficien, consiguiendo unas mayores cuotas de poder político y socioeconómico. Por tanto, para ellos priman los derechos individuales y sus garantías pero, eso sí, entendiendo que tales derechos deben ser disfrutados sólo por una porción de la sociedad, la burguesía (clases altas y medias), nunca por las clases bajas. Evidentemente, el liberalismo del siglo XIX no es democrático sino un régimen dominado por la burguesía a través de mecanismos como el sufragio censitario.

General Baldomero Espartero, uno de los principales dirigentes del Partido Progresista.

Vistas las diferencias generales y su origen, pasemos a comparar los distintos principios ideológicos de cada partido.

Soberanía

El concepto de soberanía hace referencia a cual es el origen del poder, es decir, quien elige o a quien representan las instituciones del Estado. Durante el Antiguo Régimen se hablaba de monarquía absoluta de derecho divino puesto que se consideraba que el origen del poder de los monarcas procedía de Dios. Frente a ello, el liberalismo defendió el concepto de Soberanía Nacional, es decir, que el origen del poder reside en la Nación, considerada como el conjunto de los ciudadanos, que son personas con derechos y deberes. Este concepto liberal permitía distinguir dentro de la población entre ciudadanos con plenos derechos o no y era la justificación del sufragio censitario.

El concepto de Soberanía Nacional fue adoptado por el Partido Progresista. Sin embargo, el Partido Moderado que, como ya se ha indicado, contaba en su seno con las antiguas élites de los estamentos privilegiados, recelaba de tal concepto, defendiendo por contra la Soberanía Compartida entre Cortes y Corona, es decir, que el origen del poder estaba en dos instituciones y no en unos ciudadanos a los que se intenta seguir manteniendo en buena parte como súbditos.

Sufragio

Ambos partidos políticos comparten la defensa del sufragio censitario propio del liberalismo. Sin embargo, el Partido Moderado defiende un sufragio muy censitario, es decir, en el que los requisitos de renta para poder votar eran muy elevados, para beneficiar a su base social. De esta manera sólo podrían votar las clases altas.

El Partido Progresista,, por su parte, defiende un sufragio menos censitario con la intención de que su base social, las clases medias, pueda ejercer el derecho al voto.

Tanto uno como otro se niegan a que la mayoría social, compuesta por las clases bajas, participe en la vida política.

Derechos individuales

En consonancia con lo que vamos explicando, el Partido Moderado, defensor del predominio de las clases altas, no es partidario de conceder muchos derechos a la población, pues desconfía de la mayoría social para el mantenimiento de su predominio. Por tanto, defienden la limitación de derechos individuales, ya sea directamente o a través de sus leyes de desarrollo.

Por el contrario, el Partido Progresista, defensor de reformas dentro del sistema, defiende los derechos individuales amplios como un medio de potenciarlas.

Forma de gobierno

Ambos partidos políticos son monárquicos, pero difieren en el alcance de los poderes del Monarca. Así, el Partido Moderado defiende una «monarquía moderada», siguiendo la definición establecida en la Constitución de 1812. Esta monarquía se define como moderada ya que los poderes del rey son «moderados» o «limitados» de manera muy tenue por una división de poderes que sólo puede ser calificada de limitada, como veremos.

Por su parte, el Partido Progresista defiende una «monarquía parlamentaria», es decir, una monarquía cuyos poderes están muy limitados por un parlamento que es concebido como el máximo representante de la Soberanía Nacional y, por tanto, ocupa el lugar central en el sistema político.

División de Poderes

Como consecuencia de los anteriormente explicado, el Partido Moderado defiende un rey con muchos poderes y una división de poderes sólo relativa, entendiendo ambos elementos como una defensa ante cualquier cambio , ya sea reformista o revolucionario, del sistema. Así, los moderados defienden un rey que tiene el poder ejecutivo, que controla el legislativo y que constituye la cabeza de poder judicial.

Por el contrario, el Partido Progresista defiende que el rey vea limitados sus poderes al ejecutivo, mientras que los poderes legislativo y judicial serían independientes. De hecho, el lugar central dentro de esta división total de poderes lo ocupan las Cortes que, como representantes de la Soberanía Nacional, tienen el poder legislativo pero controlan también al ejecutivo.

Cortes

Como consecuencia de las diferentes ópticas de moderados y progresistas sobre los poderes de las Cortes, estas varían su configuración.

Así, el Partido Moderado defiende unas Cortes Bicamerales, es decir, formadas por dos cámaras: el Congreso de los Diputados y el Senado. El primero era elegido por los ciudadanos con derecho a voto y el segundo era designado por el Rey, debiendo ser sus miembros de clase alta (renta mínima elevada, miembros del alto clero y alta nobleza y antiguos altos cargos del Estado). Ya que ambas cámaras eran colegisladoras, el nombramiento del Senado le daba de hecho al Rey el control del poder legislativo.

Por su parte, los Progresistas, defensores de los derechos individuales de los ciudadanos, del principio de soberanía nacional y de la limitación de los poderes del Rey, defienden unas Cortes Unicamerales, compuestas por una única cámara, el Congreso de los Diputados, elegido por los ciudadanos con derecho a voto.

Relaciones Iglesia-Estado

Como ya se ha indicado, entre las bases sociales del Partido Moderado estaba el alto clero y la alta nobleza. por lo que es natural que su postura fuera la de defender la Confesionalidad Católica del Estado, ya existente en el Antiguo Régimen. Esta consistía en que el Estado tenía una religión oficial, la Católica, protegida por el Estado y única que podía ser practicada por la población de manera pública.

Evidentemente, esto no concordaba con uno de los principios del Liberalismo, la libertad de conciencia. Esto explica que los progresistas, defensores de un liberalismo sin reminiscencias del Antiguo Régimen y, por tanto, del respeto total a los derechos individuales optara por un Estado Aconfesional, es decir, en el que había libertad religiosa pero el Estado sí reconoce la existencia de un credo mayoritario, el Católico, y establece relaciones especial con él.

Orden público

Para el mantenimiento del orden público durante esta época había dos alternativas principales: la Guardia Civil, cuerpo armado de carácter militar que dependía del poder central, o la Milicia Nacional, cuerpo de voluntarios dependiente de los Ayuntamientos.

El carácter conservador del Partido Moderado le hacía preferir el primero, y de hecho este partido es el responsable de su fundación en 1844. Por contra, el Partido Progresista prefiere a una población civil armada, no solo como fuerza de orden público sino también como garantía del respeto a los derechos individuales y al régimen liberal. En cualquier caso, hay que tener en cuenta que la base social de los progresistas eran las clases medias, no las bajas, de ahí que se obligara a los voluntarios de la Milicia Nacional a sufragar sus propias armas y uniformes, lo que excluía a las clases bajas de participar en ella.

Política económica

El Partido Moderado defiende el establecimiento de políticas económicas proteccionistas, es decir, de cierre del mercado a la entrada de productos extranjeros, ya sea a través de prohibición directa o con elevados aranceles. Esta postura tenía la intención de proteger los intereses de las clases altas, que incluían a los grandes latifundistas e industriales del país, interesados en controlar el mercado interior sin competencia exterior.

Por el contrario, el Partido Progresista defiende políticas librecambistas, es decir, en las que el mercado está abierto a la entrada de productos extranjeros. Esta postura intentaba beneficiar a las clases medias, básicamente más consumidoras que productoras, por lo que les beneficiaba la entrada de productos extranjeros al bajar los precios por la competencia.

Otros partidos políticos

El reinado de Isabel II está dominado por los partidos políticos Moderado y Progresista. Sin embargo, el periodo de inestabilidad iniciado en 1854 y que culmina en la Revolución Gloriosa de 1868 dio impulso a otras fuerzas políticas, como la Unión Liberal, el Partido Demócrata y el Partido Republicano.

Unión Liberal

Este partido surge en 1854 impulsado por el general Leopoldo O´Donnell. Se crea como un intento de unificar a moderados y progresista en una sola formación política que evitara los enfrentamientos entre ambos y la inestabilidad política que generaban.

General Leopoldo O’Donnell, fundador de la Unión Liberal.

Su ideología estaba en gran parte indeterminada, aunque tanto su base social como sus principios ideológicos fueron una mezcla entre moderados y progresistas. 

Durante el reinado de Isabel II su programa tendía a parecerse al de los moderados, pero a raíz de su entrada en el Pacto de Ostende de 1866 su programa pasa a ser compatible con el de progresistas y demócratas. Debido a su influencia, en todo caso, se introdujeron en la Constitución de 1869 las Cortes Bicamerales y un estado aconfesional en el que la Iglesia Católica estaba financiada por el Estado y se reconocía la libertad de cultos sólo para la población extranjera.

Partido Demócrata

El Partido Demócrata surge como una escisión del Partido Progresista en 1849. Su base social son las clases medias y bajas y su ideología puede ser considerada revolucionaria, ya que defendía el fin del Estado Liberal. Defienden el concepto de soberanía popular, es decir, que el origen del poder está en la voluntad del pueblo, sin distinciones de clase, por lo que defienden el sufragio universal masculino. Como los progresistas, defienden una monarquía parlamentaria como forma de gobierno, con la diferencia de que, frente al rey con poder ejecutivo de los progresistas, los demócratas le confieren solo un poder de representación del Estado y de relación entre poderes, como ocurre en la actualidad en nuestro país. En los demás temas, coinciden con los progresistas: Cortes Unicamerales, Estado aconfesional, Milicia Nacional y Librecambismo.

Partido Republicano

Este partido aparece ya consolidado en 1868. Su ideología es muy similar a la del Partido Demócrata, del que difiere en la forma de gobierno: la República, es decir, un régimen en el que el jefe de Estado es elegido por los ciudadanos en unas elecciones y no, como ocurre en la monarquía, por derecho de herencia. Además, frente al estado aconfesional demócrata, defienden un Estado laico, es decir, en el que la separación entre Iglesia y Estado es total.

Desde sus orígenes, y definitivamente a partir de 1870, el partido se divide en dos tendencias: la unitaria y la federal, diferenciados básicamente por su base social y por la organización territorial del Estado. El republicanismo unitario es más conservador y sus bases sociales se situaban en las clases medias. Defienden un Estado unitario y centralista. Frente a ello, el republicanismo federal es más progresista y sus bases sociales se situaban en las clases bajas. Defienden un Estado federal, es decir, compuesto por estados con su propia organización política y administrativa y en los que reside la soberanía, por lo que la pertenencia al Estado Federal español es voluntaria y reversible en cualquier momento.

Cuadro comparativo

Todo lo indicado con anterioridad lo he resumido en un cuadro comparativo, para una mejor comprensión. Si desea descargarlo en PDF, pulse aquí: Cuadro comparativo entre los partidos políticos del reinado de Isabel II

 

 

SANTIAGO DE LA ESPADA EN EL SIGLO XVI

Estudio sobre la villa de Santiago de la Espada en el siglo XVI, por Carlos Javier Garrido García y Francisco Bravo Palomares.

Vista aérea de Santiago de la Espada. Fuente: Wikipedia.

Acaba de publicarse en el número 218 de la revista «Boletín del Instituto de Estudios Giennenses», páginas 89-166, el artículo «Estudio sociodemográfico de una población de la Sierra de Segura en el siglo XVI: el Hornillo o Puebla de Santiago (Santiago de la Espada)», obra de Francisco Bravo Palomares y Carlos Javier Garrido García.

El artículo analiza la población, la economía y la sociedad del Hornillo o Puebla de Santiago, actual Santiago de la Espada, localidad creada en 1525 y en la que, como en el resto de la Sierra de Segura, se produce un proceso de creciente polarización social a lo largo de la Edad Moderna. Para ello, utilizamos fuentes documentales inéditas, aparte de las famosas Relaciones de Felipe II de 1575: las series parroquiales de bautismo, que para el siglo XVI se limitan al periodo 1589-1596, aunque con el problema de su carácter incompleto, y la averiguación de las rentas y vecindario del lugar de Hornillo o Puebla de Santiago, dependiente de Segura de la Sierra, en 1586. Todo ello nos permite acercarnos a las características de la localidad y la comarca en el siglo XVI y adelantar datos sobre su evolución posterior hasta principios del siglo XIX.

Para ver el artículo completo en PDF, pulse aquí: El Hornillo o Puebla de Santiago en el siglo XVI

LOS PADRONES DE ASISTENCIA A MISA DE LOS MORISCOS EN EL REINO DE GRANADA

Análisis, por Carlos Javier Garrido García, de los padrones de asistencia a misa de los moriscos en el reino de Granada como un medio de control y aculturación que tuvo como efecto una acentuación de la segregación de la comunidad morisca, por lo que esta estableció mecanismos de resistencia.

La Parroquia de Santa Ana de Guadix, morería mudéjar y barrio morisco de la ciudad.

Acabo de publicar en la revista «Miscelánea de Estudios Árabes y Hebraicos (Sección Árabe-Islam)», nº 68 (2019), pp. 147-164, el artículo «Control, aculturación, segregación, resistencia: los padrones de asistencia a misa de los moriscos en el reino de Granada». Publico en esta entrada el resumen y conclusiones del mismo. El artículo completo puede consultarse pulsando aquí: artículo MEAH 2019.

Resumen

Este artículo analiza el control de la asistencia a misa de los moriscos del reino de Granada a través de los padrones parroquiales.

Me centro, como ejemplo, en la Diócesis de Guadix, situada en la zona oriental del reino, en la que era mayoritaria la población morisca, y utilizo como fuentes lo establecido en el Sínodo de 1554 y los pleitos de las Audiencias Episcopales, esta última una fuente en gran medida infrautilizada hasta el momento.

Gracias a ello, he podido valorar la importancia y evolución de las muestras de resistencia a este control, que van desde las ausencias a misa los días de guardar hasta los conatos de rebelión, lo que coadyuva a la progresiva configuración de la mentalidad del “todos son uno” por parte de las autoridades, que acabó provocando la expulsión de los moriscos a principios del siglo XVII.

El estudio también ofrece prueba documental de la profunda heterogeneidad de la comunidad morisca.

Conclusiones

Tal y como se podrá haber apreciado, el control de la asistencia a misa a través de los padrones, está lejos de ser un elemento secundario dentro del proceso de aculturación y represión con respecto a la población morisca. De hecho, este control fue un elemento básico en el progresivo descontento que acabó estallando en 1568 y en la progresiva conformación del “todos son uno”.

En cuanto a lo primero, los moriscos presentaron un absoluto rechazo a los padrones, no solo por la incomprensión de los rituales de la misa, que se debe recordar que era realizada básicamente en latín, por las lecturas largas y tediosas de los padrones durante la misma y por las corruptelas del clero parroquial, sino también porque en esencia suponían pedir a los moriscos el estricto cumplimiento de una obligación que a veces era incumplida por sus vecinos cristianos viejos. De hecho, al no estar estos últimos incluidos en los padrones, éstos eran un recuerdo constante a la puesta en duda de su cristianismo y marginación.

He aquí el origen del segundo de los elementos, la progresiva conformación del “todos son uno”, la puesta en duda generalizada del cristianismo de los moriscos por su origen, puesto de manifiesto en los pleitos de la Audiencia Episcopal, en los que hemos constatado cómo antes de 1554 no se le da un origen étnico a los problemas de asistencia, tras esa fecha se aduce como causa de mayor gravedad de las faltas el hecho de descender de “cristianos nuevos” y, tras la rebelión, se cambia esta terminología por la de “moros”.

En este sentido, se ha podido constatar una evolución en el control de la asistencia a misa, pudiendo establecer cuatro grandes periodos: desde las conversiones de 1500 y hasta la década de 1550 se ve mediatizado por el caos organizativo en que se hallaban inmersas las iglesias del reino de Granada, habiendo un elevado número de faltas y numerosos abusos por parte del clero parroquial; entre 1550 y 1568 se adoptan los principios contrarreformistas, lo que se traduce en una reglamentación más precisa, establecida en el caso accitano en el Sínodo de 1554, y una actividad mucho más intensa de la Audiencia Episcopal, con la consecuencia de una mayor presión aculturadora que dará lugar, del lado morisco, a una creciente oposición, reflejada en sucesos como los de Jerez del Marquesado de 1560, y del lado cristiano viejo a una progresiva puesta en duda del cristianismo del pueblo morisco en su conjunto, derivando ambos elementos en el estallido de la rebelión de 1568-1571, donde las muestras de odio de los rebelados contra los padrones y el clero parroquial quedan patentes; y desde la expulsión de la población morisca del reino en 1570 se mantiene el control con respecto a la pequeña comunidad morisca que queda en el reino, sobre todo hasta la nueva expulsión de 1584, pero ahora sin los padrones como instrumento, lo que no quiere decir menos presión por el control ejercido por los vecinos cristianos viejos sobre unos moriscos que ya sí son una auténtica y dispersa minoría entre ellos.

De todo ello han sido muestra los pleitos de la Audiencia Episcopal, mostrando así la riqueza de unas fuentes hasta ahora poco utilizadas frente a otras como los procesos inquisitoriales. Y es que, en mi opinión, la represión ejercida por los tribunales diocesanos, pese a lo moderado de sus sentencias, fue importantísima como elemento aculturador-represor por su carácter continuo y cercano. En cualquier caso, pese a su actuación, el problema de las faltas de asistencia continuó.

En este artículo lo he podido valorar cuantitativamente por primera vez, sacando como conclusiones su fuerte componente femenino y su importancia en los medios predominantemente moriscos como la parroquia de Santa Ana de Guadix, alejándose de ser un hecho minoritario o puntual.

En relación con esto último viene al caso la última de las conclusiones de este trabajo: la gran heterogeneidad de la población morisca, en la que convivían personas plenamente integradas, por la sinceridad de su conversión o por intereses económico-sociales; personas que cumplían solo externamente los principios con la religión católica por imposición y en aplicación de los principios musulmanes de taqiyya o niyya; y la población que se resistió a la aculturación con actitudes de abierta oposición, desde las posturas más extremas de bandolerismo, huida al norte de África o conatos de rebelión, hasta otras aparentemente menos radicales, que no por ello menos importantes, como las faltas reiteradas de asistencia a misa y, caso de asistir, hacerlo de una manera pasiva y/o inadecuada. Olvidar esta heterogeneidad, y la interna de cada grupo de los indicados, sería caer en los mismos estereotipos fabricados por los defensores de la expulsión que se acabó materializando en el siglo XVII.

HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE ESPAÑA A TRAVÉS DE SUS CONSTITUCIONES Y DE SU EVOLUCIÓN SOCIOECONÓMICA

Conferencia sobre la Historia Contemporánea de España vista a través de las Constituciones aprobadas en las distintas épocas y de la evolución socioeconómica del país, desde el Antiguo Régimen a la actualidad, por Carlos Javier Garrido García.

Encierro en el Siles de la Posguerra. Fuente: «Recuerdos del Ayer y Siles». Úbeda: El Olivo, 1999.

El pasado día 4 de diciembre de 2018 realicé en el salón de actos del IES «Doctor Francisco Marín» de Siles (Jaén) una conferencia destinada al alumnado de Bachillerato, Ciclos Formativos y 4º de la ESO para conmemorar el Día de la Constitución.

El objetivo de la conferencia era explicar la Historia Contemporánea de España desde el Antiguo Régimen a la actualidad, ejemplificando la evolución política con las distintas constituciones y proyectos constitucionales registrados en esta época (como las de 1812, 1837, 1845, 1855, 1869, 1873, 1876, 1931 y 1978) y explicándola a través de la evolución demográfica y socioeconómica de España.

Para ilustrar esta evolución utilicé datos del ámbito vivencial del alumnado, es decir, datos demográficos y socioeconómicos de la localidad de Siles. Esta localidad de la Sierra de Segura es un buen ejemplo de los principales condicionantes de la Historia Contemporánea española: el tradicional subdesarrollo y polarización social, y el carácter desequilibrado del desarrollo registrado desde la década de 1960. Todo ello provocó una fuerte conflictividad social e inestabilidad política y el establecimiento de unos regímenes políticos con fuertes caracteres oligárquicos y con graves contradicciones internas.

Con todo ello, pretendía que el alumnado entendiera la complicada situación actual, marcada por las consecuencias de la crisis económica iniciada en 2008, lo mismo que los cambios políticos de anteriores épocas que estuvieron condicionados o provocados por cambios o determinantes socioeconómicos, causa y efecto de los mismos.

Si desea descargarse el PPT de la Conferencia, en PDF, pulse aquí: PPT Conferencia Constitución 2018

LA REBELIÓN DE LOS MORISCOS EN GUADIX Y SU TIERRA (1568-1571)

Resumen y Presentación de PPT de la comunicación «Guadix y su tierra durante la rebelión de los moriscos (1568-1571): coyuntura bélica y cambios socioeconómicos», de Carlos Javier Garrido García.

Congreso Internacional «Recordar la guerra, construir la paz. 450 aniversario de la rebelión de las Alpujarras».

Entre los días 21 y 24 de noviembre de 2018 se ha celebrado en Bubión (Granada) y Laujar de Andarax (Almería), un congreso internacional sobre la rebelión de los moriscos del reino de Granada producida entre los años 1658 y 1571. La variedad y calidad de las conferencia y comunicaciones presentada auguran que este congreso será un hito historiográfico fundamental dentro de la historia de los moriscos granadinos y españoles.

Si desea consultar la página web del congreso, pulse aquí. Para ver el programa del congreso, pulse aquí.

Bubión (Granada), sede de las dos primeras jornadas del Congreso Internacional sobre la rebelión de los moriscos del reino de Granada.

La rebelión de los moriscos en Guadix y su tierra.

El día 21 de noviembre, en Bubión, presenté una comunicación sobre el desarrollo y consecuencias de la rebelión de los moriscos en Guadix y su Tierra. Esta zona ocupó un papel destacado en el conflicto debido a su mayoritaria población morisca, a su cercanía a las Alpujarras y al haber constituido uno de los centros de la retaguardia castellana. Entre diciembre de 1568 y marzo de 1569 hay que destacar el papel de las milicias de la ciudad de Guadix, que saquean el Marquesado y Laroles, en 1569 se convierte en centro de aprovisionamiento del ejército de marqués de los Vélez, participando las milicias accitanas en el saqueo de Alboloduy, y en 1570 del ejército de don Juan de Austria.

La coyuntura bélica estuvo marcada por las destrucciones bélicas provocadas por los moriscos y las tropas castellanas, la reducción de la superficie sembrada y el desplazamiento del ganado al reino de Jaén, generando todo ello una fuerte crisis socioeconómica.

Sin embargo, esta situación critica fue aprovechada por las élites accitanas para reforzar su dominio gracias al enorme botín de guerra conseguido, consistente en personas esclavizadas, ganados, ropas y joyas. Los beneficios del botín fueron empleados en la compra de bienes moriscos, lo que reforzó su dominio socioeconómico y la polarización social existe. Muestra de esta última es la explosión demográfica que conoce el barrio de las cuevas del Guadix de la posguerra.

Para ver la presentación de PPT utilizada en la defesa de la comunicación, pulse aquí: PPT Congreso Moriscos

Para ver el vídeo de la defensa de la comunicación en el congreso, pulse aquí.

LA FORMACIÓN DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA Y SU EXPANSIÓN MUNDIAL (1474-1700)

Resumen del Tema 3 de Historia de España para Selectividad referente a la Monarquía Hispánica durante los Reyes Católicos y los Austrias, por Carlos Javier Garrido García.

Felipe II, por Sofonisba Anguissola. Fuente: Wikipedia.

INTRODUCCIÓN

Entre 1474 y 1700 podemos distinguir tres etapas fundamentales en la evolución de la Monarquía Hispánica: el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516), en el que queda establecido el Estado Moderno y la monarquía confederal con la unión dinástica de Castilla y Aragón; los Austrias Mayores (reinados de Carlos I y Felipe II, 1517-1598), caracterizados por la hegemonía mundial y los problemas para su mantenimiento; y los Austrias Menores (reinados de Felipe III, Felipe IV y Carlos II, 1598-1700), caracterizados por la pérdida de la hegemonía y una profunda crisis política y socioeconómica.

EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA MONARQUÍA HISPÁNICA (1474-1700)

Reinado de los Reyes Católicos (1474-1516)

Los príncipes herederos de Castilla y Aragón, Isabel y Fernando, se casaron en 1469, uniendo ambas coronas bajo su mandato al heredar Isabel la corona de Castilla en 1474 y Fernando la de Aragón en 1479. A partir de entonces, ambas coronas compartieron monarcas, ejerciendo ambos sus funciones en las dos coronas (de ahí el lema de los reyes: “Tanto Monta”), pero estas siguieron funcionando de hecho y de derecho como coronas independientes, cada una con sus propios fueros, es decir, sus leyes, instituciones, fronteras, monedas, etc. propias. Por tanto, no se puede hablar de un Estado unitario y centralista, sino de una simple unión dinástica que dio lugar a una especie de Estado confederal, la Monarquía Hispánica.

La política de los Reyes Católicos (título honorífico concedido por el papa Alejandro VI en 1494) estuvo marcada por su expansión territorial, tanto en la Península como en el exterior, por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea, y por el establecimiento del Estado Moderno.

En cuanto a la expansión territorial, los Reyes Católicos acabaron el proceso de “Reconquista” con la conquista del reino nazarí de Granada entre 1482 y 1492, acabaron la conquista de Canarias en 1496, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África (ocupando Melilla en 1497), iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón en 1492 y el reino de Navarra fue anexionado a la Corona de Castilla en 1512, aunque conservando sus fueros.

En cuanto a los enfrentamientos con Francia, el escenario de los mismos fue Italia, enfrentándose ambas coronas por el dominio del reino de Nápoles, que acabó incorporándose a la Corona de Aragón en 1504. El enfrentamiento con Francia fue básico en la futura evolución de la Monarquía Hispánica, ya que esta pasó a ocupar la hegemonía en el continente y, para asegurarla, los Reyes Católicos realizaron una política matrimonial con sus hijos cuyo objetivo era aislar a Francia. De estos matrimonios, el más trascendental fue el de la princesa Juana “La Loca”, finalmente heredera de la Monarquía, con Felipe “El Hermoso”, hijo de Maximiliano I de Austria y María de Borgoña.

Estado Moderno: establecimiento de una monarquía autoritaria (ejército permanente, sometimiento de la nobleza, corregidores, consejos, chancillerías, Real Patronato, Inquisición).

El Imperio de los Austrias Mayores (1516-1598)

Reinado de Carlos I (1517-1556): se establece definitivamente la monarquía confederal hispánica al unir en su persona la herencia centroeuropea de su padre Felipe el Hermoso (Flandes, Franco Condado, Austria y Corona Imperial) y la de su madre Juana La Loca (Castilla, Corona de Aragón), predominando un sentido patrimonial de la monarquía, es decir, el rey tenía como patrimonio distintos reinos que mantenían su propia organización político-administrativa y leyes o fueros. Durante su reinado se estableció definitivamente el Estado Moderno gracias a su victoria frente a los comuneros castellanos y los agermanados valencianos y mallorquines. Además, se produce una importante expansión en América con la conquista de los imperios azteca e inca. En cuanto a la política exterior, estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. De esta defensa surgieron los enfrentamientos con Francia por la hegemonía política en el continente, con el Imperio Otomano por su expansión en Europa Oriental y con los príncipes alemanes protestantes. El fracaso o estancamiento en estos enfrentamientos, le llevó a abdicar en 1556, dividiendo su Imperio: la Corona Imperial y Austria para Fernando y el resto para Felipe.

Reinado de Felipe II (1556-1598): durante su reinado culmina la unificación peninsular al proclamarse rey de Portugal (1580). Su política exterior sigue basada en la defensa del catolicismo frente a los hugonotes franceses, Inglaterra, los otomanos y la Holanda protestante. Sin embargo, la monarquía se ve impotente para mantener todos estos enfrentamientos, viéndose obligado el rey a decretar varias bancarrotas durante su reinado y esquilmando los recursos económicos de Castilla con una fortísima presión fiscal. En política interna, se lleva a cabo una fuerte represión interna contra las disidencias religiosas, acrecentándose la presión inquisitorial, tomando fuerza de ley los decretos del Concilio de Trento en 1564 y provocando la rebelión de los moriscos granadinos entre 1568 y 1571, que acabaron siendo expulsados a otras zonas castellanas.

La decadencia de los Austrias Menores (1598-1700)

La decadencia de la monarquía hispánica se produjo por la debilidad de los monarcas, que dejan las tareas de gobierno efectivo en manos de validos como el duque de Lerma o el conde-duque de Olivares, por la fuerte crisis demográfica y socioeconómica, por el descenso de las remesas de metales preciosos americanos, por la fuerte inflación y por la corrupción y mala gestión generalizadas. Sin embargo, el siglo XVII es el Siglo de Oro para las artes y las letras, con grandes personalidades como Velázquez, Cervantes y Lope de Vega.

Reinado de Felipe III (1598-1621): durante su reinado las dificultades financieras de la monarquía hispánica llevan a buscar la paz con las protestantes Inglaterra y Holanda. Para seguir manteniendo el ideal de defensa del catolicismo se decretó la expulsión de los moriscos en 1609, medida que acrecentó la crisis socioeconómica.

Reinado de Felipe IV (1621-1665): durante el valimiento del Conde-Duque de Olivares se llevó a cabo un programa de reformas que perseguía la unificación centralista de la Monarquía HIspánica siguiendo el modelo castellano. Sin embargo, la primera medida, la Unión de Armas, que establecía una contribución proporcional de cada reino para el ejército de la monarquía, provocó las sublevaciones de Cataluña y Portugal en 1640, que provocaron la caída del valido y la independencia de Portugal.

Reinado de Carlos II (1665-1700): la crisis socioeconómica toca fondo y se pierde de manera definitiva la hegemonía europea en favor de la Francia de Luis XIV. A ello se unen los constantes problemas físicos del monarca, producto de la consanguinidad de los matrimonios reales, destacando entre ellos su falta de descendencia. Finalmente, en 1700 elige como sucesor a Felipe de Anjou, de la Casa de Borbón y nieto de Luis XIV, dando lugar a su muerte a la Guerra de Sucesión (1700-1713).

ORGANIZACIÓN POLÍTICA, SOCIAL Y ECONÓMICA

Todas estas características serán analizadas en profundidad en el tema siguiente, indicando ahora sólo sus líneas generales.

Estructura político-administrativa de la Monarquía Hispánica

Monarquía casi confederal: unión de distintas entidades políticas independientes en la persona del monarca.

Gobierno centralizado en la Corte y organizado en secretarios y Consejos; marginación política de las Cortes de cada reino (jurar al monarca y votar nuevos impuestos), administración territorial (virreyes, capitanes generales o gobernadores) y administración local (concejos controlados por los corregidores).

Organización social

Sociedad estamental: estamentos privilegiados (nobleza y clero: monopolio cargos públicos, propiedad de la tierra, exención fiscal y justicia propia) y no privilegiados (estado llano). Todos ellos muy heterogéneos en cuanto a su nivel de riqueza.

Economía

Estancamiento demográfico (Ciclo demográfico antiguo).

Predominio de una agricultura de subsistencia. Deficiente estructura de la propiedad: grandes latifundios de nobleza y clero trabajados por jornaleros. Escaso desarrollo técnico. Predominio de los intereses ganaderos (Mesta) sobre los agrarios.

Escaso desarrollo de la artesanía, exportación de materias primas e importación de productos elaborados.

Monopolio comercial en América, pero en realidad actúan como intermediarios. La economía americana se basó en la minería y en el trabajo indígena obligatorio (encomiendas).

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LA EDAD MEDIA: TRES CULTURAS Y UN MAPA POLÍTICO EN CONSTANTE CAMBIO (711-1474)

Resumen del Tema 2 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Edad Media, por Carlos Javier Garrido García.

Alfonso II de Asturias, elaborador del concepto de «reconquista».

INTRODUCCIÓN

El periodo comprendido entre la invasión musulmana (711) y el fin del proceso de “Reconquista con la ocupación castellana de Granada (1492) configura dos de las características básicas de la España contemporánea: la diversidad lingüística y cultural de los reinos cristianos que surgen en el norte frente al Islam, que dieron lugar a la monarquía confederal moderna y a los problemas nacionalistas contemporáneos, y el proceso de reconquista que estos reinos inician y que supone una situación bélica casi constante y un proceso de repoblación en el que nobleza e instituciones eclesiásticas fueron determinantes, dando lugar a la expansión en el norte de África y América con los Austrias y al subdesarrollo económico debido a la deficiente estructura de la propiedad agraria.

AL-ANDALUS: LA ESPAÑA ISLÁMICA

La conquista musulmana

La conquista de la Península por los musulmanes fue un proceso rápido debido a las luchas internas de los visigodos y a las dificultades por las que atravesaban las clases más populares por la prefeudalización y los judíos por las medidas segregadoras, por lo que ambos grupos recibieron a los musulmanes como libertadores. Así, entre los años 711 y 715 toda la Península, con la excepción de la franja septentrional, quedó en manos musulmanas.

Como consecuencia de ello, la nueva sociedad quedó conformada por una minoría dominante de invasores árabes y bereberes y la mayoría sometida de los conquistados: la población hispanorromana de religión cristiana (los denominados mozárabes) que era el grupo más numeroso, aunque su número fue decreciendo debido a las conversiones al Islam, dando lugar al que fue el grupo predominante en Al-Ándalus, los muladíes, y por último la minoría judía.

Fase de dominio musulmán: del emirato al califato (711-1031)

Emirato dependiente (711-756): tras la conquista, se estableció para el gobierno de la Península un emir dependiente del Califato Omeya de Damasco.

Emirato independiente (756-929): Tras la caída del Califato Omeya y el establecimiento del Califato Abbásida, el príncipe omeya Abderramán I se refugió en la Península, estableciendo un emirato independiente en el aspecto político, aunque seguía dependiendo en el aspecto religioso, al menos teóricamente, del Califato Abbásida. El nuevo emir hubo de enfrentarse a las disputas internas entre árabes y bereberes, a las sublevaciones de mozárabes y muladíes y a los núcleos de resistencia cristiana surgidos en el norte peninsular que, tras consolidarse, inician un lento proceso de expansión hacia el sur.

Calitafo (929-1031): con el acceso al poder de Abderramán III el emir logra consolidar su autoridad y restablecer la unidad territorial gracias a varias campañas militares. Gracias a ello, en el año 929 se proclama califa, es decir, máxima autoridad civil y religiosa, dejando de depender de los califas de Oriente. Además, gracias a su influencia en el norte de África, consigue controlar las rutas comerciales de la zona, y con ello el suministro de oro del Sudán a Europa, siendo esta una de las causas fundamentales del auge económico de la época. En el terreno político, se establece un estado autocrático, en el que el califa detentaba todos los poderes. Además, establece un ejército profesional y una administración jerarquizada. Territorialmente el califato se divide en coras gobernadas por un representante del califa, el wali, y para la administración de justicia se establecen los cadíes. El máximo apogeo del califato se registra con Al-Hakan II, entrando en crisis con Hixem II, que delegó sus poderes en su visir Almanzor. Este y sus sucesores no pudieron frenar los conflictos internos, que acabaron por disgregar el califato, finalmente disuelto el año 1031.

Fase de dominio cristiano (1031-1492)

La disgregación del califato dio lugar a numerosos estados independientes, los reinos de Taifas, sólo unificados temporalmente por la invasión de grupos integristas procedentes del norte de África como los almorávides (1085-1147) y los almohades (1171-1212). Coincidiendo con esta situación crítica, los reinos cristianos se ven cada vez más fuertes para impulsar la reconquista, de la que solo sale indemne el reino nazarí de Granada, que pervive desde el 1245 al 1492 gracias a su vasallaje con respecto al reino de Castilla, la crisis en que cae sumido este último tras los grandes avances del siglo XIII y su hábil diplomacia.

LA ESPAÑA CRISTIANA EN LA EDAD MEDIA Y EL PROCESO DE RECONQUISTA

La conquista musulmana no fue efectiva en la franja norte peninsular, surgiendo allí una serie de reinos cristianos caracterizados por su inicial debilidad y aislamiento, pero que constituyen la base de la configuración en la Edad Media de los grandes cuatro reinos de Castilla, la Corona de Aragón, Navarra y Portugal, que a partir del siglo XI ganan la partida a Al-Andalus en el proceso reconquistador.

El nacimiento de los reinos cristianos y el proceso de reconquistador

El primer núcleo de resistencia cristiano surge en Asturias tras la batalla de Covadonga (722), surgiendo el principado de Asturias, germen del reino de León, en el que destaca la labor de Alfonso II (791-842) que inicia el proceso de expansión hacia el sur y lo justifica autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda, surgiendo entonces el concepto de “Reconquista”. Del mismo modo surgen los reinos de Navarra, Aragón, los condados catalanes dentro de la Marca Hispánica carolingia y Castilla.

Hasta el siglo XI el proceso de reconquista es muy lento por la fortaleza del emirato y del califato, pero tras la disgregación de este en 1031 se intensifica, siendo sus grandes hitos la conquista de Toledo en 1085, la de Zaragoza en 1118, la victoria de las Navas de Tolosa en 1212 y las ocupaciones de Palma de Mallorca (1229), Córdoba (1236), Valencia (1238), Jaén (1246), Sevilla (1248) y Cádiz (1262).

Los siglos XIV y gran parte del XV son de fuerte crisis interna para los reinos cristianos debido a las epidemias de peste y a los conflictos internos entre bandos nobiliarios, frente a los cuales la autoridad real se ve cada vez más impotente. En cualquier caso, esta es la época de la expansión aragonesa en el mediterráneo occidental.

La repoblación

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista.

En este proceso podemos distinguir dos grandes fases: la primera, hasta el siglo XI, marcada por la lentitud del avance, por lo que se llevó a cabo a través de la “presura” o apropiación individual. Es decir, del ofrecimiento de pequeños lotes de tierra a los repobladores, de manera complementaria a la colectiva llevada a cabo por señores y monasterios; y la segunda, entre el siglo XI y XIII, en el que la rapidez y amplitud del avance hizo que la tierra fuera entregada en grandes lotes a señores, instituciones eclesiásticas y concejos. Una diferencia básica entre Castilla y Aragón durante la Edad Media fue el trato a los vencidos, expulsados mayoritariamente a partir de la sublevación mudéjar de 1264 en la primera y mantenidos en el terreno en grandes comunidades en el segundo.

La principal consecuencia de las diferencias entre ambas fases es la desigual estructura de la propiedad agraria en la Península, con un norte en el que predominan las pequeñas y medianas propiedades campesinas, aunque con el problema de un creciente minifundismo por los repartos de herencias, y con un sur en el que predominaban los grandes latifundios y la mayor parte de la población agraria eran jornaleros sin tierras.

Características políticas, económicas y sociales de los reinos cristianos peninsulares en la Edad Media

Se establecen ahora las bases económicas y sociales que predominan en el Antiguo Régimen: economía agraria de base señorial y sociedad estamental, aunque el proceso de reconquista supuso que en los reinos peninsulares hubiera características singulares como una mayor presencia de campesinado libre, una mayor fortaleza e independencia de los concejos municipales y la presencia de comunidades mudéjares y judías.

En el ámbito político, en la Edad Media se establecen unas monarquías feudales que, en su lucha frente a nobleza y clero por asentar su poder, se van apoyando en la burguesía ciudadana, lo que explica la importancia de las Cortes o parlamentos estamentales. Frente a los amplios poderes de los monarcas castellanos, que acumulan en sus manos todos los poderes y establecen un estado unificado y centralista, en la Corona de Aragón predomina el “pactismo”, es decir, que el poder del monarca dependía del pacto con sus súbditos, por lo que sus poderes estaban limitados por las Cortes que los representaban. Además, la corona de Aragón era una monarquía confederal compuesta por varios reinos (Valencia, Aragón, Mallorca, Cerdeña, Sicilia, condados catalanes) que solo compartían al mismo monarca pero que tenían sus leyes e instituciones propias, es decir, sus propios fueros.

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LA PENÍNSULA IBÉRICA DESDE LOS PRIMEROS HUMANOS HASTA LA DESAPARICIÓN DE LA MONARQUÍA VISIGODA

Resumen del Tema 1 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Prehistoria , Edad Antigua y Reino Visigodo, por Carlos Javier Garrido García.

Reyes visigodos en el «Codex Vigilanus».

LA PREHISTORIA

Paleolítico

Comprende desde la aparición de los primeros vestigios humanos (1’3 millones de años, en Orce) hasta el desarrollo de sistemas de productores de alimentos (10.000 a.C.). Los grupos humanos de todo este periodo se dedicaban a la caza y recolección.

Paleolítico Inferior (1’3 millones a 100.000 a.C.): Es una época de clima cálido. Los primeros restos de homínidos se localizan en Orce y corresponden a industria lítica asociada a Homo Erectus, con una antigüedad de en torno a 1’3 millones de años. Algo más recientes son los restos localizados en Atapuerca (Burgos), datados con una antigüedad en torno a los 700.000 años y correspondientes al Homo Antecessor, antecedentes de los neandertales. La industria lítica del Paleolítico Inferior viene definida por las bifaces o hachas de mano de doble filo.

Paleolítico Medio (100.000-35.000 a.C.): Es la época de las glaciaciones. En este periodo predomina en la península el Hombre de Neanderthal, homínido que presentaba características de adaptación a un clima más frío (mayor envergadura y capacidad craneal, arco supraorbital, etc). Su industria lítica es la denominada Musteriense, caracterizada por útiles como cuchillos, buriles y raederas elaborados a partir de lascas. Además, los neandertales se caracterizan por su hábitat en cuevas y por presentar los primeros ritos de enterramiento ya que aparecen los enterramientos acompañados de útiles, alimentos y flores.

Paleolítico Superior (35.000-10.000 a.C.): El clima se va templando progresivamente. Procedente de África, hace su aparición en la Península el Homo Sapiens. En cuanto a sus útiles, destacan dos culturas: la solutrense, caracterizada por los útiles de sílex, y la magdaleniense, caracterizada por los útiles de hueso y las primeras muestras de arte parietal (con el ejemplo principal de Altamira, destacan por su naturalismo, por las figuras aisladas sin componer aparentemente escenas y se le supone una función mágica propiciatoria de la caza) y mobiliario (en el que destacan las venus o figuras femeninas fomentadoras de la fertilidad).

Mesolítico

Comprende desde el 10.000 al 5.000 a.C.

Es un periodo de transición entre el Paleolítico y el Neolítico. Destacan los útiles de piedra de pequeño tamaño (microlitismo) con carácter compuesto, ya que su utilizaban asociados a madera o asta de animales (lanzas, flechas, hachas). En el aspecto artístico destaca el Arte Levantino, caracterizado por un creciente esquematismo hasta llegar al abstraccionismo geométrico neolítico y por la composición de escenas como bailes o cacerías.

Neolítico

Se desarrolla entre el 5.000 y 2.000 a.C.

Este periodo está caracterizado por el establecimiento progresivo de una economía productora basada en la agricultura y ganadería. Esta economía surgió en el llamado “Creciente Fértil” en Oriente Próximo y se fue difundiendo progresivamente por el Mediterráneo. De ahí que en la Península Ibérica las primeras zonas que pasan al Neolítico sean el Levante y Sur peninsular. El paso a una economía productora fue revolucionario, suponiendo, por un lado, la sedentarización de una población hasta entonces nómada y un crecimiento demográfico por la mejora de la alimentación, provocando ambos elementos el inicio de la urbanización o surgimiento de ciudades. Por otro lado, el aumento de la producción y la acumulación de excedentes favorecieron el surgimiento del comercio y la estratificación social y política, que terminó dando origen a las ciudades-estado en sustitución de las estructuras tribales.

Podemos distinguir dos grandes fases en este periodo: el Neolítico Antiguo, caracterizado por la cerámica cardial (decoración impresa con conchas) y que se desarrolla en el litoral mediterráneo, y el Neolítico Pleno, caracterizado por la cerámica pintada y en el que destacan las culturas de los sepulcros de fosa (Cataluña) y la denominada “Cultura de Almería”.

Edad de los Metales

Se desarrolla a partir de 2.000 a.C.

Este periodo se caracteriza por el surgimiento de la metalurgia, innovación técnica que supuso un aumento de la producción y, con ello, de los núcleos urbanos, de la estratificación social y de las relaciones de poder entre grupos.

Podemos diferenciar dos grandes etapas, que coinciden en que el desarrollo se centra en el sureste peninsular: la Edad del Cobre, en la que destaca la Cultura de los Millares, caracterizada por poblados amurallados y necrópolis, y la Edad del Bronce, en la que destaca la Cultura del Argar, caracterizada por enterramientos domésticos, una fuerte jerarquización social y la arquitectura megalítica (dólmenes de enterramiento).

LA EDAD ANTIGUA

Las colonizaciones

Durante este periodo la Península Ibérica sufre la influencia cultural de pueblos procedentes del Mediterráneo Oriental mucho más desarrollados y en los que ya se utilizaba la escritura. Estos pueblos establecieron en la Península, especialmente en su litoral mediterráneo, factorías para el intercambio comercial, buscando la compra de materias primas (metales, pesca, salazones, salinas, tinturas) y la venta de productos elaborados (abalorios, cerámica, perfumes).

Los principales pueblos colonizadores fueron los Fenicios, cuya presencia en la Península se constata desde siglo VIII a.C. en el sur y sureste peninsular; los Griegos, que se implantan sobre todo desde siglo V a.C. desde la colonia de Massalia (Marsella) y especialmente en el noreste peninsular; y los Cartagineses, que procedentes de la colonia fenicia de Cartago se anexionaron en la Península de las factorías fenicias y conquistaron el sur y este peninsular a partir del año 237 a.C.

Las colonizaciones supusieron un fuerte desarrollo económico, cultural y social para los pueblos peninsulares, al entrar en contacto con civilizaciones más avanzadas. Sin embargo, esta incidencia fue desigual, siendo muy importante en el litoral mediterráneo, menor en el interior y escasa en el noroeste.

Las grandes culturas prerromanas

La influencia de las colonizaciones y las invasiones celtas que incidieron especialmente en el noroeste peninsular configuran tres grandes conjuntos de culturas prerromanas: los pueblos íberos, localizados en el sur y este peninsular; los celtas, en el noroeste; y los celtíberos, en la zona de transición del centro peninsular.

Los Celtas eran un pueblo de origen indoeuropeo que se estableció en el norte y noroeste peninsular a partir del 1.100 a.C. Se caracterizaban por el uso de la metalurgia del hierro, una economía básicamente ganadera, el establecimiento de poblados fortificados denominados castros con casas de planta circular y el desarrollo de prácticas funerarias de incineración.

Los Íberos son el conjunto de pueblos del sur y este peninsular muy influidos por los pueblos colonizadores. Tienen su precedente en la cultura tartésica, surgida en el valle del Guadalquivir gracias a la influencia fenicia y caracterizada por el establecimiento de organizaciones estatales monárquicas. Los íberos se organizaban en torno a la tribu y las ciudades-estado que extendían su influencia en un entorno rural. Nunca existieron reinos o Estados. Se caracterizan también por una fuerte jerarquización social y política y un gran desarrollo artístico con destacada influencia griega.

La Hispania romana

Roma inicia la conquista de la Península a partir del 218 a.C. en el marco de las guerras púnicas contra Cartago. En el proceso de conquista podemos diferenciar tres grandes fases: entre los años 218-206 a.C. los romanos conquistan el sur y el levante mediterráneo; entre los años 206-133 a.C. se ocupa el centro y oeste peninsular gracias a las victorias en las guerras contra celtíberos y lusitanos; y entre los años 29-19 a.C. se termina la conquista con las victorias en las guerras cántabro-astures.

La conquista supuso la Romanización de la Península, es decir, la asimilación de las estructuras políticas, sociales, económicas, culturales e ideológicas del Imperio Romano. Este proceso varió en intensidad según el grado de desarrollo previo de los pueblos prerromanos, siendo muy intenso en las zonas íberas, menor en las celtíberas y celtas y muy tenue en las zonas de cántabros y vascones. Los principales agentes de romanización fueron el ejército, las colonias en las que se asentó población de origen itálico, el alistamiento de indígenas como tropas auxiliares, el intenso proceso de urbanización, la unificación lingüística a través de la difusión-imposición del latín y el establecimiento de una amplia red de calzadas de comunicación.

En cuanto a la organización política, lo romanos dividieron la Península en provincias. La primera división provincial data del año 197 a.C., estableciéndose dos: Hispania Citerior e Hispania Ulterior. En el año 27 a.C. se establecieron tres provincias: Bética, Lusitania y Tarraconense, a las que se añadieron en el siglo III las Cartaginense, Gallaecia y Balearica. Cada provincia se dividía en conventus o distritos judiciales. En cuanto a las ciudades, estas se jerarquizaban en tres niveles: colonias, en las que se asentaba población de origen itálico que gozaba de plenos derechos y extendían su dominio sobre un extenso ámbito de influencia; los municipios, en los que la población indígena gozaba de parte de los derechos de la población romana; y las ciudades federadas, libres o estipendiarias, en las que su población indígena tenía unos derechos limitados.

En cuanto a la explotación económica, los romanos fomentaron el desarrollo minero y agrario para la exportación, y se produjo un fuerte crecimiento de la artesanía y el comercio.

Por último, en cuanto a la organización social, esta era piramidal, dividiéndose la población en dos grandes grupos: no libres (esclavos) y libres. En estos últimos se distingue entre los ciudadanos romanos de los órdenes senatorial, ecuestre y decurional, la plebe o ciudadanos no privilegiados y los no ciudadanos como peregrinos y libertos. La mayoría de la población hispanorromana eran peregrinos, es decir, personas libres que disfrutaban de derechos civiles pero no políticos.

LA MONARQUÍA VISIGODA

El Imperio Romano entró en crisis a partir del siglo III, lo que posibilitó la invasión del mismo por los pueblos bárbaros procedentes del centro y este de Europa. En el caso de la Península Ibérica, las invasiones se inician el año 409 por los pueblos vándalos y alanos, que terminaron pasando al norte de África, y por los suevos, que se asentaron en el noroeste peninsular. A partir del 415 penetran en la península los visigodos, que se habían establecido en el sur de Francia. Su reino se consolida con la caída del Imperio el 476, pero fueron expulsados del norte de los Pirineos por los francos tras la Batalla de Vouillé (507), pasando a establecer su capital en Toledo.

Los visigodos sometieron a la población hispanorromana, imponiendo una estricta segregación política, jurídica, social y religiosa, esta última debida al carácter arriano de los visigodos frente al catolicismo de los hispanorromanos.

Los visigodos consiguieron la unificación territorial al ocupar toda la Península durante el reinado de Leovigildo (573-586) al conseguir derrotar a los suevos del noroeste y a los bizantinos del sur. Esta unificación territorial se vio acompañada de la unificación religiosa con Recaredo, que estableció la conversión de los visigodos al catolicismo el año 589. Con ello disminuyó la segregación entre visigodos e hispanorromanos, fundiéndose las élites de ambos grupos.

Pese a todo lo anterior, en el terreno económico la monarquía visigoda se caracteriza por la crisis del comercio y la artesanía y la intensa ruralización. Además, en el campo se produce una prefeudalización, configurándose una élite que dominaba amplias posesiones territoriales trabajadas por población dependiente. Esta prefeudalización afectó también al ámbito político, concediendo los reyes visigodos amplios poderes a sus representantes territoriales, los denominados “dux”.

A principios del siglo VIII el reino visigodo se encontraba en crisis: la prefeudalización produjo un fuerte descontento social, las medidas antijudías provocaron un descontento de este colectivo y tras la muerte del rey Witiza se produjo un enfrentamiento entre el nuevo rey Rodrigo y los hijos del anterior. Todo ello facilita la entrada de los musulmanes en la península el 711: la población sometida al feudalismo y los judíos recibieron a los musulmanes como libertadores y fueron los hijos de Witiza los que los llamaron a la Península como tropas mercenarias para derrotar a Rodrigo.

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LA GUERRA CIVIL EN UN PUEBLO DE LA ALPUJARRA ALMERIENSE: BENÍNAR (1936-1939)

Historia de Benínar (Almería) durante la Guerra Civil (1936-1939), por Carlos Javier Garrido García.

Vista general del desaparecido pueblo de Benínar.

INTRODUCCIÓN

El periodo de nuestra historia iniciado con la proclamación de la II República en 1931 y que acabó con el establecimiento de la Dictadura del general Franco es, sin duda, uno de los más apasionantes, de ahí que la producción historiográfica a él asociado tan sólo sea parangonable a la de la II Guerra Mundial. La bibliografía sobre el periodo que nos ocupa es inmensa, aunque me atrevería a recomendar una obra de Preston en la que, aparte de ser una adecuada síntesis, se incluye además un interesante ensayo historiográfico que puede servir de guía y primera aproximación (PRESTON, 2006: 333-364).

El marco geográfico estudiado en este trabajo es la desaparecida localidad alpujarreña de Benínar, origen de mi familia política, que me va a permitir analizar cómo afectó la guerra en las pequeñas localidades alejadas de los focos de la gran política.

Las fuentes utilizadas para este trabajo han sido tanto bibliográficas como documentales. En cuanto a las primeras han sido de uso imprescindible las obras dedicadas a la II República, Guerra Civil y primer franquismo en la provincia de Almería, conteniendo algunos datos sobre Benínar. Entre ellas, hay que destacar sin duda las obras de Rafael Quirosa-Cheyrouze sobre la Guerra Civil en la provincia, la de Eusebio Rodríguez sobre la represión de posguerra y la de Antonio Sánchez sobre la depuración franquista del magisterio almeriense. No hay que olvidar tampoco las aportaciones de Tapia Garrido sobre el conflicto en la Baja Alpujarra, Benínar incluido (TAPIA GARRIDO, 2000: 517-528).

Por lo que se refiere a las fuentes documentales, la principal ha sido la Causa General, custodiada en el Archivo Histórico Nacional (CAUSA GENERAL), recopilación de información dirigida por el Fiscal del Tribunal Supremo sobre los sucesos de la retaguardia republicana, especialmente la represión, y realizada a partir del Decreto de 26 de abril de 1940 con el objetivo de justificar la represión franquista y el mismo régimen. Una información, por tanto, mediatizada por la ideología de los vencedores, hecho que hay que tener en cuenta. Por otra parte, he usado las bases de datos de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica del sindicato CGT (www.todoslosnombres.org) y de la Fundación Pablo Iglesias del PSOE, en este caso las Biografías del socialismo español (www.fpabloiglesias.es).

Este artículo ha sido publicado en la revista «Farua. Revista del Centro Virgitano de Estudios Históricos», nº 22 (2019), pp. 49-56.

SITUACIÓN SOCIAL DE BENÍNAR

Al final de la época morisca, en 1568, Benínar tenía 20 vecinos, unos 80 habitantes, todos ellos moriscos. La rebelión de estos entre 1568 y 1570 supuso la despoblación del lugar (TAPIA GARRIDO: 286). Las tareas de repoblación con cristianos viejos se iniciaron en 1574, asentándose en la localidad 11 vecinos, es decir, la población quedó prácticamente reducida a la mitad, correspondiendo a cada vecino una “suerte” compuesta por 7’5 marjales de riego, 6 fanegas de secano, 1 fanega de viña, 5’5 olivos, 3’5 higueras y 1 casa (TAPIA GARRIDO: 305-306).

Esta nueva población supuso el origen de la estructura social que predomina en la Edad Moderna y Contemporánea, al significar la concentración de las principales propiedades del pueblo en unas pocas familias. Así, el posterior crecimiento de la población en los siglos XVII y XVIII hizo que la población excluida fuera creciendo. Muestra de ello son los datos que aporta el Catastro de Ensenada en 1751 (CATASTRO DE ENSENADA). Para entonces la localidad contaba con 45 vecinos, de los que 12 ó 13 residían en cortijos, sumando 212 habitantes. Es decir, con respecto a 1574 se había cuadriplicado la población, lo que había deteriorado hasta niveles extremos la estructura social de la localidad, más aún teniendo en cuenta que entre esa fecha y 1751 no se detecta un aumento apreciable de la superficie cultivada (TAPIA GARRIDO: 306). Así, para entonces había unos 40 jornaleros en Benínar, los cuales debido a “la miseria y pobreza de este Pueblo, no tienen en qué trabajar todo el año, por lo cual salen de él a los Pueblos más inmediatos a buscar donde trabajar”. Por otra parte, al informar sobre los “pobres de solemnidad”, se indica “que esta villa es toda de pobres, o la maior parte, que por razón de bejez o de accidentes habrá de solemnidad tres o quatro”.

El posterior crecimiento demográfico del siglo XIX no haría sino empeorar la situación. Así, en 1846 los habitantes de la localidad eran 538 (MADOZ: 221-222) y en 1857 ascendían a 1.006 (TAPIA GARRIDO: 483), un fuerte crecimiento que se puede deber a la inmigración atraída por el desarrollo de la minería del plomo en la Sierra de Gádor. Sin embargo, la minería se estanca a partir de 1874 (TAPIA GARRIDO: 532-533), y lo mismo hace la población de Benínar, situándose en 982 habitantes en 1900 y no dejando de descender a partir de entonces (TAPIA GARRIDO: 495), llegando a 953 habitantes en 1930 y 800 en 1940. Es decir, acabada la minería, la población de la localidad, mayoritariamente jornalera, se vio obligada en parte a la emigración, que funcionaría como válvula de escape de la tensión social. Sin embargo, no la eliminó totalmente, aflorando con toda su fuerza a raíz del fracaso del golpe de Estado de julio de 1936. 

EL INICIO DE LA GUERRA

La polarización política característica de la España de los años 1930 parece que no había llegado a Benínar si nos atenemos a los informes de las autoridades franquistas de la posguerra. Así, indicaban que con anterioridad a la guerra “no ocurrieron hechos que alteraran el orden ni hubo atropellos a personas y propiedades”, y que “no hubo propaganda ni excitaciones a la violencia” por parte de las izquierdas, mientras que por parte de los individuos de derechas “no hubo actos de participación en pro del Movimiento Nacional por adoptar el vecindario una actitud pasiva” (CAUSA GENERAL: 12-14). Sin embargo, los hechos acaecidos al iniciarse la guerra demuestran lo contrario.

El golpe de Estado iniciado en el protectorado de Marruecos el 17 de julio de 1936 se extendió a la península el día 18. En Almería la sublevación se inició el 21 de julio de 1936, pero se saldó con un fracaso. En Benínar, el conocimiento del golpe supuso que se formara el día 20 un “Comité Rojo”, compuesto por el alcalde en esos momentos, Francisco Sánchez Sánchez, al que acompañaban como vocales Gracián Rincón Fernández, Adolfo Sánchez Román, Francisco Sánchez Román, Antonio Moreno Sánchez, José Sánchez Román y Andrés Pérez Sánchez. Su primera decisión fue la de desarmar de las personas de derechas, requisándose sus escopetas, entre otros, a Antonio González Romero, Facundo Sánchez Quero, Antonio Sánchez Sánchez, Francisco Blanco Maldonado y Juan Ruiz Martín. Las armas se depositaron en la casa de Manuel Martín Rodríguez, jefe de Izquierda Republicana, que sirvió también de sede inicial del Comité, y con ellas se armaron milicianos que montaron guardia en la población y sus inmediaciones “para oponerse al Ejército Nacional”. Todo ello vino acompañado de los primeros actos revolucionarios, como el saqueo de la Iglesia “y profanación del Sagrario e Imágenes” (CAUSA GENERAL: 5-6).

Portada de la Iglesia parroquial de Benínar.

EL PROCESO REVOLUCIONARIO: REPRESIÓN E INCAUTACIONES

Junto al saqueo de la Iglesia parroquial, el “Comité Rojo” inició a partir del 29 de julio y continuó durante los meses a agosto y septiembre de 1936 una fuerte represión que se tradujo en el registro y saqueo de las viviendas, la imposición de multas, la incautación de propiedades y el encarcelamiento de destacados derechistas. Así, el citado 29 de julio el Comité, acompañado del alcalde y del secretario interino del Ayuntamiento, Fausto Ruiz Venegas, registró y saqueó los domicilios de Antonio González Romero, maestro nacional, y de Facundo Sánchez Quero, secretario propietario del Ayuntamiento, “a pretexto de haber pagado multas de mil y cinco mil pesetas respectivamente”. El saqueo de estas viviendas se completó a primeros de agosto, indicándose en la documentación franquista que el producto del mismo lo depositaron los hermanos Adolfo y Francisco Sánchez Román, miembros del Comité, en casa de su padre Antonio Sánchez López, “pues todos lo hicieron con la idea de lucro”. En ese mismo mes de agosto se impusieron multas y se requisaron gallinas y conejos, lo mismo que “se les recogieron las estampas y objetos religiosos los cuales fueron destruidos”, indicándose como principales perjudicados a Francisco Martín Rodríguez, Josefa Sánchez Rincón, Antonio Fernández Campoy, José Ruiz Martín, Pedro Sánchez López “y la mayor parte de los vecinos”. Por último, fueron detenidos Faustino Ruiz Maldonado, Manuel Maldonado Sánchez y Nicolás Ruiz Roda, “y conducidos a Almería a donde estuvieron presos, siendo allí asesinado el Ruiz Roda” (CAUSA GENERAL: 5-6).

Nicolás Ruiz Roda era un labrador miembro de Acción Popular y Jefe de Milicias de Falange. Tras ser detenido en Benínar y conducido a Almería, fue encarcelado en el buque Astoy-Mendi, de donde fue sacado el 16 de septiembre de 1936 y asesinado en los Pozos de Tabernas (CAUSA GENERAL: 3; QUIROSA-CHEYROUZE, 1997: 141).

Ya en septiembre de 1936 se detuvo, se le cobró una multa y se condujo a Almería al propietario del Cortijo del Canónigo, José Rodríguez García. Del mismo modo se le incautó el Cortijo, iniciándose a partir de entonces un proceso de incautaciones que afectó a los grandes y medianos propietarios y al clero parroquial. En cuanto a este último, se incautó la Casa Rectoral y se destruyeron las imágenes religiosas de la misma (CAUSA GENERAL: 5-6).

Por otra parte, fueron requisadas las fincas propiedad de Miguel Oliveros del Trell, Mario Manrique Roda, Eduardo Gutiérrez Ruiz, José y Facundo Sánchez Quero, Antonio González Romero, José Rodríguez García y herederos de Anselmo López Fernández; el molino harinero y almazara de Miguel Oliveros del Trell; la almazara de los herederos de Anselmo López Fernández; y la tienda de comestibles de José Fernández Roda (CAUSA GENERAL: 12-14). Esta información procedente de la Causa General se complementa con los expedientes de expropiación de fincas que se conservan de Anselmo López Fernández, Miguel Oliveros del Trell, Facundo y José Sánchez Quero, Francisco Sánchez Sánchez y Emilio Serrano Guillén (QUIROSA-CHEYROUZE, 1996: 255-256). No me consta que para la explotación de todas estas propiedades se formara una colectividad en la localidad, aunque su explotación colectiva, quizás gestionada directamente por el Comité, queda clara ya que hasta 1937-1938, como veremos a continuación, las fincas no fueron parceladas y distribuidas para su explotación individual.

EL CONTROL DE LA REVOLUCIÓN

El proceso revolucionario iniciado en la zona republicana tras el estallido de la guerra empezó a ser contralado a partir de septiembre de 1936 gracias al nuevo gobierno de Francisco Largo Caballero y al creciente papel de formaciones políticas como el PCE. Los medios para ello fueron la recuperación de las instituciones estatales, regionales, provinciales y locales, suplantadas de facto por múltiples comités, en los predominaban los sindicatos UGT y CNT; el freno y judialización de la represión gracias a la creación de los Tribunales Populares y la reestructuración de los juzgados municipales; y el freno al proceso de colectivización, que empieza a ser suplantado por la parcelación individual.

En cuanto a lo primero, un decreto del Ministerio de la Gobernación de 4 de enero de 1937 establecía la disolución de los ayuntamientos, comisiones gestoras y comités existentes y la constitución por los gobernadores civiles de cada provincia de consejos municipales con representación de todos los partidos y sindicatos. El nuevo Consejo Municipal de Benínar fue constituido el 4 de febrero de 1937 y estaba compuesto por el presidente, Juan Maldonado Sánchez, carpintero, y los vocales Aurelio Maldonado Sánchez, labrador; Francisco Sánchez Victoria, labrador; José Rincón Romero, jornalero; y Francisco Sánchez Fernández, labrador; los cuatro primeros en representación de la CNT y el último de la UGT (QUIROSA-CHEYROUZE, 1996: 190-191, 289). Esta mayoría anarcosindicalista es sorprendente si tenemos en cuenta que entre 1931 y 1936 no existió la CNT en la localidad (RUIZ SÁNCHEZ), por lo que hubo de establecerse en ella durante la guerra, en una muestra más de la debilidad, ya puesta de manifiesto, del movimiento obrero en ella.

En cuanto a la reorganización del juzgado municipal de Benínar, la Causa General informa de poco, limitándose a indicar que “la actuación de los Jueces Municipales dejó algo que desear por la irregularidad procesal de sus actuaciones en las que faltan firmas y por haber sido nombradas por autoridades ilegítimas”, destacando también que no funcionaron en la localidad tribunales populares y que se conservaron los registros civil y parroquial (CAUSA GENERAL: 15).

Por último, en cuanto a la propiedades incautadas, explotadas colectivamente, ya fuera por una colectividad o por el mismo Comité, luego Consejo Municipal, pasaron entre 1937-1938 “a su parcelación y distribución entre los directivos”, indicándose como responsables y, quizás, beneficiarios a Juan Maldonado Sánchez, Aurelio Maldonado Sánchez, Gregorio Rincón Sánchez, Enrique Blanco Maldonado, José Roque Triviño Sánchez, José Rincón Romero, Francisco Sánchez Victoria, Federico Checa García, Manuel Martínez Rodríguez y Antonio Sánchez Sánchez (CAUSA GENERAL: 5-6).

LA REPRESIÓN DE LA POSGUERRA

Cuando a finales de marzo de 1939 el bando republicano se desploma, las tropas franquistas ocupan los últimos restos de este, entre ellos la provincia de Almería y, dentro de ella, Benínar. En la vecina Berja el día 29 de marzo de 1939 los elementos derechistas de la localidad ocuparon el Ayuntamiento, Correos y los principales centros administrativos de la ciudad como paso previo a la entrada de las tropas de ocupación (RUIZ FERNÁNDEZ: 213), un proceso que se hubo de producir también en Benínar en torno a esa fecha. La ocupación franquista supuso la recuperación del predominio de las clases medias y altas conservadoras. Este predominio fue asegurado, en primer lugar, a través del establecimiento del Estado franquista, cuyos pilares a nivel local serán los nuevos ayuntamientos, el clero parroquial y la jefatura local del partido único, FET de las JONS. En el caso de Benínar, según se desprende de la Causa General, en septiembre de 1940 era alcalde Fausto Ruiz y en mayo de 1944 Francisco Sánchez.

En segundo lugar hay que destacar la represión contra los vencidos, con el objetivo aparente de castigar los delitos cometidos por las izquierdas en el periodo republicano, pero con el verdadero de asegurar el mantenimiento de la nueva situación. Así, la Causa General indica que en septiembre de 1940 la situación de los miembros del “Comité Rojo”, creado al inicio de la guerra y que controla el municipio hasta febrero de 1937, era la siguiente: el alcalde Francisco Sánchez Sánchez y los vocales Gracián Rincón Fernández, Adolfo Sánchez Román y Antonio Moreno Sánchez estaban sufriendo condena; el vocal Francisco Sánchez Román estaba preso en Sevilla, y los vocales José Sánchez Román y Andrés Pérez Sánchez se habían exiliado a Francia.

Por otra parte, el 6 de mayo de 1944 el fiscal instructor de la Causa General de Almería solicitaba al alcalde de Benínar y a la Guardia Civil “para que comuniquen el actual paradero y domicilio de los individuos que constituyeron el comité revolucionario de dicho pueblo”. Según informe del alcalde de Benínar de 12 de mayo de 1944 y del cabo de la Guardia Civil de Berja del día 24 su situación era la siguiente (CAUSA GENERAL: 16-18): José Sánchez Román y Antonio Andrés Pérez Sánchez estaban exiliados en Francia; Adolfo Sánchez Román estaba en libertad condicional desterrado en Alcalá de Guadaira (Sevilla); Francisco Sánchez Román estaba desterrado en Dos Hermanas (Sevilla); Manuel Martín Rodríguez residía en la calle Real de Benínar; José Ruiz Rincón había fallecido en Benínar en noviembre de 1936.

Estas informaciones pueden ser completadas a través de otras fuentes. Así, en cuanto a uno de los exiliados, José Sánchez Román, nos consta según su ficha personal en el Diccionario Biográfico del Socialismo Español de la web de la Fundación Pablo Iglesias que había nacido en Benínar el 13 de febrero de 1909, que era miembro de la UGT y del PSOE y que en el exilio perteneció a las secciones del partido y del sindicato en Nevers (Nièvre).

Por otra parte, en la base de datos de www.todoslosnombres.org, consta que Adolfo Sánchez Román había sido condenado en Consejo de Guerra a 12 años y 1 día de reclusión, trabajando en el Canal del Bajo Guadalquivir, mientras que Francisco Sánchez Román fue condenado a reclusión perpetua (30 años) y acabó trabajando en el mismo Canal, en ambos casos para reducir su pena a cambio de ser mano de obra gratuita para el régimen.

Además, contamos con los datos aportados por Eusebio Rodríguez Padilla en su trabajo sobre la represión en Almería, que analiza la actuación de los tribunales militares en Almería entre 1939 y 1945. Estos llevaron a cabo numerosos procedimientos sumarísimos y sumarísimos de urgencia que juzgaban, paradójicamente, el delito de rebelión, basándose en el Código de Justicia Militar de 1890 y en el Bando de Guerra de 28 de julio de 1939. Según consta en este estudio, fueron procesadas las siguientes personas vecinas de Benínar (RODRÍGUEZ PADILLA: 545):

  • Díaz Román, Antonio: el día 4 de mayo de 1939 le fue iniciada la causa nº 19.756/39 por el delito de auxilio a la rebelión, siendo condenado el 14 de febrero de 1940 a 12 años y 1 día de prisión.
  • Maldonado Sánchez, Aurelio: el día 22 de febrero de 1940 se le inició la causa nº 11.225/40 por auxilio a la rebelión y fue condenado el 27 de agosto de 1942 a 12 años y 1 día de prisión.
  • Martín Pérez, José: le fue iniciada la causa nº 20.394/39 el día 17 de abril de 1939, siendo condenado por adhesión a la rebelión a cadena perpetua el 16 de diciembre de 1941.
  • Montes Manrique, Miguel: el día 22 de febrero de 1940 le fue iniciada la causa nº 11.198/40 por auxilio a la rebelión, siendo condenado a 14 años, 8 meses y 1 día de presión el día 17 de abril de 1941.
  • Moreno Sánchez, Antonio: le fue iniciada la causa nº 28.268/39 el día 14 de abril de 1939 por adhesión a la rebelión y fue condenado el 30 de agosto de ese año a cadena perpetua.
  • Rincón Fernández, Gracián: el día 8 de mayo de 1939 le fue iniciada la causa nº 28.084/39 por auxilio a la rebelión, siendo condenado el 1 de julio de ese año a 12 años y 1 día de prisión.
  • Sánchez López, Antonio: le fue iniciada el 22 de febrero de 1940 la causa nº 10.965/40 por auxilio a la rebelión y fue condenado el 25 de febrero de 1943 a 12 años y 1 día de prisión.
  • Sánchez Román, Adolfo: el 8 de mayo de 1939 le fue iniciada la causa nº 28.084/39 por auxilio a la rebelión, siendo condenado el 1 de julio de ese año a 12 años y 1 día de prisión.
  • Sánchez Román, Francisco: le fue iniciada la causa nº 10.965/40 por adhesión a la rebelión, siendo condenado a cadena perpetua el día 25 de febrero de 1943.
  • Sánchez Sánchez, Francisco: el día 8 de mayo de 1939 le fue iniciada la causa nº 28.084/39 y fue condenado por el delito de adhesión a la rebelión a cadena perpetua.

Por lo que se refiere a los indultos, el 9 de octubre de 1945 se estableció el indulto para los delitos de rebelión cometidos durante la Guerra Civil para celebrar el aniversario del acceso de Franco a la jefatura del Estado. Los presos indultados pasaban a la libertad vigilada. Este fue el caso de Gracián Rincón Fernández, indultado el 7 de octubre de 1946, y de Adolfo Sánchez Román, que lo fue el 16 de noviembre de 1946.

En cualquier caso, muchos condenados se vieron beneficiados por conmutaciones e indultos, dos medidas cuyo objetivo principal era descongestionar las saturadas prisiones. En cuanto a la conmutación, consistía en la supresión parcial de la condena disminuyendo su duración, ya fuera por su revisión en las Comisiones Provinciales de Examen de Penas, establecidas en 1940, o bien por la conmutación a cambio de trabajo, práctica llevada a cabo desde 1937. En el caso que nos ocupa, José Martín Pérez vio conmutada su cadena perpetua por 20 años y 1 día de prisión en 1942; Miguel Montes Manrique la suya de 14 años, 8 meses y 1 día por otra de 6 años el 15 de mayo de 1941; Antonio Sánchez López su condena de 12 años y 1 día por otra de 1 año el 25 de febrero de 1943; y Francisco Sánchez Sánchez su condena perpetua por otra de 12 años el 22 de agosto de 1944.

Además de los encarcelamientos, otro de los procesos destacados de la represión franquista fue la depuración de funcionarios para expulsar de sus puestos a los republicanos. Este fue el caso de los maestros. Así, en abril de 1939 la Dirección General de Primera Enseñanza dictó una orden por la que quedaban en suspenso en sus cargos todos los maestros de la provincia de Almería y se iniciaba el proceso de depuración. Este constaba de los siguientes pasos: solicitud de reingreso del interesado, informes de las autoridades locales (alcalde, párroco, Guardia Civil) sobre su ideología y conducta, análisis de la Comisión Depuradora Provincial y propuesta a la Comisión Superior Dictaminadora (SÁNCHEZ CAÑADAS: 33-35). En la provincia fueron depurados 972 maestros, de los que fueron sancionados 182 (SÁNCHEZ CAÑADAS: 98). En el caso de Benínar tenemos a los dos maestros del pueblo y a otro natural de la localidad pero que ejercía en Guardias Viejas, superando los tres la depuración de manera positiva, proponiendo la Comisión Depuradora Provincial su readmisión sin sanción (SÁNCHEZ CAÑADAS: 226-227, 268, 296):

  • Cuenca Zamora, Adolfo: natural de Benínar, de 60 años de edad y con destino en Guardias Viejas (Dalías); fue rehabilitado provisionalmente el 2 de agosto de 1939 y confirmado en su cargo el 6 de febrero de 1941.
  • González Romero, Antonio: natural de Benínar, de 43 años y con destino en su localidad; fue rehabilitado provisionalmente el 8 de agosto de 1939 y confirmado en su cargo el 10 de junio de 1940.
  • Martín Donaire, Rosa: natural de Alcolea, de 61 años y con destino en Benínar; fue rehabilitada provisionalmente el 2 de agosto de 1939 y confirmada en su cargo el 3 de agosto de 1940.

CONCLUSIONES

Como hemos visto, en Benínar existía una estructura social muy polarizada, con una abundante población jornalera, herencia de la reducida repoblación de 1574 y del posterior crecimiento demográfico. Sin embargo, la existencia de una fuerte emigración desde principios del siglo XX había supuesto una válvula de escape a la tensión social, lo que, junto a las dificultades para el desarrollo de movimientos políticos alternativos en pequeñas poblaciones, significó una ausencia de tensiones sociopolíticas de importancia durante el periodo republicano.

En cualquier caso, el cataclismo sociopolítico que supuso el inicio de la Guerra Civil dejó aflorar las tensiones larvadas durante largo tiempo. El nuevo Comité Rojo, que sustituye en la dirección de la localidad al Ayuntamiento de izquierdas, inicia un proceso de alteración de las relaciones sociales tradicionales, a través de la represión y las incautaciones. Este incipiente proceso revolucionario fue frenado por el proceso de recuperación del Estado republicano a partir de 1937, concretado en el fin de las colectivizaciones y la opción final por la división en parcelas individuales de los bienes incautados, y en el establecimiento de nuevos ayuntamientos, constituyéndose un Consejo Municipal dominado, en una aparente contradicción, por la CNT anarcosindicalista, de principios colectivistas.

El final de la guerra en 1939 no significó la llegada de la paz, ya que el nuevo régimen franquista puso en marcha un intenso proceso represivo contra los vencidos. En un principio dicho proceso tenía la supuesta finalidad de castigar los delitos cometidos en la zona republicana durante la guerra. Sin embargo, la represión franquista fue implacable, pese a no concretarse en este caso en penas de muerte, lo que se explica en el deseo de asegurar el nuevo régimen y eliminar de manera completa y definitiva al adversario político.

BIBLIOGRAFÍA

  • CATASTRO DE ENSENADA: Archivo General de Simancas, Catastro de Ensenada, Repuestas Generales, Libro 278, fols. 766r.-795r. Benínar, 11/10/1751.
  • CAUSA GENERAL: Archivo Histórico Nacional, Fiscalía del Tribunal Supremo, Causa General, Caja 1038, expediente 25: Benínar (Almería).
  • MADOZ, Pascual (1846): Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de ultramar. Tomo IV. Madrid.
  • PRESTON, Paul (2006): La Guerra Civil Española. Barcelona: Círculo de Lectores.
  • QUIROSA-CHEYROUZE Y MUÑOZ, Rafael (1996): Almería, 1936-37. Sublevación militar y alteraciones en la retaguardia republicana. Almería: Universidad de Almería.
  • QUIROSA-CHEYROUZE Y MUÑOZ, Rafael (1997): Represión en la retaguardia republicana. Almería, 1936-39. Almería: Librería Universitaria.
  • RODRÍGUEZ PADILLA, Eusebio (2005): La represión franquista en Almería, 1939-1945. Mojácar: Arráez Editores.
  • RUIZ FERNÁNDEZ, José (1999): De la II República a la Guerra Civil. Berja (1931-1939). Almería: Arráez Editores.
  • RUIZ SÁNCHEZ, José Leonardo y ÁLVAREZ REY, Leandro (1997): “Fuentes para el estudio del movimiento obrero en Almería: la correspondencia inédita de la CNT (1931-1936)”. Boletín del Instituto de Estudios Almerienses. Letras, 15 (1997), pp. 31-76.
  • SÁNCHEZ CAÑADAS, Antonio (2007): Memoria y dignidad. Depuración y represión del magisterio almeriense durante la dictadura del general Franco. Sevilla: Corduba.
  • TAPIA GARRIDO, José Antonio (2000): Historia de la Baja Alpujarra. Almería: Instituto de Estudios Almerienses.

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EXPLICACIÓN DE LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS CONSTITUCIONES ESPAÑOLAS DEL SIGLO XIX

Explicación de las características de las Constituciones españolas del siglo XIX a partir de su base ideológica, como preparación para Selectividad, por Carlos Javier Garrido García.

Constitución Española de 1869.

Uno de los aspectos que genera más confusiones al estudiar la Historia de España del siglo XIX es la de las distintas Constituciones que estuvieron vigentes durante el mismo. Para estudiarlas es necesario hacerlo de forma comprensiva, relacionando sus características con la ideología del partido o partidos políticos que las aprobaron. Al final incluyo un enlace para descargar su contenido en una tabla comparativa de las constituciones para facilitar su comprensión, en formato PDF.

Constitución de 1812

Esta Constitución, aprobada por las Cortes de Cádiz durante la Guerra de Independencia, fue fruto del acuerdo entre los liberales, mayoritarios en las mismas, y los serviles o absolutistas más moderados. Como consecuencia de ello su contenido, aunque predominantemente liberal, mantiene algunas pervivencias del Antiguo Régimen. En cuanto a las características liberales, establece el principio de soberanía nacional, hay una amplia declaración de derechos individuales y se establece el sufragio universal masculino pero indirecto y censitario en la elección. Como pervivencias del Antiguo Régimen hay que destacar la confesionalidad católica del Estado y el mantenimiento de una monarquía con grandes poderes, ya que tenía en sus manos el ejecutivo y controlaba en cierto modo también el legislativo, que residía en unas Cortes unicamerales. Por tanto, la división de poderes era relativa.

Constitución de 1837

Esta Constitución fue aprobada durante la Regencia de María Cristina de Borbón por el partido progresista, pero haciendo algunas concesiones a los moderados para asegurarle una mayor estabilidad. Como características progresistas establece el principio de soberanía nacional, amplios derechos individuales, un estado aconfesional y una división total de poderes. Como concesiones a los moderados hay que indicar que las Cortes fueron bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado) y que el Estado seguía financiando a la Iglesia Católica. Como rasgo común a ambos, se establece el sufragio censitario.

Constitución de 1845

Aprobada durante la Década Moderada, presenta una ideología plenamente moderada. Así, establece la soberanía compartida entre Cortes y Corona, la división de poderes es relativa ya que el rey posee el poder ejecutivo y controla el legislativo, las Cortes eran bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado, este último de elección real), los derechos individuales remitían a leyes de desarrollo que los restringieron, el sufragio era muy censitario y se volvió a la confesionalidad católica del Estado.

Constitución de 1869

Aprobada durante el Gobierno Provisional a principios del Sexenio Democrático, es sin duda la Constitución más compleja de todo el siglo. Ello es debido a que fue fruto del consenso entre las fuerzas políticas que habían llevado a cabo la revolución: progresistas, demócratas y unionistas. Estos últimos eran miembros de la Unión Liberal, partido de centro fundado por O’Donnell que intentaba unir en su seno a progresistas y moderados y cuya ideología, por tanto era una mezcla de ambos. Como características progresistas establece el principio de soberanía nacional y un estado aconfesional; como características demócratas el sufragio universal masculino; como características moderadas a través de los unionistas las Cortes son bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado); como características comunes a demócratas y progresistas establece una división de poderes total y amplios derechos individuales; y como características comunes a las tres ideologías se establece la monarquía como forma de gobierno.

Constitución de 1876

Aprobada al principio de la Restauración, su ideología predominante es la del Partido Conservador de Antonio Cánovas del Castillo, partido heredero de antiguo partido moderado. Por ello, esta constitución comparte muchas características con la ya explicada de 1845. Así, establece la soberanía compartida entre Cortes y Corona, una división de poderes relativa ya que la Corona interviene en el legislativo y tiene en sus manos el ejecutivo, las Cortes bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado, este último en parte electivo y en parte de designación real), los derechos individuales remitían a leyes de desarrollo que los restringieron, el sufragio censitario (aunque en 1890 se estableció el universal masculino) y la confesionalidad católica del Estado.

Si desea descargar la tabla comparativa de las constituciones, pulse aquí: TABLA COMPARATIVA

Si desea ver los temas de Selectividad de este siglo, en los que se explica la base ideológica y social de cada partido y el marco en que fueron aprobadas las constituciones, pulse aquí.

PREGUNTAS CORTAS DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA SELECTIVIDAD (OPCIÓN A) RESUELTAS

Preguntas cortas de Historia de España propuestas los años 2017 a 2023 en Selectividad (Andalucía) en la antigua opción A, resueltas, por Carlos Javier Garrido García.

El emperador Carlos V, por Rubens. Fuente: Wikipedia.

¿Qué monarquía reinaba en la Península en el 711? Describa las causas de la invasión musulmana.

La monarquía visigoda.

La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.

¿Qué monarquía precedió a la invasión musulmana? Explique brevemente las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión por la Península.

La monarquía visigoda.

La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.

¿Qué nombre dieron los musulmanes al territorio conquistado en la Península Ibérica a partir del año 711? Explique brevemente las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión por la península.

Al-Ándalus.

La rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ocupando ya en el 715 toda la península excepto la franja norte.

¿Qué nombre dieron los musulmanes al territorio conquistado en la Panínsula Ibérica a partir del año 711? Explique brevemente la evolución política del Islam peninsular hasta los denominados hasta los denominados reinos de taifas (711-1031)

Al-Ándalus.

La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas.

¿Qué monarquía precedió a la invasión musulmana? Explique brevemente qué evolución política siguió el Islam peninsular hasta los denominados Reinos de Taifas (711-1031).

La monarquía Visigoda.

La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas.

¿Qué nombre reciben los componentes de la minoría cristiana de Al-Ándalus? Explique los rasgos principales de la sociedad hispano-musulmana.

Mozárabes.

Tras la conquista musulmana, la nueva sociedad de Al-Ándalus quedó conformada por una minoría dominante de invasores árabes y bereberes y la mayoría sometida de los conquistados: la población hispanorromana de religión cristiana (los denominados mozárabes) que era el grupo más numeroso, aunque su número fue decreciendo debido a las conversiones al Islam, dando lugar al que fue el grupo predominante en Al-Ándalus, los muladíes, y por último la minoría judía.

¿Qué nombre reciben los componentes de la minoría cristiana de al-Ándalus? Explique las causas de la invasión musulmana y su rápida expansión en la Península.

Mozárabes.

En cuanto a las causas, la rápida expansión de los musulmanes por el norte de África coincidió con la crisis interna de la monarquía visigoda. Esta fue debida a la atomización y debilitación del poder político, debida la primera a la prefeudalización y la segunda a los conflictos nobiliarios por la sucesión al trono en una monarquía que era electiva. Así, en el momento de la invasión se estaban enfrentando el monarca recién elegido, Rodrigo, con los hijos de su predecesor, Witiza, siendo estos últimos los que facilitaron la entrada en la península de los musulmanes como tropas mercenarias. Como consecuencia de todo ello, la conquista musulmana fue muy rápida, ya que la población hispanorromana recibió a los invasores como los que les iban a liberar de la prefeudalización. La misma postura adoptó la población judía, fuertemente marginada por los visigodos desde su conversión al catolicismo. Esto explica que en solo 4 años, hasta el 715, los musulmanes ocuparan ya toda la península excepto la franja norte.

¿Quién fue el primer califa omeya de Córdoba? Describa la evolución política del Califato de Córdoba.

Abderramán III.

Abderramán III accedió al emirato en el año 912, iniciando una política de fortalecimiento de su poder que culminó en su proclamación como califa en el 929. Se estableció un estado autocrático, un ejército profesional, una administración jerarquizada y se produjo un fuerte desarrollo económico y cultural. Sin embargo, a principios del siglo XI el califato entró en crisis debido a las dictaduras de Almanzor y sus sucesores, con los consiguientes conflictos internos. Finalmente, el califato fue disuelto el año 1031, dando paso a los primeros reinos de Taifas.

¿Qué personaje histórico adoptó el título de califa en Córdoba durante el siglo X? Describa el legado cultural y económico de Al-Ándalus.

Abderramán III.

El legado de Al-Ándalus ha sido muy importante en España. En el ámbito cultural hay que destacar el amplio patrimonio monumental, con monumentos tan destacados como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada y con una gran influencia en periodos posteriores con los estilos mudéjar y neomudéjar, y la presencia de numerosos arabismos en las lenguas peninsulares. En el terreno económico, hay que destacar sobre todo su incidencia en la agricultura, con el desarrollo de las técnicas de regadío y la introducción de nuevos cultivos como el arroz, la berenjena, la alcachofa

¿Qué título adoptó Abderramán III en Córdoba durante el siglo X? Describa el legado cultural y económico de Al-Ándalus.

Califa.

El legado de Al-Ándalus ha sido muy importante en España. En el ámbito cultural hay que destacar el amplio patrimonio monumental, con monumentos tan destacados como la Mezquita de Córdoba y la Alhambra de Granada y con una gran influencia en periodos posteriores con los estilos mudéjar y neomudéjar, y la presencia de numerosos arabismos en las lenguas peninsulares. En el terreno económico, hay que destacar sobre todo su incidencia en la agricultura, con el desarrollo de las técnicas de regadío y la introducción de nuevos cultivos como el arroz, la berenjena, la alcachofa

¿Dónde estuvo la capital de Al Ándalus durante la época califal? Explique brevemente el origen y expansión de Al Ándalus.

Córdoba.

La conquista musulmana de la península a partir del año 711 fue un proceso rápido gracias a la crisis por la que atravesaba el reino visigodo de Toledo. Se estableció un emirato dependiente del califa de Damasco, aunque este alcanzó su autonomía política en el año 756 con Abderramán I. El auge político y socioeconómico del emirato permitió el establecimiento del califato el año 929 con Abderramán III. Sin embargo, este desaparece el año 1031, dando lugar a la disgregación de Al Ándalus en los llamados reinos de Taifas. Esta disgregación, frenada sólo temporalmente por las invasiones almorávides y almohades en los siglos XI-XIII. supuso que la hegemonía peninsular pasara a los reinos cristianos del norte, que intensifican el proceso de Reconquista. A partir de mediados del siglo XIII el único reino musulmán que pervive en la península es el nazarí de Granada, que fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492.

¿Qué cronología, en siglos, abarca el proceso de Reconquista? Defina brevemente el proceso de Repoblación.

Abarca desde el siglo VIII al siglo XV.

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. Se pueden distinguir dos fases: hasta el siglo XI se produce un avance lento y el sistema más empleado es la “presura” o apropiación individual; y entre los siglos XI-XIII el avance es rápido y consistió en la entrega de grandes lotes de tierras a nobles, clero, órdenes militares y concejos.

¿Dónde se situaron los primeros núcleos de resistencia al Islam en España? Defina brevemente el concepto de Repoblación.

En la Cornisa Cantábrica y los Pirineos.

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. Se pueden distinguir dos fases: hasta el siglo XI se produce un avance lento y el sistema más empleado es la “presura” o apropiación individual; y entre los siglos XI-XIII el avance es rápido y consistió en la entrega de grandes lotes de tierras a nobles, clero, órdenes militares y concejos.

¿Dónde se situaron los primeros núcleos de resistencia cristiana al Islam en España? Defina brevemente el concepto de Reconquista.

En la Cornisa Cantábrica y los Pirineos.

La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.

¿Qué reino surgido en el siglo VIII se consolida como primer núcleo político relevante del proceso conocido como Reconquista? Define brevemente dicho concepto.

El reino de Asturias.

La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.

¿Qué término acuñado por los cristianos define el enfrentamiento de larga duración que mantuvieron estos y musulmanes hasta 1492? Explique brevemente el ámbito territorial y carácter de cada sistema de repoblación, así como sus causas y consecuencias.

Reconquista.

La repoblación es la ocupación y colonización de las tierras arrebatadas a los musulmanes en el proceso de reconquista. En el norte de España (Cornisa Cantábrica, Pirineos y Submeseta Norte) se aplica el sistema de presura, en el que predomina la apropiación individual de tierras. Ello es posible ya que estas zonas se conquistan de forma lenta y progresiva entre los siglos VIII y XI, teniendo como consecuencia el asentamiento de campesinos con pequeñas y medianas propiedades. Por el contrario, en el resto del territorio predominan los repartimientos, efectuados por los concejos, en función de los intereses de sus oligarquías, o por la Corona, que hizo de ellos un instrumento para pagar el apoyo recibido por los grandes señores feudales y las órdenes militares. Como consecuencia de ello y de la falta de colonos suficientes para ocupar el territorio, dado que el avance entre los siglos XI y XIII fue muy rápido, en el sur peninsular predominan los grandes latifundios y señoríos, por lo que la población campesina estuvo compuesta sobre todo por siervos feudales y jornaleros. Estas diferencias en la estructura de la propiedad es una de las causas fundamentales para comprender el contraste socioeconómico existente en España entre un Norte rico y un Sur pobre.

¿Cómo se denominó la asociación de ganaderos de León y Castilla creada por Alfonso X el Sabio? Describa brevemente en qué consistía dicha asociación.

Mesta.

El Honrado Concejo de la Mesta, creado en 1273, era una asociación de ganaderos trashumantes que consiguió grandes privilegios del rey Alfonso X en detrimento de los intereses agrarios, como leyes y tribunales propios. Se organizaba en cuadrillas, con centros en Cuenca, Segovia, Soria y León, gozaba de numerosas cañadas que unían el norte y sur de Castilla y se centró en la cría de ganado ovejuno, cuya lana era exportada desde los puertos del Cantábrico al norte de Europa. Este comercio, organizado desde Burgos y Medina del Campo, fue muy lucrativo, lo que explica los grandes privilegios e influencia con que contó la organización.

¿Qué asociación aglutinó a los ganaderos durante la Edad Media? Indique en qué reinado se instauró y describa brevemente en qué consistía dicha asociación.

Mesta.

El Honrado Concejo de la Mesta, creado en 1273, durante el reinado de Alfonso X el Sabio, era una asociación de ganaderos trashumantes que consiguió grandes privilegios en detrimento de los intereses agrarios, como leyes y tribunales propios. Se organizaba en cuadrillas, con centros en Cuenca, Segovia, Soria y León, gozaba de numerosas cañadas que unían el norte y sur de Castilla y se centró en la cría de ganado ovejuno, cuya lana era exportada desde los puertos del Cantábrico al norte de Europa. Este comercio, organizado desde Burgos y Medina del Campo, fue muy lucrativo, lo que explica los grandes privilegios e influencia con que contó la organización.

¿Qué rey castellano impulsó la actividad cultural en la Edad Media a través de la Escuela de Traductores de Toledo? Describa brevemente la importancia de dicha institución.

Alfonso X el Sabio.

La Escuela de traductores de Toledo es el conjunto de traductores que a partir del siglo XIII desarrollaron su labor en dicha ciudad. Llevaron a cabo la traducción e interpretación de textos clásicos greco-latinos, que habían sido traducidos al árabe o al hebreo al latín y al castellano. Esto fue posible porque tras la conquista de la ciudad por los castellanos en 1085 permanecieron en la misma comunidades judías y musulmanas, lo que facilitó la comunicación cultural de ambas comunidades con la cristiana. Los textos traducidos eran de diversa temática, destacando los de filosofía, teología, astronomía, medicina y otras ciencias. La actividad de esta Escuela permitió el renacimiento filosófico, teológico y científico primero de España y luego de todo el occidente cristiano, permitiendo así el Renacimiento.

¿Qué estamento o grupo social logra representación en las Cortes medievales, además de la alta nobleza y el clero? Explique el origen de las Cortes en los reinos cristianos y sus principales funciones.

La burguesía de las ciudades.

Las cortes surgen en los reinos cristianos peninsulares en los siglos XII-XIII, como unas instituciones de representación estamental que tenían competencias en el establecimiento de nuevos impuestos, pero no un poder legislativo pleno, ya que estaba sometido al rey. La excepción fueron las cortes del reino de Aragón, donde sí tenían potestad legislativa y, en el caso de Cataluña, incluso una diputación permanente que ostentaba sus poderes cuando las Cortes no estaban reunidas: la «Generalitat».

¿Durante qué reinado se produjo el final de la Reconquista? Explique brevemente qué se entiende históricamente por Reconquista.

Durante el reinado de los Reyes Católicos, que conquistaron Granada en 1492.

La “Reconquista” es el proceso, desarrollado entre los siglo VIII y XV, por el cual los reinos cristianos del norte de la Península van expandiéndose hacia el sur a costa de Al Ándalus. El concepto fue definido por Alfonso II de Asturias (791-842) que justificó la expansión autoproclamándose heredero de la monarquía visigoda.

¿Durante qué reinado se produjo el final de la Reconquista? Explique brevemente la política exterior de dicho reinado.

Durante el reinado de los Reyes Católicos, que conquistaron Granada en 1492.

La política exterior de los Reyes Católicos estuvo marcada por su expansión territorial, tanto en la Península como en el exterior, y por su enfrentamiento con Francia por el dominio de Italia y la hegemonía europea. En cuanto a la expansión territorial, los Reyes Católicos acabaron el proceso de “Reconquista” con la conquista del reino nazarí de Granada entre 1482 y 1492, acabaron la conquista de Canarias en 1496, iniciaron una política de expansión territorial en el norte de África (ocupando Melilla en 1497), iniciaron el proceso de expansión en América tras el descubrimiento de Colón en 1492 e incorporaron el reino de Navarra a la Corona de Castilla en 1512, aunque conservando sus fueros. En cuanto a los enfrentamientos con Francia, el escenario de los mismos fue Italia, enfrentándose ambas coronas por el dominio del reino de Nápoles, que acabó incorporándose a la Corona de Aragón en 1504. El enfrentamiento con Francia fue básico en la futura evolución de la Monarquía Hispánica, ya que esta pasó a ocupar la hegemonía en el continente y, para asegurarla, los Reyes Católicos realizaron una política matrimonial con sus hijos cuyo objetivo era aislar a Francia. De estos matrimonios, el más trascendental fue el de la princesa Juana “La Loca”, finalmente heredera de la Monarquía, con Felipe “El Hermoso”, hijo de Maximiliano I de Austria y María de Borgoña.

¿Durante qué reinado se produjo la conquista del reino nazarí de Granada? Explique brevemente la expansión territorial realizada durante dicho reinado. 

Reyes Católicos.

La expansión territorial de la monarquía hispánica tuvo tres grandes objetivos: la Península, el Mediterráneo y el Atlántico. En la Península, fueron incorporadas a Castilla tanto el reino nazarí de Granada /1492) como el reino de Navarra (1512). En el Mediterráneo se conquistan enclaves en el norte de África como Melilla (1497) y se ocupa definitivamente el reino de Nápoles, que se incorpora a la Corona aragonesa (1504). En el Atlántico se culmina la conquista de Canarias en 1496 con la conquista de Tenerife y se inicia la expansión en América a partir del primer viaje de Colón en 1492.

¿En qué siglo se produce la toma de Granada por los Reyes Católicos? Describa brevemente por qué es importante en el mundo este acontecimiento.

En el siglo XV (1492).

Este acontecimiento, que supone el fin de la “Reconquista” es importante a nivel mundial porque el fin de la Reconquista permitió a Castilla el inicio de la expansión a América y, por otro, porque compensaba la conquista otomana de Constantinopla en 1453, sirviendo de acicate a la Europa cristiana para frenar su expansión en Europa.

¿Qué reyes efectuaron la unión dinástica en España a finales del siglo XV? Explique brevemente la expansión territorial realizada por dichos monarcas.

Fernando V de Aragón e Isabel I de Castilla, los Reyes Católicos.

La expansión territorial de la monarquía hispánica tuvo tres grandes objetivos: la Península, el Mediterráneo y el Atlántico. En la Península, fueron incorporadas a Castilla tanto el reino nazarí de Granada /1492) como el reino de Navarra (1512). En el Mediterráneo se conquistan enclaves en el norte de África como Melilla (1497) y se ocupa definitivamente el reino de Nápoles, que se incorpora a la Corona aragonesa (1504). En el Atlántico se culmina la conquista de Canarias en 1496 con la conquista de Tenerife y se inicia la expansión en América a partir del primer viaje de Colón en 1492.

¿Qué reyes efectuaron la unión dinástica en España a finales del siglo XV? Explique brevemente la política de unidad religiosa de dicho reinado.

Los Reyes Católicos.

Las monarquías autoritarias, y posteriormente las absolutas, tuvieron entre sus justificaciones ideológicas el origen divino del poder real. Esto provocó que se diera por sentado que un súbdito, para ser leal a su rey, debía compartir su misma religión. En el caso de las monarquías de la península ibérica, su confesionalización fue mucho más intensa debido al enfrentamiento secular con los musulmanes en el proceso de «Reconquista». Por tanto, dentro de su política autoritaria, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la conversión obligatoria o su expulsión de todos sus reinos  de los judíos y en 1502 hicieron lo propio con los mudéjares del reino de Castilla. Ambos decretos dieron origen a los judeoconversos y a los moriscos, dos grupos que, pese a ser oficialmente cristianos, siguieron en su mayoría practicando en secreto su antigua religión.

¿Durante qué reinado se produjo la conquista del reino nazarí de Granada? Explique brevemente la política de unidad religiosa de dicho reinado.

Reyes Católicos.

Las monarquías autoritarias, y posteriormente las absolutas, tuvieron entre sus justificaciones ideológicas el origen divino del poder real. Esto provocó que se diera por sentado que un súbdito, para ser leal a su rey, debía compartir su misma religión. En el caso de las monarquías de la península ibérica, su confesionalización fue mucho más intensa debido al enfrentamiento secular con los musulmanes en el proceso de «Reconquista». Por tanto, dentro de su política autoritaria, los Reyes Católicos decretaron en 1492 la conversión obligatoria o su expulsión de todos sus reinos  de los judíos y en 1502 hicieron lo propio con los mudéjares del reino de Castilla. Ambos decretos dieron origen a los judeoconversos y a los moriscos, dos grupos que, pese a ser oficialmente cristianos, siguieron en su mayoría practicando en secreto su antigua religión.

¿Por qué apelativo son conocidos los reyes Isabel I de Castilla y Fernando V de Aragón? Explique brevemente las características básicas de la monarquía autoritaria.

Reyes Católicos.

La monarquía autoritaria es un sistema centralista en el que los reyes va acaparando todos los poderes del Estado, como un paso previo al establecimiento posterior de la monarquía absoluta. En el caso de la monarquía hispánica, los Reyes Católicos sometieron al poder real a la nobleza (a través de la Santa Hermandad), a los municipios o concejos (creando la figura del corregidor), a la Iglesia (consiguiendo el Real Patronato) y a las Cortes estamentales (disminuyendo sus poderes, sobre todo en Castilla), establecieron una burocracia centralizada  (en la que destacaron los Consejos), codificaron las leyes (Leyes de Toro de 1505), reorganizaron la Hacienda, crearon un ejército permanente y tomaron en sus manos la administración de justicia (establecimiento de Chancillerías y Audiencias).

¿Qué rey fue también emperador en Europa en la Edad Moderna? Describa brevemente en qué territorios se asentaba la monarquía española en ese reinado y que pasó a la muerte del emperador.

Carlos I de España y V de Alemania.

Carlos I reunió una enorme herencia de territorial: de sus abuelos maternos, los Reyes Católicos, la Corona de Aragón, con los territorios italianos de Cerdeña, Sicilia y Nápoles, y la de Castilla, con los presidios del norte de África, las islas Canarias y las colonias americanas. Estos territorios se incrementan además con las conquistas de Milán y de los imperios azteca e inca en América; de sus abuelos paternos, Maximiliano de Austria y María de Borgoña, recibió Austria, el Ducado de Borgoña (Flandes y Franco Condado) y su candidatura a la Corona del Sacro Imperio Romano-Germánico. Al renunciar a la Corona en 1556 dividió su herencia entre su hijo Felipe II, que recibió las herencias castellana, aragonesa y borgoñona, y su hermano Fernando, que heredó Austria y la Corona Imperial. Tras ello, se retiró al monasterio de Yuste (Cáceres) donde falleció en 1558.

¿Qué rey de España fue también emperador en Europa en la Edad Moderna? Explique brevemente las características de la política exterior de dicho monarca.

Carlos I.

La política exterior de Carlos I estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. De esta defensa surgieron los enfrentamientos con Francia por la hegemonía política en el continente, con el Imperio Otomano por su expansión en Europa Oriental y con los príncipes alemanes protestantes. El fracaso o estancamiento en estos enfrentamientos, le llevó a abdicar en 1556, dividiendo su Imperio: la Corona Imperial y Austria para Fernando y el resto para Felipe.

¿Qué monarca del siglo XVI tiene que afrontar las sublevaciones de la «Comunidades» y las «Germanías»? Explique brevemente los conflictos políticos más relevantes de la etapa de los Austrias Mayores (S. XVI) en la Península Ibérica.

Carlos I de España y V de Alemania.

Los principales conflictos políticos a los que hubieron de hacer frente los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) en la Península Ibérica fueron las sublevaciones de las Comunidades y las Germanías, al principio del reinado de Carlos I, y la rebelión de los moriscos del reino de Granada, en el reinado de Felipe II. La revuelta de las Comunidades es una sublevación de las ciudades castellanas frente a la llegada de un rey al que consideraban extranjero (Carlos I), a su política imperial en el norte de Europa y a su reforzamiento del poder real. La revuelta de las Germanías tuvo un carácter más social que político, enfrentándose en el reino de Valencia los nobles y su vasallos moriscos contra las oligarquías de las ciudades. Finalmente, el endurecimiento de la política de asimilación religiosa y cultural impuesta por Felipe II a los moriscos del reino de Granada motivó su sublevación. En estos tres conflictos venció la Corona, lo que supuso un fortalecimiento de su poder.

¿Qué dos monarcas de la Casa de Austria reinaron tras los Reyes Católicos durante casi todo el siglo XVI? Explique brevemente las características de la hegemonía española en el mundo.

Carlos I (1516-1556) y Felipe II (1556-1598).

Durante el siglo XVI la Monarquía Hispánica se convierte en la potencia hegemónica mundial gracias a su gran extensión territorial, producto de la gran herencia patrimonial de Carlos I, y a su gran capacidad financiera debido a los metales preciosos procedentes de las colonias americanas. La política imperial de ambos reyes estuvo unida a la defensa del catolicismo como principio ideológico, concretado en la época de Carlos I en la idea de “Universitas Christiana” y en el de Felipe II en los preceptos de la Contrarreforma. Esto les hizo enfrentarse a los países protestantes, especialmente los príncipes alemanes, Inglaterra y Holanda, y con la gran potencia musulmana, el Imperio Otomano. El otro gran enemigo de la monarquía fue Francia. Finalmente, la Monarquía no pudo soportar este enorme esfuerzo, provocando la bancarrota de la monarquía y su entrada en crisis en el siglo XVII.

¿Qué monarca del siglo XVI tuvo que afrontar la rebelión de las Alpujarras? Explique brevemente los conflictos políticos más relevantes de la etapa de los Austrias Mayores (S. XVI) en la Península Ibérica.

Felipe II.

Los principales conflictos políticos a los que hubieron de hacer frente los Austrias Mayores (Carlos I y Felipe II) en la Península Ibérica fueron las sublevaciones de las Comunidades y las Germanías, al principio del reinado de Carlos I, y la rebelión de los moriscos del reino de Granada, en el reinado de Felipe II. La revuelta de las Comunidades es una sublevación de las ciudades castellanas frente a la llegada de un rey al que consideraban extranjero (Carlos I), a su política imperial en el norte de Europa y a su reforzamiento del poder real. La revuelta de las Germanías tuvo un carácter más social que político, enfrentándose en el reino de Valencia los nobles y su vasallos moriscos contra las oligarquías de las ciudades. Finalmente, el endurecimiento de la política de asimilación religiosa y cultural impuesta por Felipe II a los moriscos del reino de Granada motivó su sublevación. En estos tres conflictos venció la Corona, lo que supuso un fortalecimiento de su poder.

¿En qué reinado tuvo lugar la Batalla de Lepanto? Explique brevemente la política exterior de la Monarquía Hispánica en ese reinado.

Felipe II.

Su política exterior sigue basada en la defensa del catolicismo frente a los hugonotes franceses (tras derrotar a Francia en la Batalla de San Quintín en 1557, intervino en sus guerras de religión del lado de los católicos), Inglaterra (fracasando su intento de invasión, la Armada Invencible, en 1588), los otomanos (a los que derrotó en Lepanto en 1571, frenando su expansión mediterránea) y la Holanda protestante (cuya rebelión independentista no logró sofocar). Sin embargo, la monarquía se ve impotente para mantener todos estos enfrentamientos, viéndose obligado el rey a decretar varias bancarrotas durante su reinado y esquilmando los recursos económicos de Castilla con una fortísima presión fiscal.

¿En qué reinado tuvo lugar la derrota de la «Armada Invencible»? Explique brevemente las diferencias de la política internacional de este monarca con la de su padre, Carlos I.

Felipe II.

La política exterior de Carlos I estuvo basada en la defensa de la “Universitas Christiana”, es decir, la defensa de la unidad de la cristiandad bajo la autoridad política del emperador y la religiosa del papa. Sin embargo esta política fracasó por la consolidación de la reforma protestante en gran parte de Alemania, Flandes e Inglaterra. El fracaso de la política imperial de Carlos I explica que el objetivo prioritario de su hijo sea el mantenimiento de la hegemonía de la Monarquía en Europa y la defensa del catolicismo frente a las tendencias protestantes, ya consolidadas.

Cite el nombre de algún valido. Defina brevemente a qué se refiere el término “gobierno de los validos”.

Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV.

El “gobierno de los validos” es un término que se aplica a los reinados de los llamados “Austrias Menores” (Felipe III, Felipe IV y Carlos II) en el siglo XVII, refiriéndose al importante papel de estos ministros que suplantan de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

Cite alguno de los validos del reinado de Felipe IV. Explique en qué consiste la figura del valido y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.

Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares.

Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

Cite el nombre de algún valido de los Austrias menores. Explique en qué consiste su figura y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.

Gaspar de Guzmán, conde-duque de Olivares.

Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

¿Cómo se llama la figura política que se hizo cargo de las tareas de gobierno en lugar del rey durante el sigo XVII? Explique en qué consiste su figura y la importancia que tuvieron en dicho siglo.

Valido.

Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

¿De qué monarca fue valido el Conde-Duque de Olivares? Explique en qué consiste la figura del valido y la importancia que tuvieron en el siglo XVII.

Felipe IV.

Los validos fueron unos ministros que suplantaron de hecho al rey en las tareas de gobierno. Sin embargo, los validos ejercieron sus funciones en función de sus intereses particulares, por lo que predominó el nepotismo y la corrupción. De hecho, se considera que sus actuaciones son unas de las causas de la crisis de la Monarquía Hispánica en ese siglo.

¿De qué monarca fue valido el Conde-Duque de Olivares? Explique brevemente al menos dos hechos relevantes ocurridos entre 1640 y 1659 que evidenciaron la decadencia de la monarquía hispánica.

Del rey Felipe IV.

En este periodo se produjeron dos hechos relevantes: las sublevaciones de Cataluña y Portugal y la gran epidemia de peste negra de 1647. En cuanto a las primeras, frente al intento por parte del Conde-Duque de Olivares de hacer que todos los reinos contribuyeran a sufragar los gastos militares de la Monarquía (Unión de Armas), se produjeron sublevaciones en Cataluña y Portugal en 1640, intentando separarse de ella. Estas acabaron en el caso de Cataluña con su derrota en 1652 y en el caso de Portugal con la consolidación de su independencia de 1668. En cuanto a la epidemia de peste negra de 1647, afectó con dureza al levante y sur peninsular, contribuyendo al descenso de población que registra España a lo largo del siglo XVII.

¿Qué minoría social y religiosa fue expulsada de España en 1609? Explique brevemente la política de unidad religiosa realizada por los Reyes Católicos y la dinastía de los Austrias.

Moriscos.

Los Reyes Católicos establecieron una política de unidad religiosa como medio para consolidar su poder real, ya que se consideraba que la lealtad de los súbditos dentro de una monarquía de derecho divino sólo estaría asegurada y estos compartían la misma religión que sus reyes. Como consecuencia de ello, se decretó la conversión o exilio de los judíos en 1492 y la conversión o exilio de los mudéjares de los reinos de Granada y Castilla entre 1500 y 1502. Esta política se acrecentó durante los reinados siguientes debido a la política de defensa del catolicismo frente a las reformas protestantes, provocando la conversión o exilio de los mudéjares de la Corona de Aragón en 1525, la expulsión de los moriscos del reino de Granada tras el fracaso de su rebelión en 1570 y la definitiva expulsión de los moriscos de todos los reinos de la monarquía iniciada en 1609.

¿Con qué nombre se conoce la guerra entre Borbones y Austrias en su disputa por el trono de España? Describa brevemente por qué se produjo dicha guerra, qué países estuvieron implicados en ella y cuál fue su resultado.

Guerra de Sucesión española.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).

¿Con qué monarca comienza a reinar en España la Casa de Borbón a comienzos del siglo XVIII? Explique las causas de la Guerra de Sucesión española.

Felipe V.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué rey firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.

Felipe V.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.

¿Qué dinastía reinaba en España cuando se promulgaron los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente el contenido de los mismos y su importancia histórica.

La dinastía borbónica.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico. Su importancia histórica es que a partir de entonces nace España como entidad política unificada y se dio origen a uno de los principales problemas políticos de la España contemporánea: los movimientos nacionalistas periféricos.

¿Con qué Tratado se pone fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dicho Tratado.

Tratado de Utrecht de 1713.

En el tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.

¿A qué reinado corresponde el Motín de Esquilache? Defina el concepto de Despotismo Ilustrado.

Al reinado de Carlos III.

El Despotismo Ilustrado es el movimiento político que defiende la adopción por parte de las monarquías absolutas de algunos de los principios de la Ilustración, especialmente los referidos a la economía, como un medio de aumentar su poder a través del desarrollo económico que las reformas podrían producir. Sin embargo, no se adoptan sus principios políticos ni sociales, manteniéndose sin cambios la monarquía absoluta y la sociedad estamental. Su ideario se resume en el lema: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.

¿Qué general instauró en España una dictadura en el reinado de Alfonso XIII? Describa brevemente las causas de la instauración de dicha dictadura.

Miguel Primo de Rivera.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.

Alfonso XIII.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿Qué monarca reiinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Explique brevemente por qué le confirió el poder a un militar.

Alfonso XIII.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿A qué general confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Explique brevemente por qué le confirió el poder.

Al general Miguel Primo de Rivera.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿Qué rey confirió el poder al General Primo de Rivera en 1923? Describa muy brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.

Alfonso XIII.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa muy brevemente por qué se instauró dicha dictadura.

En el Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿Durante qué reinado se produjo la primera dictadura española en el siglo XX? Describa muy brevemente por qué se produjo el golpe de Estado de 1923.

Alfonso XIII.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, a la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y a la crisis de la democracia en Europa ante el auge del fascismo y del comunismo, explica la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo de Italia, donde Mussolini había accedido al poder en 1922, se intenta frenar el crecimiento de la oposición al sistema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera.

¿Cómo denominamos la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente cómo se estableció dicha etapa.

Dictadura de Miguel Primo de Rivera.

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

¿Qué rey confirió el poder a Miguel primo de Rivera? Describa muy brevemente en qué consistió el golpe de estado de 1923.

Alfonso XIII.

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

¿Cómo denominamos la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa brevemente en qué consistió el golpe de Estado de septiembre de 1923.

Dictadura de Primo de Rivera.

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Describa muy brevemente en qué consistió el golpe de estado de 1923.

Alfonso XIII.

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

¿A qué general confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Explique brevemente al menos cuatro hechos relevantes de la etapa iniciada en 1923.

Miguel Primo de Rivera.

En 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. En 1925 se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim. En 1926 se anunció la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Por último, en 1929 se celebraron la Exposición Universal en Barcelona y la Iberoamericana en Sevilla.

¿Qué monarca reinó durante la etapa histórica que transcurre entre 1923 y 1930? Explique brevemenete al menos cuatro hechos relevantes de la etapa iniciada en 1923.

Alfonso XIII.

En 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. En 1925 se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim. En 1926 se anunció la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Por último, en 1929 se celebraron la Exposición Universal en Barcelona y la Iberoamericana en Sevilla.

¿A qué militar confirió el poder Alfonso XIII en 1923? Describa brevemente cómo se estableció dicha etapa.

Al general Miguel Primo de Rivera.

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera, capitán general de Cataluña, da un golpe de Estado en Barcelona el 13 de septiembre de 1923. Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país. El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

¿Cómo se llamó el partido político oficial de la Dictadura de Primo de Rivera? Explique brevemente las características de dicho período.

Unión Patriótica.

La dictadura de Primo de Rivera forma parte de las llamadas “dictaduras mediterráneas”, que siguen el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias son apoyadas por la burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras. Se constituyó un gobierno autoritario, formado exclusivamente por militares durante una primera etapa (Directorio Militar, 1923-1925) y también por civiles, extraídos de la Unión Patriórica, en una segunda etapa (Directorio Civil, 1925-1930), en un intento de perpetuar una dictadura que en principio iba a ser temporal, lo que hizo que fuera aumentando la oposición y acabara cayendo.

¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa brevemente la primera de dichas etapas.

El Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).

En octubre de 1923 se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entienden como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista. Por otra parte, se lleva a cabo una fuerte represión contra la oposición (se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista y se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno, que es confinado en Canarias. En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.

¿Cuál fue la primera etapa de la Dictadura de Primo de Rivera? Explique brevemente las realizaciones en esa etapa.

Directorio Militar (1923-1925).

En octubre de 1923 se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entienden como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista. Por otra parte, se lleva a cabo una fuerte represión contra la oposición (se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista y se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno, que es confinado en Canarias. En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.

¿Cuál fue la segunda etapa de la Dictadura de Primo de Rivera? Describa muy brevemente los hechos más sobresalientes de la misma.

Directorio Civil (1925-1930).

Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares. Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa. En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.

¿En qué etapas se divide la Dictadura de Primo de Rivera? Describa brevemente la segunda de dichas etapas.

Directorio Militar (1923-1925) y Directorio Civil (1925-1930).

Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares. Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa. En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.

¿Cuándo dejó el poder el general Primo de Rivera? Explique brevemente qué ocurrió a partir de ese momento.

En enero de 1930.

Primo de Rivera dimite el 30 de enero de 1930, exiliándose a París, donde fallece en 1931. Alfonso XIII intentó entonces volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusan al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura lleva a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, un nuevo régimen democrático.

¿Qué general instauró en España una Dictadura antes de la Guerra Civil? Describa brevemente las razones por las que esto se produjo y las etapas en las que se puede dividir ese régimen.

Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, dictador entre 1923 y 1930.

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la Guerra de Marruecos, la expansión del movimiento obrero socialista y anarquista y del nacionalismo vasco y catalán, y las consecuencias derivadas de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la Revolución Rusa (1917), explican la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo italiano, se intenta solucionar el problema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera, apoyada por el monarca. La dictadura puede dividirse en dos etapas: el Directorio Militar (1923-1925) y el Directorio Civil (1925-1930).

¿En qué periodo histórico fue la Unión Patriótica el partido políticos oficial? Explique brevemente como concluyó este periodo y sus consecuencias.

Dictadura de Primo de Rivera.

La Dictadura de Primo de Rivera acabó con la dimisión del dictador el 30 de enero de 1930, exiliándose a París. Ante ello, el rey Alfonso XIII intentó volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusaban al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura llevó a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931.

¿Qué jefe/Presidente del Consejo de Ministros dejó el poder en enero de 1930? Explique brevemente las causas de su dimisión y sus consecuencias.

El general Miguel Primo de Rivera.

Las causas de su dimisión fueron la crisis económica internacional de 1929, que aumenta la oposición al régimen y la inestabilidad social, y la pérdida de buena parte de sus apoyos (los catalanistas por la supresión de la Mancomunidad, los militares por la supresión del Arma de Artillería, los socialistas por el aumento del paro, el rey por el cambio de la opinión pública). Sólo ante la crisis, Primo de Rivera dimite el 30 de enero de 1930, exiliándose a París. Ante ello, el rey Alfonso XIII intentó volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusaban al rey de haber apoyado al régimen dictatorial. De este modo, el fracaso de la dictadura llevó a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931.

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VIDEO DE LA CHARLA SOBRE LA GUERRA CIVIL EN GUADIX DURANTE LA VISITA A UNO DE LOS REFUGIOS ANTIAÉREOS DE LA GUERRA CIVIL, EL DE «LA TABICONA».

Video de la charla introductoria realizada por Carlos Javier Garrido García como introducción a la visita de uno de los refugios antiaéreos construidos en Guadix durante la Guerra Civil.

Plaza Mayor de Guadix, parcialmente destruida en 1936.

Dentro del marco de los actos conmemorativos de la proclamación de la II República organizados por el Ayuntamiento de Guadix, realicé el pasado 15 d abril la charla introductoria a la visita al refugio de «La Tabicona», situado bajo la Solana de Santiago y que ha sido abierto al público por primera vez.

En la charla hice un recorrido por la evolución de la II República, un régimen reformista que fracasó debido a la crisis de 1929, a la oposición de los privilegiados y a la lentitud de las reformas, lo que provocó un aumento de la conflictividad social.

Como consecuencia de ello, aumenta la polarización política desde la derecha y la izquierda, culminando en el enfrentamiento en la Guerra Civil entre una república que sufre un agudo proceso revolucionario y un bando sublevado en el que se establece una dictadura militar próxima al fascismo.

Todo este proceso fue especialmente intenso en la ciudad de Guadix, una ciudad que sufría una aguda polarización política y social, que se manifestaba en la existencia de dos ciudades distintas: la de las casas y la de las cuevas.

Tras analizar la evolución de la Guerra Civil en Guadix y comarca, me centré en el sistema de defensa antiaérea, con la vigilancia desde la Alcazaba y la torre de la Catedral, las sirenas en este último lugar y la Estación y una amplia red de refugios que acabaron de construirse en diciembre de 1937.

Si desea ver el video de esta charla, alojada en la página de Facebook del Ayuntamiento de Guadix, pulse aquí.

PREGUNTAS CORTAS DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA SELECTIVIDAD (OPCIÓN B) RESUELTAS

Preguntas cortas de Historia de España propuestas los años 2017 a 2023 en Selectividad (Andalucía) en la antigua opción B, resueltas, por Carlos Javier Garrido García.

Decreto de Nueva Planta de Cataluña (1716).

¿Qué nueva dinastía comenzó a reinar en con Felipe V? Explique brevemente qué es el Despotismo Ilustrado, rasgo definidor de esta dinastía en el siglo XVIII.

La Dinastía Borbónica.

El Despotismo Ilustrado consiste en la adopción por parte de las monarquías absolutas europeas de parte de los principios ilustrados, sobre todo en el aspecto económico, como medio de acrecentar su riqueza, pero sin efectuar cambios ni en la monarquía absoluta ni en la sociedad estamental propias del Antiguo Régimen, de ahí su lema: “todo para el pueblo, pero sin el pueblo”. Su principal exponente en España fue Carlos III (1759-1788).

¿Qué dinastía reinaba en España durante el denominado El Siglo de las Luces? Explique el porqué de esta denominación y las características del movimiento ideológico y cultural a que hace referencia.

Dinastía Borbónica.

El término «Siglo de las Luces» hace referencia al siglo XVIII, cuando se expandió por Europa el movimiento ideológico y cultural de la Ilustración, que declaraba como objetivo iluminar la vida del ser humano a través del empleo de la razón. La Ilustración es un movimiento ideológico y cultural que, con precedentes en Inglaterra y Holanda en el siglo XVII, se consolida en Francia en el siglo XVIII, extendiéndose desde allí al resto de Europa y América. Sus principios básicos el predominio de la razón frente a la tradición y la religión, el pensamiento crítico, la defensa de la idea de progreso material e intelectual, la tolerancia religiosa, la importancia transformadora de la educación y la valoración de las ciencias experimentales. La aplicación de estos principios puso en duda los fundamentos político, económicos y sociales del Antiguo Régimen, poniendo las bases del movimiento político del Liberalismo.

¿Cuál es el rey español más representativo del denominado El Siglo de las Luces? Explique el porqué de esta denominación y las características del movimiento ideológico y cultural al que hace referencia.

Carlos III.

El término «Siglo de las Luces» hace referencia al siglo XVIII, cuando se expandió por Europa el movimiento ideológico y cultural de la Ilustración, que declaraba como objetivo iluminar la vida del ser humano a través del empleo de la razón. La Ilustración es un movimiento ideológico y cultural que, con precedentes en Inglaterra y Holanda en el siglo XVII, se consolida en Francia en el siglo XVIII, extendiéndose desde allí al resto de Europa y América. Sus principios básicos el predominio de la razón frente a la tradición y la religión, el pensamiento crítico, la defensa de la idea de progreso material e intelectual, la tolerancia religiosa, la importancia transformadora de la educación y la valoración de las ciencias experimentales. La aplicación de estos principios puso en duda los fundamentos político, económicos y sociales del Antiguo Régimen, poniendo las bases del movimiento político del Liberalismo.

¿Con qué nombre se conoce la guerra entre Borbones y Austrias en su disputa por el trono de España? Describa brevemente por qué se produjo dicha guerra, qué países estuvieron implicados en ella y cuál fue su resultado.

Guerra de Sucesión española.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).

¿Con qué monarca comienza a reinar en España la Casa de Borbón a comienzos del siglo XVIII? Explique las causas de la Guerra de Sucesión española.

Felipe V.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué nueva dinastía comenzó a reinar en España a comienzos del siglo XVIII? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.

La Dinastía Borbónica.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué conflicto armado pone fin a la dinastía de los Austrias en España? Explique las causas de dicho conflicto.

Guerra de Sucesión española.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué tratado puso fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.

Tratado de Utrecht (1713).

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué monarca español firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las causas de la guerra que los originaron.

Felipe V.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Con qué Tratado se pone fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dicho Tratado.

Tratado de Utrecht de 1713.

En el tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.

¿Qué monarca español firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las consecuencias de dichos Tratados para España.

Felipe V (1700-1746).

Los tratados de Utrecht y Rastadt ponen fin a la Guerra de Sucesión española (1700-1713). En los tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.

¿Qué tratados pusieron fin a la Guerra de Sucesión española? Explique brevemente las consecuencias de dichos tratados.

Los Tratados de Utrecht y Rastadt.

Los tratados de Utrecht y Rastadt ponen fin a la Guerra de Sucesión española (1700-1713). En los tratado se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña.

¿A qué dinastía perteneció el monarca español que firmó los Tratados de Utrecht y Rastadt? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.

A la Dinastía Borbónica.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Tras qué conflicto armado iniciaron los Borbones su reinado en España a finales del siglo XVIII? Explique las consecuencias de dicho conflicto.

Guerra de Sucesión española.

Como consecuencia de la guerra, se reconoció a Felipe de Anjou como rey de España (Felipe V), asentándose definitivamente la nueva dinastía de los Borbones. A cambio España deja de ser una primera potencia en el continente europeo al perder gran parte de sus posesiones: los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña los cede al Imperio Austriaco, Sicilia al reino de Saboya) y Menorca y Gibraltar a Gran Bretaña. La nueva dinastía aplicó una política reformista basada en la centralización del poder político, dentro de la cual destacaron los Decretos de Nueva Planta, que supusieron el establecimiento de un estado unitario y centralista.

¿Qué nombre reciben los decretos que abolieron los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente las causas de la Guerra de Sucesión española.

Decretos de Nueva Planta.

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal).

¿Qué rey firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.

Felipe V.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.

¿A qué dinastía perteneció el rey que firmó los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente en qué consistieron dichos Decretos.

Dinastía Borbónica.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.

¿Qué dinastía reinaba en España cuando se promulgaron los Decretos de Nueva Planta? Explique brevemente el contenido de los mismos y su importancia histórica.

La dinastía borbónica.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico. Su importancia histórica es que a partir de entonces nace España como entidad política unificada y se dio origen a uno de los principales problemas políticos de la España contemporánea: los movimientos nacionalistas periféricos.

¿Qué nombre reciben los decretos que abolieron los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente en qué consistieron dichos decretos.

Decretos de Nueva Planta.

Los Decretos de Nueva Planta, aprobados en 1707 para los reinos de Aragón y Valencia y en 1716 para Cataluña y Mallorca, supusieron la supresión de los fueros de esos territorios, es decir, de sus leyes e instituciones propias, siendo sustituidas por las castellanas. Supusieron, por tanto, el fin de la monarquía confederal establecida por los Reyes Católicos y el nacimiento de un estado unificado y centralista, tanto en lo político-administrativo como en lo económico.

¿Qué nombre reciben los decretos que abolen los fueros de los territorios de la antigua Corona de Aragón? Explique brevemente las reformas en la Administración emprendidas bajo la dinastía borbónica a lo largo del siglo XVIII.

Decretos de Nueva Planta.

Las reformas político-administrativas vienen definidas por la centralización. En primer lugar se centraron en el fin de la estructura confederal de la monarquía a través de su unificación política siguiendo el modelo castellano a través de los Decretos de Nueva Planta que, entre 1707 y 1716, derogaron los fueros de la Corona de Aragón. Además, estos decretos supusieron la extensión del sistema de audiencias, intendentes y corregidores a los antiguos reinos de la Corona de Aragón. En la administración central se produjo la pérdida de poder de los Consejos frente a los ministros o secretarios. Por último, en la administración colonial se excluyó a los criollos de los cargos político-administrativos, siendo sustituidos por peninsulares, y se establecieron nuevos virreinatos y capitanías generales para reforzar el control sobre las colonias.

¿A qué reinado corresponde el Motín de Esquilache? Defina el concepto de Despotismo Ilustrado.

Al reinado de Carlos III.

El Despotismo Ilustrado es el movimiento político que defiende la adopción por parte de las monarquías absolutas de algunos de los principios de la Ilustración, especialmente los referidos a la economía, como un medio de aumentar su poder a través del desarrollo económico que las reformas podrían producir. Sin embargo, no se adoptan sus principios políticos ni sociales, manteniéndose sin cambios la monarquía absoluta y la sociedad estamental. Su ideario se resume en el lema: “Todo para el pueblo pero sin el pueblo”.

¿Qué rey del siglo XVIII encarnó mejor el modelo del despotismo ilustrado en España? Explique brevemente las medidas reformistas llevadas a cabo durante su reinado.

Carlos III (1759-1788).

Durante el reinado de Carlos III (1759-1788), siguiendo las tesis del Despotismo Ilustrado, se desarrolló un amplio programa reformista con la ayuda de un equipo de ministros y colaboradores ilustrados como Esquilache, Aranda, Campomanes y Floridablanca. Entre las medidas, centradas en los aspectos socioeconómicos, destacaron la modernización en la vestimenta de los españoles decretada por Esquilache en 1766 y que provocó el famoso motín y la expulsión de los jesuitas en 1767; el fomento de la enseñanza a través de los Reales Estudios de San Isidro (1770, centro modelo de enseñanza media) y de la creación de Escuelas de Artes y Oficios; la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País para que propusieran medidas de fomento económico; la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena; el Decreto de Libre Comercio con las colonias americanas (1778); la creación del Banco de San Carlos (1782); y el establecimiento de nuevas fábricas reales, como la de Cristales de la Granja.

¿Qué dinastía impulsó la creación de las Reales Fábricas en el siglo XVIII para el desarrollo industrial? Explique brevemente las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados.

La Dinastía Borbónica.

Las reformas económicas emprendidas por los monarcas ilustrados en España fueron las siguientes: el fomento de la aplicación de nuevos métodos productivos a través de la creación de las “sociedades económicas de amigos del país” que, formadas por ilustrados, tenían como objetivo proponer y promover actuaciones de fomento económico en sus zonas; los intentos de reforma agraria, traducidos en unos proyectos de leyes que suponían el reparto de tierras a jornaleros y que no se llevaron a cabo por la oposición de la nobleza y el clero y en la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena que, pobladas por campesinos del norte de Europa, debían servir de modelo a seuir por los campesinos españoles; el fomento de la industria y la artesanía a través de la creación de fábricas o manufacturas reales, como la Real Fábrica de Tabacos de Sevilla ; y en el fomento del comercio a través supresión de aduanas interiores y la creación del Banco de San Carlos, origen del que posteriormente sería el Banco de España.

¿Qué dinastía impulsó reformas en la agricultura en el siglo XVIII? Explique brevemente las medidas más relevantes emprendidas por los monarcas ilustrados para el desarrollo de esta actividad económica.

La Dinastía Borbónica.

Las dos medidas más relevantes de reformas en la agricultura fueron los proyectos de reforma agraria y las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. En cuanto a los proyectos de reforma agraria, se impulsaron tras el motín de Esquilache de 1766, pero la oposición de los estamentos privilegiados, propietarios de la mayor parte de la tierra, provocó que nunca se llevaran a cabo. Basándose en los principios de la fisiocracia, se pretendía limitar el precio de los cereales, modificar la estructura de la propiedad en favor de los medianos propietarios y crear redes de transporte y de comercialización modernas. Su principal impulsor fue el ilustrado Jovellanos. En cuanto a las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, fueron establecidas en 1767 según un proyecto de Campomanes ejecutado por Olavide. Su objetivo era colonizar zonas hasta entonces despobladas como Despeñaperros y establecer unas comunidades modelo que introdujeran las innovaciones agrarias ya existentes en el norte de Europa, motivo este último que hizo que los colonos fueran básicamente católicos alemanes, flamencos y suizos.

¿A qué dinastía perteneció el rey Carlos III? Explique brevemente las medidas más relevantes emprendidas por los monarcas ilustrados para el desarrollo de la agricultura.

Dinastía Borbónica.

Las dos medidas más relevantes de reformas en la agricultura fueron los proyectos de reforma agraria y las nuevas poblaciones de Sierra Morena y Andalucía. En cuanto a los proyectos de reforma agraria, se impulsaron tras el motín de Esquilache de 1766, pero la oposición de los estamentos privilegiados, propietarios de la mayor parte de la tierra, provocó que nunca se llevaran a cabo. Basándose en los principios de la fisiocracia, se pretendía limitar el precio de los cereales, modificar la estructura de la propiedad en favor de los medianos propietarios y crear redes de transporte y de comercialización modernas. Su principal impulsor fue el ilustrado Jovellanos. En cuanto a las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena, fueron establecidas en 1767 según un proyecto de Campomanes ejecutado por Olavide. Su objetivo era colonizar zonas hasta entonces despobladas como Despeñaperros y establecer unas comunidades modelo que introdujeran las innovaciones agrarias ya existentes en el norte de Europa, motivo este último que hizo que los colonos fueran básicamente católicos alemanes, flamencos y suizos.

¿Cómo se conoce el modelo político del rey Carlos III? Explique brevemente las medidas reformistas llevadas a cabo durante su reinado.

Despotismo Ilustrado.

Durante el reinado de Carlos III (1759-1788), siguiendo las tesis del Despotismo Ilustrado, se desarrolló un amplio programa reformista con la ayuda de un equipo de ministros y colaboradores ilustrados como Esquilache, Aranda, Campomanes y Floridablanca. Entre las medidas, centradas en los aspectos socioeconómicos, destacaron la modernización en la vestimenta de los españoles decretada por Esquilache en 1766 y que provocó el famoso motín y la expulsión de los jesuitas en 1767; el fomento de la enseñanza a través de los Reales Estudios de San Isidro (1770, centro modelo de enseñanza media) y de la creación de Escuelas de Artes y Oficios; la creación de Sociedades Económicas de Amigos del País para que propusieran medidas de fomento económico; la creación de las Nuevas Poblaciones de Andalucía y Sierra Morena; el Decreto de Libre Comercio con las colonias americanas (1778); la creación del Banco de San Carlos (1782); y el establecimiento de nuevas fábricas reales, como la de Cristales de la Granja.

¿Con qué nombre se conoce la guerra mantenida por España contra la Francia de Napoleón? Explique brevemente las razones por las que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.

Guerra de Independencia.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.

¿Qué rey francés gobernó España durante la Guerra de Independencia? Explique brevemente las razones por la que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.

José I Bonaparte.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.

¿Durante qué guerra ocupó brevemente el trono español un rey de origen francés? Explique brevemente las razones por las que se produjo la misma y sitúela cronológicamente.

Guerra de Independencia.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.

¿En qué conflicto bélico tuvo lugar la batalla de Bailén? Explique brevemente las causas y los bandos que se enfrentaron en este conflicto bélico.

En la Guerra de Independencia.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra. Los bandos que se enfrentaron fueron, por un lado los franceses y los afrancesados y por otro los patriotas españoles, que contaron con la ayuda de Gran Bretaña.

¿En qué conflicto bélico tuvo lugar la batalla de Bailén? Explique brevemente las razones por las que se produjo y sitúelo cronológicamente.

Guerra de Independencia.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra, que termina con el Tratado de Valençay de 1813.

¿Durante qué guerra ocupó brevemente el trono español un rey de origen francés? Explique brevemente las causas y los bandos que se enfrentaron en este conflicto bélico.

Guerra de Independencia.

A partir de 1796 (Tratado de San Ildefonso) España quedó sometida a los intereses franceses, especialmente a partir del acceso al poder de Napoleón. La política expansionista de este y los conflictos internos en la monarquía española son los que explican la Guerra de Independencia. Para obligar a Portugal a cumplir el bloqueo continental contra Gran Bretaña, Napoleón firma con España el Tratado de Fontainebleau (1807) que permitía el paso de tropas francesas por el país para invadir Portugal. Napoleón aprovechó para invadir también España, frente a lo cual se produce el Motín de Aranjuez (marzo de 1808) por el que Fernando VII desplaza a su padre Carlos IV del trono. Napoleón aprovecha el enfrentamiento para llamar a los dos a Bayona para mediar en su enfrentamiento, aunque lo que hace en realidad es obligarles a abdicar en su favor, cediendo la corona española a su hermano José I Bonaparte (Abdicaciones de Bayona, mayo de 1808). El desplazamiento de la familia real a Bayona y el descontento por la invasión francesa hizo que se iniciara la sublevación popular en Madrid el 2 de mayo de 1808, dando comienzo la guerra. Los bandos que se enfrentaron fueron, por un lado los franceses y los afrancesados y por otro los patriotas españoles, que contaron con la ayuda de Gran Bretaña.

¿Con qué nombre se denomina a los españoles que se mostraron favorables al gobierno de José I? Explique brevemente las razones que tenían para ello.

Afrancesados.

Fueron sobre todo personas de ideología ilustrada o liberal que vieron en la nueva monarquía de José I Bonaparte la posibilidad de dar fin al Antiguo Régimen en el país y establecer un régimen liberal similar al francés, tal y como se había hecho al aprobarse en julio de 1808 el Estatuto de Bayona. Junto a esta razón ideológica, en algunos casos el apoyo a los franceses se debía al interés de aprovechar el cambio de poder para sacar un rendimiento político, económico o social.

¿A qué ideología corresponden los principios que inspiran la Constitución de 1812? Explique el concepto de soberanía nacional y, al menos, otras tres características de la citada Constitución.

Liberalismo.

El concepto de soberanía hace referencia al origen del poder del Estado. En las monarquías absolutas del Antiguo Régimen la soberanía residía en el Rey, por delegación de Dios, es decir, había una soberanía real de derecho divino. Frente a ello, el Liberalismo defendía el principio de soberanía nacional, es decir, que el origen del poder reside en la Nación, entendida esta como el conjunto de los ciudadanos, a los que se reconocen derechos individuales. Como consecuencia de ello, las instituciones del Estado deben ser elegidas por los ciudadanos en elecciones libres. Aparte del principio de soberanía nacional, otras características de la Constitución de 1812 son el establecimiento de derechos individuales (libertad de expresión, garantías procesales, etc), la división de poderes relativa (el poder ejecutivo reside en el Rey, el legislativo en las Cortes con el Rey y el judicial en los tribunales de justicia) y la confesionalidad católica del Estado (la religión católica se considera la oficial del Estado y la única que puede practicarse en público). 

¿A qué ideología corresponden los principios que inspiran la Constitución de 1812? Explique por qué fue promulgada en la ciudad de Cádiz.

Liberalismo.

Tras las abdicaciones de Bayona y el estallido de la sublevación popular contra los franceses en mayo de 1808 se formó una Junta Suprema Central que, entre otras decisiones, tomó la de convocar la asamblea estamental, las Cortes. La invasión progresiva del país hizo que en 1810 la Junta, estante en Sevilla, se disolviera, cediendo sus poderes a una Regencia que, refugiada en Cádiz, única ciudad importante libre de ocupación francesa, decidió mantener la Convocatoria de Cortes. La importancia de la burguesía en esta ciudad, centro del comercio colonial con América, explica que en ellas predominara la ideología liberal y que fuera aprobada la Constitución.

¿Cómo se llamaba el primer pretendiente carlista? Describa brevemente las causas y consecuencias de la primera guerra carlista.

Carlos María Isidro, hermano de Fernando VII.

Fernando VII tuvo como descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era imposible por la Ley Sálica establecida en 1713. Ante ello, el rey aprobó en 1830 la Pragmática Sanción, que permitió la descendencia femenina. Los sectores absolutistas no aceptaron la nueva ley, apoyando en la sucesión al hermano del rey, Carlos María Isidro. Al fallecer el rey en 1833, los absolutistas apoyaron a Carlos, mientras que los liberales hicieron lo propio con la nueva reina, Isabel II. La guerra acabó en 1839 con la victoria de Isabel, teniendo como consecuencias el establecimiento de un régimen liberal en España y la importancia de los militares en la vida política española contemporánea.

¿Qué grupo político se opone a los “Moderados” durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias entre los dos partidos.

Los Progresistas.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Qué militar fue el líder más destacado del Partido Moderado durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

El general Ramón María Narváez.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Qué partido lideró el general Narváez durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

El Partido Moderado.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Qué militar del partido progresista fue regente durante la minoría de edad de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

El general Baldomero Espartero, regente entre 1840 y 1843.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿A qué partido perteneció el general Espartero, regente durante la minoría de edad de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

Al Partido Progresista.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Quién fue el líder de la Unión Liberal durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

El general Leopoldo O’Donnell.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Qué partido lideró el general Leopoldo O´Donnell durante el reinado de Isabel II? Explique brevemente las diferencias básicas entre los partidos moderado y progresista durante dicho reinado.

La Unión Liberal.

Los Moderados tenían su base social en las llamadas “personas de orden” (alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar) y tenían una ideología conservadora (defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista), mientras que los Progresistas tenían su base social en las clases medias (pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar y contaron con el apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas) y tenían una ideología progresista-reformista (sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista).

¿Cómo se llama la etapa del reinado de Isabel II en la que se promulgó la Constitución de 1845? Explique brevemente las características de dicha constitución.

La Década Moderada (1844-1854).

La Constitución de 1845 fue una reforma de la Constitución de 1837 en un sentido exclusivamente moderado. Por tanto, sus características se basan en la ideología del Partido Moderado, destacando la soberanía conjunta de la Corona y las Cortes, que estas últimas eran bicamerales (Congreso de los Diputados electivo por sufragio censitario y Senado elegido por designación real), las amplias prerrogativas o poderes de la Corona (nombramiento de ministros, disolución de las Cortes, sanción de leyes y designación del Senado), que el ejercicio de los derechos individuales remitía a leyes de desarrollo que tendieron a limitarlos, y que se estableció la confesionalidad católica del Estado.

¿Con qué nombre se conoce en España la más destacada de las desamortizaciones? Explique brevemente en qué consistió la desamortización.

La desamortización de Mendizábal de 1836.

La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de su rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.

¿Qué político español fue responsable de la desamortización durante la Regencia de María Cristina? Explique el concepto de desamortización.

Juan Álvarez de Mendizábal.

La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de sus rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.

¿Qué político español fue responsable de la desamortización durante el bienio progresista? Explique el concepto de desamortización.

Pascual Madoz.

La desamortización es el asentamiento de la propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización. Esta consistía en la vinculación de la tierra a instituciones nobiliarias, eclesiásticas y municipales, por lo que los directores de esas instituciones no podían venderlas, sólo disfrutar de su rentas. La desarmortización consistió en dos procesos paralelos: la desvinculación de las tierras, que pasan a ser propiedad privada, por lo que podían ser vendidas, medida tomada en la desamortización de Mendizábal de 1836; y la expropiación por el Estado de los bienes del clero regular, del clero secular y de los Ayuntamientos y su venta en pública subasta, aprobadas por Mendizábal en 1836, por Espartero en 1841 y por Madoz en 1855 respectivamente.

¿Cómo se denomina la revolución que destronó a Isabel II? Explique brevemente los objetivos de esta revolución.

Revolución Gloriosa de 1868.

La revolución fue consecuencia de la firma del Pacto de Ostende en 1866 entre los progresistas y demócratas, uniéndose un año después al pacto la Unión Liberal. La revolución tenía dos objetivos: expulsar a Isabel II y a la dinastía borbónica del trono español y acabar con el dominio político que, gracias en buena parte al apoyo de la reina, habían gozado hasta entonces los moderados. Sin embargo, no se tenía claro qué régimen iba a implantarse (república o monarquía, democracia o liberalismo progresista), dejándose tal decisión a unas Cortes Constituyentes que debían elegirse por sufragio universal masculino. Esta indefinición de los objetivos fue una de las causas del fracaso del Sexenio Democrático, al generar una fuerte división entre los grupos que apoyaron la revolución.

¿A qué monarca destronó la conocida como Revolución Gloriosa? Explique brevemente los objetivos de esta revolución.

Isabel II.

La revolución fue consecuencia de la firma del Pacto de Ostende en 1866 entre los progresistas y demócratas, uniéndose un año después al pacto la Unión Liberal. La revolución tenía dos objetivos: expulsar a Isabel II y a la dinastía borbónica del trono español y acabar con el dominio político que, gracias en buena parte al apoyo de la reina, habían gozado hasta entonces los moderados. Sin embargo, no se tenía claro qué régimen iba a implantarse (república o monarquía, democracia o liberalismo progresista), dejándose tal decisión a unas Cortes Constituyentes que debían elegirse por sufragio universal masculino. Esta indefinición de los objetivos fue una de las causas del fracaso del Sexenio Democrático, al generar una fuerte división entre los grupos que apoyaron la revolución.

¿Qué dinastía fue destronada en España por la Revolución Gloriosa? Explique brevemente qué se pretendía con esta Revolución y a qué régimen dio lugar.

La dinastía borbónica.

La revolución, apoyada por los progresistas y demócratas que habían firmado en 1866 el Pacto de Ostende, pretendía expulsar del trono a Isabel II, a la que se acusaba de gobernar sólo en función de los intereses de la camarilla, es decir, de los moderados y de su grupos de amantes. El objetivo era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, debiendo decidir estas el nuevo sistema político que adoptaría el país: liberalismo o democracia, monarquía o república. Finalmente, las Cortes aprobaron la Constitución de 1869 que estableció una monarquía democrática, siendo elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870.

¿Cómo se llama la etapa histórica que transcurre entre 1868 y 1874? Describe las características esenciales de la constitución democrática de 1869.

Sexenio Democrático o Revolucionario.

Tras la Revolución Gloriosa de 1868 el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática). Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869, cuyas características esenciales son: soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos). Esta Constitución es la primera democrática de la Historia de España.

¿En qué etapa histórica se promulgó la Constitución de 1869? Explique brevemente las características esenciales de la misma.

Durante en Sexenio Revolucionario (1868-1874), en la etapa del Gobierno Provisional (1868-1870).

Tras la Revolución Gloriosa de 1868 el Gobierno Provisional convocó elecciones a Cortes Constituyentes en enero de 1869, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática). Estas Cortes aprobaron la Constitución de 1869, cuyas características esenciales son: soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos). Esta Constitución es la primera democrática de la Historia de España.

¿En qué etapa histórica fue rey de España Amadeo I de Saboya? Explique brevemente por qué alcanzó el trono en 1870.

En el Sexenio Democrático o Revolucionario.

Los progresistas y los demócratas que habían firmado en 1866 el Pacto de Ostende, por el cual se comprometían a expulsar del trono a Isabel II, a la que se acusaba de gobernar sólo en función de los intereses de la camarilla, es decir, de los moderados y de su grupos de amantes. El objetivo era formar un Gobierno Provisional que convocara elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal masculino, debiendo decidir estas el nuevo sistema político que adoptaría el país: liberalismo o democracia, monarquía o república. Finalmente, la revolución se produjo en septiembre de 1868 y las Cortes Constituyentes elegidas aprobaron la Constitución de 1869 que estableció una monarquía democrática, iniciándose la búsqueda de una nuevo rey. Con el apoyo del general Prim, líder de la revolución y presidente del gobierno, fue elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870.

Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente por qué se instauró dicho régimen.

Emilio Castelar.

La Revolución de 1868 supuso el establecimiento de una monarquía democrática por la Constitución de 1869, de la que fue elegido rey Amadeo I de Saboya en 1870. Sin embargo, su reinado fracasó por la división de sus apoyos políticos (la conjunción monárquico-democrática, que había realizado la revolución, se separa en los partidos Radical y Constitucional), por la pérdida de su mayor apoyo al ser asesinado el general Prim en diciembre de 1870, por la oposición de monárquicos borbónicos y carlistas y republicanos, por la fuerte conflictividad política (agravamiento de la sublevación iniciada en Cuba en 1868 y estallido de la III Guerra Carlista en 1872) y por la creciente conflictividad social (creación de la sección de la I Internacional en 1870). Por todo ello decide abdicar en febrero de 1873, ante lo cual se decide establecer la I República, pese a la poca fuerza con que contaban los republicanos.

¿Durante qué periodo histórico se desarrolló la Primera República Española? Explique brevemente por qué fracasó la misma.

La I República se desarrolló entre 1873 y 1874, al final del periodo conocido como Sexenio Revolucionario o Democrático.

La I República fracasó por diversas causas. En primer lugar, al proclamarse la república en 1873 los republicanos eran una minoría, por lo que uno de los principales problemas fue la falta de apoyos. De hecho, si la república fue proclamada fue porque se consideró la única solución posible ante la abdicación de Amadeo I de Saboya. En segundo lugar, los republicanos, aparte de minoritarios, se encontraban divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y federales, partidarios de un estado federal), estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal debía ser construido de arriba abajo, es decir, desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido de abajo a arriba, es decir, por la voluntad de las ciudades o regiones independientes, conocidas como cantones). De hecho, este último grupo provocó en 1873 la sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada en 1872 y la sublevación Cubana iniciada en 1868. Con respecto a esto último, la fuerte conflictividad política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social destacaron las actuaciones de la Federación Regional Española de la I Internacional, creada en 1870 y de mayoría anarquista.

Cite el nombre de uno de los presidentes de la Primera República Española. Explique brevemente por qué fracasó la misma.

Emilio Castelar.

La I República fracasó por diversas causas. En primer lugar, al proclamarse la república en 1873 los republicanos eran una minoría, por lo que uno de los principales problemas fue la falta de apoyos. De hecho, si la república fue proclamada fue porque se consideró la única solución posible ante la abdicación de Amadeo I de Saboya. En segundo lugar, los republicanos, aparte de minoritarios, se encontraban divididos entre unitarios (partidarios de un estado centralista) y federales, partidarios de un estado federal), estos últimos además divididos entre benévolos (el estado federal debía ser construido de arriba abajo, es decir, desde el Estado Central) e intransigentes (el estado federal debía ser construido de abajo a arriba, es decir, por la voluntad de las ciudades o regiones independientes, conocidas como cantones). De hecho, este último grupo provocó en 1873 la sublevación cantonalista, que se unió a la III Guerra Carlista iniciada en 1872 y la sublevación Cubana iniciada en 1868. Con respecto a esto último, la fuerte conflictividad política y social es la tercera razón del fracaso republicano. En el aspecto social destacaron las actuaciones de la Federación Regional Española de la I Internacional, creada en 1870 y de mayoría anarquista.

¿Qué político español promovió el regreso de los Borbones al trono de España en 1875? Explique brevemente qué se entiende por Régimen de la Restauración.

Antonio Cánovas del Castillo.

El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.

¿Quién fue el político liberal que se alternó en el poder con Cánovas durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente qué se entiende por régimen de la Restauración.

Sagasta.

El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.

¿Qué partido lideró Práxedes Mateo Sagasta durante la Restauración? Explique brevemente qué se entiende por régimen de la Restauración.

Partido Liberal.

El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales.

¿A qué reinado corresponde la Constitución de 1876? Describa brevemente las características esenciales de dicha Constitución.

Al reinado de Alfonso XII (1875-1885).

La Constitución de 1876, inspirada en la moderada de 1845, se caracteriza por la soberanía compartida entre Cortes y Corona, las amplias prerrogativas de la Corona (derecho de veto, potestad legislativa compartida con las Cortes y nombramiento de ministros -control del poder ejecutivo-), Cortes Bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), confesionalidad católica del Estado y amplia declaración de derechos cuya concreción se remite a leyes ordinarias que tendieron a restringirlos.

¿Quién fue el político conservador que se alternó en el poder con Sagasta durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso.

Antonio Cánovas del Castillo.

El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿Quién fue el político liberal que se alternó en el poder con Cánovas del Castillo durante la primera etapa de la Restauración? Explique brevemente el funcionamiento del sistema electoral que favorecía este proceso.

Práxedes Mateo Sagasta.

El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿Cómo se denomina la etapa histórica en la que son protagonistas Cánovas y Sagasta? Describa brevemente el funcionamiento del sistema político y las fuerzas políticas que lo sostienen.

Restauración.

El régimen de la Restauración, o sistema político canovista, es el sistema político existente en España entre 1874 y 1923, consistente en el turnismo de dos formaciones políticas, los partidos Conservador y Liberal, basado en la manipulación electoral, el caciquismo y la ausencia de una verdadera democracia por la limitación de los derechos y libertades individuales. La base del sistema eran los dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social. En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico).

¿Cómo se denomina la etapa histórica en la que son protagonistas Cánovas y Sagasta? Describa brevemente el funcionamiento del sistema caciquil.

Retauración.

El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿Qué nombre reciben las personas que manejaban los hilos del poder local para el falseamiento electoral? Explica brevemente los elementos fundamentales del sistema ideado por Cánovas.

Caciques.

El sistema político de la Restauración se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social. En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico), Esta alternancia se basaba en la manipulación de los resultados electorales en el sentido acordado por ambas formaciones, utilizando para ello los mecanismos caciquiles y la posición dominante del partido en el poder.

¿Cómo se denomina el pacto por el que quedaba reconocido el turno entre los partidos liberal y conservador para gobernar el país durante la Restauración? Describa brevemente el funcionamiento electoral que favorecía este turnismo.

El Pacto del Pardo de 1885.

El sistema electoral era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿Cómo se denomina el pacto por el que quedaba reconocido el turno entre los partidos liberal y conservador para gobernar el país durante la Restauración? Describa brevemente en qué consistía el caciquismo.

El Pacto del Pardo (1885).

El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿A qué partido político pertenecía Sagasta? Describa brevemente en qué consistía el caciquismo.

Partido Liberal.

El sistema caciquil era un sistema electoral corrupto, en el que las elecciones eran manipuladas, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coacción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico. El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población. La dinámica de la manipulación electoral era la siguiente: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos, el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

¿Qué líder político encabezó la insurrección cubana junto a Antonio Maceo y Máximo Gómez en 1895 con el “Grito de Baire”? Explica brevemente la política del gobierno español ante esta insurrección.

José Martí.

Al iniciarse la sublevación en 1895, el gobierno de Cánovas del Castillo envió al general Martínez Campos, que ya había conseguido la Paz de Zanjón en 1878, a la isla con la intención de conseguir un nuevo acuerdo. Sin embargo, sus gestiones no tuvieron éxito, por lo que fue sustituido en 1896 por el general Valeriano Weyler, que aplicó una política de mayor dureza a través del establecimiento de las trochas y de los campos de concentración. Las protestas internacionales ante esta última medida, sobre todo por parte de EEUU, y el acceso al poder de Sagasta provocaron su destitución en 1897 en favor del general Blanco. Este inicia una política de acercamiento y el nuevo gobierno oferta a los independentistas la concesión de un estatuto de autonomía para la isla. Sin embargo, esta oferta es rechazada y al año siguiente, en 1898, la sublevación cubana se convierte en una guerra contra EEUU.

¿A qué país se enfrentó España durante la guerra colonial de Cuba? Explique brevemente las causas de dicha guerra.

A Estados Unidos.

Las causas de la guerra fueron las siguientes: el interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de plantación (tabaco y caña de azúcar) cuyo destino era preferentemente el país y estaba controlada en parte por empresas estadounidenses; el descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español establecido en el Arancel de 1891; el imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del país después de la Guerra de Secesión (1861-1865); y el descontento frente a la dureza de la represión española contra los independentistas cubanos desarrollada por el general Valeriano Weyler (campos de concentración). Como excusa se tomó el ataque sufrido por el acorazado norteamericano “Maine” en el Puerto de La Habana en febrero de 1898. EEUU culpó del ataque a España y le presentó un ultimátum en abril para que se retirara de Cuba. Al no aceptarlo España, ese mismo mes le declaró la guerra.

¿A qué país se enfrentó España durante la guerra colonial de Cuba? Describa brevemente las causas y consecuencias de dicha Guerra.

A Estados Unidos.

Las causas de la guerra fueron las siguientes: el interés económico de EEUU por la isla de Cuba y su economía de plantación (tabaco y caña de azúcar) cuyo destino era preferentemente el país y estaba controlada en parte por empresas estadounidenses; el descontento estadounidense frente al fuerte proteccionismo español establecido en el Arancel de 1891; el imperialismo estadounidense desarrollado de manera paralela al fuerte desarrollo económico del país después de la Guerra de Secesión (1861-1865); y el descontento frente a la dureza de la represión española contra los independentistas cubanos desarrollada por el general Valeriano Weyler (campos de concentración). Como excusa se tomó el ataque sufrido por el acorazado norteamericano “Maine” en el Puerto de La Habana en febrero de 1898. EEUU culpó del ataque a España y le presentó un ultimátum en abril para que se retirara de Cuba. Al no aceptarlo España, ese mismo mes le declaró la guerra. La derrota española supuso la pérdida de sus últimas colonias ultramarina, sancionada en el Tratado de Paz de París de diciembre de 1898), el inicio en España del movimiento regeneracionista y la entrada en crisis del sistema político de la Restauración, y el inicio del imperialismo estadounidense.

¿Qué tratado de paz supuso el fin de la guerra colonial de 1898? Explica brevemente su contenido y consecuencias.

El Tratado de Paz de París, de diciembre de 1898.

Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.

¿Qué líder político cubano encabezó la insurrección cubana junto a Antonio Maceo y Máximo Gómez en 1895 con el «Grito de Baire»? Explique brevemente las consecuencias del Tratado de París de 1898.

José Martí.

Por este tratado España reconoce la independencia de Cuba, bajo protectorado de EEUU, le cede a este país las islas de Puerto Rico y Guam, y le vende las Islas Filipinas. Esto supuso el fin del imperio ultramarino español, lo que sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma de la mano del movimiento del Regeneracionismo. Sin embargo, su fracaso llevó a la crisis progresiva del sistema de la Restauración y finalmente a su caída en 1923, año que se estableció la Dictadura del general Miguel Primo de Rivera.

¿Qué movimiento intelectual y político surgió como consecuencia del Desastre del 98? Explique las consecuencias para España de la crisis del 98 en los ámbitos económico, político e ideológico.

El Regeneracionismo.

La derrota frente a EEUU y la pérdida de las últimas colonias del ultramar supusieron grandes consecuencias para España. En el terreno económico, España perdió los mercados coloniales, aunque esta consecuencia negativa se vio compensada por la disminución del déficit público, al desaparecer los gastos de mantenimiento de las colonias, y por la repatriación de capitales de los colonos, que incentivo la inversión. Además, surgieron industrias para compensar la falta de suministro colonial de ciertos productos, como el azúcar. En el terreno político, las consecuencias fueron las críticas al régimen de la Restauración, en un primer momento desde el movimiento regeneracionista y después por el crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema: republicanos, movimiento obrero socialista y anarquista, y movimientos nacionalistas vasco y catalán. Para frenar esta oposición, se acabó estableciendo la dictadura de Miguel Primo de Rivera en 1923. Por último, a nivel ideológico, se inició un debate sobre España como nación que, desarrollado por el Regeneracionismo y la Generación del 98, en buena medida aún se mantiene. 

Para ver los temas de desarrollo para selectividad, pulse aquí.

Para ver las preguntas cortas de la antigua opción A (referentes a las agrupaciones de contenidos I, II y IV) resueltas, pulse aquí.

LOS GOBIERNOS DEMOCRÁTICOS (1979-2000)

Resumen del Tema 16 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a los gobiernos de la democracia entre 1979 y 2000, por Carlos Javier Garrido García.

LOs cuatro primeros presidentes democráticos de la monarquía de Juan Carlos I (1976-2004).

INTRODUCCIÓN

Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil, la democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la Guerra Civil: el PSOE de Felipe González. A partir de entonces se consolida el régimen político democrático, gracias a la alternancia normalizada de las dos fuerzas políticas mayoritarias, y se registra un fuerte crecimiento económico y modernización social que ha convertido a España en uno de los principales países de la Unión Europea.

EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA DEMOCRACIA ESPAÑOLA

El segundo gobierno de Adolfo Suárez (1979-1981)

En las nuevas elecciones de marzo de 1979 vuelve a ganar por mayoría simple la UCD, seguida cada vez más de cerca por el PSOE.

La actividad reformista se va ampliando con la aprobación del Estatuto de los Trabajadores en 1980 (regulación de los derechos laborales) y de los estatutos de autonomía del resto de regiones españolas entre 1981 y 1983. Del mismo modo se lleva a cabo el desarrollo legislativo constitucional, adaptando las normas legales al nuevo marco político: reforma del Código Civil, Ley Orgánica de Libertad Religiosa, reforma fiscal, etc.

Crecimiento de la inestabilidad interna en la UCD ante las críticas a Adolfo Suárez y el fracaso relativo en las primeras elecciones municipales democráticas de abril de 1979 y en las autonómicas de Cataluña y el País Vasco de marzo de 1980. A todo ello se une el descontento social por los problemas derivados de la crisis económica y de las políticas de ajuste y el descontento militar por los atentados de la ETA y el GRAPO. Por último, el PSOE lleva a cabo una dura oposición, presentando una moción de censura en mayo de 1980 que, pese a fracasar, erosiona mucho al gobierno.

Frente a todo lo anterior, Adolfo Suárez dimite como presidente del gobierno y de la UCD en enero de 1981.

El gobierno de Leopoldo Calvo Sotelo (1981-1982)

Cuando el Congreso elegía como sucesor a Leopoldo Calvo Sotelo se produce el intento de golpe de Estado del 23 de febrero de 1981. El golpe, dirigido por Antonio Tejero, teniente coronel de la Guardia Civil, y Milans del Bosch, capitán general de Valencia, consistió en la ocupación del Congreso de los Diputados por el primero y en la declaración del Estado de excepción y sacando las tropas a las calles valencianas el segundo. Su objetivo era volver a establecer un régimen de dictadura militar que acabara con la democracia, pero fracasó por la falta de apoyos sociales y la actitud del rey, que hizo valer su papel como máximo dirigente del Ejército para que en su inmensa mayoría éste apoyara la democracia.

Durante su corto mandato, Calvo Sotelo solicita, con la oposición de los grupos de izquierda, el ingreso en la OTAN en 1982, y prosigue la política reformista con la aprobación de la Ley del Divorcio en 1981.

En 1982 la situación de UCD sigue degradándose, más aún con la fundación por Adolfo Suárez de un nuevo partido: el Centro Democrático y Social (CDS). Ello explica que en las elecciones de octubre de 1982 la victoria corresponda al PSOE de Felipe González con mayoría absoluta, seguida de Alianza Popular (AP), desapareciendo prácticamente la UCD.

Los gobiernos de Felipe González (1982-1996)

En las elecciones de octubre de 1982 el PSOE gana las elecciones por mayoría absoluta, alcanzando la presidencia del gobierno su líder, Felipe González Márquez. Este resultado será revalidado en las posteriores elecciones de 1986 y 1989.

Todo ello le permite llevar a cabo en solitario un amplio abanico de reformas cuyas prioridades eran la lucha contra la crisis económica, la consolidación definitiva de la democracia y el avance hacia el Estado de Bienestar.

La lucha contra la crisis económica se lleva a cabo con instrumentos como la reconversión bancaria, el control de la inflación y la reconversión industrial, contestada ésta última con una fuerte conflictividad social (Huelga General de diciembre de 1988). La mejora económica se conseguirá finalmente gracias a la nueva fase expansiva de la economía internacional y al ingreso en la CEE el 1 de enero de 1986. La nueva coyuntura económica expansiva queda de manifiesto en los Juegos Olímpicos de Barcelona y la Exposición Universal de Sevilla en 1992.

Se sigue consolidando la democracia al completarse el mapa autonómico y ampliar las competencias autonómicas mediante la Ley de Proceso Autonómico de 1983, se emprende una reforma del Ejército para acabar con el peligro del golpismo y frente al terrorismo de ETA se opta por el consenso de todas las fuerzas políticas democráticas vascas (Pacto de Ajuria Enea de 1988).

Se extiende el Estado de Bienestar a través de la reforma educativa (reforma universitaria en 1983, ampliación de la escolarización obligatoria a los 14 años en 1985 y a los 16 con la LOGSE en 1990) y la ampliación de los sistemas de protección social (universalización de la asistencia médica gratuita, pensiones no contributivas, aumento de la prestación por desempleo).

En las elecciones de 1993 el PSOE pierde la mayoría absoluta ante el aumento destacado del PP dirigido por Aznar. Ello fue debido a las siguientes causas: crisis económica internacional a partir de 1992, enfrentamientos internos entre “guerristas” y renovadores y casos de corrupción (Roldán, Guerra, Mario Conde, GAL, etc.). Todos estos factores explican la victoria electoral del PP en las elecciones de marzo 1996.

El primer gobierno de José María Aznar (1996-2000)

Durante la primera legislatura el PP no obtiene mayoría absoluta, por lo que debe gobernar con el apoyo de las formaciones nacionalistas (CIU, PNV, Coalición Canaria), lo que le obligó a mantener una orientación centrista

Gracias a la bonanza económica internacional, el PP consigue reducir las tasas de paro, seguir mejorando las infraestructuras y alcanzar los criterios de convergencia en 1999 para su entrada en el euro (reducción del déficit público y de la inflación). Se consigue además reducir la tasa de paro, basándose en el desarrollo de los servicios, las inversiones exteriores y la explosión del mercado inmobiliario.

En política interior destaca el problema del terrorismo de ETA. Después de una primera etapa de entendimiento con el PNV, el secuestro y asesinato en 1997 de Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua, provoca un endurecimiento de la política antiterrorista del gobierno. Así, el Pacto de Ajuria Enea se rompe, optando el PP por acuerdos con el PSOE y los nacionalistas vascos por el acercamiento a la izquierda abertzale (Pacto de Lizarra de 1998).

En las elecciones del 2000 el PP consigue vencer por mayoría absoluta gracias a la buena coyuntura económica y a la falta de un liderazgo claramente asentado en el PSOE, que sigue inmerso en problemas internos.

CONCLUSIONES

Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático que se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978. Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de importancia y que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico y modernización social, aunque con los problemas actuales de la crisis económica y del proceso soberanista catalán.

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EL PROCESO DE TRANSICIÓN A LA DEMOCRACIA Y LA CONSTITUCIÓN DE 1978

Resumen del Tema 15 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Transición y a la Constitución de 1978, por Carlos Javier Garrido García.

Los líderes de las principales formaciones políticas de la Transición en una muestra de una de las características principales del periodo: el consenso.

INTRODUCCIÓN

El mayor éxito del régimen franquista, el desarrollismo económico de la década de los 60, supuso también la principal causa de su caída, ya que perdió sus principales bases sociales. Así, optarán por la democracia las nuevas clases medias deseosas de libertad y las clases altas interesadas en el ingreso del país en la CEE. Aunque a la muerte de Franco en 1975 sube al trono el rey Juan Carlos I, que se suponía que debía garantizar la perpetuación del régimen, el camino hacia la democracia es asumido con un gran consenso por casi todos los partidos políticos, que deberán hacer frente en todo caso a la fuerte conflictividad social y al efecto distorsionador que desde el principio supone el terrorismo. Pese a las dificultades de la crisis económica y de las heridas no cerradas de la Guerra Civil, la democracia sienta sus bases con la Constitución de 1978 y se consolida definitivamente, tras el intento de golpe de Estado de 1981, cuando en 1982 alcanza el poder uno de los partidos perdedores de la Guerra Civil: el PSOE de Felipe González.

CARACTERÍSTICAS GENERALES

La Transición española forma parte del avance democrático en la Europa mediterránea, ya que entre 1974 y 1975 cayeron los regímenes dictatoriales de Portugal y Grecia.

Ausencia de conflictividad política por la larga extensión de la Dictadura, la decidida voluntad del rey Juan Carlos I y las ansias de libertad de la sociedad española, que había conocido desde 1960 de un desarrollo espectacular.

La Transición fue un programa de reformas desde arriba y desde la legalidad, por lo que no supuso una ruptura sino más bien una reforma basada en el consenso de la inmensa mayoría de las fuerzas políticas.

EVOLUCIÓN POLÍTICA DE LA TRANSICIÓN

El gobierno de Carlos Arias Navarro (1975-1976)

Tras la muerte del general Franco el 20 de noviembre de 1975, dos días después las Cortes proclaman rey de España a Juan Carlos I.

Las diferentes opciones políticas acogieron el cambio presentando tres alternativas diferentes: continuismo-inmovilismo (mantener el régimen sin Franco), reformismo-aperturismo (reformar el régimen desde sus propias instituciones, liberalizándolo para responder a la nueva situación social y llegando, o no, al establecimiento de la democracia) y rupturismo (la oposición antifranquista se inclinaba por romper totalmente con el pasado dictatorial y construir un nuevo sistema democrático).

Debido a la fuerza de los sectores inmovilistas del régimen, el rey debe nombrar presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro. Éste opta por una política reformista muy tibia, compensada por el reformismo más profundo defendido por Torcuato Fernández Miranda, que es nombrado presidente de las Cortes, convirtiéndose en la mano derecha del rey durante el proceso de Transición.

Carlos Arias Navarro forma un gobierno en el que se produce un equilibrio entre la ortodoxia franquista y los reformistas o aperturistas. Su programa (“Espíritu del 12 de Febrero”) se limita a otorgar algunas libertades pero sin permitir el pluralismo político, por lo que queda clara su voluntad continuista.

Ante la ausencia de reformas, la oposición se une en la llamada Platajunta, producto de la unificación de la Junta Democrática organizada por el PCE y de la Plataforma de Convergencia Democrática organizada por el PSOE.

Aumenta la conflictividad social y política con manifestaciones, huelgas y campañas a favor de las libertades democráticas y la amnistía para los presos políticos. A estos problemas se unen los sucesos de Montejurra (enfrentamientos internos entre los tradicionalistas inmovilistas y reformistas) y los atentados de ETA.

Falto de apoyos y forzado por el rey, el presidente Carlos Arias Navarro dimite el 1 de julio de 1976.

El primer gobierno de Adolfo Suárez (1976-1979)

El rey elige para suceder a Arias al joven político Adolfo Suárez, antiguo secretario general del Movimiento Nacional, que opta por las reformas de manera clara. Su objetivo, apoyado por el monarca, era conseguir una reforma progresiva del sistema político a partir de la evolución de las leyes y de las instituciones franquistas, para lo cual necesitaba anular la resistencia de los inmovilistas y atraerse a la oposición rupturista hacia posiciones reformistas.

Tras conceder una amplia amnistía y mantener contactos con la oposición democrática, en noviembre de 1976 consigue que las antiguas Cortes franquistas aprueben la Ley para la Reforma Política (Cortes bicamerales elegidas por sufragio universal, legalización de partidos políticos y sindicatos obreros), que es ratificada por referéndum.

En abril de 1977 es legalizado el PCE y el 15 de junio de 1977 se llevan a cabo las primeras elecciones generales democráticas, que se saldan con la victoria por mayoría simple de la centrista Unión de Centro Democrático (UCD) de Adolfo Suárez, seguida de cerca por el PSOE, mientras que tanto la derecha (Alianza Popular, AP), como la extrema izquierda (PCE) quedan muy por detrás. El electorado había optado por la moderación.

El nuevo gobierno dirigido por Suárez se enfrentó a tres tareas principales mediante una política de consenso: la crisis económica de 1973 mediante los Pactos de la Moncloa de 25 de octubre de 1977 (reforma fiscal, moderación salarial y medidas contra el paro), la aprobación de la constitución del nuevo régimen político (Constitución aprobada por referéndum el 6 de diciembre de 1978) y la solución del problema regional a través de la progresiva construcción del Estado Autonómico (Estatutos de Autonomía de Cataluña y País Vasco de diciembre de 1979).

Aparte de la crisis económica de 1973, los principales problemas fueron las amenazas involucionistas de la extrema derecha (atentados terroristas e intento de golpe de Estado en 1978: “Operación Galaxia”) y el terrorismo de los grupos de extrema izquierda (GRAPO, FRAP y, sobre todo ETA, que perpetra casi 100 asesinatos en 1980).

La Constitución de 1978

La Constitución se basa en el consenso: fue elaborada por una Ponencia integrada por miembros de los principales partidos políticos, con la excepción del PNV: Manuel Fraga (AP), Miquel Roca (Minoría Catalana), Gregorio Peces-Barba (PSOE), Jordi Solé-Tura (PCE), Gabriel Cisneros, Pedro Pérez Llorca y Miguel Herrero de Miñón (UCD).

Características generales: tiene un carácter progresista en cuanto a sus principios y su imprecisión y ambigüedad será una de las causas de su éxito, al poder ser asumida por la mayor parte de los ciudadanos y opciones políticas.

Derechos constitucionales: España se define como un Estado Social y Democrático de Derecho en el que se respetarían y ampararían desde el Estado los siguientes derechos: al reconocimiento de una amplia declaración de derechos fundamentales y libertades civiles y políticas, a una justa distribución de la riqueza, a participar libremente en la vida política, al pluralismo político, a la libertad de mercado y a la libertad religiosa (estado aconfesional).

Sistema político: monarquía parlamentaria en la que la Corona tiene funciones representativas, las Cortes actúan como representante de la soberanía nacional por lo que ostenta el poder legislativo, y nombra al presidente de gobierno (poder ejecutivo) y a las máximas instancias judiciales (poder judicial). Las Cortes serían bicamerales (Congreso de los Diputados como cámara de representación popular y Senado como cámara de representación territorial), se establece la independencia del poder judicial, cuya máxima instancia sería el Tribunal Constitucional, y una organización descentralizada del Estado (municipios, provincias y derecho a la autonomía de las regiones que así lo deseen).

CONCLUSIONES

Pese a todas las dificultades (crisis económica internacional, terrorismo, conflictividad social, intentos de involucionismo), durante la Transición política se establece en España un régimen democrático que se fue consolidando gracias a la nueva estructura social del país (predominio de la clase media) y al consenso alcanzado por las principales fuerzas políticas, reflejado en la Constitución de 1978. Esto último explica que ésta continúe estando vigente en la actualidad sin apenas reformas de importancia y que, en general, siga siendo considerada como un punto de encuentro de la mayor parte de las opciones políticas. Se consolida así un periodo de normalización política, crecimiento económico y modernización social, aunque con el problema actual de la crisis económica.

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SUBLEVACIÓN MILITAR Y GUERRA CIVIL (1936-1939). DIMENSIÓN POLÍTICA E INTERNACIONAL DEL CONFLICTO. EVOLUCIÓN DE LAS DOS ZONAS. CONSECUENCIAS DE LA GUERRA.

Resumen del Tema 13 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Guerra Civil, por Carlos Javier Garrido García.

Milicianos anarquistas al principio de la Guerra Civil.

INTRODUCCIÓN

El intento de establecer un régimen democrático en España, la II República (1931-1936), que realizara las reformas políticas, sociales y culturales que necesitaba el país fracasó debido a la oposición de las clases dominantes, que pretendían mantener sus privilegios, y a un contexto internacional desfavorable (crisis de 1929, auge del fascismo y del comunismo frente a la democracia), problemas que explican una degradación de la convivencia política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936. Ésta ha sido objeto de muy variadas interpretaciones por la visión maniquea del conflicto, destacando las que la consideran como un producto de la lucha de clases y las que lo hacen en el marco del enfrentamiento entre democracia y fascismo, es decir, como un prólogo de la II Guerra Mundial.

LA SUBLEVACIÓN MILITAR Y LA DIMENSIÓN INTERNACIONAL DE LA GUERRA

Del Golpe Militar a la Guerra Civil

Tras el triunfo del Frente Popular en las elecciones de febrero de 1936, el Ejército y las fuerzas políticas de derecha se deciden por un golpe de Estado que acabara con las reformas republicanas de manera definitiva.

El general Mola, director del golpe desde Navarra, desechó cualquier acción inmediata sobre Madrid y preparó una sublevación militar simultánea en diferentes guarniciones adictas (Mola en Navarra, Franco en Canarias-Marruecos, Goded en Baleares y Queipo de Llano en Sevilla), pretendiendo un golpe rápido.

La sublevación se inicia en Marruecos el 17 de julio de 1936, extendiéndose a la Península el día siguiente. Es apoyada en las regiones de ideología predominantemente conservadora (Navarra, Castilla-León y Galicia) y también domina las principales ciudades de Andalucía occidental y Zaragoza, ya que las autoridades republicanas se negaron en ellas a armar a las milicias obreras. Por el contrario, fracasa en la Cornisa Cantábrica, Levante y Madrid por la acción de las masas obreras, en estos casos armadas por las autoridades republicanas, y la lealtad de las fuerzas de orden público.

Lo que se inicia como un golpe de Estado se convierte en una Guerra Civil.

Dimensión Internacional de la Guerra

Desde los primeros momentos la guerra tomó un carácter internacional: el gobierno republicano solicitó la ayuda de las potencias democráticas, Francia y Gran Bretaña; y los sublevados la de las fascistas, Alemania, Italia y Portugal.

Ni Francia ni Gran Bretaña apoyaron a la República ante el temor al desencadenamiento de un conflicto mundial (política de apaciguamiento con respecto a la Alemania nazi) y por el matiz revolucionario del Frente Popular. Ante ello, optaron por una política de neutralidad, firmando en agosto de 1936 con Alemania, Italia y la URSS el Comité de No Intervención. Desde el primer momento, las potencias fascistas hicieron caso omiso del acuerdo, como haría luego la URSS, lo que dejó en desventaja al bando republicano.

La ayuda recibida por la República se limitó a la del México presidido por Lázaro Cárdenas, poco efectiva por su lejanía, y la de la URSS, que envió gran cantidad de armamento y una valiosa asistencia técnica y logística a cambio de las reservas de oro del Banco de España y de un aumento de su influencia política y del PCE. Además, se formaron las Brigadas Internacionales, nutridas de voluntarios europeos y norteamericanos, sobre todo comunistas. Contaron con unos 60.000 miembros que influyeron positivamente en la moral republicana pero fueron muy diezmadas, disolviéndose a finales de 1938.

La ayuda recibida por los sublevados fue bastante mayor, contando con la ayuda económica y militar (soldados y armamento) de la Italia de Mussolini, la Alemania de Hitler y el Portugal de Oliveira Salazar. Esta ventaja internacional es una de las claves para entender el triunfo franquista en la guerra civil.

DESARROLLO MILITAR DE LA GUERRA CIVIL 

La Guerra de Columnas (julio-noviembre de 1936)

El objetivo de los sublevados fue la ocupación de Madrid a través del traspaso del ejército de Marruecos, dirigido por Franco, a la Península. La operación, llevada a cabo por la aviación alemana, fue facilitada por el desorden en el bando republicano, que carece de un verdadero ejército regular: milicias populares formadas por militantes de partidos y sindicatos de izquierda, indisciplinadas e ineficaces ante un enemigo organizado.

La victoria se escapa a los rebeldes por la falta de apoyo de Mola desde Navarra, por el paso lento por el estrecho y por la táctica de Franco de realizar un avance lento que fuera asegurando la retaguardia con una feroz represión.

Franco ocupa Andalucía occidental, Extremadura y libera el alcázar de Toledo, mientras que los generales republicanos Miaja y Rojo organizan la defensa de la capital.

Guerra Total (noviembre 1936-enero 1939)

Esta etapa se caracteriza por la ayuda exterior a ambos bandos y el paso a las grandes ofensivas y contraofensivas. La guerra adquiere un carácter moderno (aviación, carros de combate, guerra total, guerra psicológica) como precedente de la II Guerra Mundial. Grandes operaciones militares:

Ofensiva de Franco sobre Madrid (noviembre de 1936-marzo de 1937): fracasa en las batallas del Jarama y Guadalajara. Ocupación franquista de Málaga

Ofensiva del Norte (mayo-octubre de 1937): ocupación de la Cornisa Cantábrica, frente a la que fracasa la contraofensiva republicana en Brunete.

Ofensiva del Mediterráneo (octubre de 1937-enero de 1939): tras la ocupación republicana de Teruel, Franco realiza una contraofensiva que llega a Castellón, dividiendo así la zona republicana en dos. La contraofensiva republicana de verano de 1938 en la batalla del Ebro fracasa, lo que provoca la caída de Cataluña en enero de 1939.

El final de la Guerra (enero-abril 1939)

Tras la pérdida de Cataluña, el bando republicano pierde toda esperanza de continuar la guerra. En Madrid se forma una Junta de Defensa presidida por el coronel Casado cuya misión sería negociar una rendición honrosa, pero Franco impone la rendición incondicional. Los frentes se desmoronan y el 1 de abril de 1939 Franco emite su último parte de guerra.

EVOLUCIÓN INTERNA DE CADA BANDO

La evolución de la zona republicana

Se pueden distinguir cuatro grandes etapas:

Caos inicial y gobierno de Giral (julio-septiembre de 1936): dimisión de Santiago Casares Quiroga por negarse a entregar armas a los militantes de izquierdas para hacer frente al golpe, a lo que sí accede el nuevo gobierno de Giral; se derrumban las instituciones y el Estado desaparece a favor de comités sindicales que toman medidas revolucionarias (represión contra los militares sublevados y los que se consideraban sus apoyos sociales -Iglesia, clases altas, políticos de derechas-, colectivización de tierra, comercios e industrias, control del mercado), sobre todo en las zonas de dominio anarquista (Cataluña, Levante y Aragón).

Gobierno de Francisco Largo Caballero (septiembre de 1936-mayo de 1937): recuperación de la autoridad estatal a través de la formación de un nuevo gobierno, que incluía a todos los partidos y sindicatos de izquierda (incluida la CNT) y se traslada a Valencia, al restablecimiento de la administración estatal (desaparición de los comités y recuperación de gobiernos civiles, municipios, gobiernos regionales) y de la conversión de las milicias populares en un ejército regular (Ejército Popular). Enfrentamientos entre los grupos que defendían la revolución (CNT-FAI, POUM) y los que defendían que primero había que ganar la guerra, lo que dependía de un mantenimiento del régimen republicano para conseguir ayuda de las democracias europeas (PCE y republicanos). Ambas corrientes se enfrentan militarmente en los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona, lo que provoca la caída del gobierno.

Gobierno de Juan Negrín (mayo de 1937-marzo de 1939): se refuerza aún más la autoridad gubernamental con el apoyo de los comunistas, cuya influencia crece de manera destacada (desarticulación del Consejo de Aragón, eliminación de colectividades, represión contra el POUM, salida de los anarquistas del gobierno). Defensa de la resistencia a ultranza esperando que se desencadenara un conflicto internacional entre las potencias democráticas y fascistas como única salvación para la República (programa de los “Trece puntos de Negrín”).

Junta de Defensa (marzo de 1939): ante la creciente influencia comunista y la consideración de que cualquier resistencia era inútil, el coronel Casado da un golpe de estado contra el gobierno de Negrín con apoyo de parte de los socialistas, los anarquistas y los republicanos e inicia las conversaciones de paz con Franco, que exige la rendición incondicional, como hemos visto.

La evolución de la España franquista

Aunque Mola era el director del golpe militar y éste debía ser luego comandado por Sanjurjo, ambos mueren en sendos accidentes de aviación, lo que deja a Franco como líder indiscutido del golpe.

Régimen militar férreo: represión brutal, indiscriminada y dirigida por el Estado. Todos los poderes recaen en la Junta de Defensa Nacional, que nombra a Franco jefe del Estado y generalísimo de los ejércitos en septiembre de 1936.

Frente a los problemas internos de los republicanos, en el bando franquista predominó la unidad: Franco acaba con la rivalidad entre tradicionalistas y falangistas mediante el Decreto de Unificación de abril de 1937 que crea un partido único (FET de las JONS). Ese mismo año consigue el apoyo oficial de la Iglesia católica mediante una carta pastoral colectiva del episcopado español que da a la guerra el carácter de Cruzada. En enero de 1938 Franco forma su primer gobierno y adopta el título de Caudillo.

CONSECUENCIAS DE LA GUERRA

Demográficas: elevado número de muertos: 160.000 en operaciones militares, 129.000 por la represión de ambos bandos y 169.000 por diversas penalidades (bombardeos, enfermedades, hambre). A ello hemos de unir el exilio de casi medio millón de republicanos, la fuerte represión que sigue aplicando el régimen y el descenso de la natalidad durante el conflicto.

Económicas: fuerte crisis económica por el descenso demográfico ya visto y la destrucción de infraestructuras durante el conflicto.

Políticas: la victoria de Franco supuso el establecimiento de una dictadura militar próxima al fascismo.

CONCLUSIONES

El bando franquista vence en la Guerra Civil gracias al apoyo de las potencias fascistas (Alemania, Italia y Portugal) frente a la no intervención de las democracias occidentales y la condicionada ayuda soviética y gracias también a su unidad frente a la conflictividad interna que sufre el bando republicano durante todo el conflicto. La victoria de Franco no supuso la paz entre los dos bandos, estableciéndose un régimen dictatorial que gobernará el país durante casi 40 años, durante los cuales los vencidos sufren la represión, la marginación y el exilio.

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LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES (1939-1975)

Resumen del Tema 14 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Dictadura Franquista, por Carlos Javier Garrido García.

Desfile celebrando la victoria en la Guerra Civil. Madrid, mayo de 1939.

INTRODUCCIÓN

El general Francisco Franco Bahamonde durante la Guerra Civil (1936-1939) había consolidado un régimen dictatorial gracias a su nombramiento como jefe del Estado y generalísimo de los Ejércitos en 1936 y como jefe del partido único del régimen, la FET-JONS en 1937, adoptando el título de Caudillo en 1938. Tras su triunfo en la Guerra, la dictadura va a conocer una evolución muy importante en sus bases políticas, ideológicas y sociales, evolución que podemos relacionar con la de sus relaciones internacionales y de su política económica.

LA CREACIÓN DEL ESTADO FRANQUISTA: FUNDAMENTOS IDEOLÓGICOS Y APOYOS SOCIALES

Bases de partida y fundamentos del nuevo Estado franquista

Las consecuencias de la Guerra Civil

Pérdidas humanas y materiales muy importantes (destrucción de infraestructuras y pérdida de divisas).

Consecuencias morales: heridas por la represión ejercida por ambos bandos durante la Guerra Civil y la que llevó a cabo el régimen tras ella. El final de la guerra no supuso la paz al mantenerse viva la división entre las “Dos Españas”.

Características DE LA DICTADURA fraquista

Régimen dictatorial caracterizado por: autoritarismo, caudillismo, concepción unitaria y centralista del Estado, represión de la oposición y control de los medios de comunicación.

Fundamentos ideológicos y sociales

Fundamentos ideológicos: desde el principio se proclamó esencialmente antimarxista y antiliberal, presentando afinidades con el fascismo en aspectos externos (saludo, emblemas, canciones, culto al líder) y de fondo. Entre estos últimos destaca la existencia de un partido único, Falange Española Tradicionalista de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (FET-JONS), que contaba con organizaciones específicas para las mujeres (Sección Femenina) y la juventud (Organización Juvenil Española, OJE). Además existía un sindicato único y vertical, la Central Nacional Sindicalista (CNS), que encuadraba a todos los obreros y empresarios de manera obligatoria y se basaba en el principio fascista de colaboración de clases. En el ámbito universitario existía el Sindicato Español Universitario (SEU). La esencia antiliberal procede del tradicionalismo (España imperial) y del catolicismo (Nacional-Catolicismo).

Fundamentos sociales: apoyo de la Iglesia Católica, el Ejército y de las clases altas (oligarquía financiera y terrateniente), a los que se unieron también las clases medias, en buena parte pasivas y apolíticas.

Las “familias” del régimen: los grupos políticos que habían apoyado a Franco durante la guerra se siguen manteniendo fieles al dictador y no actúan como partidos políticos, sino como grupos de influencia: tradicionalistas, falangistas, católicos (Opus Dei, Asociación Católica Nacional de Propagandistas) y antiguos miembros de los partidos de derechas (CEDA, Partido Radical, Lliga Regionalista). Para mantener la unidad, el régimen recurre a un recuerdo constante de la Guerra Civil como fuente de legitimación política.

Evolución política de la dictadura franquista

Etapa “Azul” (1939-1945): fuerte represión (Ley de Responsabilidades políticas de 1939 y Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940) que elimina la oposición interna al régimen (maquis, partidos y sindicatos clandestinos). Se institucionaliza la “democracia orgánica” por el predominio de los falangistas a través de las llamadas Leyes Fundamentales: Fuero del Trabajo de 1938 (nacionalsindicalismo: derechos laborales y sindicatos verticales) y Ley Constitutiva de las Cortes de 1942 (Cortes conformadas por procuradores de los grupos naturales de la sociedad: familia, municipio y sindicato, poder legislativo supeditado a la sanción del Caudillo).

Reacción Nacionalista (1945-1959): ante el aislamiento internacional se produce una reacción nacionalista (concentraciones en la Plaza de Oriente) y el régimen se va despojando de sus características fascistas. Se establece un equilibrio entre falangistas y los católicos, que se rompe a partir de 1957 con el acceso al poder de los tecnócratas (vinculados al Opus Dei). Se elaboran nuevas leyes fundamentales que atenúan la imagen fascista del régimen: Fuero de los Españoles de 1945 (especie de Constitución con libertades limitadas y condicionadas ya que podían ser suspendidas por el gobierno, el Estado es definido como “católico, social y de derecho”), Ley de Referéndum Nacional de 1945 (el caudillo podía someter a referéndum las cuestiones que considerara oportunas), Ley de Sucesión de 1947 (aprobada en referéndum: jefatura vitalicia de Franco y capacidad de elegir sucesor a título de rey) y Ley de Principios del Movimiento Nacional de 1958 (actualización de los principios ideológicos del Estado, partido único: Movimiento Nacional).

La política exterior del régimen franquista

Neutralidad en la II Guerra Mundial (1939-1945): ante las victorias alemanas, en 1940 el ministro de Asuntos Exteriores, Ramón Serrano Suñer, impone una política de acercamiento (Entrevista de Hendaya con Hitler y de Bordighera con Mussolini) que choca con las reticencias de Franco, que sólo accede a mandar un cuerpo de voluntarios falangistas a luchar contra la URSS (División Azul). El cambio de signo de la guerra a partir de 1942 hace que Franco cambie su política hacia una total neutralidad (retirada de la División Azul en 1943 y ruptura de las relaciones con Japón en 1945).

Aislamiento internacional del régimen (1946-1953): a partir de 1946 España es expulsada de todos los organismos internacionales al considerársela un régimen similar a los del Eje. A partir de entonces sólo cuenta con el apoyo del Vaticano, Portugal (Oliveira Salazar) y Argentina (Perón).

Salida del aislamiento (1953-1955): el inicio de la Guerra Fría y la política de bloques van a permitir a España salir de su aislamiento, al ser considerada por EEUU como un aliado contra el expansionismo soviético. En 1953 se firman los acuerdos bilaterales con EEUU (ayuda económica a cambio de bases militares) y el Concordato con el Vaticano, ingresando en 1955 en la ONU. La salida del aislamiento internacional supone un fuerte golpe a la oposición establecida en el exilio, minada desde el principio por la falta de unidad, y una desmoralización definitiva de la oposición interior.

Autarquía y estancamiento económico

Causas del estancamiento económico: aislamiento internacional, destrucciones de la Guerra Civil y desacertada política intervencionista y autárquica adoptada por el régimen.

Intervencionismo: en 1938 se crea el Servicio Nacional de Abastecimiento y Trasportes, que interviene a través de organismos subordinados en la agricultura (Servicio Nacional del Trigo), la industria (Instituto Nacional de Industria) y las comunicaciones (RENFE). Problemas: elevado déficit público, poca competitividad. Los problemas de abastecimiento se intentan solucionar a través del Auxilio Social y las cartillas de racionamiento, que no logran acabar con el mercado negro (estraperlo).

La autarquía y el intervencionismo empiezan a eliminarse a partir de 1950 gracias a la salida del aislamiento internacional, poniéndose en marcha medidas liberalizadoras. Se empieza a registrar un crecimiento, pero muy desequilibrado y con una fuerte inflación.

LA ÉPOCA DEL DESARROLLISMO Y EL OCASO DE LA DICTADURA FRANQUISTA (1959-1975)

Apertura económica y cambio social

Contexto internacional: en la década de 1960 Europa, EEUU y Japón viven una etapa de prosperidad económica al superarse los desequilibrios y deficiencias de la posguerra. Esta fase de crecimiento acaba con la Crisis del Petróleo de 1973.

Crecimiento económico: los tecnócratas ponen en marcha en 1959 el Plan de Estabilización (liberalización económica y apertura a las inversiones y el comercio exterior, objetivos: frenar la inflación, reducir el déficit público y conseguir unas altas tasas de crecimiento económico) y en 1962 los Polos de Desarrollo (planes de desarrollo regional). Además, se consigue un Acuerdo Preferencial con la CEE en 1970 y se produce el boom turístico, las remesas de los emigrantes a Europa occidental y unas fuertes inversiones de capital extranjero. Todo ello permite un fuerte desarrollo económico, con los problemas de los fuertes desequilibrios regionales y los elevados costes sociales.

Implicaciones sociales del crecimiento: aumento demográfico por el descenso de la mortalidad (mayor nivel de vida, Seguridad Social) y el mantenimiento de una alta natalidad (optimismo), y nueva estructura social con un ascenso de la población empleada en la industria y servicios en detrimento de la agricultura y, sobre todo, con el surgimiento de una amplia clase media gracias al aumento de la renta per-cápita. Todo ello comporta una modernización social: mayor permeabilidad y receptividad ante los cambios, mejoras en la educación y tímida liberalización de la mujer (incorporación al trabajo, equiparación al varón en el matrimonio).

Los inicios de la crisis política

Aumento de la conflictividad social y política: agitación estudiantil en las universidades, surgimiento de un sindicalismo ajeno al oficial y vinculado a los comunistas (CCOO), renacimiento de los nacionalismos (ETA) y distanciamiento de parte de la Iglesia Católica con respecto al régimen. En el “Contubernio de Munich” (1962) se reúnen miembros de la oposición del exilio con políticos de la derecha moderada pidiendo medidas democratizadoras que permitieran el ingreso de España en la CEE. Frente a todo ello, el régimen responde con una fuerte represión (Tribunal de Orden Público, TOP, 1963).

Para atenuar la imagen autoritaria del régimen franquista para perpetuarlo se llevan a cabo tímidas medidas aperturistas en 1967: Ley Orgánica del Estado (LOE, aprobada por referéndum, especie de constitución en la que se establece la figura del presidente de gobierno, las Cortes como órgano legislativo) y Ley de Prensa (se atenúa la censura, elaborada por Manuel Fraga Iribarne). Además, en 1969 Franco designa como sucesor a Juan Carlos de Borbón con el título de rey.

Las medidas anteriores fracasan al no contentar a la oposición que pide democracia ni a los sectores más intransigentes del régimen por su excesivo liberalismo (el llamado “búnker”). Precisamente, este grupo accede al poder en 1969 en sustitución de los tecnócratas por el llamado “Asunto Matesa” (fraude financiero especulando con créditos a la exportación), siendo nombrado presidente de gobierno el almirante Carrero Blanco, que elimina cualquier esperanza de liberalización política.

Descolonización: en un contexto internacional favorable, España va perdiendo sus territorios coloniales de manera progresiva: Marruecos (1956), Guinea Ecuatorial (1968) y entrega de Sidi-Ifni (1969) y del Sáhara Occidental (1975) a Marruecos.

El ocaso del Franquismo

El almirante Carrero Blanco es de nuevo nombrado presidente del gobierno en 1973, con la intención de que actuara como garante de la pervivencia del régimen tras la muerte de Franco. Su asesinato a finales de año por ETA supuso un duro golpe al régimen. Su sustituto, Carlos Arias Navarro, intentó una apertura, tan tímida que no contentaba a la oposición pero sí alarmaba al “búnker”.

La oposición política se refuerza cada vez más, coordinándose en 1974-1975 en torno a la Junta Democrática (organizada por el PCE) y a la Plataforma de Convergencia Democrática (organizada por el nuevo PSOE de Felipe González). Además, los sectores católicos se van apartando del régimen (democristianos de Joaquín Ruiz Giménez, Iglesia Católica renovada por el cardenal Tarancón), se produce un crecimiento de las actividades terroristas de grupos de extrema izquierda (ETA, GRAPO, FRAP) y aumenta la conflictividad social (protestas universitarias y oleada de huelgas dirigidas por CCOO, que suplanta de hecho al sindicato vertical).

Frente a todo ello, el régimen franquista opta por recrudecer la represión (Ley Antiterrorista, estado de excepción casi permanente).

El 20 de noviembre de 1975 fallece Francisco Franco, siendo coronado dos días más tarde Juan Carlos I.

CONCLUSIONES

Tras el triunfo en la Guerra Civil (1936-1939), el general Francisco Franco Bahamonde consolida su dictadura militar. Aunque en un principio el régimen franquuista asimiló muchas características fascistas debido al predominio político de Falange, la derrota de Alemania e Italia en la II Guerra Mundial obligó al régimen a priorizar su sentido anticomunista y católico, lo que le permitió sobrevivir al aislamiento internacional. Gracias a este cambio ideológico y al inicio de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS, el régimen franquista aparece como un aliado de la primera. El apoyo económico norteamericano, unido al desarrollo del turismo, a las remesas de los numerosos emigrantes que marchan a Europa y al abandono de la política económica autárquica, posibilitó un fuerte desarrollo económico en la década de 1960. Este, que es sin duda el mayor logro del Franquismo, será paradójicamente la causa de su desaparición tras la muerte del dictador en 1975, ya que las nuevas clases medias ansiaban gozar de libertad y las clases altas entendían que la dictadura era un impedimento para el ingreso en la CEE. Todo ello explica que el franquismo pierda su base social, iniciándose así el proceso de Transición a un régimen democrático.

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LA SEGUNDA REPÚBLICA. LA CONSTITUCIÓN DE 1931. POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES. REACCIONES ANTIDEMOCRÁTICAS.

Resumen del Tema 12 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la II República, por Carlos Javier Garrido García.

Proclamación de la II República. Fotografía de Alfonso Sánchez Portela. Museo Reina Sofía.

INTRODUCCIÓN

El fracaso de la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), que contó con el apoyo de Alfonso XIII, supuso a corto plazo también el hundimiento de la monarquía. Tras la victoria de los candidatos republicanos y de izquierdas en las elecciones municipales del 12 de abril de 1931, el rey marcha al exilio el día 14 del mismo mes, proclamándose de inmediato la II República entre el entusiasmo popular. El nuevo régimen intentó cambiar las bases políticas, sociales y económicas del país con una amplia labor reformista. Su fracaso, debido a la oposición de las clases dominantes, que pretendían mantener sus privilegios, y a un contexto internacional desfavorable (crisis de 1929, auge del fascismo y del comunismo frente a la democracia), explican una degradación de la convivencia política y social cuya consecuencia será el estallido de la Guerra Civil en 1936.

EL HUNDIMIENTO DE LA MONARQUÍA DE ALFONSO XIII (1930-1931)

Tras la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), la monarquía había quedado muy debilitada: respaldo a la dictadura, desprestigio de los viejos partidos dinásticos, hostilidad de republicanos, socialistas e intelectuales, y agudización de los problemas catalán y obrero. Todo ello explica que en poco más de un año la monarquía caiga, implantándose la II República.

El Gobierno Berenguer

Establecimiento de una “dictablanda” que prepararía el restablecimiento de la normalidad constitucional sin hacer peligrar al rey. Sin embargo, va dilatando la convocatoria de elecciones, por lo que crece la oposición, que opta ya claramente por la república.

Pacto de San Sebastián (agosto de 1930): republicanos, catalanistas y socialistas acuerdan acabar con la monarquía. Creación de la Asociación Republicana Militar y “Al servicio de la República” (intelectuales). Fracaso de un pronunciamiento republicano en Jaca en diciembre de 1930, que se salda con la ejecución de los capitanes Fermín Galán y Ángel García Hernández.

Ante todo ello, Berenguer se ve obligado a dimitir en febrero de 1931.

El Gobierno Aznar

Gobierno de concentración con personalidades de los viejos partidos dinásticos, presidido por el almirante Aznar.

Con la intención de dar sensación de normalidad convoca elecciones municipales para abril de 1931. El triunfo republicano en la mayoría de las ciudades (donde el voto era más libre, al escapar en mayor medida del control de los caciques) hace comprender al rey el predominio de los republicanos, por lo que, aconsejado por Romanones, abandona el país camino del exilio. De inmediato, el 14 de abril de 1931, es proclamada la II República.

 INSTAURACIÓN Y BASES DEL NUEVO RÉGIMEN

El Gobierno Provisional

Tras la proclamación de la II República se forma un Gobierno Provisional presidido por Niceto Alcalá Zamora, un republicano de derechas que debía actuar como garantía en el poder de la burguesía. En cuanto a los ministros, tuvieron entrada la mayoría de las opciones políticas: centro (radicales de Alejandro Lerroux, radicales-socialistas de Marcelino Domingo), izquierda (socialistas -Prieto, Largo Caballero y Fernando de los Ríos-, republicanos -Azaña-, catalanistas -d’Olwer- y galleguistas -Casares Quiroga-). Fuera del gobierno quedan la extrema izquierda (comunistas, anarquistas) y la derecha (monárquicos, tradicionalistas) y los partidos regionalistas conservadores (PNV y Lliga).

Base social

Entusiástica recepción popular ya que se tenía la esperanza de que la República supusiera la regeneración y modernización de España.

El cambio de régimen vino a significar el paso del poder de las clases dominantes a las clases medias, los intelectuales pequeño-burgueses y la clase obrera. Sin embargo, este cambio político no vino acompañado de un cambio profundo de las estructuras socioeconómicas.

La Constitución de 1931

Elecciones de junio de 1931 para elegir Cortes Constituyentes: mayoría republicana y socialista, fracaso de Alcalá Zamora y Miguel Maura de crear una derecha republicana importante.

El texto fue elaborado por una comisión presidida por el socialista y catedrático de Derecho Penal Jiménez de Asúa, generando su elaboración fuertes tensiones, tanto en la Cámara como en la calle.

Aprobación del texto definitivo en diciembre de 1931 sin ningún voto en contra, aunque cerca de un centenar de diputados se ausentó de la votación.

Características: gran extensión y detallismo (125 artículos agrupados en IX títulos), carácter plenamente democrático y progresista, así como un fuerte contenido social: subordinación de la propiedad al interés general, definición del régimen como República de Trabajadores, laicismo, cámara única, responsabilidad del gobierno, sufragio universal masculino y femenino, amplias libertades individuales, abolición de la pena de muerte, derecho a la autonomía en el marco de un “estado integral” (soberanía y estado central), Tribunal de Garantías Constitucionales, Diputación Permanente de las Cortes, y nombramiento mixto del presidente.

 POLÍTICA DE REFORMAS Y REALIZACIONES CULTURALES. REACCIONES ANTIDEMOCRÁTICAS

El Bienio Reformista (1931-1933)

Elecciones generales de junio de 1931: triunfo de las candidaturas de izquierda. Se forma un gobierno de coalición entre republicanos y socialistas presidido por Manuel Azaña.

Política reformista para eliminar los que se consideraban los obstáculos tradicionales que impedían la modernización de España: reforma agraria (acabar con los desequilibrios de la propiedad de la tierra a través de la expropiación de tierras y entrega a jornaleros), reforma educativa (fomento de la enseñanza pública con la construcción de unas 10.000 escuelas de enseñanza primaria y la convocatoria de 7.000 plazas de maestros, y acercamiento de la cultura a las zonas rurales con las llamadas Misiones Pedagógicas, en las que destacaron destacadas personalidades de la cultura como Federico García Lorca y Alejandro Casona ), reformas sociales (Ley de Términos Municipales y establecimiento de Jurados Mixtos), reforma territorial (aprobación del estatuto de autonomía de Cataluña en 1932), reforma religiosa (establecimiento de un Estado Laico, expulsión de los jesuitas y prohibición a las órdenes religiosas de dedicarse a la enseñanza) y reforma del ejército (reducción del número de mandos y unidades operativas, sometimiento al poder civil). Esta política reformista concita la oposición de los grupos privilegiados, que ven peligrar su predominio político, económico y social.

Las reformas fracasaron por su lentitud, por la influencia de la crisis económica de 1929, por la oposición de los terratenientes y de la Iglesia, la conflictividad social (sobre todo de anarquistas y jornaleros socialistas -FTT-), y la oposición de los militares africanistas (fallido golpe de estado del general Sanjurjo en Sevilla, 1932).

A partir de 1932 las derechas se reagrupan en la Confederación española de Derechas Autónomas (CEDA), dirigida por Gil Robles y que defendía una vía posibilista de acceso al poder para frenar las reformas.

El gobierno cae en 1933 como consecuencia de los sucesos de Casas Viejas (asesinato por las fuerzas de orden público de unos anarquistas sublevados en esa localidad gaditana) y de la división entre republicanos y socialistas, convocándose elecciones para el 1 de noviembre de 1933.

El Bienio Conservador (1933-1936)

Elecciones de noviembre de 1933: triunfo por mayoría simple de la CEDA, seguida del PRR de Alejandro Lerroux, favorecido por la desilusión de las bases izquierdistas, la abstención anarquista, el voto femenino y la reorganización de la derecha.

Gobierno presidido por Lerroux y apoyado por la CEDA, aunque sin contar con ministros. Se suspenden las medidas reformistas del bienio anterior y se van polarizando las posturas políticas.

La izquierda considera a la CEDA como un instrumento del fascismo, por lo que ante la posibilidad de su entrada en el gobierno se produce una revolución que estalla en octubre de 1934 en Asturias (socialistas y anarquistas, sofocada por el ejército de Marruecos dirigido por el general Francisco Franco) y Cataluña (Companys proclama el estado catalán, pero es fácilmente derrotado por la falta de apoyo de la CNT). En el resto de España los socialistas declaran una huelga general, pero fracasan por su mala preparación y la falta de apoyo anarquista.

Tras la revolución de octubre de 1934 entran en el gobierno varios ministros de la CEDA, entre ellos el mismo Gil Robles como ministro de guerra.

Radicalización de la derecha en torno a Falange Española (fundada por José Antonio Primo de Rivera en 1933) y Renovación Española (partido monárquico totalitario en el que destaca José Calvo Sotelo).

El gobierno cae por la descomposición del PRR de Lerroux debido al escándalo del estraperlo (ruletas amañadas). Se nombra presidente del gobierno a Manuel Portela Valladares, que convoca elecciones para febrero de 1936.

El Frente Popular (1936)

Elecciones de febrero de 1936: la desunión y desgaste de la derecha coinciden con la unión de la izquierda en la coalición electoral denominada “Frente Popular” (republicanos, comunistas, socialistas), ganando esta última las elecciones. Ante el fracaso electoral, los grupos conservadores empiezan a considerar que la única manera de frenar las reformas y mantener sus privilegios es llevar a cabo un golpe de Estado que establezca un régimen dictatorial.

Alcalá Zamora es destituido como presidente de la República, siendo sustituido por Manuel Azaña. Se forma un gobierno presidido por Santiago Casares Quiroga. Los ministros son todos republicanos, ya que el PSOE se niega a entrar y va optando cada vez más claramente por la vía revolucionaria de la mano de Francisco Largo Caballero, “el Lenin español”.

Creciente conflictividad social, polarización de las posturas políticas en torno a las extremas derecha e izquierda (Primavera Trágica).

Ante el peligro de un golpe militar, el gobierno dispersa a los militares sospechosos: Mola a Navarra, Franco a Canarias y Goded a Baleares. Los asesinatos del teniente Castillo y de Calvo Sotelo en julio de 1936 provocan el estallido de la Guerra Civil con la sublevación del general Franco en Marruecos el día 17 de ese mes.

CONCLUSIONES

El intento de establecer un régimen democrático en España que realizara las reformas políticas, sociales y culturales del país fracasó por las tensiones propias de la Europa de los años 30, con una democracia atacada por el comunismo y el fascismo.

En el caso de España, el enfrentamiento entre los grupos tradicionalmente dominantes (aristocracia, latifundistas, alta burguesía, Iglesia y Ejército) y las clases populares (campesinado, obreros y pequeña burguesía) se fue radicalizando durante el régimen republicano hasta culminar en la Guerra Civil.

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LA DICTADURA DE PRIMO DE RIVERA (1923-1930)

Resumen del Tema 11 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la dictadura de Miguel Primo de Rivera, por Carlos Javier Garrido García.

Alfonso XIII y el general Miguel Primo de Rivera al frente del Directorio Militar (1923).

INTRODUCCIÓN

Cuando Alfonso XIII accede a la mayoría de edad en 1902, la situación política española estaba marcada por las consecuencias de la crisis de 1898 y el fracaso de los intentos de reforma y regeneración. Este problema, junto a la guerra de Marruecos, la expansión del movimiento obrero y del nacionalismo y las consecuencias derivadas de la I Guerra Mundial (1914-1918) y de la Revolución Rusa (1917), explican la quiebra total del sistema de la Restauración. Siguiendo el ejemplo italiano, se intenta solucionar el problema optando por el establecimiento de una dictadura militar, la del general Miguel Primo de Rivera, que, apoyada por el monarca, deberá hacer frente a las consecuencias de la crisis económica internacional de 1929. El fracaso de la dictadura y la imposibilidad de restablecer el sistema político de la Restauración provocarán el fin de la monarquía y la proclamación de la II República en 1931.

 CAUSAS DE LA IMPLANTACIÓN DE LA DICTADURA

Crisis del sistema político de la Restauración por la crisis de 1898 (humillante derrota frente a EEUU y fracaso de los intentos de regeneración), los problemas internos de los partidos dinásticos desde las muertes de Antonio Cánovas del Castillo en 1897 y de Práxedes Mateo Sagasta en 1903, y el auge de las fuerzas extrañas al sistema (republicanos, nacionalistas, socialistas y anarquistas). Esto último se puso de manifiesto en la crisis de 1917: Asamblea de Parlamentarios de Barcelona y Huelga General.

Deterioro de la figura del Rey: gusto por la política activa hasta los límites constitucionales y tendencia a afirmarse como jefe supremo del ejército. Al participar en los problemas políticos de manera directa, la monarquía se fue erosionando al considerársela culpable de los mismos.

Descontento militar por las duras críticas recibidas como consecuencia del desastre de 1898 y el excesivo número de mandos, por lo que decide intervenir de nuevo en la vida política y se va deslizando hacia posiciones conservadoras.

Temor de las clases altas y medias ante la creciente conflictividad social llevada a cabo por socialistas y anarquistas, animada por la Revolución Rusa de 1917 y concretada en el Trienio Bolchevique (1917-1920) y el problema del “pistolerismo” en Cataluña (1920-1923).

Guerra de Marruecos: desde la consecución del protectorado sobre el norte del país en 1906 (Conferencia de Algeciras), España se ve impotente para asegurar su dominio ante la oposición de los rifeños liderados por Abd el Krim, que emplean la táctica de guerrillas. Las continuas derrotas aumentaron las críticas al Ejército y los desastres de Annual y Monte Arruit (1921) supusieron la elaboración de un informe (Expediente Picasso) que señalaba como culpables a los altos mandos militares e incluso al rey, lo que hace que ambos sean favorables a un golpe de Estado.

Contexto internacional de crisis de las democracias occidentales: Ante la crisis generada por la I Guerra Mundial, se va optando cada vez más por la crítica al sistema parlamentario y la necesidad de un estado fuerte. El estado liberal democrático se ve atacado por dos frentes contrapuestos: el comunismo (triunfo bolchevique en Rusia en 1917) y el fascismo (acceso al poder de Mussolini en Italia en 1922). El fascismo defiende un estado autoritario apoyado por las clases altas y medias, temerosas a una expansión del comunismo. Su ideología se basa en el uso de la violencia, el culto al líder y un fuerte nacionalismo-racismo.

EVOLUCIÓN Y DESARROLLO DE LA DICTADURA

Implantación

Ante la creciente inestabilidad social y política y las fuertes críticas al Ejército y la Monarquía, el general Miguel Primo de Rivera da un golpe de Estado el 13 de septiembre de 1923. Primo de Rivera había nacido en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1870, había participado en las campañas de Cuba y Marruecos, fue senador por el Partido Conservador y en el momento del golpe era capitán general de Cataluña.

Cuando se produce el golpe, Alfonso XIII estaba en San Sebastián, volviendo a Madrid el día siguiente. Pese a la insistencia del gobierno, se negó a actuar contra los golpistas y pidió a Primo de Rivera que viniera a Madrid. A su llegada, el 15 de septiembre, Primo hizo público su manifiesto titulado “Al país y al Ejército”, en el que declaraba su voluntad de acabar con los profesionales de la política, a los que acusaba de haber secuestrado la voluntad real y de ser responsables de todos los problemas del país.

El rey Alfonso XIII acepta y apoya el golpe, encargando a Primo de Rivera la formación de un gobierno. Se establece así un régimen autoritario (supresión del Parlamento y suspensión de la Constitución de 1876), apoyado por la llamada “masa neutra” (personas apolíticas y de centro que anteponen la estabilidad política y social a las cuestiones ideológicas), el Ejército, la Iglesia, las clases altas y el rey. Los antiguos líderes de los partidos dinásticos se inhibieron de la situación, lo que equivalía de hecho a darle un margen de confianza a la Dictadura, como hizo la mayor parte de la prensa. Pese a sus críticas iniciales, por su carácter en principio transitorio recibió el apoyo de la burguesía catalana, los socialistas y los republicanos de Lerroux.

Dentro de la evolución de la Dictadura podemos distinguir dos fases: el Directorio Militar y el Directorio Civil.

Directorio Militar (1923-1925)

Se forma un gobierno integrado exclusivamente por militares (ocho generales y un contralmirante) en representación de las distintas armas y capitanías generales, aunque sólo Primo de Rivera tenía atribuciones y rango de ministro, acumulando en sus manos todos los poderes.

Gobierno autoritario, imitando en buena parte la dictadura fascista de Mussolini, al que visitan Alfonso XIII y Primo de Rivera en Italia el 15 de noviembre de 1923. Un mes antes, se aprobó un Real Decreto para reorganizar la administración pública, estableciendo delegados gubernamentales de partido y disolviendo los ayuntamientos, que quedan en manos de personas favorables al dictador. En noviembre se disuelven las Cortes al cesar las comisiones de gobierno interior del Congreso de los Diputados y el Senado. En enero de 1924 se disuelven todas las diputaciones provinciales excepto las vasco-navarras, medida que los catalanistas entiende como un ataque a la Mancomunidad y que tiene un claro sesgo centralista.

Fuerte represión contra la oposición. Por un lado, se ilegaliza a la CNT anarcosindicalista, lo que hace que parte de los anarquistas se radicalicen, fundando en 1927 la Federación Anarquista Ibérica (FAI). Por otra parte, se aplican sanciones contra personalidades críticas como Unamuno (confinado en Canarias), Luis Jiménez de Asúa y Fernando de los Ríos. Frente a ello, el PSOE y la UGT accedieron a que Largo Caballero formara parte del Consejo de Estado, lo que formaliza su apoyo a la Dictadura.

En abril de 1924 se organiza la Unión Patriótica, intento de encuadramiento político a favor de la Dictadura formando un partido único similar a los del fascismo europeo y que muestra la intención del Dictador de perpetuar su Dictadura institucionalizándola. Frente a ello, los miembros de los partidos dinásticos muestran un profundo descontento, distanciándose de la Dictadura, lo que le irá restando apoyos.

Finalmente, se acaba con la Guerra de Marruecos, gracias al desembarco de Alhucemas realizado por tropas franco-españolas en 1925, acabando definitivamente con la resistencia de los rifeños dirigidos por Abd el Krim.

Directorio Civil (1925-1930)

Al acabar con la Guerra de Marruecos, una de las principales justificaciones de la Dictadura, muchos piden su disolución, como Sánchez Guerra y Romanones, destacados dirigentes de los partidos dinásticos. Sin embargo, el Dictador, decidido a perpetuar el régimen, sustituye el Directorio Militar por un Directorio Civil en diciembre de 1925. Este nuevo Directorio estaba formado por técnicos extraídos de la Unión Patriótica y no eran personalidades políticas de reconocido prestigio (destacando José Calvo Sotelo como ministro de Hacienda) y por algunos militares.

Además, en 1926 se anuncia la convocatoria de una Asamblea Nacional de cara a consolidar el régimen dictatorial y acabar definitivamente con el régimen liberal-parlamentario, ya que de hecho suponía derogar la Constitución y disolver el Parlamento, ambos hasta ahora simplemente suspendidos. Los asambleístas fueron designados por el dictador y se reunieron a partir de 1927 con un carácter meramente consultivo. Pretendió elaborar una nueva Constitución, cuyo anteproyecto se presentó en julio de 1929, pero fue mal aceptado por los políticos de los partidos dinásticos, la oposición y la prensa, ante lo cual el dictador intentó ampliar la Asamblea para hacerla más representativa.

En el terreno económico, la colaboración con el PSOE-UGT se concretó en la creación de los Comités Paritarios, precedente de los actuales comités de empresa, es decir, entidades con representación de patronos y obreros que establecían las condiciones laborales de acuerdo con el principio fascista de colaboración de clases. Por otra parte, se lleva a cabo una política económica intervencionista (proteccionismo, ayudas fiscales y crediticias, empresas públicas como CAMPSA, obras públicas) que se beneficia de la favorable coyuntura internacional (“felices años 20”) pero que se saldó con un aumento de la deuda pública, acrecentada con la Exposición Universal de Barcelona y la Iberoamericana de Sevilla, ambas en 1929.

El nuevo Directorio y el intento de perpetuar el régimen aumentó la oposición: creación de Alianza Republicana en 1926 (dirigida por Alejandro Lerroux con el concurso de Acción Republicana de Manuel Azaña), intento de golpe de Estado en 1926 por parte de los generales Weyler y Aguilera, y, ya en 1929, los intentos de sublevación militar del conservador Sánchez Guerra en Valencia y del regimiento de Artillería en Ciudad Real, protestas estudiantiles, insurrecciones obreras como la de Alcoy, y pérdida de sus apoyos (dimisión de Calvo Sotelo, intento de sublevación del general Goded).

Caída

Sus causas son la crisis económica internacional de 1929, que aumenta la oposición al régimen y la inestabilidad social, y la pérdida de buena parte de sus apoyos (los catalanistas por la supresión de la Mancomunidad, los militares por la supresión del Arma de Artillería, los socialistas por el aumento del paro, el rey por el cambio de la opinión pública). Sólo ante la crisis, Primo de Rivera dimite en enero de 1930, exiliándose a París, donde fallece en 1931. Alfonso XIII encarga formar gobierno al general Dámaso Berenguer.

CONCLUSIONES

La dictadura de Primo de Rivera forma parte de las llamadas “dictaduras mediterráneas”, que siguen el ejemplo del fascismo italiano. Las nuevas tendencias autoritarias son apoyadas por la burguesía ante el peligro de una revolución comunista en la Europa de entreguerras.

Su fracaso hizo que el rey Alfonso XIII intentara volver entre 1930 y 1931 al sistema político de la Restauración, a través de los gobiernos del General Berenguer y del Almirante Aznar. Sin embargo, ambos fracasan debido a la desestructuración de los partidos dinásticos y al crecimiento de las fuerzas políticas al margen del sistema, que acusan al rey de haber apoyado al régimen dictatorial.

De este modo, el fracaso de la dictadura lleva a corto plazo a la proclamación de la II República el 14 de abril de 1931, un nuevo régimen democrático cuyo reformismo puso en peligro el predominio político, económico y social de las clases altas, que optan por un nuevo golpe de Estado militar que será el origen de la Guerra Civil (1936-1939).

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GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898

Resumen del Tema 10 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Guerra Colonial y la Crisis de 1898, por Carlos Javier Garrido García.

Acorazado Maine. Su hundimiento en el puerto de La Habana en febrero de 1898 le sirvió a EEUU como excusa para declarar la guerra a España.

INTRODUCCIÓN

A finales del siglo XIX España era una potencia de tercer orden en el contexto internacional. Al fracaso de la revolución industrial en el país, con el consiguiente subdesarrollo económico y conflictividad social, se unía un sistema político, el de la Restauración, muy poco democrático, con las consecuencias de una fuerte conflictividad política interna y un alto grado de corrupción. Además, el país se encontraba aislado internacionalmente, no contando en ninguna de las alianzas entre las potencias europeas de la Europa de la Paz Armada. Todo ello explica que cuando se enfrente a EEUU, una potencia económica y militar emergente, por la posesión de Cuba, España sufra una humillante derrota que la hará consciente de su debilidad. Frente a los intentos de continuar con el sistema político imperante por parte de las clases dirigentes encuadradas en los partidos dinásticos, surgen las tesis regeneracionistas que intentan una reforma profunda de la estructura política, económica y social del país. Su fracaso supondrá el reforzamiento de las fuerzas políticas situadas al margen del sistema.

GUERRA COLONIAL Y CRISIS DE 1898

La pérdida de las últimas colonias de Ultramar españolas por la guerra con EEUU en 1898 supuso una gran crisis en todos los niveles en España, hasta herir de muerte al régimen de la Restauración, que no supo llevar a cabo las reformas necesarias y prolonga su agonía hasta el golpe de estado de Primo de Rivera en 1923.

Guerra Colonial

Causas

Contexto Internacional: Liderazgo alemán gracias al Sistema de Alianzas del canciller Bismarck (1871-1890), del que queda fuera España, que se encuentra aislada internacionalmente; Desarrollo espectacular de EEUU tras la Guerra de Secesión (1861-1865), iniciando una política imperialista que choca con los últimos restos del Imperio Español (Cuba-Puerto Rico y Filipinas); Remodelación del mapa colonial por las grandes potencias industriales a finales del siglo XIX.
Causas internas en Cuba: el incumplimiento de las cláusulas de la Paz de Zanjón de 1878 genera el malestar criollo (en 1893 las Cortes rechazan el proyecto de autonomía elaborado por Antonio Maura y cuando se aprueba en 1897 ya es demasiado tarde); incapacidad económica española para absorber la producción cubana, sobre todo azucarera, y proveer a la isla de manufacturas (Arancel proteccionista de 1891); penetración económica de EEUU en la isla y malestar por el proteccionismo (absorbía el 88’1 % de las exportaciones cubanas pero sólo suministraba el 37 % de sus importaciones); y desarrollo de un movimiento nacionalista (en 1892 José Martí funda el Partido Revolucionario Cubano).

Desarrollo

La sublevación se inicia en 1895 en Cuba con el “Grito de Baire” y el Manifiesto de Montecristi, y en 1896 en Filipinas con la rebelión de José Rizal.
En Cuba el movimiento es liderado por José Martí, adoptando la táctica de guerrillas. Frente al mismo, el general Martínez Campos lleva a cabo una política de conciliación, cuyo fracaso hace que la represión sea dirigida por el general Weyler que aplica una política de “guerra total” (trochas, campos de concentración) que provocan el apoyo de la población a la independencia y las protestas de EEUU que propone a España la compra de la isla por 300 millones de dólares, oferta que es rechazada.
Con la excusa de la voladura del acorazado norteamericano “Maine” en el puerto de La Habana en febrero de 1898, EEUU le presenta un ultimátum a España para su retirada de la isla en abril de ese año. Su rechazo, supone la declaración de guerra a España. La noticia es acogida en España con un patriotismo exacerbado e irreal. La flota americana derrota a la española en las batallas de Cavite (Filipinas) y Santiago (Cuba), que son un auténtico paseo militar para EEUU. La resistencia española es mucho más intensa en tierra (con el caso extremo de los “últimos de Filipinas”), pero una vez perdida la flota la guerra estaba perdida. Finalmente, en diciembre de 1898 se firma la Paz de París por la que España reconoce la independencia de Cuba y cede a EEUU las islas Filipinas, Puerto Rico y Guam. El fin del imperio colonial se completa con la venta a Alemania de las islas Marianas, Palaos y Carolinas en 1899.

Consecuencias

La derrota de 1898 sumió a la sociedad y a la clase política española en un estado de desencanto y frustración que dio origen a propuestas de reforma (Regeneracionismo) cuyo fracaso explica la caída del régimen de la Restauración.
Consecuencias económicas: a pesar de la pérdida de los mercados coloniales protegidos y del aumento de la Deuda Pública por la guerra, en el terreno económico las consecuencias fueron incluso beneficiosas debido a la repatriación de capitales y al descenso del gasto público que suponía el mantenimiento de las estructuras políticas y militares en las colonias.
Consecuencias políticas: aunque herido de muerte, el sistema político de la Restauración sobrevivió temporalmente al desastre, mostrando una gran capacidad de recuperación. En todo caso, supusieron un reforzamiento de las tendencias nacionalistas, al contar con un apoyo más decidido de la burguesía industrial, que solicitaba reformas, y un cambio en la actitud del Ejército que, ante las críticas y el creciente antimilitarismo, carga las culpas en los políticos y vuelve a defender la injerencia en la vida política.

Crisis de 1898

Como consecuencia de la desastrosa derrota de 1898, el país sufre una aguda crisis política, marcada por el auge del Regeneracionismo.
El Regeneracionismo es un movimiento que desde una óptica cultural o política criticó al sistema político de la Restauración y defendía la necesidad de una regeneración y modernización de la política española. En el aspecto cultural destacó la Generación del 98 (Unamuno, Valle Inclán, Pío Baroja, Azorín, etc), caracterizada por su pesimismo, su crítica al atraso peninsular y el planteamiento de una profunda reflexión sobre el sentido de España y su papel en la historia. En el aspecto político destacó Joaquín Costa que proponía dejar atrás los mitos del pasado imperial, modernizar la economía, fomentar la educación y acabar con el fraude electoral (turnismo y caciquismo).
Estas peticiones regeneracionistas intentaron ser puestas en práctica por el nuevo líder del Partido Conservador, Francisco Silvela, que sustituye al liberal Sagasta en la presidencia del gobierno en 1899. Sin embargo, sus medidas (proyecto de descentralización administrativa, aumento de los impuestos sobre los productos de primera necesidad) provocaron el aumento de la oposición y la dimisión de los ministros más renovadores, cayendo finalmente el gobierno en 1901, sustituido por los liberales. Pese a acceder de nuevo a la presidencia entre 1902-1903, volvió a fracasar en sus intentos de reforma.
La extensión de las ideas regeneracionistas y la incapacidad de ponerlas en práctica desde dentro del sistema suponen un reforzamiento de las opciones políticas situadas fuera del sistema (nacionalismo, movimiento obrero, republicanismo) y una nueva injerencia del Ejército en la vida política del país.

CONCLUSIONES

La incapacidad del sistema canovista para transformarse en un sistema verdaderamente democrático y el golpe que supuso la crisis de 1898, implicaron a corto plazo un crecimiento de las opciones políticas situadas al margen del turnismo pacífico. Frente a ello, las bases sociales del canovismo (clases altas y parte de las clases medias), intentarán seguir manteniendo su predominio político y social con ayuda del Ejército, lo que explica la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), cuya caída supondrá también la de la Monarquía, proclamándose en 1931 la II República, un nuevo intento de establecer un régimen político democrático en España.

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EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN. CARACTERÍSTICAS Y FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA CANOVISTA

Resumen del Tema 9 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) referente a la Restauración y sistema político canovista, por Carlos Javier Garrido García.

Antonio Cánovas del Castillo, «alma mater» del sistema político de la Restauración.

INTRODUCCIÓN

Tras el pronunciamiento de Martínez Campos en Sagunto en 1874 se da fin a la experiencia democrática del Sexenio (1868-1874), que fracasa por la fuerte inestabilidad interna y la disgregación de sus apoyos políticos y sociales. El retorno de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII tuvo como principal artífice a Cánovas del Castillo, que establece el llamado sistema canovista, caracterizado por la alternancia en el poder de los llamados partidos dinásticos, que utilizan para ello el falseamiento electoral a través de la actuación del caciquismo. Fuera de este sistema político muy poco democrático quedan diversas fuerzas políticas (republicanos, nacionalistas, socialistas, tradicionalistas) cuya fuerza será cada vez mayor, sobre todo tras la crisis de 1898.

BASES DEL SISTEMA POLÍTICO CANOVISTA

El pronunciamiento del general Martínez Campos en 1874 supuso la restauración de la monarquía borbónica en la persona de Alfonso XII, hijo de Isabel II. El nuevo sistema político fue configurado por Antonio Cánovas del Castillo, de ahí su apelativo de “canovista”.

Carácter netamente conservador: sistema parlamentario liberal poco democrático.

Apoyo en los grupos conservadores, atemorizados por la radicalización del Sexenio y la irrupción del obrerismo.

La Constitución de 1876, inspirada en la de 1845, configura las nuevas bases del sistema canovista: soberanía compartida entre Cortes y Corona, amplias prerrogativas de la Corona (derecho de veto, potestad legislativa compartida con las Cortes y nombramiento de ministros -control del poder ejecutivo-), Cortes Bicamerales (Congreso de los Diputados y Senado), confesionalidad católica del Estado y amplia declaración de derechos cuya concreción se remite a leyes ordinarias que tendieron a restringirlos.

Los pilares básicos sobre los que se asentó el sistema canovista fueron: la Corona (árbitro de la vida política y garantizar el entendimiento y alternancia entre los partidos dinásticos), los partidos dinásticos (conservador y liberal, renunciando ambos al pronunciamiento para acceder al poder) y el Ejército (se le aleja de la vida política, supremacía del poder civil sobre el militar, potenciación del monarca como símbolo y cabeza visible).

EL FIN DE LOS CONFLICTOS BÉLICOS DEL SEXENIO

El nuevo régimen canovista acabó casi de inmediato con los dos principales conflictos heredados del Sexenio (Tercera Guerra Carlista y Guerra de Cuba), consiguiendo así la pacificación interna del país.

Tercera Guerra Carlista: el desánimo ante la restauración borbónica y la presión militar a que fue sometida, provocó la derrota de los carlistas en Cataluña, Aragón y Valencia en 1875 y en Navarra y el País Vasco en 1876, marchando don Carlos (heredero de Carlos María Isidro) al exilio. La derrota carlista supuso la supresión del régimen foral, aunque se les siguió concediendo cierta autonomía fiscal a través del sistema de Conciertos Económicos establecido para las provincias vascas en 1878 (las Diputaciones Provinciales recaudaban los impuestos y daban una cuota fija al Estado central).

Guerra de Cuba: la presión militar y la negociación llevaron a la Paz de Zanjón de 1878 que estableció una amplia amnistía, la abolición de la esclavitud (aprobada definitivamente en 1888), la concesión de autonomía y la participación de Cuba en las elecciones a Cortes. El retraso o incumplimiento de estas reformas provocó la llamada “Guerra Chiquita” en 1879 y la posterior insurrección de 1895.

BIPARTIDISMO Y TURNO PACÍFICO

El sistema político canovista se basaba en la existencia de dos grandes partidos políticos dinásticos (Liberal y Conservador) que coincidían en lo fundamental: defensa de la Monarquía, la Constitución de 1876, la propiedad privada y la consolidación del estado liberal, unitario y centralista. Sin embargo, los diferenciaban algunos matices políticos y su base social.

Partido Conservador: liderado por Antonio Cánovas del Castillo, aglutinó a los sectores más conservadores: terratenientes y alta burguesía. Interpretaban los derechos individuales y el sufragio censitario en un sentido muy restrictivo. Defendían la confesionalidad católica del Estado y el orden social.

Partido Liberal: liderado por Práxedes Mateo Sagasta, aglutinaba a los antiguos progresistas, unionistas y republicanos moderados. Su base social eran las clases medias e interpretaban los derechos individuales y el sufragio censitario de una manera más aperturista. Tenían una visión más laica del estado y se inclinaban a un reformismo más progresista.

En cualquier caso, su práctica gobierno se diferenciaba poco y frente a los anteriores pronunciamientos de uno u otro signo optaron por su alternancia regular y pacífica en el poder (turno pacífico), Esta alternancia se basaba en la manipulación de los resultados electorales en el sentido acordado por ambas formaciones, utilizando para ello los mecanismos caciquiles y la posición dominante del partido en el poder.

MANIPULACIÓN ELECTORAL Y CACIQUISMO

El sistema electoral canovista era corrupto, utilizando para ello herramientas como la compra de votos, la falsificación de actas, adulteración del censo y la coerción del electorado. En esta última era básica la labor de los caciques, personajes que en una comarca o provincia determinada detentaban una gran influencia y poder económico.

El caciquismo se ejercía en toda su dimensión en las zonas rurales. Solían ser grandes propietarios y copaban los cargos municipales, por lo que controlaban de hecho el trabajo, los sorteos de quintas, el reparto de contribuciones y los trámites burocráticos y administrativos, elementos todos ellos con los que chantajeaban a la población.

Dinámica de la manipulación electoral: una vez decidido el cambio por los dos partidos dinásticos el ministro de la Gobernación elaboraba la lista de los candidatos que debían ser elegidos (“encasillado”), enviándola a los alcaldes y caciques para que garantizaran su elección por los métodos ya citados.

LOS GOBIERNOS DEL TURNISMO: EVOLUCIÓN POLÍTICA

El periodo comprendido entre 1875 y 1902 puede dividirse en dos grandes etapas: el reinado de Alfonso XII (1875-1885) y la Regencia de María Cristina (1885-1902). En todo este periodo el turnismo funcionó con toda regularidad, entrando en crisis a partir de 1898, ya que el impacto de la crisis erosionó a los partidos dinásticos.

Gobierno Conservador (1875-1881): se ponen las bases del nuevo régimen gracias a la Constitución de 1876 y al fin de las guerras de Cuba y carlista.

Gobierno Liberal (1881-1884): se fracasa en la aplicación del ideario reformista liberal. La única reforma destacada fue el establecimiento del sufragio universal masculino en las elecciones municipales (1882).

Gobierno Conservador (1884-1885): Tras acceder de nuevo al poder, los conservadores deben hacer frente a la temprana muerte de Alfonso XII en 1885. Para evitar una desestabilización del sistema ambos partidos firman ese mismo año el Pacto del Pardo que suponía el acceso al poder del Partido Liberal y la regencia de María Cristina hasta que Alfonso XIII alcanzara la mayoría de edad.

Gobierno Liberal o “Gobierno Largo” (1885-1890): se aplican medidas reformistas como la Ley de Asociaciones (1887), la abolición de la esclavitud (1888) y el sufragio universal masculino para las elecciones generales (1890). Sin embargo, esta democratización fue en realidad nula por el sistema de control electoral (caciquismo y turnismo).

Cambios constantes en el gobierno (1890-1902): con cortos intervalos de dominio liberal, en este periodo gobiernan casi constantemente los conservadores, que deben hacer frente a su crisis interna (asesinato de Cánovas por un anarquista en 1897) y a la crisis de 1898.

FUERZAS POLÍTICAS AL MARGEN DEL SISTEMA CANOVISTA

En la práctica, el sistema político canovista marginó de la vida política a amplios sectores de la sociedad. Además de fuerzas de oposición como los carlistas y los republicanos y del creciente peso del movimiento obrero socialista y anarquista, se desarrollaron los movimientos nacionalistas, sobre todo en Cataluña y el País Vasco. Frente a todos ellos, el régimen intentó atraerse a los sectores más acomodaticios y marginó del sistema a los más radicales.

Carlismo

Desde su exilio en Francia fomentó conspiraciones y la formación de partidas guerrilleras que eran abastecidas de armas desde el exterior. Intentó aglutinar a todos los sectores católicos, pero el apoyo de la jerarquía y del Vaticano a los Borbones le hizo fracasar. Ante ello el movimiento se escinde y surge en 1888 el Partido Tradicionalista que, dirigido por Ramón Nocedal, se definía como antiliberal, tradicionalista y católico.

Republicanismo

El desencanto por el fracaso de la I República y la fuerte represión ejercida por el nuevo régimen produjo la escisión del movimiento: Partido Posibilista (dirigido por Emilio Castelar entra en el juego político de la Restauración), Partido Republicano Progresista (dirigido por Ruiz Zorrilla desde el exilio protagonizó pronunciamientos fracasados en 1883 y 1886), Partido Republicano Unitario (dirigido por Salmerón, marginado del sistema) y Partido Republicano Federal (dirigido por Pi i Margall, era el grupo más numeroso pero igualmente marginado). La introducción del sufragio universal masculino en 1890 supuso una revitalización del republicanismo y estimuló su reunificación en 1893 con la creación de Unión Republicana (sólo quedaron al margen los posibilistas). Sin embargo, el desarrollo del movimiento obrero le fue privando de sus bases sociales y electorales.

Movimiento obrero

Durante los primeros años del sistema político canovista, las organizaciones obreras fueron ilegalizadas y fuertemente reprimidas. El acceso de los progresistas al poder en 1881 supuso una mayor permisividad, lo que permitió una nueva expansión del movimiento obrero, dividido ya definitivamente en anarquistas y socialistas. Su creciente fuerza explica que el Estado empezara a tomar las primeras medidas de reforma social.

Las corrientes anarquistas: En 1881 los anarquistas fundan, en sustitución de la FRE, la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE). La nueva organización, que se asentaba preferentemente en Cataluña y Andalucía, fue aumentando el número de sus afiliados y desarrolló una acción sindical de carácter reivindicativo. La fuerte represión aplicada por el Estado (Mano Negra contra ella explica su disolución en 1887. Tras ello, muchos anarquistas optan por la formación de pequeños grupos autónomos que utilizan como arma el terrorismo. Entre 1893-1897 se multiplican los atentados anarquistas contra personalidades políticas (asesinato del presidente del gobierno, Cánovas del Castillo), miembros de la alta burguesía y eclesiásticos. Frente a ello se desarrolló una fuerte represión (Procesos de Montjuic de 1897). El fracaso de la vía terrorista hizo que la mayor parte de los anarquistas volvieran a la lucha sindical, dando nacimiento así al anarcosindicalismo o sindicalismo revolucionario, que se concreta en la fundación en 1910 de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT).

Las corrientes socialistas: En 1879 se crea el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), definido como un partido marxista cuyo objetivo era establecer, a través de una revolución, la dictadura del proletariado y la nueva sociedad comunista. En todo caso, progresivamente fue evolucionando hacia posturas socialdemócratas o reformistas. En 1890 se afilia a la Internacional Socialista y en 1910 obtiene el primer diputado en las Cortes (Pablo Iglesias, por Madrid). Subordinado al partido, en 1888 se crea un sindicato socialista, la Unión General de Trabajadores (UGT), que aboga sobre todo por medidas reformistas más que revolucionarias. El socialismo se extendió sobre todo por Madrid, País Vasco y Asturias presentando un menor número de militantes que las organizaciones anarquistas.

Nacionalismo y Regionalismo

Durante el periodo de la Restauración surgen movimientos nacionalistas (independencia) y regionalistas (autonomía) en diversas zonas de España como consecuencia de la política centralista del régimen liberal, su castellanización cultural y el renacimiento literario y cultural de las regiones que contaban con una lengua propia y con un pasado de independencia.

El Catalanismo: desde 1830 surge un amplio movimiento cultural y literario (Renaixença) que se fija como objetivos la recuperación de la lengua y señas de identidad de la cultura catalana; en 1882 Valentí Almirall funda el Centre Catalá, primera organización regionalista catalana que en 1885 presenta un “Memorial de Agravios” a Alfonso XII; en 1891 se funda la Unió Catalanista, federación de entidades catalanistas de tendencia conservadora cuyo programa (federalismo) queda fijado en las “Bases de Manresa”; en 1901 se funda la Lliga Regionalista, dirigida por Prat de la Riba y Francesc Cambó, agrupación conservadora apoyada por la burguesía industrial y comercial que pedía el fin de la corrupción del sistema y la concesión de autonomía, convirtiéndose en la fuerza hegemónica de Cataluña hasta 1923.

El nacionalismo vasco: la abolición de los fueros en 1876 y la creciente inmigración castellana por la industrialización hicieron surgir un movimiento defensor de la cultura y lengua vascas; en 1894 Sabino Arana funda el PNV, cuyos pilares ideológicos eran el racismo, los fueros y la religión; a partir de 1901 el PNV se va moderando y optando por posturas autonomistas.

Los movimientos regionalistas se desarrollan con menos fuerza y tardíamente en regiones como Galicia (Rexurdimento de mediados del XIX), Valencia (Valencia Nova, 1904) y Andalucía (Blas Infante, 1910), debido a la poca fuerza de su burguesía frente a la vieja nobleza y la Iglesia y el predominio campesino-jornalero que opta por opciones conservadoras u obreras.

CONCLUSIONES

La incapacidad del sistema canovista para transformarse en un sistema verdaderamente democrático y el golpe que supuso la crisis de 1898, implicaron a corto plazo un crecimiento de las opciones políticas situadas al margen del turnismo pacífico. Frente a ello, las bases sociales del canovismo (clases altas y parte de las clases medias), intentarán seguir manteniendo su predominio político y social con ayuda del Ejército, lo que explica la Dictadura de Primo de Rivera (1923-1930), cuya caída supondrá también la de la Monarquía, proclamándose en 1931 la II República, un nuevo intento de establecer un régimen político democrático en España.

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EL SEXENIO REVOLUCIONARIO (1868-1874): INTENTOS DEMOCRATIZADORES

Resumen del Tema 8 de Historia de España para Selectividad (Andalucía) sobre el Sexenio Revolucionario, por Carlos Javier Garrido García.

Los generales Serrano y Prim y el almirante Topete buscando candidato a la corona española, 1870.

INTRODUCCIÓN

Los problemas que marcaron la construcción del Estado Liberal (monopolio político en la práctica de los moderados, erosión de la monarquía, exclusión de la vida política de la mayor parte de la población y crisis económica), provocaron la confluencia de un conjunto de fuerzas políticas, sociales y económicas cuya disparidad, junto con la fuerte inestabilidad social y política, explica el fracaso del intento democratizador puesto en práctica durante el Sexenio, entre 1868-1874, y la consiguiente restauración de la monarquía borbónica ese último año.

LA REVOLUCIÓN DE 1868 Y EL GOBIERNO PROVISIONAL (1868-1870)

La Revolución “Gloriosa” de 1868

Causas: crisis financiera por la especulación ferroviaria, crisis económica (crisis de la industria algodonera por la falta de materia prima y crisis de subsistencias a partir de 1866); Pacto de Ostende (1866): acuerdo entre progresistas y demócratas para acabar con la monarquía isabelina, dejando la decisión sobre la nueva forma de gobierno (monarquía o república) en manos de unas Cortes Constituyentes que serían elegidas por sufragio universal masculino; al año siguiente, 1867, los unionistas se unen al pacto, atrayendo al mismo a los altos mandos militares y suponiendo un contrapeso conservador a los progresistas y demócratas.

Desarrollo: en septiembre de 1868 los pronunciamientos de los generales Serrano, Dulce, Prim y Topete y la victoria en la batalla de Alcolea provocan el exilio de Isabel II, formándose juntas revolucionarias provinciales y locales. En octubre la de Madrid proclama regente al general Serrano y se forma un Gobierno Provisional presidido por el general Prim y con un claro carácter moderado. Sus primeras medidas son la disolución de las Juntas revolucionarias y el desarme de la Milicia Nacional, convocando elecciones a Cortes Constituyentes mediante sufragio universal masculino para enero de 1869.

El Gobierno Provisional y la Constitución de 1869

El gobierno del general Serrano pone en marcha un programa de reformas: ampliación de derechos individuales (libertad de imprenta, derecho de reunión y asociación, sufragio universal, reforma de la enseñanza, democratización de ayuntamientos y diputaciones). Se adopta una política económica liberalizadora: fin del proteccionismo y liberalización de sectores como la minería.

En enero de 1869 se celebran elecciones a Cortes Constituyentes, que por primera vez en la historia de España se realizan por sufragio universal masculino, triunfando la coalición formada por progresistas, unionistas y un sector de los demócratas (conjunción monárquico-democrática).

Las Cortes aprueban la Constitución de 1869: primera constitución democrática de la Historia de España, soberanía nacional, amplia declaración de derechos y libertades (manifestación, reunión, asociación), monarquía parlamentaria, división de poderes (poder legislativo en unas Cortes bicamerales, ejecutivo en el Rey y judicial en los tribunales) y estado aconfesional (libertad de cultos).

Se inicia la búsqueda de un nuevo rey, optando Prim por el príncipe italiano Amadeo de Saboya, que finalmente es elegido en noviembre de 1870.

Liberalización económica: defensa del librecambismo y apertura del mercado español a la entrada de capital extranjero; unificación y racionalización del sistema monetario (peseta); Ley de Minas de 1871 (venta o concesión de yacimientos mineros, la mayoría acaba en manos extranjeras); Ley de Bases Arancelarias de 1869 (librecambismo).

Descontento popular por la difícil situación económica y la continuidad de la monarquía, que es canalizado por los republicanos y el naciente movimiento obrero de la Primera Internacional. Por otra parte, monárquicos borbónicos y carlistas se oponen a la nueva dinastía. En Cuba se inicia una insurrección independentista con el “Grito de Yara”.

Las fuerzas políticas del Sexenio

Las fuerzas políticas del Sexenio pueden ser agrupadas en tres grandes grupos:

Partidos de Derecha: carlistas (entran en el juego parlamentario defendiendo la preeminencia católica y la monarquía tradicional, apoyo en las regiones forales) y moderados (mayoritariamente fieles a Isabel II, empieza a destacar Antonio Cánovas del Castillo, apoyo de las clases altas).

Partidos de centro: Conjunción monárquico-democrática (agrupaba a unionistas, progresistas y demócratas, líderes como Prim, Sagasta y Ruiz Zorrilla). Esta coalición se rompe al inicio del reinado de Amadeo I de Saboya: Partido Constitucional y Partido Radical.

Partidos de Izquierda: Partido Republicano Federal (escisión de los demócratas surgida a mediados de 1868), líderes como Pi y Margall y Figueras, defendían una república federal y laica que terminara con la intervención del ejército en la política y regulara las condiciones laborales. Los federales se dividen en dos tendencias: benévolos e intransigentes, que se diferencian en el origen del pacto federal, desde arriba o desde abajo, respectivamente. Por otra parte estaba el Partido Republicano Unitario que, dirigido por Castelar, era contrario al federalismo.

EL REINADO DE AMADEO I DE SABOYA (1870-1873)

El nuevo rey llega a Madrid en diciembre de 1870, siendo coronado el mes siguiente. Se encuentra una situación desastrosa: oposición de republicanos, carlistas y borbónicos; asesinato de Prim, su máximo valedor; y creciente presión obrera desde la fundación de la sección de la I Internacional en España en 1870 (FRE, con predominio anarquista).

El nuevo rey se apoya en los partidos Constitucional (dirigido por Sagasta, agrupa a unionistas y progresistas moderados) y Radical (dirigido por Zorrilla, agrupa a progresistas y demócratas). En la oposición se sitúan los moderados, los republicanos y los carlistas.

La situación se hace insostenible a partir de 1872 por el inicio de la III Guerra Carlista, el agravamiento de la sublevación independentista iniciada en Cuba en 1868 y por las insurrecciones de carácter federalista. Además, la coalición gubernamental formada por los partidos Constitucional y Radical se rompe, dejando al rey aislado.

En febrero de 1873 el rey abdica, proclamando el Congreso y el Senado en sesión conjunta la República como única solución posible. Problema: poca fuerza y división interna de los republicanos.

LA PRIMERA REPÚBLICA (1873-1874)

Creciente inestabilidad política. Se pueden distinguir dos etapas:

República Federal: presidencia de Figueras, oposición de los republicanos unionistas y federalistas radicales (intransigentes) que lleva a su dimisión. Le sustituye en la presidencia Pi y Margall, que lleva a cabo el proyecto de Constitución Federal de 1873, que no llega a aprobarse. Problema cantonalista: varias ciudades se sublevan contra el gobierno central declarando su independencia (cantones), movimiento liderado por los federales radicales y el movimiento obrero (mayoritariamente anarquista) y que debe ser sofocado a través del Ejército.

República Unitaria: tras un breve mandato de Salmerón, Castelar refuerza la posición estatal y suprime el principio federal. En enero de 1874 el general Pavía da un golpe de Estado, ocupando la presidencia el general Serrano. El príncipe Alfonso, hijo de Isabel II, publica el Manifiesto de Sandhurst, en el que se postula como rey para recuperar el régimen político liberal y la estabilidad social y política. Finalmente, el general Martínez Campos se pronuncia en Sagunto y proclama a Alfonso XII rey de España, restaurándose la monarquía borbónica.

CONSECUENCIAS

La experiencia democratizadora del Sexenio fracasó por la extrema división de los apoyos del nuevo régimen (republicanos, progresistas, demócratas, unionistas) y por la fuerza de los grupos de oposición (carlistas, moderados, naciente movimiento obrero e independentistas cubanos). Tras su fracaso, al debilitarse las fuerzas democráticas y republicanas, se restaura de nuevo la monarquía liberal en la persona del hijo de Isabel II, Alfonso XII, dando así inicio al periodo de loa Restauración.

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PROCESO DE DESAMORTIZACIÓN Y CAMBIOS AGRARIOS

Resumen del Tema 7 de Selectividad (Andalucía) referente al proceso de desamortización y a sus consecuencias, por Carlos Javier Garrido García.

El general Baldomero Espartero, bajo cuya regencia se inició la desamortización de los bienes del clero secular (1841).

INTRODUCCIÓN

Entre finales del siglo XVIII y principios del XIX se produce en Gran Bretaña el proceso de Revolución Industrial, que se extiende al resto de Europa, EEUU y Japón a lo largo del siglo XIX en el llamado proceso de Industrialización.

Una de las causas de la Revolución Industrial y de la Industrialización fue la Revolución Agraria, consistente en un crecimiento de la producción y productividad agraria como consecuencia del asentamiento de la propiedad privada, la introducción de innovaciones técnicas (sistema Norfolk, mecanización) y nuevos cultivos (patata, maíz) y del consiguiente paso de una agricultura de subsistencia a otra dirigida al mercado.

En España, como en el resto de la Europa Meridional y Oriental, no se produjo la revolución agraria, debido sobre todo a la ausencia de una verdadera reforma agraria. Ello explica en buena medida el fracaso del proceso de industrialización y el constante problema de la conflictividad jornalera en nuestro país.

LA ECONOMÍA AGRARIA DE LA ESPAÑA DEL ANTIGUO RÉGIMEN

La mayor parte de las tierras estaban amortizadas, es decir, pertenecían y estaban vinculadas a las instituciones de la nobleza (Títulos y mayorazgos) y de la Iglesia (órdenes religiosas, catedrales e iglesias), que podían aumentar sus propiedades con nuevas adquisiciones, explotaban la mayor parte de forma indirecta a través de arrendamientos y censos, y no podían desprenderse de ellas. Como consecuencia de ello, había una ausencia casi total de inversiones por lo que la productividad era muy escasa y predominaba una agricultura de subsistencia, causada también por la deficiencia de los transportes.

Existía por tanto una deficiente estructura de la propiedad, concentrándose la mayor parte de la tierra en manos de los estamentos privilegiados. Sin embargo, el desarrollo del proceso de Reconquista permite diferenciar dos zonas en España: en el Norte predomina el minifundismo, ya que la Reconquista fue muy lenta, lo que permitió ir estableciendo en el territorio pequeños campesinos; en el Sur predomina el Latifundismo ya que la rapidez con que fue reconquistada la zona al sur del Tajo hizo que la única manera de ocupar el territorio fuera conceder grandes territorios a los nobles, Órdenes Militares e Iglesia.

DESARROLLO DEL PROCESO DESAMORTIZADOR

Objetivo: establecer la plena propiedad privada de la tierra, dando fin a su amortización.

Precedentes: en el reinado de Carlos IV, en 1798, el primer ministro Godoy desamortizó los bienes de los patronatos eclesiásticos (Capellanías, Obras Pías, hospitales y hospicios) y parte de los realengos y baldíos, vendiéndolos en pública subasta para solventar el problema de la deuda pública. En las Cortes de Cádiz (1810-1814) y durante el Trienio Liberal (1820-1823) se decretó la supresión de los señoríos y la desamortización del clero regular mediante la expropiación de sus propiedades por el Estado y su posterior venta en pública subasta. Sin embargo, el retorno al absolutismo en 1814 y 1823 supuso la anulación de estas medidas.

La desamortización se lleva a cabo durante el reinado de Isabel II a través de las desamortizaciones de Mendizábal (1836), de Espartero (1841) y de Madoz o Ley de Desamortización General (1855), todas ellas decretadas durante sendos periodos de dominio progresista en el gobierno.

Desamortización de Mendizábal (1836): se desvinculan las tierras de la nobleza y el clero. En este último caso se expropiaron los bienes del clero regular (comunidades religiosas), vendiéndose en pública subasta, por lo que fueron acaparadas por la burguesía. Su finalidad fue atenuar el problema de la deuda, no hacer una reforma agraria.

Desamortización de Espartero (1841): se decreta la desamortización de los bienes del clero secular (Catedrales e iglesias), vendiéndose en pública subasta. El retorno de los moderados al poder hizo que las ventas quedaran paralizadas.

Desamortización de Madoz o Ley de Desamortización General (1855): se expropian y subastan al mejor postor los bienes que le quedaban a la Iglesia y los de los Ayuntamientos, en este último caso tanto propios (bienes destinados a satisfacer los gastos de la institución) como comunes (bienes de libre aprovechamiento para los vecinos).

CONSECUENCIAS DE LAS DESAMORTIZACIONES EN LA AGRICULTURA ESPAÑOLA

Consolidación de la propiedad privada de la tierra gracias a las reformas liberales (supresión de señoríos, desvinculación de la propiedad y desamortización de las tierras de la Iglesia y de los Ayuntamientos: Desamortizaciones de Mendizábal en 1836 y de Madoz en 1855).

Los objetivos de las desamortizaciones fueron paliar los problemas de la Hacienda Pública y consolidar el apoyo de la Burguesía al régimen liberal: esto se tradujo en una ausencia de verdadera reforma agraria, ya que el sistema de venta adoptado (subasta al mejor postor) hizo que las tierras fueran adquiridas por la burguesía (nueva concentración de la propiedad) y que la población campesina empeorara su situación (desaparición de arrendatarios, pérdida del derecho de uso de las tierras comunales)

En el aspecto económico, las desamortizaciones produjeron un aumento de la producción agraria, destinada ahora más al mercado que al autoconsumo. Este aumento de la producción no fue consecuencia de una mejora de las técnicas agrarias, sino del aumento de la superficie cultivada (los rendimientos por superficie decrecen).

Paso de una agricultura de subsistencia basada en el cultivo de cereales a otra moderna basada en frutales y productos de regadío (zona mediterránea). Gran expansión de la vid, el olivo y el naranjo.

El proteccionismo impuesto sobre los cereales (que siguen siendo el principal cultivo) supuso una ausencia de inversiones y un empobrecimiento de las clases obreras.

Este retraso agrario supuso uno de los mayores obstáculos a la revolución industrial española (ausencia de beneficios, sub-consumo interno) y una de las fuentes principales de conflictividad social (revueltas jornaleras).

CONSECUENCIAS DEL SUBDESARROLLO AGRARIO EN EL PROCESO DE INDUSTRIALIZACIÓN

La ausencia de revolución agraria en España explica en buena parte el fracaso del proceso de industrialización y el atraso social y económico de España durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX.

Así, las características socio-económicas de España fueron: Crecimiento demográfico bastante menor que en el resto de los países industrializados por el mantenimiento de una alta tasa de mortalidad; Predominio de la población rural frente a la urbana; Predominio del sector primario en la economía española; Escasa industrialización, muy desigualmente repartida en el territorio, por la demanda interna insuficiente, la escasez de fuentes de energía, el atraso agrario y la inexistencia de una burguesía emprendedora; Desarrollo de la minería en función de intereses extranjeros; Ferrocarril subdesarrollado por la estructura radial, el dominio de capitales e intereses extranjeros y la escasa rentabilidad; Subdesarrollo del mercado interior por los transportes deficientes y la escasez de demanda por el subdesarrollo socioeconómico; Comercio exterior deficitario (exportación de materias primas e importación de productos industriales); y Predominio de la políticas proteccionistas e intervencionistas por los intereses de las oligarquías agrarias e industriales que desincentivaron la inversión y disminuyeron la demanda por el alza de los precios.

CONSECUENCIAS

El fracaso de la revolución agraria y, por tanto, de la industrialización supusieron un retraso en la economía y una conflictividad social tan acusados que explican en buena medida la inestabilidad política que sufre en país a lo largo de los siglos XIX y XX.

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REVOLUCIÓN LIBERAL EN EL REINADO DE ISABEL II (1833-1868)

Resumen del Tema de 6 de Selectividad referente al reinado de Isabel II, por Carlos Javier Garrido García.

Isabel II jurando la Constitución de 1837 al ser proclamada mayor de edad en 1843.

INTRODUCCIÓN

Durante el reinado de Isabel II se lleva a cabo el establecimiento del Estado Liberal en España, en buena parte gracias a un contexto internacional favorable gracias a la ruptura del orden establecido por la Restauración con las oleadas revolucionarias de 1830 y 1848, que suponen el triunfo del liberalismo en Europa. Sin embargo, el nuevo Estado tendrá un problema que explica en buena parte su fracaso: la exclusión de la mayor parte de la población de la vida política, lo que explica el intento democratizador del Sexenio Revolucionario (1868-1874).

LA ÉPOCA DE LAS REGENCIAS (1833-1843)

El problema sucesorio

Fernando VII tiene como único descendiente a su hija Isabel, pero su acceso al trono era imposible por la Ley Sálica establecida en 1713. Ante ello, el rey aprueba en 1830 la Pragmática Sanción, que permite la descendencia femenina. Los sectores absolutistas no aceptan la nueva ley, apoyando en la sucesión al hermano del rey, Carlos María Isidro.

Al fallecer el rey en 1833, los absolutistas apoyan a Carlos, mientras que los liberales hacen lo propio con la nueva reina, Isabel II. Al ser ésta menor de edad, asume la regencia su madre, María Cristina.

La Primera Guerra Carlista (1833-1840)

El carlismo era una ideología tradicionalista y antiliberal que defendía la monarquía absoluta, la sociedad estamental, la preeminencia de la Iglesia y el mantenimiento de los fueros (lema: “Dios, Patria y Fueros”).

El carlismo contó con apoyos en las regiones forales, que temían el centralismo liberal, y de pequeños campesinos, en las que la influencia del clero pro-absolutista era muy fuerte.

Sin embargo, los isabelinos tienen sus principales apoyos en las zonas urbanas y de predominio jornalero. Apoyo de parte de la alta nobleza y del alto clero, funcionarios y búsqueda del apoyo de los liberales.

Desarrollo del conflicto: ante la falta de ejército regular los carlistas optan por la formación de “partidas” (grupos guerrilleros). Dimensión internacional: apoyo al bando carlista por las potencias absolutistas (Rusia, Prusia y Austria) y al bando isabelino por las liberales (Gran Bretaña, Francia y Portugal). Etapas: avances carlistas en el norte (1833-1835: fracaso en la ocupación de ciudades -sitio de Bilbao-) y predominio liberal (1836-1840: victoria de Espartero en Luchana en 1836, expedición real de 1837, división de los carlistas en transaccionalistas e intransigentes).

La guerra acaba con el Abrazo o Convenio de Vergara (1839) entre Espartero y Maroto, en el que se recogía el respeto a los fueros vasco-navarros. En el maestrazgo continúa la lucha guerrillera hasta la derrota de Cabrera en 1840.

La configuración de los partidos políticos

Se consolida la división de los liberales en diversas opciones, surgidas en el Trienio Liberal (doceañistas y veinteañistas).

Más que de partidos políticos en sentido estricto (grupos homogéneos y compactos con una ideología y un programa bien definidos), se puede hablar de grupos o agrupaciones políticas (corrientes de opinión organizadas en torno a determinadas personalidades para participar en las elecciones y controlar el poder). Destacan moderados y progresistas, frente a los cuales van surgiendo en este periodo demócratas y republicanos.

Moderados: base social (“personas de orden”: alta burguesía, restos de la nobleza, alto clero, jerarquía militar), base ideológica (ideología conservadora, defensa del derecho de propiedad, sufragio muy censitario, subordinación de la libertad individual a la autoridad y orden social, Guardia Civil, soberanía compartida entre Cortes bicamerales y Corona, amplios poderes del monarca, derechos individuales limitados, confesionalidad católica del Estado y política económica proteccionista) y principales líderes (Ramón María Narváez y Francisco Bravo Murillo).

Progresistas: base social (clases medias: pequeña y mediana burguesía, oficialidad militar, apoyo en un primer momento de las clases populares urbanas), base ideológica (ideología progresista-reformista, sufragio menos censitario, Milicia Nacional, soberanía nacional, predominio de las Cortes unicamerales, limitación del poder de la Corona, amplios derechos individuales, autonomía municipal, limitación de la influencia de la Iglesia Católica y política económica librecambista) y principales líderes (Juan Álvarez Mendizábal, Baldomero Espartero, Juan Prim).

Demócratas: separados de los progresistas en 1849, clases populares sobre todo urbanas, soberanía popular, sufragio universal masculino. De este grupo se separan los Republicanos que se diferencia de los anteriores en su rechazo a la monarquía.

La regencia de María Cristina (1833-1840)

En 1834 la regente aprueba el Estatuto Real, carta otorgada basada en la ideología moderada, lo que lleva al descontento de los progresistas: movimientos revolucionarios de 1835-1836 (Juntas Revolucionarias, Pronunciamiento de la Granja) que los llevan al poder.

Una vez en el poder, los progresistas llevan a cabo una labor reformista: Constitución progresista de 1837 y la Desamortización de Mendizábal de 1836.

Constitución de 1837: predominio de la ideología progresista (soberanía nacional, amplia declaración de derechos individuales, división de poderes, aconfesionalidad del Estado) pero haciendo concesiones a los moderados (Cortes bicamerales, amplios poderes de la Corona, financiación de la Iglesia Católica por el Estado).

Desamortización de Mendizábal (1836): se desvinculan las tierras de la nobleza y el clero. En este último caso se expropiaron los bienes del clero regular (comunidades religiosas), vendiéndose en pública subasta. Su finalidad fue atenuar el problema de la deuda, no hacer una reforma agraria.

De manera casi inmediata los moderados recuperan el poder con el apoyo de la regente, habiendo un creciente papel de los militares en la vida política.

La regencia de Espartero (1840-1843)

Un nuevo movimiento insurreccional progresista motivado por la Ley de Ayuntamientos provoca la destitución de María Cristina a favor de Espartero.

Inestabilidad política por la división de los progresistas y los pronunciamientos moderados, aplicando el regente una fuerte represión (Bombardeo de Barcelona en 1842).

En 1843 un pronunciamiento del general moderado Narváez, provoca el exilio de Espartero. Para evitar una nueva regencia, se adelanta la mayoría de edad de Isabel II a los 13 años.

EL REINADO DE ISABEL II (1843-1868)

Década Moderada (1844-1854)

Sucesivos gobiernos encabezado por el líder de los moderados, el general Ramón María Narváez.

Durante este periodo se produce la institucionalización del régimen liberal (Constitución de 1845), la normalización de las relaciones Iglesia-Estado (Concordato de 1851) y la reforma de la Administración Pública.

Constitución de 1845: reforma de la Constitución de 1837 en un sentido exclusivamente moderado; base doctrinal liberal moderada; Soberanía conjunta de la Corona y las Cortes (bicamerales: Congreso electivo y Senado por designación); Amplias prerrogativas de la Corona (nombramiento de ministros, disolución de las Cortes, sanción de leyes y designación del Senado); Sufragio censitario; Los derechos individuales remiten a leyes de desarrollo que tendieron a limitarlos: control gubernamental de la prensa, sufragio muy censitario, etc.; Confesionalidad católica del Estado.

Concordato de 1851: supone el fin de la ruptura entre el Estado Liberal y la Iglesia provocada por la Desamortización; Se ratifica la desamortización y el Real Patronato a cambio de la confesionalidad del Estado, el control de la enseñanza y la financiación y protección estatal.

Reformas administrativas: Centralismo político-administrativo: a cargo de las provincias (establecidas en 1833) se nombra un gobernador civil; Ley de Ayuntamientos de 1845 (alcaldes por designación), Reforma Tributaria de Mon; creación del Banco de España; Código Penal de 1848; creación de la Guardia Civil en 1844 en sustitución de la Milicia Nacional.

Bienio Progresista (1854-1856)

El pronunciamiento del centrista O´Donnell en Vicálvaro y las insurrecciones progresistas (“Manifiesto de Manzanares” en el que piden reformas) obligan en 1854 a Isabel II a llamar a Espartero al gobierno.

Reformas progresistas: Constitución no promulgada de 1856 (progresista); Desamortización de Madoz de 1855 (expropiación y subasta de los bienes del clero secular y de los Ayuntamientos -propios y comunes-); reformas económicas liberalizadoras (ferrocarriles, minería y sociedades de crédito).

La instabilidad social lleva a la sustitución de Espartero por O´Donnell en 1856, volviendo de nuevo los moderados al poder.

Desmoronamiento de la Monarquía Isabelina (1856-1868)

Tras un breve gobierno de O´Donnell, Isabel II llama de nuevo al gobierno a los moderados dirigidos por Narváez (1856-1858), lo que supone un retorno a la situación anterior a 1854.

Gobierno de la Unión Liberal (1858-1863): partido de centro de O´Donnell con la intención de atraerse a los progresistas: fracaso por los levantamientos campesinos y republicanos. En el exterior lleva a cabo una ruinosa política de prestigio (Marruecos, México, Indochina y Guerra del Pacífico). Fuerte especulación en torno al ferrocarril y la minería.

La crisis económica y el aumento de la oposición llevan al establecimiento de gobiernos autoritarios de signo moderado entre 1863 y 1868.

En agosto de 1866 progresistas y demócratas firman en Pacto de Ostende, al que se adhieren también los unionistas en noviembre de 1867, con la muerte de O’Donnell: unidad para acabar con la monarquía de Isabel II (a la que se acusa de preferencia por los moderados, y de gobernar sólo en función de los intereses de las “camarillas”) y con el régimen liberal moderado (sufragio muy censitario, manipulación electoral).

Los partidos firmantes del Pacto de Ostende llevan a cabo la Revolución “Gloriosa” de 1868, por la cual Isabel II se ve obligada a marchar al exilio y se da inicio al “Sexenio Democrático o Revolucionario”.

CONSECUENCIAS

El Estado Liberal fracasó por la exclusión de la mayor parte de la población, el fracaso de la Revolución Industrial y el papel desarrollado por la reina. Esto supuso el fortalecimiento de las tendencias democráticas, que ocupan el poder durante el Sexenio Revolucionario (1868-1874).

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LA GUERRA DE INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA CONSTITUCIÓN DE 1812.

Resumen del Tema 5 de Selectividad: «La Guerra de Independencia y los comienzos de la  Revolución Liberal. La Constitución de 1812», por Carlos Javier Garrido García.

«Familia de Carlos IV» de Francisco de Goya. Museo del Prado.

Introducción

La guerra de Independencia (1808-1813) supone el comienzo de la revolución liberal en España que liquidará al Antiguo Régimen, aunque en un proceso que será muy conflictivo y alargado en el tiempo, no culminando, tras el reinado de Fernando VII (1814-1833), hasta el de su hija Isabel II (1833-1868).

El reinado de Carlos IV (1788-1808)

Rey carente de talento y voluntad, nada más acceder al trono debe hacer frente a los efectos de la Revolución Francesa (julio de 1789): Floridablanca establece un cordón sanitario (prohibición de entrada de propaganda revolucionaria francesa).

Al ser guillotinado Luis XVI en 1793, España entra en guerra contra Francia, que acaba con la Paz de Basilea de 1795 y la reedición de los pactos de familia con el Tratado de San Ildefonso de 1796. A partir de aquí, el primer ministro Godoy somete a España a los intereses de Francia. Esta alianza fue desastrosa para España: derrotas navales de San Vicente (1797) y Trafalgar (1805), que suponen la pérdida de la flota española y el corte de comunicaciones con las colonias americanas.

Tratado de Fontainebleau (1807): reparto de Portugal por negarse al bloqueo continental de Napoleón. Los franceses aprovechan la ocasión para ir ocupando el país.

Motín de Aranjuez (marzo de 1808): Godoy aconseja a la corte su traslado a Sevilla, ante lo cual el pueblo se amotina en Aranjuez, obligando a abdicar a Carlos IV a favor de su hijo Fernando VII.

Abdicaciones de Bayona (mayo de 1808): Napoleón se aprovecha y llama a ambos a Bayona, donde los obliga a abdicar en su favor, cediendo la corona a su hermano José I Bonaparte.

La Guerra de Independencia

Supone el inicio de la Edad Contemporánea en España.

Grupos ideológicos

Afrancesados: apoyo a José I, parte de la nobleza, del alto clero y sobre todo funcionarios que ven en la nueva monarquía una posibilidad de modernización y reforma, reflejándose la misma en la aprobación en julio de 1808 del Estatuto de Bayona (constitución liberal).

Patriotas: oposición a la invasión francesa y al nuevo rey, dos grupos enfrentados: liberales (burguesía, parte del clero, profesiones liberales: obra revolucionaria en las Cortes de Cádiz) y tradicionalistas (mayor parte del clero, la nobleza y masas populares; defensa de los valores tradicionales y del absolutismo).

Desarrollo del conflicto.

Inicio: ante la ocupación francesa y el traslado de los últimos miembros de la familia real a Bayona, el pueblo de Madrid se levanta el 2 mayo. Aunque la rebelión fue sofocada por las tropas francesas, se extiende por todo el país, formándose juntas locales y provinciales para llenar el vacío de poder y organizar la resistencia. En septiembre se forma una Junta Suprema Central, presidida por Floridablanca que declara la guerra a Francia, jura lealtad a Fernando VII, promete la convocatoria de Cortes y pide ayuda a Gran Bretaña.

Características: guerra nacional (pueblo en armas frente al dominio francés). La inferioridad del ejército regular español hace que se adopte la nueva táctica de guerrillas (pequeños grupos de civiles armados que realizan pequeños, constantes y rápidos ataques contra las fuerzas invasoras) y defensa de las ciudades por el conjunto de la población (sitios como los de Zaragoza, Gerona y Cádiz).

Fases: 1808-1809 (fracaso inicial de la invasión con victoria española en Bailén y desembarco de Wellington en Lisboa), 1809-1812 (predominio francés, intervención en persona de Napoleón, resistencia en Cádiz) y 1812-1813 (ofensiva hispano-inglesa, tras las victorias de Arapiles, Vitoria y San Marcial, se firma en 1813 el Tratado de Valençay: Napoleón reconoce a Fernando VII como rey de España).

Consecuencias.

Pérdidas humanas y materiales muy importantes.

Comienza el proceso de independencia de las colonias americanas aprovechando el vacío de poder.

Comienzo del fin del Antiguo Régimen, largo periodo de transición hasta la revolución de 1868.

Las cortes de Cádiz y la Constitución de 1812.

Convocatoria y composición.

La invasión francesa de Andalucía hace que la Junta Suprema Central ceda los poderes a una Regencia, que mantiene la convocatoria de Cortes. Las mismas se inician en Cádiz en septiembre de 1810 al ser la única zona libre de ocupación.

Composición: se decide la formación de una única cámara, sin división por Estamentos; primacía de representantes del Tercer Estado y algunos clérigos: todo lo anterior supone el predominio liberal.

Grupos políticos: liberales (enemigos del poder absoluto, libertades individuales, soberanía nacional, división de poderes y constitucionalismo; grupo predominante), serviles (absolutistas, divididos en moderados y radicales) y americanos (poca fuerza, partidarios de la independencia de las colonias).Liquidación de los fundamentos del Antiguo Régimen a través de:

Reformas políticas: soberanía nacional, división de poderes y predominio de las Cortes (Constitución de 1812).

Reformas sociales: abolición de los privilegios de la nobleza, igualdad ante la ley, supresión de señoríos jurisdiccionales, abolición de la Inquisición.

Reformas económicas: libre empresa y desamortización eclesiástica.

La Constitución de 1812.

Proclamada el 19 de marzo de 1812 (por ello conocida como “La Pepa”), es el resultado del consenso entre liberales y serviles moderados.

Características: monarquía constitucional, división de poderes relativa (poder ejecutivo al rey, poder legislativo a las Cortes con el rey), Cortes unicamerales elegidas por sufragio universal masculino pero indirecto y con diputados a los que se requiere una renta mínima, reconocimiento de libertades individuales (igualdad jurídica, inviolabilidad del domicilio, libertad de expresión) y se reconoce a la católica como religión oficial.

Consecuencias: comienzo del constitucionalismo español y del estado liberal; desmantelamiento del Antiguo Régimen; pervivencia de elementos tradicionales como la religión y la monarquía (intento de compromiso); influencia exterior (oleada revolucionaria de 1820).

La lucha entre Liberalismo y Absolutismo: el reinado de Fernando VII (1814-1833)

El retorno al absolutismo (1814-1820).

El rey vuelve a Madrid en 1814, trasladándose allí las Cortes. Restauración del absolutismo basándose en el apoyo mostrado por las élites (Manifiesto de los Persas), el marco internacional (Restauración y Santa Alianza) y la falta de apoyo popular a los liberales. De inmediato inicia una fuerte represión que lleva a muchos liberales a la muerte o al exilio.

La ineptitud de los gobiernos, la crisis económica y financiera (destrucciones bélicas y pérdida de las colonias) y la creciente oposición (pronunciamientos fallidos, guerrillas como la del Empecinado y masonería) hacen que el monarca pierda apoyos.

El Trienio Liberal (1820-1823).

Pronunciamiento de Riego en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) con el ejército destinado a América: Fernando VII jura la Constitución de 1812, predominio liberal y reformas (desamortización eclesiástica, supresión de la Inquisición, libertades individuales).

Problemas: división de los liberales en moderados (doceañistas) y radicales (veinteañistas) y oposición absolutista (guerrillas como la del Cura Merino, Regencia de Urgel).

Intervención de la Santa Alianza en 1823 (Congreso de Verona y Cien Mil Hijos de San Luis): restauración del absolutismo.

La Década Ominosa (1823-1833).

Represión antiliberal muy fuerte en los primeros años y retorno al absolutismo, contestado con numerosas conspiraciones liberales.

Apertura económica a partir de 1826: recuperación económica y financiera, descontento de los estamentos privilegiados. Pese a todo, progresiva fusión de los intereses de éstos y la burguesía.

Pleito dinástico entre Carlos e Isabel (Ley Sálica y Pragmática Sanción), apoyados por absolutistas y liberales respectivamente.

Consecuencias.

Poca fuerza del liberalismo en España por el escaso desarrollo de la burguesía explica el retorno al Absolutismo en 1814.

Tras la muerte de Fernando VII, en el reinado de Isabel II, se inicia un largo periodo de consolidación del liberalismo en España hasta 1868, marcado por los enfrentamientos con el absolutismo (guerras carlistas) y por la lenta construcción del Estado Liberal.

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CARACTERÍSTICAS POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y SOCIALES DEL ANTIGUO RÉGIMEN. LA POLÍTICA CENTRALIZADORA DE LOS BORBONES

Esquema del Tema 4 de Selectividad (Andalucía) sobre el Antiguo Régimen y el centralismo borbónico, por Carlos Javier Garrido García.

Introducción

El Antiguo Régimen es el sistema sociopolítico predominante en Europa entre los siglos XVI y XVIII, caracterizado por la sociedad estamental, la economía agraria de base señorial y la monarquía absoluta. En el caso de España, durante el reinado de los Reyes Católicos (1474-1516) y de la dinastía de los Austrias (1516-1700) se estableció el nuevo régimen, con la característica diferencial de una monarquía en la que predominaba el sentido patrimonial, es decir, la situación de distintos reinos que, pese a tener un monarca en común, seguían siendo en la práctica independientes. Esta situación acaba con la Guerra de Sucesión (1700-1713) y el consiguiente establecimiento de la dinastía borbónica, que establece un Estado centralista.

Grabado representando el «Motin de Esquilache» de 1766.

Características políticas, económicas y sociales del Antiguo Régimen

 Características políticas del Antiguo Régimen

El Antiguo Régimen se caracterizó por el acrecentamiento del poder de la monarquía, que pasó de ser autoritaria (dominando a los poderes feudales durante el reinado de los Reyes Católicos) a convertirse en absoluta (con los Austrias y, definitivamente, ya con los Borbones). Los poderes del estado se concentraron en manos del rey (dirección política y del ejército, administración de justicia, establecimiento de impuestos y servicios) en detrimento de las Cortes de representación estamental, las autoridades locales y las instancias feudales.

La unión dinástica de Castilla y Aragón con los Reyes Católicos y la enorme herencia territorial recibida por Carlos I dieron origen a una monarquía casi confederal, consistente en la unión de distintas entidades políticas independientes en la persona del monarca. Así, los distintos reinos de la Monarquía Hispánica mantuvieron sus fueros, es decir, sus legislaciones, instituciones, monedas y fronteras propias, teniendo únicamente en común la figura del rey, cuyos poderes variaban mucho de un territorio a otro. Los grandes poderes que detentaba en Castilla y los recursos procedentes de las Indias determinaron una progresiva castellanización de la monarquía.

El Gobierno estaba centralizado en la Corte y organizado en secretarios y Consejos (sistema polisinodial de tipo consultivo), tanto de ramo (Hacienda, Inquisición, Órdenes, Guerra) como de cada uno de los reinos que conformaban la Monarquía (Castilla, Aragón, Indias, Italia, Flandes). Frente al reforzamiento del poder central, las Cortes de cada reino sufren una fuerte marginación política, quedando sus poderes limitados a jurar al monarca y votar nuevos impuestos. La administración territorial dependía directamente del rey a través de representantes designados por él: virreyes, capitanes generales o gobernadores. Por último, en cuanto a la administración local, la monarquía acabó con la autonomía de los Concejos estableciendo a los corregidores, representantes del monarca en los mismos.

Características sociales del Antiguo Régimen

Durante el Antiguo Régimen predominaba la llamada Sociedad Estamental, es decir, una sociedad de origen feudal estructurada en grupos cerrados a los que se pertenecía por razón de nacimiento y que se diferenciaban por sus privilegios específicos. Así, se diferenciaba entre estamentos privilegiados (nobleza y clero, que disfrutaban del monopolio cargos públicos, propiedad de la tierra, exención fiscal y justicia propia) y no privilegiados (estado llano, que carecía de privilegios). Todos los estamentos eran muy heterogéneos en cuanto a su nivel de riqueza: en la nobleza convivían los grandes Títulos con los pobres hidalgos, en el clero los ricos arzobispos de Toledo y Santiago con los míseros curas rurales y en el estado llano los ricos comerciantes burgueses con los mendigos y los esclavos.

La sociedad estaba muy polarizada: en su cúspide estaban la alta nobleza y el alto clero; en un término medio el resto de la nobleza y el clero y la escasa burguesía; y la inmensa mayoría de la sociedad compuesta por los campesinos y jornaleros en el ámbito rural y los trabajadores y clases marginales de las ciudades.

Características económicas del Antiguo Régimen

Durante el Antiguo Régimen, la población sufría un estancamiento demográfico debido al predominio del Ciclo demográfico antiguo, caracterizado por la existencia de unas altas tasas de natalidad que se veían compensadas por unas igualmente altas tasas de mortalidad. Por tanto, el crecimiento vegetativo era muy bajo y además desaparecía periódicamente debido a las crisis de sobremortalidad provocadas por epidemias y crisis de subsistencias. En cualquier caso, dependiendo de la coyuntura se registraban crecimientos más o menos altos: así el siglo XVI fue de crecimiento, durante el XVII se sufrió una dura regresión y en el XVIII se volvió a crecer. Durante todo el periodo, la población del país pasó de 5’5 millones de habitantes a principios del siglo XVI a 10’8 millones a finales del XVIII.

En la economía, ésta era básicamente agraria, predominando una agricultura de subsistencia, es decir, en la que los rendimientos eran muy bajos y apenas había excedentes para la comercialización. Ello era debido al atraso técnico, a las dificultades ambientales y, sobre todo, a la deficiente estructura de la propiedad: grandes latifundios de nobleza y clero trabajados por campesinos (arrendatarios y censualistas) y jornaleros. Además, en el caso castellano, el atraso agrario se debió también el predominio de los intereses de la ganadería ovina (organizada en la poderosa Mesta) sobre la agricultura.

En el sector secundario, hubo un escaso desarrollo de la artesanía, ya que la economía española del periodo se basó en la exportación de materias primas y la importación de productos elaborados. Así, aunque se contaba con el monopolio comercial en América, en realidad los españoles actuaron como intermediarios. La economía americana se basó en la minería y en el trabajo indígena obligatorio (encomiendas).

La política centralizadora de los Borbones

Establecimiento de la nueva dinastía: la Guerra de Sucesión (1700-1713).

En 1700 muere sin descendencia Carlos II, último rey de la dinastía de los Austrias, dejando como heredero al nieto del rey Luís XIV de Francia, Felipe de Anjou. A ello se opone Carlos, archiduque de Austria, que es apoyado por Inglaterra. Se inicia así la guerra de Sucesión entre ambos candidatos, que es a la vez una guerra civil (Castilla frente a la Corona de Aragón) e internacional (Francia y España frente a Austria, Inglaterra, Holanda y Portugal). En la guerra civil vence Felipe de Anjou (conquista de Aragón y Valencia en 1707, ocupación de Barcelona en 1714), mientras que en la internacional se llega a una solución de compromiso en el Tratado de Utrecht (1713), por el cual se reconoce a Felipe como rey de España (Felipe V) a cambio de la pérdida de los Países Bajos, Milán, Nápoles y Cerdeña (para el Imperio Austro-Húngaro), Sicilia (para Saboya) y Menorca y Gibraltar (para Gran Bretaña).

El reformismo borbónico.

La nueva dinastía trajo consigo un amplio abanico de reformas debido a la situación crítica de la Monarquía durante el siglo XVII, al cambio de dinastía que pretende seguir el modelo francés, a la difusión de las nuevas ideas ilustradas y al papel destacado de monarcas como Carlos III, que adoptan las tesis del Despotismo Ilustrado.

Las reformas político-administrativas se centraron en el fin de la estructura confederal de la monarquía a través de su unificación política siguiendo el modelo castellano a través de los Decretos de Nueva Planta que, entre 1707 y 1716, derogaron los fueros de la Corona de Aragón; en la pérdida de poder de los Consejos frente a los ministros o secretarios; y en la creación de audiencias y la extensión del sistema de intendentes provinciales y corregidores a los antiguos reinos de la Corona de Aragón. Los únicos fueros respetados fueron los vasco-navarros, debido a la lealtad de estos territorios a Felipe de Anjou durante la Guerra de Sucesión.

Las reformas económicas consistieron en el fomento de la aplicación de nuevos métodos productivos a través de las “sociedades económicas de amigos del país”, en los fracasados intentos de reforma agraria (nuevas poblaciones de Sierra Morena y proyectos de leyes de reforma agraria), en el fomento de la industria y la artesanía a través de la creación de fábricas reales y en el fomento del comercio a través supresión de aduanas interiores y creación del Banco de San Carlos.

Las reformas coloniales supusieron el fortalecimiento de la administración colonial mediante nuevos virreinatos y capitanías generales, la marginación de los criollos de los cargos públicos (“segunda conquista de América”) y una apertura comercial limitada debido al Decreto de Libre Comercio de 1778.

Las reformas fracasaron por las fuerte oposición de los estamentos privilegiados (nobleza, clero), los gremios y de la mayoría del pueblo. Esta oposición se concretó en acontecimientos como el Motín de Esquilache (1766), motín popular, instigado por los privilegiados y debido tanto a la prohibición de las capas largas y los sombreros de ala ancha y su sustitución por las capas cortas y los sombreros de tres picos, como a la crisis de subsistencias. El motín se extendió por la península y supuso la caída del primer ministro Esquilache del gobierno, la expulsión de los jesuitas en 1767 y el freno de la política reformista de Carlos III.

Pese a su fracaso, las reformas sí provocaron algunas transformaciones económicas: crecimiento demográfico, tensiones económicas (crisis de subsistencias), desarrollo de las manufacturas estatales e impulso del comercio colonial.

Los grupos reformistas, pertenecientes a las crecientes clases medias, optan por abandonar el reformismo del Despotismo Ilustrado y se van decantando hacia posturas más radicales adoptando el Liberalismo.

Conclusiones 

El reformismo borbónico tuvo grandes consecuencias para la España contemporánea. Por un lado, el fin de la monarquía confederal a través de la centralización político-administrativa fue mal aceptado por las regiones forales, provocando el nacimiento de los movimientos nacionalistas durante el siglo XIX. Por otro lado, el fracaso de los intentos de reforma social y económica provocó una fuerte conflictividad social, sobre todo en el medio rural, y el descontento de los sectores reformistas, que optaron claramente por unas posturas liberales revolucionarias que quedarán patentes en la labor de las Cortes de Cádiz durante la Guerra de Independencia, desmontando jurídicamente al Antiguo Régimen. Por último, el centralismo impuesto a las colonias fue una de las causas fundamentales de la independencia de la mayor parte de éstas en el primer tercio del siglo XIX.

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TEMARIO DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA SEGUNDO DE BACHILLERATO Y SELECTIVIDAD Y ESTRATEGIAS METODOLÓGICAS PARA SU PREPARACIÓN

Temario de Historia de España para Segundo de Bachillerato y Selectividad y estrategias metodológicas para su preparación, por Carlos Javier Garrido García.

Amadeo I de Saboya, recién llegado a España en diciembre de 1870, ante el cadáver del general Prim, presidente del Gobierno Provisional. Antonio Gisbert (1871).

Orientaciones para el curso 2024/2025

Las orientaciones para este curso, publicadas por la Ponencia, se pueden consultar en internet pulsando aquí.

Temario de Historia de España

De las dos opciones existentes en el examen de Selectividad, la que más se adecua a los intereses del alumnado (temario más abarcable y más significativo para entender de modo crítico la España actual) es la antigua Opción B. Para su preparación pueden servir de guía los antiguos temas de Selectividad del anterior modelo de Selectividad. Al final de la entrada se irán ubicando enlaces para su descarga.

Metodología y temporalización

La metodología de preparación va enfocada a fomentar el aprendizaje comprensivo, más que memorístico, y gradual, que permita al alumnado un elevado control del temario al terminar el curso.

 Primer y segundo trimestre

Durante el primer trimestre se trabajan los contenidos referentes a los siglos XVIII y XIX.

Antes de ello, se realiza durante las dos primeras semanas un repaso de los contenidos previos del temario, vistos de una manera muy sintética e incidiendo especialmente en los aspectos cuya importancia es especialmente destacada en la España contemporánea, como es la Reconquista, origen de la variedad lingüística, cultural y nacional, la Repoblación, origen de los desequilibrios en la estructura de la propiedad de la Tierra, y el nacimiento de la monarquía confederal hispánica con los Reyes Católicos y su política matrimonial, clave para entender, con su fin, el origen de los nacionalismos.

En el segundo trimestre se trabajan los contenidos del temario referidos al siglo XX.

El trabajo de los distintos temas se hace con un uso preferente de las TIC, con la siguiente secuenciación: una o dos sesiones de explicación del profesor apoyándose en una presentación de power point con el mínimo texto posible y compuesto básicamente de imágenes.

En otra sesión se visionará un video correspondiente a la unidad, utilizando para ello la serie de TVE “Memoria de España”, que se puede visionar pulsando aquí.

La última sesión dedicada a la unidad se dedicaría a realizar dos comentarios de documentos. Para ver el comentario de texto propuesto y ver ejemplos de documentos comentados, pulse aquí.

Tercer trimestre

En el tercer trimestre se realiza un repaso general del temario (temas y preguntas cortas) a través de mapas conceptuales. Para ver las preguntas cortas de los exámenes de selectividad (antigua Opción B) propuestas los cursos 2016/2017 a 2020/2021 resueltas, pulse aquí. Para las referentes a la antigua Opción A, pulse aquí.

En los tres trimestres se realizarían exámenes de cronología como medio adecuado para el repaso y situación temporal de los distintos acontecimientos. Para consultar la metodología de trabajo de la cronología, pulse aquí.

Evaluación

Los instrumentos de evaluación consistirían básicamente en pruebas escritas que, siguiendo el modelo de selectividad, supondrían el 90 % de la nota, y la observación del trabajo en clase y valoración de la entrega de comentarios de texto y preguntas cortas, suponiendo todo ello el 10 % de la nota restante.

Temario

En los siguientes enlaces se puede acceder a los temas y a su descarga en PDF.

Si desea acceder a las explicaciones de los temas en PowerPoint con audio, pulse aquí.

Si desea ver los esquemas de los temas 4 al 16 en PDF, pulse aquí: Esquemas temas historia España selectividad

SILES EN EL SIGLO XVI: POBLACIÓN, ECONOMÍA Y SOCIEDAD DE UNA VILLA DE LA SIERRA DE SEGURA

Análisis de evolución demográfica y socioeconómica de la villa de Siles durante el siglo XVI, por Carlos Javier Garrido García.

 Acabo de publicar el artículo “Siles en el siglo XVI: población, economía y sociedad de una villa de la Sierra de Segura”, en la revista “Tiempos Modernos”, nº 35 (2017/2), pp. 30-47. Incluyo en esta entrada el resumen, introducción y conclusiones del mismo, incluyendo también el enlace para poder descargarlo completo en pdf.

Campanario de la Iglesia parroquial de Siles.

Resumen

Este artículo analiza la población, la economía y la sociedad de Siles, villa perteneciente a la Encomienda de Segura de la Sierra de la Orden Militar de Santiago, en el reino de Murcia, en el siglo XVI, y en la que, como en el resto de la Sierra de Segura, se produce un proceso de creciente polarización social a lo largo de la Edad Moderna.

Para ello, utilizamos fuentes documentales inéditas, aparte de las famosas Relaciones Topográficas de Felipe II de 1575 y de las Ordenanzas del Común de 1580, procedentes del Archivo Histórico Nacional y del Archivo General de Simancas.

Estado de la cuestión y fuentes

El objetivo de este trabajo es realizar un estudio sobre la villa de Siles en el siglo XVI, un siglo que ha sido poco abordado hasta el momento en la historiografía comarcal.

Se cuenta con las magníficas tesis doctorales sobre la Orden de Santiago de Pedro Andrés Porras Arboledas y Miguel Rodríguez Llopis, aunque ambas están centradas en el siglo XV y primer cuarto del XVI, en el primer caso abarcando toda la Provincia de Castilla y en el segundo los territorios de la Orden en el reino de Murcia, por lo que esta última presenta un mayor grado de concreción para el ámbito que nos ocupa.

Aparte de estas obras, sólo hay que destacar, en el aspecto histórico, las ediciones y estudios de las Ordenanzas del Común de 1580, por Emilio de la Cruz Aguilar, y de las Relaciones de Felipe II de 1575, por Rafael Serrano y Luis Rafael Villegas, a lo que hay que unir el estudio sociodemográfico que sobre Santiago de la Espada han realizado el que suscribe y Francisco Bravo Palomares, y, en el artístico, un análisis sobre la arquitectura religiosa y militar en la comarca por María del Valle y María Gracia Gómez de Terreros.

También hay que citar dos publicaciones de historia local, debidas a Antonio Sánchez y Juan Pedro Muñoz, que, en general, no pasan para el siglo XVI de reproducir las respuestas de las Relaciones de Felipe II.

En este caso, voy a analizar la evolución demográfica, económica y social de la localidad a través de diversas fuentes.

La primera de ellas las ya citadas Relaciones y Ordenanzas del Común, que me servirán para establecer un marco general que voy a complementar con documentación inédita procedente del Archivo Histórico Nacional, caso de los libros de visitas de la Orden de Santiago, utilizados sobre todo para los datos de población, y del Archivo General de Simancas, donde se hallan diferentes averiguaciones de vecindario y rentas de la localidad en su sección de Expedientes de Hacienda.

Estas averiguaciones se hicieron para controlar el cobro de las alcabalas, que eran el impuesto real que gravaba las compraventas, suponiendo un 10 % de su valor. Dado que su cobro era bastante complicado, la Corona decidió realizar un encabezamiento, es decir, calcular a cuanto podían ascender las compraventas en cada localidad y repartir el montante entre sus vecinos en función de su riqueza. Estos documentos aportan muchísima información, empezando por una cuantificación del vecindario y de las alcabalas y los diezmos, lo que se complementa con el reparto de la alcabala entre los vecinos en función de su riqueza, siendo así una fuente muy importante para estudiar la estructura social de la localidad.

Conclusiones

En el siglo XVI culmina un doble proceso, iniciado en el siglo XIV y acelerado gracias al desarrollo que llevó aparejado el fin de los condicionantes fronterizos tras la conquista del reino de Granada.

Por un lado, el enfrentamiento entre la villa de Segura, que controlaba una ganadería y explotación forestal vinculada con el exterior, y sus villas dependientes, en este caso Siles, con una economía basada en el aprovechamiento ganadero local, que es limitado por los intereses superiores segureños, asegurados definitivamente gracias a las Ordenanzas del Común de 1580. De este enfrentamiento sale derrotada la villa de Siles, que sufre, por otra parte, a finales de siglo una aguda crisis demográfica y económica como consecuencia de esa derrota.

Por otro lado, la creciente polarización social. Así, no podemos hablar de la villa como una comunidad igualitaria, sino que se acentúa la concentración de la riqueza y del poder en la élite de la misma, un reducido grupo de poco más de 10 familias que controlan el concejo local y la mayor parte de la riqueza. Esta situación, se irá agravando en el resto de la Edad Moderna y en la Edad Contemporánea, aunque eso, evidentemente, es otra Historia.

Si desea descargar el artículo completo en pdf, pulse aquí.

EXPLICACIÓN DEL ORIGEN HISTÓRICO Y DESARROLLO DEL PROCESO SOBERANISTA CATALÁN EN POWERPOINT

Explicación de los orígenes históricos del proceso soberanista catalán en PowerPoint, por Carlos Javier Garrido García.

«Estelada» independentista. Fuente: Wikipedia.

Conferencia sobre el proceso soberanista catalán

El día 4 de diciembre de 2017, dentro de los actos conmemorativos del Día de la Constitución, realicé una conferencia sobre el origen y desarrollo del proceso soberanista catalán en el IES «Doctor Francisco Marín» de Siles (Jaén) para el alumnado de bachillerato y ciclos formativos de grado medio.

El objetivo de la conferencia era explicar al alumnado las líneas básicas del principal problema político de nuestro país en la actualidad, el proceso soberanista catalán con la intención de generar en el mismo una mentalidad crítica basada en el conocimiento de sus orígenes y desarrollo y tendente a desarrollar un criterio propio y personal.

Para ello, he realizado un recorrido por la historia española y catalana con los hitos principales de:

  • La conquista y romanización de Hispania.
  • La unificación política y religiosa visigoda.
  • La invasión musulmana y el nacimiento de los núcleos cristianos del norte marcados por la disgregación política y la diversidad lingüística y cultural.
  • La configuración de la confederación aragonesa.
  • El concepto de fueros dentro del contexto de la desigualdad jurídica medieval y moderna, tanto territorial como social.
  • El carácter confederal de la monarquía hispánica con los Reyes Católicos y los Austrias.
  • Los Decretos de Nueva Planta y el nuevo estado centralista.
  • El centralismo liberal y su enfrentamiento con el carlismo foral.
  • El nacimiento del nacionalismo conservador y el federalismo republicano
  • El nacionalismo de izquierdas y el nacionalismo radical del fascismo en el periodo de Entreguerras
  • El reformismo de la II República.
  • El enfrentamiento de la Guerra Civil.
  • El nacionalismo español de la dictadura franquista.
  • La transición y el Estado de las Autonomías.
  • La evolución de la Generalitat en los mandatos de Pujol, Maragall, Montilla y Mas y el proceso soberanista llevado a cabo por este último y Puigdemont.

Presentación de PowerPoint

Como apoyo y guía de la conferencia he utilizado una presentación de PowerPoint que puede ser descargada en formato PDF en el siguiente enlace: explicacion-del-conflicto-soberanista-catalán-en-power-point

 

SELECTIVIDAD 2023: EXPLICACIÓN DE LAS DIRECTRICES Y ORIENTACIONES GENERALES PARA LAS PRUEBAS DE ACCESO Y ADMISIÓN A LA UNIVERSIDAD EN ANDALUCÍA EN LA MATERIA DE HISTORIA DE ESPAÑA PARA EL CURSO 2022/2023

NOVEDAD. Se prorrogan para el curso 2022/2023 las orientaciones adaptadas a la pandemia del COVID-19 del curso pasado sin cambio alguno. Para verlas, pulse aquí: NUEVAS ORIENTACIONES Y MODELO DE EXAMEN ANTE EL COVID-19

Selectividad 2023: resumen de las directrices y orientaciones para la prueba de Selectividad de este año, publicadas por el Distrito Único Andaluz.

La carga de los Mamelucos o Dos de mayo de 1808, de Francisco de Goya. Museo del Prado, Madrid,

 

Para descargar el texto de las orientaciones, pulse aquí: sel_2022-2023-Orientaciones_historia_espana

Si desea ver el temario de Historia para selectividad, pulse aquí.

Para ver las pregunta cortas de los cursos 2016/2017, 2017/2018, 2018/2019, 2019/2020 y 2020/2021 en cada una de las antiguas opciones, pulse aquí: Opción A; Opción B.

LA CIUDAD DE GUADIX EN VÍSPERAS DE LA II REPÚBLICA A TRAVÉS DEL PLANO DE 1931 DEL INSTITUTO GEOGRÁFICO NACIONAL

Descripción de Guadix en vísperas de la II República a través del plano de la ciudad que se conserva en el Instituto Geográfico Nacional, por Carlos Javier Garrido García.

Introducción

A lo largo de 2017 he ido publicando en la revista “Wadi-as, información y cultura” de Guadix los planos de la ciudad elaborados en 1931 y que se conservan en el Archivo del Instituto Geográfico Nacional. Son un total de 11 planos realizados a principios de 1931, justo en el tránsito del reinado de Alfonso XIII a la II República. Destacan por su singularidad, por su elevada calidad técnica y porque constituyen una fuente inestimable para conocer el pasado de nuestra ciudad.

Crepúsculo en la ciudad de Guadix.

Guadix en 1931

En 1930 el municipio de Guadix contaba con 21.949 habitantes y podía ser definido económicamente como una agrociudad, es decir, un núcleo urbano en el que el principal sector económico seguía siendo la agricultura y, ligada a ella, una industria de transformación de productos agrarios (harineras, almazaras…). Tanto una como otra actividad se habían revitalizado desde finales del siglo XIX gracias a la llegada del ferrocarril y, gracias a ello, la expansión del cultivo e industria asociada de la remolacha azucarera. Junto con ello, el comercio abastecedor de la ciudad y su comarca era el otro gran pilar de la economía local, junto con los servicios ligados a la administración pública.

Socialmente, Guadix estaba muy polarizado, con una escasa clase alta y media que acaparaba los principales medios de producción, y una inmensa clase baja en la que predominaban los jornaleros.

El subdesarrollo económico y la polarización social se plasmaban en la estructura urbana de la ciudad, que se dividía en tres zonas: el amplio casco histórico, indicador de la importancia de la ciudad en la Edad Moderna; un escasísimo ensanche del siglo XIX, muestra de la ausencia de industrialización; y el amplio barrio de las cuevas, que acogía a la mayor parte de la población de clase baja de la ciudad.

Plano del centro a las cuevas

Empezaré el análisis de los planos con el de la Zona 2ª, Hoja 2ª, fechado a 30 de mayo de 1931. Abarca la zona comprendida entre el límite con el plano de Zona 2ª-Hoja 1ª (zona en torno a la Catedral) y las calles San Miguel, Solana de Santiago, Eras de Lara, Convento de San Diego, Gloria, Santiago y Mira de Amescua. Por tanto, abarca parte del centro de la ciudad y parte del barrio de las Cuevas.

En cuanto al nombre de las calles, se mantiene en líneas generales la nomenclatura actual, destacando en todo caso las denominaciones Alfonso XIII que tenía la calle Ancha y Carrera que tenía la Puerta Alta.

Como edificios singulares, destacan el Ayuntamiento en la Plaza de la Constitución, donde estaría también el Liceo, denominación que tenía la calle que subía de la Plaza al Hospital; el Hospital en el antiguo convento de los Jesuitas; una Escuela Nacional en la Calle Santisteban, el Seminario e Iglesia de San Agustín en la calle Barradas, el Convento de la Concepción en la calle homónima, el edificio de Correos frente al Hospital en la esquina con calle Villalta, un palomar junto al Ayuntamiento en la actual Calle Magistral Domínguez (sin denominación en el plano), ya existía el paso en alto entre el Seminario y la Alcazaba, y el Convento de San Diego en su plaza homónima.

En cuanto a los servicios básicos, ya existía suministro eléctrico, existiendo un transformador en la calle Torno de las Monjas. No ocurría otro tanto con las aguas potables, abasteciéndose el centro de la ciudad con fuentes públicas como las de la Calle San Miguel y en las placetas de Santiago y del Hospital. En el caso de las Cuevas existentes en torno a la Calle San Marcos, Cerro de la Bala y Eras de Lara el suministro de agua se efectuaba a través de pozos, bastante numerosos en la zona. Por lo que se refiere a las aguas hay que citar también que el arroyo del Almojero estaba descubierto entre la calle San Miguel y la Cuesta Empedrada y que junto al convento de San Diego se hallaba descubierta también la acequia de la Ciudad.

Por lo que se refiere a los espacios públicos, la Plaza de la Constitución y la Placeta de Santiago estaban arboladas, mientras que en el plano se indica un jardín en la Placeta de los Álamos. El único hito monumental de carácter público era una cruz en el centro de la Placeta de San Diego. Por último, citar la existencia de cuatro eras en las Eras de Lara.

Iglesia de Santiago de Guadix.

Plano de la Catedral y los “cruces”

El plano de la Zona 2ª, Hoja 1ª, fechado el 30 de mayo de 1931, abarca la zona que limita al sur con el plano de Zona 2ª-Hoja 2ª, que acabamos de describir, incluyendo el entorno de la Catedral, Carreteras y Plaza de las Palomas, limitando al oeste con el plano correspondiente al barrio de San Miguel. Por tanto, incluye la otra parte del centro de la ciudad.

Guadix era un núcleo de comunicaciones, confluyendo en ella las carreteras de Murcia a Granada y de la Estación de Vílchez a Almería, generándose frente a la Catedral lo que terminaría conociéndose como “los cruces”. En cuanto a la carretera de Murcia a Granada destacaba el “puente de piedra” sobre el río Guadix. La zona en torno a la Ermita de San Sebastián estaba ocupada por huertas, regadas por la acequia de Rapales. También había huertas, como la de los Lao, entre la carretera de Granada y la Catedral, regadas en este caso por la acequia de Ranas. Por lo que se refiere a la Carretera de la Estación de Vilchez a Almería, actual Avenida Medina Olmos, estaba arbolada en sus márgenes y en ella se situaban, en su margen izquierda, el Parque de Ruiz Serrano, rodeado por una alambrada y que contaba con dos fuentes, un templete en el centro y un quiosco, el Banco Español de Crédito y la Fábrica de Harinas; y en la derecha la Puerta de San Torcuato.

Del cruce de las carreteras se subía por la Cuesta del Paseo a la zona de la Catedral. El Paseo de la Catedral estaba ocupado por un jardín central y la actual Plaza de la Catedral recibía el nombre de Calle de Ferrer Maldonado. En la actual Calle Santa María, sin denominación en el plano, y Placeta de Villalegre se situaban: el Cuartel de la Guardia Civil, el Palacio Episcopal (comunicado por un paso en alto con la Catedral), una fuente frente a la portada catedralicia de Santiago y una Escuela Nacional frente al cuartel. Había otra en la Calle Correo Viejo.

En la Plaza de la Constitución, que contaba en zonas con soportales, se situaba el Juzgado de Instrucción (donde ahora está Correos) y la Cárcel (donde ahora está el Liceo) y su centro estaba ocupado por la famosa farola. Al final de las escalinatas que se dirigían a la Puerta de San Torcuato había una fuente.

Por último, en la zona de la Puerta de San Torcuato es de destacar que la acequia de Ranas aparecía descubierta por algunas zonas dentro del casco urbano y la Fábrica de Hilados existente entre el callejón de Bocanegra y la Plaza de los Naranjos.

Plano de San Miguel, la Magdalena y la Cruz

El plano de la Zona 1ª, Hoja 1ª, fechado el 30 de mayo de 1931, abarca la zona comprendida entre la Calle San Miguel, la ermita de San Antón, la Era de los Belenes y el cerro del Gitano, incluyendo por tanto los barrios de San Miguel, de la Magdalena y de la Cruz y la zona de cuevas en torno a la Huerta Milla.

Empezando por el barrio de San Miguel, al principio de la calle Granada a la derecha había un Cine y a la izquierda estaba la Zona de Reclutamiento militar. Al final de la calle, en el inicio del camino de Granada, había una fábrica de aceite, cuya chimenea aún se conserva. En el límite de la zona poblada estaba el Camino de San Antón (actual calle Cañaveral) y el arroyo-camino de San Antón. Fuera del casco urbano estaba la ermita de San Antón, con una cueva en la base de su cerro y el caño en sus inmediaciones. Volviendo al otro extremo del barrio, se puede apreciar la Iglesia de San Miguel, con su escalinata de acceso, su torre exenta y el arco en el callejón Sexto de San Miguel, actual calle Mensafíes. En esta misma calle había un transformador y al final el Molino Aceitero de San José. En toda esta zona había numerosas calles sin nombre.

El barrio de la Magdalena se situaba en torno a los cerros homónimo, de San Cristóbal y de Rapa, caracterizándose por la existencia de numerosas calles sin nombre, cuevas con edificaciones anexas, cercados y pozos, un lavadero en la plaza situada entre la Calle Real de Santo Domingo y el cerro de la Magdalena, y la Iglesia del mismo nombre.

El barrio de la Cruz presentaba una fisonomía muy similar a la actual, con numerosos callejones, destacando también las cuevas en torno a la Placeta de las Ruedas y el cerro Horca.

Junto a este último se situaban la iglesia de Santo Domingo (con un atrio o placeta cercada en su entrada), jardines con su trazado, una Fábrica de Pan en el antiguo convento y luego palacete y, separado por un paseo de lo anterior, la huerta de Santo Domingo. Esta se separaba de la Huerta de Milla por el callejón de los Pimentillos.

Finalmente, la zona de cuevas se extiende en torno a los cerros Horca, Pedro Maura, Gitano y La Santa, presentando numerosas edificaciones anexas, pozos, huertas y eras como la de los Belenes. Es de destacar la Fuente de Maese Pedro y en la zona de la Solana de Santiago y Carrera de las Cruces la existencia de un horno y de pozos en la Tejera.

Por último, destacar dos hojas que, limítrofes con la que hoy publicamos, se corresponden con áreas muy pequeñas o escasamente urbanizadas. La primera de ella es la Hoja 3ª de la zona 1ª, limítrofe con esta en la zona de la Era de los Belenes, en la que destacan los tejares de Los Vacas y de Los Camachos. La segunda, Hoja 2ª, Zona 1ª, limítrofe con San Antón, incluye como elementos más singulares las eras del Colmenar y el Cementerio, con su primer perímetro, cruzado por un paseo que culminaba en la capilla, y la posterior ampliación.

Plano de Santa Ana

El plano de la Zona 3ª, Hoja 1ª, fechado el 30 de mayo de 1931, abarca la zona comprendida entre la calles Mira de Amezcua, Santiago y Gloria, placeta de San Diego, acequia del Senete, Puente Viejo, Eras de Santa Ana y carretera de Vílchez a Almería, actual Avenida Medina Olmos, incluyendo por tanto el Barrio de Santa Ana y zonas limítrofes.

Empezando por la carretera, en la confluencia de esta con la calle Mira de Amezcua se situaba el Mercado cubierto, es decir, la Plaza de Abastos, con sus escalerillas de acceso y una fuente en las que daban a la carretera. Toda la vía estaba arbolada y estaba cruzada por la acequia de Ranas. En su tramo central corría paralela a la acequia de la Ciudad, situándose frente a ella una Fábrica de Aceites. Al final de la carretera se situaba una Casilla de Peones Camineros, que aún se conserva, y numerosas eras. Finalmente, existía un puente sobre el arroyo o ramblilla del Piojo (conocida actualmente como rambla del Patrón) y en este tramo final la carretera iba acompañada de líneas telefónicas a ambos lados. Por último, hacia la vega había un Molino Harinero, en la actual calle Cristo del Humilladero, y otro Molino Harinero “Nuestra Señora de las Mercedes” junto a la acequia de Ranas.

En la calle Mira de Amezcua se encontraban las sedes de Teléfonos y la de Telégrafos en el inicio de la calle San José.  En la cercana placeta de San Francisco se ubicaba la iglesia de ese nombre y, en el antiguo convento anexo, la Casa Asilo de las Hermanitas de Ancianos Desamparados, además de un transformador.

En la calle de Santiago se situaban la Casa Cuna para niños abandonados y la Huerta de las Pastoras, culminando en unas escalerillas que daban acceso a la placeta del Osario.

Entrando ya de lleno en el barrio de Santa Ana, en la plaza de ese nombre destacaba la fuente y abrevadero y la iglesia, que contaba con una plataforma con escalerillas en su parte baja que ocupaba todo el lateral de la misma. Además del arco de la calle Imagen, hay que destacar la Escuela de Niños de la Placeta de las Islas y la de Niñas en la calle Santa Ana, frente al callejón de Carrasco, y que en la placeta de la Cruz Colorada aparecía un tramo al descubierto de la acequia de la Ciudad, lo mismo que en el Chorro Gordo.

Por último, de la zona del Puente Viejo salía el camino de Alcudia y en las Eras de Santa Ana y Alta destacaban las cuevas, en las que se marca su fachada y chimenea, con edificaciones adosadas.

Plano de la Ermita Nueva

El plano de la Zona 2ª, Hoja 3ª, fechado el 30 de mayo de 1931, abarca la zona de cuevas de la Ermita Nueva.

En esta zona, auténtico mar de cuevas, estas destacan por la ausencia de edificaciones anexas, a diferencia de las ya vistas de La Magdalena, San Marcos o Eras de Santa Ana, muestra de la pobreza de la zona, asiento de las clases más humildes de la ciudad.

El barrio se articulaba en torno a cerros (Pingurucho, Ermita Nueva, Gitano, Bala), barrancos (el del Tejar de Cucala, de la Ermita Nueva y del Armero) y cañadas (la de Mejías, de Ojeda y de los Gitanos).

Las edificaciones, como ya he indicado, eran muy escasas. Destaca la Ermita Nueva, flanqueada por dos pabellones de escuelas, una Alfar con dos hornos en  el trayecto medio de la Cañada de Mejías y dos Alfarerías, una con pozo y retretes en la confluencia de los barrancos de la Ermita Nueva y del Armero y la cañada de Ojeda, y, junto a ella, otra con fondo al final de la citada cañada. Por último, destacar los numerosos pozos distribuidos por el barrio.

Ermita Nueva, en el barrio de las Cuevas de Guadix.

Plano de las Cuatro Veredas y Cerros de Medina

El plano de la Zona 3ª, Hoja 2ª, fechado el 30 de mayo de 1931, abarca la zona de cuevas de las Cuatro Veredas y Cerros de Medina.

Al igual que sucedía en la Ermita Nueva, las cuevas de esta zona destacan por la ausencia de edificaciones anexas, muestra de la pobreza de la zona, asiento también de las clases más humildes de la ciudad. En este caso hay que destacar la existencia de numerosos corrales y de cuevas en construcción, lo mismo que algunas en ruinas.

El barrio se articulaba en torno a cerros (Bala, Chimenea, La Plaza, La Fica, Colita, Medina, Cuatro Veredas y Los Barreros), ramblas (la del Piojo y la del Patrón, marcando ambas la división entre Cuatro Veredas y Cerros de Medina), barrancos (el del Armero y el del Desmayado) y los caminos de Jerez y de Alcudia.

Como elementos a destacar hay que citar los numerosos pozos y lavaderos, las acequias del Senete y la Ciudad, las Eras de Lara al principio del camino de Jerez y, junto a este camino, la Fábrica de Electricidad con su depósito de agua y estanque en la confluencia del las ramblas del Patrón (denominada a partir de ahí del Piojo) y del Desmayado.

Plano de la Estación

El plano de la Estación de Guadix está dividido en 3 hojas. La hoja nº 1, fechada el 2 de febrero de 1931, incluye sólo el tramo de carretera de Murcia desde más arriba del puente el río Guadix hasta la acequia de Lupe, no incluyendo ninguna zona poblada o edificada. Sólo destacar que la carretera estaba arbolada a sus lados y que paralela a ella discurrían las líneas telefónica, eléctrica y telegráfica.

La hoja nº 2, fechada ese mismo día, abarcaba el tramo de carretera desde la acequia de Lúpez (sic) y el camino del Magistral, donde se situaban la Cueva del Magistral, con su paseo, jardín, estanque y era, y la Huerta de Dueñas, con sus jardines y era. Tras ellos y de la acequia del Almecín se encontraba el Barrio de la Estación, ocupando este plano la zona entre la Estación de Ferrocarriles y la rambla de Baza, incluyendo la línea férrea a Almería.

Entre esta línea y la acequia del Almecín se situaba la Fábrica de azúcar “Azucarera de San Torcuato”, en la que se aprecian todas sus dependencias al detalle: casa del administrador, almacén de pulpa, depósito de melaza, almacenes de útiles y abonos, almacén de azúcar, sección de calderas en la nave principal, chimenea exenta, transportadores, casa del director, balsas, etc. Por las inmediaciones de la citada chimenea discurría la acequia de Chiribaile.

Ya en el barrio de la Estación, en la carretera que conducía a ella destacaban las escuelas de niños y de niñas, la Iglesia y la propia Estación, situándose también junto a la acequia del Almecín la Barriada de García Tarifa. Al otro lado de las vías había una barriada de cuevas a ambos lados de la carretera de Murcia, situándose allí también la Fábrica de Harinas.

Por último, la hoja nº 3, fechada el 30 de mayo de 1931, abarca la zona situada entre la Estación de Ferrocarril y los ramales hacia Baza y Linares-Baeza hasta llegar un poco más allá del cerro Castañeta. En este se situaban varias cuevas y, cerca, las edificaciones del Paraje del Buen Acuerdo.

Destacan las infraestructuras ferroviarias como los andenes, muelles, almacenes, depósitos de agua, estafeta de correos, depósito de maquinarias y oficinas y el depósito de máquinas con su forma estrellada. Junto a la Estación se había establecido una Serrería mecánica y un almacén de maderas. Al otro lado de las vías, existían pequeños barrios de cuevas.

Si desea descargar los distintos mapas y descripciones publicadas en «Wadi-as, información y cultura» en pdf, pulse aquí: Plano de Guadix en 1931

CRONOLOGÍA BÁSICA DE LA HISTORIA CONTEMPORÁNEA DE ESPAÑA: SU DOCENCIA EN SEGUNDO DE BACHILLERATO Y SU IMPORTANCIA PARA LA PREPARACIÓN DE LA SELECTIVIDAD

Cronología en la docencia de la Historia de España en Segundo de Bachillerato: una propuesta metodológica y materiales para su trabajo en el aula, por Carlos Javier Garrido García.

Proclamación de la II República, el 14 de abril de 1931

Importancia del aprendizaje memorístico

            Desde la aprobación de la LOGSE en 1990 y la eclosión de nuevas prácticas educativas, como el trabajo por proyectos, se viene denostando cada vez más el aprendizaje memorístico. Evidentemente, el aprendizaje, para ser efectivo, real y a largo plazo, no debe ser exclusivamente memorístico, pero tampoco debemos tomar la postura totalmente contraria de eliminarlo. Ello es así por dos razones fundamentales:

En primer lugar, la aplicación práctica de conocimientos y el desarrollo de destrezas como aprender a aprender, desarrollo de espíritu crítico, etc, requieren de un mínimo de conocimientos teóricos previos, sin los cuales en realidad las tareas de aprendizaje se vuelven algo vacío y sin sentido. Podemos pretender que nuestros alumnos comprendan la Guerra Civil a través de tareas de investigación, búsqueda por internet, etc, pero si el alumno no tiene unos conocimientos mínimos previos no tendrá capacidad de analizar de manera crítica toda la información a la que tiene acceso.

En segundo lugar, denostar el aprendizaje teórico y memorístico va en contra de los intereses de nuestro alumnado, ya que en su futuro académico (selectividad, universidad) y laboral (pruebas de selección, oposiciones) tales destrezas le seguirán siendo solicitadas. Por tanto, eliminar de la escuela estas destrezas va sólo en perjuicio del futuro del alumnado, generando fracaso escolar y social.

Cronología en la asignatura de Historia de España de Segundo de Bachillerato

El estudio de una cronología básica es esencial en la asignatura de Historia de España. Ello es así, porque cuando el alumno memoriza los periodos y acontecimientos principales de nuestra evolución histórica, cuenta con un marco elemental en el que situar todo lo que va a aprender, evitando confusiones. Así lo reconocen las mismas orientaciones para la PEBAU, antigua selectividad. Así, tanto en el tema como en las preguntas cortas se valora el conocimiento sobre cronología básica. Por un lado, en los criterios de evaluación se indica que se valorará expresamente “la localización en el tiempo y en el espacio de procesos, estructuras y acontecimientos relevantes de la Historia de España” y “la exposición ordenada y correcta ubicación espacial y temporal”. Los mismos modelos de examen y los exámenes realizados en junio y septiembre de este año muestran que las preguntas cortas, en su primera parte, tienen una clara relación con la cronología. Queda claro, pues, que la cronología es algo que debe trabajar, y aprender, el alumnado para afrontar con garantías las prueba de Selectividad. La cuestión es, ¿cómo trabajarla?

Una propuesta metodológica para el estudio de la cronología en Bachillerato

            Siguiendo las tendencias pedagógicas al parecer predominantes en la actualidad, deberíamos hacer que el alumnado buscara por sí mismo las fechas y periodos principales de la Historia de España y que con ellos elaborara unos ejes cronológicos, a poder ser de gran formato y, ¿por qué no?, que estos fueran expuestos en la clase. Eso sí, nada de aprendizaje memorístico y menos aún de una prueba escrita en la que la cronología deba ser estudiada de memoria. Los supuestos beneficios de esta metodología son que el alumnado aprende por sí mismo, tanto a buscar información como la misma cronología. Frente a ello, en mi opinión, los problemas son abrumadores: suponen un gran empleo de tiempo que provoca que gran parte del temario no se pueda dar (recordemos las recientes protestas provocadas por el hecho de que se preguntó en el examen el último tema: Los gobiernos democráticos, 1979-2000) y no hay memorización de la cronología, por lo que a menos que al alumnado se le permita hacer el examen con los ejes cronológicos, este va a tener un gran problema.

Desde hace muchos años he desarrollado una metodología de estudio de la cronología con el alumnado de Segundo de Bachillerato, teniendo unos buenos resultados, tanto para Selectividad, como para la comprensión general del temario.

Secuenciación

Al alumnado se le proporciona una cronología básica de los siglos XVIII, XIX y XX. Me centro en estos tres siglos porque, impartiendo los contenidos básicos del periodo anterior, me centro en la preparación de la opción B del examen de selectividad. Las razones para ello son, por un lado, la amplitud del temario y, por otro, que si nuestra intención es que el alumnado entienda la España actual a través de los procesos en los que hunde sus raíces, es evidente que tales procesos se sitúan fundamentalmente en la Edad Contemporánea. No tendría sentido, por tanto, explicar a fondo la Prehistoria y la Edad Antigua a costa de no explicar el Franquismo, la Transición o los Gobiernos Democráticos, cosa que suele suceder como han demostrado las ya aludidas protestas por el examen de junio de este año.

Durante el primer trimestre se realizan dos exámenes de cronología de los siglos XVIII y XIX. En el primero de ellos, los resultados suelen ser medios o bajos, ya que muchos de los temas a los que se refiere la cronología aún no se han dado. Entonces, ¿por qué no realizar solo uno al final de trimestre? Dos son las razones: el alumnado desarrolla desde el principio la capacidad y técnica de memorización y los contenidos aprendidos sirven para que el aprendizaje de los nuevos temas sea más rápido y fácil al poder situarlos directamente en el tiempo y espacio. Durante el segundo trimestre dos nuevos exámenes versarían sobre la cronología del siglo XX y, finalmente, en el tercer trimestre se realizaría un último examen sobre toda la cronología (siglos XVIII al XX).

La cronología en los criterios e instrumentos de evaluación

En cuanto a su evaluación, los exámenes de cronología los uso como unas notas que sirven para complementar la nota de los exámenes normales, es decir, los que siguen la estructura de Selectividad. Así, la nota media de los exámenes de cronología serviría para subir o bajar la nota media de los exámenes convencionales del trimestre, que suponen el 90 % de la nota final. Lo hago siguiendo esta ponderación: con media de cronología de 9 a 10: +1; de 8 a 8’99: +0’75; de 7 a 7’99: +0’5; de 6 a 6’99: +0’25; de 5 a 5’99: 0; de 4 a 4’99: -0’25; de 3 a 3’99: -0’5; de 2 a 2’99: ´0’75; y de 0 a 1’99: -1. La experiencia me dice que la mayor parte del alumnado sube nota con la cronología, tanto de manera directa, con la ponderación ya citada, como de manera indirecta al comprender y situar mejor los acontecimientos teóricos impartidos.

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