Análisis de la situación sociodemográfica de la Sierra de Segura a comienzos del siglo XXI, por Carlos Javier Garrido García.
INTRODUCCIÓN
La intención de esta entrada es realizar un estudio de la situación demográfica y socioeconómica de la Sierra de Segura en los últimos años, un acercamiento que pretende ser una reflexión sobre un problema que se cierne como espada de damocles sobre la mayor parte de las zonas rurales: la denominada «España Vaciada», a la que pertenece la Sierra de Segura.
Para ello, vamos a utilizar los datos que suministra el Atlas Digital de Áreas Urbanas, que publica el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana del Gobierno de España, utilizando los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). En esta fuente se pueden consultar informes sobre población, estructura productiva, paro y mercado inmobiliario de los distintos municipios del país y también datos comarcales, en este último caso tomando las comarcas agrarias como base. En el caso de la Sierra de Segura, la comarca agraria incluye los municipios de Arroyo del Ojanco, Beas de Segura, Benatae, Génave, Hornos, La Puerta de Segura, Orcera, Puente de Génave, Santiago-Pontones, Segura de la Sierra, Siles, Torres de Albanchez y Villarrodrigo.
Nos centraremos en los datos de población, estructura productiva y paro y en los datos comarcales agrupados. En el apartado de fuentes y bibliografía incluyo un enlace directo al informe que nos sirve de base.
MARCO HISTÓRICO, DEMOGRÁFICO Y SOCIOECONÓMICO
La evolución socioeconómica española contemporánea viene marcada por el fracaso del proceso de industrialización a lo largo del siglo XIX, el limitado desarrollo del primer tercio del siglo XX, la fuerte crisis de 1930-1950, el Desarrollismo de la década de 1960 (que convirtió e España en un país desarrollado) y la consolidación de ese desarrollo, sobre todo a partir del ingreso en la Comunidad Económica Europea (CEE) en 1986.
Esta evolución socioeconómica condicionó enormemente su evolución demográfica. Esta se analiza a través del modelo Transición demográfica, consistente en el paso del ciclo demográfico antiguo (caracterizado por unas elevadas tasas de natalidad y mortalidad, con el consiguiente crecimiento vegetativo bajo y anulado periódicamente por crisis de mortalidad catastrófica, asociadas a hambrunas y epidemias, característico de las sociedades agrarias tradicionales) al ciclo demográfico moderno (caracterizado por bajas tasas de natalidad y mortalidad, con un crecimiento vegetativo igualmente bajo y con tendencia a ser negativo por el envejecimiento de la población, característico de las sociedades desarrolladas actuales). Entre ambos ciclos se sitúa la Transición, en la cual en una primera fase descienden las tasas de mortalidad, gracias a los adelantos higiénico-sanitarios y al aumento del nivel de vida debido a las revoluciones agraria e industrial, pero se mantiene una alta natalidad, lo que da lugar a crecimientos exponenciales de la población; y en una segunda fase siguen descendiendo las tasas de mortalidad y hacen lo propio las de natalidad, gracias al desarrollo socioeconómico, a la difusión de métodos anticonceptivos, a la incorporación de la mujer a los ámbitos académico y laboral y al establecimiento de derechos laborales y de la seguridad social, lo que hizo que los hijos pasaran a ser considerados como una carga económica.
En España, el fracaso de los procesos de revolución agraria e industrial en el siglo XIX provocó un retraso en el inicio de la Transición, no empezando a descender, de manera muy tenue y progresiva, la tasa de mortalidad hasta mediados del siglo XIX. Coincidiendo con el limitado desarrollo socioeconómico del primer tercio del siglo XX se inicia el descenso progresivo de la natalidad, aunque este proceso fue coartado por la crisis de 1930-1950 y el establecimiento de la Dictadura Franquista, que supuso un mantenimiento de las mentalidades tradicionales, la marginación de la mujer y la prohibición de métodos anticonceptivos. El Desarrollismo de la década de 1960 supuso un descenso de la mortalidad, pero las características ya citadas de la Dictadura hicieron que la natalidad siguiera siendo alta, produciéndose un fuerte crecimiento vegetativo. Finalmente, el proceso de Transición política a la democracia, iniciado en 1976, y la consolidación del desarrollo socioeconómico a partir de 1986, hicieron que España entrara definitivamente en el ciclo demográfico moderno.
La evolución socioeconómica y demográfica que acabamos de exponer afectó también a la distribución de la población dentro del país. La ausencia de revolución agraria en España, la industrialización limitada sólo a algunas regiones (Cataluña, País Vasco, Asturias, Madrid) y las mejores condiciones climáticas y de comunicación de las zonas costeras con respecto al interior provocaron fuertes movimiento migratorios internos. Así, desde el siglo XVIII se registra un proceso de centrifugación de la población española, que tiende a concentrarse en las zonas costeras, y las diferencias de desarrollo socioeconómico regional y la falta de perspectivas de crecimiento agrario en un contexto de crecimiento demográfico provocaron un fuerte éxodo rural, especialmente intenso durante el Desarrollismo de la década de 1960. Estos desequilibrios en la distribución de la población se perpetúan a partir de la consolidación del desarrollo socioeconómico, concentrándose este y la población en los Ejes del Mediterráneo y del Ebro y en Madrid, frente al estancamiento de la Cornisa Cantábrica y el drama de la «España Vaciada».
A esta última pertenece sin duda la Sierra de Segura. Tras registrar destacados crecimientos demográficos hasta la década de 1940, gracias al aumento de la superficie cultivada y a la expansión del olivar, la comarca registró un fuerte éxodo rural que, atenuado a partir de 1986, provocó una auténtica sangría demográfica, un fuerte estancamiento económico y un destacado envejecimiento de la población, como vamos a tener ocasión de comprobar.
POBLACIÓN
Para analizar la evolución de la población en la Sierra de Segura contamos con los datos de los censos, que son un recuento periódico de la población puerta por puerta que se elaboraba cada diez años. El último se efectuó en 2011 y el correspondiente a 2021 no se llevó a efecto por la pandemia del COVID-19. Para el periodo 2011-2021 contamos con los padrones municipales, recuento de la población residente en cada municipio, que se actualiza ahora a tiempo real con altas (nacimientos e inmigración) y bajas (fallecimientos y emigraciones) gracias a los medios informáticos, en el llamado Padrón Continuo.
En cuanto a la evolución de la población censal, podemos verla en las siguientes gráfica y tabla estadística.
Evolución de la población censal en la Sierra de Segura (1960-2011)
Indicadores | Sierra de Segura (Jaén) |
---|---|
1960 | 57 823 |
1970 | 42 950 |
1981 | 33 899 |
1991 | 30 035 |
2001 | 27 256 |
2011 | 26 350 |
Fuente : Atlas Digital de las Áreas Urbanas. Instituto Nacional de Estadística
En la década de 1960 se produjo un fuerte éxodo rural, bajando la población de 57.823 habitantes a 42.950, un descenso de 14.873 habitantes que supuso la pérdida del 25’7 % de la población, provocando además un fuerte envejecimiento de la misma.
En la década de 1970 la población vuelve a descender a 33.899 habitantes en 1981, 9.051 menos que en 1970, un descenso del 26’7 %. Por tanto, aunque el volumen global de descenso se atenúa, a nivel porcentual la pérdida de población incluso se agrava.
La situación de crisis socioeconómica de la Transición y la posterior consolidación del desarrollo con el ingreso en la CEE, sus ayudas de fondos estructurales y subvenciones agrarias, el desarrollo de alternativas económicas como el turismo rural y el establecimiento de las comunidades autónomas supusieron un freno al proceso de éxodo rural. Así, este se atenúa, pero en realidad sigue con menor intensidad, debido a la imposición del modo de vida urbano, la falta de alternativas laborales en el medio rural para una población joven con cada vez mejores niveles de formación y el progresivo envejecimiento de la población, debido a la emigración y al establecimiento del ciclo demográfico moderno. Así, entre 1981 y 1991 la población serrana desciende en 3.864 personas (11’4 %); entre 1991 y 2001 en 2.779 (9’3 %); y entre 2001 y 2011 en 906 (3’3 %). Es decir, la población serrana va tendiendo progresivamente al estancamiento.
La evolución entre 2011 y 2021, basada en datos de los padrones, la podemos ver en la siguiente gráfica y tabla estadística.
Evolución de la población padronal en la Sierra de Segura (2001-2021)
Indicadores | Sierra de Segura (Jaén) |
---|---|
2001 | 26 349 |
2002 | 27 232 |
2003 | 26 895 |
2004 | 26 628 |
2005 | 26 515 |
2006 | 26 574 |
2007 | 26 549 |
2008 | 26 690 |
2009 | 26 587 |
2010 | 26 649 |
2011 | 26 594 |
2012 | 26 556 |
2013 | 26 008 |
2014 | 25 560 |
2015 | 25 131 |
2016 | 24 710 |
2017 | 24 285 |
2018 | 23 882 |
2019 | 23 495 |
2020 | 23 295 |
2021 | 23 136 |
Fuente : Atlas Digital de las Áreas Urbanas. Instituto Nacional de Estadística
Como podemos ver, la población, que entre 2001 y 2011 había permanecido estancada en torno a los 26.500 habitantes, inicia a partir de 2012 un ligero pero continuo descenso, debido a la crisis provocada por los recortes de 2012 y la posterior pandemia del COVID, que empieza a afectar a España de manera intensa a partir de marzo de 2020. Como consecuencia de todo ello, la población pasa de los 26.594 habitantes en 2011 a los 23.136 en 2021, un descenso de 3.458 habitantes (13 %). Este nuevo descenso de la población y la vuelta a la senda del fuerte descenso demográfico se debería, aparte de al contexto general de crisis, a la agudización de la dinámica natural negativa debido a la continua emigración, que acentúa el envejecimiento de la población, y podría ser indicativo del fracaso, al menos parcial, de las políticas de desarrollo rural.
En cuanto a la estructura por sexo y edad, esta se representa gráficamente en la pirámide de edad, doble gráfica de barras en la que se representa el volumen de población por cada sexo en grupos de edad de 5 años. En las sociedades inmersas en el ciclo demográfico antiguo y en las primeras fases de la transición demográfica, la forma de la pirámide era triangular, con una ancha base por la alta natalidad y una cúspide estrecha por la alta mortalidad. Con el avance de la fase de transición, la pirámide iba tomando forma acampanada, debido al descenso progresivo de la mortalidad y al descenso de la natalidad. Por último, en las poblaciones inmersas en el ciclo demográfico moderno, la pirámide toma una forma bulbosa debido al fuerte recorte de la base por la caída constante de la natalidad y al ensanchamiento de la cúspide por el aumento de la esperanza de vida.
En las zonas rurales, esta forma bulbosa se ve acentuada por la emigración, el descenso más acusado de la natalidad y, como consecuencia de los dos procesos anteriores, el envejecimiento de la población. En el caso de la Sierra de Segura, incluyo aquí la pirámide de su población en el año 2021.
Como podemos ver, los principales contingentes de población se concentran en la población adulta, de 40 a 65 años, con un porcentaje elevado de población mayor de 65 años, especialmente en las mujeres, dada su mayor esperanza de vida. Frente a ello, la población infantil es muy escasa y está en retroceso, con contingentes cada vez menores conforme descendemos de edad. Esta pirámide plantea graves problemas para el futuro si no se consigue variar la actual tendencia demográfica. Así, en un periodo medio de 25 años, el grupo mayoritario de la población de la población serrana estará entre 65 y 90 años, mientras que la escasa población infantil ocupará los grupos de edad adultos, es decir, los grupos de edad económicamente más productivos y demográficamente reproductivos.
Los datos ofrecidos por la pirámide pueden ser complementados con la siguiente tabla, en la que expongo diferentes índices y su comparación con los valores medios de España en 2021.
Indicadores de estructura por edades de la Sierra de Segura en 2021.
Indicadores | Sierra de Segura (Jaén) | España | |
---|---|---|---|
Índice de infancia (%) |
11,3 | ▼ | 14,1 |
Índice de envejecimiento (%) |
23,1 | ▲ | 19,6 |
Índice de senectud (%) |
22,3 | ▲ | 16,8 |
Edad media de la población |
45,3 | ▲ | 43,1 |
Fuente : Atlas Digital de las Áreas Urbanas. Instituto Nacional de Estadística.
Como podemos ver, el Índice de Infancia, que representa la relación entre los menores de 15 años y la población total, es del 11’3 % en la Sierra de Segura, 2´8 puntos por debajo de la media española, mostrando por tanto una drástica caída de la natalidad debido a la emigración de la población joven en edad de procrear y al envejecimiento de la población. Así, el Índice de Envejecimiento, que expresa la relación entre la cantidad de personas adultas (mayores de 65 años) y la población total, es del 23’1 %, 3’5 puntos por encima de la media española. La intensidad del envejecimiento la podemos valorar a través del Índice de Senectud, que representa la proporción de la población anciana (de 85 y más años) sobre el total de población de 65 y más años, siendo en la Sierra de Segura del 22´3 % frente al 16’8 % de la media española. Como consecuencia de todos los indicadores anteriores, la edad media de la población serrana supera en 2’2 años a la media española.
La estructura por edad que acabamos de exponer es uno de los factores explicativos de la situación de regresión demográfica de la población de las zonas rurales, ya que genera una dinámica natural regresiva. La dinámica natural de una población se analiza a través del Crecimiento Vegetativo, que es la diferencia entre el número de nacimientos y el número de fallecimientos. En la siguiente gráfica expongo el Crecimiento Vegetativo de la población de la Sierra de Segura entre los años 2001 y 2020.
Como se puede apreciar, en todos los años se registra un Crecimiento Vegetativo negativo, con una tendencia al empeoramiento de los datos, ya que el envejecimiento de la población cada vez más acusado aumenta la mortalidad y restringe la natalidad.
Junto con el Crecimiento Vegetativo, el otro factor explicativo de la regresión demográfica es el Saldo Migratorio, es decir, la diferencia entre el número de inmigrantes y el de emigrantes. En las áreas rurales este saldo es claramente negativo, lo que reduce la población y favorece su envejecimiento, ya que la emigración afecta especialmente a la población joven en edad laboral y de procrear. Aunque el Atlas Digital de Áreas Urbanas no ofrece datos sobre el Saldo Migratorio, sí lo hace sobre la relación entre el lugar de nacimiento y el de residencia, ofreciendo unos datos bastante ilustrativos del lo que acabamos de indicar, como se puede ver en la siguiente tabla.
Relación entre lugar de nacimiento y residencia en la Sierra de Segura en 2021.
Indicadores | Sierra de Segura (Jaén) | España | |
---|---|---|---|
Autoctonia municipal (%) |
57,8 | ▲ | 43,4 |
Aloctonia municipal (%) |
42,2 | ▼ | 56,6 |
Autoctonia provincial (%) |
85,9 | ▲ | 70,6 |
Aloctonia provincial (%) |
14,1 | ▼ | 29,4 |
Fuente : Atlas Digital de las Áreas Urbanas. Instituto Nacional de Estadística.
La autoctonía se refiere al porcentaje de población en la que coincide el lugar de nacimiento y de residencia, mientras que la aloctonía se refiere al porcentaje de población en la que ambos lugares no coinciden. Los datos que ofrece la tabla y su comparación con la media española nos ofrece el cuadro de una población en la que los movimientos de inmigración son muy limitados y de corto alcance, de ahí que el porcentaje de autoctonía municipal (vecinos de los municipios nacidos en ellos) sea del 57’8 % frente a la media española del 43’4 y que la autoctonía provincial (vecinos de la comarca nacidos en la provincia de Jaén) sea del 85’9 % frente a una media española del 70’6.
Muestra de la limitación de la inmigración es la importancia de la población extranjera en la Sierra de Segura, que muestro en la siguiente tabla con datos de 2021.
Población Extranjera en la Sierra de Segura en 2021.
Procedencia | España | |
---|---|---|
Europa | 156 | |
África | 666 | |
América | 162 | |
Asia | 9 | |
Total | 993 |
Fuente : Atlas Digital de las Áreas Urbanas. Instituto Nacional de Estadística.
Como se puede ver, hay empadronados en la Sierra de segura un total de 993 personas extranjeras, lo que representaría el 4’3 % de su población total, un porcentaje bastante bajo que muestra una limitada inmigración. De hecho, la mayor parte de la población inmigrante que viene a la Sierra de Segura por razones laborales, lo hace con destino a las tareas de recolección de la aceituna, por lo que su residencia es sólo temporal y esta no se traduce en un empadronamiento en los municipios serranos.
ESTRUCTURA PRODUCTIVA
Para el análisis de la estructura productiva en la Sierra de Segura, un primer elemento a analizar es su distribución sectorial. Normalmente las actividades productivas se clasifican en tres sectores: el primario, que se encarga de la producción de materias primas e incluye actividades como la agricultura, la ganadería y la explotación forestal; el secundario, que se encarga de la fabricación de productos elaborados destinados al consumo e incluye la industria, la generación de energía y la construcción, y tradicionalmente también la minería; y el sector terciario, que incluye un elevado número de actividades, muy variadas, que se caracterizan porque no producen bienes tangibles, sino que prestan un servicio, incluyendo actividades como el transporte, el comercio, el turismo, los servicios educativos y sanitarios, la banca, etc.
En España, como consecuencia del fracaso de revolución agraria e industrial en el siglo XIX se mantuvo a lo largo de ese siglo el predominio del sector primario, característico de las sociedades subdesarrolladas. Pese al limitado crecimiento registrado en el primer tercio del siglo XX, esta situación se mantiene hasta la década de 1960, en la que con el Desarrollismo la industria se convierte en el sector predominante, acompañada de un acusado crecimiento de los servicios. La consolidación posterior del desarrollo económico, unido a la crisis de reconversión industrial y a los procesos de deslocalización industrial hacia los países subdesarrollados, provocaron un descenso del sector secundario y que la economía española se fuera terciarizando cada vez más. Dentro de la industria española fue tomando cada vez más peso la construcción a partir de la década de 1990, aunque generando una dinámica especulativa que acabaría estallando en la crisis de 2008. A lo largo de toda esta evolución el sector primario ha ido perdiendo peso en la economía española, hasta suponer ya menos del 4 % del Producto Interior Bruto y de la población activa del país.
Para analizar la estructura sectorial de la Sierra de Segura contamos con los datos referentes a distribución sectorial y número, tanto de trabajadores como de establecimientos.
En la siguiente gráfica se representa la distribución sectorial de la población activa en la Sierra de Segura y en España en 2021.
Como podemos ver, en la Sierra de Segura predomina de manera clara el sector primario dentro de la distribución sectorial de la población activa, como es característico de la mayor parte de la España rural. Le sigue en importancia el sector terciario, centrado en la Sierra en los servicios públicos (asistencia sanitaria, servicios educativos, residencias, funcionarios municipales), la hostelería, el turismo rural y el comercio. Frente a estos dos sectores, la importancia del sector secundario, construcción incluida, es bastante pequeña. Por el contrario, en España se constata claramente el proceso de terciarización de la economía, la reducción del peso del sector primario y la escasa importancia del sector industrial, incluida una construcción que sufrió el hundimiento de la crisis iniciada en 2008.
En la siguiente gráfica se representa la evolución del número de trabajadores en la Sierra de Segura entre 2007 y 2021.
La gráfica muestra el estancamiento del mercado de trabajo en la Sierra de Segura, ya que el número de trabajadores se mantiene en líneas generales a lo largo del periodo. En cualquier caso, hay que destacar el descenso registrado en 2012, como consecuencia de la nueva crisis debida a los recortes establecidos como consecuencia de la recesión iniciada en 2008, y la tendencia ligeramente descendente que se registra a partir de 2019 y que se agudizó con la pandemia del COVID-19.
En cuanto a la distribución sectorial de los establecimientos, es decir, de las empresas con actividad económica, los datos de 2021 se representan en la siguiente gráfica.
Como se puede ver, el peso del sector primario en el número de establecimientos es aún mayor que en el número de trabajadores, lo que es indicativo de que en el sector primario predomina el trabajo por cuenta propia, ya que la mayor parte de la población asalariada en este sector son temporeros procedentes de fuera de la Sierra (no contabilizados por tanto en los datos de trabajadores), mientras que en los sectores secundario y terciario, siendo también importante el trabajo por cuenta propia, es más elevado el porcentaje de trabajadores asalariados residentes todo el año en la comarca.
En la siguiente gráfica se representa la evolución del número de establecimientos en la Sierra de Segura entre 2007 y 2021.
Como podemos ver, en el número de establecimientos se constata aún más el impacto de la crisis de recortes iniciada en 2012 y años sucesivos. Esta diferencia con la evolución del número de trabajadores, mucho más estable , se puede explicar por el hecho de que en las situaciones críticas son las empresas más pequeñas las primeras en sucumbir, lo que explica que sean muchas empresas las que se pierden pero poco el número de trabajadores.
PARO
La población activa incluye a la población situada entre 16 y 65 años que está trabajando (activos) o desea hacerlo (parados), excluyendo por tanto a la población jubilada, estudiantes y la población que, no estando trabajando, tampoco busca activamente empleo.
El paro es un problema estructural de la economía española, debido a la pérdida de peso de su sector industrial y al peso dentro de este sector de la construcción; y al predominio de un sector terciario en el que el peso del turismo y de servicios como el de hostelería, comercio y transportes poco especializados es muy destacado. Esto provoca que en situaciones de recesión económica, las tasas de paro crezcan de manera exponencial. Así, tras llegar a menos del 8 % de paro en 2007, gracias en gran parte a la burbuja inmobiliaria, la crisis iniciada en 2008 y agudizada por los recortes a partir de 2012 supuso un crecimiento exponencial del paro, hasta llegar el 23’7 % en 2014. A partir de ahí se inició una lenta recuperación, con el paréntesis de la pandemia, aunque sin llegar por ahora a los niveles pre-crisis.
En la siguiente gráfica se expone la evolución del número de parados en la Sierra de Segura entre 2006 y 2021.
Evolución del número de parados en la Sierra de Segura (2006-2021). Fuente: Atlas Digital de Áreas Urbanas.
Como se puede ver, se parte de un nivel de paro bajo, coincidente con la época de crecimiento previo a la crisis de 2008. A partir de ese año el número de parados crece de manera paulatina, hasta hacerlo de manera destacada en 2012. A partir de ese año se inicia una recuperación que, en todo caso, no logra alcanzar los niveles de empleo previo a 2008. En esa situación, la pandemia del COVID-19 supone un nuevo crecimiento del desempleo, atenuado un poco en 2021.
En la siguiente gráfica se representa la distribución sectorial de la población parada de la Sierra de Segura y España en 2021.
Parados por grupo de actividad en la Sierra de Segura en 2021. Fuente: Atlas Digital de Áreas Urbanas.
La gráfica muestra el predominio dentro de la población parada de la comarca del sector servicios, pese a que este sector no es el predominante en su economía. Esto se debe al hecho de que la población joven con formación busca empleo básicamente en este sector, pero su escaso desarrollo en la zona no le permite encontrar empleo, a lo que se suma el hecho de que los servicios se centran sobre todo en el turismo rural y en la hostelería, sectores que se caracterizan por una demanda de trabajadores muy estacional (fines de semana, puentes, periodos vacacionales). El sector primario representa un porcentaje de parados muy por debajo de su peso en la estructura sectorial de la economía, ya que la población asalariada de este sector, como ya se ha indicado, es predominantemente temporera residente fuera de la comarca.
Por último, en la siguiente gráfica se expone la distribución de parados por grupo de edad en la Sierra de Segura y en España en 2021.
La principal diferencia en los datos comarcales y nacionales es el mayor peso de los menores de 25 años en la Sierra de Segura como consecuencia de la falta de expectativas laborales para los jóvenes serranos que han abandonado sus estudios de manera temprana o acaban de terminar su formación superior.
CONCLUSIONES
Como hemos visto, la población y la estructura productiva de la Sierra de Segura comparte los rasgos característicos de la «España Vaciada»: descenso demográfico como consecuencia de un crecimiento vegetativo y saldo migratorio negativos; envejecimiento de la población como consecuencia del descenso de la natalidad y de una emigración que afecta a la población joven en edad laboral y de procrear debido a la falta de expectativas laborales aparejadas a su nivel formativo y al atractivo del modo de vida urbano; predominio de un sector primario que, basado en el monocultivo del olivar en este caso, es incapaz de generar economías de escala, entre otras causas por los problemas de rentabilidad de la pequeña y mediana propiedad en la situación actual de descenso de precios de los productos agrarios y aumento de los costes de producción y por el predominio dentro de su población activa de mano de obra temporera que no reside en la comarca; y del fracaso de las alternativas de desarrollo, centradas especialmente en el fomento del turismo rural que, habiendo atenuado el problema, no han logrado revertir la tendencia demográfica y socioeconómica negativa de las zonas rurales, especialmente debido a la temporalidad de los empleos generados por el sector turístico, poco atractivos para conseguir la permanencia de la población joven en la comarca. Sin duda el problema es complejo, por lo que la búsqueda de alternativas o soluciones también lo es, pero sin duda la situación actual de la «España Vaciada» en general y de la Sierra de Segura en particular requiere de una profunda reflexión y actuación por parte de todos los implicados en revertir la situación, desde las instituciones públicas a los agentes económicos y la propia sociedad locales.
FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA
- Atlas Digital de áreas Urbanas: Informe Sierra de Segura.
- Garrido García, Carlos Javier: «Aproximación a la Historia de Siles durante la dictadura franquista (1939-1975): represión, despoblación y Desarrollismo».
- Gómez Franco, Tomás y Leguina Herrán, Joaquín: Historia de la población española. Madrid: Los Libros de la Catarata, 2019.
- Tortella, Gabriel y Núñez, Clara Eugenia: El desarrollo de la España contemporánea: Historia económica de los siglos XIX y XX. Madrid: Alianza, 2011.