Los moriscos de Guadix y su Tierra

Ficha nº 15 de la serie «Conocer Guadix y comarca» dedicada a los moriscos

La Fundación Pintor Julio Visconti de Guadix puso en marcha hace tiempo un fichero digital, consultable en su página web, de divulgación histórica, cultural y artística de Guadix y comarca bajo el título de «Conocer Guadix y Comarca». Su gran acierto ha sido su vocación eminentemente divulgativa y el hecho de estar a cargos de especialistas destacados en cada materia. Ya han sido 15 las fichas publicadas y me ha cabido el honor de realizar la nº 15 dedicada a los moriscos de Guadix y su Tierra.

Página 1 de la ficha los moriscos de Guadix y su tierraPágina 2 de la ficha los moriscos de Guadix y su tierra

La ficha se estructura en las siguientes partes: orígenes, explotación y aculturación, la población, el barrio morisco de Santa Ana y epílogo: rebelión, esclavitud y expulsión, añadiendo una bibliografía sucinta sobre el tema.

Mozárabes, muladíes, mudéjares y moriscos

El proceso de Reconquista y la coexistencia de musulmanes y cristianos durante la Edad Media peninsular originó distintos grupos étnico-religiosos tanto en los reinos musulmanes como en los cristianos. Así, a los cristianos que permanecieron bajo dominio musulmán se les denominó mozárabes, a los cristianos conversos al Islam muladíes, a los musulmanes que permanecieron bajo dominio cristiano mudéjares, y a los musulmanes conversos al cristianismo moriscos.

 ORÍGENES

Guadix es conquistada por los Reyes Católicos en diciembre de 1489 dentro de una política de capitulaciones que permitió a la población musulmana mantener sus propiedades, religión y ordenamiento jurídico, pasando así a convertirse en mudéjares. Ante la resistencia de Granada, que se prolonga hasta 1492, los mudéjares accitanos planearon sublevarse contra los castellanos en 1490, lo que motivó su expulsión del recinto amurallado de la ciudad y la expropiación de sus propiedades, que fueron asignadas a castellanos que se van asentando en un difícil proceso repoblador al que acompaña la creación de sus instituciones fundamentales: corregimiento, obispado, señoríos como el del Cenete, etc. Con el predominio en la Corte de las tesis de uniformización religiosa preconizadas por el cardenal Cisneros, en 1500 se les plantea a los mudéjares accitanos la alternativa entre la conversión al cristianismo o la emigración al norte de África. La mayoría optan por la primera alternativa, convirtiéndose así en moriscos.

 EXPLOTACIÓN Y ACULTURACIÓN

Como consecuencia de la Repoblación, ya citada, y de una creciente presión fiscal, los moriscos sufren un descenso acusado de sus niveles socioeconómicos, generándose una sociedad dual con caracteres pseudo-coloniales: la minoría castellana es propietaria de la mayor parte de los bienes inmuebles (casas, tiendas, tierras) que son explotadas por la numerosa mano de obra morisca como arrendatarios, censualistas o jornaleros.

En el aspecto religioso, frente a la conversión forzosa al cristianismo la mayoría de la población morisca mantuvo en privado sus prácticas religiosas musulmanas, aplicando así el principio islámico de la taqiyya o disimulación. Ante ello, las autoridades civiles y religiosas castellanas pusieron en marcha una política aculturadora que no se limitó a la evangelización religiosa sino que vino acompañada de un programa de eliminación de todas las singularidades culturales moriscas, entendidas como síntoma de su disidencia religiosa. Así, se prohibió el uso de sus baños, de sus bailes y cantos (las famosas zambras), de sus vestidos, de sus apellidos árabes, de su lengua, etc., como dejan de manifiesto las disposiciones del Sínodo celebrado en Guadix en 1554 por el obispo Martín de Ayala.

Ambos procesos, explotación y aculturación, se acentúan en la década de 1560, reinando ya Felipe II, causando la rebelión de los moriscos de 1568-1571.

 SANTA ANA: MORERÍA Y BARRIO MORISCO

Como consecuencia de la primera repoblación llevada a cabo por los Reyes Católicos en 1490 se asentaron repobladores castellanos en la ciudad de Guadix. Ante ello, la población mudéjar se vio recluida en la Morería, el actual barrio de Santa Ana, donde conservaron sus propios órganos de gobierno, dirigidos por el alguacil Hamete Uleylas, asesorado en sus funciones por una asamblea de notables y sometido al control de las autoridades castellanas. Sin embargo, las conversiones de 1500 supusieron el fin de esta pequeña autonomía administrativa, debiendo los ahora moriscos recurrir a reuniones de sus vecinos lo más extensas posibles en la nueva Iglesia de Santa Ana, al nombramiento de procuradores y a la actuación de las élites colaboracionistas para la defensa de sus intereses comunes. Las conversiones supusieron también una mayor libertad de movimientos para la población morisca, que se va desplazando progresivamente de la saturada morería a otros barrios como el limítrofe de Santiago y el de San Miguel, aunque en ambos fueron minoritarios con respecto a los castellanos. De hecho, hasta 1570 la parroquia de Santa Ana siguió siendo el barrio morisco de la ciudad por antonomasia.

 LA POBLACIÓN: MORISCOS Y REPOBLADORES

La repoblación iniciada en 1490 por los Reyes Católicos afectó principalmente a la ciudad de Guadix y a las villas de Fiñana y La Peza. Se configuró así una distribución de la población muy polarizada en la que los minoritario castellanos se asentaron en la ciudad y otras localidades fortificadas, conformando poblaciones mixtas, mientras que en las zonas rurales de la comarca la población morisca era ampliamente mayoritaria. Todo ello se puede constatar en los datos demográficos de la zona inmediatamente anteriores a la rebelión de 1568, indicada en vecinos, es decir, familias, por lo que el número de habitantes resultaría de su multiplicación por 4’5.

LOCALIDAD VECINOS MORISCOS VECINOS CASTELLANOS
Abla 179 15
Abrucena 124 6
Albuñán 60 2
Alcudia 76 6
Aldeire 297 3
Alquife 139 1
Beas y Alares 106 8
Cigueñí 50
Cogollos 100 2
Dólar 230 2
Exfiliana 25
Ferreira 177 3
Fiñana 150 100
Graena y Cortes 52 8
Gor 150
Guadix 1.200 1.000
Huéneja 394 11
Jerez 535 15
La Calahorra 200 20
La Peza y Diezma 209 50
Lanteira 288 12
Marchal 54 4
Paulenca 40 3
Purullena 83 7
Zalabí 40
TOTAL 4.758 1.476


COLABORACIONISTAS

No todos los mudéjares y moriscos accitanos optaron por la resistencia frente a la explotación y aculturación castellanas. Una minoría optó desde el principio por colaborar con las autoridades castellanas en un intento de mantener sus posiciones de privilegio. Fue el caso, por ejemplo, del secretario del Zagal, Abrahen Abenzeite, y de Alí Abenaxara, que tras su conversión al cristianismo pasan a llamarse Hernán Valle de Zafra y Diego López Abenaxara respectivamente. Ellos, y sus sucesores, fueron admitidos por las autoridades castellanas como representantes de la población morisca de Guadix y su Tierra. Sin embargo, actuaron más bien como agentes de la Corona, recibiendo a cambio numerosas mercedes: asignaciones monetarias, bienes inmuebles en los repartimientos y el cargo de regidores en el Concejo accitano.

 EPÍLOGO: REBELIÓN, ESCLAVITUD Y EXPULSIÓN

Entre 1568 y 1571 los moriscos del reino de Granada se sublevan, con la intención de recuperar su independencia, su religión y su cultura. En nuestra comarca la rebelión tuvo especial incidencia en el marquesado del Cenete, alzado en enero de 1569. La derrota de los sublevados en 1571 supuso la esclavización de las personas de origen morisco capturadas por las tropas castellanas en el conflicto, mientras que el resto de la población morisca, los llamados moriscos de paces, fueron expulsados a otros reinos castellanos, fundamentalmente Castilla la Nueva, en noviembre de 1570. Los escasos restos de la población morisca que lograron permanecer en la zona sufrieron nuevas expulsiones en 1584 y 1610, con la única excepción de las esclavas y los colaboracionistas.

La guerra y la expulsión supusieron un auténtico cataclismo socioeconómico para la comarca al ser destruidas buena parte de sus bienes e infraestructuras y perder a más del 80 % de su población. El proceso repoblador puesto en marcha por Felipe II en 1571 se saldó también con un fracaso, del que salió una comarca económicamente deprimida y socialmente polarizada.

 LOS DESPOBLADOS MORISCOS

Muestra palpable del cataclismo demográfico y socioeconómico que supuso la expulsión de los moriscos para la comarca de Guadix fue el abandono total de muchas poblaciones ya que el número de repobladores que los sustituyeron fue muy limitado. Así, se abandonaron poblaciones como Alares y Muñana, cerca de Beas; Alcázar, junto a Jerez; y Cigueñí y Zalabí, frente a Exfiliana y Alcudia respectivamente. De la mayoría de ellos quedan pocos restos arqueológicos, ya que sus casas fueron derribada para el aprovechamiento de sus materiales en la reconstrucción de los pueblos repoblados, debiendo destacar en todo caso las cuevas-refugio de Alares, la torre de Alcázar y la iglesia del Zalabí, actual ermita de la Virgen de la Cabeza construida durante el pontificado del obispo Antonio del Águila (1537-1546) como atestigua la heráldica de su fachada.

Para visitar la página web de la Fundación y consultar allí la ficha, y las demás de la colección, piche aquí.

Para mayor comodidad, alojo también aquí la ficha en formato pdf:  Ficha Los Moriscos de Guadix y su Tierra Fundación Julio Visconti.

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